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Rosario, madre buscadora de Sinaloa, es asesinada en el Día de las Desapariciones

miércoles, agosto 31st, 2022

La mujer se encontraba en una misa en la que se conmemoró ayer la fecha, cuando al salir fue interceptada por hombres armados.

Por Gerardo Ramírez y Belém Angulo

Ciudad de México, 31 de agosto (Noroeste).- Rosario Lilian Rodríguez Barraza, dirigente del colectivo Corazones sin Justicia en Sinaloa, fue privada de la libertad el martes y horas después fue encontrada sin vida.

La mujer se encontraba en una misa en la que se conmemoró ayer el Día Internacional de las Desapariciones.

Integrantes de colectivos de búsqueda de otros municipios del estado confirmaron la desaparición y homicidio, y condenaron el hecho.

La madre buscadora tenía su domicilio en La Cruz, Elota.

Rastreadoras participando en la búsqueda de desaparecidos en fosas clandestinas. Foto: Noroeste.

Testigos confirmaron que Rosario salía del templo cuando fue interceptada por varios hombres, quienes la subieron un vehículo y se la llevaron.

La activista se integró a un colectivo de búsqueda de personas tras la privación ilegal de la libertad de su hijo Fernando Abixahi, ocurrida en octubre de 2019 en La Cruz, Elota, de donde son originarios.

COLECTIVOS PIDEN QUE INVESTIGUEN FEMINICIDO

Integrantes de colectivos de defensa de los derechos humanos y feministas urgieron al Estado la protección para las madres buscadoras de personas desaparecidas, el esclarecimiento de la desaparición del hijo de Rosario Rodríguez, Abixahi Ramírez, y acciones preventivas en torno a la desaparición de personas en Sinaloa.

Ficha de búsqueda de Fernando Abixahi. Foto: Cortesía vía Noroeste

Asimismo convocaron a una manifestación pacífica urgente este miércoles a las 16:00 horas, en la jardinera de Catedral, en Culiacán, donde están los rostros de personas desaparecidas en el estado.

Lilian Rodríguez, buscaba desde 2019 a su hijo Fernando Abixahi Ramírez Rodríguez, desde esa Rosario buscaba y rastreaba como las valientes madres y familiares de todas aquellas personas desaparecidas, hasta encontrarles, por la verdad y justicia.

Entre las peticiones al Gobierno del Estado, la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado está la realización de las diligencias necesarias para que el crimen sea investigado como feminicidio agravado y la desaparición forzada de su hijo.

Asimismo, señalan que “el Estado está obligado a garantizar la seguridad para continuar con las búsquedas en tanto los miles de casos de personas desaparecidas se sigue acumulando”.

Comunicado de colectivos. Foto: Especial.

Además, exigen las autoridades “realicen las gestiones que correspondan para la prevención de las desapariciones forzadas y proporcione la protección debida a las madres y familiares” que buscan a sus desaparecidos.

Sinaloa se encuentra entre las entidades con mayores desapariciones en el país. En el acumulado histórico registra cinco mil 633 desaparecidos oficiales.

Madre buscadora. Foto: Noroeste

Sin embargo, diversos colectivos locales de madres buscadoras han criticado que la cifra podría ser hasta del doble de acuerdo con sus propios registros.

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Familiares exigen búsqueda de sus seres queridos desaparecidos en marcha de CdMx

miércoles, agosto 31st, 2022

En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, las familias volvieron a caminar por avenidas emblemáticas de la Ciudad de México con las fotografías de sus seres queridos colgando de sus pechos.

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto (AP).— En pequeños grupos y en forma simultánea en distintos puntos de México, familiares de algunos de los más de 100 mil desaparecidos en el país exigieron el martes que se apliquen las leyes y se busque a sus seres queridos.

Son “unas cifras realmente enormes” y reconocidas por el Gobierno, dijo Guillermo Fernández Maldonado, representante de la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), que participó en una de las marchas de la capital.

Advirtió que “no es como en otras realidades que se habla del pasado, sino [que] son situaciones graves que siguen sucediendo cada día”.

Familiares de personas desaparecidas asistieron a la marcha del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada en la Ciudad de México, el martes 30 de agosto de 2022. Foto: Eduardo Verdugo, AP.

En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, las familias volvieron a caminar por avenidas emblemáticas de la Ciudad de México con las fotografías de sus seres queridos colgando de sus pechos.

Exigieron al Gobierno que cumpla las recomendaciones presentadas en abril por el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU que, entre otras medidas, pidió combatir una impunidad que calificó de “casi absoluta” y “estructural”.

El Comité también instó a las autoridades a que reconozcan todas las formas de responsabilidad del Estado, ya sea por acción directa o por complicidad u omisión en las desapariciones efectuadas por el crimen organizado, que es el principal perpetrador.

Una familiar de una personas desaparecida sostiene el retrato de su ser querido durante la marcha por el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada en la Ciudad de México. Foto: Eduardo Verdugo, AP.

El caso más conocido internacionalmente es el de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en 2014 en el sur de México, pero son los perdidos a los que nadie busca y de los que sólo sus familias se acuerdan.

“Nos faltan 43 y nuestros hijos también”, gritaban en una de las protestas.

Las familias piden que se cumplan los protocolos de búsqueda desde las primeras horas, las más importantes para localizar a alguien, y piden mayor coordinación entre instituciones porque aunque el Gobierno federal ha avanzado en temas de legislación y búsqueda, no siempre cuenta con el apoyo de los gobiernos estatales.

El caso más mediático internacionalmente es el de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Foto: Obturador Mx.

Las colectivos que apoyan a las víctimas también recordaron al Gobierno que se necesitan más fondos para buscar a los suyos y para que avance el mecanismo extraordinario de identificación forense que acaba de comenzar en tres estados. También piden que se ponga en marcha cuanto antes el Banco Nacional de Datos Forenses que, por ley, ya debería estar funcionando.

Además de los desaparecidos, México tiene 52 mil personas no identificadas en fosas y morgues de todo el país.

Sonora: Hallan los cuerpos de Martín y José Antonio, jóvenes desaparecidos en Empalme

martes, agosto 30th, 2022

Ambos fueron localizados alrededor de las 05:40 horas del martes en las inmediaciones del lugar conocido como Capilla de la Santa Muerte.

Empalme, Sonora, 30 de agosto (Proyecto Puente).– La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) Sonora informó sobre la localización de los cuerpos sin vida de dos hombres reportados como desaparecidos en Empalme desde el 27 de agosto.

La FGJE Sonora dijo en su cuenta de Twitter que fue a través del C5i que les informaron sobre los hallazgos de los restos de Martín Antonio, de 23 años,y José Antonio, de 24, y ya están identificados por familiares.

Ambos fueron localizados alrededor de las 05:40 horas del martes en las inmediaciones del lugar conocido como Capilla de la Santa Muerte.

“Además de la identificación visual, personal de Servicios Periciales realizó pruebas dactiloscópicas para corroborar las identidades”, precisó la dependencia.

Por la Fiscalía de Sonora se comisionó personal de la Trilogía Investigadora para las indagatorias, de las cuales se abrieron varias líneas, para dar con el o los responsables, en coordinación con los tres órdenes de Gobierno de la Mesa Estatal de Seguridad”, compartió la FGJE.

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En el Valle de Juárez, zona de criminales, 116 personas han desaparecido desde 2010

martes, agosto 30th, 2022

Su último rastro se registró en esta zona conformada por los municipios de Praxedis G. Guerrero, Guadalupe y la zona rural de Ciudad Juárez; la mayoría de ellas llegaron con la intención de cruzar a Estados Unidos por esa región fronteriza que grupos del crimen organizado disputan por el control del tráfico de personas y de drogas.

Por Marco Antonio López

PARTE 1 DE 2

Ciudad Juárez, 30 de agosto (La Verdad).– Laura sueña recurrentemente con su hijo y con su hermano: los ve entrar a su casa, caminar a la cocina, sentarse en la mesa. Los oye pedir comida. Los ve hambrientos, sucios y cansados, volviendo de trabajar como un día cualquiera. Laura sueña recurrentemente que Israel y José Luis vuelven a casa.

Israel Chávez Lozano y José Luis Lozano Mendoza desaparecieron en el Valle ­—zona que conforma parte de Ciudad Juárez así como los municipios de Praxedis G. Guerrero y Guadalupe— lugar en el que actualmente se busca a por lo menos 116 personas y en el que se han encontrado restos de más de 280 personas que no se han podido identificar y en el que se han descubierto al menos 62 fosas clandestinas, desde 2010.

La disputa por el control del tráfico de personas y de drogas por esta zona fronteriza de Chihuahua mantiene en un riesgo constante a aquellos que buscan cruzar hacia Estados Unidos, de acuerdo con integrantes de organizaciones que acompañan a las familias de personas desaparecidas.

“La mayoría de casos de desaparición en El Valle son perpetrados por grupos del crimen organizado. Se trata de personas que buscan llegar a Estados Unidos y de alguna manera no pagan a estos grupos del crimen organizado para que puedan acceder a través de esas vías a Estados Unidos y son desaparecidos”, dice Carla Palacios, coordinadora general en el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.

Laura Lozano Mendoza busca a su hijo y su hermano desaparecidos en El Valle. Foto: Alicia
Fernández, La Verdad

Pese a la cantidad de reportes de desaparición en este territorio integrado por la zona rural de Juárez y por los municipios de Guadalupe  y Praxedis G. Guerrero, solo se encuentran dos carpetas de investigación abiertas, ambas en este último municipio, ubicado a unos 50 kilómetros al oriente de Ciudad Juárez.

Tanto el Fiscal General del Estado, Roberto Javier Fierro Duarte, como el Fiscal Zona Norte, Jesús Manuel Carrasco Chacón, se negaron a dar una entrevista para esta investigación periodística.

Frente al panorama, el Presidente Municipal de Guadalupe, Fausto González Pérez, dice que no tiene conocimiento del tráfico de personas ni de drogas en su pueblo; mientras que el Alcalde de Praxedis, Celestino Estrada Villanueva, asegura que desconoce la cuestión de las desapariciones.

Ambos coinciden en que las dos comunidades son estigmatizadas por los medios de comunicación.

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Familiares de personas desaparecidas en el Valle de Juárez participan de un rastreo en la zona. Foto: Gerardo Hernández, La Verdad

El 13 de noviembre de 2019 era miércoles. Laura terminó puntual su recorrido como chofer de transporte escolar, a las 7:30 de la mañana. Entonces pasó por su hijo Israel todavía en el camión que aún maneja para el traslado de estudiantes.

Hacía frío. Las bajas temperaturas llevaron al Gobierno Municipal a habilitar albergues en diversos puntos de la ciudad a manera de refugio. Sin embargo, ese día se mantuvo un poco por encima del promedio de esos días, cinco grados por la mañana.

A pesar de eso, Israel se puso una pantalonera azul debajo de su pantalón de mezclilla negro, una playera tipo polo azul con dos líneas a la altura del pecho, una azul y una roja, encima tres sudaderas y sobre las sudaderas una chamarra azul tipo cazadora, con cuatro bolsas grandes al frente. Se calzó sus tenis grises de botín y salió de su casa para subir al camión con su mamá.

Llegaron a la casa del tío José Luis en la colonia Ampliación de San Isidro, hacia el extremo oriente de la ciudad, al filo de las 8:00 de la mañana.

Laura recuerda que Israel tuvo un presentimiento incómodo que lo hizo dudar. Ella le dijo que no tenía que irse. Pero él ya había tomado la decisión: dejar Ciudad Juárez para cruzar hacia Estados Unidos.

Israel tenía entonces 29 años y la conciencia plena de que debía abandonar Juárez para vivir en mejores condiciones, cierta intuición de que el lugar que habitaba no tenía algo bueno para él.

Ficha de búsqueda de José Luis. Foto: FGE

Dejó su último trabajo en un supermercado luego de que agentes estatales lo levantaron saliendo de su jornada, le quitaron su dinero, su celular y sus pertenencias, todas, para abandonarlo golpeado en un paraje alejado de su casa.

En las noticias de esa semana quedaban estelas de la masacre de nueve integrantes de la familia LeBarón, ocurrida el 4 de noviembre en los límites de Sonora y Chihuahua. También quedaban notas sobre el memorial que se hizo en Walmart de El Paso, Texas, donde tres meses antes un joven disparó contra la población civil matando a 23 personas.

Sobre el Valle de Juárez destacaba una noticia: el lunes 11 identificaron el cuerpo de una mujer de 20 años que murió estrangulada y cuyo cadáver dejaron en un parque de San Isidro, a un costado de la carretera Juárez-El Porvenir. A unos diez kilómetros de donde se encontraba Israel y por donde pasaría más tarde. Se trataba de Guadalupe Elvira Díaz López.

Laura acompañó a su hijo en la casa de José Luis hasta las 11:00 de la mañana en que debía dar su segundo recorrido en su camión escolar. Le dio un poco de dinero, le pidió que le marcara en cuanto estuviera en Estados Unidos, se despidió y se fue.

Ficha de búsqueda de Israel. Foto: FGE

A las 12:40 Maricela Chacón escuchó que le gritaban a su esposo José Luis Lozano para que saliera.

Juan de Dios Robles Martínez es amigo de José Luis desde hace alrededor de 15 años, a él le dicen “El Cholo” y para ese momento tenía un mes que lo deportaron de Estados Unidos.

Juan de Dios conocía las brechas y el recorrido que se tiene que hacer por el Valle para atravesar la frontera hacia Estados Unidos por el municipio de Praxedis G. Guerrero, había cruzado varias veces. Y planeaba hacerlo de nuevo para volver a trabajar de aquel lado.

Por eso le ofreció a José Luis llevarlo y conseguirle empleo sin cobrarle nada, solo por ser su amigo. Por eso éste le dijo a su sobrino Israel. Por eso estaba Juan de Dios gritando afuera de la casa de José Luis el 13 de noviembre a las 12:40.

Subieron a la Cherokee negra de un familiar de Juan de Dios en la que iban otras tres personas y tomaron rumbo a la plaza Zaragoza, donde esperarían el único camión de transporte público que va hacia el Valle y que pasa entre la 1:00 y la 1:30 de la tarde por esa zona de la ciudad.

Las otras tres personas que estaban en la camioneta y pagaron a Juan de Dios para que los cruzara, se desconoce su identidad. Se habla de una familia, un hombre, una mujer y su hija menor de edad. Pero por ellos nadie hizo una denuncia, a ellos nadie los busca.

Las desapariciones no paran. Foto: Alicia Hernández. La Verdad

Un grupo de seis personas toma el único camión de transporte público que entra al Valle, con la intención de cruzar hacia Estados Unidos. Toman la carretera federal 2, Juárez-El Porvenir, una ruta de alrededor de 70 kilómetros de largo. Y no vuelven a ser vistos.

“Ya no me contestó los mensajes mi hijo. Le hablaba a mi hermano y me mandaba a buzón, o sea que ya no tuvimos comunicación con ninguno. No sé qué pasaría, hasta dónde llegarían. Nos dijeron que los habían bajado del camión, pero no sabemos si fue hasta La Esperanza, en Praxedis, no sabemos exactamente en dónde los bajaron del camión”, dice Laura Irene Lozano, que busca a su hijo Israel Chávez Lozano y a su hermano José Luis Lozano Mendoza desde el 13 de noviembre de 2019.

Solo una carretera se interna al Valle. Solo un camión de transporte público sale a las 7:00 de la mañana del Porvenir con rumbo a Ciudad Juárez y regresa después del mediodía.

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DE CAMPOS DE CULTIVOS A TIERRAS DE DESAPARECIDOS

Muro que divide a México y Estados Unidos a la altura del Valle de Juárez. Foto: Alicia Fernández; La Verdad

El Valle no es propiamente valle, se compone de zonas desérticas que conectan con las dunas de Samalayuca, de sierras y faldas de sierra, de campos de cultivo, zonas verdes y zonas secas según se vea hacia uno u otro lado de la carretera.

Está conformado por tres municipios: primero por el extremo oriente de Ciudad Juárez, seguido de Guadalupe y, por último, Praxedis G. Guerrero, hasta El Porvenir. A su vez, estos municipios se conforman de diversos poblados que se enclavan, la mayoría, a un costado de la carretera Juárez-El Porvenir que corre paralela al río Bravo.

Destacan los poblados de Loma Blanca, San Agustín, El Millón, Juárez y Reforma, Doctor Porfirio Parra, Barreales, Guadalupe, Praxedis, La Esperanza y El Porvenir.

En total, de acuerdo con el Inegi, la población en esta zona es de 17 mil 361 habitantes. Guadalupe cuenta con cuatro mil 237 habitantes, mientras que Praxedis registra cinco mil 111 habitantes; el resto pertenecen a los poblados del Municipio de Juárez, desde Loma Blanca hasta El Millón.

El Valle fue una pujante zona agrícola en las décadas de los 60 y 70, por eso al margen de la organización política municipal y sus divisiones, mantiene todavía la tradición ejidal, personas que cultivan alfalfa, algodón, sorgo, y en pocos casos trigo, a pesar de lo difícil que se ha vuelto mantener los campos debido a la falta de agua, el precio del diesel y de la electricidad para sacar agua de los pozos.

