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RESEÑA | La responsabilidad de los intelectuales, de Noam Chomsky: resistir ante la desinformación

sábado, enero 9th, 2021

En este ensayo reeditado por Sexto Piso, Chomsky habla de resistirse al poder de persuasión de los medios y los gobiernos para domesticar a la opinión pública, poniendo énfasis en la implantación de las dictaduras militares en Centroamérica. Hay que aprender a distinguir entre la crítica responsable y la “crítica histérica”, de quien sepulta la verdad.

Por Mario Amadas

Ciudad de México, 9 de enero (Culturamas).- Podríamos pensar que Noam Chomsky, en La responsabilidad de los intelectuales, está hablando de resistirse al poder de persuasión de los medios y los gobiernos para seducir y domesticar a la opinión pública en la era de la guerra de Vietnam y en la de la implantación de las dictaduras militares en Centroamérica.

Y sí, pero en realidad nos está hablando de una responsabilidad que no es relativa sólo a esos años ni privativa de los intelectuales (aunque les concierne a ellos con más implicación dado que tienen más y mejor acceso a la información), sino de todos: la responsabilidad de descreer de las versiones oficiales. La de, simplemente, decir la verdad.

Por eso la reedición, en Sexto Piso, con nueva traducción (y agradecidas notas al pie), de Albino Santos Mosquera, del ensayo de Chomsky sobre la deliberada desinformación del gobierno y los medios afines sobre la implicación norteamericana en Vietnam, es tan relevante: porque da en un clavo atemporal: el de ver que quien decide qué hechos se comentan, decide también cuál es la verdad. Y la responsabilidad de quien escriba es saber verlo, y menoscabarlo. No es un ensayo sobre Vietnam: este libro es una herramienta.

Atreverse a “contar la verdad y revelar las mentiras” es una responsabilidad real de los que tienen el privilegio de poder hablar, sí, pero es extensible a cualquier ámbito; escribiendo sobre esa estricta responsabilidad de los intelectuales habla Chomsky de la responsabilidad de interpretación que tenemos todos ante cualquier hecho que se presente como definitivo e incuestionable.

Habla de un compromiso con la honestidad y con uno mismo, por eso sigue tan viva su tesis y no se ha quedado anclada en los hechos históricos que la espolearon: porque supo ver más allá de las apariencias, de los datos, y nos dio las claves de cómo funcionan.

Por ejemplo: explica Chomsky cómo el concilio Vaticano II propone, en 1962, “un restablecimiento de las enseñanzas de los evangelios”, fomentando la teología de la liberación que tanto difundió un Ernesto Cardenal en Nicaragua, y cómo esto despierta las iras de Estados Unidos, y de ahí la contrainsurgencia y las matanzas, la proliferación de dictaduras militares en América Latina.

El valor testimonial de estas páginas, en este sentido, es indiscutible y no tiene precio: aprendes lo que pasó. El otro valor, tanto o más importante que este, es aprender cómo funcionan los hechos, los datos invisibles que les dan origen. Chomsky hizo el esfuerzo de verlos y ponerlos por escrito.

Otro ejemplo: qué fácil es decir que los disidentes son los intelectuales críticos de otros países, mientras que los críticos del nuestro son sólo “histéricos”, “irracionales”. Fácil de decir pero qué difícil es saber verlo. (Y todo esto escrito con ironías, agresivas y desafiantes, contra el poder, claro).

No quiero, con lo que sigue, desviarme del libro, pero uno de los aciertos, de las impagables ventajas que tiene el texto de Chomsky, como vengo diciendo, es que, hablando de Vietnam y de Centroamérica y de cómo los medios han mentido sobre el papel del poder en esas guerras, habla también de una actitud y una intención. Lo que vemos es lo que expone Chomsky, su denuncia, pero, de rebote, también vemos la honradez del que persevera hasta encontrar algo parecido a la verdad, y se toma el esfuerzo de demostrarlo para que los demás, con él, veamos. Lo que tenemos es ejemplo y virtud de la honradez.

Como decía, se trata de ver la verdad, sí, y de verla en su perspectiva histórica; pero también de decirlo, de atreverse a decirlo. Unidos a esta idea tenemos dos libros más o menos recientes, deudores, en este sentido, del pensamiento chomskyiano: Nueva ilustración radical, de Marina Garcés, y La desfachatez intelectual, de Ignacio Sánchez-Cuenca, que recogen tesis herederas de Chomsky.

Marina Garcés, entre otras cosas, propone un descreimiento lúcido de lo que te dicen: un escepticismo ilustrado. Es la defensa de la incredulidad, por usar una palabra suya, ante las tesis oficiales. E Ignacio Sánchez-Cuenca denuncia el papel acaparador, endogámico y nepotista, que tienen los intelectuales en la prensa escrita, los que escriben, sin el conocimiento de causa que tienen otros, sólo por ser más conocidos. Por ser los aceptados.

Dicho todo esto, el ensayo –así, en general, como género– tiene que servir para que veamos lo que antes no veíamos, para que sepamos lo que antes no sabíamos, para que entendamos lo que antes no entendíamos. Todos estos preceptos, estas intenciones y, en el fondo, esta moral, son perfectamente aplicables también al entorno cultural, a un periodismo cultural no remunerado, por poner un ejemplo de sus males, condicionado por intereses ajenos a la mente lectora.

Quizá tengamos que aprender de las autoexigencias de Chomsky, de Garcés, de Sánchez-Cuenca, y pensar cómo queremos escribir sobre el panorama cultural, y qué tipo de plataformas, ya sean revistas, editoriales o páginas web, queremos formar. Tenemos la tarea de ver cómo funciona este mundo, también, y decirlo. Exponerlo.

Porque aunque siempre haya voces críticas, hay que aprender a distinguir entre la “crítica responsable”, que es la aceptada, la mínima crítica que acepta el poder para poder decir que acepta la crítica; y la “crítica histérica”, que es la del atrevido que sepulta la verdad. Es aterrador en su sencillez.

Y esa es la responsabilidad: ver, distinguir, decir, demostrar. Ian Urbina desveló en Océanos sin ley unas atrocidades que nadie veía, cumpliendo con la responsabilidad que para los intelectuales reclamaba, hace sesenta años, Noam Chomsky. Si te pones ante la hoja en blanco, que sea para decir la verdad, argumenta bien lo que tengas que decir y demuestra, o estate preparado para demostrar, que lo que dices es cierto.

Esa es una de las tareas del intelectual. Y para eso se necesita independencia de pensamiento y aprender a ver más allá de las apariencias, que no es fácil ni tan sencillo. El que ve más allá de las apariencias es el verdadero intelectual, podemos decir. Es sencilla la lección de Chomsky. Sencilla y universal. De ahí su genialidad. Después de leerle nos parece sencillo porque antes no veíamos nada.

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RESEÑA | Chomsky esencial: las ideas fundamentales del lingüista estadounidense y su lado más activista

sábado, mayo 30th, 2020

Justo ahora, que estamos aislados socialmente, frente a una virus sin vacuna y en plena discusión de lo que es o no esencial en la vida de los seres humanos, este libro compilatorio de Noam Chomsky es ideal.

Chomsky irrumpió en la escena política de los Estados Unidos a mediados de los sesenta y se convirtió en uno de los principales críticos de la política exterior ejercida la nación más poderosa del planeta. Todo comenzó con su oposición a la guerra de Vietnam y no se detuvo hasta analizar cada variante de la democracia o el impacto de los medios de comunicación.

Por América Gutiérrez Espinosa

¿Cómo es que tenemos tanta información, pero sabemos tan poco?
Noam Chomsky

Ciudad de México, 30 de mayo (LibreríasElSótano).- Justo ahora, que estamos aislados socialmente, frente a una virus sin vacuna y en plena discusión de lo que es o no esencial en la vida de los seres humanos, reapareció entre mis lecturas Noam Chomsky, un viejo conocido que me hizo compañía buena parte de la Universidad en las materias con dilemas lingüísticos o filosóficos.

Este reencuentro fue en un conveniente formato de bolsillo y está editado por Austral. Comencé su lectura, bajo promesa de contraportada, que advertía de una sugestiva reunión de ideas fundamentales en un sencillo pero poderoso volumen llamado: Chomsky esencial.

La promesa se cumplió, imaginé a este lingüista de aspecto sensible y cuya agudeza es capaz de sensibilizar al cabeza más dura de la región, sentado en mi sofá (llevo 50 días en casa, tengo derecho a imaginar unicornios en mi estancia) respondiendo a todas las preocupaciones del mundo, con casos de estudio lúdicos y comprobables. Pero, después de leer a detalle, es importante establecer que Chomsky antes que un académico, es un activista político y social.

El mismo se reconoce como ciudadano, como integrante de una comunidad; cuyas responsabilidades incluyen: mantenerse informado, participar en el debate público con argumentos consistentes y sobre todo, poner el ejemplo tomando acción.

