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AMLO “salió bien librado” de reunión con EU y Canadá, opina Lorenzo Meyer

jueves, noviembre 18th, 2021

El historiador Lorenzo Meyer Cossío consideró que el Presidente de México cuenta con mayor apoyo al interior del país y carece del mismo en la esfera de la derecha internacional, en el marco de su reunión con el Presidente de Estados Unidos y el Primer Ministro de Canadá.

Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).– En el marco de la IX Cumbre de Líderes de América del Norte, donde el Presidente de México se reunió con Joe Biden y el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, el escritor Lorenzo Meyer Cossío consideró que Andrés Manuel López Obrador salió “bien librado” frente a temas espinosos latentes como la reforma eléctrica y la migración.

[López Obrador] sale bien librado hoy. Los problemas no se resuelven, pero el ambiente no se tensa. Eso es lo interesante de esta reunión: es un ambiente calmado”, opinó en entrevista para “Los Periodistas”, transmitido en SinEmbargo Al Aire y conducido por Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela.

A pesar de que las problemáticas mayores no sean discutidas a profundidad durante las reuniones internacionales de los mandatarios, Meyer remarcó que sí se analizan a un nivel secundario para negociarse a lo largo de días o incluso meses. “A veces no se resuelven, pero se administran”.

De esta manera, aunque los temas más importantes en la agenda binacional con Estados Unidos no hayan sido retomados este jueves, las reuniones son simbólicas y necesarias.

“En la estructura de la relación, es necesario ir [a las reuniones], aunque no se digan más que cosas bonitas y se sepa que en el fondo hay problemas, pero se crearía un problema mayúsculo” en caso de inasistencia porque la prensa especularía sobre el significado, como cuando López Obrador esperó a felicitar a Biden por ganar la Presidencia de EU hasta que hubiera un resultado oficial del Colegio Electoral.

Respecto a temas controvertidos que fueron el centro de atención de múltiples medios de comunicación nacionales y extranjeros, como la reforma eléctrica, el docente del Colegio de México dijo que en el “México amplio”, que comprende a las clases trabajadoras y populares, la derecha “no da pie con bola”, puesto que es el “campo de fuerza” de AMLO y el lopezobradorismo.

Por ejemplo, Claudio X. González es conocido ampliamente por la derecha internacional, mientras que el Presidente mexicano y sus seguidores se mueven principalmente en el campo de las clases populares, contrastó el académico.

“Son como dos esferas, y la internacional realmente la domina el grupo conservador de derecha mexicano, que habla inglés, desde luego (…) y conocen todo: a los periodistas, a los editores, a los profesores universitarios que se especializan en México, y a medio mundo en el ancho mundo externo, y Andrés Manuel no”, detalló Meyer.

Por este motivo, el Presidente mexicano cuenta con mayor apoyo al interior del país que en la escena internacional.

En este sentido, el académico resaltó la importancia de la prensa, especialmente la norteamericana, y su relación con el empresariado, puesto que los intereses de los dueños de los medios se puede ver afectada por las decisiones políticas que toma México con respecto al sector privado, como en el caso de la reforma eléctrica.

“La prensa norteamericana sí es un termómetro, y hay que seguirla. (…) Es importante como indicador ver cómo se puede usar la caracterización del Gobierno mexicano, y es muy bueno que dentro de los círculos gubernamentales mexicanos se tome en cuenta, no porque sea verdad, sino porque es un gran indicador de la gran potencia -y es que estamos a merced de ellos, ahora más que antes- (…) y sí nos interesa que en los círculos gubernamentales, y en los círculos de negocios” se tome en consideración, explicó.

 

El rescate de Pemex fracasará si AMLO no derroca la estructura corrupta de Deschamps: Meyer

jueves, diciembre 27th, 2018

Si Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, quiere evitar fracasar en su proyecto de rescatar a Petróleos Mexicanos, debe quitarle el poder a Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, quien se ha encargado con su liderazgo y estructura corrupta que la empresa sea un “cadáver”, afirmó Lorenzo Meyer Cossío, politólogo, historiador e investigador de El Colegio de México.

Ciudad de México, 27 de diciembre (SinEmbargo).– Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), no tiene nada que hacer al frente de los sindicalizados y debe ser removido para evitar que la Presidencia de la República fracase en uno de sus principales proyectos: rescatar a un Petróleos Mexicanos (Pemex) moribundo, dijo Lorenzo Meyer Cossío, politólogo, historiador e investigador de El Colegio de México (Colmex).

“Se le tiene que quitar el poder que tiene y desmantelar la estructura corrupta del sindicato […]. En esta ocasión lo que hay, además de modificar ese liderazgo corrupto, es una visión distinta sobre Pemex: es revivir a un muerto, a un moribundo; entonces sí, Romero Deschamps no tiene nada que hacer ahí”, expuso Meyer Cossío en entrevista con SinEmbargo.

El historiador consideró que durante la conferencia matutina de este jueves en la que se presentó el plan para combatir el robo de combustible– el cual de acuerdo con el nuevo Gobierno se da en su mayor parte desde el interior de Pemex– Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, le declaró la guerra al dirigente petrolero.

López Obrador aclaró que personalmente no ha tenido contacto con Romero Deschamps, pero que Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), habló con él y le dijo: “no vamos a tolerar a nadie, fuese de alto nivel o trabajador sindicalizado”.

“Es una declaración de guerra, que ya estaban todos los elementos en el tablero, es nada más concretar en un discurso lo que ya estaba haciendo en la práctica. Pero es parte central del proyecto de Andrés Manuel: si fracasa en Pemex, fracasa en una parte central de su proyecto. Yo diría que no puede fracasar, es mucho lo que está en juego y vamos a ver. Romero Deschamps y el sindicato pueden defenderse como se defendieron en el pasado: saboteando, y tienen un control histórico sobre las plantas, sobre la industria, pero la Presidencia de México es fuerte y los sindicalistas no tienen a la opinión pública de su lado. Si hay un sindicato que tiene mala fama es el de Pemex”, argumentó Meyer Cossío.

El priista Carlos Carlos Romero Deschamps dirige el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana desde xxxx; el líder ha sido acusado por presuntos delitos, como delincuencia organizada, fraude, extorsión, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, entre otros. Foto: Cuartoscuro.

Esta mañana, López Obrador anunció que fuerzas conjuntas del Gobierno federal mexicano intervinieron el sistema de monitoreo de Pemex para detener el robo de combustible y que hay tres funcionarios directamente involucrados que ya están bajo proceso penal.

El Presidente aseguró se trata de un “gran robo a la Nación” y que “los ex directores de Pemex sabían del robo.

“Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad. Eran áreas reservadas, o estaban conducidas o administradas por trabajadores sindicalizados. Eso ya se resolvió. Se les informó que Pemex y el Gobierno federal iban a cuidar instalaciones estratégicas”, dijo López Obrador a pregunta expresa de este diario digital sobre si el sindicato de Carlos Romero Deschamps participaba o participa en el robo.

Y anunció que fuerzas de la Marina, del Ejército, de la nueva administración de Pemex y de la Procuraduría General de la República (PGR) participan en el operativo para frenar el robo. Otras dependencias también toman parte de este programa.

