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¿Por qué deberíamos reducir nuestro consumo diario de sal? ¿Qué le hace al organismo?

martes, mayo 17th, 2022

La ingesta excesiva de sal está ligada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte a nivel mundial.

Por María Jesús Rojas Ocaña
Profesora de envejecimiento y calidad de vida, Universidad de Huelva

Miriam Araujo Hernández
Profesora Doctora del Grado en Enfermería, Universidad de Huelva

Madrid, 17 de mayo (The Conversation).- En estos momentos, alrededor del 26 por ciento de la población mundial sufre hipertensión. España (20 por ciento) está por debajo de la media, mientras que Indonesia (44.5 por ciento), Argentina (41.2 por ciento) y Brasil (42.1 por ciento) están bastante por encima. Es para preocuparse, porque la hipertensión aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, que siguen siendo la primera causa de muerte a nivel mundial.

Recientemente se han actualizado las guías de tratamiento de la hipertensión arterial (europea, británica, internacional y española) para definir cifras de hipertensión o tratamientos. Todas coinciden en la necesidad de aplicar tratamientos no farmacológicos, como modificaciones del estilo de vida y modificaciones dietéticas.

Entre ellas, la reducción de la ingesta de sal por debajo de 5 gramos diarios en adultos se considera una de las mejores y más baratas medidas que los países pueden tomar para mejorar la situación sanitaria de la población.

¿QUÉ HACE LA SAL EN NUESTRO ORGANISMO?

El sodio es un nutriente esencial, pero necesitamos consumir una cantidad ínfima para cubrir nuestras necesidades. Una cucharadita de postre de sal de mesa (5-6 gramos) al día sería más que suficiente. Sin embargo, los españoles ingerimos una media de 9.8 gramos de sal diaria, según datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Una cifra que superan con creces en los países americanos, donde llegan a consumir hasta 15 gramos de sal diaria, según la Organización Panamericana de Salud.

El sodio es un nutriente esencial, pero necesitamos consumir una cantidad ínfima para cubrir nuestras necesidades. Foto: Matt Rourke, AP

El aumento de la ingesta de sal está asociado con un engrosamiento de la masa cardiaca, con la rigidez de los vasos de conducción, con un estrechamiento de las arterias, así como con un aumento en la agregación plaquetaria. Todo ello puede generar un cuadro de hipertensión que aumenta hasta tres veces la posibilidad de padecer problemas cardiovasculares, tales como arritmias cardiacas, infartos de miocardio y accidentes cerebro vasculares, entre otros.

¿AFECTA A TODA LA POBLACIÓN POR IGUAL?

Cierto es que las enfermedades cardiovasculares afectan de manera distinta según la población y los hábitos que se adopten. Por ello, cuanto antes actuemos sobre los hábitos de vida y las conductas saludables mejor será nuestra intervención en grupos con conductas más afianzadas. La mayoría de los casos de hipertensión pueden controlarse mediante cambios en los hábitos de vida.

Este trabajo debe de comenzar en la infancia, donde se establecen las conductas alimentarias que se afianzarán en la edad adulta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), España es el tercer país europeo con más prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil debidos, principalmente, a los hábitos de vida adoptados desde pequeños. Otro factor añadido es el sedentarismo por el consumo excesivo de las nuevas tecnologías, que ha aumentado el riesgo de padecer problemas cardiovasculares en edades tempranas.

Otro de los colectivos de especial interés son las mujeres gestantes, más vulnerables a padecer hipertensión arterial si inician su embarazo con índices elevados de sobrepeso y malos hábitos alimenticios. En ese caso corren el riesgo de enfrentarse a problemas de salud que no sólo afecten a la mujer gestante, como la preeclampsia y la eclampsia, sino también al recién nacido.

Esta situación se agrava en personas mayores que viven solas. Por un lado, por sus limitaciones para la obtención de productos frescos y la elaboración de la comida. Pero también por la dificultad añadida de la pérdida de papilas gustativas, sobre todo en sabores dulces y salados, que les hace proclives al consumo de productos preparados, cada vez más corrientes y asequibles, ricos en sal. A todo ello se añaden los cambios normales producidos por el proceso de envejecimiento que agravan la situación, como la rigidez del músculo cardiaco o el acúmulo de lípidos en las arterias, que hacen que el corazón tenga que trabajar más para bombear sangre y aparezca un aumento de presión en los vasos sanguíneos.

Este trabajo debe de comenzar en la infancia, donde se establecen las conductas alimentarias que se afianzarán en la edad adulta. Foto: EFE

EMPECEMOS POR PRODUCIR LA SAL

La cantidad de sal que consumimos en la dieta depende en gran medida del marco cultural y de los hábitos alimenticios del conjunto de la población. Es sabido que los cambios de hábitos son complejos y tardan en instaurarse. Pero también es cierto que el inicio de todo cambio comienza por pequeñas acciones que se realizan de manera constante y consciente hasta que se convierten en rutinarias. La educación para la salud y la adaptación de los hábitos de vida deben iniciarse en los principales lugares donde se adquieren los hábitos: las familias, las escuelas y las comunidades.

Una estrategia sencilla y eficaz es empezar instaurando pequeñas conductas: no agregar sal en la preparación de alimentos; no llevar el salero a la mesa; evitar alimentos procesados y envasados, como queso, embutidos o snacks; leer las etiquetas para elegir los productos de bajo contenido en sodio y reducir salsas. Este conjunto de acciones basta para reducir los principales problemas cardiovasculares.

Por otro lado, una alimentación rica en fibra, frutas y verduras que contienen potasio contribuye a bajar la tensión arterial.

Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

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Insuficiencia cardiaca: ¿Cuáles son los beneficios de una dieta baja en sal?

miércoles, mayo 4th, 2022

Aunque los resultados no apuntaron una diferencia significativa en las tasas de muerte por cualquier causa y  hospitalización cardiovascular, sí indicaron mejoras en la calidad de vida en quienes redujeron su consumo de sal.