Un retén. Una camioneta. Una carretera. Foto: La Verdad

Cada vez el Valle tiene menos agricultores, me cuenta un hombre de más de 60 años que recuerda una época en que las cosas eran más fáciles.

“Fíjate, el diesel costaba cinco pesos el litro hace 30 años y el algodón lo vendíamos en 70 dólares el quintal (46 kilos). Ahorita se vende en lo mismo, pero el diesel cuesta 20 pesos o más”.

No solo los precios terminaron con la agricultura, cuenta el hombre de manos morenas y anchas que sostiene un sombrero sobre sus piernas, sentado en la plaza de Praxedis. La industria maquiladora se convirtió en la principal fuente de empleo. Los pobladores del Valle se trasladan hasta dos horas a Ciudad Juárez para trabajar en las maquiladoras jornadas de entre ocho y diez horas para hacer otras dos horas de regreso de camino a casa.

Y la violencia, claro. Por eso el hombre pide que no mencione su nombre. No es bueno dar entrevistas en un pueblo tan pequeño, dice.

La localidad es tradicionalmente agrícola. Foto: La Verdad

Pero no solo es que el Valle tenga cada vez menos agricultores, es que, en general, el Valle tiene cada vez menos población. La disputa entre cárteles por el territorio y los efectos de la “guerra contra el narcotráfico” que emprendió entre el 2006 y 2012 el entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, sumieron al Valle en una dinámica de violencia tal que se asesinaron familias enteras y dos terceras partes de la población tuvo que irse.

Por ejemplo, Guadalupe, que tiene ahora cuatro mil 237 habitantes, en 2006 contaba con más de 12 mil habitantes, recuerda el presidente municipal, Fausto González Pérez, que accede a dar una entrevista en su oficina.

“Yo lo que quisiera externar es una molestia de toda la comunidad, no solo mía como alcalde, de que se habla muy mal del Municipio de Guadalupe porque nos tienen estigmatizados como un pueblo o un municipio violento”, dice Fausto al inicio de la entrevista.

En cuanto al tráfico de drogas y de personas refiere: “Yo quiero comentar que no estoy informado del tráfico aquí en nuestra cabecera municipal”.

El paisaje en el Valle. Foto: La Verdad

Unos kilómetros adelante nos recibe el presidente municipal de Praxedis, Celestino Estrada Villanueva, que replica la idea de Fausto: lo del Valle es un tema de comunicación y de imagen, una cuestión meramente mediática.

“Desgraciadamente los medios de Ciudad Juárez han manchado nuestras comunidades cuando no es así. Es la mala información que se tiene de los medios de comunicación, el municipio de Praxedis no es como lo pintan los medios de comunicación. Las cosas malas no pasan ni en Praxedis ni en Guadalupe, todo pasa del Millón para allá, que le pertenece a Ciudad Juárez, ese es el problema que tienen ustedes los medios de comunicación”, explica.

“En cuestión de la desaparición tenemos un desconocimiento en sí. Y de migración no nos han comentado nada”, agrega detrás de la mesa de la sala de juntas de la Presidencia municipal.

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¿CUÁNTAS PERSONAS HAN DESAPARECIDO?

Gráfico: Adriana Faudoa, La Verdad

Al día de hoy la Fiscalía General del Estado mantiene una búsqueda de 71 personas desaparecidas solo en el Municipio de Praxedis, y de otras 45 personas en el Municipio de Guadalupe, de acuerdo con información entregada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia. De estos casos solo siete son mujeres y 109 son hombres.

Es decir, se han interpuesto 116 reportes de personas que han desaparecido en estos municipios sin que a la fecha se les haya localizado, por lo que se mantiene su estatus de búsqueda “vigente”.  Sin embargo, a esas desapariciones hay que sumar las de los poblados del Valle de Juárez que pertenecen al Municipio de Juárez, como quedaron registrados José Luis Lozano Mendoza, Israel Chavéz Lozano y Juan de Dios Robles Martínez. Además de Erick Cuenca Mora y Ángel Eduardo de la Rosa Posada, en los poblados de San Agustín, San Ignacio, Loma Blanca o el Millón. El problema con esa información es que está mezclada con la de Ciudad Juárez y no con la del Valle.

A esto hay que sumarle los familiares que no denuncian por temor a represalias, los que no denuncian porque no están en el país y no conocen siquiera el punto de desaparición o por dónde buscaban cruzar la frontera sus familiares, de acuerdo con Carla Palacios, coordinadora general en el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, organización civil desde donde acompañan casos de desaparición y tortura.

Actualmente el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte lleva cinco casos de desaparición en el Valle, el de José Luis Lozano Mendoza, Israel Chávez Lozano y Juan de Dios Robles Martínez; el de Érick Cuenca Mora; el de José Antonio Chaparro Ledezma; de Ángel Eduardo de la Rosa Posada y el de Esteban Miramontes Rodríguez.

Familiares de personas desaparecidas incansables en la búsqueda. Foto: Gerardo Hernández, La Verdad

Por esto es que la cifra de reportes es muy alejada de la realidad que se vive en el Valle, de acuerdo con Gabino Gómez, integrante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, organización civil asentada en Chihuahua capital desde donde acompañan también a víctimas de violaciones a los derechos humanos en todo el estado. Y desde donde llevan la representación de alrededor de 30 casos de desaparición en la zona del Valle, hasta Ojinaga.

“Siempre hemos sabido de la desaparición de personas en esta región, particularmente migrantes. Pero desde un tiempo más reciente empezaron a buscarnos más familiares que desaparecieron personas rumbo a la frontera para cruzar hacia Estados Unidos. Yo no hablaría solo del Valle de Juárez, incluiría hasta Ojinaga (Municipio que colinda en el oriente con Guadalupe)”, dice Gabino Gómez, que puntualiza el incremento de denuncias por desaparición en esa zona recientemente.

Además, al problema de la desaparición hay que sumar el de la inhumación clandestina. Al margen de las 116 personas que se buscan en la zona, se han encontrado en el Valle restos de por lo menos 280 personas que no se han podido identificar. De 2010 a la fecha la Fiscalía General del Estado ha encontrado, solo en los municipios de Praxedis y Guadalupe, 62 fosas clandestinas con restos humanos, 21 en el primero y 41 en el segundo.

A esto hay que sumar que para investigar todos los crímenes cada Municipio cuenta con un solo agente del Ministerio Público. Uno para todos los delitos en Praxedis, desde un robo, asaltos, violencia familiar, hasta homicidios, secuestro, extorsión y desaparición. Y uno para Guadalupe.

“El pueblo está demasiado vacío, demasiado solo, no me imagino el dolor que debe tener la gente ahorita que nunca supo de sus familiares. Yo pienso que Guadalupe es un gran cementerio donde hay demasiada gente enterrada. Cuando la gente empezó a huir del pueblo se fueron adueñando de las casas y en cada casa dejaban cuerpos enterrados”, dice Elvira Archuleta desde Texas, estado norteamericano al que pidió exilio tras la persecución y homicidio de varios integrantes de su familia.

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¿POR QUÉ DESAPARECEN?

Gráfico: Adriana Faudoa, La Verdad

El 25 de septiembre de 2021 un grupo de 13 personas atravesaba por Coyame del Sotol con rumbo a la frontera cuando fueron detenidos por integrantes de una célula del crimen organizado, de acuerdo con el relato del único sobreviviente, que fue abandonado en el desierto. Desde entonces, a casi un año, no se sabe nada de ellos.

De los 13, 10 son de Chihuahua, uno de Durango, uno de Querétaro y uno del Estado de México. Se trata de uno de los grupos más grandes de los que se tenga registro de desaparición recientemente, de acuerdo con Gabino Gómez, y el móvil es el mismo que en gran parte de los casos: grupos del crimen organizado a los que se les tiene que pagar por cruzar su territorio.

“Se tiene la información que llegaron por esa zona de terracería hasta casi la frontera y hay una bifurcación de la brecha hacia mano derecha que se llega a Lomas de Arena, que es punto de paso para cruzar por el río Bravo, ese punto lo controla el cártel de Juárez y a mano izquierda se llega a Bosque Bonito y ese lo opera el cártel de Sinaloa, es otro punto de desapariciones.

“Para llegar a esos dos lugares hay tres rutas, la ruta que ya describí de Coyame y hay otra ruta que sale de Ojinaga, que bordea el río, y otra ruta que cruza todo el Valle de Juárez hasta El Porvenir y sigue más para allá. Toda esta ruta que cruza el Valle de Juárez es punto de desapariciones”.

De acuerdo con Gabino Gómez detrás de esta migración hay personas que cobran por cruzar personas, el problema de la desaparición se da cuando estas personas burlan el cobro de los cárteles o simplemente no cuentan con su aval o protección.

A pesar de esto, hay personas del Valle u otras áreas cercanas que conocen las rutas y que por mucho tiempo se han dedicado a cruzar personas, pero que no pertenecen al grupo que controla el narcotráfico en la zona, por lo tanto no cuentan con su permiso, de acuerdo con pobladores del Valle que piden anonimato para dar su testimonio.

Por ejemplo, apenas el 12 de agosto de este año se publicó una nota en diversos medios en la que daban cuenta del rescate de un hombre de 60 años que se encontraba retenido y que fue torturado en un rancho de Loma Blanca, se mencionó que su hijastro fue asesinado en el lugar. Tenían al menos tres días desaparecidos cuando los encontraron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado que detuvieron a un hombre que los cuidaba.

De acuerdo con pobladores del Valle, el hombre que sobrevivió se llama Arturo, es de San Agustín y se dedicaba a reparar electrodomésticos y también cruzaba migrantes de manera esporádica.

A Lorenzo Rodríguez le decían “El Topo”, vivía en Doctor Porfirio Parra. Lo asesinaron el 9 de abril de 2020. De acuerdo con pobladores del Valle, Lorenzo cruzaba migrantes a Estados Unidos, conocía bien los caminos. Para que llegaran al Valle les pedía que tomaran un servicio de transporte privado de alguna plataforma digital. Dicen los pobladores que a Lorenzo lo detuvieron policías ministeriales cerca del río, en El Porvenir, dicen que lo tuvieron detenido y que fueron ellos quienes lo entregaron al cártel para que lo mataran.

El 10 de abril, apenas un día después de que mataran a Lorenzo, se dio el hallazgo del cuerpo de Cristian Quintana, un conductor de DiDi que realizó un viaje a El Porvenir y desapareció. Su cadáver fue abandonado en Los Arenales, cuya entrada, en el sentido de oriente a poniente, queda unos metros antes del retén militar que se mantiene de manera permanente.

“Hablamos de un delito que no se está investigando, la desaparición por particulares o la privación ilegal de la libertad no se está investigando y mucho menos condenando”dice la abogada Carla Palacios.

“No hay interés en atender al Valle, el Valle está cooptado no solo por el crimen organizado incluso también hasta por las propias autoridades”, dice Maricela Vázquez, una de las abogadas que acompaña casos de desaparición en el Valle desde el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.

Ni la Fiscalía General del Estado, ni la Fiscalía General de la República, a través de la Comisión Local de Búsqueda y de la Comisión Nacional de Búsqueda, cuentan con un análisis de contexto sobre lo que sucede en el Valle. Es decir, analizan los casos de manera aislada y hacen las búsquedas por particulares. Lo que implica un problema para entender el problema como parte de un modelo sistemático y con las mismas características en la mayoría de los casos, de acuerdo con Gabino Gómez.

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EL INICIO DE UNA GUERRA

La desaparición es incluso por docenas a la vez en esta zona del país. Foto: La Verdad

Los pobladores del Valle recuerdan el inicio de un conflicto que trajo consigo decenas de homicidios, secuestros, desapariciones, tortura, el éxodo de por lo menos dos terceras partes de la población, casas como ruinas, y sobre todo mucho dolor.

Recuerdan el inicio porque fue muy claro. En él se mezcla una disputa entre el poder del narcotráfico, el poder político y el poder militar.

De José Rodolfo Escajeda no se tenía ni una sola mención en medios de comunicación ni en listas de búsqueda por parte de ninguna autoridad hasta que el 3 de febrero de 2006, el entonces Secretario de la Defensa Nacional, Gerardo Clemente Vega García, en una conferencia de prensa desde lo que era el Distrito Federal, se refirió a él como el narcotraficante más importante del Valle de Juárez, junto con su hermano Óscar Alonso Candelaria Escajeda y César Alonso Gándara Reyes.

Entonces Escajeda existió públicamente y pasó del anonimato a ser uno de los blancos más importantes para la Secretaría de la Defensa Nacional.

En enero de ese año el Sheriff del condado de Hudspeth, que colinda en México con el poblado de El Faro en el Valle de Juárez, denunció la incursión de un grupo de militares al lado estadounidense para rescatar una camioneta que quedó varada en el río Bravo y que estaba cargada con droga.

Las autoridades estadounidenses mostraron videos y fotografías de los hombres uniformados y armados así como de los vehículos Hummer que utilizaron para remolcar la camioneta atascada. Desde Estados Unidos se exigió una respuesta al Estado mexicano.

Por esa razón, la mañana del 3 de febrero el Secretario de la Defensa Nacional dijo en conferencia de prensa que la investigación arrojó que no se trataba de elementos del Ejército sino de José Rodolfo Escajeda, alias “El Rikín” o “El Z1”; Óscar Alonso Candelaria Escajeda, alias “La Lala” y César Alonso Gándara Reyes, lugartenientes de los Carrillo Fuentes en el Valle, junto con sus colaboradores.

Dicen los pobladores del Valle, que el exalcalde de Guadalupe, Omar Amaya Núñez, denunció a los Escajeda y dio su ubicación al Ejército, debido al abuso y violencia que Rodolfo Escajeda ejerció sobre una de sus sobrinas, de apellido Amaya, con quien mantuvo una relación. Y que esto desató una venganza personal de Escajeda con la familia de Omar Amaya.

El 14 de junio de 2006 se montó un megaoperativo en el que participaron más de 300 agentes entre militares de la Sedena, agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de la DEA de Estados Unidos para dar con los hermanos Escajeda en sus viviendas del Valle. Sin embargo, las autoridades llegaron tarde ya que alguien habría avisado a los Escajeda a tiempo para que lograran escapar.

Tres meses después, el domingo 24 de septiembre de 2006, el exalcalde de Guadalupe, Omar Amaya Núñez, de entonces 35 años, fue asesinado al interior de un restaurante de su propiedad  llamado La Herencia. Dos hombres entraron al lugar y le dieron nueve tiros con dos armas distintas. No había seguridad en el pueblo porque minutos antes se denunció el hallazgo de dos cuerpos en el río, a donde se trasladaron los agentes que estaban en el pueblo, lo que resultó falso. La versión oficial fue que asesinaron al exalcalde por resistirse a un asalto, aunque no hubo faltante en el dinero de la caja registradora.

Cinco meses después fue asesinado a tiros su padre, Apolonio Amaya Fierro, que también fue Alcalde de Guadalupe, entre 1983 y 1986. Apolonio fue sorprendido a tiros en Ciudad Juárez cuando llegaba a una plaza comercial y un auto se detuvo junto a su camioneta, del que bajó un hombre que le disparó en al menos cinco ocasiones, se mencionó que pudo tratarse de un asalto.

El 20 de abril de 2008 asesinaron a su hermana, Agle Amaya, de 29 años, le dispararon en al menos cinco ocasiones y atinaron en dos, una en su espalda y otra en su abdomen cuando se trasladaba en su auto por la carretera Juárez-El Porvenir a la altura de Doctor Porfirio Parra, conocido como Caseta. Viajaba con su hija de siete meses que resultó ilesa.

El 18 de agosto de ese mismo año dos sujetos entraron a la tienda de abarrotes de María del Carmen Núñez Alvarado, madre de Omar Amaya, y la asesinaron junto con un empleado de nombre Rodrigo Escajeda. A ambos les dieron un tiro en la nuca. Se mencionó que pudo tratarse de un asalto.

La madrugada del miércoles 15 de septiembre de 2010 un comando armado incendió ocho viviendas en Guadalupe. Entre ellas la casa que perteneció a la familia de los ex alcaldes Amaya, que para ese punto habitaba nadie.

“No los agarraron, por eso vino el contraataque de ‘Rikín’ a la familia de Omar Amaya. Su mamá tenía una tienda muy cerca del Bachilleres, ahorita ya hasta la demolieron pero en aquellos tiempos ‘Rikín’ se vengó de toda la familia”, dice uno de los pobladores del Valle mientras otro, a su lado, asiente, en algún lugar de Ciudad Juárez, porque hablar de esto en el Valle, cuenta, sería sumamente riesgoso.

“Ahí empezó todo”.

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ÉRICK NO LLEGÓ A CASA

Ficha de búsqueda de Érick. Foto: FGE

De los cinco casos de desaparición en el Valle que lleva el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte el de Érick Cuenca Mora es el único que no se relaciona con migración.

Érick tenía 18 años el 19 de octubre de 2017. Ese jueves estaba en su casa en San Agustín y no en su trabajo, en una agencia de autos en Ciudad Juárez, porque el día anterior fue con el médico para que le sacaran una uña enterrada en el pie que le causaba mucha molestia.