De acuerdo con cifras dadas a conocer por el Gobierno federal, entre 2016 y 2018 la pérdida por el robo de combustible es de 147 mil millones de pesos y que sólo en 2018 la cifra va en los 66.3 mil millones de pesos.
El último mes del año, diciembre, hubo picos de hasta mil 145 pipas por día.

“Miren, mil 145 pipas por día, mil 145 pipas. Eso es huachicol, pero desde arriba. ¿Cómo se distribuyen más de mil pipas diariamente? Eso es lo que quiero puntualizar. Hay la hipótesis de que, de todo el robo, solo el 20 por ciento se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla, que la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución. Entonces son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, dijo López Obrador.

El Jefe del Ejecutivo federal explicó que el robo a Pemex equivale al presupuesto asignado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al 60 por ciento del monto que destinará a las pensiones de los adultos mayores y es 60 veces más del dinero que se destinará en 2019 para la creación de 100 universidades públicas.

“Esto no lo podemos permitir. Tenemos que acabar con esta corrupción. Y yo convoco a los trabajadores de Pemex para que nos apoyen, nos ayuden a que se logre el propósito de cero corrupción. No podemos los mexicanos seguir pasando vergüenzas; ocupar el lugar 135 entre 176 países, el lugar 135 como país corrupto. El objetivo es acabar con la corrupción”, dijo.

“Romero Deschamps y el sindicato pueden defenderse como se defendieron en el pasado: saboteando, y tienen un control histórico sobre las plantas, sobre la industria, pero la Presidencia de México es fuerte y los sindicalistas no tienen a la opinión pública de su lado. Si hay un sindicato que tiene mala fama es el de Pemex”, afirma Lorenzo Meyer. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

SINDICATO CORRUPTO PARA “MATAR” A PEMEX

Lorenzo Meyer recordó que el proyecto a largo plazo del neoliberalismo fue deshacerse de Pemex y ahí, en ese plan, el sindicato dirigido por Romero Deschamps jugó un papel importante.

“Pemex se volvió un estorbo y la corrupción tomó la principal parte […], el sindicato desde un inicio, desde el propio Gobierno de Lázaro Cárdenas choca porque quería que se le diera el control de la industria petrolera; Cárdenas nunca quiso darle el petróleo al sindicato, pero tuvo que dar privilegios y se han ido creciendo al punto de que ahora Pemex es casi un cadáver”, anotó.

“El sindicato está luchando por los despojos y el robo de combustible se convirtió en una de las maneras de darle el golpe final a Pemex, el otro fue abrirlo a las empresas privadas que es más o menos legal con la Reforma Energética, lo del robo de combustible es totalmente ilegal, pero van por el mismo camino de deshacerse de Pemex y alguien tiene una ganancia”, agregó Meyer.

El historiador enunció la tres vías para robarle a Pemex: los huachicoleros a través de la ordeña de ductos, el robo marítimo en buques a través del Golfo de México y el que se hace vía el sindicato con las pipas, los choferes y transportistas.

El especialista Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex y quien fue asesor de la Política Energética de López Obrador, consideró que el mensaje emitido este jueves por el Presidente fue “muy duro”.

“En este tema la víctima es Pemex como tal, independientemente de si alguno de los trabajadores o directivos estuvieran involucrados, a veces da la impresión de que Pemex es el responsable cuando en realidad es la víctima es Pemex. Que bueno que el Estado pueda tener el diagnóstico de lo ocurre internamente”, dijo.

Ruiz Alarcón destacó que ahora se debe seguir la ruta del dinero. “Ese huachicol se vende de alguna manera, debe jugar un papel importante la Unidad de Inteligencia Financiera, los involucrados en cómo se distribuyen los volúmenes físicos, me parece que esa sería la segunda etapa”, expuso el especialista.

Para Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex y quien fue asesor de la Política Energética de López Obrador, Pemex es la víctima directa del robo de combustible, independientemente de si alguno de los trabajadores o de sus directivos están involucrados. Foto: Armando Monroy, Cuartoscuro

ROMERO DESCHAMPS, EL INTOCABLE

Romero Deschamps pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1961. En 1969 ingresó a Pemex y en 1971 ya era parte del sindicato. Con Salinas de Gortari tuvo un crecimiento exponencial. Desde 1996 asumió la dirigencia del STPRM, una vez que fuera destituido Joaquin Hernández Galicia “La Quina”.

Romero Deschamps ha sido electo cuatro veces como líder de los petroleros. En abril de este año una centena de trabajadores petroleros sindicalizados se concentró en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, para exigir su desafuero, encarcelamiento y el regreso del dinero y propiedades del sindicato.

El abogado Jorge Alejandro Sosa, presidente de la Confederación Nacional para Salvaguardar los Derechos Humanos, explicó que la Procuraduría General de la República fue omisa en las investigaciones en contra de Romero Deschamps y sus 36 delegados seccionales.

“Hay datos de prueba suficiente de la vida que han llevado y el saqueo que han hecho a las instalaciones de nuestro sindicato, desde tiendas de consumo, ranchos, fábricas y un sin número de propiedades”, dijo Flores Contreras. Las denuncias en contra de Romero Deschamps, añadió, son por 350 millones de dólares y de aportaciones sindicales de miles de millones de pesos.

“Quiero agradecerle mucho a Carlos Romero Deschamps, aquí estuvo con ustedes y fue garante de que en la peor crisis que hemos atravesado, ni un solo empleo se perdiera en Pemex”, dijo José Antonio Meade Kuribreña, entonces candidato a la Presidencia por el PRI, el 16 de junio pasado. Foto: meade18.com

Carlos Romero Deschamps ha sido utilizado como ejemplo de la corrupción en México y ha sido Diputado y Senador gracias a que el PRI lo ha colocado en cinco ocasiones como plurinominal: tres veces ha sido Diputado (1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003) y dos veces Senador (1994-2000 y 2012-2018).

Romero Deschamps tuvo un gran escándalo de corrupción en las elecciones de 2000 conocido como Pemexgate. Aunque el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) lo documentó, nunca fue juzgado. El dinero desviado alcanzó los mil 500 millones de pesos para apoyar la campaña presidencial del candidato priista Francisco Labastida Ochoa.

En 2003, la PGR –que dependía del entonces Presidente Vicente Fox Quesada– le inició un proceso judicial, pero el proceso fue suspendido en 2006 por falta de pruebas y en 2011 se le absolvió plenamente.

El estilo de vida de su familia y sus despilfarros ha llamado la atención. Carlos Loret de Mola contó, hace algunos años, que a su hijo mayor se le conocía como “el Jeke de Miami”, por su enorme riqueza.

Su hija, Paulina Romero Deschamps, fue exhibida en fotos en las que presumía una “vida multimillonaria”. Viajaba en aviones propios. Su hijo, José Carlos Romero Durán, presumió hace dos años un automóvil Ferrari Enzo con valor de 2 millones de dólares. Se trata de un auto de edición limitada y el comprador debe ser propietario de por lo menos otros dos vehículos Ferrari.

Pese a las acusaciones sobre corrupción, Deschamps no ha pisado la cárcel.

El poder de Romero Deschamps ha sido tan grande, que a pesar de que instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, entre otros, han presentado denuncias en los últimos 20 años ante la PGR, su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), e inclusive ante la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), no han prosperado.