Madrid, 4 de mayo (Europa Press).- El mayor ensayo clínico aleatorio sobre la reducción de sodio y la insuficiencia cardíaca revela cómo reducir el consumo de sodio puede ayudar a los pacientes con insuficiencia cardíaca. Los sorprendentes resultados, publicados simultáneamente en The Lancet y en la 71ª Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, muestran que una dieta baja en sal no evita la muerte ni las visitas al hospital, pero sí mejora los síntomas y la calidad de vida.

Aunque la reducción de la ingesta de sal no dio lugar a menos visitas a urgencias, hospitalizaciones o muertes de pacientes con insuficiencia cardíaca, los investigadores sí constataron una mejora de síntomas como la hinchazón, la fatiga y la tos, así como una mejor calidad de vida en general.

“Ya no podemos hacer una recomendación general para todos los pacientes y decir que limitar la ingesta de sodio va a reducir las probabilidades de morir o de ser hospitalizado, pero puedo decir con toda seguridad que podría mejorar la calidad de vida de las personas en general”, señala el autor principal Justin Ezekowitz, profesor de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Alberta y codirector del Centro Canadiense VIGOUR.

Los investigadores siguieron a 806 pacientes en 26 centros médicos de Canadá, Estados Unidos, Colombia, Chile, México y Nueva Zelanda. Todos padecían insuficiencia cardíaca, una enfermedad en la que el corazón se debilita demasiado para bombear la sangre con eficacia. La mitad de los participantes en el estudio fueron asignados aleatoriamente a recibir la atención habitual, mientras que el resto recibió asesoramiento nutricional sobre cómo reducir su consumo de sal en la dieta.

Los pacientes del brazo de asesoramiento nutricional del ensayo recibieron sugerencias de menú diseñadas por un dietista con alimentos de su propia región y se les animó a cocinar en casa sin añadir sal y a evitar los ingredientes con alto contenido en sal. La mayor parte del sodio de la dieta está oculto en los alimentos procesados o en las comidas de los restaurantes, en lugar de ser sacudido en la mesa, señala Ezekowitz.

“La regla general que he aprendido de los dietistas es que cualquier cosa que esté en una bolsa, una caja o una lata suele tener más sal de la que se piensa”, señala Ezekowitz, que también es cardiólogo del Instituto del Corazón Mazankowski de Alberta y director del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Alberta.

El objetivo de la ingesta de sodio era de mil 500 miligramos al día -o el equivalente a unos dos tercios de una cucharadita de sal-, que es el límite recomendado por el Ministerio de Sanidad canadiense para la mayoría de los canadienses, tengan o no insuficiencia cardíaca.

Antes del estudio, los pacientes consumían una media de 2 mil 217 mg al día, es decir, algo menos de una cucharadita. Tras un año de estudio, el grupo de atención habitual consumía una media de 2 mil 072 mg de sodio al día, mientras que los que recibieron orientación nutricional consumían mil 658 mg al día, una reducción de algo menos de un cuarto de cucharadita equivalente.

Los investigadores compararon las tasas de muerte por cualquier causa, de hospitalización cardiovascular y de visitas al servicio de urgencias cardiovasculares en los dos grupos del estudio, pero no encontraron diferencias estadísticamente significativas.

Los investigadores compararon las tasas de muerte por cualquier causa, de hospitalización cardiovascular y de visitas al servicio de urgencias cardiovasculares en los dos grupos del estudio, pero no encontraron diferencias estadísticamente significativas. Foto: Pedro Anza, Cuartoscuro

Sí hallaron mejoras consistentes para el grupo bajo en sodio utilizando tres herramientas diferentes de evaluación de la calidad de vida, así como la clasificación de la insuficiencia cardíaca de la Asociación Cardíaca de Nueva York, una medida de la gravedad de la insuficiencia cardíaca.

Ezekowitz afirma que seguirá aconsejando a los pacientes con insuficiencia cardíaca que reduzcan la sal, pero ahora será más claro sobre los beneficios esperados. Insta a los médicos a reconocer que los cambios dietéticos pueden ser una intervención útil para algunos de sus pacientes.

El equipo continuará investigando para aislar un marcador en la sangre de los pacientes que más se beneficiaron de la dieta baja en sodio, con el objetivo de poder dar prescripciones dietéticas individuales más específicas en el futuro. Los investigadores también harán un seguimiento de los pacientes del ensayo a los 24 meses y a los cinco años para determinar si se obtienen más beneficios a largo plazo.

Luces y sombras de la sal: ¿Qué tipos hay? ¿Cuánta se recomienda consumir al día?

viernes, abril 22nd, 2022

La sal es un elemento fundamental en la cocina cotidiana, sin embargo, suele estar vinculada a enfermedades cardiovasculares, por lo que se recomienda reducir su ingesta. A pesar  de ello, también aporta beneficios al cuerpo, por lo que los expertos piden no eliminarla por completo.

Por Celia Bañuls Morant
Investigadora Senior en Endocrinología y Nutrición, Fisabio

Neus Bosch Sierra
Dietista, nutricionista y técnico de laboratorio, Fisabio

Madrid, 22 de abril (The Conversation).- La sal es la fuente principal de sodio en nuestra dieta. Nuestro organismo necesita el sodio para muchas funciones. Las principales son el correcto funcionamiento de las células y la regulación del equilibrio de fluidos, electrolitos y de la presión arterial. Por lo tanto, el sodio es imprescindible para que el cuerpo funcione, pero ¿lo es la sal?

La ingesta de sal de mesa aporta el 90 por ciento del sodio de nuestra dieta. En personas sanas, la OMS recomienda ingerir menos de 5 gramos de sal al día (lo que equivale aproximadamente a una cucharadita). Sin embargo, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en España consumimos una media de 9.8 gramos de sal diaria.

Consumir demasiada sal aumenta la tensión arterial a cualquier edad. Además, su exceso en la dieta implica mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer gástrico y accidentes cerebrovasculares como el ictus.

Pero también sabemos que podemos reducir el riesgo de estas enfermedades mejorando los niveles de presión arterial al reducir el consumo de sal en la dieta.

La ingesta de sal de mesa aporta el 90 por ciento del sodio de nuestra dieta. Foto: Guillermo Perea, Cuartoscuro

QUÉ TIPO DE SAL TIENE MENOS SODIO

En el mercado existen diferentes tipos de sal entre los que podemos elegir para sazonar nuestros platos. La más saludable es la que tiene menos cantidad de sodio. Según la técnica de extracción, zona geográfica, composición, textura o color, podemos encontrar diferentes tipos.