Sin embargo, cuando le llamaron alrededor de las 11:00 horas para decirle que su novia, Guadalupe, estaba enferma, no se lo pensó mucho para salir de su casa, subir a su Ford F-150, modelo 94, rosa con blanco y placas nacionales EB75924, que tanto le gustaba, para tomar rumbo hacia Doctor Porfirio Parra, mejor conocido como Caseta.

Desde entonces no se ha visto ni a Érick, ni a su camioneta.

Guadalupe fue entrevistada en por lo menos cuatro ocasiones por agentes del Ministerio Público. Ella mencionó que Érick no llegó a su casa, y que para ese punto ya habían terminado su relación dos semanas antes y desde entonces no lo veía.

El 9 de noviembre de 2019, la exnovia de Érick, Guadalupe Elvira Díaz López, fue encontrada muerta en un parque de San Isidro, fue estrangulada y su cuerpo abandonado enredado en una cobija en el cruce de Constitución y la carretera Juárez-El Porvenir.

Se dijo que fue levantada por un grupo armado dos días antes en Caseta.

Aún no se da con los responsables de la desaparición de Érick, ni del feminicidio de Guadalupe.

Laura camina despacio por la Sierra del Valle, detrás del poblado de Juárez y Reforma hacia el sur, por una brecha larga que pasa el panteón, hay una casa, o lo que queda de una casa. El puro pie sin puertas ni ventanas, adentro quedan las marcas de disparos en la pared. Y a un lado lo que fue una alberca. Una ruina al pie de la sierra. El  rancho La Campana, uno de los puntos que dio Mauricio Luna, alias El Papacho, como una de las fosas clandestinas más grandes del Valle.

A ratos Laura se recarga sobre una varilla con la que pica el suelo, porque le duele la rodilla, recientemente operada. Lleva un sombrero de ala larga que la protege del sol, la playera blanca con la imagen del rostro de su hijo y de su hermano. Va rasgando el suelo, cansada y decepcionada. Son horas de esfuerzo bajo un sol abrasante y nada.

Parece que no pasa nada, en general.

Solo en la mente de Laura sucede la imagen de su hijo y su hermano todo el tiempo, incluso cuando duerme y los ve llegar a su casa, cansados y hambrientos.

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Familias demandan en 25 estados una política nacional contra las desapariciones

martes, agosto 30th, 2022

Al menos seis estados, Jalisco, Tamaulipas, Estado de México, Veracruz, Sinaloa y Nuevo León, son los que concentran el 55.17 por ciento del total de desapariciones en el país, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).- Con un registro de al menos 105 mil 86 personas desaparecidas y no localizadas en el país, cientos de colectivos conmemoran el Día de la Desaparición Forzada, con la exigencia de mejores políticas en materia de desaparición, pues señalaron que el Gobierno aún enfrenta varios retos, como superar la crisis en materia forense, así como lograr la cabal implementación de la Ley General de Desaparición Forzada y Cometida por Particulares, promulgada desde hace cuatro años.

Colectivos de familiares de personas desaparecidas y activistas salieron a tomar las calles en al menos 25 estados de la República para demandar una política nacional que priorice la búsqueda en vida, pero también una adecuada identificación forense, mecanismos óptimos para la prevención de las desapariciones y justicia.

“En este Día Internacional de las víctimas de Desaparición forzada, queremos decir que cada día los buscaremos. Los buscaremos siempre, por cielo, mar y tierra; y si hay necesidad, de bajar al infierno, las madres decimos: iremos”, destacó Yolanda Morán, vocera del Movimiento por Nuestros Desaparecidos durante la protesta realizada en el Ángel de la Independencia, en la capital.

En México son al menos seis estados los que concentran el 55.17 por ciento del total de desapariciones en el país, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Se trata de los estados de Jalisco, con el mayor número de personas desaparecidas al acumular 15 mil 34 reportes. Le sigue Tamaulipas, con un total de 12 mil 305; el Estado de México, con 11 mil 399 personas; Veracruz, con 7 mil 263; Nuevo León, con 6 mil 337, y Sinaloa, con 5 mil 641.

“¿Dónde están nuestros seres queridos? ¿Qué hacen para buscar efectivamente y localizar a más de 104 mil personas reportadas como desaparecidas ante las Comisiones de Búsqueda? ¿Qué hacen para identificar a los más de 52 mil seres humanos fallecidos que para nosotras son tesoros? ¿Qué hacen para procurar justicia en un país que solo tiene 35 condenas federales (por el delito de desaparición)?”, pronunció el Movimiento por Nuestros Desaparecidos, que congrega a 82 colectivos en 22 estados del país.

Del total de personas desaparecidas, el 74.55 por ciento son hombres (es decir, 78 mil 339) y el 24.75 por ciento son mujeres, es decir, 26 mil 011. La cuarta parte de todas las mujeres desaparecidas (25.31 por ciento) son niñas, adolescentes y jovencitas que tenían entre los 15 y 19 años al momento de desaparecer; en tanto que 4 mil 651 son niñas que tenían entre lo 0 a 14 años de edad, cuando ocurrió su desaparición.

En el caso de los hombres, la mayoría de las desapariciones se concentra entre los 20 a 25 años, pues al menos 21 mil 751 varones reportados como desaparecidas estaban en ese rango de edad. Le siguen los hombres entre los 30 a 34 años con un total de 10 mil 276 registros.

Tan sólo en un año se han reportado al menos 9 mil 931 personas desaparecidas en México, (desde agosto de 2021 a agosto de 2022) de los cuales, 6 mil 903 son hombres, 3 mil 198 mujeres; 10 casos más no se determinaron. Tan sólo en lo que va del presente año, de enero a agosto de 2022, la cifra de reportes de personas desaparecidas asciende a 4 mil.

En la Ciudad de México integrantes de colectivos y familias de personas desaparecidas se congregaron en el Ángel de la Independencia donde fijaron su postura y denunciaron que, a más de cuatro años de la promulgación de la Ley General de Desaparición Forzada, aún continúa la exigencia para su efectivo funcionamiento.

“Esta crisis humanitaria no puede esperar más […]En México se tiene un marco normativo garante y avanzado, el problema es que no se implementa, en este país la desaparición es el paradigma del crimen perfecto”, recalcó Yolanda Morán, quien busca a su hijo Dan Jeremeel Fernández Morán, desaparecido desde el 19 de diciembre de 2008.

Las familias de desaparecidos también destacaron que aún siguen a la espera de la presentación del Plan Nacional de Búsqueda, de la de la creación de registros y bases de datos forenses y genéticos que mandata la Ley, así como de la creación del Plan Nacional de Exhumaciones.

Posterior al acto en el Ángel de la Independencia, el contingente marchó hasta la Glorieta de los desaparecidos y las desaparecidas, donde colocaron y develaron una placa en el marco del Día Internacional contra la Desaparición Forzada.

La crisis forense es uno de los grandes retos en el tema de desaparición en México. Foto: Graciela López, Cuartoscuro.

ESTADOS CON MÁS DE 10 MIL PERSONAS DESAPARECIDAS

Jalisco, entidad gobernada por Enrique Alfaro Ramírez de Movimiento Ciudadano, se ubica como el estado con el mayor número de personas desaparecidas y no localizadas con al menos 15 mil 034, las cuales representan el 14.31 por ciento del total en el país.

Del total de personas desaparecidas, desde el año 1964 hasta el corte de 30 de agosto, el 84.67 por ciento (12 mil 700) son hombres, en tanto que el 15.20 por ciento (2 mil 285) son mujeres, de acuerdo con el RNPDyN. Tan sólo en un año, en esa entidad han desaparecido mil 226 personas: 954 hombres y 271 mujeres.

Los municipios que concentran el mayor número de personas desaparecidas son: Guadalajara con 3 mil 31 reportes; Zapopan con 2 mil 399; Tlajomulco con mil 361 y Tlaquepaque con mil 164.

La desaparición en Jalisco se agudizó a partir del año 2017, cuando los casos se dispararon al menos un 50.55 por ciento, debido a que de 805 reportes que se generaron en 2016, la cifra al siguiente año subió a mil 212. El aumento siguió en los años posteriores: para el 2018 se registraron en total mil 457 y en el 2019, 2 mil 58.

En tanto que en el año 2020, cuando se registró la contingencia por la pandemia y Jalisco fue una de las entidades con medidas más severas, el registro fue de mil 598. Para el año 2021, la cifra volvió a subir y se ubicó con un total de 2 mil 212, la más alta desde que se tiene registro.

Además, esa entidad federativa también se ubica en el primer lugar en el tema de fosas clandestinas, al tener el mayor número de cuerpos encontrados en estos lugares con un total de 433 cuerpos, es decir, el 42.96 por ciento del total nacional.

El día de hoy integrantes de colectivos y familiares de personas desaparecidas marcharon hasta las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de Jalisco para exigir investigaciones eficientes y búsqueda de sus seres queridos.

Las familiares colocaron en las puertas y ventanas del inmueble las fichas de búsqueda de sus seres queridos y estuvieron varias horas sin que ningún funcionario saliera a atenderlas por lo que tomaron la Calzada Independencia, de acuerdo con lo que reportó el medio Zona Docs.

Enfrentarse con una desaparición y con la extenuante labor de buscar al familiar ausente provoca un cadena de cambios emocionales. Foto: Graciela López, Cuartoscuro

Tamaulipas es el segundo estado con mayor número de desaparecidos al acumular 12 mil 324 personas que siguen sin ser localizadas, de las cuales, 9 mil 522 (77.26 por ciento) son hombres y 2 mil 782 (22.57 por ciento) son mujeres.

Los municipios con el mayor número de desapariciones son: Nuevo Laredo con un total de 2 mil 379, Matamoros con 2 mil 371 y Reynosa con 2 mil 411.

La desaparición de personas ha sido un mal que ha aquejado a Tamaulipas por más de 12 años. Los casos se dispararon hasta un 512 por ciento a partir del 2010, último año del gobierno del priista Eugenio Hernández Flores, cuando el estado registró al menos mil 42 personas desaparecidas, contra las 170 que se habían registrado en el 2009.

En un año, de agosto de 2021 a agosto de 2022, en Tamaulipas han desaparecido al menos 398 personas, 317 hombres y 81 mujeres.

Hoy en Ciudad Victoria, Tamaulipas, familiares de personas desaparecidas e integrantes del colectivo de la Red de Desaparecidos se unieron a las diferentes protestas que se realizaron por el Día de la Desaparición Forzada.

En el exterior de Palacio de Gobierno, en la plaza Juárez de Ciudad Victoria, frente al Palacio de Gobierno realizaron la muerta de un mapa de esa entidad al cual llamaron “Sangre de mi Sangre Tejiendo Esperanza” y en el que colocaron diferentes fotografías de personas desaparecidas.

Tamaulipas se ubica como el segundo estado con más desapariciones. Foto: (AP Foto/Fernando Llano)

Estado de México es la tercera entidad con el mayor número de personas despedidas al acumular 11 mil 422 casos. El territorio gobernado por el priista Alfredo del Mazo Maza, es la entidad que acumula el mayor número de mujeres desaparecidas con un total de 5 mil 48 casos, al corte de este 30 de agosto.

Los municipios con el mayor número de reportes de desaparición son Atlautla con al menos 2 mil 157 casos, de los cuales, mil 44 son mujeres; le sigue Ecatepec con un total de mil 787 personas desaparecidas, de las cuales, 323 son mujeres; Toluca con un total de 660 personas desaparecidas de las cuales 331 son mujeres y Nezahualcóyotl con un total de 576, de las cuales 228 son mujeres.

A pesar de que el Estado de México cuenta con dos Alertas de Violencia de Género (AVG), una por feminicidio y otra por desaparición, al año pasado fue el periodo en el que más mujeres desaparecieron al registrarse al menos 619 casos de mujeres que siguen desaparecidas y/o sin localizar. En lo que va del presente año, se han registrado al menos 362 mujeres que siguen desaparecidas.

Familias buscan a sus desaparecidos desde hace 10 años en carreteras de Tamaulipas

lunes, agosto 22nd, 2022

En este 2022 se cumplen 10 años desde que las familias Pérez Rodríguez y Mendiola Acosta iniciaron la búsqueda de sus familiares desaparecidos en la carretera 85, que atraviesa el municipio de El Mante, en Tamaulipas, un territorio asolado por la violencia del crimen organizado. Sus búsquedas han dado respuestas sobre qué pasó con cientos de personas desaparecidas en esa región inhóspita.

Por Marcela del Muro

Tamaulipas, 22 de agosto (A dónde van los desaparecidos).– Entre la multitud que se encontraba sentada frente al podio, una mujer vestida de colores claros y de cabello alborotado, que sostenía un cartel, se levantó de su lugar y gritó: “Perdone que lo interrumpa, mi único afán [es] encontrar a mi familia. Mi familia está desaparecida desde el 14 de agosto del 2012… los levantaron en Ciudad Mante, Tamaulipas”.

Unos metros enfrente de ella, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa daba el discurso de arranque de la construcción del Libramiento Valles-Tamuín, en el municipio de Ciudad Valles, conocido como “la puerta grande de la Huasteca potosina”, zona este de San Luis Potosí.

Este hecho fue noticia nacional. “Edith Pérez le reclamó al Presidente la falta de resultados y abandono para encontrar a sus cinco familiares desaparecidos”, registró el encabezado del periódico Expansión, al día siguiente, el 14 de noviembre del 2012.

La administradora Lupita Mendiola Acosta leyó, sorprendida, las notas que relataban cómo aquella valiente mujer exigió que le firmaran un compromiso presidencial para encontrar con vida a su familia ausente. Supo que se referían a la maestra Edith Pérez Rodríguez, de Tamuín, también municipio fronterizo con el estado de Tamaulipas y parte de la Huasteca potosina.

Edith Pérez Rodríguez increpa al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, por la falta de apoyo institucional para la búsqueda de su familiares desaparecidos, durante el arranque de la construcción del tramo carretero Valles-Tamuín en noviembre del 2012. Foto: Presidencia Felipe Calderón Hinojosa/Archivo

La noticia impactó a Lupita porque una semana antes, el 7 de noviembre, su hermano menor, Daniel Mendiola Acosta, junto a uno de sus trabajadores que hacía las veces de chofer, Gerardo Uribe Rodríguez, ambos treintañeros, habían sido secuestrados en la misma carretera. Los Mendiola Acosta ya habían entregado el rescate en un entronque de la carretera de Antiguo Morelos, Tamaulipas, pero seguían sin saber dónde estaban.

“A los seis días ponemos la denuncia. Empiezan a rastrear los teléfonos y todavía [las señales] daban en la sierra. Ahí, a mediados de noviembre, es cuando empieza el verdadero calvario: hablar, investigar, esperar, volver a hablar y que las autoridades no te digan nada”, recuerda Lupita, su semblante alegre se nubla cuando recuerda aquellos primeros días.

Angustiada, la administradora de Ciudad Valles se reunió con la maestra.

“Entonces ya me enteré que desaparecieron sus hijos y sobrinos que estaban chicos; desaparecían de todas las edades”, comenta Lupita.

La señora Pérez busca a sus hijos Alexis y José Arturo Dominguez Pérez, de entonces 16 y 20 años; su sobrina Milynali Piña Pérez, de 13, su sobrino Aldo Pérez Salazar, de 20, y su hermano Ignacio Pérez Rodríguez, de 54 años. Aquel martes 14 de agosto del 2012, ellos venían de regreso de Houston, Texas. Pasadas las seis de la tarde, José Arturo avisó a su mamá que iban llegando a Ciudad Mante, Tamaulipas, cabecera municipal de El Mante. Solo les faltaban dos horas para llegar a Tamuín, pero fue pasando el tiempo y los viajeros no volvieron.

En tres meses, Edith y su hermana Graciela Pérez Rodríguez, mamá de Milynali, habían recorrido las comandancias de la Policía Federal, Estatal y Municipal en la zona y las procuradurías de los dos estados; pedido ayuda de las comisiones de derechos humanos, la potosina y la tamaulipeca; y acudido a Províctima, de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y, en cada instancia, rogaron que buscaran a sus desaparecidos, pero ninguna investigó ni las asesoró.

La familia salió, por su cuenta, a explorar las brechas en medio de la serranía de El Mante, entre los cañaverales y los ranchos abandonados. Peinaron kilómetros de veredas en medio del monte crecido donde, suponían, desapareció la camioneta color arena con sus cinco seres queridos y comenzaron a encontrar indicios de terrenos utilizados como guaridas que, suponían, eran de criminales.

“Estábamos desesperados y pensábamos que el único que nos podía ayudar para que se hiciera la búsqueda era el Presidente”, dice la madre de Alexis y Arturo. Con esa acción de protesta, la averiguación por la desaparición de su familia fue enviada a la delegación estatal de la PGR, con base en Ciudad Victoria, y las autoridades comenzaron a buscar a sus desaparecidos.

Este 2022 se cumplen 10 años desde que Lupita, Edith y Graciela iniciaron la investigación y búsqueda de sus familiares. Del 2006 a junio del 2022, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) se han reportado, al menos, 228 personas desaparecidas en el municipio tamaulipeco de El Mante; un territorio asolado por un tipo de violencia muy organizada, ejercida, desde el 2010, por la corporación criminal Los Zetas, que controlaron las actividades ilícitas en el municipio y tenían la complicidad y el silencio de las autoridades. Desde el 2016, la región es disputada por sus escisiones: los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Noreste.