La “casa blanca”, la corrupción y el caso Ayotzinapa son un buen resumen del peñismo, dice Meyer

lunes, noviembre 19th, 2018

Lorenzo Meyer Cossío, historiador e investigador de El Colegio de México (Colmex), puede ver el “vaso medio lleno” o “medio vacío” al evaluar la administración del priista Enrique Peña Nieto; sin embargo, en ninguna de las dos opciones encuentra algún acierto y sólo advierte fracaso.

En el ocaso de su sexenio, Peña Nieto, como ningún otro Presidente de la República, está solo y enfrentará una retirada en descampado, dice. El Presidente del “nuevo PRI” fracasó y junto con él, los gobernadores que eran considerados como “el nuevo rostro” de aquel priismo que había recuperado el poder después de 12 años, mostraron la cara más “brutal y mañosa” de la corrupción, argumenta en esta entrega el historiador. 

“La ‘casa blanca’, la corrupción abierta y finalmente, el caso de Ayotzinapa, marcan ante la opinión ciudadana mexicana el sexenio de Peña Nieto”, dice Lorenzo Meyer en esta entrevista con SinEmbargo.

Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).- Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, que está a 11 días de concluir, sólo hubo retrocesos: se retrocedió en seguridad, en derechos humanos, educación y hasta en economía, porque aunque no cayó a menos que lo alcanzado por su antecesor Felipe Calderón Hinojosa, tampoco creció, dice Lorenzo Meyer Cossío, historiador y profesor de El Colegio de México (Colmex), en entrevista con SinEmbargo.

Meyer Cossío asegura que no puede ver ningún acierto en la administración de Peña Nieto. Ni en en el Pacto por México, las reformas estructurales y tampoco en su estrategia de seguridad.

“La ‘casa blanca’, la corrupción abierta y finalmente, el caso de Ayotzinapa, marcan ante la opinión ciudadana mexicana el sexenio de Peña Nieto”, afirma.

El profesor e investigador plantea que “desde el principio de la victoria de Peña Nieto está Monex, está la compra del voto, y ya con eso deja un aire de violación de las reglas básicas de la democracia. No puede ser democrático alguien que viene del Estado de México, porque el Estado de México tiene esa peculiaridad que desde el inicio del régimen priista hasta hoy nunca ha tenido un gobierno de oposición. Siempre ha manipulado, es experto ese grupo del Estado de México en la manipulación de los instrumentos autoritarios no democráticos del sistema y pasó de hacerlo en Toluca a hacerlo a nivel nacional. Yo no puedo ver nada positivo”.

En el ocaso de su sexenio Peña Nieto, como ningún otro Presidente de la República, está solo y enfrentará una retirada en descampado. El Presidente del “nuevo PRI [Partido Revolucionario Institucional]” fracasó y junto con él, los gobernadores que eran considerados como “el nuevo rostro” de aquel priismo que había recuperado el poder después de 12 años, mostraron la cara más “brutal y mañosa” de la corrupción, argumenta en esta entrega el historiador.

“Es verdad que Zedillo se fue a la Universidad de Yale y que [Carlos] Salinas, después de que a su hermano lo metieron a la cárcel, prefirió andar por Irlanda, Cuba, pero volvió y el sistema lo volvió a cubrir y él, supongo, piensa que manejó al sistema a pesar de todo. Yo creo que a Peña Nieto no le va a ocurrir los mismo. Va a quedarse bastante solo”, dice.

No puede ser democrático alguien que viene del Estado de México, porque el Edomex tiene esa peculiaridad que desde el inicio del régimen hasta hoy nunca ha tenido un gobierno de oposición. Siempre ha manipulado, es experto ese grupo del Estado de México en la manipulación de los instrumentos autoritarios no democráticos del sistema y pasó de hacerlo en Toluca a hacerlo a nivel nacional, dice Meyer. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

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–¿Cuál su evaluación general del sexenio de Enrique Peña Nieto?

–No hay, creo yo, en los juicios políticos una objetividad como puede haber si la pregunta viniera en el contexto de una ciencia dura. En las ciencias sociales, en particular en política, no hay forma de lograr objetividad, aunque uno lo intente. Mi juicio sobre Peña Nieto es negativo, pero es el mío. Acepto que puede ser rebatido e introducir otras variables, pero desde el inicio mismo es la recuperación de la Presidencia por parte del PRI. En realidad es el regreso a su régimen, ese régimen que se empezó a construir inmediatamente después de la Revolución con la Constitución de 1917 y la elección de Venustiano Carranza se inicia el régimen. Es cierto que quedó en manos de un panista en el 2000, lo mismo que en el 2006, pero el PAN [Partido Acción Nacional] de esa docena de años ya no es realmente un PAN que esté muy lejos del PRI. Cuando se usa el concepto de PRIAN creo que tiene mucha sustancia. Entonces no le veo una ruptura con el antiguo régimen, es una continuación de cambios, pero no de fondo. Así pues, Peña viene a concluir un siglo del mismo régimen y probablemente a cerrarlo. Porque en esta ocasión gracias a las elecciones del 1 de julio de 2018 ya no hay la posibilidad de un mismo régimen, sino que los que tomaron el poder anuncian que son un nuevo régimen. Lo anuncian de una manera muy peculiar: es la Cuarta Transformación, bueno apelando a la historia política de México; igual hubieran podido decir es el inicio de un régimen. Entonces Peña Nieto es el que cierra ese ciclo centenario. Y no lo cierra con broche de oro, sino con muchas dificultades y fracasos.

Si el proyecto de Peña Nieto, el sexenal, es el Pacto por México, que sí fue un golpe político espectacular ver a los partidos de oposición comiendo de la mano de Peña Nieto, al PAN y al PRD [Partido de la Revolución Democrática], que fue el creador del Pacto y se la compró Peña, pues sí es algo que llama la atención. Es un Gobierno de coalición como se dijo entonces y se pusieron más de 90 compromisos que se iban a cumplir. Compromisos en relación a la corrupción, al crecimiento económico, a la recuperación de la paz. Se cumplieron unos cuantos. El compromiso que se cumplió a fondo es el de la Reforma Energética que, desde mi punto de vista, no es precisamente el que más convenía a México: fue abrir de manera clara, sin tapujos, la explotación petrolera; dejar a Pemex [Petróleos Mexicanos] de lado y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también y abrir esto al capital privado nacional y extranjero. En eso sí lo logró, sobre todo en materia petrolera, aunque no logró el aumento en la producción que se supondría vendría casi de la mano de esa apertura; eso se dejó para más adelante, para el siguiente Gobierno. Así que, incluso en esto que fue muy exitoso, porque las empresas privadas y extranjeras vinieron y compitieron por sus lotes para la explotación del petróleo, todavía no han llegado a producirlo, transformarlo y entregarlo al mercado nacional. Seguimos importando cada vez más gasolinas, los precios de los combustibles subieron; incluso en esa reforma, que fue la que más les importó a ellos, estaban en juego millones y millones de dólares, pues el éxito es relativo.

–Del resto de las reformas estructurales de Peña Nieto que sacó adelante con el Pacto por México, ¿qué opina?