La sal refinada o común es la más utilizada. Está compuesta por cloruro sódico, entre el 97 y el 99 por ciento. Al estar tan refinada no contiene impurezas y es pobre en nutrientes.

Por su parte, la sal marina se extrae con la evaporación del agua del mar, no está refinada y posee más oligoelementos y minerales. Además, es rica en yodo, lo cual es positivo para el organismo. La flor de sal marina contiene un 10 por ciento menos de sodio que la sal común.

Asimismo, la sal rosa del Himalaya también tiene menos sodio, pero contiene otros minerales como el magnesio y potasio. La sal céltica o sal gris también es baja en sodio y rica en otros minerales. Existe también la denominada sal light o de bajo contenido en sodio, que contienen un 50 por ciento menos de sodio.

Por último, la sal de potasio no tiene sodio (o en muy poca cantidad). Sin embargo, aunque este tipo parezca una solución al exceso de sal, su uso debe ser recetado por un facultativo médico. Solo debe usarse cuando se tienen ciertas enfermedades porque puede provocar un exceso de potasio en la dieta.

La sal marina se extrae con la evaporación del agua del mar, no está refinada y posee más oligoelementos y minerales. Foto: EFE

¿BASTA CON ELIMINAR LA SAL DE MESA?

Cualquier exceso de sal es perjudicial para la salud. Por tanto, más importante que elegir el tipo de sal es controlar su cantidad. No por escoger una sal con menor contenido en sodio que otra podemos añadir mucha más cantidad en los platos.

Además, debemos tener en cuenta que la sal no solo está presente cuando la añadimos en las cocciones o en los platos. También hay productos ricos en sal que pueden perjudicar nuestra salud si los consumimos en exceso, aunque hayamos reducido la sal añadida a los platos. De hecho, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, más del 70 por ciento del sodio de nuestra dieta proviene del consumo de alimentos envasados y preparados.

Entre estos alimentos encontramos la gran mayoría de salsas comerciales y la salsa de soja. También son ricos en sal los concentrados para sopas, alimentos precocinados, carnes saladas y embutidos, pescados en salazón y conservas. Tampoco debemos olvidar los snacks salados (patatas fritas, frutos secos fritos, palomitas de bolsa, etc.).

Por último, debemos evitar aquellos productos a los que se les añada como ingrediente el glutamato monosódico, un potenciador del sabor.

CÓMO REDUCIR LA CANTIDAD DE SAL SIN RENUNCIAR AL SABOR

Con toda la información recogida, podemos establecer determinadas recomendaciones para disminuir la sal en la dieta:

– Evitar los precocinados y las salsas comerciales.

– Sustituir los piscolabis ricos en sal por aquellos que no la contengan, como los frutos secos naturales, fruta natural, edamame, humus casero sin sal, etc.

Nuestro organismo necesita el sodio para muchas funciones. Foto: J. David Ake, AP

– Fijarnos bien en las etiquetas de los alimentos para evitar escoger los que contienen sal añadida o glutamato monosódico.

– Sustituir la sal de cocción por especias y hierbas aromáticas. Estas potenciarán el sabor de los alimentos.

La cocción al vapor, papillote o el asado conservan mejor el gusto de los alimentos que otras técnicas como el hervido, por lo que no es necesario añadir tanta sal al plato.

Pero recordemos que tampoco podemos vivir sin sodio. Es posible llevar una dieta sin añadir sal de mesa ni productos muy salados, ya que existen alimentos que contienen sodio por su propia elaboración como el pan, queso, etc.

Sin embargo, las dietas muy restrictivas en sodio (o sal) sin indicación médica pueden tener efectos secundarios. Por ejemplo, pueden provocar trastornos del sueño, déficit de sodio (sobre todo en edades avanzadas) y aumento del riesgo de desarrollar cálculos renales.

Por esta razón se debe reducir la cantidad de sal en la dieta y evitar un consumo excesivo de alimentos fuentes de sodio, pero no eliminarlo de la dieta sin que lo indique un profesional sanitario.

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La FDA lanza guía final para la reducción de sal en la industria alimentaria de EU

miércoles, octubre 13th, 2021

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos emitió hoy una guía final para reducir la cantidad de sodio utilizada en alimentos procesados, envasados ​​y preparados.

Por Candice Choi

NUEVA YORK, 13 de octubre (AP) – Las empresas de alimentos están bajo una renovada presión para usar menos sal después de que los reguladores de EU establecieran pautas largamente esperadas destinadas a reducir los niveles de sodio en docenas de alimentos, incluidos condimentos, cereales, papas fritas y papas fritas.

Las metas voluntarias finalizadas el miércoles para 163 alimentos están destinadas a ayudar a reducir la cantidad de sal que ingieren las personas. La mayor parte del sodio en las dietas estadounidenses proviene de alimentos envasados ​​o de restaurantes, no de la sal que se agrega a las comidas en el hogar, lo que dificulta que las personas realicen cambios por sí mismas.

Para que las personas se acostumbren a comer menos sal, la Administración de Alimentos y Medicamentos dijo que las reducciones deben ser graduales y en todo el suministro de alimentos para que las personas no sigan buscando opciones más altas en sodio.

“Al establecer los objetivos, eso realmente ayuda a nivelar el campo de juego en toda la industria”, dijo Susan Mayne, directora de la división de nutrición y seguridad alimentaria de la FDA.

Durante los próximos 2.5 años, los niveles de sodio objetivo de la FDA tienen como objetivo reducir la ingesta promedio en un 12 por ciento, de 3 mil 400 a 3 mil miligramos por día. Eso aún dejaría la ingesta promedio por encima del límite recomendado por el gobierno federal de 2 mil 300 miligramos por día para las personas mayores de 14 años. Pero la agencia dice que monitoreará el progreso de la industria y seguirá emitiendo objetivos actualizados para acercar los niveles al límite recomendado con el tiempo.

La FDA dijo que tomó en consideración los comentarios de la industria después de emitir su guía preliminar en 2016. La salsa de tomate, la mostaza y la salsa picante, por ejemplo, se dividieron y ahora tienen diferentes objetivos. Otra diferencia: la guía final no establece un marco de tiempo para alcanzar los objetivos a más largo plazo.