En esta zona que fue dominada por el terror, Lupita, Graciela y Edith trazaron una brecha para la búsqueda de personas. Ellas, junto a sus colectivos, han descubierto y explorado esas tierras donde los grupos criminales habitaron e intentaron quemar los rastros de las personas que se llevaban. Sus investigaciones arrojan pistas claras que explican la dinámica regional de la desaparición de personas y de la violencia ejercida por este grupo criminal en poblaciones bajo su dominio.

LA CARRETERA FEDERAL 85

Sacos abandonados en la Carretera Federal 85 en el municipio de Ciudad Valles, que funcionó como retén de la Sedena durante los años fuertes de violencia estatal y criminal generada en el sexenio de Felipe Calderón. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

La Huasteca está ubicada al noreste de México. Es una región integrada por el sur de Tamaulipas, el norte de Veracruz e Hidalgo, el este de San Luis Potosí, y una parte pequeña del norte de Puebla y Querétaro; un área de clima tropical, con abundantes recursos naturales y gran diversidad cultural que comparte un sistema de creencias, gastronomía y la forma de Gobierno tradicional.

Este territorio ha estado comunicado entre sí desde la época prehispánica. Algunos caminos reales se convirtieron en carreteras o brechas entre los valles y montañas, muchas de ellas aún utilizadas.

En los años 30 del siglo pasado se construyó la carretera federal 85, conocida como la México-Laredo, una vía crucial porque atraviesa y conecta las Huastecas potosina, tamaulipeca e hidalguense. Este camino fue el primero en el país que enlazó a la Ciudad de México con la frontera en Nuevo Laredo.

Atravesar esta carretera en el tramo que une la Huasteca potosina con la tamaulipeca es un viaje en medio de la selva; por el color verde de las plantas y los árboles que, dependiendo de la temporada, florecen y llenan el paisaje de colores chillones. Esta fue una ruta frecuente de Daniel Mendiola, el hermano de Lupita, un joven empresario vallense dedicado al alquiler de maquinitas, que colocaba en tienditas de abarrotes o plazas públicas de la zona.

Ese miércoles 7 de noviembre del 2012, Daniel y su chofer Gerardo habían recorrido la ruta de El Mante, Xicoténcatl y Ocampo. Ese día su familia recibió una llamada anónima donde se solicitaba un rescate de dos millones y medio de pesos a cambio de los dos hombres.

“Nos reunimos en la noche en casa de mi mamá y ahí nos volvieron a marcar del teléfono de Daniel. Hablamos con él y nos dijo: ‘Sí, estoy bien, acabo de comer ceviche’. Le hicimos la prueba de vida, ya sabes, le preguntamos de dónde era mi papá y el nombre del perro de la casa, entonces confirmamos que sí era él”, cuenta Lupita, en entrevista en un restaurante de Ciudad Valles.

Los hermanos Mendiola Acosta abrazan a su madre. De izquierda a derecha: María del Socorro, Daniel, Lupita, la madre María de los Ángeles, Julio César y Miguel Ángel. Foto: Archivo de la familia Mendiola Acosta

Los Mendiola no pudieron conseguir todo el dinero. El siguiente lunes 12 de noviembre, entregaron lo recolectado y la factura de la camioneta que Daniel recién estrenaba a los tripulantes de un camioneta que los esperaban en el entronque de la carretera 85 a la altura del municipio Antiguo Morelos, Tamaulipas.

“Dimos todo y nos dicen: ‘Más adelantito te entregamos a Daniel’”. Los Mendiola siguieron a aquella camioneta que se fue perdiendo entre los caminos sin pavimentar de la Sierra. “Nosotros no desconfiamos, ya habíamos pasado por lo mismo antes, [cuando] secuestraron a mi hermano Miguel. Pero con Daniel fue distinto, fueron pasando los días sin noticias de ellos, íbamos sintiendo más y más desesperación”.

Vacaciones familiares de los Pérez Rodríguez. Al centro aparece la abuela viendo a sus nietos menores. Hasta abajo, Alexis abraza a Mily; en la fila superior aparecen Edith y su hija Isae; Arturo y Aldo se abrazan en el extremo superior derecho. Foto: Archivo familia Pérez Rodríguez.

Graciela Pérez comenta que la desaparición de su familia no fue la primera que sucedió en la zona. “Mily, mis sobrinos y mi hermano desaparecen en agosto del 2012, pero se veían casos de desaparición en el sur de Tamaulipas desde el 2010. Lo veíamos en las noticias de las redes sociales, mucho secuestro y violencia, pero nosotros creíamos que si no nos deteníamos en ningún lado y solo íbamos sobre la carretera, [que] estábamos seguros”.

Cuando Graciela habla de la parte “sur de Tamaulipas” se refiere, en específico, a la zona de El Mante y algunas localidades y municipios vecinos conectados por la carretera federal 85 –tramo de El Mante, pasando por Gómez Farias hasta Llera de Canales–, así como los caminos y brechas que atraviesan esta autopista federal, como la carretera estatal 66, que cruza Ocampo y llega hasta Ciudad Tula; o la carretera estatal 116, que topa en el municipio de Xicoténcatl.

Según el Registro Nacional, del 2009 al 30 de junio del 2022, en esos seis municipios se registran 336 personas desaparecidas, de las cuales la mayoría son hombres (74 por ciento) y jóvenes, de los 15 a los 44 años. De estas, 228 casos han ocurrido en El Mante (70 por ciento) y 47 en Xicoténcatl, donde llama la atención que 133 mujeres, la mayoría entre 5 y 29 años, fueron reportadas como desaparecidas entre 2016 y 2019; 128 fueron localizadas.

Mapa de la ubicación de El Mante, en Tamaulipas. Foto: ADVLD

No sólo la carretera 85 se convirtió en escenario de las desapariciones, datos obtenidos por Quinto Elemento Lab del mismo registro muestran que mil 033 personas han sido desaparecidas mientras realizaban un trayecto de una comunidad o ciudad a otra. La mayoría de estos casos ocurrieron en carreteras y caminos de Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas.

También arroja datos de 325 personas de las que no se supo más en algún punto de su viaje rumbo a Estados Unidos, 51 fueron registradas en Coahuila, 45 en Tamaulipas y 40 en Sonora.

EL MANTE: UN TRRITORIO CONTROLADO POR EL CRIMEN ORGANIZADO

Una mujer camina en una vereda en el municipio de Coxcatlán, San Luis Potosí. Esta área es utilizada como ruta de escape hacia Tamaulipas por miembros del crimen organizado. Marzo 29, 2018. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

Las brechas y caminos que conectan a El Mante con las principales ciudades o la frontera norte en Tamaulipas y el Golfo de México; y con las ciudades de San Luis Potosí y Monterrey la convirtieron en una zona estratégica para las organizaciones criminales. Este lugar era manejado por el Cártel del Golfo (CDG), pero en marzo del 2010, sus antiguos aliados, Los Zetas, se interesaron en él e iniciaron una batalla por dominar este territorio.

Su llegada al municipio fue estrepitosa. Cada balacera, enfrentamiento o matanza traía consigo una imagen o video de terror que se difundió por redes sociales, blogs y mensajes de texto. Era parte de la propaganda de Los Zetas, una campaña publicitaria que demostraba sus alcances violentos.

“¿Por qué si ellos solo regresaban de vacaciones, desaparecieron?”, se preguntó la mamá de Milynali, esa noche que su hija y su familia no volvieron. Nacho, su hermano mayor, viajaba a Estados Unidos cada verano a comprar ropa, útiles escolares y herramientas para su taller mecánico; y nunca había sufrido accidentes o robos en la carretera. Ella revisó detalladamente las redes sociales, los medios digitales y los periódicos en busca de información.

“Alcancé a ver lo que pasaba desde el 2010. Te das cuenta que hay miles de personas que han desaparecido, pero que sus familias no tienen una denuncia porque tenían miedo de acercarse a las instituciones, había una falta de credibilidad en la Fiscalía de Tamaulipas y no había la menor voluntad para buscarlos”, relata Graciela, una mujer enérgica y de risa fácil, que vivió durante varios años en Estados Unido y regresó a México para que su única hija, Mily, pudiera tener una vida más tranquila en la Huasteca.

Los datos del extinto registro a cargo del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de la entonces PGR, le dan la razón a Graciela: de 2010 a 2013, mil desapariciones fueron denuncias más de año después de haber ocurrido.

Madre de una víctima de desaparición coloca fichas de búsqueda sobre el contorno de un hombre que simboliza la ausencia, durante un volanteo del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros en la plaza principal del municipio de Matehuala, en el Altiplano potosino, como protesta por el día de la desaparición forzada, el 30 de agosto de 2019. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

Su hermana Edith recuerda que el primer problema con el que se toparon fue la falta de conocimiento e indiferencia de las autoridades. “Para que nos ayudarán a buscarlos fue un verdadero lío. No existía el delito de desaparición, no había leyes de búsqueda ni protocolos de nada. Nosotros no sabíamos quién tenía que buscar a nuestra familia y ellos [las instituciones de Gobierno] tampoco. En Ciudad Mante pusimos la denuncia, pero nos dijeron que teníamos que ir con el Ejército porque ellos no se metían, estaba muy peligroso”.

Tres días después, la familia Pérez Rodríguez fue extorsionada. Edith cree que eran los policías municipales de Ciudad Mante que conocían su tragedia y tenían los datos personales que habían dado al poner la denuncia.

Además de la búsqueda en campo, Graciela comenzó a repartir volantes con el rostro de sus familiares, por las vías principales de Mante y en sus redes sociales. Se fueron acercando decenas de personas de varios estados del país con algún ser querido desaparecido. La mayoría no tenía denuncia; los tamaulipecos por miedo y los foráneos muchas veces por desconocimiento, dato que le hace asegurar que existe una gran “cifra negra” de desapariciones en la zona.

También distribuyó sus fichas de búsqueda entre los miembros del Ejército; ellos no podían investigar la desaparición de su familia, pero detenían a los delincuentes. “Les pedí que enseñaran las fotografías a los detenidos. Por si los ven, por si saben algo, que sepan que los estamos buscando”, relata Graciela.

Dos meses después de la desaparición, en octubre, recibió una llamada del Ejército, habían capturado a un secuestrador que tenía en su poder a cinco personas, quien al confesar sus delitos reconoció a Mily. El hombre fue el encargado de separar a la niña de 13 años de su familia, porque uno de los jefes “la quería para él”. Él se la entregó a una mujer “muy sanguinaria”, eso le dijeron a Graciela. A partir de ese momento ella se concentró en recorrer los lugares mencionados por aquel delincuente.

En aquel momento, los medios de comunicación nacionales y algunos internacionales sí estaban enfocados en la guerra que se vivía en la frontera norte de México, incluida Tamaulipas, pero eran pocos los que volteaban a ver esta área sur del estado.

“Como familia te tocaba buscarlos. La misma Fiscalía los dividía en ese tiempo y te decían que lo que pasaba acá eran problemas de delincuentillos locales, que ‘ahí no se dan los grandes delitos, se dan en el otro sur de Tamaulipas, como Tampico, Madero, Altamira, Aldama’”, narra Graciela.

LOS ZETAS Y EL CONTROL DEL TERRITORIO A PARTIR DE LA VIOLENCIA

Lupita Mendiola y las hermanas Pérez Rodríguez han comprobado que el grupo que dominaba la llamada plaza de Mante era muy organizado. Cada miembro contaba con una función específica dentro de la organización, que era piramidal. Los que administraban la organización no eran los mismos que realizaban el trabajo delincuencial. “Por eso nunca se llega a las personas responsables”, asevera la hermana del empresario de las maquinitas.

La investigadora Guadalupe Correa-Cabrera, quien conoce las dinámicas violentas de la región y es autora del libro “Zetas Inc.”, explica que éste no es un grupo del narcotráfico, sino un modelo conformado por varias células o franquicias que buscan el control absoluto de territorios y realizan un abanico de actividades criminales, entre ellos la extorsión a comerciantes. Asegura que la estructura de este grupo criminal se asemeja al modelo de negocios de una empresa transnacional, conformada por una diversidad de personajes: desde políticos y trabajadores del Estado, agentes de inteligencia y seguridad pública, hasta criminales.

“Ellos [Los Zetas] fueron pioneros en la utilización de la violencia y el miedo como estrategias de control territorial. La sangre, las cabezas, todo esto para seguir justificando su extractivismo”, puntualizó la doctora en Ciencias Políticas, durante una conferencia del Colegio de México (Colmex). “Ellos tenían acceso a armamento de alto calibre para controlar todo lo ilegal, pero, a veces, también lo legal que se produce o se comercia en el territorio”.

Daniel Mendiola tenía varios años pagando una cuota mensual al crimen organizado de Ciudad Mante, para poder mantenerse a salvo y seguir trabajando sus maquinitas en la zona. En espera de su regreso, su familia continuó manejando el negocio.

“Nos comenzaron a hacer llamadas. Nos decían: ‘Ya no regresen para acá, vamos a manejar nosotros el negocio’. Dejamos todo porque teníamos mucho miedo de que nos fueran a desaparecer a alguien más. Nos fuimos a San Luis [Potosí]”, recuerda Lupita.

El terror los hizo huir. La madre de Daniel y los cuatro hermanos Mendiola Acosta con sus familias se fueron más de un año de Ciudad Valles. Pero la estancia en la capital del estado era complicada. Hacía falta el tío alegre, el hermano trabajador y el hijo cariñoso; la familia regresó a Ciudad Valles con la esperanza de que pronto Daniel regresara a casa y no la encontrara vacía.

Edith relata que los Mendiola Acosta contaban con información que complementó lo que ella y su hermana llevaban investigado sobre la desaparición de su familia. “Entonces por ahí nos fuimos como madejita, tratando de desenredar todo. Así fue como empezamos a construir juntas”.

Durante una búsqueda del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros, en febrero de 2019, Lupita Mendiola Acosta, al fondo, hablaba con personal forense que exploraba una bodega abandonada en la capital de San Luis Potosí. En el lugar solo se encontraron objetos balísticos, pero no restos humanos. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

Además de El Mante, se sabe que Los Zetas controlaron el corredor fronterizo que va de Nuevo Laredo a Monterrey, Nuevo León, su territorio más valioso; parte de la Huasteca tamaulipeca, potosina y veracruzana, así como el territorio costero del Golfo de México que llega hasta Guatemala.

LA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD DE TAMAULIPAS

En mayo del 2014, el Gobierno del entonces Presidente Enrique Peña Nieto presentó la estrategia de seguridad para Tamaulipas, la cual tenía como principal objetivo desarticular a el CDG y Los Zetas. Con la información investigada por las familias, las instituciones de seguridad e inteligencia comenzaron a rastrear los pasos del grupo criminal que operaba en El Mante y ofrecieron recompensas millonarias a quien diera información.

A mediados de junio del 2014, la Marina detuvo al “jefe de plaza” de Los Zetas en El Mante y de Hidalgo, Tamaulipas, apodado “El Ricky”. En la ruta por la carretera federal 85, Hidalgo es el municipio contiguo a Ciudad Victoria, en el centro oeste del estado, fronterizo con Nuevo León.

Este hombre de 29 años y 10 en la organización criminal era señalado por una mujer llamada Blanca Moreno, de ser uno de los responsables del secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición de siete familiares el martes 18 de mayo del 2012, y de llevársela a ella y a otros seis, cuando estaban reunidos discutiendo cómo pagar el rescate, cuatro días después.

A los 14 parientes secuestrados los tuvieron en un rancho localizado en medio de la sierra de Llera de Canales, a una hora de Ciudad Mante.

El “Jerry”, un canino entrenado para encontrar restos humanos escucha indicaciones, mientras peritos y personal forense registran la escena en un campamento que, se cree, fue utilizado como escondite de grupos criminales en Ciudad Mante, Tamaulipas, en noviembre de 2021. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

Rodeados de tanta vegetación y vida silvestre, los Moreno vivieron el terror. El séptimo día la familia notó un cambió en la rutina de sus captores, a quienes vieron acarrear tambos, hachas y garrafas. La sospecha se confirmó cuando degollaron a uno de los tíos enfrente del resto de la familia.

Entre el aturdimiento, Blanca y su primo se dieron cuenta que sólo uno de los secuestradores los vigilaba. Un impulso de valentía hizo que Blanca lo golpeara, mientras algunos de sus familiares corrían a una camioneta hasta que pudieron arrancarla y huir. Pero Blanca no alcanzó a subir, su única opción fue aventarse por el barranco . Hasta ahora continúan desaparecidos seis integrantes de la familia Moreno: César Moreno Villela, Angélica y Jose Eduardo Martínez Moreno, Nallely Moreno Martínez, Enedina Moreno Mayorga y Wendy Jhovany Medina Moreno.

Así se descubrió que el grupo retenía a personas secuestradas en “campos de exterminio”, donde los Zetas despojaron de todo rastro de identidad a sus rehenes, quemando sus cuerpos hasta convertirlos en fragmentos de huesos.

“El Ricky” también fue uno de los perpetradores de la desaparición del empresario Daniel Mendiola, del chofer Gerardo Uribe y de la familia Pérez.