Chomsky irrumpió en la escena política de los Estados Unidos a mediados de los sesenta y se convirtió en uno de los principales críticos de la política exterior ejercida la nación más poderosa del planeta. Todo comenzó con su oposición a la guerra de Vietnam y no se detuvo hasta analizar cada variante de la democracia o el impacto de los medios de comunicación.

Algo que sorprende es que Chomsky sostiene sus premisas con modelos certeros, no se conforma con limitarse a hablar sobre los hechos desde una posición cómoda y segura. Fue de los primeros pensadores contemporáneos en alzar la voz, en manifestarse durante una época en que cualquier acción de protesta o de desobediencia civil eran juzgadas duramente. Para él, todo está relacionado con la coherencia y los valores, nunca tuvo intenciones de elucubrar y teorizar al margen de los sucesos, su motivación sigue siendo provocar un cambio con acciones específicas.

Chomsky revolucionó no sólo el estudio del lenguaje, sus ideas tienen un profundo impacto en la psicología, filosofía, política, ciencia y la vida intelectual en su conjunto. Para él “expandir las ilusiones es simplemente una parte de organizar y actuar”, en estos momentos es vital alejarnos de cualquier tipo de engaño, de las tristemente célebres fake news.

Es curioso como los autores que lo han influenciado como Kant, Descartes, Russel, Guérin, Luxemburgo, Smith y Bakunin, comparten una ética orientada a la lucha y producción intelectual por una sociedad más justa e igualitaria, en la que los individuos vivan dignamente, en función de su vocación y habilidades, intenciones que difícilmente se puede alcanzar en una sociedad autoritaria o llena de “ilusiones expansivas” que permiten un control social casi imperceptible.

El encierro nos provoca irritabilidad, va más allá de una abrupta alteración de la vida diaria. No elegimos esta situación de confinamiento, nos alcanzó, fue obligatoria, la sobrevivencia depende de ello. Por eso al llegar a una reflexión incluida en el capítulo Enseñar sobre la resistencia, entendí que no puedes enfrentar a ningún sistema político sin información verificada y confiable o terminarás rompiéndote algo más que la cara, “…hay que empezar comprendiendo cómo funciona el mundo: el mundo no recompensa la honestidad y la independencia, recompensa la obediencia y el servicio.”

Una de las cosas más interesantes de un estudioso como Noam Chomsky, es su apuesta por la conciencia y las relaciones de solidaridad comunitaria. La conciencia a la que se refiere el autor, supone que un auténtico proceso de liberación, es una manera de superar la apatía y la indiferencia.

Chomsky nos da ejemplos de cómo asumir un pensamiento libre y expresarlo con responsabilidad. Cada conversación, ensayo o sesión de preguntas incluidas en Chomsky esencial es un todo, una entidad completamente independiente, se puede empezar por cualquiera de ellos y encontrar análisis que no necesariamente están enlazados pero que argumentan, desde pensadores clásicos y contemporáneos, el problema de la libertad humana.

Y elijo terminar con esto: “Blas Pascal planteó lo siguiente: no hay forma de saber si Dios existe. Y dijo: si asumo que existe y resulta que existe, me irá bien. Si no existe, no pierdo nada. Pero si existe y asumo que no existe, puedo tener problemas. Ese es, en esencia, su argumento. Con respecto a la libertad humana, si asumes que no hay esperanza, estás garantizando que no la habrá. Si asumes que existe un instinto de libertad, hay posibilidades de cambiar las cosas, existe la posibilidad de que puedas contribuir a hacer un mundo mejor. Tú eliges.” Noam Chomsky


América Gutiérrez es Coordinadora de contenidos de Librerías El Sótano. Ha trabajado para Discovery Channel LANat GeoA&E, IMER y Penguin Random House. Siempre se pregunta: ¿en qué se parece un cuervo a su escritorio? Actualmente estudia las leyes que rigen las excepciones.

Chomsky: Trump causó la muerte de miles, enriqueció empresas y usó COVID-19 para su reelección

lunes, mayo 11th, 2020

“Donald Trump es culpable de la muerte de miles de estadounidenses al usar la pandemia de coronavirus para impulsar sus perspectivas electorales y llenar los bolsillos de las grandes empresas”, dijo el activista en entrevista con The Guardian.

Ciudad de México/Londres/Washington, 11 de mayo (SinEmbargo/AP).– El filósofo y lingüista Noam Chomsky aseguró que Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, provocó la muerte de miles de ciudadanos al utilizar el brote de la COVID-19 para impulsarse en la carrera electoral donde busca la reelección, así como para enriquecer a las grandes empresas.

Donald Trump es culpable de la muerte de miles de estadounidenses al usar la pandemia de coronavirus para impulsar sus perspectivas electorales y llenar los bolsillos de las grandes empresas“, dijo en entrevista con The Guardian.

El activista estadounidense acusó que Trump se ha dedicado a reducir los fondos federales para la atención sanitaria y la investigación de enfermedades infecciosas en beneficio de corporaciones privadas, acción que, estimó, seguirá haciendo.

Cuando se le cuestionó cómo veía la estrategia del mandatario de Estados Unidos para controlar la pandemia, consideró que dejar las decisiones en manos de cada uno de los estados del país apuesta a que sean los mismos gobernadores quienes asuman esas responsabilidades.

El Presidente estadounidense Donald Trump participa en una reunión sobre coronavirus con el gobernador de Luisiana John Bel Edwards en la Casa Blanca el miércoles, 29 de abril del 2020, en Washington.

El Presidente estadounidense Donald Trump participa en una reunión sobre coronavirus con el gobernador de Luisiana John Bel Edwards en la Casa Blanca el miércoles, 29 de abril del 2020, en Washington. Foto: Evan Vucci, AP

“Trump es culpable de las muertes de estadounidenses pero va más allá, también a nivel internacional”, afirmó Chomsky. Cabe señalar que el Gobierno estadounidense anunció el pasado 14 de abril que suspendería la entrega de fondos para la Organización Mundial de la Salud (OMS) a medida que evalúa el “papel de la agencia en el mal manejo severo” de la pandemia de coronavirus.

“Hoy estoy instruyendo a mi administración para que detenga la financiación de la Organización Mundial de la Salud, mientras se realiza una revisión para evaluar el papel de la Organización Mundial de la Salud en el mal manejo severo y encubrir la propagación del coronavirus”, reveló Trump ese día en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca.

“Está tratando de encontrar chivos expiatorios para intentar encubrir sus ataques criminales contra el pueblo estadounidense, que han estado sucediendo todo este tiempo”, agregó el también politólogo.

LA COVID-19 TRASTOCA LAS ELCCIONES EN EU

La crisis del coronavirus está transformando radicalmente el panorama político estadounidense justo en momentos en que arrecia la campaña electoral hacia los comicios de noviembre, ofreciendo oportunidades y desafíos tanto para el Presidente Donald Trump como para el candidato demócrata Joe Biden.

El coronavirus ya llegó a la Casa Blanca. El desempleo está a niveles que no se habían visto desde la Gran Depresión de los años de 1930 y el saldo de muertes por la enfermedad asciende a 80 mil, mucho más de lo que estimó Trump.

Al mismo tiempo, los expertos advierten que es inminente una segunda ola de contagios debido a que varios estados, animados por Trump, han estado reabriendo sus economías pese a las objeciones de los médicos.

En esta fotografía del martes 7 de enero de 2020, el precandidato demócrata a la Presidencia Joe Biden gesticula durante un evento en Nueva York.

En esta fotografía del martes 7 de enero de 2020, el precandidato demócrata a la Presidencia Joe Biden gesticula durante un evento en Nueva York. Foto: Richard Drew, Archivo, AP

Biden tiene sus propios desafíos, pero lo cierto es que ningún Presidente estadounidense ha estado ante semejante disyuntiva en plena campaña para su reelección.

Hace apenas pocos meses, Trump parecía seguro en su campaña con el mensaje de la recuperación económica. Eso ahora parece un recuerdo distante luego que en abril la economía perdió más de 20 millones puestos de empleo, dirigiéndose a una tasa de desempleo de 14.7 por ciento.

Hay economistas que estiman que la verdadera tasa de desempleo es mucho mayor. Trump está tratando de animar a los gobernadores a que reabran las economías de sus estados rápidamente para reducir esos números, pese a las advertencias de los expertos que un regreso al trabajo prematuro podría generar una segunda ola de contagios y por ende una devastación económica incluso mayor.

Al mismo tiempo, asesores de Biden han empezado a expresar dudas en público sobre la dirección de su campaña. Trump tiene más dinero, una operación digital sofisticada y mucho más personal. La campaña de Trump incluso lanzó una serie de mensajes contra Biden la semana pasada con un valor de 10 millones de dólares. El equipo del exvicepresidente confía en que su candidato puede ganar, pero no cabe duda de que los demócratas en estos momentos están rezagados.

Otro aspecto será si los votantes culparán a Trump por la pandemia.

El 20 de abril Trump pronosticó en una de sus sesiones informativas diarias que morirían entre 50 mil y 60 mil estadounidenses a causa del virus; la cifra ya ha rebasado los 80 mil. Trump se ha visto obligado a improvisar nuevos cálculos con cada entrevista.