“Es una gran decepción que la meta de 10 años no se haya cumplido al mismo tiempo”, dijo el Dr. Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad de Tufts.

Mozaffarian dijo que algunas compañías de alimentos se resistieron a reducir los objetivos de sodio, pero que ha surgido más apoyo científico para la guía federal sobre el sodio. En 2019, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina vincularon el límite recomendado a un riesgo reducido de enfermedad crónica. Un estudio reciente en China también encontró tasas más bajas de accidente cerebrovascular y eventos importantes relacionados con el corazón entre las personas que usaban un sustituto de la sal en comparación con las que usaban sal común.

Si los objetivos son efectivos para impulsar a la industria a reducir los niveles de sodio dependerá de cómo la FDA supervise el progreso y lo comunique públicamente, dijo Mozaffarian.

En un comunicado, la Asociación Nacional de Restaurantes dijo que brindó comentarios sobre el borrador de la guía de la FDA y que sus compañías miembro continúan brindando opciones que abordan la demanda de los clientes.

El Instituto Estadounidense de Alimentos Congelados dijo que las empresas miembro ya han estado ofreciendo opciones más bajas en sodio para satisfacer la demanda de los consumidores.

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Aunque la guía es voluntaria, las empresas pueden sentirse presionadas a hacer cambios para evitar acciones regulatorias más estrictas, dijo el Dr. Peter Lurie, presidente del Centro para la Ciencia en el Interés Público, que ha pedido estándares obligatorios de sodio.

“Si resulta que el impacto no es el que esperaríamos, creo que está de vuelta a la mesa de dibujo, y los recortes obligatorios están sobre la mesa”, dijo.

¿Por qué reducir el consumo de sal en nuestras dietas salvaría millones de vidas?

martes, octubre 12th, 2021

Mucho se habla de los riesgos asociados al azúcar, sin embargo, el consumo excesivo de sal también conlleva serios problemas a la salud, a veces, ignorado por gran parte de la población. A continuación, expertos explican al respecto.

Por Ana Belén Ropero Lara
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología – Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández.

Fernando Borrás Rocher
Profesor Bioestadística Facultad Medicina, Universidad Miguel Hernández.

Marta Beltrá García-Calvo
Profesora de Nutrición y Bromatología. Colaboradora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández.

Madrid, 12 de octubre (The Conversation).- Quien más quien menos se ha contenido alguna vez a la hora de consumir bebidas azucaradas, y es de todos sabido lo dañina que resulta una mala alimentación. Sin embargo, con la sal común solemos tener manga ancha.

De hecho, se calcula que en el mundo consumimos casi el doble de la cantidad de sal considerada “saludable”. Un abuso que nos sale caro, tanto como 4 millones de fallecidos cada año en todo el mundo. La sal, está claro, es el gran riesgo ignorado en nuestras mesas.

Se calcula que en el mundo consumimos casi el doble de la cantidad de sal considerada “saludable”. Foto: Luis Torres, EFE

Paradójicamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centra en su reducción como principal consejo nutricional para disminuir el impacto de las enfermedades más importantes en los países occidentales.

Tiene datos que avalan este consejo. Se ha demostrado que un consumo elevado de sal es un factor de riesgo importante para las Enfermedades No Transmisibles (ENT). Nada menos que 4.1 millones de muertes anuales se deben a una ingesta excesiva de sal.

El sodio es el responsable de los efectos dañinos de la sal sobre nuestra salud. Un consumo excesivo de sodio está relacionado con hipertensión arterial, enfermedad coronaria, infarto y cáncer de estómago. Además, afecta negativamente a los riñones, la piel, el cerebro y los huesos.

Como consecuencia de sus efectos sobre la salud, la OMS establece una ingesta recomendada máxima de 5g de sal al día (2 g de sodio). De hecho, considera que reducir el consumo de sal es una de las mejores inversiones para reducir las ENT en el mundo. Además, supondría un buen ahorro económico al sistema de salud.

Según los datos del proyecto Carga Global de Enfermedad (GDB, por sus siglas en inglés), la ingesta mundial de sodio está muy por encima de las recomendaciones en 181 de los 187 países estudiados (media de 3.95g sodio/día). Toda Europa (España), Estados Unidos e Iberoamérica entre ellos.

El sodio es el responsable de los efectos dañinos de la sal sobre nuestra salud. Foto: Pedro Anza, Cuartoscuro

El 75 POR CIENTO DE LA SAL QUE CONSUMIMOS VIENE DE LOS PROCESADOS

La cantidad de sodio en los alimentos naturales es baja, aunque los mariscos tienen mayor contenido. Por lo demás, alrededor del 75 por ciento de la sal de nuestra dieta proviene de los alimentos procesados (suelen llevarla añadida).

En los últimos cinco años se han publicado varios estudios de diversos países en los que se analiza el contenido de sodio en los alimentos. El más reciente es el realizado por nuestro grupo de investigación, BADALI, en España. Los resultados son similares a los encontrados en Estados Unidos, Argentina, Costa Rica, Reino Unido y Latinoamérica, entre otros.

En general, la carne procesada (embutidos y charcutería incluidos), las salsas y los aperitivos son los alimentos con mayor contenido de sal. Algunos tan consumidos como el pan o los quesos también contienen gran cantidad. La sal está incluso en alimentos dulces, como las galletas o los cereales de desayuno.

Por poner un ejemplo, un bocadillo de jamón con queso, tan popular en nuestra cultura hispana, ya aporta el 70 por ciento del sodio máximo recomendado. Una tarde de frutos secos salados y snacks también aportan mucha sal, además de calorías.

¿CÓMO SABER SI UN ALIMENTO ES RICO EN SODIO?

La Organización Panamericana de la Salud (PAHO), junto con la Oficina regional de La OMS en las Américas (OMS-América), publicaron en 2015 el documento “Modelo de Perfil de Nutrientes”. En él establecieron niveles máximos de algunos nutrientes para considerar alimentos como recomendables.