“Cada que había una detención, pedíamos que nos dejaran platicar con ellos y les preguntábamos por nuestra familia, pero era raro que nos dijeran algo. El único que declaró con puntos y comas, con croquis y todo, fue ‘El Ricky’”, comenta Lupita Mendiola.

Él les dijo que el secuestro de la familia de Edith y Graciela fue una equivocación, confundieron la camioneta con la de un rival. Ellos sólo iban por una semana de vacaciones.

“El Ricky” señaló la existencia de otro “campo de exterminio” llamado El Papalote, localizado en Gómez Farias, en la Reserva de la Biosfera El Cielo, a unos 20 kilómetros de El Mante. Tras la confesión, este campo quedó abandonado durante tres años, hasta el 2017, que las familias presionaron a las autoridades para explorar la zona y buscar a sus seres queridos ausentes.

Edith Pérez Rodríguez utiliza una criba, que construyó su esposo Arturo, en búsqueda de restos óseos calcinados en el rancho El Papalote, localizado en el municipio de Gómez Farias, Tamaulipas, en octubre de 2017. El lugar era utilizado para incinerar cuerpos de personas desaparecidas en la zona. Al no contar con presupuesto oficial, el colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros utiliza sus propios medios para construir o comprar herramientas para las exploraciones de campos. Foto: Archivo Voz y Dignidad

HASTA ENCONTRARLOS, PORQUE ES LA PROMESA QUE LES HICE

En estos momentos, “estamos muy ocupados trabajando en tres campos en Mante”, dice Graciela cuando se le entrevistó en abril del 2022, y se refiere al trabajo que hacen los colectivos “Milynali Red CFC” y “Voz y Dignidad por los Nuestros”. Estas son agrupaciones hermanas, el primero creado por Graciela en 2017 y establecido en El Mante, Tamaulipas; el segundo fue creado por Edith y Lupita en 2015, y se concentra en la búsqueda de potosinos a lo largo y ancho de México.

“Empezamos sin saber nada sobre forense, pero con el interés de aprender para encontrarlos y regresarlos a casa”, dice Edith. En septiembre del 2017, cuando la crisis de desaparición arreció nuevamente en la zona, atribuida a la fragmentación de Los Zetas y a la disputa del territorio, las familias comenzaron a explorar el rancho El Papalote.

“Es un lugar tan bonito por su vegetación, al otro lado de la sierra; y estar ahí escarbando miles de restos calcinados. Es muy triste, me llena de coraje”, piensa Edith. “[‘El Ricky’] declara y dice que ahí habían quedado Daniel y otras 50 personas más”, explica Lupita. “Es un lugar bellísimo, donde se vivió mucho dolor”, describe Edith.

Plática entre Edith Pérez, Teodora Rodríguez y Danae Uribe, mamá y hermana de Gerardo Uribe, quien desapareció con Daniel Mendiola, durante una búsqueda en un rancho localizado en la periferia de Ciudad Mante, Tamaulipas. Las tres mujeres buscadoras forman parte de Voz y Dignidad por los Nuestros, y colaboraron con el colectivo Milynali Red CFC en la exploración de dicho campo. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

En 140 días de trabajo que fueron distribuidos en dos años (entre el 2017 y el 2019), las familias de las agrupaciones caminaron y exploraron el campo de media hectárea localizado en las faldas de la Sierra Madre Oriental.

Ahí encontraron 47 hornos clandestinos de incineración, donde el grupo de “El Ricky” quemó a decenas de hombres y mujeres. Las buscadoras escarbaron y cribaron esas tierras, donde posiblemente estaban sus familiares, y recuperaron más de 150 kilos de restos óseos, algunos calcinados y otros completamente carbonizados, según lo que comenta Lupita. Estos fragmentos fueron recogidos por la Fiscalía General de la República para procesarlos e identificar a las personas que desaparecieron.

“Fue un trabajo exhaustivo, física y mentalmente, pero ahora el trabajo le corresponde al Gobierno. No están listos ni los dictámenes antropológicos, se sabe que todos son ‘restos humanos’, pero solo hay un aproximado de que hay entre 50 y 60 individuos. Necesitamos saber la verdad, saber si ahí está Daniel”.

En agosto del 2021, el último informe del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México comunicó que, según cifras oficiales, existen más de 52 mil personas fallecidas sin identificar en el país, más los cuerpos que se han ido sumando día con día. Pero este dato no incluye los miles de fragmentos de restos humanos que familias, como las de los colectivos que trabajan en Ciudad Mante, han recuperado.

Edith Pérez Rodríguez aplaude a su hermana Graciela Pérez Rodríguez, durante la inauguración del Centro Estatal de Identificación Forense y de Búsqueda de San Luis Potosí, el 28 de abril de 2022. Frente a los expertos del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), Graciela mencionó que las familias vigilarán que los procesos de capacitación y el arranque del Centro se realicen con eficiencia y respetando la ley. Foto: Mauricio Palos, ADVLD

El pasado 28 de abril, por insistencia de las familias de víctimas, se firmó el convenio entre Gobierno del Estado y la Fiscalía General de San Luis Potosí con el Fondo de Población de las Naciones Unidas en México para que los expertos que integran el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) colaboren en la capacitación y arranque de la identificación de los cuerpos y restos en el estado.

“Estamos aquí luchando por amor. Por todo el amor que le tenemos a nuestros hijos, a nuestra familia. Si hay una posibilidad de que mis hijos estén en una fosa clandestina, yo voy a ir a recogerlos, como estén, donde estén. Hasta encontrarlos, porque es la promesa que les hice, así se los entreguen a mi nietos”, las palabras de Edith resuenan en el pequeño salón de juntas del recién inaugurado Centro Estatal de Identificación Forense y de Búsqueda en la ciudad de San Luis Potosí.

Este acuerdo ha llenado de esperanza a Lupita, Edith, Graciela, y de cientos de familias potosinas con seres queridos desaparecidos en todo el país.

Graciela explica que esto es un logro de las familias y de los colectivos de búsqueda. Uno entre los muchos avances que han impulsado en la búsqueda de personas en el país, en un país con más de 100 mil desaparecidos.

El mensaje de Edith: “Ellos tienen nombre, ellos no son un número de carpeta de averiguación, ellos tienen sueños. Estos son mis hijos, esta es mi familia, por favor, ayúdenos a encontrarlos”.

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Búsqueda independiente halla 23 cuerpos en casas de seguridad abandonadas de Irapuato

domingo, agosto 14th, 2022

Colectivos de familiares de desaparecidos denuncian la inactividad de las autoridades estatales para brindar poco o nulo apoyo para los trabajo de búsqueda.

Irapuato, Gto., 14 de agosto (ZonaFranca).- Mediante búsquedas independientes, en ocho fincas ya abandonadas que en algún momento operaban como casas de seguridad, han sido localizados 23 cuerpos de personas desaparecidas, por lo que familiares de colectivos piden a la Fiscalía General del Estado (FGE) hacer algo al respecto, pues esta situación imposibilita los trabajos de campo.

“Es muy preocupante que no se haga nada al respecto, porque nos dificulta a nosotras nuestras labores de búsqueda, como colectivos hemos detectado que en muchas casas particulares, sobre todo en Irapuato y Salamanca, estos grupos los están enterrando en casas,  pero las casas siguen activas y eso imposibilita a las madres buscadoras a ir al rescate de estas personas”, dijo una de las buscadoras que se pronunció sobre el tema.

Señaló que con las búsquedas arriesgan la vida, pero se oponen a perderla en un segundo, dejando a su familiar desaparecido en el olvido.

“La Fiscalía tendría que analizar este tipo de contexto”, apuntó.

A falta de apoyo de autoridades, familiares de víctimas de desaparición y secuestro tienen que buscar ellos mismos los cuerpos. Imagen ilustrativa. Foto: Adolfo Vladimir, Cuartoscuro.

De acuerdo con el familiar de una víctima de desaparición, estiman que han rescatado 23 cuerpos en ocho inmuebles ubicados en diversos puntos de ambos municipios.

“[…] En casas que supimos que ya habían sido abandonadas y que tenemos reporte de que ahí había personas enterradas, aquí lo difícil es descartar esas casas”, dijo.

Esto trascendió mientras que familias de la brigada de búsqueda, desde la semana pasada gestionaron apoyo con un georradar para continuar la búsqueda en la mansión de Loma de Flores, comunidad donde recientemente han rescatado 13 cuerpos sin vida en fosas ubicadas precisamente en un par de inmuebles.

“[…] Estuvimos trabajando en una mansión que tiene alberca, tiene o está construida de una manera impresionante y nuestro temor y preocupación es que debajo de esos cimientos estén más personas desaparecidas, ahí va a ser trabajo de la Fiscalía que tenga herramientas de meter un georradar para que sin destruir las casas, nos digan si abajo de estas,  hay más personas sin vida” detalló la buscadora.

Agregó que las búsquedas independientes en inmuebles representan un riesgo al que se han enfrentado, pues mediante amenazas las han obligado a salir de estos puntos, para regresar mucho tiempo después, una vez que se ha verificado que las casas han sido abandonadas.

Por lo pronto y derivado de la gestión hecha a la Fiscalía, esperan que la próxima semana con el uso de este equipo se les pueda definir si por lo menos en la mansión, hay más cuerpos.

“Esperamos que no demoren tanto, porque nosotras ya tenemos años de espera, y lo que queremos ya es encontrarlos”, añadió.

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Activista Ceci Flores: Segob me condicionó protección para no buscar a desaparecidos

jueves, agosto 11th, 2022

La activista acusó a la administración de Andrés Manuel López Obrador de negarle seguridad por las amenazas de las que ha sido víctima a raíz de su labor como madre buscadora de desaparecidos.

Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).– Cecilia Patricia Flores, madre buscadora y fundadora del colectivo de madres buscadoras de personas desaparecidas en Sonora, denunció que el personal del Mecanismo de Protección para Personas Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas le negó protección.

La activista indicó que acudió a la Secretaría de Gobernación (Segob), donde se le negó seguridad como una medida de protección derivada de las amenazas que recibe por su labor.

“Informo a la sociedad que fui de nuevo con engaños a la Secretaría de Gobernación para que el Mecanismo Federal de Protección de Alejandro Encinas, Enrique Irazoque [titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de DDHH y Periodistas] me negaran verbalmente y no por escrito, como yo lo hice, sobre las medidas para mi seguridad. Usted lo prometió @adan_augusto , ¿quién manda en SEGOB?”, escribió en Twitter.

Detalló que los funcionarios no citaron ningún artículo de la Ley del Mecanismo ni de la Ley General de Víctimas, pero condicionaron la seguridad a que Flores dejara de buscar a personas desaparecidas.

Sin citar ningún artículo de la Ley del Mecanismo @SEGOB_mx ni de la Ley General de Víctimas, los subordinados de @A_Encinas_R condicionaron que me daban seguridad si yo dejaba de buscar personas desaparecidas. Eso no pasará JAMÁS. Esa es tu gente @lopezobrador_ sin corazón”, acusó.

Flores también hizo mención al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le dijo que se podía quedar con la seguridad que se le negó y ella continuaría con su búsqueda. “La historia les cobrará esta canallada”, advirtió.

En junio, Flores denunció en entrevista para “Café y Noticias”, transmitido por el canal de YouTube SinEmbargo Al Aire, que había sido blanco de amenazas para que deje de buscar a sus hijos, y pese a lo cual, afirmó, no ha recibido apoyo suficiente del Gobierno federal ni para que la protejan ni para que continué con su búsqueda.

Ceci, como le dicen de cariño, acusó que el apoyo que los gobiernos, estatal y federal, le han brindado para buscar a sus hijos es insuficiente, ya que por un lado no cuenta con la protección para seguir con esa labor y, por otro, tampoco le han brindado las herramientas necesarias para realizar labores de campo.

Además, dijo, las dependencias encargadas no han detenido a la persona que sería la responsable de la desaparición de su hijo.

Once cuerpos son hallados en una huerta de Michoacán; todavía no son identificados

jueves, agosto 4th, 2022

La Fiscalía estatal detalló que el hallazgo se logró luego de una denuncia que reportaba olores fétidos en la zona. Ante los hechos, dio a conocer que inició una carpeta de investigación.

Los Ángeles, 4 de agosto (La Opinión).- La guerra que protagoniza el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con grupos criminales de Michoacán ha dejado centenas de personas muertas y desaparecidas, muchas de las cuales terminan en fosas clandestinas en varias comunidades de esa entidad.

En esta ocasión, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer el hallazgo de una de estas fosas que se ubicaba dentro de un huerto de aguacates en el municipio de Uruapan, en donde fueron localizados 11 cuerpos en avanzado estado de descomposición.

La Fiscalía informó que se trata de nueve hombres y dos mujeres que no han podido ser identificados, por lo que fueron enviados al Servicio Médico Forense (Semefo) para que se les practiquen la necropsia correspondiente, para determinar la causa y tiempo de muerte. También detalló que el lugar se descubrió gracias a una denuncia que reportaba olores fétidos en la zona.

Asimismo, la dependencia señaló que continuará con la investigación para saber si en el lugar se encuentran más cuerpos enterrados, tal como ocurrió el pasado mes de junio en el predio conocido como Los Negritos, ubicado en el llamado “Corredor de la muerte”, que comprende los municipios de Villamar, Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Tangamandapio.

En ese lugar se descubrió una narcofosa y luego de realizar las investigaciones correspondientes, se detectó que se trataba de un auténtico centro de exterminio en donde, hasta la fecha, han sido hallados 26 cuerpos.

Del total de esas víctimas, siete han sido identificadas por sus familiares, mientras que el resto sigue en calidad de desconocidos a pesar de que han ido muchas familias a ver los cuerpos.

Cabe señalar que en el estado de Michoacán operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana (Cárteles Unidos) y de Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan a sangre y fuego el control de las actividades ilícitas en la región.

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Familiares de desaparecidos exigen justicia a AMLO en QRoo; seguiremos buscando, dice

domingo, julio 31st, 2022

El mandatario anticipó que su Gobierno seguirá buscando a personas desaparecidas, respetando los derechos humanos, sin utilizar la fuerza.

Ciudad de México, 31 de julio (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador visitó este domingo Cancún, Quintana Roo, para anunciar el inicio de un paquete de cuatro obras de infraestructura y se comprometió a que se seguirán buscando a las personas desparecidas y respetando sus derechos, así como los de los familiares.

Durante su visita se presentaron los familiares y amigos de 28 personas desaparecidas desaparecidas, quienes se manifestaron en exigencia de que sus casos sean atendidos.

El mandatario anticipó que su Gobierno seguirá buscando a personas desaparecidas, respetando los derechos humanos, sin utilizar la fuerza.

https://twitter.com/sarapablo1/status/1553793130582970372

“No les gusta a nuestros adversarios, pero ya ven que soy un poco no perseverante. Lo voy a seguir diciendo: abrazos, no balazos. Y justicia, atender a la gente más necesitada”, dijo.

Además, afirmó que seguirá serenando al país con justicia, atendiendo a la gente más necesitada, a los jóvenes, para que nadie se vea obligado a realizar conductas antisociales, y se respetarán todos los derechos, como el derecho a disentir, respetando las libertades, pues “en México no se permitirá nunca una dictadura”.

Previo al evento, el grupo de familiares de personas desaparecidas colocaron pancartas y fotografías, además, gritaron consignas pidiendo apoyo al jefe del Ejecutivo Federal como; “queremos acciones, no más simulaciones”.

México atraviesa una intensa crisis de desaparecidos en el país: apenas a mediados de mayo, el país alcanzó los 100 mil desaparecidos oficiales desde 1964, aunque la abrumadora mayoría de casos se concentra en los últimos tres lustros.

Lo hallaron en fosa común de Juárez. Y ahora, 5 años para enterrarlo cerca de casa

lunes, julio 11th, 2022

Alejandro es un migrante que desapareció en febrero de 2021 y 13 meses después su familia lo localizó muerto, enterrado en la fosa común de Ciudad Juárez, pero aún debe esperar cinco años para exhumarlo y trasladarlo a su tierra, ¿cómo se recupera un cuerpo de la fosa común?

Por Blanca Carmona

Ciudad Juárez, Chihuahua, 11 de julio (LaVerdad).- Antes de desaparecer en Ciudad Juárez, Alejandro le mandó a su hermana Betty Correa Velázquez una fotografía de su rostro donde mostraba parte de su dentadura.

“Como que parece que sabía que me iba a servir (para identificar su cuerpo)”, cuenta Betty al recordar que esa foto que recibió de su hermano el 5 de febrero del 2021.

Los dientes que Alejandro mostraba en esa imagen y los tatuajes que tenía en varias partes de su cuerpo permitieron encontrarlo entre los cuerpos de personas sin identificar del Servicio Médico Forense (Semefo) en la ciudad.

Fue así como después de 13 meses de buscarlo, la familia de Alejandro lo encontró inhumado en una fosa común ubicada en el panteón San Rafael, donde se depositan los muertos sin nombre, sólo identificados genéticamente con anotaciones de números sobre columnas blancas de concreto.

Alejandro Correa Velázquez, de 34 años, había sido enterrado sin que nadie lo identificara, sin la presencia de sus seres queridos, sin que nadie elevara una oración por él o llevara flores a su tumba. Sólo fue identificado con un número de sus datos genéticos que luego permitió a su familia dar con él.

