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El narcotraficante Héctor “El Güero” Palma, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, fue entregado hoy por Estados Unidos a México, donde lo detuvieron por dos homicidios y lo trasladaron al penal del Altiplano, de donde se fugó “El Chapo”.

México, 16 jun (EFE/DPA).- La defensa del Güero presentó hoy un amparo para que el capo “no quede incomunicado, no pierda contacto con sus abogados y no sea maltratado mientras permanezca a disposición de representantes de la autoridad”, y un juez ya ha concedido protección provisional, dijo a Efe una fuente Consejo de la Judicatura Federal.

El amparo fue entregado ante el Juzgado Decimosexto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México por el abogado del narcotraficante, del cual se desconoce el nombre, apuntó la fuente.

El capo fue entregado el miércoles a México por autoridades de EU tras cumplir nueve años de condena allí, está bajo arresto por su presunta participación en el asesinato de dos policías del estado de Nayarit, informó hoy a Efe una fuente de la Fiscalía estatal.

Se trata de Antonio Contreras, subcomandante de la Policía Judicial del estado de Nayarit, una institución hoy extinta, y de su escolta José Cruz, quienes fueron asesinados el 18 de mayo de 1995.

Según medios locales, Contreras operaba bajo las órdenes del cártel de Sinaloa hasta que empezó a colaborar con el de Tijuana, un grupo antagónico, por lo que fue asesinado.

El capo de 56 años, con un largo historial de violencia a sus espaldas, fue detenido el 22 de junio de 1995 en Nayarit, luego de que la avioneta en que viajaba para asistir a una boda se quedó sin combustible y cayó en un terreno agrícola.

La fuente confirmó que la orden de aprehensión ya está ejecutada por el doble homicidio y que “El Güero” Palma estará recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, debido a su peligrosidad.

Es el mismo penal del que se fugó su colega y fundador del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en julio de 2015 a través de un túnel de 1.5 kilómetros.

Al enterarse de la inminente deportación de Palma Salazar, la Procuraduría General de la República (PGR) revisó todos los expedientes que hay en el país para ver si el narcotraficante tenía causas pendientes y podía recapturarlo. Ya en México, elementos de la fiscalía general y del estado de Nayarit, donde ocurrieron los crímenes, lo detuvieron.

El juez encargado del caso tiene entre 3 y 6 días para evaluar las pruebas presentadas tanto por la Fiscalía como por la defensa del capo para ordenar o no el inicio de juicio.

Hasta el momento, la Fiscalía de Nayarit desconoce cuál es el juez ante el cual fue puesto a disposición el capo.

Según las autoridades mexicanas, Palma permanecerá en el Altiplano durante el “desahogo del proceso judicial correspondiente”.

El narcotraficante fue entregado el miércoles a personal del Instituto Nacional de Migración en la garita fronteriza Puente Nuevo en Matamoros, Tamaulipas, por autoridades de Estados Unidos, tras permanecer 9 años en una cárcel de ese país por tráfico de drogas.

“Como parte del esquema de buena conducta, que forma parte a nivel sistema del Buró de Prisiones de EU, se programó la liberación de Palma tras haber cumplido 85 por ciento de su sentencia”, detalló la embajada estadounidense en un comunicado.

Palma cumplió una condena de siete años de cárcel por la posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas en el penal de alta seguridad de Puente Grande (Jalisco), donde coincidió con su socio, “El Chapo”, y unos días antes de ser excarcelado fue notificado de una orden de extradición a EU.

El proceso para su entrega a Estados Unidos tardó cinco años y en enero de 2007 finalmente fue enviado junto con un grupo de 14 capos al país vecino, donde se declaró culpable de traficar con cocaína en 2008 y fue condenado a 16 años de cárcel.

Durante cinco días estuvo en custodia del ICE, en espera de su repatriación y al llegar a Matamoros estuvo retenido en las oficinas del Instituto Nacional de Migración hasta que lo trasladaron a la Ciudad de México.

Sin embargo, los cinco años que pasó en una prisión a la espera de su extradición le fueron contados como tiempo cumplido de su sentencia, que se redujo así a 11 años, de los cuales sólo cumplió nueve en la prisión de máxima seguridad de Atwater (California) por buen comportamiento.

Palma fue socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente preso y en proceso de extradición a los Estados Unidos. Juntos sembraron el terror en México en la década de 1990, y tras la detención de Guzmán en 1993, quedó como líder del Cártel de Sinaloa hasta que lo capturaron.

“El Güero” sostenía una violenta rivalidad con Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Padrino”, sindicado como el autor intelectual del asesinato de la esposa y los hijos de Palma.

Los enemigos asesinaron a la esposa del narcotraficante en su casa de San Francisco, California. La cabeza le fue enviada en una hielera. A sus hijos, de cinco y cuatro años, los encontraron muertos en un barranco de 150 metros en Caracas, Venezuela.