Un hombre apunta unos datos frente a una oficina de empleo en Chicago, el 30 de abril de 2020.

Un hombre apunta unos datos frente a una oficina de empleo en Chicago, el 30 de abril de 2020. Foto: Nam Y. Huh, File, AP

En una aparición con Fox News este fin de semana, mencionó la posibilidad de 100 mil muertes. Si bien resulta incómodo usar las cifras de mortalidad como indicador político, lo cierto es que es uno de los pocos indicadores numéricos del desempeño de Trump.

Por otra parte, queda por ver si las convenciones políticas llegarán a realizarse, ya que las medidas contra el contagio podrían obligar a cancelar eventos donde miles de personas comparten un local encerrado.

La convención demócrata está pautada para ser en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, pero el Gobernador Tony Evers no ha decidido todavía si eso se dará.

“En estos momentos, es la enfermedad es la que decide la situación”, expresó la vocera del Gobernador, Melissa Baldauff.

“A todos nos encantaría tener la convención aquí en Milwaukee, aunque sea una convención limitada. Pero desde nuestro punto de vista, es muy pronto para decidir”, añadió.

“El sistema colapsa”: Chomsky. Esta pandemia “evidencia el fallo colosal del neoliberalismo”, dice

martes, abril 21st, 2020

De acuerdo con el filósofo, una de las lecciones positivas que podemos extraer de la pandemia de COVID-19 es que “estamos ante otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo. Si no aprendemos eso, la próxima vez que pase algo parecido va a ser peor”.

Por Cristina Magdaleno

Nueva York, 21 abr (EFE).– Para el filósofo y lingüista Noam Chomsky, la primera gran lección de la actual pandemia es que estamos ante “otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo”, que en el caso de Estados Unidos está agravado por la naturaleza de los “bufones sociópatas que manejan el Gobierno” liderado por Donald Trump.

Desde su casa de Tucson (Arizona) y lejos de su despacho en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), desde el que cambió para siempre el campo de la lingüística, Chomsky repasa en una entrevista con EFE las consecuencias de un virus que deja claro que los gobiernos están siendo “el problema y no la solución”.

Pregunta: ¿Qué lecciones positivas podemos extraer de la pandemia?

Respuesta: La primera lección es que estamos ante otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo. Si no aprendemos eso, la próxima vez que pase algo parecido va a ser peor. Es obvio después de lo que ocurrió tras la epidemia del SARS en 2003. Los científicos sabían que vendrían otras pandemias, probablemente de la variedad del coronavirus. Hubiese sido posible prepararse en aquel punto y abordarlo como se hace con la gripe. Pero no se ha hecho.

Las farmacéuticas tenían recursos y son superricas, pero no lo hacen porque los mercados dicen que no hay beneficios en prepararse para una catástrofe a la vuelta de la esquina. Y luego viene el martillo neoliberal. Los gobiernos no pueden hacer nada. Están siendo el problema y no la solución.

Estados Unidos es una catástrofe por el juego que se traen en Washington. Saben cómo culpar a todo el mundo excepto a ellos mismos, a pesar de que son los responsables. Somos ahora el epicentro, en un país que es tan disfuncional que ni siquiera puede proveer de información sobre la infección a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

P: ¿Qué opina de la gestión de la administración Trump?

R: La manera en la que esto se ha desarrollado es surrealista. En febrero la pandemia estaba ya haciendo estragos, todo el mundo en Estados Unidos lo reconocía. Justo en febrero, Trump presenta unos presupuestos que merece la pena mirar. Recortes en el Centro de Prevención y Control de Enfermedades y en otras partes relacionadas con la salud. Hizo recortes en medio de una pandemia e incrementó la financiación de las industrias de energía fósil, el gasto militar, el famoso muro…

Todo eso te dice algo de la naturaleza de los bufones sociópatas que manejan el Gobierno y que el país está sufriendo. Ahora buscan desesperadamente culpar a alguien. Culpan a China, a la OMS… y lo que han hecho con la OMS es realmente criminal. ¿Dejar de financiarla? ¿Qué significa eso? La OMS trabaja en todo el mundo, principalmente en países pobres, con temas relacionados con la diarrea, la maternidad… ¿Entonces qué están diciendo? “Vale, matemos a un montón de gente en el sur porque quizás eso nos ayude con nuestras perspectivas electorales”. Eso es un mundo de sociópatas.

El Presidente Donald Trump escucha mientras el Vicepresidente Mike Pence habla sobre el coronavirus en la Sala de Prensa James Brady de la Casa Blanca, el lunes 20 de abril de 2020, en Washington.

El Presidente Donald Trump escucha mientras el Vicepresidente Mike Pence habla sobre el coronavirus en la Sala de Prensa James Brady de la Casa Blanca, el lunes 20 de abril de 2020, en Washington. Foto: Alex Brandon, AP

P: Trump empezó negando la crisis, dijo incluso que era un bulo demócrata… ¿Puede ser esta la primera vez que a Trump le han vencido los hechos?

R: A Trump hay que concederle un mérito… Es probablemente el hombre más seguro de sí mismo que ha existido nunca. Es capaz de sostener un cartel que dice “os amo, soy vuestro salvador, confiad en mí porque trabajo día y noche para vosotros” y con la otra mano apuñalarte en la espalda. Es así cómo se relaciona con sus votantes, que lo adoran independientemente de lo que haga. Y recibe ayuda por un fenómeno mediático conformado por Fox News, Rush Limbaugh, Breitbart… que son los únicos medios que miran los republicanos.

Si Trump dice un día “es sólo una gripe, olvidaos de ella”, ellos dirán que sí, que es una gripe y que hay que olvidarse. Si al día siguiente dice que es una pandemia terrible y que él fue el primero en darse cuenta, lo gritarán al unísono y dirán que es la mejor persona de la historia.

A la vez, él mismo mira Fox News por las mañanas y decide qué se supone que tiene que decir. Es un fenómeno asombroso. Rupert Murdoch, Limbaugh y los sociópatas de la Casa Blanca están llevando el país a la destrucción.

P: ¿Puede esta pandemia cambiar la manera en la que nos relacionamos con la naturaleza?

R: Eso depende de la gente joven. Depende de cómo la población mundial reaccione. Esto nos podría llevar a estados altamente autoritarios y represivos que expandan el manual neoliberal incluso más que ahora. Recuerde: la clase capitalista no cede. Piden más financiación para los combustibles fósiles, destruyen las regulaciones que ofrecen algo de protección… En medio de la pandemia en EU se han eliminado normas que restringían la emisión de mercurio y otros contaminantes… Eso significa matar a más niños estadounidenses, destruir el medio ambiente. No paran. Y si no hay contrafuerzas, es el mundo que nos quedará.

Un hombre camina frente a una cartelera con datos financieros en Tokio, 21 de abril del 2020.

Un hombre camina frente a una cartelera con datos financieros en Tokio, 21 de abril del 2020. Foto: Eugene Hoshiko, AP

P: ¿Cómo queda el mapa de poder en términos geopolíticos después de la pandemia?

R: Lo que está pasando a nivel internacional es bastante chocante. Está eso que llaman la Unión Europea. Escuchamos la palabra “unión”. Vale, mira Alemania, que está gestionando la crisis muy bien… En Italia la crisis es aguda… ¿Están recibiendo ayuda de Alemania? Afortunadamente están recibiendo ayuda, pero de una “superpotencia” como Cuba, que está mandado médicos. O China, que envía material y ayuda. Pero no reciben asistencia de los países ricos de la Unión Europea. Eso dice algo…

El único país que ha demostrado un internacionalismo genuino ha sido Cuba, que ha estado siempre bajo estrangulación económica por parte de EU y por algún milagro han sobrevivido para seguir mostrándole al mundo lo que es el internacionalismo. Pero esto no lo puedes decir en EU porque lo que has de hacer es culparles de violaciones de los derechos humanos. De hecho, las peores violaciones de derechos humanos tienen lugar al sudeste de Cuba, en un lugar llamado Guantánamo que Estados Unidos tomó a punta de pistola y se niega a devolver.

Una persona educada y obediente se supone que tiene que culpar a China, invocar el “peligro amarillo” y decir que los chinos vienen a destruirnos, nosotros somos maravillosos.

Hay una llamada al internacionalismo progresista con la coalición que empezó Bernie Sanders en Estados Unidos o Varoufakis en Europa. Traen elementos progresistas para contrarrestar el movimiento reaccionario que se ha forjado desde la Casa Blanca (…) de la mano de estados brutales de Oriente Medio, Israel (…) o con gente como Orban o Salvini, cuyo disfrute en la vida es asegurarse de que la gente que huye desesperadamente de África se ahoga en el Mediterráneo.

Pones todo ese “reaccionarismo” internacional en un lado y la pregunta es… ¿serán contrarrestados? Y sólo veo esperanza en lo que ha construido Bernie Sanders.