Un consumo excesivo de sodio está relacionado con hipertensión arterial, enfermedad coronaria, infarto y cáncer de estómago. Foto: Guillermo Perea, Cuartoscuro

Para la sal el máximo es de 1 mg de sodio por cada kcal que aporta el alimento. Aplicando este criterio, alrededor de la mitad de los alimentos analizados en España y en Honduras son altos en sodio. De haberse aplicado a otros países, los resultados habrían sido similares.

Por el contrario, el Codex Alimentarius y La Comisión Europea han establecido unas definiciones que pueden ayudar al consumidor a elegir los alimentos más saludables por su contenido de sal (ver tabla). Los alimentos frescos o procesados sin sal añadida son, en general, los más bajos en sodio.

Tabla.- Criterios para clasificar los alimentos según su contenido de sodio. Foto: The Conversation

¿QUÉ SE ESTÁ HACIENDO PARA REDUCIR EL CONSUMO DE SAL?

Algunos países como Chile, Argentina, Brasil, Italia, Canadá, España o Reino Unido tienen en marcha programas para disminuir la ingesta de sal entre la población. Recientemente, la OMS ha publicado umbrales de referencia de sal para diferentes categorías de alimentos. Los quesos, los platos preparados, las conservas, las salsas o la carne procesada son algunos de ellos.

A pesar de estas medidas, los resultados de los análisis comparativos en los últimos diez años son decepcionantes. Solo un estudio en Estados Unidos encontró una reducción generalizada en cerca de 3 mil productos.

En nuestro estudio en España no hemos obtenido disminución alguna, mientras que en otros países, como Costa Rica, Nueva Zelanda, Canadá o India, solo se da en algunos tipos de alimentos.

Para la sal el máximo es de 1 mg de sodio por cada kcal que aporta el alimento. Foto: Cuartoscuro

Es cierto que en los últimos años podemos encontrar en el mercado algunas opciones de productos con menos sal. Concretamente, alguna conserva de pescado, queso o fiambre. Sin embargo, estamos aún lejos de un compromiso real para la disminución del contenido de sal de los alimentos.

Los consumidores debemos dirigir este cambio exigiendo y consumiendo alimentos bajos en sodio o, al menos, con menos sodio. No es necesaria una batalla contra nuestro paladar, podemos hacer un cambio progresivo siguiendo estos consejos:

– Aumentar el consumo de alimentos frescos.
– Disminuir el consumo de alimentos procesados con sal añadida.
– Lavar las conservas vegetales y legumbres antes de consumirlas.
– Reducir el consumo de salsas.
– Utilizar la versión sin sal de algunos alimentos. Esto puede funcionar muy bien cuando se combina con otros productos como, por ejemplo, utilizar pan sin sal para los bocadillos.
– Reducir la “pizca de sal” al cocinar.
– Sustituir la sal por especias.
– Hacer desaparecer el salero de nuestra mesa.

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Los mayas pudieron haber usado la sal como moneda de cambio en el Clásico Tardío, sugiere evidencia

martes, marzo 23rd, 2021

Durante una serie de investigaciones realizadas en Belice fue descubierta un red de más de 70 salinas en las que se producía este bien en unidades estandarizadas, lo que podría indicar su uso como dinero.

Ciudad de México, 23 de marzo (RT).- Una investigadora de la Universidad de Luisiana (EU) descubrió evidencia, en territorio del actual Belice, de que los antiguos mayas que allí vivieron durante el Clásico Tardío –entre los años 600 y 900 d.C.– pudieron haber utilizado la sal como moneda de cambio.

Según detalla Heather McKillop en un artículo publicado en línea recientemente en Journal of Anthropological Archaeology, desde que en 2004 fuera encontrada una salina en Paynes Creek, al sur del país centroamericano, se han cartografiado más de 70 construcciones elaboradas con palos y paja que conforman una red de instalaciones diseñadas específicamente para obtener sal a partir de los manglares del área.

Durante las investigaciones, el equipo de arqueólogos que trabaja junto con Mckillop ha descubierto más de cuatro mil postes de estas construcciones, consistentes en una canoa sumergida y una herramienta hecha de jadeíta de gran calidad. Del mismo modo, han sido encontradas vasijas de barro, así como utensilios para producir sal.

Según explicó la científica, después que fueron reconstruidos en 3D algunos de los 449 recipientes cerámicos encontrados en Paynes Creek, los cuales eran utilizados para hervir el agua salada de los manglares, descubrieron que todas esas piezas podían contener el mismo volumen de salmuera, lo que indica la producción de unidades estandarizadas de sal.

Impresión en 3D de las vasijas estandarizadas para la producción de sal. Foto: Heather McKillop

“Producida en unidades homogéneas, la sal puede haber sido utilizada como dinero en los intercambios” comerciales entre los antiguos pueblos mayas que poblaron esa región hace más de mil 100 años, ya que podía ser transportada con facilidad a través de las costas y los ríos, comentó la arqueóloga.

Es sabido que los mayas de tierras altas utilizaron a modo de dinero productos como semillas de cacao, algodón tejido y otros bienes, por lo que no se descarta que la sal haya sido aceptada como moneda en los intercambios comerciales. La hipótesis ha sido reforzada con investigaciones etnográficas realizadas entre poblaciones mayas guatemaltecas, que aseguran que este producto ha sido utilizado como dinero desde tiempos inmemoriales.

El primer uso de la sal como bien de intercambio fue documentado en un mural encontrado en el sitio arqueológico de Calakmul, en el estado mexicano de Campeche, al sur del país, en el que se representa una escena de la vida cotidiana en los mercados de los pueblos mayas que habitaron la península de Yucatán durante el Periodo Preclásico, hace unos 2 mil 500 años, lo que indica la importancia de este elemento en toda la región.

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Pacientes con VIH bloquean Paseo de la Reforma por desabasto de medicinas. IMSS llama al diálogo

viernes, febrero 21st, 2020

La protesta, que inició alrededor que de las 10 de la mañana, comenzó con un cierre de la circulación en Paseo de la Reforma. Algunos de los manifestantes rompieron vidrios de la entrada principal de las oficinas del IMSS.

Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).- Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y activistas protestaron este viernes por el desabasto de medicamentos antirretrovirales, utilizados para el tratamiento del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La protesta se llevó a cabo en las oficinas del Instituto, ubicadas en Paseo de Reforma, Ciudad de México.