–La Reforma Educativa, pues tuvo sus problemas. Esa reforma se inicia y casi se estanca en la evaluación de los docentes. Ese fue su punto central. Todavía no se ve en el salón de clases, en lo que los niños y adolescentes vayan asimilando de conocimiento útil para el mundo moderno. Se quedó en la evaluación de los profesores. Los sometió a examen a todos los profesores;  ahora que termina su Gobierno ya se supone que han pasado por el examen un millón y tantos que es el equivalente a la planta completa del sindicato. Pero tuvo muchas resistencias, algunos de ellos se negaron a la evaluación. Hubo choques y el de Oaxaca fue mortífero y no queda claro qué es lo que va a pasar con esa reforma, porque delante de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador dijo que no iba a dejar piedra sobre piedra de la reforma, así que el éxito es bastante relativo. Porque sí se creó un Instituto de Evaluación Educativa, se pusieron los exámenes, fueron la mayoría de los docentes para arrancarle al sindicato el control de la calidad de la enseñanza, lo cual a mí me parece bien; no es posible ser juez y parte. Se metió a la cárcel a Elba Esther Gordillo como representante de la antigua fórmula educativa, pero al final se le dejó en libertad.

–Y la forma en la que obtiene su libertad. ¿Cuál fue el mensaje político?

–El mensaje político es que se le metió a la cárcel por razones políticas, porque no se le pudo probar el lavado de dinero, de lo que se le acusó. Y sale sin que se le haya podido fincar ese delito y justo cuando Peña Nieto se va. Se parece un poco  a lo que sucedió con “La Quina” [Joaquín Hernández Galicia] durante el Gobierno de Carlos Salinas: un líder sindical que era molesto, se le hacen cargos, se le mete a la cárcel, pero no se concretan. En el caso de “La Quina” se le puso el cadáver de una persona en su casa y luego, ¿qué pasó con ese crimen? Así que se parece mucho el “gordillazo”: es el uso de la justicia para fines políticos para control sindical. Pero el SNTE [Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación] ahí sigue, dice la profesora Gordillo que ella va a recuperar su papel ahí. Y la CNTE [Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación] simplemente no se sometió y está ahora otra vez activa, pudo actuar contra el Gobierno de Peña Nieto y el PRI en la elección del 1 de julio. Así que nadie niega que se necesita una Reforma Educativa, nadie. Las pruebas que se han puesto a estudiantes dan por resultado una baja calidad de la enseñanza. Así que la reforma se requiere, pero resulta que la de Peña Nieto para todo propósito práctico ya murió. No le dieron tiempo, diría Peña, de mostrar el avance, pero es un hecho, no se avanzó.

–¿Y en materia económica Doctor?

–Se supuso en el momento del Pacto, del entusiasmo de diciembre de 2012, que México dejaría ese promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2 por ciento, que ascendería al 3, al 4 por ciento; no se pudo. Nos seguimos quedando en el que teníamos antes, se siguió durante todo el sexenio. Si se quiere ver el vaso medio lleno, pues no hubo un desastre. Si se le quiere ver medio vacío, pues resulta que quedó en la mediocridad en que encontró Peña Nieto al crecimiento económico.

“Nadie niega que se necesita una Reforma Educativa, nadie. Las pruebas que se han puesto a estudiantes dan por resultado una baja calidad de la enseñanza. Así que la reforma se requiere, pero resulta que la de Peña Nieto para todo propósito práctico ya murió”, opina Lorenzo Meyer Cossío. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

–Uno de los puntos más importantes, seguridad. La estrategia de seguridad de Peña…

–Ahí, ese es el punto donde las cifras son más dramáticas. Porque hay cifras. No le creamos a las cifras, porque en realidad cuántos desaparecidos hay, pues se han hecho unas listas, pero no son todos. Las fosas que se han descubierto ya, más de 2 mil, pero cuántas debe de haber. Pero los asesinatos dolosos, que es el indicador, pues son ahora que termina el Gobierno de Peña Nieto mayores que en el sexenio de Calderón, quien fue el que inició la guerra contra el narcotráfico. Entonces, la pérdida en vidas humanas es un poco mayor ahora. ¿Pero podría uno decir se le rompió el espinazo al narcotráfico?, ¿quién lo puede decir eso? Las cifras recopiladas aquí, en Estados Unidos y en organizaciones internacionales nos dicen que el comercio de sustancias prohibidas sigue viento en popa. Que han cambiado un poco: que la mariguana tiene menos importancia, por eso se va a poder legalizar, que los opioides ahí la llevan y que la droga sintética esa sí sigue viento en popa. Que los cárteles mexicanos están metidos en esto, así que digamos, la conclusión es que aquí no tenemos ningún avance.

El no avanzar es retroceder, porque no se puede uno quedar en el mismo lugar. Si se empleó ya con Calderón la fuerza del Estado, la máxima más organizada que es el Ejército y en el de Peña Nieto es el Ejército y la Armada ya de una manera más profunda, además de la Policía Federal y la Gendarmería –que yo no sé qué rayos hace la Gendarmería–, pero son ya cuatro fuerzas y la violencia no cede. Esa era la última línea del Estado para acabar con ella, para aminorar y ganarle con el tiempo la batalla, si no se ha podido hacer, ¿qué queda de esa estrategia, que es la estrategia armada?

Dejó un cambio en el mundo de los cárteles que quedó muy descabezado. Al momento de llevar esta entrevista tenemos que ya Joaquín “El Chapo” Guzmán está en su juicio allá por Nueva York. Pero a la hora de cortar las cabezas grandes, surgieron las cabezas chiquitas y son más. Y esas cabezas de organizaciones más pequeñas que no tienen la capacidad de meterse al tráfico de drogas en grande: de ver su producción, su procesamiento, exportación a lo grandes mercados internacionales y que si ya no tienen eso, entonces se dedican a extorsionar a la sociedad mexicana, cosa que antes no hacían. El Cártel de Sinaloa no se dedicaba a sacarle recursos a la sociedad mexicana; se dedicaba a comerciar la droga con Estados Unidos, pero los que ya no pueden porque los descabezaron, porque ya no hay esa pirámide de organización y autoridad, entonces se ceban sobre la sociedad mexicana. En ese sentido estamos peor que antes. No se avanzó, se retrocedió.

–Las extorsiones, los secuestros…

–Secuestros, robo de casa habitación, automóviles, robo en medios de transporte, huachicoleo, cobro de piso.

–¿Desaparición de mujeres no? Para la trata.

–Todo eso, trata de personas. Sí el negocio cambió por el uso de la fuerza del Estado contra los grandes capos. Pero el hecho de que haya cambiado, no quiere decir que la situación ha mejorado. Sino que para propósitos del mexicano común y corriente empeoró.

–Esta detención de “El Chapo”, luego se les fugó y lo volvieron a detener. Luego lo extraditaron a Estados Unidos, ¿qué le dice?

–Que el sistema carcelario mexicano es un desastre. Porque no es nada más la fuga de “El Chapo”, que es lo que más impactó nacional e internacionalmente: son los escándalos en la cárceles, los asesinatos, los motines. El hecho de que haya habido cárceles donde el gobierno es el de los criminales que podían salir, cometer sus crímenes y regresar a refugiarse en una cárcel, esto es de Lewis Carroll, pero perverso. Es Alicia en el País de las Maravillas, pero peor. Resulta que las cárceles son los refugios  para que de ahí salgan a hacer sus acciones contra la sociedad y regresen. Ahí reparaban los autos, hacían los vehículos blindados para el narcotráfico. Ahí torturaban, ajusticiaban, bueno eso de ajusticiar está mal empleado, ahí asesinaban. Ahí los desaparecían en algunas prisiones del norte de México. Entonces es una historia de fracaso.