P: Que ha perdido…

R: Se dice comúnmente que la campaña de Sanders fue un fracaso. Pero eso es un error total. Ha sido un enorme éxito. Sanders ha conseguido cambiar el ámbito de la discusión y la política y cosas muy importantes que no se podían mencionar hace un par de años ahora están en el centro de discusión, como el Green New Deal, esencial para la supervivencia.

No le han financiado los ricos, no ha tenido apoyo de los medios… El aparato del partido ha tenido que manipular para evitar que ganase la nominación. De la misma manera que en Reino Unido el ala derecha del Partido Laborista ha destruido a Corbyn, que estaba democratizando el partido en una manera que no podían soportar.

Estaban dispuestos hasta a perder las elecciones. Hemos visto mucho de eso en EU, pero el movimiento permanece. Es popular. Está creciendo, son nuevos… Hay movimientos comparables en Europa, pueden marcar la diferencia.

P: ¿Qué cree que pasará con la globalización tal y como la conocemos?

R: No hay nada malo con la globalización. Está bien ir de viaje a España, por ejemplo. La pregunta es qué forma de globalización. La que se ha desarrollado ha sido bajo el neoliberalismo. Es la que han diseñado. Ha enriquecido a los más ricos y existe un enorme poder en manos de corporaciones y monopolios. También ha llevado a una forma muy frágil de economía, basada en un modelo de negocio de la eficiencia, haciendo las cosas al menor coste posible. Ese razonamiento te lleva a que los hospitales no tengan ciertas cosas porque no son eficientes, por ejemplo.

Ahora el frágil sistema construido está colapsando porque no puede lidiar con algo que ha salido mal. Cuando diseñas un sistema frágil y centralizas la manufacturación y la producción sólo en un lugar como China… Mira Apple. Hace enormes beneficios, de los que pocos se quedan en China o en Taiwán. La mayor parte de su negocio va a parar a donde probablemente han puesto una oficina del tamaño de mi estudio, en Irlanda, para pagar pocos impuestos en un paraíso fiscal.

¿Cómo es que pueden esconder dinero en paraísos fiscales? ¿Es eso parte de la ley natural? No. De hecho en Estados Unidos, hasta Reagan, era algo ilegal. Igual que las compraventas de acciones. (…) ¿Eran necesarias? Lo legalizó Reagan.

Todo ha sido diseñado, son decisiones… que tienen consecuencias que hemos visto a lo largo de los años y una de las razones por las que encuentras lo que se ha mal llamado “populismo”. Mucha gente estaba enfadada, resentida y odiaba al Gobierno de forma justificada. Eso ha sido un terreno fértil para demagogos que podían decir: soy tu salvador y los inmigrantes esto y lo otro.

P: ¿Cree que, tras la pandemia, Estados Unidos estará más cerca de una sanidad universal y gratuita?

R: Es muy interesante ver esa discusión. Los programas de Sanders, por ejemplo, sanidad universal, tasas universitarias gratuitas… Lo critican en todo el espectro -ideológico-. Las críticas más interesantes vienen de la izquierda. Los columnistas más liberales del New York Times, CNN y todos ellos… Dicen que son buenas ideas, pero no para los estadounidenses.

La sanidad universal está en todas partes. En toda Europa de una forma u otra. En países pobres como Brasil, México… ¿Y la educación universitaria gratuita? En todas partes… Finlandia, Alemania, México… en todos lados. Así que lo que dicen los críticos en la izquierda es que Estados Unidos es una sociedad tan atrasada que no se puede poner a la altura del resto del mundo. Y te dice bastante de la naturaleza, la cultura y de la sociedad.

#DiaDeLaTierra | Y vimos cambiar las estaciones, doce voces para enfrentar el desastre que vendrá

lunes, abril 22nd, 2019

Philip Kitcher y Evelyn Fox Keller, dos de los científicos más renombrados de la actualidad, podrían haber escrito un libro «convencional» sobre esta cuestión, lleno de cifras, buenos argumentos y mejores intenciones. Pero se dieron cuenta de algo: a pesar de que el cambio climático va a transformar radicalmente nuestra existencia, la de nuestros hijos y la del resto de los seres vivos del planeta, la mayoría de la ciudadanía se siente incapaz de comprender el alcance de la situación y de actuar en consecuencia. 

Ciudad de México, 22 de abril (Culturamas/SinEmbargo).– «Las cuestiones que plantea Y vimos cambiar las estaciones son las más importantes que han surgido en la historia de la humanidad. Su atractivo singular reside en que está escrito en forma de conversaciones bien construidas, imaginativas, rigurosamente documentadas, afiladas y lúcidas. Una guía de navegación para el pensamiento y el debate, una necesidad urgente si queremos conservar un mundo habitable». Noam Chomsky.

A medida que el hielo se derrite y los niveles del mar aumentan, amenazando la existencia humana tal y como la conocemos, el cambio climático se ha convertido en uno de los temas más urgentes y controvertidos de nuestro tiempo. Philip Kitcher y Evelyn Fox Keller, dos de los científicos más renombrados de la actualidad, podrían haber escrito un libro «convencional» sobre esta cuestión, lleno de cifras, buenos argumentos y mejores intenciones. Pero se dieron cuenta de algo: a pesar de que el cambio climático va a transformar radicalmente nuestra existencia, la de nuestros hijos y la del resto de los seres vivos del planeta, la mayoría de la ciudadanía se siente incapaz de comprender el alcance de la situación y de actuar en consecuencia. ¿Por qué? Porque no sabemos hablar de cambio climático. Entonces pensaron en escribir un libro que pudiera fomentar un debate democrático bien documentado y accesible a todos. ¿Pero cómo? Se les ocurrió presentar la realidad del calentamiento global en el contexto de seis escenas o conversaciones cotidianas. Así, inventaron doce personajes (sí, en efecto, un científico puede desdoblarse en escritor y crear personajes interesantes, verosímiles, ricos y complejos, con orígenes, biografías, ideas y posiciones socioeconómicas muy distintas) que hablan, argumentan, discuten y se enfrentan al monopolio de la conversación por parte de las instancias financieras, políticas y mediáticas. A veces un personaje convence a otro, a veces agranda sus dudas o le abre un punto de vista. Y en los apéndices finales, el lector encontrará todas las referencias, datos y explicaciones que el rigor científico exige. El resultado es un libro decisivo: una forma radicalmente distinta de hacer ciencia para enfrentar el problema más radical de la historia humana; un experimento literario brillante sobre nuestra acuciante necesidad de crear historias que nos sirvan de modelo y contrarresten el omnipresente paradigma apocalíptico; un manifiesto político, a medio camino entre la contundencia de Naomi Klein y la exigencia de Rachel Carson, con el que encarar la transición hacia un mundo ecológicamente sostenible.

PHILIP KITCHER

Nació en Londres en 1947. Es uno de los filósofos de la ciencia más influyentes de las últimas décadas. Reconocido por sus aportaciones al campo de la Bioética y la Sociobiología, sus trabajos intentan enlazar las preguntas que suscita la Filosofía de la Biología con los problemas propios de la Teoría del Conocimiento y la Ética. También se ha interesado por la relación entre filosofía y literatura, por ejemplo, en la obra de autores como James Joyce y Thomas Mann, o por el aparente conflicto entre ciencia y religión. Ha sido profesor titular en la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de San Diego y la Universidad de Minesota, desde 1998 es catedrático de la Universidad de Columbia y en 2013 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Erasmus de Róterdam. Entre sus últimos libros cabe destacar Life After Faith: The Case for Secular Humanism, Yale University Press (2014); Deaths in Venice: The Cases of Gustav von Aschenbach, Columbia University Press (2013); Philosophy of Science: A New Introduction, Oxford University Press (2013); Preludes to Pragmatism: Toward a Reconstruction of Philosophy, Oxford University Press (2012); The Ethical Project, Harvard University Press (2011); Science in a Democratic Society, Prometheus Books (2011); In Mendel’s Mirror: Philosophical Reflections on Biology, Oxford University Press (2003) o Science, Truth, and Democracy, Oxford University Press (2001).

EVELYN FOX KELLER

Nació en Nueva York en 1936. Física de formación, se doctoró en la Universidad de Harvard en 1963 y durante décadas ha sido profesora titular en la Universidad de Nueva York y la Universidad de California en Berkeley. En la actualidad es profesora emérita de Historia y Filosofía de la Ciencia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Sus trabajos se han centrado en dos áreas de la biología evolutiva: la genética de poblaciones y la ecología matemática, y una de sus preocupaciones fundamentales ha sido demostrar desde un punto de vista científico cómo el proceso de selección que tiene lugar en el contexto mismo de la ciencia limita lo que llegamos a conocer. Es autora de una decena de libros sobre Historia y Filosofía de la Biología Moderna, así como de varios estudios sobre ciencia, tecnología y género. Además, es una de intelectuales feministas más reconocidas de Estados Unidos. Entre sus principales obras podemos destacar Making Sense of Life: Explaining Biological Development with Models, Metaphors and Machines, Harvard University Press (2002); El siglo del gen: cien años de pensamiento genético, Península (2002); Keywords in Evolutionary Biology, Harvard University Press (1998) o Reflections on Gender and Science, Yale University Press (1985).