Al grito de “¡Sal Zoé Robledo, sal!”, los manifestantes reclamaron la escasez de medicamentos y la respuesta que las autoridades han dado a dicha problemática. La protesta inició alrededor de las 10:00 de la mañana de este viernes.

Un representante del IMSS salió a hablar con los manifestantes y leyó un comunicado, sin embargo, la manifestación contra el desabasto continuó. Los pacientes exigieron hablar con el director del Instituto, Zoé Robledo.

Los inconformes realizaron pintas al exterior de las instalaciones de las oficinas. Foto: Raúl Ruiz, SinEmbargo.

Previo al inicio de la protesta, el IMSS publicó un comunicado donde señaló que el desabasto de medicamentos antirretrovirales no rebasa el cinco por ciento. Además informó que habilitó una plataforma para dar seguimiento a denuncias sobre recetas no surtidas.

Juan Manuel, paciente que vive con VIH y que ha sufrido el desabasto de medicamentos, dijo a SinEmbargo que los pacientes necesitan “una respuesta” integral por parte de las autoridades, pues, señaló, a pesar de los comunicados y la plataforma habilitada este viernes, la atención en el IMSS continúa siendo deficiente.

En respuesta a esta protesta, el IMSS aseguró que entre el 16 de enero y el 15 de febrero se surtieron oportunamente el 96.5 de recetas, además de que hizo un llamado para que aquellos pacientes que no hayan sido atendidos denuncien la situación para que sean atendidos.

Mediante un comunicado, el Instituto aseguró que respeta el derecho a la libre manifestación, al tiempo que llamó a los manifestantes a entablar un diálogo para solucionar sus demandas.

Indicó que este viernes se generó la Plataforma Interactiva VIH-IMSS, en la que se informa que del 16 de enero al 15 de febrero el surtimiento oportuno de recetas fue de 96.5 por ciento.

La autoridad de Salud pidió a aquellos derechohabientes que no hayan recibido atención o medicamentos a que presenten su queja para que sean atendidos de manera personalizada.

Actualmente, el IMSS atiende a 63 mil pacientes que viven con VIH, mientras que el 70 por ciento de ellos cuentan con el mejor medicamento disponible actualmente.

Los mayas produjeron grandes cantidades de sal y la usaron para conservar sus alimentos

martes, octubre 9th, 2018

Los mayas no solo produjeron sal en grandes cantidades, sino que también salaban pescado y carne para satisfacer las necesidades alimentarias y producían una materia prima que podía almacenarse.

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) – Restos de una antigua fábrica de sal en Belice han revelado cómo los antiguos mayas, en la cima de su civilización hace más de mil años, produjeron, almacenaron y comercializaron este valioso mineral.

Los nuevos análisis de las herramientas de piedra encontradas en este sitio, denominadas Salinas de Paynes Creek, revelan que los mayas no solo produjeron sal en grandes cantidades, sino que también salaban pescado y carne para satisfacer las necesidades alimentarias y producían una materia prima que podía almacenarse.

“Dado que prácticamente no encontramos peces ni otros huesos de animales durante nuestro trabajo en el fondo marino, me sorprendió que las marcas microscópicas en las herramientas de piedra mostraran que la mayoría se utilizaron para corte o raspe de pescado o carne”, dijo Heather McKillop, autora principal del estudio y profesora en el Departamento de Geografía y Antropología de la Louisiana State University.

McKillop trabajó en este estudio con el coautor, el profesor Kazuo Aoyama de la Universidad de Ibaraki en Japón, quien es un experto en el estudio de daños en herramientas de piedra. El sitio de estudio de McKillop es un área de 4 kilómetros cuadradas rodeada por un bosque de manglares que se había enterrado bajo una laguna de agua salada debido al aumento del nivel del mar.

Las marcas microscópicas en las herramientas de piedra mostraron que la mayoría se utilizaron para corte o raspe de pescado o carne. Foto. Europapress

“El aumento del nivel del mar sumergió completamente estos sitios bajo el agua”, dijo. El suelo de manglar empapado, o turba, es ácido y desintegra huesos, conchas y microfósiles hechos de carbonato de calcio. Por lo tanto, no se encontraron restos de pescado o huesos de animales. Sin embargo, la turba del manglar conserva la madera, que normalmente se descompone en la selva tropical de América Central.

Después de encontrar la madera preservada en 2004, McKillop y sus estudiantes mapearon y excavaron los sitios submarinos con fondos de la Fundación Nacional de Ciencia y la Sociedad Geográfica Nacional. Descubrieron más de 4 mil postes de madera que delinean una serie de edificios utilizados como cocinas de sal donde se hervía salmuera en ollas sobre fuegos para hacer sal.

La sal se endurecía en ollas para formar tortas de sal y se usó para salar pescado y carne, que eran productos almacenados que podían transportarse a los mercados en canoa dentro de la región.

“Estos descubrimientos fundamentan el modelo de producción y distribución regional de sal para satisfacer las necesidades biológicas de los mayas clásicos”, dijo McKillop. El estudio se publica en PNAS.

Los mexicanos consumen el doble de la sal recomendada, asegura cirujano de la UVM

miércoles, julio 18th, 2018

En México se consumen entre siete y nueve gramos al día, es decir, de una a dos cucharaditas, cuando lo que realmente debería consumirse son máximo cinco gramos.

El mexicano se excede en su consumo de sal.
Foto: Especial

Ciudad de México, 18 de julio (EFE).- El consumo de sal en México se ha incrementado de manera alarmante en las últimas décadas hasta llegar a casi el doble de lo recomendado, dijo hoy el cirujano Sergio Zúñiga.

En México “se consume entre 7 y 9 gramos al día, es decir, de 1 a 2 cucharaditas pese a que la Academia Nacional de Medicina señala que las personas mayores de 16 años deben consumir como máximo cinco gramos de sal al día”, señaló el también docente de la Universidad del Valle de México (UVM) en un comunicado.

Explicó que esto incluye la sal añadida y la que ya tienen los alimentos, es decir, el equivalente a menos de una cucharadita y recordó que el exceso en el consumo recomendado eleva el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, insuficiencia renal e incluso diabetes.