–De fracaso, ¿y en el combate a la corrupción y a la impunidad?

–Que era parte del Pacto por México, ahí se decía muy claramente que se iba a ir en contra de la corrupción.

–Y luego se descubre la “casa blanca”…

–La “casa blanca” (ríe), esa sí fue un garbanzo de a libra, pero supongamos que no se hubiera descubierto. El problema, el tema seguiría siendo el mismo. Esos gobernadores de Veracruz, de Chihuahua, de Quintana Roo, que se presentaron por parte del Presidente como “jóvenes del nuevo PRI”, el concepto era interesante: el PRI había perdido la Presidencia a manos del PAN, pero regresaba y ya no era el mismo. Había sido castigado, había aprendido su lección, ahora era nuevo. Algo para el siglo XXI. Era el mismo de siempre; se había refugiado un tiempo en los estados y volvió a recuperar el poder, pero con las mismas fórmulas, las mismas mañas y en esta ocasión lo hicieron de manera más obvia, más brutal. No eran nuevos, eran los mismos, pero más cínicos, más abiertamente corruptos. Y luego tenemos la “Estafa Maestra” como ejemplo de la corrupción desde arriba; y ya la Casa Blanca es que se les fue, se equivocaron: eso de haberla presumido en una revista para las clases medias y altas donde se exhiben los que tienen y acaparan los recursos económicos en México… se vio la “casa blanca” y eso sí, respecto del pasado es un cambio, pero no por Peña Nieto, que es la existencia de un mundo de periodistas más plural, más profesional, eso les sirvió de indicador de que algo interesante estaba detrás de esa casa y rápidamente se sacó a la luz. Lo que sí importa es la censura. Que se volvió a las prácticas antiguas, muy antiguas en México. Entonces quien sacó a la luz la relación que todos nos imaginábamos, aunque no tuviéramos los datos, entre quienes son contratistas del Gobierno y quienes les dan el contrato para la carretera, el puente, el tren, para lo que sea. Suponíamos que había ahí una recompensa para que el que diera el contrato y aquí se vio clarito; ya no había que imaginarla, estaba ahí a la vista. La Casa Blanca, la corrupción abierta y finalmente, el caso de Ayotzinapa, marcan ante la opinión ciudadana mexicana el sexenio de Peña Nieto. Lo de Ayotizinapa es, en el eslogan que sacaron los primeros manifestantes: ‘Fue el Estado’. Eso es obvio, si eran los policías de Iguala, los de Huitzuco, los de Cocula, son el escalón más bajo, pero son el Estado.

El PRI se había refugiado un tiempo en los estados y volvió a recuperar el poder, pero con las mismas fórmulas, las mismas mañas y en esta ocasión lo hicieron de manera más obvia, más brutal. No eran nuevos, eran los mismos, pero más cínicos, más abiertamente corruptos, dice Meyer Cossío. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

–¿Y el Ejército?

–Esa es la parte que se trató de velar. El Ejército, el 27 Batallón está ahí, entre otras cosas para hacer actividades de inteligencia. Que el Ejército supo lo que había sucedido desde el primer momento, ellos mismos lo admiten. Que un grupo de militares entró a un hospital privado para ver a los estudiantes que se refugiaron ahí y los echaron a la calle en vez de protegerlos, después de tomarles sus datos, fue el Ejército. La presencia de organismos internacionales, instancias para investigar lo de Iguala, eso se debe a que fracasó el intento de la procuraduría de resolverlo por sus propios medios. Es bien interesante que esta derrota del Gobierno y de Peña Nieto la haya sufrido a manos de un sector de la sociedad mexicana de los más desprotegidos. Son las comunidades rurales de Guerrero las que francamente están muy abandonadas, las que movilizaron, se movilizaron por sí mismas y luego movilizaron a la opinión pública nacional, y luego movilizaron a la opinión pública internacional y pusieron contra las cuerdas a Peña Nieto y no pudo resolverlo. Al irse, porque estamos a punto de que se vayan, siguen sosteniendo que la investigación de la Procuraduría de Murillo Karam es la que tiene validez para él, pero resulta que no se la cree nadie más que él, si es que él se la cree. Y el tema del Ejército está en el centro de esto: no se pudo llevar a cabo la investigación, después de todo la responsabilidad era de autoridades locales bajas y del crimen organizado no del Gobierno federal, pero se quiso evitar que se involucrara en la investigación al Ejército y eso despertó sospechas que no han podido ser disueltas, siguen ahí. La derrota en este caso además se debió a la insensibilidad, que es un elemento interesante en los gobernantes. No pueden ser sensibles a todas las demandas y problemas de la población, porque simplemente terminarían en un psiquiátrico. Son tantas las aflicciones de la sociedad que si todas las hicieras suyas, pues necesitarían ser santos. Tienen que tomar distancia respecto de la realidad, pero en este caso se le pasó la mano cuando en la primera etapa de la investigación les aconseja a los padres de familia ‘ya supérenlo’, ósea ‘ya denlos por muertos, ya no estén molestando. Ya fueron 43 que se fueron’. El tiro salió por la culata ahí. No era aceptable para la opinión pública que el Presidente se expresara de esa manera ante la tragedia de estos jóvenes y en conjunto, se hizo muy mal al principio y la bola de nieve se fue agrandando hasta llegar a este momento en que el tema es el de un Estado moderno que no puede explicar qué pasó con 43 estudiantes que quedaron en manos de su policía y que desde 2014 hasta el 2018 no puede dar una explicación y le hereda el problema al siguiente Gobierno.

–Sí, es con lo que abrirán, con el tema Ayoztinapa. Ahorita que hablábamos de la libertad de expresión, de la censura, ¿cómo calificaría usted en materia de libertad de expresión este sexenio y qué es lo que ve usted para el siguiente? Ya hemos visto algunos roces entre el Presidente electo con la prensa mexicana, como lo que sucedió con Proceso. ¿Qué ve en ese sentido?

–Comparado con lo que era la libertad de prensa y de expresión en el México del momento cumbre del autoritarismo priista: [Adolfo] Ruiz Cortines, [Adolfo] López Mateos, [Gustavo] Díaz Ordaz, ahí sí que no había libertad de los medios. Se fue ganando poco a poco con muchos costos y creo que ahí sí hay una ganancia que ya no se perdió: hay algunos medios muy corruptos, el Gobierno sigue y el de Peña Nieto se distinguió por eso, por gastar enormes cantidades en publicidad que es una manera de alimentar a ciertos medios y no a otros. Pero las fórmulas modernas, el internet, permitieron que surgieran otras vías y muy eficaces. Por lo tanto hay ahora una libertad de expresión que México no conoció nunca. Cossío Villegas podría decir que en el época de la República Restaurada, en el inicio de esos gobiernos como el de [Benito] Juárez hubo una gran libertad, pero quienes leían la prensa en aquella época eran un puñadito de mexicanos. Muchos mexicanos no tenían acceso a ninguna información, hoy sí. Hoy el mexicano si quiere tiene acceso, independientemente de sus ingresos; por lo tanto la información hoy es mayor que nunca en México. Si a eso le añadimos esa parte de los mexicanos que pueden acceder al inglés, al francés o a los medios extranjeros que tienen sus secciones en español, ya no hay forma de que la censura triunfe.