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10 libros para mantener la cabeza abierta: pensar y pensar

sábado, julio 21st, 2018

En su reciente libro, Pensar Occidente (Taurus), Maruan Soto Antaki dice que nuestra cultura, nuestro modo de vivir, está en crisis. ¿Cómo analizarlo? ¿Cómo entenderlo más allá de las cotidianidades que vivimos? ¿Cómo dejarlo más o menos apto para el futuro de nuestros hijos y alumnos?

Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).- En su reciente libro, Pensar Occidente (Taurus), Maruan Soto Antaki dice que nuestra cultura, nuestro modo de vivir, está en crisis. ¿Cómo analizarlo? ¿Cómo entenderlo más allá de las cotidianeidades que vivimos? ¿Cómo dejarlo más o menos apto para el futuro de nuestros hijos y alumnos?

Las elecciones terminaron ya en México, dejando una esperanza alta y al mismo tiempo dudas que se enmarcan por esa vida que está malacostumbrada a una democracia frágil y endeble.

Es tiempo, otra vez, de pensar y pensar. De tomar esos libros que nos plantean situaciones que al principio consideramos ajenas pero que al leerlos nos contaminamos de sus preocupaciones y razonamientos.

Hora de ir, por qué no, a los intelectuales, a los pensadores, a esos que no escuchamos en forma habitual pero que tienen en sus cabezas las mismas ansiedades que nosotros, en un ruido que no cesa y por el que mucho tienen que ver las redes sociales.

Estos son libros que proponemos para que usted se siente en una tarde tranquilo, lo lea con serenidad y paciencia y lo ayude a entender hacia donde vamos.

Foto: Especial

Desconfianza, de Luis Muñoz Oliveira, Guillermo Fadanelli y Leonardo Da Jandra (Lince Editorial)

¿Es frágil y endeble nuestra democracia? Tres escritores y pensadores se pusieron a debatir sobre el tema y sacaron este libro que, con prólogo de Arnoldo Kraus, está integrado por los capítulos “Parásitos de la libertad”, “La democracia en la oscuridad” y “Otro lugar”.

Escrito por Guillermo Fadanelli, Leonardo Da Jandra y L. M. Oliveira, Desconfianza presenta un diálogo entre los autores, quienes tratan la democracia y su práctica más ética a través de distintas reflexiones.

Foto: Especial

Pensar Occidente, de Maruan Soto Antaki (Taurus)

¿Occidente vive una crisis que lleva a pensar en él bajo esos mismos términos? La primera distancia con lo occidental se tiene viviendo en Occidente.

“Occidente está descompuesto, pero me niego a claudicar en las perspectivas de democracia, República y libertad que un día se establecieron en él. El advenimiento de los ismos -nacionalismos, nativismos, extremismos, etcétera- es sólo uno de los fenómenos que me llevan a notar el rompimiento de los acuerdos sociales que un día creímos que estaban afianzándose. Creo que es necesario revisar qué sucede cuando la democracia entra en los terrenos de la indiferencia, cuando la posibilidad de convivencia multicultural se percibe como un riesgo que rechaza el aprendizaje del pasado y da cabida a la violencia”, dice el autor.

Foto: Especial

Conocimiento y poder. Las ideas, los expertos y los centros de pensamiento, de Alejandra Salas-Porras Soulé. Editorial Foca

Ahora que terminaron las elecciones: los centros de pensamiento y los expertos a ellos asociados tienen una presencia en todos los medios de comunicación, especialmente en aquellos que se proponen influir en la opinión pública. En ellos expresan sus puntos de vista sobre las campañas, los candidatos y sus programas, y tratan de promover más o menos abiertamente sus ideas y preferencias ideológicas y políticas.

Pero muchos de estos centros tratan de influir en las agendas del gobierno y las decisiones de política pública fuera del radar de los medios de comunicación para evitar el escrutinio y el debate públicos, la regulación de sus actividades dentro y fuera del gobierno, su involucramiento en procesos electorales, su cercanía con funcionarios públicos y representantes populares.

Foto: Especial

Contra todo, cómo vivir en tiempos deshonestos, de Mark Greif (Anagrama)

Mark Greif, siguiendo la tradición de grandes intelectuales estadounidenses como Lionel Trilling o Susan Sontag, se plantea en este libro un ejercicio de disensión “contra todo” lo que damos por supuesto: ¿por qué hacemos ciertas cosas y no otras? ¿De verdad creemos en lo que hacemos, o solo seguimos un patrón aprendido en el que ni siquiera acabamos de confiar? ¿Y si la sabiduría popular resultara no ser tan sabia? Comenzando por lo más próximo a nosotros, el cuerpo, Greif analiza por qué estamos tan obsesionados por el ejercicio físico y la alimentación; cuáles son las verdaderas razones que accionan nuestra pulsión sexual; cuál es la causa de los nuevos hábitos a la hora de tener hijos; qué queremos decir cuando hablamos de “experiencia”.

Pero el libro también trata cuestiones sociales clave a la hora de conformar nuestro mundo futuro: ¿es posible garantizar una renta mínima para todo el mundo y limitar los beneficios de los más ricos? ¿Cuál es nuestro futuro como televidentes y ordenadorvidentes? ¿Por qué cada vez más gente quiere sentir menos y se refugia en ideologías anestésicas para no sufrir? ¿Pueden los Estados Unidos seguir ejerciendo de policía mundial cuando su propia autoridad nacional está tan cuestionada?

Foto: Especial

El futuro es hoy. Ideas radicales para México, de Humberto Beck y Rafael Lemus (Lince Editorial)

En este libro, el lector encontrará lo que rara vez halla en la discusión pública mexicana: imaginación política. Contra lo que aseguran las élites gobernantes, un México radicalmente distinto al actual es posible, y es hora de empezar a imaginarlo y construirlo. Los doce ensayos reunidos en estas páginas piensan el país a contracorriente de los tecnócratas que lo administran y exploran alternativas y escenarios iluminados por la razón utópica. Dicho de otra manera: practican una crítica radical del presente y señalan, desde distintos miradores, una ruta de salida. Autores: Mario Arriagada Cuadriello, Fernando Córdova Tapia, Alejandro de Coss, Alexandra Délando Alonso, Yásnaya Elena A. Gil, Elisa Godínez, Alejandro Hernández Gálvez, Jorge Hernández Tinajero, Gabriela Jauregui, Luis Ángel Monroy-Gómez-Franco, Luicy Pedroza, Javier Raya, Estefanía Vela Barba.

Foto: Especial

El Instituto Tavistock, de Daniel Estulin (Ediciones B)

Instituto Tavistock: organismo real situado en Essex, Inglaterra, creado para controlar el destino de todo el planeta y cambiar el paradigma de la sociedad contemporánea.

Daniel Estulin destapa la existencia del Instituto Tavistock, un organismo real considerado el máximo centro mundial de control mental, una sofisticada organización creada para controlar el destino de todo el planeta y cambiar el paradigma de la sociedad contemporánea.

En este libro revolucionario, Estulin revela los orígenes y el del Instituto, quién está detrás del mismo, cuáles son sus objetivos y cómo nos afecta a nosotros, las víctimas, en nuestra vida cotidiana. Pero también aprenderemos a combatir sus métodos. Desde la música, pasando por la contrainsurgencia, las drogas, la televisión.

Foto: Especial

¿Qué sucedió en el siglo XX?, de Peter Sloterdijk (Siruela)

“Si el siglo XX puso en el orden del día la realización de los sueños de la Edad Moderna sin haberlos interpretado correctamente, del siglo XXI puede decirse que ha de comenzar con una nueva interpretación de los sueños. En ella la pregunta será de qué manera prosigue la humanidad la búsqueda del tesoro, búsqueda sin la que no sabríamos decir qué significa “ser en el mundo” para nosotros”. Peter Sloterdijk

Uno de los filósofos más importantes de nuestro tiempo, es también un brillante orador. Las conferencias recogidas en este libro fueron dictadas entre 2005 y 2014; en ellas, el autor plantea, desde perspectivas y circunstancias diversas, qué cargas, doctrinas y esperanzas lega el siglo XX al que le sigue.

Ningún concepto aislado o preconcebido en ese siglo, desde “era atómica” hasta “globalización”, responde a la cuestión que plantea el título: ¿Qué sucedió en el siglo XX? Y una mera cronología de acontecimientos o de ideas tampoco abarcaría cabalmente el significado de este siglo para la posteridad.

Foto: Especial

Huellas que regresan. Sobre la naturaleza, la infancia, los viajes y los libros, de Ricardo Forster (Akal)

Entre títulos y autores, en Huellas que regresan se emite un plan de acción: atraer historias personales —la experiencia del lenguaje, de la cultura— para restarle algo a una masa creciente de individuos sin memoria. Contra el presente moderno, que se agota en sí mismo, que no conjuga otros tiempos verbales, Ricardo Forster (Buenos Aires, 1957) ha conformado una colección de textos que retrotraen lecturas iniciáticas, películas y fragmentos luminosos de la historia para contraponerlos entre sí, bajo cielos distintos. “Transmitir es apenas guardar fidelidad a los muertos”, dice el autor, es “aprender a traicionarlos” pero no con deslealtad, sino al traducirlos para otras épocas. Sin declararlo directamente, se presenta asimismo en estas páginas una biografía intelectual fundada más en las lecturas que en los grados académicos; más en la pasión que en la crítica destructiva.