 Zúñiga dijo que una de las principales fuentes de sal son los productos procesados e industrializados que se consumen cada vez con mayor frecuencia, por lo cual es importante revisar el contenido nutrimental de las etiquetas de los productos.

“Estos contienen cantidades importantes de sodio, un ejemplo de ello es el refresco con edulcorantes artificiales que también contienen sodio, alrededor de 35 a 40 miligramos por porción”, explicó.

Recomendó disminuir el consumo de productos procesados así como los alimentos listos para comer “como sopas deshidratadas, sopas instantáneas y/o enlatados”.

Del mismo modo, pidió elegir productos etiquetados bajos o reducidos en sodio o bien sin sal añadida, revisar que las etiquetas tengan menos de 300 miligramos de sodio por porción y sobre todo comparar etiquetas.

“De preferencia hay que comer alimentos preparados en casa lo que permite controlar la cantidad de sal, azúcar, grasas y otros componentes que pueden comprometer la salud, reducir la sal añadida de forma gradual, así como evitar agregar a los alimentos salsa de tomate, picante, inglesa y de soya”, dijo.

Finalmente, señaló que es importante la asociación de una dieta saludable con ejercicio y control del peso corporal, para reducir riesgos en la salud.

América, un continente que le pone “excesiva sal” a la vida

viernes, marzo 30th, 2018

La OMS estima que si el consumo de sal a nivel mundial se redujera a los 5 gramos diarios recomendados, se podrían evitar 2.5 millones de muertes.

Por Diana Marcela Tinjacá

Bogotá, 30 de marzo (EFE).– América ha reforzado la lucha contra el consumo excesivo de sal ante su alarmante vínculo con los casos de hipertensión y enfermedades cardiovasculares, en una región en la que se ingiere más del doble de lo recomendado de la llamada “reina de los condimentos”.

“La ingesta en la región sigue siendo considerablemente superior a la recomendación internacional. Son consumos diarios de entre 10 y 12 gramos y hay poblaciones que alcanzan hasta 18”, dijo  a Efe el asesor principal en Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Rubén Grajeda.

Pese a las acciones emprendidas por los países, se estima que los argentinos siguen consumiendo en promedio 12 gramos diarios de sal, los costarricenses 11.5, los brasileños 11, los estadounidenses 8.7 y los canadienses 7.7, frente a una recomendación de máximo 5 al día.

Ante esas cifras, América abrió hace unos años una “cruzada” contra el salero en la mesa, una medida que la OPS considera una de las más efectivas y que se ha extendido por países como Uruguay, Bolivia, Panamá y Argentina, para evitar que las personas añadan más de ese ingrediente a preparaciones que ya lo contienen.

En Bolivia, un millar de restaurantes aceptó retirar los saleros de sus mesas; el Gobierno panameño logró un acuerdo con los mismos establecimientos para quitarlos; y en Buenos Aires también existe un compromiso de restaurantes, bares y hoteles al respecto.

Para el cardiólogo colombiano Efraín Gómez los problemas van más allá porque la gente aún no sabe “cuánta sal es mucha sal” y hay una alta cantidad de sodio “escondido” en los alimentos procesados, como el pan o las comidas instantáneas.

“Además, la gente suele comer en restaurantes o recurrir a las comidas rápidas”, caracterizadas por los altos niveles de sodio, agregó a Efe el especialista en falla cardíaca y fibrilación auricular.

En esto coincide Grajeda, quien explicó que el problema es mayor en los países desarrollados, donde son comunes los productos procesados, mientras que “en Centroamérica y naciones como Bolivia y Ecuador la ingesta de sal es menor porque priman los alimentos frescos y preparados en el hogar”.

La OPS ha destacado los esfuerzos de Argentina, Brasil, Ecuador, Canadá, Chile, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, México y Uruguay para impulsar a los fabricantes a mejorar las etiquetas con información nutricional y “reformular los productos alimentarios para que contengan menos sal”, al insistir en los graves efectos en la salud.

En México, la Secretaría de Salud promueve la campaña “-Sal+Salud”. Imagen: Facebook (SecretariadeSaludMX)

El consumo en exceso de sal ha sido vinculado con la hipertensión, que a su vez es el principal factor de riesgo para ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.

Se estima que un 30 por ciento de la población adulta de América Latina y el Caribe tiene hipertensión y el número de casos viene en aumento.

Para frenar la tendencia, Claudia Angarita, expresidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica y fundadora del Centro Colombiano de Nutrición Integral, sugirió difundir más información sobre el tema, en especial entre los niños, ya que estas campañas tradicionalmente se han centrado en productos como el azúcar o las grasas.

“El reto es que las nuevas generaciones se acostumbren a comer bajo en sal, para reducir el impacto en enfermedad y discapacidad por problemas de salud pública como la hipertensión o la fibrilación auricular”, dijo a Efe Carlos Fernández, asesor médico en Cardiología de Bayer.

Los expertos también pidieron impulsar medidas como la inclusión de datos en las etiquetas nutricionales y el aumento de impuestos a los productos con alto contenido de sodio.

“Se estima que cada año se podrían evitar 2.5 millones de defunciones si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al nivel recomendado”, asegura la Organización Mundial de la Salud, cuyos Estados miembros acordaron bajar en un 30 % la ingesta de ese ingrediente para 2025.

¿No te gusta el café amargo? Ponle sal y no azúcar, sugieren expertos

lunes, abril 10th, 2017

Aunque sea difícil de creer que la sal pueda mejorar el sabor del café, los expertos aseguran que una pizca puede salvar un café que nos haya salido demasiado amargo.

Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo/RT).- Los expertos afirman que añadir sal al café no solo mejora su sabor, sino que también ayuda a disminuir la amargura de una bebida particularmente fuerte.

De acuerdo con VinePair, un sitio web dedicado al arte de beber, la sal es la forma más fácil de salvar una taza de café demasiado concentrada, y una simple pizca de esta sustancia, ya sea añadiéndola al café molido antes de prepararlo o directamente a la taza, puede hacer maravillas.

El sitio advierte que no es necesario añadir siempre sal al café, pero echar una pizca minúscula es un buen truco para ayudar a suavizar el sabor si nos ha salido un café demasiado amargo.