Y sí, el nuevo Gobierno tendrá que enfrentarse a eso: hay una prensa, unos medios mexicanos que van a estar en contra del Gobierno porque son parte de la derecha, de los intereses creados. Se crearon a lo largo de mucho tiempo, van a estar ahí y van a estar en choque con el Gobierno. Sobre todo que ya se señaló que no se va a disponer de muchos recursos para la publicidad gubernamental. Entonces si no hay dinero, la frase de López Portillo de ‘no les pago para me peguen’ ya no tendrá mucho sentido, porque no les va a pagar, pero le van a pegar. Y bueno, esa es la naturaleza de un sistema plural. Existe la novedad de las noticias falsas. A eso se va a tener que enfrentar el Gobierno; le van a levantar un montón de falsos. Tendrá Jesús Ramírez, el encargado de las comunicaciones de Andrés Manuel, que hacerle frente a este nuevo entorno de las falsas noticias. Estará muy complejo, pero mejor que lo que teníamos. Es cierto y lo ha dicho López Obrador que la prensa tuvo mucho que ver con la caída de [Francisco I.]Madero, porque en ese 1911, 1912 se volcó contra el nuevo Gobierno desde una óptica muy reaccionaria y creó una atmósfera en las ciudades, en las clases medias, en contra de cambio. Bueno, eso es cierto y lo va a tener que sufrir Andrés Manuel. Pero así es la vida pública en una sociedad que tiene un sistema político plural. No hay de otra.

–La información está a un click y cada vez hay más acceso a la Internet a través de los celulares…

–La censura es imposible, es la parte buena. La parte mala es que el invento de noticias es muy factible. Los memes, que sí hacen reír, pero también difunden muchas cosas que son falsas y crean atmósfera. No sabemos cómo se pueda enfrentar eso. No creo que haya un gobierno que sea capaz de decir que puede hacerle frente a las falsas noticias. En Estados Unidos todo el tiempo el Presidente norteamericano [Donald Trump] se está quejando de que la crítica que se le hace en buena medida es por las fake news, yo creo que la imagen que tiene en ciertos sectores de Estados Unidos y la opinión mundial se la ha ganado con noticias ciertas, pero sí, el punto es que resultan molestas para todos los sistemas políticos.

–Volviendo a Peña Nieto, ¿usted ve algún acierto importante durante su administración?

–Le dije a usted que no pretendo una evaluación objetiva, aunque lo intente y francamente no. No lo veo ni desde el principio, porque desde el principio de la victoria de Peña Nieto está Monex, está la compra del voto, y ya con eso deja un aire de violación de las reglas básicas de la democracia. No puede ser democrático alguien que viene del Estado de México, porque el Estado de México tiene esa peculiaridad que desde el inicio del régimen hasta hoy nunca ha tenido un gobierno de oposición. Siempre ha manipulado, es experto ese grupo del Estado de México en la manipulación de los instrumentos autoritarios no democráticos del sistema y pasó de hacerlo en Toluca a hacerlo a nivel nacional. Yo no puedo ver nada positivo. Veo algo positivo en la sociedad mexicana, en esa sí. Durante los seis años de Peña Nieto maduró un poco más y fue capaz de sobreponerse a los instrumentos tradicionales de control que se pudieron ver muy bien en 2017 en las elecciones del Estado de México que le dieron la victoria a [Alfredo] del Mazo, hijo de otro Gobernador, nieto de otro Gobernador, que es la continuidad de la política tradicional. Ahí apenas si logró la victoria, porque puestos los votos de Morena [Movimiento Regeneración Nacional], un partido recién nacido y el PRI que tiene todo menos recién nacido y ganó Morena. Del Mazo es Gobernador porque se le añaden los votos de la coalición que formó, pero ahí se vio que habían llegado a su límite las viejas formas de control […], cuando la oposición logró una masa tan importante aplastó una de las armas más importantes para mantenerse en el poder al partido que le dio la calidad a la política mexicana en todo el siglo XX y principios del XXI. Esa parte es la que yo vería ¡uff positiva!,  pero no es de Peña Nieto, es en contra de Peña Nieto. Él despertó, sin quererlo, ese deseo de ya no ser más víctimas de estas maquinarias.

–¿Cómo ve a Peña Nieto ahora al dejar el poder respecto a otros ex presidentes?, respecto a [Felipe] Calderón, a Vicente Fox [Quesada], al mismo Ernesto Zedillo [Ponce de León] que perdió la Presidencia de la República con el PAN. ¿Cómo ve a Peña en esta retirada?

–Todos los otros nombres que ha dado y podemos añadirle más, algunos de ellos salieron muy desprestigiados, pero eran cubiertos por el sistema. El PAN no intentó perseguir a Zedillo. A Fox su correligionario, no le caía muy bien a Calderón, pero no le hizo nada. Peña Nieto no intentó nada contra Calderón. Esta ocasión, aunque Andrés Manuel lo ha dicho, yo supongo que lo va a cumplir, no está para gastar su pólvora en infiernitos y no va andar persiguiendo al pasado, pero de todas maneras está al descubierto. Es el primer Presidente que, ha de tener sus ahorros, ha de tener una buena cantidad de contactos con los poderes fácticos, porque el cambio hasta este momento es en esa parte de régimen que es política política, pero no en la de los poderes fácticos del antiguo régimen que siguen ahí. Ahí están las grandes concentraciones de capital, está la Iglesia, está todas las cosas que en el pasado fueron parte del sistema, esas lo pueden proteger, pero sí se va a sentir un poco en descampado. Por lo menos esa experiencia no la tuvieron todos los demás. Es verdad que Zedillo se fue a la Universidad de Yale y que [Carlos] Salinas, después de que a su hermano lo metieron a la cárcel, prefirió andar por Irlanda, Cuba, pero volvió y el sistema lo volvió a cubrir y él, supongo, piensa que manejó al sistema a pesar de todo. Yo creo que a Peña Nieto no le va a ocurrir los mismo. Va a quedarse bastante solo.

El Frente Amplio del PRD es, en realidad, un triunfo del PRI para frenar a AMLO: Lorenzo Meyer

lunes, septiembre 4th, 2017

Lorenzo Meyer Cossío, investigador de El Colegio de México, sostiene que la conformación del Frente Amplio Democrático es un triunfo para el PRI, que el siguiente año “ganaría perdiendo” la elección del nuevo Presidente de México.

“El que en el 2018 pudiera ser el triunfo de un candidato no priista, pero si del PAN-PRD-Verde, en realidad ya no es nada que tengan que temer los viejos priistas porque les guardará la espalda, los intereses creados siguen siendo los mismos”, plantea el historiador y académico mexicano.

El también analista político observa el desdibujamiento de las plataformas del PAN y el PRD a costa de llegar hacerse del mando del país y sobrevivir como partido, respectivamente. “El PRI no puede unirse al PAN y al PRD, ya sería el colmo. Entonces se ponen de acuerdo para ver cuál de los dos se puede presentar como la mejor opción para detener a AMLO”, destaca.

Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).– El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó con la decisión del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de ir en un Frente Amplio Democrático (FAD) con Acción Nacional (PAN) y con las fuerza políticas que se le sumen para las elecciones de 2018, afirmó Lorenzo Meyer Cossío, profesor e historiador de El Colegio de México (Colmex).

El partido liderado por Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la tiene difícil, pues el gran frente que se cocinaba de “todos unidos contra AMLO” tomó forma y se oficializó para conservar el status quo, sostiene el académico en entrevista con SinEmbargo.

“Lo que le interesa al PRI es que no gane AMLO. El PRI gana no ganando AMLO, aunque pierda. Le cederá lugar al PAN, porque en el fondo no hay una gran diferencia, ya probaron a lo largo de muchos años que pueden estar de acuerdo en lo fundamental. El que en el 2018 pudiera ser el triunfo de un candidato no priista, pero si del PAN-PRD-Verde, en realidad ya no es nada que tengan que temer los viejos priistas porque les guardará la espalda, los intereses creados siguen siendo los mismos”, dijo Meyer.

En el Consejo Nacional del PRD celebrado el domingo nadie mencionó el nombre de Andrés Manuel López Obrador, pero liderazgos y gobernadores perredistas apuntaron con el dedo hacia el Monumento a la Revolución una y otra vez, en donde el tabasqueño reunió a sus huestes. Esa fue la constante, el líder de Morena tuvo más menciones que el mismo Enrique Peña Nieto, lo llamaron “el mesías”, el “del dedito” y “la izquierda disfrazada de radical”.

En medio de las alusiones, aprobaron una alianza con 207 votos a favor y 33 en contra con el PAN y advirtieron que también implicaba a los aliados históricos del PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal).

Los consejeros votaron el Frente Amplio Democrático (FAD) como la política de alianzas del perredismo de cara a los comicios de 2018 bajo el argumento de ser una alternativa al PRI y a “esa izquierda disfrazada” que se les quiere vender a los mexicanos.

Y este día la Comisión Permanente del PAN aprobó esta tarde la construcción del Frente Amplio Democrático junto con el PRD) y Movimiento Ciudadano.

El FAD entrará en vigor a partir de mañana, día en el que se presentará la solicitud ante el Instituto Nacional Electoral (INE) hasta el 31 de diciembre del año 2024.

Los integrantes del partido insistieron en que “no se trata de una alianza tradicional de partidos”, sino un frente “ en el que caben todos los que quieren lo mejor para México, como lo son las organizaciones civiles, académicos, intelectuales y ciudadanos de a pie”, de acuerdo con un comunicado.

Alejandra Barrales explicó en conferencia de prensa que a partir de la aprobación del FAD por el máximo órgano de gobierno del PRD, buscará seguir reuniéndose con los dirigentes del PAN, Movimiento Ciudadano (MC) y también con Nueva Alianza y el PVEM.

Para Lorenzo Meyer, quien ha estado cerca de Morena, la intención es clara: se trata de frenar a López Obrador y para ello buscarán “socavarlo desde fuera y desde dentro”.

“La elección del 2018 es entre dos: dos corrientes, dos formas de ver la política; en un lado esta AMLO, y en el otro todo el resto. ¿Pero no se parece esto ya mucho a lo que fue el 2006? Cuando se desató una campaña de miedo, negativa, porque es con base al miedo, no con base a los grandes proyectos con lo que descalificarán. Se lleva a cabo una campaña con mucho dinero. No extraña en absoluto lo que sucedió con lo que queda del PRD, que se va a juntar con lo que pueda. Nadie que mínimamente defienda la izquierda puede decir que es bueno unirse con el PAN”, añadió Meyer.

Ricardo Anaya, presidente Nacional del PAN, y Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD, promotores del Frente Amplio Democrático. Foto: Cuartoscuro

PAN Y PRD PIERDEN ESENCIA

El historiador afirmó que “se está defendiendo el status quo”, pues si el PRI pudiera hacer un frente amplio con el PAN, PRD, Verde, Panal, lo haría.

“Ese sería realmente el frente a modo que están buscando. Ahora el PRI no puede unirse al PAN y al PRD, ya sería el colmo. Entonces se ponen de acuerdo para ver cuál de los dos se puede presentar como la mejor opción para detener a AMLO: uno será el ganador, y el otro perdedor, pero será relativo, porque está tan bien ya resuelto el compromiso de que gane cualquiera, menos AMLO”, dijo.

Lorenzo Meyer opinó que el Sol Azteca mantiene una crisis de fondo, sin embargo continuará vivo pues el presupuesto que recibe del Instituto Nacional Electoral (INE) es jugoso.

“Este tipo de partidos son eternos, porque una vez que consiguen el financiamiento del INE será difícil que desaparezca. En su esencia dejó de existir, tuvo un inicio realmente interesante, yo diría que dramático y fundamental para la política partidista de finales del siglo XX, pero luego no consiguió madurar, siempre hubo divisiones internas, nunca llegó a ser una unidad sólida, siempre estuvo dividido. Ahora digamos que van a quedarse una estructura con ‘Los Chuchos’, que será muy redituable en términos económicos”, explicó.

El mismo domingo, el PRD aprobó quitar los derechos partidistas a varios de sus miembros, entre ellos Ifigenia Martínez, figura emblemática de la izquierda en México.

El historiador agregó que con la aprobación de las alianza para la Presidencia de la República y otros puestos de elección que se votarán en 2018, el PAN también pierde su esencia.

“Lo interesante es cómo el PAN pierde su esencia. Ya puede hacer alianzas con la pedacería que queda del PRD, y al gobierno le conviene muchísimo”, sostuvo.

El PAN vive su propia crisis interna debido a que los senadores Roberto Gil Zuarth,  Salvador Vega Casillas yJorge Luis Lavalle Maury se aliaron con el PRI en Cámara de Diputados para que Ernesto Cordero Arroyo presidiera la Mesa Directiva de la Cámara alta, en contra de la mayoría de sus correligionarios. Ellos cercanos a la ex pareja presidencial Margarita Zavala del Campo y Felipe Calderón, acusan a su líder Ricardo Anaya Cortés de usar la partido para su proyecto presidencial.

PLEITO CON MONREAL, FRACTURA IMPORTANTE

Lorenzo Meyer explicó que la inconformidad de Ricardo Monreal Ávila  con el resultado de la encuesta que dio como ganadora a Claudia Sheinbaum Pardo para liderar la coordinación de organización de Morena en la Ciudad de México puede representar un ruptura importante.

“Van a intentar socavarlo desde dentro. Morena tiene todos los enemigos externos y buena parte de enemigos internos. Esas divisiones requieren dinero en buena medida. Alguien se puede ir de Morena para que luego lo compren más caro y lo regresen a dónde salió”, señaló.

Monreal Ávila ha cuestionado la metodología y la transparencia de la encuesta que aplicó su partido en la Ciudad de México, a pesar de que estuvo de acuerdo junto con los otros tres aspirantes que participaron en el mecanismo.

El Delegado planteó el miércoles en un mitin realizado en la explanada delegacional una nueva encuesta, con dos encuestas espejo, o bien una consulta ciudadana a población abierta. Ambas propuestas fueron rechazadas este domingo.