Alejandro, la última foto que envío a su hermana desde Ciudad Juárez.

Alejandro, la última foto que envío a su hermana desde Ciudad Juárez. Foto: Cortesía para La Verdad

El hombre emigró de Querétaro a Ciudad Juárez con la ilusión de llegar a Estados Unidos y buscar un mejor futuro. Cuando logró cruzar la frontera fue retornado por agentes fronterizos y obligado a esperar en México.

Tras la pandemia, él perdió el empleo como mesero que consiguió mientras cruzaba otra vez la frontera y estaba desesperado. No hallaba un trabajo digno que le permitiera sacar adelante a su hijo de 14 años y a su pareja, dice su hermana.

En su desesperación, Alejandro trató de que el mismo “pollero”, como son llamados los traficantes de personas, lo internara de nuevo al territorio estadounidense. Sin embargo, en su segundo intento de cruzar la frontera fue asesinado.

Su cadáver se localizó el 3 de marzo del 2021 y entregado al Semefo, pero su familia se enteró hasta marzo de este año, cuando ya había sido enviado a la fosa común.

El 5 de febrero del 2021 fue la última vez que Alejandro le envió un mensaje a Betty, le dijo que los traficantes lo llevaron a una casa en medio de la nada mientras esperaba el momento para volver a cruzar. También le comentó que la amaba, que ella sabía qué hacer en caso de su ausencia y también le mandó esa foto que fue útil en una entrevista forense para la identificación de su cadáver.

Como Alejandro, 768 personas han sido identificadas entre los cadávares de la morgue con apoyo de genética forense, de enero del 2019 a mayo del 2022, de acuerdo con información entregada por la Fiscalía del Estado de Chihuahua a través de la plataforma de Transparencia.

Tumbas de "los sin nombres" en el panteón San Rafael.

Tumbas de “los sin nombres” en el panteón San Rafael. Foto: Blanca Carmona, La Verdad

De ese total, 153 personas fueron inhumadas en lo que comúnmente se conoce como una fosa común y que las autoridades llaman “fosa digna” porque a cada persona se le asigna una sepultura individual y al ser identificadas en ese espacio se les entrega a los familiares.

Los otros 615 cuerpos estaban en las instalaciones del Semefo cuando fueron identificados a través de información genética, se dio a conocer.

¿QUIÉN VA A UNA FOSA COMÚN?

Desde hace 18 años, las autoridades comenzaron a utilizar el Panteón San Rafael, al sur de Ciudad Juárez, para depositar los cuerpos de quienes no son reclamados por nadie.

Previo a que una persona sea candidata a ir a una fosa en ese lugar, los forenses se debe realizar un registro fotográfico del cadáver, también la necropsia y elaborar una ficha decadactilar (impresión de las huellas de los dedos de las manos de las personas), un registro odontólogo y un perfil genético, de acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía.

Con todo lo anterior se completa un archivo básico de cada persona. Luego se elabora una lista de los cadáveres que son candidatos a inhumación y se envía al Ministerio Público. Esta autoridad debe hacer una búsqueda entre sus bases de datos para ver si hay coincidencias con alguna persona reportada como ausente y al no detectar similitudes que puedan identificar a las personas fallecidas esa autoridad autoriza que sea enterrada.

Cifras de identificación de personas a través de información genética en Ciudad Juárez.

Cifras de identificación de personas a través de información genética en Ciudad Juárez. Gráfico: La Verdad

Para la identificación a través de genética forense, primero se reciben la muestra biológica proveniente de una persona que busque a un familiar; esa muestra se registra luego. Los peritos extraen el ADN para iniciar una serie de estudios que al final permite comparar los datos de quien busca contra las base de datos correspondiente a cadáveres en resguardo y al final emiten el informe pericial en el que determina si hay o no coincidencia.

Actualmente, cada cadáver es inhumado en una fosa individual, el cuerpo se coloca en una bolsa mortuoria y está en un cajón de madera, de acuerdo con la información sobre el proceso para enviar los cuerpos de las personas no identificas a la fosa común.

Dentro de la bolsa, cada fallecido lleva un identificador que señala el número del Servicio de Ingreso y Egreso de Cadáveres (SIEC) que se le asignó al momento de ser llevado a las instalaciones del Semefo, indica la información oficial sobre el proceso de identificación de un cuerpo.

El SIEC es un control interno del Semefo, para en caso de una posterior identificación como sucedió con Alejandro.

La Fiscalía indicó que en estado de Chihuahua, en cada panteón donde se realizan las inhumaciones, se hace una división de filas y fosas, con este diseño se van depositando los cadáveres en un hoyo y el número de SIEC se registra en una base de datos del sistema Inforense y se coloca también en un tubular blanco colocado en cada tumba, lo que permite una posterior localización.

MÁS DE UN AÑO BUSCÓ A SU HERMANO, ESTABA EN LA FOSA COMÚN

Fosa común en el panteón San Rafael.

Fosa común en el panteón San Rafael. Foto: Verónica Martínez, La Verdad

A Alejandro, le tocó una fosa en un ala nueva del cementerio San Rafael, prácticamente en una zona semidesierta, alejada del resto de las tumbas y a la que se llega tomando una brecha dentro del mismo panteón.

Ahí el silencio es profundo y los tubulares blancos de menos de un metro de altura, en los que se anotó el número de SIEC, sobresalen del árido suelo y contrastan con el azul obscuro del cielo.

Las filas de tumbas de personas sin identificar en el área de fosa común parecen interminables, los difuntos más afortunados ya tienen un nombre, apellido y una cruz, como Ale. Aunque son pocos. A las otras personas sólo los acompaña las letras y números escritos con pintura negra sobre los tubulares.

“Te amamos Alejandro Correa Velázquez. Hijo-hermano-sobrino”, dice en la cruz blanca de madera que pudo colocar Betty a la tumba en abril pasado, cuando dice que se armó de valor y viajó a Ciudad Juárez para terminar la identificación oficial de su hermano, luego de que genética forense encontró coincidencia entre las muestras tomadas a un hijo de Alejandro y un cuerpo.

El camino para encontrar a su hermano fue largo, dice la mujer. Fue un año y un mes de búsqueda, de toparse con la indiferencia de las autoridades y con una serie de trámites para todo, desde la recepción de la denuncia de la desaparición hasta la identificación del cuerpo.

“Fue muy duro, porque no hay apoyo de las autoridades. Lo único que yo pude encontrar en Internet, para registrar su desaparición, fue por medio del portal de la Comisión Nacional de Búsqueda porque ni aquí en Querétaro se pudo hacer la denuncia, como desapareció en Ciudad Juárez, me decían que yo tenía que ir hasta allá”, dice Betty en una entrevista por teléfono.

A Alejandro, le tocó una fosa en un ala nueva del cementerio San Rafael, prácticamente en una zona semidesierta, alejada del resto de las tumbas y a la que se llega tomando una brecha dentro del mismo panteón.

A Alejandro, le tocó una fosa en un ala nueva del cementerio San Rafael, prácticamente en una zona semidesierta, alejada del resto de las tumbas y a la que se llega tomando una brecha dentro del mismo panteón. Foto: Blanca Carmona, La Verdad

“No te ayudan, es una desesperación porque no hay una manera para que te ayuden a que empiecen a localizar su número telefónico y ver dónde está, dónde estuvo y a ver si lo podíamos encontrar vivo todavía”, agrega.

Después de indagar cómo buscar a la distancia a Alejandro, en abril del 2021 a través de redes sociales su familia se puso en comunicación con personal del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN) y cinco meses después la organización aceptó representarlos.

Los abogados del Centro lograron que la Fiscalía de Chihuahua recibiera la denuncia penal vía electrónica y que se iniciara una carpeta de investigación.

Luego se realizaron las entrevistas forenses por parte del personal del Semefo, en éstas Betty dice que describió los tatuajes que Alejandro tenía en el hombro izquierdo, en el pecho, el abdomen y la espalda, y proporcionó la fotografía que él le había enviado, en donde se le veía la dentadura. Esa imagen fue comparada con las tomadas a uno de los cuerpos ingresados meses atrás al Semefo.

Tras las coincidencias, las autoridades de Chihuahua solicitaron la colaboración de la Fiscalía de Guadalajara para que tomara muestras biológicas al hijo de Alejandro, que reside en ese estado.

Una semana después se determinó que un cuerpo inhumado en octubre del 2021 en el panteón San Rafael correspondía a Alejandro Correa Velázquez, se desprende de información oficial del caso.

Los identificados entre los cuerpos de nadie.

Los identificados entre los cuerpos de nadie. Foto: Blanca Carmona, La Verdad

Entre la localización del cadáver y su inhumación en la fosa común transcurrieron siete meses.

La familia de Alejandro no se explica por qué el cuerpo fue sepultado tan rápido y posiblemente sin que antes se realizara una búsqueda en los propios archivos de la Fiscalía de Chihuahua, pues al momento que fue enviado a la fosa ya estaba reportado como ausente, justo un mes antes –en septiembre– la Fiscalía recibió la denuncia.

“Yo no sé por qué lo metieron (a la fosa) así tan rápido. Eso se me hace muy raro, porque digo por qué, si lo encontraron el 23 de marzo del 2021, me lo pusieron ahí en octubre del 2021, o sea, no llevaba ni un año y ya había una denuncia tanto en Comisión de Búsqueda y una denuncia ahí con la Fiscalía, o sea, no puedo creer que no puedan, aunque sea revisar detalles o consolidar datos, o sea, se me hace tan absurdo”, comenta Betty.

Al trascender su hallazgo, la familia de Alejandro viajó a Ciudad Juárez con la idea de que podría llevarse el cuerpo a Querétaro, para que permaneciera cerca de ellos. Sin embargo, la Fiscalía de Chihuahua le informó que deben esperar cinco años para poderlo exhumar.

Personal de la Fiscalía informó que si se trata de muertes violentas los cuerpos sólo pueden ser exhumados para algún acto de investigación, y también la Ley General de Salud establece que deben pasar cinco años para que sea posible una exhumación.

Al hacerse la identificación de un cuerpo ya inhumado, la Fiscalía únicamente entrega ese espacio a los familiares del difunto para que ellos realicen cualquier acto acorde a sus creencias religiosas, se informó.

Los identificados entre los cuerpos de nadie.

Los identificados entre los cuerpos de nadie. Foto: Blanca Carmona, La Verdad

¿CÓMO RECUPERAR UN CUERPO DE LA FOSA COMÚN?

Las personas que buscan a un familiar desaparecido deben presentarse ante el Ministerio Público para reportar la ausencia o privación de la libertad a fin de que se inicie una carpeta de investigación y se recaben muestras biológicas, se informó en la respuesta a través de la plataforma de Transparencia.

Las muestras pueden tomarse a padres, hijos y/o hermanos.

Los datos genéticos se ingresan a una base de datos del estado de Chihuahua para su cotejo con los perfiles genéticos de las personas localizadas sin vida y que permanecen en calidad de desconocidos.

Una vez que ha realiza una identificación mediante la genética forense, se procede a notificar a los familiares para que comparezcan a solicitar la entrega del cuerpo y que ellos procedan a la inhumación con el servicio funerario que escojan, se dio a conocer.

En caso de que el cuerpo este enterrado en una fosa común se debe solicitar, por medio del Ministerio Público, la autorización al Juzgado de Control para la autorización de exhumación. Pero sólo si se trata de una muerte no violenta.

Los identificados entre los cuerpos de nadie.

Los identificados entre los cuerpos de nadie. Foto: Blanca Carmona, La Verdad

Una vez que un Tribunal aprueba la exhumación, se solicita a la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) –a quienes se les proporciona datos específicos del cadáver y el lugar donde será sepultado– una autorización y cuando esta se obtiene el personal del Semefo se comunica con los familiares para fijar la fecha y hora para la exhumación.

Posteriormente se coordina a la Dirección de Servicios Periciales y a los trabajadores del servicio funerario autorizado por la familia la nueva sepultura.

Sólo familiares directos de la persona muerta –como esposo (a), concubinos (a) con hijos, padres, hermanos, hijos– pueden hacer el trámite de recuperación de un cuerpo -en caso de no existir estos parientes, podría presentarse tíos o primos- y deben presentar su acta de nacimiento y una identificación, así como el acta de nacimiento de la persona fallecida.

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El General Sandoval sí me consultó el homenaje a militares de la Guerra Sucia: AMLO

viernes, julio 8th, 2022

El mandatario mexicano contó que, antes de dar su discurso, el titular de la Defensa Nacional le preguntó por ese párrafo donde se hablaba del homenaje y abrió las puertas a que primero se concluya la investigación y luego se realice la inscripción de los nombres.

Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que el General Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional, sí le consultó el homenaje a los militares caídos en la Guerra Sucia, cuando el Ejército mexicano acosó, torturó, desapareció y asesinó a líderes sociales que se rebelaron contra la pobreza y la desigualdad durante varias décadas del siglo pasado.

El Presidente dijo que ese homenaje podría esperar para más adelante.

En junio pasado, el General Sandoval anunció que López Obrador autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos durante la guerra sucia en el Monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas. Los familiares de los desaparecidos protestaron.

“Con orgullo les expreso que el Propio Mandatario autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria”, dijo él, y eso provocó reacciones de organizaciones que han luchado durante décadas por sus desaparecidos y muertos. “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, estalló durante una ceremonia en la que se anunciaba la apertura del Campo Militar Número 1.

El evento anunciaba la apertura de archivos militares a la Comisión de la Verdad y Esclarecimiento Histórico. Por eso sorprendió que el General Sandoval defendiera la labor del Ejército en esos años.

Hoy el Presidente confirmó que, efectivamente, el General Secretario de la Defensa le consultó al respecto.

El titular de la Sedena fue intervenido por los gritos de familiares de las víctimas. Foto: Graciela López, Cuartoscuro

“Reconozco la lealtad del General Sandoval porque di la instrucción, se abre el Campo Militar, todos los archivos, y no hubo ninguna resistencia. Incluso me sorprendí que me informó el Subsecretario [de Gobernación, Alejandro] Encinas, de que se haría el acto ahí. Pregunté si lo hablaron con el General. Sí, y ya llegamos al acuerdo de hacerlo y no hay ningún inconveniente, no hay simulación, no se va a esconder ninguna información”, dijo hoy López Obrador.

“Entonces cuando iba a hacer su discurso me lo mandó y me preguntó eso [el homenaje a los soldados]. Y dije: sí. Sí, pero esa es la explicación, hablando de los soldados que perdieron la vida también en esa guerra ordenada por jefes militares y desde nuevo por jefes civiles. Si ese párrafo les pareció ofensivo, lo analizamos y se termina toda la investigación y vamos a discutirlo”, añadió.

El Presidente reconoció que no se explicó bien lo que dijo Sandoval: “Se malinterpretó o no se explicó bien porque ni modo que se le haga homenaje a los jefes militares que llevaron a cabo estas masacres o estos actos de represión”.

Familiares de las víctimas pidieron por justicia en plena conferencia de prensa. Foto: Graciela López, Cuartoscuro

Asimismo, ante insistencia de la reportera que pidió por que primero se hiciera justicia a las víctimas que a los militares partícipes de la guerra sucia, por lo que López Obrador reculó y cedió. “Incluso se puede hasta posponer, posponer me refiero a que se haga primero todo lo que tiene que ver con la investigación sobre la guerra sucia y luego se pone a consideración”, señaló.

Juez declara culpable a excomisionado por entregar perfiles de ADN de desaparecidos

jueves, junio 30th, 2022

El exfuncionario fue declarado culpable de entregar ilegalmente los perfiles genéticos de 49 mil personas desaparecidas a una empresa privada, la cual a su vez buscó a las familias y tuvo acceso a carpetas de investigación.

Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).– Roberto Cabrera Alfaro, excomisionado Nacional de Búsqueda, fue encontrado culpable de entregar ilegalmente 49 mil perfiles genéticos de personas desaparecidas a una empresa que lucró con la información proporcionada.

El Juez federal Felipe de Jesús Delgadillo Padierna determinó en el tribunal de enjuiciamiento que se cometió el delito de ejercicio ilícito del servicio público. “La transmisión de perfiles genéticos fue contraria a la ley y violentó los derechos humanos de los familiares de los desaparecidos“, dictó.

La FGR argumentó que la entrega de los perfiles fue ilegal porque no se realizó en el marco de ningún contrato suscrito con la empresa previo a la evaluación de impacto, a pesar de que era información sensible sobre víctimas de desaparición.

En México se han registrado más de 100 mil pesonas desaparecidas desde 1964. Foto: Obturador Mx.

Delgadillo Padierna detalló que Cabrera Alfaro, como coordinador de la Estrategia de Seguridad Pública, entregó 49 mil perfiles genéticos el 31 de mayo de 2017 a la empresa ADN México Central ADN en una memoria USB, la cual pasó a manos de Mariana García Sosa, directora comercial de Genética Forense de ADN, quien habría descargado la información sensible en una computadora portátil.

La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó al juzgador imponerle una pena de cinco años y nueve meses de prisión, además de una multa de 11 mil 323 pesos.

En caso de que reciba dicha sentencia, el exfuncionario será internado en el Reclusorio Sur.