Así, Dostoievski, Adorno, Salgari, Carpentier (y un tren en la adolescencia) nos conducen a confiar en la memoria y eludir la nostalgia paralizante. Éste es un intento por contagiar la historia y las convicciones políticas desde la estética —y viceversa—, pero no con fantasía, sino como un modo de ensanchar los límites de lo posible. Estas Huellas que regresan van hacia la infancia, los libros y los viajes, deteniéndose en las mil formas de la naturaleza.

Foto: Especial

Optimismo contra desaliento, de Noam Chomsky (Ediciones B)

“Tenemos dos opciones. Podemos ser pesimistas, abandonar y contribuir a que ocurra lo peor sin vuelta atrás. O ser optimistas, atrapar las oportunidades que sin duda existen y contribuir, tal vez, a que el mundo sea un lugar mejor. No es una elección demasiado difícil.”

Noam Chomsky, el incomparable pensador político, nos ofrece una exploración del neoliberalismo creciente, de la crisis de los refugiados en Europa, del movimiento Black Lives Matter, de las disfunciones del sistema electoral estadounidense y de las perspectivas y los desafíos de organizar un movimiento para el cambio radical.

Con cuatro entrevistas actualizadas sobre la campaña de las elecciones de 2016 en Estados Unidos y la resistencia global contra Trump, Optimismo contra el desaliento aporta una presentación concisa de las ideas de Chomsky y de su mirada sobre el estado actual del mundo.

Foto: Especial

Para combatir esta era. Consideraciones urgentes sobre el fascismo y el humanismo, de Rob Riemen (Debate)

Gracias a su lucidez y valentía, Albert Camus y Thomas Mann pudieron entender algo que hoy en día muchos politólogos son incapaces de admitir. En 1947, ambos lanzaron una advertencia: la guerra ha terminado, pero el fascismo no fue vencido. Aunque se demore algunas décadas, volverá otra vez. No lo reconoceremos por sus ideas, pues el fascismo no tiene ninguna, pero sí por sus acciones y su política. Una política del resentimiento, el miedo y la ira. Ése es el esqueleto fascista: incitación a la violencia, un vulgar materialismo, un nacionalismo asfixiante, xenofobia, la necesidad de señalar chivos expiatorios, la banalización del arte, el odio por la vida intelectual y una feroz resistencia al cosmopolitismo.

 

 

¿Qué pasa con la integración europea?: Noam Chomsky y los refugiados

sábado, julio 21st, 2018

Las entrevistas de este volumen, Optimismo contra el desaliento (Ediciones B) presentan las opiniones del principal intelectual público del mundo sobre las consecuencias de la globalización capitalista y sobre muchos más aspectos, tal como quedó registrado en conversaciones con quien esto suscribe en el curso de los pasados cuatro años —desde finales de 2013 hasta el inicio de 2017, para ser exactos— y que originalmente se publicaron en Truthout.

Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).-Noam Chomsky ha sido la “conciencia moral de Estados Unidos” durante más de medio siglo (incluso si sigue siendo un desconocido para la mayoría de sus compatriotas), así como el intelectual público más reconocido del mundo, pues se expresa con contundencia contra la agresión de EE. UU. y defiende los derechos de los débiles y de los oprimidos en todo el mundo desde los tiempos de la guerra de Vietnam hasta ahora. Sus análisis se sustentan siempre en hechos irrefutables y surgen de consideraciones profundamente morales sobre la libertad, la democracia, los derechos humanos y la dignidad humana.

La voz de Chomsky sigue siendo, de una manera casi singular, un faro de esperanza y optimismo en estos tiempos oscuros, en esta época de desigualdad económica sin precedentes, de autoritarismo creciente, de darwinismo social, con una izquierda que ha vuelto la espalda a la lucha de clases.

Fragmento de Optimismo contra el desaliento, de Noam Chomsmy, con autorización de Ediciones B

¿Se está desacelerando la integración europea?

C. J. POLYCHRONIOU: Noam, gracias por prestarse a esta entrevista sobre los acontecimientos que se dan actualmente en Europa. Me gustaría empezar haciéndole esta pregunta: ¿Por qué piensa que la crisis de refugiados de Europa se está dando ahora?

NOAM CHOMSKY: La crisis se ha estado formando durante mucho tiempo. Si ha impactado ahora en Europa es porque ha rebasado los límites de Oriente Medio y de África. Dos martillazos occidentales tuvieron un efecto dramático. El primero fue la invasión por parte de Estados Unidos y del Reino Unido de Irak, que asestó un golpe casi mortal a un país que ya había sido devastado por un ataque militar masivo veinte años atrás, seguido por las sanciones angloamericanas virtualmente genocidas. Además del asesinato y la destrucción, la ocupación brutal encendió un conflicto identitario que ahora está rompiendo en pedazos el país y toda la zona. La invasión desplazó a millones de personas, muchas de las cuales huyeron y fueron absorbidas por los países vecinos, países pobres a los que se abandona a su suerte para que se enfrenten de algún modo con el detritus de nuestros crímenes.

Un resultado de la invasión es la monstruosidad del ISIS/ Daesh, que contribuye a la escalofriante catástrofe siria. También en este caso los países vecinos han ido absorbiendo el flujo de refugiados. Solamente Turquía tiene más de dos millones de refugiados sirios. Al mismo tiempo contribuye a ese flujo con su política en Siria: el apoyo a los extremistas del Frente Al Nusra y de otros islamistas radicales y el ataque a los kurdos, que constituyen la fuerza terrestre principal para oponerse al ISIS, que así también sale beneficiado por los apoyos —tácitos o no— de los turcos. Pero esa avalancha ya no puede contenerse en esa región.

El segundo martillazo destruyó Libia, que ahora es un caos de grupos enfrentados entre sí, una base para el ISIS, una rica veta de yihadistas y de armas de África occidental a Oriente Medio y un embudo para el flujo de refugiados desde África. Esto a su vez determina factores a más largo plazo. Durante siglos, Europa ha estado torturando a África. Dicho más suavemente, Europa ha estado explotándola para su propio desarrollo, para seguir la recomendación del gran planificador americano, George Kennan, tras la Segunda Guerra Mundial.

La historia, que debería sernos familiar, es más que grotesca. Para tomar solamente un caso, consideremos Bélgica, que ahora se agobia por la crisis de los refugiados. La riqueza de este país procede en no pequeña medida de la “explotación” del Congo con una brutalidad que excede incluso a la de sus competidores europeos. El Congo gano por fin su libertad en 1960. Podría haberse convertido en un país avanzado y rico una vez liberado de las cadenas belgas, con lo que también habría impulsado el desarrollo de África. Las esperanzas eran fundadas, bajo el liderazgo de Patrice Lumumba, una de las figuras más prometedoras de África. La CIA lo tenía marcado para asesinarlo, pero los belgas llegaron antes. Cortaron su cuerpo en pedazos y lo disolvieron en ácido sulfúrico. Estados Unidos y sus aliados apoyaron al asesino y cleptómano Mobutu. En la actualidad el Congo oriental es la escena de las peores matanzas del mundo, con la ayuda de Ruanda, la favorita de Estados Unidos, mientras las milicias enfrentadas alimentan las ansias de las multinacionales occidentales para obtener minerales con los que fabricar teléfonos móviles y otras maravillas tecnológicas. Con esta imagen se obtiene una generalización de lo que ocurre en África, exacerbada por innumerables crímenes. Para Europa, todo esto se convierte en una crisis de refugiados.

Los belgas cortaron el cuerpo de Patrice Lumumba en pedazos y lo disolvieron en ácido sulfúrico. Foto: efe

–Las oleadas de inmigrantes (puesto que obviamente muchos de ellos lo son, y no simplemente refugiados de países en guerra) que penetran en el corazón de Europa, ¿representan de algún modo un “desastre natural” o solamente son el resultado de la política?

–Se da un elemento de desastre natural. La terrible sequía en Siria que desgarró la sociedad era posiblemente una consecuencia del calentamiento global, que no es exactamente natural. La crisis de Darfur fue en parte el resultado de la desertificación que llevó a poblaciones nómadas a áreas de población asentada. Hoy, las horribles hambrunas del África central pueden deberse también al asalto del entorno durante el Antropoceno, la nueva era geológica en que las actividades humanas, sobre todo la industrialización, han destruido paulatinamente toda esperanza en una supervivencia decente. Y la destrucción continuará, a menos que invirtamos la tendencia.