Monreal Ávila además informó que tiene la propuesta de cinco partidos para ser su abanderado a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Yeidckol Polevnsky Gurwitz, secretaria general del partido Morena, dijo en entrevista con este diario digital anteriormente que estaba sorprendida y confundida por la actitud de Ricardo Monreal, y que era imposible realizar una nueva encuesta.

“Nos confunde a todos porque por un lado dice: ‘No me voy, pero me han invitado, pero yo que quedo porque soy de Morena, pero cuando estaba en el PRI me fui a otro partido porque no me dieron la candidatura’. Yo creo que eso no se oye bien de un político tan maduro como él. Cuesta trabajo verlo y entenderlo”, dijo Polevnsky.

Lorenzo Meyer agregó que Morena tiene una “ecuación difícil para 2018”, pues además del Frente Amplio Democrático, también están otras candidaturas como la del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

“Están estas candidaturas que son más simbólicas que efectivas, pero que le restan votos. Morena tiene todo en contra”, señaló.

Trump toma a México vulnerable, corrupto, impune y sin margen de maniobra: Meyer

viernes, noviembre 11th, 2016

Las promesas de campaña de Donald Trump en contra de los mexicanos y la inmigración “nos pasa cuchillo a corto plazo”, dijo en entrevista con SinEmbargo el historiador y académico Lorenzo Meyer Cossío. La “deplorable” imagen de México, ganada a pulso con malos gobiernos e instituciones corruptas, “no dejan margen de maniobra”. Todos los mexicanos –pobres, ricos y clase media– sufrirán las consecuencias del arribo del republicano a la Casa Blanca, añade.

Foto: AP

La presencia de Donald Trump en la Casa Blanca debe obligar a México y su Gobierno a buscar caminos de menor dependencia de Estados Unidos, afirmó Lorenzo Meyer Cossío, historiados e investigador del Colmex. Foto: AP

Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– La llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos no sólo afectará a los mexicanos materialmente sino en su dignidad. Todos: ricos, pobres y la clase media “están pintados como pertenecientes a un país que exporta sus problemas a Estados Unidos”, y que envía violadores, ladrones y narcotraficantes, dijo en entrevista Lorenzo Meyer Cosío, analista político e investigador de El Colegio de México (Colmex).

“Vamos a ver hasta qué punto cumple con su promesa. En caso de que cumpla cabalmente nos pasa a cuchillo al menos en el corto plazo; en el largo plazo nos da incentivos, negativos, pero incentivos, para que vayamos buscando un camino menos identificado con Estados Unidos y más cercano a la dependencia relativa que habíamos logrado durante un tiempo y que luego perdimos”, explicó el también reconocido historiador mexicano.

Donald Trump llegó a la Presidencia de Estados Unidos vendiendo que los mexicanos, dentro y fuera del país anglosajón, son un problema para el crecimiento de esa Nación. El magnate neoyorquino apeló al voto de la población menos favorecida por las políticas económicas del sistema norteamericano. Pero no a todos: sólo a los blancos.

En contraste, Trump decidió usar a los inmigrantes indocumentados, a “esos desafortunados”, que también forman parte de la población menos favorecida, para culparlos de los males que vive Estados Unidos.

Hasta el momento, el Gobierno de Enrique Peña Nieto se ha limitado ha anunciar su disposición de trabajar con Donald Trum con respeto. El miércoles pasado, el mandatario federal externo en un mensaje que la relación entre ambos países implicará un cambio y un reto, pero también nuevas oportunidades.

“Se abre nuevo capitulo en la relación de México y Estados Unidos que implica un cambio, un reto, pero también hay que decirlo, una gran oportunidad. Los mexicanos vamos a iniciar esta etapa con seguridad y determinación pero lo mas importante en unidad”, dijo Peña Nieto.

“Como Presidente de México me entregaré, con toda mi capacidad, auténticamente en cuerpo y alma a velar por los derechos, el bienestar y los intereses de los mexicanos donde quiera que se encuentren. En todo momento mi prioridad ha sido y seguirá siendo cuidar a México y proteger a los mexicanos”, mencionó.

Sin embargo, el Gobierno no ha anunciado acciones concretas contra lo que realmente viene para el país a partir del 20 de enero de 2017, o incluso antes, y que a juicio de Lorenzo Meyer puede ser “desastroso”.

“Lo que viene para México puede ser entre malo y desastroso, y no veo de entrada un efecto positivo. Quizá en el largo plazo, y si somos inteligentes y capaces, nos desvincularemos un tanto de nuestro vecino. Una desvinculación económica y demográfica que pudiera resultar más sana de lo que es ahora donde el 80 por ciento de los productos que exporta México van a dar a un solo mercado, el norteamericano, y eso nos hace muy vulnerables”, consideró Meyer Cossío.

El investigador agregó que México podría buscar una diversificación de sus socios comerciales, pero a largo plazo. En los próximos meses la tempestad será inevitable.

“Prometió cambiar las cosas poniendo esa barda entre México y Estados Unidos, echando a los indocumentados mexicanos, para luego revisar el Tratado de Libre Comercio; que desde México nosotros lo veíamos muy favorable para ellos, pero él dijo que era favorable para México y que era el peor tratado que Estados Unidos haya firmado en su historia, por lo tanto que lo va a revisar y echar por tierra”, recordó Meyer.

MÉXICO SE ENGANCHÓ A EU… Y AHORA PAGA

El investigador del Colmex recordó que México alguna vez tuvo una “independencia relativa”, justo después de la Revolución Mexicana y que vivió su momento más importante con el ex Presidente Lázaro Cárdenas del Río.

Sin embargo, en la década de los 80 el modelo económico mexicano fracasó y fue remplazado por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante la gestión del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari.

“Salinas se propuso enganchar el pequeño carrito mexicano al gran tren norteamericano, que ellos nos jalarían y nosotros íbamos a donde ellos querían. Pero ahora resulta que Trump dice que quiere desenganchar ese carrito y dejarnos en la mitad de la nada, para ver qué hacemos”, dijo.

Lorenzo Meyer calificó como “una pésima coyuntura” la elección estadounidense y la realidad mexicana. “La deplorable imagen de México, ganada a pulso con malos gobiernos e instituciones corruptas, no dejan margen de maniobra”.

“Tenemos la desgracia de ser productores y corredores de droga hacia el gran mercado norteamericano, lo que ha producido un a pésima imagen de México que no ayuda a mantener la dignidad nacional y el orgullo nacional. Esta elección norteamericana nos toma en un momento en que nosotros mismos dudamos del camino que México ha seguido, y de la calidad de la vida colectiva de México con los asesinatos, la corrupción, la violencia, la impunidad. Nadie puede estar orgulloso de la vida interna de México; luego se nos viene encima el que somos chivo expiatorio porque se señala que nos robamos los empleos norteamericanos, pues es una pésima coyuntura”, consideró.

Donald Trump afectará con sus medidas económicas no sólo a los mexicanos, sino también a empresas y consumidores norteamericanos. Pero los anglosajones están dispuestos a pagar el precio.

“Trump encontró un filón político fantástico en la inconformidad que la globalización creo en Estados Unidos. La idea aceptada y abanderada es que las industrias tienen que volver a Estados Unidos, aunque cuesten más y los productos se hagan más caros, es para que vuelva la clase media norteamericana a tener los ingresos que tenía hace 40 años”, finalizó.