Una investigación conjunta de Proceso, Quinto Elemento Lab y A Dónde Van Los Desaparecidos documentó que a partir de la información recibida por parte de Cabrera Alfaro, ADN México Central ADN buscó a familias e incluso llegó a tener acceso a nombres de las carpetas de investigación en fiscalías estatales.

Colectivos califican de “ofensa” que se reconozca a militares de la “guerra sucia”

viernes, junio 24th, 2022

Representantes de familiares de desaparecidos cuestionaron el reconocimiento a los militares cuando son, dijeron, “los perpetradores”, los que persiguieron, asesinaron, torturaron, desaparecieron y violaron a cientos de ciudadanos.

Por Emiliano Tizapa Lucena, Francisco Magaña y Lourdes Chávez

Chilpancingo, 24 de junio (SinEmbargo).- Los familiares de desaparecidos por el Ejército durante la guerra sucia, Tita Radilla y Octaviano Gervasio, consideraron que lo dicho por el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, de que tuvieron sus “propias bajas” y es justo que se les recuerde, poniendo su nombre en el muro de los caídos, es una “provocación, una ofensa”.

También cuestionaron cómo se les va a reconocer y qué se les va a reconocer, si para ellos los militares son “los perpetradores”, quienes persiguieron, asesinaron, torturaron, desaparecieron y violaron.

Además, el integrante de la desaparecida Comisión de la Verdad, Nicomedes Fuentes García, dijo que si el Ejército obedecía a un poder civil, amerita un análisis a profundidad del grado de responsabilidad de las fuerzas armadas, porque “el pueblo fue el que padeció” represión y muchos “sin deberla ni temerla” fueron desaparecidos.

El miércoles, en un acto en el Campo Militar número 1, en Ciudad de México, ante familiares de desaparecidos durante la llamada guerra sucia, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) permitirá que se revisen sus instalaciones y accedan a sus archivos, relacionados con los asesinatos y desapariciones ocurridas entre 1964 y 1990.

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México encabeza Apertura de instalaciones y archivos militares a la Comisión de la Verdad y Esclarecimiento Histórico por Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990. Foto: Gobierno de México

El titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval sostuvo que el Ejército tuvo sus propias bajas y que es justo que se les recordara, inscribiendo su nombre en el mural de los caídos. Detalló que ya había sido autorizado por el mandatario federal; además, el Presidente y el jefe militar argumentaron que el Ejército siempre se ha subordinado al poder civil.

Consultados vía telefónica al respecto, la presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos en México (Afadem), Tita Radilla Martínez, contó que fue invitada para la apertura de ese campo, para la investigación de expertos y sobrevivientes, porque los familiares piensan que probablemente haya personas sepultadas ahí.

Dijo que era un acto protocolario, para la apertura de los archivos que sirvan a la investigación de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de los Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990, “suponemos que ahí debe de haber información, sobre todo de lo que hicieron los militares”.

“Jamás esperamos que se hablara de ese tema, de estas personas que fueron víctimas según. Para nosotros fueron los perpetradores, fueron quienes persiguieron y si cayeron, era por el trabajo que les mandaron hacer, un trabajo indigno: el asesinar, el torturar, el desaparecer, el violar, o sea, todos los horrores que hicieron”, argumentó.

Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional, dijo que el Ejército tuvo sus propias bajas y que se les recordará en el mural de los caídos. Foto: Gobierno de México

Mencionó que a ellos no los sacaron de sus casas como hicieron con sus familiares desaparecidos, “no estamos de acuerdo en eso, ¿Cómo se les va a reconocer? ¿Qué se les va a reconocer? Si se les va a reconocer, que se reconozca lo que hicieron, toda la barbarie que ocurrió en aquel tiempo y que nuestros familiares aún están desaparecidos. Si ellos cayeron, murieron en su trabajo, fueron sepultados por sus familiares, ¿y nosotros qué, nuestros familiares qué? Entonces, en eso no estamos de acuerdo”.

De acuerdo con Radilla Martínez, hija de Rosendo Radilla, desaparecido el 25 de agosto de 1974 por el Ejército, las palabras del titular de la Sedena y del Presidente sorprendieron a los familiares, “cómo es posible que haya pasado eso ayer [el miércoles], la verdad ese evento era algo que nosotros habíamos esperado durante muchísimo tiempo, pedido durante mucho tiempo, y para que nos salieran con eso”.

Expuso que la mayoría de los familiares llegó al campo con el sentimiento de ir a un lugar donde fueron desaparecidos sus familiares, “donde quizás algunos estén allí sepultados. En esas paredes que escucharon el dolor, el sufrimiento de ellos, quizás el último suspiro. Entonces, ya íbamos con ese sentimiento y nos salen con eso, creo que no pudimos reaccionar muchos en ese momento”.

Tita Radilla, quien para muchas organizaciones en el país fue quien trazó una coordenada en lucha por la justicia nacional, por los desaparecidos de la guerra sucia, comentó que los militares se defenderán, “pero los hechos están allí, lo que ocurrió, la barbarie, delitos de lesa humanidad, delitos gravísimos y todavía nuestras familias están padeciendo. Tenemos ese dolor y esa herida abierta que no cierra y que con esto, la verdad es como si te la removieran más”.

Los familiares asistieron a la apertura de instalaciones y archivos militares a la Comisión de la Verdad y Esclarecimiento Histórico por Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990. Foto: Gobierno de México

Manifestó que al encuentro asistieron dos representantes de 45 colectivos del país, y expresó que aún no han dialogado con otras organizaciones, pero lo harán para exponer una postura.

El presidente del Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac, Octaviano Gervasio Serrano, opinó que lo dicho por el titular de la Sedena es una “provocación, una ofensa, una nueva agresión por parte de los militares hacia los familiares de los desaparecidos y hacia los desaparecidos mismos, hacia su memoria”.

Lamentó que si el titular de la Sedena no acepte la responsabilidad de manera pública, “mucho menos van a coadyuvar para llegar a la verdad de los hechos, mediante una investigación ministerial”. Expuso que la intención del Estado mexicano y que se confirma con el acto del miércoles, es llevar los casos a “una impunidad y una simulación perfecta. Quieren perpetuar su simulación y no lo vamos a permitir, lo que queremos es que se realicen las diligencias de investigación correspondientes, conforme con la norma penal”.

Afirmó que tras lo ocurrido, no les queda más que acudir a instancias internacionales, y reprochó que “no se trata nada más de inspeccionar algunas instalaciones o hacer un trabajo de memoria académica. Aquí se trata de que se tienen que llevar las investigaciones conforme las normas penales correspondientes y tiene que haber castigo de los responsables” y al esclarecimiento de los hechos.

Las declaraciones del titular de la Sedena fueron calificadas como una provocación, una ofensa y una nueva agresión de los militares a los desaparecidos y a sus familias. Foto: Facebook Guerra Sucia: Colectivo de esposas e hijos de desaparecidos y desplazados

Reiteró que no aceptarán como organización, que se pretenda simular y sea un trabajo de memoria conforme a la que ellos van a construir, “es un cinismo y un agravio terrible, más hacia nosotros”.

Exigió al Estado mexicano que recapacite, porque se trata de personas terriblemente agraviadas y que como familiares continúan siéndolo, “el Ejército mexicano tiene en sus archivos, la verdad, y se niega a decírnoslo. Esta generación de familiares, hijos agraviados, no vamos a permitir y vamos a llegar a las últimas consecuencias, tope donde tope”.

El integrante de la desaparecida Comisión de la Verdad, Nicomedes Fuentes, opinó que el Presidente de la República “le dio una concesión fuerte al Ejército, a las fuerzas armadas, y que genera una situación de equilibrio que no hubo nunca”.

Aseguró que “precisamente el movimiento armado surgió debido a la gran represión que se instalaba en todos los tiempos, el asesinato de líderes sociales pacíficos, los movimientos sociales pacíficos de aquella época y llegó el momento en que no queda más que el recurso de tomar las armas”.

Nicomedes Fuentes opinó que el Presidente dio una concesión fuerte al Ejército que genera “una situación de equilibrio que no hubo nunca”. Foto: Gobierno de México

Contó que en aquellos años, los grupos fueron dirigidos por los profesores Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, entre otros compañeros, “nunca hubo una situación de equilibrio. El Gobierno siempre tiene la potestad de la ley, de la Constitución, y nunca se aplicaron las leyes. A los luchadores sociales se les detuvo y se les desapareció, es un delito de lesa humanidad, no fueron detenidos, no fueron juzgados conforme a derecho, puestos en una cárcel pública y sometidos al proceso que la ley establece, no hubo esa situación, entonces no hay ningún equilibrio”.

Agregó que el Gobierno federal “sigue debiendo algo al pueblo mexicano: verdad, justicia, medidas de no repetición y rescate de la memoria de nuestros familiares y compañeros. No eran delincuentes, eran personas de bien, que querían un país mejor”.

Acerca de que el Ejército obedecía a un poder civil, comentó que eso “amerita un análisis a profundidad, del grado de responsabilidad de las fuerzas armadas. El pueblo fue el que padeció, el pueblo, en las comunidades fueron reprimidos y muchos de ellos, sin deberla ni temerla fueron desaparecidos”.

Manifestó que en su visita al Campo Militar número 1, la que calificó como la “cárcel clandestina más grande de México”, en su discurso el titular de la Sedena “no se refirió a la apertura de los archivos” para que la comisión tenga acceso pleno a los documentos.

Expuso que el Presidente puede tener una intención genuina, pero no confían “en las fuerzas armadas, porque su historia ha sido eso, de represión a los movimientos sociales”.

Afirmó que seguirá apoyando a la nueva Comisión de la Verdad y llamó a las personas que fueron agraviadas, que tienen familiares desaparecidos, fueron violentados sus derechos humanos en esa época y que no se han acercado a ninguna institución de las precedentes, a contactar esta comisión, “es una buena oportunidad para que se acerquen, porque va a iniciar sus trabajos próximamente”.

LOS MILITARES TIENEN LA VERDAD DE LOS DESAPARECIDOS, DICEN EN ATOYAC

Familiares de desaparecidos del municipio de Atoyac, víctimas de lo que se vivió en los años de 1970, consideraron un avance la apertura de los archivos militares, anunciado por el Gobierno federal para dar con el paradero y conocer el destino que tuvieron su familiares detenidos y desaparecidos.

La presidente de la Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades y Víctima de Violaciones de Derechos Humanos y Grupos Vunerables (Arecovvidhgv), Estela Arroyo Castro, dijo vía telefónica que confían en que esto no sea una simulación y volverán a creer.

Señaló que se le ha dado largas al tema de investigación, cuando la verdad está en manos de los militares y son ellos los que debe de declarar y decir qué pasó con sus familiares.

Familiares de desaparecidos desconfían de las fuerzas armadas por su historia de represión a los movimientos sociales. Foto: Gobierno de México

Dijo que han esperado 49 años y a este hecho lo consideran una simulación, “queremos creer que esto avance, pero dudas también ,por tanto engaño papeleo y burocratismo sin ver avances y que esto camine”.

Insistió en que se debe avanzar y atender “porque ir al campo número 1 sólo nos abre las heridas, porque ahí hubo mucha tortura, y lo que debe de ser es que digan la verdad los militares, porque ahí está todo. No queremos más simulaciones y se haga justicia a los sobrevivientes que no tienen recursos para ir con un especialista y se están muriendo”.

La activista de derechos humanos insistió en que ya no quieren más comisiones “pedimos que actúen, porque desde los gobiernos anteriores es los mismo y éste vamos a ver, no queremos simulación”. Agregó que darán un plazo de aproximadamente dos meses para ver resultados y saber si estos avances son importantes para las investigaciones, sobre todo la reparación del daño de las víctimas y sus familiares.

PREOCUPA QUE SE PRETENDA EQUIPARAR A VÍCTIMAS CON SOLDADOS QUE COMETIERON VIOLACIONES: CNDH

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó su preocupación porque el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de la Defensa Nacional pretendan equiparar a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en la época de la guerra sucia con los soldados que cometieron esas violaciones.

Dijo que “si bien pudieron haber caído en esas acciones, de modo alguno pueden tener el mismo tratamiento de quienes sufrieron vejaciones, detenciones arbitrarias, violaciones graves, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura, etc. Desde nuestro punto de vista, un acto de reconocimiento de estos hechos honraría a las Fuerzas Armadas, reafirmaría su esencia popular y reforzaría su compromiso con la transformación que vive actualmente el país, y ellas mismas”.

En un boletín de prensa sobre el anuncio hacho un día anterior por el titular de la Sedena, Luis Cresencio Saldoval, de que el Presidente había autorizado honrar a los militares muertos en la guerra sucia, y que ellos sólo actuaron por órdenes de los civiles, la CNDH indicó que “en el mes de enero de 2020 se instaló en esta Comisión, la Oficina Especial para Investigar Represión y Desapariciones Forzadas por
Violencia Política del Estado durante el Pasado Reciente con el objeto de documentar las violaciones graves de derechos humanos cometidas en el período 1951-2016, la cual no sólo ha estado recibiendo quejas y atendiéndolas hasta su resolución en el marco de sus atribuciones, sino que ha venido participando con la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990, en algunas acciones, siempre procurando apoyar una lucha que data de hace, al menos, 35 años”.

Informa que en ese contexto, “la CNDH aportó incluso el plan para la intervención del Campo Militar No. 1 y la apertura de archivos, por lo que está comprometida en su cumplimiento”.

Finalmente, el organismo nacional “reitera la necesidad de que las autoridades del Estado tomen las medidas necesarias para el pleno esclarecimiento de los hechos acaecidos entre 1965 y 1990, construyendo una relación cercana y empática con las víctimas y colectivos de víctimas, donde se adopten decisiones realmente por consenso porque sólo así, mediante el consenso y la unidad de acciones, podremos vencer inercias y resistencias naturales a todo proceso de justicia y de verdad”.

La CNDH externó su preocupación por el Gobierno de México pretenda equiparar a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en la época de la guerra sucia con los soldados que las cometieron. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro

Plantea que “el esclarecimiento pleno del pasado y la garantía de no repetición es la única manera de ir resarciendo las heridas de las víctimas y así poder iniciar la necesaria reconciliación nacional”.

RESPALDA EVELYN LA POSICIÓN DE AMLO SOBRE LA ACTUACIÓN DE LOS MILITARES EN LA GUERRA SUCIA

La Gobernadora Evelyn Salgado Pineda se negó a opinar del tributo que el Ejército hará a soldados caídos por hechos de la guerra sucia, donde un indefinido número de civiles fueron ejecutados o desaparecidos por militares en varios estados del país; sólo validó el argumento del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Consultada después de un acto de entrega de bastones, sillas de ruedas y trámites de Registro Civil, en Chichihualco, respondió que “el l-Presidente ya declaró, tuvo una posición oficial que los medios retomaron el día de hoy [jueves], y bueno, respaldamos lo declarado por el Presidente”.

Tampoco se refirió de manera expresa a lo que dijo el mandatario federal en referencia a las atrocidades de la guerra sucia, de que “la responsabilidad última de los actos realizados por el Ejército es de autoridades civiles, pues los soldados sólo recibieron órdenes”.

En la actividad en el campo militar número 1 que serviría para destacar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) permitiría a la Comisión de Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento y el Impulso a la Justicia de los Hechos ocurridos entre 1965 y 1990, el acceso a sus archivos sobre la llamada guerra sucia, el titular de la dependencia, Luis Crescencio Sandoval, dio un giro a la noticia.

La Gobernadora Evelyn Salgado se negó a opinar del tributo que el Ejército hará a soldados caídos por la guerra sucia. Foto: Cuartoscuro

Señaló que el Ejército tuvo sus propias bajas y que es justo que se les recordara, inscribiendo sus nombres en el mural de los caídos. Aseguró que López Obrador ya había autorizado inscribir los nombres de los militares fallecidos por los hechos del pasado, en el monumento de los caídos de las fuerzas armadas, de la plaza del Servicio Patria, “como un sentido tributo y un sentido homenaje”.

Al insistir con la Gobernadora, sobre si considera que tienen la misma posición las víctimas del pasado con los militares, que son perpetradores de los crímenes de Estado en la guerra sucia, reiteró brevemente que “el Presidente fue muy preciso en ese punto y respaldamos lo dicho por él”.

En sus discursos, la Gobernadora regularmente ha destacado su participación en marchas y plantones, acompañando a su papá, el Senador Félix Salgado Macedonio, su referente ideológico del movimiento popular.

ARTESANO PIDE CUARTA TRANSFORMACIÓN EN LA SIERRA

La entrega simbólica, de equipo a personas con algún tipo de discapacidad, se realizó en la unidad deportiva de la cabecera municipal de Leonardo Bravo, también hubo una exposición de productos artesanales, mezcales y frutas de la sierra. Algunos artesanos baloneros instalaron ahí un taller provisional, donde cosían a mano los trazos de pelotas de fútbol.

En el acto, el artesano de balones Manuel Castañón Ortiz pidió a la autoridades que se impulsen los productos de la sierra y se pronunció porque se haga realidad la Cuarta Transformación.

El artesano de balones pidió que se impulsen los productos de la sierra y se haga realidad la 4T.Foto: Twitter Evelyn Salgado Pineda

La Gobernadora respondió que hay mucho trabajo para hacerla realidad en Chichihualco. Informó que ya está terminado el proyecto de creación de la octava región, Sierra, que se tiene el corazón y la voluntad de hacerlo posible.