–Los funcionarios de la Unión Europea se enfrentan a situaciones difíciles en la gestión de la crisis de los refugiados porque muchos Estados miembros no están dispuestos a cumplir con su parte y no quieren aceptar más que a un puñado de refugiados. ¿Qué significado tiene este hecho en cuanto al gobierno de la UE y en cuanto a los valores de muchas sociedades europeas?

–El gobierno de la UE trabaja con mucha eficiencia a la hora de imponer duras medidas de austeridad que resultan devastadoras para los países más pobres y que benefician a los bancos del norte. Pero ha fracasado casi completamente a la hora de enfrentarse a una catástrofe humanitaria que en gran medida es el resultado de crímenes de Occidente. La carga más pesada ha caído sobre los pocos que estaban dispuestos, al menos de forma temporal, a hacer algo más que nada, como Suecia o Alemania. Muchos otros se han limitado a cerrar sus fronteras. Europa intenta inducir a Turquía para que mantenga los miserables naufragios lejos de sus fronteras, tal como hace Estados Unidos, que presiona a México para que mantenga alejados de sus fronteras a quienes intenten huir de las ruinas de los crímenes que estos han cometido en Centroamérica. A esto se le llega a denominar “política humanitaria” que reduce la “inmigración ilegal”.

¿Qué nos dice todo esto sobre los valores vigentes? Incluso se hace duro emplear la palabra “valores”, así que comentarlo es todavía más duro… Y eso es así cuando escribes en Estados Unidos, tal vez el país más seguro del mundo, ahora consumido por un debate sobre si hay que cerrarse completamente a la acogida de sirios, porque bien podría tratarse de un terrorista que se hace pasar por médico, o si, de un modo más extremo —lo que es, lamentablemente, lo más normal en la corriente de opinión americana—, sobre si hay que cerrarse completamente a la acogida de musulmanes. Y eso mientras un muro enorme nos separa de inmigrantes que huyen de los restos del naufragio al sur de la frontera.

–¿Qué le parece la afirmación de que es simplemente imposible para muchos países europeos acomodar a tantos inmigrantes y refugiados?

–Alemania es quien ha hecho más, puesto que ha absorbido alrededor de un millón de refugiados en un país muy rico de ochenta millones de personas. Comparado con Líbano, un país pobre, con problemas internos severos. Su población es en un 25 por ciento siria, que se suman a los descendientes de quienes fueron expulsados de la anterior Palestina. Por otra parte, a diferencia del Líbano, Alemania necesita inmigración para mantener su población, dado el declive de la fertilidad que se ha producido con la educación de las mujeres en todo el mundo.

Kenneth Roth, al frente de Human Rights Watch, seguramente tiene razón cuando afirma que “esta “oleada de gente” es más bien un goteo si se la considera frente a la piscina que debe absorberla. Si tenemos en cuenta la riqueza y la economía avanzada de la Unión Europea, resulta difícil argüir que Europa carece de los medios para absorber a estos recién llegados”, particularmente en países que necesitan a inmigrantes por el bien de su salud económica.

–Gran parte de los refugiados que intentan llegar a Europa no lo consiguen nunca, y muchos cadáveres aparecen en las orillas de Grecia e Italia. De hecho, según la agencia para los refugiados de la ONU, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, más de 2.500 personas murieron el pasado verano [2015] solamente al intentar cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, con la costa sudoccidental de Turquía como punto de partida para millares de refugiados que los traficantes de migrantes apiñan en frágiles embarcaciones. ¿Cómo es posible que Europa no ejerza una mayor presión sobre el Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan para que haga algo sobre esta horrible situación?

Un libro breve pero sustancioso. Foto: Especial

–Los principales esfuerzos europeos, como queda dicho, se han dedicado a presionar a Turquía para que mantenga alejadas la miseria y el sufrimiento. Como hace Estados Unidos con México. Lo que la suerte les depare, una vez que nosotros estamos a salvo del contagio, tiene mucha menor importancia.

–Recientemente acusó a Erdogan de tener una doble vara de medir cuando se trataba de terrorismo, cuando le señaló por una petición que firmó, junto a centenares de académicos, en protesta por las acciones contra la población kurda y le calificó, de hecho, de terrorista. ¿Podría explicarnos este incidente, que tuvo alcance internacional?

–Es bastante sencillo. Un grupo de académicos turcos inició una petición protestando por la represión severa y creciente del Gobierno sobre la población kurda. Fui uno de los diversos extranjeros invitados a firmar. Inmediatamente después de un atentado terrorista en Estambul, Erdogan lanzó una diatriba en la que atacaba a los firmantes de la declaración y declaraba, muy al estilo de Bush, que quien no estaba con ellos estaba con los terroristas. Como me dedicó una parte de la invectiva, algunos medios turcos y unos amigos me pidieron que respondiera. Yo lo hice, brevemente, como sigue: “Turquía culpó al ISIS, a quien Erdogan ha ayudado de diferentes maneras, al tiempo que también ha apoyado al Frente Al Nusra, que no es muy diferente. Luego lanzó una diatriba contra los que condenan sus crímenes contra los kurdos, quienes resultan ser la principal fuerza terrestre que se enfrenta al ISIS tanto en Siria como en Irak. ¿Hace falta decir algo más?”

Los académicos turcos que firmaron la petición fueron detenidos y amenazados. A otros los atacaron físicamente. Entretanto, la represión estatal continúa aumentando. Los días oscuros de 1990 no se han borrado de las memorias. Igual que antes, los académicos turcos y otros han demostrado una valentía y una integridad remarcables al oponerse con vigor a los crímenes de Estado, de manera insólita en otros lugares, pues se pusieron en riesgo e incluso sufrieron severos castigos por su honorable posicionamiento. Afortunadamente, el apoyo internacional que se les brinda es cada vez mayor, aunque diste mucho del que se merecen.

–En una entrevista que mantuvimos se refirió a Erdogan como “el dictador de sus sueños”. ¿A qué se refería con eso?

–Durante años, Erdogan ha ido avanzando en la consolidación de su poder al tiempo que retrocedían los esperanzadores pasos hacia la democracia y la libertad que se habían dado en Turquía en años anteriores. Según todas las apariencias, quiere convertirse en un gestor extremadamente autoritario cercano a la dictadura y violento, y represivo.

–La crisis griega persiste y los acreedores internacionales del país piden constantemente reformas adicionales de un tipo que ningún gobierno democrático en ningún otro país de Europa podría implementar. En algunos casos, de hecho, esas demandas de más reformas no se ven acompañadas por medidas específicas, con lo que uno tiene la impresión de que asiste a una muestra de sadismo brutal hacia el pueblo griego. ¿Qué visión tiene de este asunto?

–Las condiciones que se le han impuesto a Grecia en interés de los acreedores han devastado el país. El objetivo proclamado era reducir la carga de la deuda, que bajo estas medidas se incrementaba. Como se ha socavado la economía, el PIB también se ha visto reducido, y el coeficiente deuda/PIB se ha incrementado a pesar de los recortes radicales en los gastos estatales. En teoría a Grecia se la ha facilitado una rebaja de la deuda. En realidad, se ha convertido en un embudo mediante el cual fluye la ayuda europea hacia los bancos del Norte, esos que hicieron préstamos de alto riesgo que fallaron y que quieren que los rescaten los contribuyentes europeos, en una jugada característica de las instituciones financieras de la era neoliberal.

Cuando el Gobierno griego sugirió la posibilidad de preguntarle al pueblo de Grecia para que expresara sus opiniones sobre su suerte, la reacción, horrorizada ante tamaña insolencia, de las élites europeas no se hizo esperar: ¿Cómo se atrevían los griegos a considerar que la democracia era un valor a respetar en el país que le había dado origen? Los eurócratas al mando reaccionaron con auténtico sadismo e impusieron demandas todavía más severas para reducir Grecia a la ruina, pero siempre apropiándose de todo lo que podían para ellos, como no podía ser de otra manera. El objetivo del sadismo no es específicamente el pueblo griego, sino cualquiera que imagine que la gente disfruta de derechos que empiezan a compararse con los de esas instituciones financieras y los de esos inversores. De hecho, en general, las medidas de austeridad durante la recesión económicamente no tienen sentido, tal como han reconocido incluso economistas del FMI (aunque no sus cargos políticos). Resulta difícil contemplarlos como algo que no sea guerra de clases, pues lo que buscan es revertir los logros sociales y democráticos que han constituido una de las mayores contribuciones de Europa a la civilización moderna.

–¿Y cuál es su opinión del Gobierno dirigido por Syriza, que ha renegado de sus promesas anteriores a las elecciones y ha acabado firmando un nuevo acuerdo de rescate, con lo que acabará siendo otro Gobierno griego más que refuerza la austeridad y las medidas antipopulares?

–No me siento lo bastante cerca de esa situación como para comentar la estrategia de Syriza o para evaluar caminos alternativos que podrían haberse tomado. Las opciones podían haber mejorado sustancialmente si hubieran recibido un apoyo significativo de las fuerzas populares de otras partes de Europa y creo que hubiera sido posible hacerlo.