Los científicos incluso han explicado cómo sucede esto. Un estudio de la revista científica Nature descubrió que los iones de sodio suprimen la amargura y mejoran el sabor del café. Además, la sal no añadirá calorías a la mejor bebida despertador como sí lo hacen la leche y el azúcar.

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El exceso de sal aumenta riesgos de enfermedades crónicas

sábado, noviembre 21st, 2015

Los alimentos procesados o enlatados, las botanas y embutidos contienen gran cantidad de sal para conservar el alimento, por lo que también se debe moderar su consumo.

El exceso de sal puede desencadenar enfermedades crónicas. Foto: shutterstock

El exceso de sal puede desencadenar enfermedades crónicas. Foto: shutterstock

Puebla, 21 Nov (Notimex).- La sal es útil para mantener la presión de la sangre y de los fluidos extracelulares, sin embargo, su consumo desmedido incrementa el riesgo de padecer hipertensión, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal y obesidad.

El jefe de Medicina Interna del Hospital General Regional No. 36 “San Alejandro”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, Víctor Martínez Ahuejote, recomendó el uso medido de este químico.

Explicó que el cloruro de sodio, principal componente de la sal de mesa, es un electrolito indispensable para el funcionamiento de las células del cuerpo, pero su ingesta debe ser controlada para evitar enfermedades.

Reveló que los alimentos procesados o enlatados, las botanas y embutidos contienen gran cantidad de sal para conservar el alimento, por lo que también se debe moderar su consumo.

El especialista comentó que los pacientes con enfermedades del corazón, hígado o riñones, deben estar conscientes que la ingesta desmedida de sal complicará aún más su padecimiento.

La principal recomendación es llevar a cabo un consumo racionado de sal y en los niños evitar que se acostumbren a los alimentos salados siguiendo las recomendaciones de consumo diario de sal que es de dos gramos.

Martínez Ahuejote recordó a los derechohabientes acudir a los módulos de PrevenIMSS para recibir orientación sobre las cantidades idóneas de consumo en sal y azúcar de acuerdo con su talla, peso y estilo de vida.

10 CLAVES | No sólo carne procesada, la OMS alerta por ingesta de sal y bebidas azucaradas

sábado, octubre 31st, 2015

El anuncio de la OMS sobre la posibilidad de que la carne roja sea cancerígena provocó el descontento de los industriales del sector cárnico en Latinoamérica y alertó a millones de personas en todo el mundo quienes se cuestionan: ¿Se debe comer carne o no?

El consumo excesivo de carne puede traer consecuencias graves a la salud. Foto: Cuartoscuro

La OMS alertó esta semana que el consumo excesivo de carne puede traer consecuencias graves a la salud. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).– El anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 26 de octubre donde alertó sobre la posibilidad de que la carne roja sea cancerígena, millones de personas en el mundo se hacen la pregunta: ¿Se debe comer carne o no? Los industriales del sector cárnico en diversos países del continente americano defendieron este alimento y respondieron con un sí rotundo.

“Lo que dicen es una tontera”, dijo a la agencia de noticias Efe Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina, un país que está entre los mayores productores, exportadores y consumidores mundiales de carne de vacuno.

Un grupo de trabajo de 22 expertos de 10 países convocados por el Programa de Monografías de la IARC –agencia que depende de la OMS– consideró que hay “evidencia suficiente” de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal.

En respuesta, los carniceros de Uruguay, país donde se consumen 82.9 kilos al año por habitante y la exportación de carne es una importante fuente de divisas, se han centrado en defender el modo “natural” de criar al ganado en el país, a cielo abierto, con pasto natural y sin hormonas.

“Lo que decimos como vendedores de carne es que todos los estudios que se han hecho de la carne, se han hecho en Estados Unidos o países del primer mundo, con carnes de ellos. No hay estudios con carnes de América Latina”, afirmó a Efe el presidente de la Unión de Vendedores de Carne, Hebert Falero.

Desde Estados Unidos también se defendieron. El Instituto estadounidense de la Carne, que representa a las empresas que procesan el 95 por ciento de la carne roja y el 70 por ciento de los productos de pavo en Estados Unidos y sus proveedores en América, argumentó que el informe desafía el “sentido común”.

El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), integrado por 40 empresas, también reaccionó y consideró que el estudio de la OMS, sobre el cual aún no se han pronunciado las grandes cadenas de comidas rápidas, no toma en cuenta “los beneficios, el valor nutrimental y la relevancia de la proteína cárnica”.

La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), que aprovechó para retomar su campaña “No coma cuento, coma carne”, cree que el informe “no es concluyente” y que va en la misma dirección de otros estudios en los que se advierten riesgos para la salud, pero que no incluyen un dictamen certero.

¿En qué se basa la OMS para difundir el mensaje de que la carne roja podría causar cáncer? El organismo consideró más de 800 estudios en distintos países y continentes que investigaron asociaciones para diversos tipos de carne roja y de carne procesada en los últimos 20 años. El informe está avalado por el comité editorial de la revista médica The Lancet y cuenta con las conclusiones de 22 científicos independientes de 10 países diferentes, que ha evaluado la evidencia científica en torno a la carcinogenicidad de la carne.

Ante estas reacciones y la confusión generada en la población, la OMS intentó reducir el alarma que causó el anuncio.

“Esta clasificación formal sólo era cuestión de tiempo, a nadie en la ciencia le ha sorprendido”, dijo a la agencia Efe María Neira, directora del Departamento de Salud Pública en la OMS, quien resaltó que “se puede continuar consumiendo carnes procesadas, siempre y cuando no sea más de dos a tres veces por semana”.

La OMS y revistas médicas como The Lancet, Science y Cancer Epidemiology, han realizado diversos estudios donde concluyen que basados en el manejo o transformación química que sufren algunos alimentos para el consumo humano, muchos de ellos han sido despojados de sus nutrientes y generan químicos dañinos para la salud provocando enfermedades mortales como el cáncer o diabetes

Las carnes procesadas, las palomitas, las bebidas azucaradas, harinas blancas refinadas, la sal y el salmón, forman parte de los alimentos que debemos consumir de manera moderada.