A la petición del Alcalde por el PAN, Saúl Villa Adame, dijo que cuando vea al Presidente en su gira de este viernes en la Montaña, le dirá que a los pueblos en la Sierra les faltan caminos artesanales y programa de conectividad para sacar los productos “y los caminos no ayudan mucho”. En el estado, aseguró que “hay austeridad republicana para tener ahorros, para ser generosos afuera”.

De las solicitudes de reparación y construcción de caminos que recibió, afirmó que las canaliza a las dependencias para dar respuesta inmediata, “porque pueden pasar años, sin resolver cosas que se pueden atender de inmediato”.

Destacó que el Ayuntamiento y la Secretaría de Fomento Desarrollo Económico firmaron un convenio para fortalecer el proceso de comercialización nacional e internacional.

Al respecto, la Secretaria Teodora Ramírez Vega señaló que habrá programas de apoyo de certificación del mezcal guerrerense, de etiquetas de marcas de frutas envasadas y del fondo de garantías para salvaguardar los negocios, sin intermediarios.

“Bajo ninguna circunstancia dejará solo a Leonardo Bravo, tenemos riqueza gastronómica, y no es posible que tengamos este desarrollo y bienestar que necesitamos. Hay con qué, hay coordinación, y mucho mucho trabajo, para que sea una realidad la cuarta en Chichihualco”.

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Los desaparecidos consumen madres, padres y familias enteras alimentadas de esperanza

domingo, junio 19th, 2022

El video de Ramsés Zatarain antes de morir, informando la ubicación de unos cuerpos, esperanzó a familiares de dos desaparecidos en 2019. La intensa búsqueda en Hacienda Karey, sin resultados.

Por Eduardo Villa

Tijuana, 19 de junio (Zeta).- Las gotas de sudor que descienden por sus mejillas se vuelven un adherente con el polvo que se suspende derivado de las excavaciones, y se impregna en el rostro de Adriana Mundaca Flores, madre de Adrián Misael Díaz Mundaca, joven menor de 20 años que al momento de su desaparición, cursaba la universidad.

Así como Adriana se encuentra Cony Millán, madre de José Luis Falcón Millán. Adriana y Cony entrelazaron sus vidas a partir de agosto de 2019, cuando sus hijos salieron de sus respectivas casas, ubicadas al Oriente de Mexicali y no volvieron. Desde ese momento coinciden en protestas y sostienen cierto tipo de comunicación, pero durante la última semana, prácticamente se han visto obligadas a vivir juntas.

Ambas muestran cansancio en sus rostros, enrojecidos por exponerse a los 44 grados centígrados de temperatura que registra Mexicali; lucen demacradas, pero ni el calor ni los años derrumban su fuerza de voluntad y se mantienen en pie acompañando al equipo de ocho elementos de la Fiscalía General del Estado -entre agentes, peritos y ministerios públicos- que realizan excavaciones al interior de Hacienda Karey, propiedad de la familia Aguilera, una dinastía de connotados priistas que amasó fortuna partiendo del poder gremial -hoy diezmado- del sector transportista, concretamente de los taxis.

Cony y Adriana no están solas, desde la noche del jueves 2 de junio, representantes de diversos colectivos, como Madres Unidas y Fuertes -encabezado por la incansable Irma Leyva- permanecen a escasos metros de la hacienda ubicada sobre la calle de terracería Felipa Vázquez Viuda de Arellán, en el Ejido Islas Agrarias “A”. Aunque no pueden excavar al interior del inmueble, su apoyo es moral, sororidad.

Búsqueda de los restos de los jóvenes Misael Díaz y Luis Falcón – desparecidos en agosto de 2019-, en la Hacienda Karey de Mexicali, donde colectivos de familiares de personas desaparecidas, policías, peritos y personal del Sistema Municipal de Transporte (SIMUTRA) han extendido el operativo de localización de campo. Foto: Eduardo Villa vía Zeta.

Búsqueda de los restos de los jóvenes Misael Díaz y Luis Falcón desparecidos en agosto de 2019-, en la Hacienda Karey de Mexicali, donde colectivos de familiares de personas desaparecidas, policías, peritos y personal del Sistema Municipal de Transporte (SIMUTRA) han extendido el operativo de localización de campo.

La tarde del jueves 2 de junio, un video hecho público mediante redes sociales sacudió nuevamente su mundo y, más allá de los actos de tortura a los que fue sometido Ramsés Heriberto Zatarain Hernández, de 35 años de edad, Cony y Adriana focalizaron su atención en las declaraciones que el hombre expuso durante la breve charla con sus verdugos.

Y es que, en sólo 41 segundos de observar a este individuo sentado en la tierra, semidesnudo y con huellas de tortura, se abrió una brecha de esperanza para localizar a sus hijos, puesto que definió el punto exacto donde -según comentó en el interrogatorio- se encuentran los cadáveres de José Luis y Adrián Misael.

La Hacienda Karey, un inmueble que con frecuencia era utilizado para fiestas y eventos, es el último lugar donde detectó su presencia el rastreador del vehículo Uber que conducía José Luis Falcón Millán en 2019. En ese punto permaneció durante tres horas. A los pocos días, el vehículo fue hallado volcado e incendiado a escasos 100 metros de la propiedad donde residía Ramón Aguilera Díaz “El Chito”, presunto implicado en la desaparición (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad por un juez, según el Artículo 13 del CNPP).

Desde los primeros días se supo que la desaparición de ambos, se fraguó en ese punto donde se localizaron restos de sangre y otros indicios, pero la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) hizo una búsqueda somera que no convenció a nadie.

Tres años después, gracias a la publicación de un aterrador video, familias, colectivos y autoridades vuelven al punto de partida y reactivan una investigación que permaneció congelada por las autoridades.

Ramsés Heriberto era hermano de Rigoberto Zatarain Huitrón, funcionario de la Fiscalía General del Estado, el cual fue suspendido a causa de los señalamientos expuestos en el video.

Carteles del Colectivo Justicia y Esperanza de San Luis de la Paz de los migrantes desaparecidos de San Luis de la Paz, Guanajuato, en 2011. Foto: Mónica González, vía A dónde van los desaparecidos.

CASI UNA SEMANA DE BÚSQUEDA

Al filo de las seis de la tarde del jueves 2 de junio, se hizo público el video donde se observan los últimos momentos de vida de Ramsés Heriberto Zatarain Hernández, de 35 años de edad, presunto exsocio y amigo de “El Chito” Aguilera.

En las respuestas cortas que ofrece a sus asesinos, indica que los cuerpos de ambos jóvenes se localizan al interior del “rancho del Chito”.

Pasaron algunas horas para que los familiares de ambos jóvenes se enteraran de la publicación y, tras comunicarse con las autoridades, se trasladaron a la Hacienda Karey, en el Ejido Islas Agrarias, donde unidades de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) ya se encontraban resguardando el inmueble. Sin embargo, no fue hasta las diez de la noche cuando formalmente se solicitó orden de cateo para irrumpir en el inmueble; pese a la custodia, la familia se mostró inconforme porque los agentes nunca resguardaron la parte trasera de la construcción, y debido a la localización de una escalera en la pared -refieren los familiares-, pudo escapar cualquier persona que se encontrara al interior.

No fue hasta la mañana del viernes 3 cuando la FGE abrió formalmente el inmueble e irrumpió para iniciar las indagatorias. Luego de una breve inspección, comenzaron a peinar la zona donde -presuntamente- se localizaban los cuerpos.

Durante el primer día hubo conflictos entre familiares y la propia FGE, toda vez que los últimos mencionados sostenían bajas revoluciones en la búsqueda. Posteriormente, el conflicto se generó porque elementos policíacos intentaron terminar de forma anticipada la búsqueda, lo que causó gran molestia en los familiares, quienes al final acordaron extender los trabajos durante el tiempo necesario.

A escasos 30 metros de la entrada del inmueble, se instaló un pequeño campamento donde descansan colectivos de personas que buscan a sus desaparecidos. Desde la distancia, las madres -que la lucha ha hermanado- observan el vaivén de los agentes y las familias.

La noticia corrió rápidamente en redes sociales y en publicaciones de medios de comunicación, lo que motivó a personas de diversos sectores a entregar apoyos para que continuaran con la lucha; la empatía se hizo notar y personas -incluso de escasos recursos- acudieron con botellas de agua, comida, hielo y sueros, con el objetivo de aportar un poco a la búsqueda.

Mientras eso ocurría, colectivos se unieron y solicitaron el apoyo de la Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, entre otros servidores públicos, para apoyar la causa, otorgando víveres, equipo y hasta una retroexcavadora.

Personal del Sistema Municipal del Transporte (Simutra) solicitó permisos y dejaron sus actividades diarias para unirse a los operativos; en cuestión de horas, una comitiva se ubicó en el predio contiguo y comenzó su propia búsqueda.

Con el pasar de los días, se sumaron colectivos como “Todos Somos Erick Carrillo”, de Tijuana; y “Unidos por Nuestros Desaparecidos”, entre otros.

Muchos miles de personas han desaparecido en México; varios de ellos son migrantes. Foto: Francisco Guasco, EFE

Incluso, personas como Guadalupe Hernández, originaria de San Luis Río Colorado, Sonora, la cual tiene a su padre desaparecido, acudió a Mexicali con el único objetivo de unirse con su propia pala y cavar zanjas alrededor del predio adyacente.

“Su hijo desapareció el mismo día que mi papá”, refirió Guadalupe al verse frente a Imelda López Bastidas, otra incansable mujer que ha recorrido varios kilómetros en terrenos agrestes en busca de su hijo Pierre, ausente desde el 14 de agosto de 2006. En medio del tempestuoso e incierto trabajo que realizan, encuentran estas coincidencias durante las charlas habituales.

Guadalupe narró que su padre, Roberto Hernández Rodríguez, desapareció de la colonia El Refugio, donde residía, luego de acompañar a unas personas a una reunión; desde el año pasado ha iniciado la investigación del caso, e incluso señalado el domicilio exacto en que fue visto por última vez, pero se ha tenido que enfrentar a la burocracia e indolencia de una autoridad poco empática, por lo que prácticamente la investigación del caso ha corrido por su cuenta.

Mientras que el elemento K-9 Iker se encuentra rastreando el interior del edificio, Falco, otro perro entrenado, apoya en las labores de exterior; todos los esfuerzos se focalizan en este lote, donde se han depositado todas las esperanzas y tanto Cony como Adriana, determinaron que no se irán hasta que recorran el último centímetro del predio.

Denisse Hernández Chacón, fiscal de Investigaciones Especiales, comentó que el tipo de inspección se ha dado en “L”, comenzando por la parte trasera del inmueble y extendido junto a la barda perimetral, rodeando la piscina que se ubica justo en medio del inmueble.

Uno de los puntos de mayor trascendencia se ubicó en la parte trasera, donde se dijo que podrían estar los cuerpos. La propia funcionaria expresó que se tuvo que romper el piso para una mejor inspección, detectando que el inmueble contaba con una segunda capa de concreto, por lo que se focalizó la atención a este punto, pero no se obtuvieron resultados positivos.

Adriana Mundaca afirmó en entrevista que durante los días de búsqueda localizaron un pantalón y un resto óseo, pero el atuendo no corresponde a ninguno de los dos jóvenes, y la pieza parece corresponder a un animal. Pese a ello, se llevará a cabo un análisis forense para descartar que se trate de un resto humano.

Por su parte, Hernández Chacón aseveró que, a tres años de ocurrido el incidente, se buscan restos óseos y se espera contar con suficiente material genético para una identificación. Sin embargo, ni el geo radar ni los sabuesos han logrado detectar algo en la amplitud del terreno.

Al cierre de esta edición, la familia había determinado extender la búsqueda hacia otro departamento que ya estaba construido al momento del crimen.

MÁS DE 14 MIL DESAPARECIDOS EN BC: ELEMENTA DDHH

Por primera vez en la historia de Mexicali, la FGE y familiares de desaparecidos extienden una búsqueda de casi una semana en un mismo predio, con la única certeza de una declaración de un hombre sometido a tortura, pero con una gran esperanza de encontrar indicios que ayuden a localizar a Adrián Misael y a José Luis.

Personas de distintas nacionalidades y colectivos de búsqueda arribaron a Tijuana para recorrer distintos puntos de la ciudad fronteriza con la ilusión de encontrar a sus seres queridos.

La desaparición persiste en el país de forma grave, indicaron los activistas. Foto: Omar Martínez, Cuartoscuro

Renata Demichellis Ávila, una de las autoridades del proyecto Desaparecer en Baja California del colectivo Elementa DDHH, indicó que en el último estudio se logró identificar la cifra de 12 mil personas desaparecidas, pero al cierre de diciembre de 2021, la entidad alcanzó las 14 mil personas cuyo paradero se desconoce desde 2007, ubicándola en una crisis en la materia.

La cifra, que se originó después de analizar una serie de peticiones de Transparencia a la FGE -que los vuelve datos oficiales-, dista mucho de los mil 104 individuos desaparecidos que registra la Comisión Nacional de Búsqueda, la cual se abastece -según dijo- de los datos ofrecidos por fiscalías locales, lo que confirma una nula participación de la FGE en alimentar los datos oficiales.

Entrevistada por ZETA vía Zoom, la especialista narró que “nadie los está buscando”, al hacer referencia al nulo trabajo de la FGE y de las autoridades gubernamentales en general, por dar resultados ante una crisis de Derechos Humanos.

Observó que desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón Hinojosa, la problemática se disparó de forma abrupta, y la tendencia no ha podido reducirse.

De hecho, relaciona directamente el descenso en la cifra de homicidios con el incremento de denuncias por desaparición, y lo ejemplifica con el periodo donde Julián Leyzaola Pérez fue secretario de Seguridad Pública de Tijuana y descendieron los asesinatos, pero aumentaron la tortura y las desapariciones.

A su juicio, es tanta la intervención del crimen organizado y del Gobierno en ese tema, que llega al punto en que ambos sectores convergen en la incidencia en casos de desaparecidos.

Además del crimen organizado y del propio Gobierno, dijo, la militarización del Estado ha empeorado el escenario para que proliferen estos casos, donde también se incluye la violencia de género, el uso de armas y la migración como factores que influyen en esta problemática.

Demichellis Ávila aseveró que el incremento de casos de desaparición de menores de edad de 12 a 17 años, confirma que existe un problema relacionado con la trata o la violencia de género. En cambio, los hombres de 30 a 44 años son los que más desaparecen, pero el grupo etario que más ha crecido en materia de denuncias por desaparición es el que ronda los 18 años, que coincide con el reclutamiento que realiza la delincuencia organizada.

Para finalizar, sostuvo que 14 mil personas están desaparecidas y 10 mil cuerpos sin identificar, por lo que -a su juicio- pudiera existir correlación entre unos y otros, pero la falta de tecnología y de inversión en materia de atención a familiares de personas desaparecidas, convierte al área forense en cuello de botella para la identificación de cadáveres que se mantienen a la espera de ser reconocidos.

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Cuerpos del periodista británico e indigenista desaparecidos en Amazonia son hallados

martes, junio 14th, 2022

La esposa del periodista Dom Phillips dio a conocer la noticia, a pesar de que las autoridades brasileñas aún no se han pronunciado al respecto para confirmar el hallazgo; Phillips y Bruno Pereira fueron vistos por última vez el pasado 5 de junio en la comunidad de Sao Rafael.

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS).- Alessandra Sampaio, la mujer del periodista británico Dom Phillips, cuyo rastro se perdió junto al del indigenista Bruno Pereira hace poco más de una semana mientras realizaban una travesía por una región de difícil acceso en la Amazonia, ha informado este lunes de que los cuerpos sin vida de ambos han sido localizados.

Por el momento, ni las autoridades brasileñas, ni la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) que denunció la desaparición de ambos, han confirmado que los cuerpos hallados sean los de Phillips y Pereira.

Sin embargo, Sampaio ha revelado que la Policía Federal le ha confirmado que los cuerpos son los de su esposo y el compañero de este, mientras que la Embajada británica se habría ya puesto en contacto con los hermanos de Phillips para comunicarles la noticias, informa el portal G1 del diario O Globo.

Ambos habían sido vistos por última vez el pasado 5 de junio en la comunidad de Sao Rafael —dentro de las tierras indígenas del Valle del Javari—, desde donde partieron hacia Atalaia del Norte, aunque finalmente no llegaron a su destino.

La policía brasileña estuvo buscando periodista británico Dom Phillips y al experto indígena Bruno Araujo Pereira, desaparecidos en el territorio indígena Valle de Javari, en Atalaia do Norte, estado de Amazonas, Brasil. Foto: Edmar Barros, AP

El domingo, los equipos de búsqueda encontraron una mochila y otras pertenencias que pertenecerían supuestamente a los desaparecidos cerca del domicilio de Amarildo Costa de Oliveira, uno de los sospechosos de la desaparición, quien se encuentra desde hace unos días en prisión preventiva.

La zona en la que ambos desaparecieron es conocida por ser una de las más inaccesibles de la región, hogar no solo para la mayor concentración de pueblos indígenas sin contactar, sino también escenario de una de las mayores rutas por las que circula la cocaína que llega desde Perú para ser distribuida a Europa.