–El anterior ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, está a punto de lanzar un nuevo partido cuyo objetivo es llevar a cabo, tal como dice, “una idea sencilla y radical: democratizar Europa”. Tengo dos preguntas para usted sobre este asunto: Primero, ¿por qué la socialdemocracia se está convirtiendo cada vez más en un factor del pasado en las sociedades europeas? Y segundo, ¿hasta qué punto puede “democratizarse” el capitalismo?

–La socialdemocracia, no solamente en su variante europea, sino en otras también, ha sufrido severos ataques a lo largo del período neoliberal de la generación pasada, lo que ha resultado dañino para la población en general casi en todas partes, mientras que ha beneficiado a pequeñas élites. Un ejemplo ilustrativo de la obscenidad de estas doctrinas se revela en un estudio que acaba de publicar Oxfam, y según el cual el 1 por ciento de la población más rica del mundo pronto poseerá más de la mitad de la riqueza del mundo. Entretanto, en Estados Unidos, la más rica de las sociedades importantes del mundo y con ventajas incomparables, millones de niños viven en hogares que intentan sobrevivir con dos dólares por día. E incluso esa miseria está en cuestión por los ataques de los que se hacen llamar conservadores.

Uno puede discutir hasta dónde pueden llegar las reformas bajo las variedades existentes de capitalismo de Estado. Pero que pueden ir mucho más allá de lo que ahora existe, de eso no cabe duda. Ni tampoco hay duda de que deben hacerse todos los esfuerzos para llevarlas al límite. Eso debería ser un objetivo incluso para los que están comprometidos en la revolución social radical, que solamente llevaría a horrores peores si no fuera porque surge de la dedicación de una gran masa de población que cae en la cuenta de que los centros de poder bloquearán los pasos hacia delante siguientes. La crisis de los refugiados en Europa ha forzado a varios Estados miembros de la UE, entre ellos Austria, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos, a suspender el tratado de Schengen.

¿Cree que estamos siendo testimonios de la desaceleración del proyecto de integración de la UE, lo que incluso podría poner fin a la moneda única?

–Creo que deberíamos distinguir entre moneda única, para la cual las circunstancias no eran apropiadas, y proyecto de integración de la EU, el cual, en mi opinión, ha constituido un gran avance. Bastará con recordar que durante centenares de años Europa se ha dedicado a la aniquilación mutua, a una escala horrenda. La superación de las hostilidades nacionales y la erosión de las fronteras es un logro sustancial. Sería una lástima que el tratado de Schengen se echara a perder por la percepción de una amenaza que no debería ser tan difícil gestionar de una manera humana, lo que a su vez podría resultar realmente en una contribución a la salud cultural y económica de la sociedad europea.

Chomsky dice que AMLO puede ganar, a menos de que “mermen las elecciones, como ha ocurrido en el pasado”

jueves, marzo 15th, 2018

Noam Chomsky se reunión en Hermosillo, Sonora con Andrés Manuel López Obrador y consideró que el candidato presidencial “lo está haciendo muy bien y quizá pueda ganar” las elecciones presidenciales de México.

“No me presento como un especialista en la política de México, aunado a que no tengo un conocimiento profundo de la misma”, explicó Chomsky, cuestionado sobre su opinión de la izquierda en México.

México, 15 mar (EFE).- El lingüista, filósofo y activista estadounidense Noam Chomsky consideró hoy que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, líder de las encuestas presidenciales en México, “lo está haciendo muy bien y quizá pueda ganar”.

Chomsky, de 89 años, y López Obrador, además dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se reunieron este día en Hermosillo, noroeste de México, reportó la página regeneración.mx.

El portal aprovechó el encuentro de López Obrador para divulgar un vídeo con las afirmaciones hechas por Chomsky en noviembre de 2017 sobre las posibilidades del candidato presidencial para los comicios del próximo 1 de julio.

“No me presento como un especialista en la política de México, aunado a que no tengo un conocimiento profundo de la misma”, explicó Chomsky al solicitársele su opinión de la izquierda en México.

“Mi punto de vista es que López Obrador lo está haciendo muy bien en las encuestas y quizá pueda ganar, a menos que sean tomadas medidas que mermen las elecciones, tal como ha ocurrido en el pasado en México, y no tengo por qué recordarles eso”, añadió.

“Nos entendimos muy bien, además hay simpatía mutua”, dijo López Obrador al comentar que ha hablado con Chomsky de México, de un posible cambio en el gobierno y de os proyectos que tiene en caso de ganar la presidencia.

Chomsky “es alguien admirable, es muy lúcido, es un hombre muy inteligente, demuestra que no importa la edad que se tenga”, declaró López Obrador, candidato de la coalición de Morena con los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES).

López Obrador concurre a las elecciones presidenciales de México por tercera ocasión después de haberse presentado en 2006 y en 2012, en comicios ganados, respectivamente, por Felipe Calderón (2006-2012) y por Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Chomsky dijo entonces estar “familiarizado con estas políticas (de izquierda); me parecen muy razonables para mí”, apostilló.

El actual proceso electoral culminará en las urnas el 1 de julio próximo cuando los mexicanos elijan al próximo presidente de México y a quienes ocuparán más de 3,400 cargos públicos en 30 de los 32 estados del país.

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Noam Chomsky, Mario Molina y más notables dedican una noche de críticas a Trump, en la CdMx

miércoles, noviembre 15th, 2017

Chomsky criticó “la máxima vil” del capitalismo sobre priorizar la ganancia individual sin tomar en cuenta los efectos a los demás, por lo que cuestionó si tenemos la voluntad de enfrentarlo. Declaró que ya son claras las amenazas y consecuencias de “nuestra locura” por el uso de energías fósiles que nos está conduciendo a generar nuestro propio meteorito que nos extinguirá.

Además criticó rechazo a las voces que creen que el cambio climático es una falsedad, particularmente la del Presidente Donald Trump.

Ciudad de México, 15 de noviembre (SinEmbargo).- En rechazo a las voces que creen que el cambio climático es una falsedad, particularmente la del Presidente Donald Trump, expertos científicos han advertido que el aumento del nivel del mar, el incremento de CO2 y las sequías generarán justo los flujos migratorios que el magnate intenta frenar con su muro “xenófobo y racista”.

“El cambio climático no reconoce muros ni fronteras”, declaró Alicia Bárcenas, Secretaria ejecutiva de la CEPAL durante el coloquio “Los acosos a la civilización de muro a muro”.

Noam Chomsky, fundador de la lingüística moderna y el invitado magistral, declaró que ya son claras las amenazas y consecuencias de “nuestra locura” por el uso de energías fósiles que nos está conduciendo a generar nuestro propio meteorito que nos extinguirá.

El mismo México, dijo, anunció con orgullo el descubrimiento de otra área petrolera para seguir extrayendo y “acercarnos más a la barbarie”.

El también filósofo expuso que el gobierno de Estados Unidos recientemente alertó que los niveles del mar pueden aumentar más de dos metros incluso en este siglo, pero “obviamente la administración Trump lo ignoró”.

Chomsky criticó “la máxima vil” del capitalismo sobre priorizar la ganancia individual sin tomar en cuenta los efectos a los demás, por lo que cuestionó si tenemos la voluntad de enfrentarlo.

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995 por advertir sobre un agujero en la capa de ozono, alertó sobre tres mitos al respecto del cambio climático que reproducen en Estados Unidos, lo cual consideró “una irresponsabilidad extraordinaria” incluyendo de Trump.

El primer mito es que supuestamente no hay una claridad sobre su existencia; el segundo es que pasará a finales de siglo; y el tercero es que con las energías renovables la temperatura del planeta ya no aumentará más.

“Ya está cambiando el clima”, dijo el mexicano egresado de la UNAM.

Como prueba, ejemplificó con la serie de huracanes de mayor intensidad ocurridos en meses pasados así como los incendios forestales.

Chomsky criticó “la máxima vil” del capitalismo sobre priorizar la ganancia individual sin tomar en cuenta los efectos a los demás, por lo que cuestionó si tenemos la voluntad de enfrentarlo. Foto: Adolfo Vladimir, Cuartoscuro

Mario Molina, Lawrence Krauss, Richard Somerville, Daniel P. Schrag, Alicia Bárcena y Noam Chomsky. Foto: Adolfo Vladimir, Cuartoscuro

Noam Chomsky durante el debate del “Proyecto Originis: cambio climático, consecuencias ambientales y sociales para México y el mundo”. Foto: Adolfo Vladimir, Cuartoscuro

Durante su presentación, Alicia Bárcenas de la CEPAL ilustró el cambio de época actual por la migración, la crisis del modelo de desarrollo neoliberal y la cuarta revolución tecnológica; así como una fase de hiperglobalización con proteccionismo e incertidumbre.

“Hay una clase media que se siente perdedora ante la globalización y creen que Trump los representa por lo que apoyan el proteccionismo económico”, aseguró.

“Necesitamos un cambio de paradigma. El capitalismo no funciona, lo siento”, declaró entre aplausos de los universitarios. “Necesitamos ir a la innovación con la igualdad e inclusión. No podemos dejárselo a las grandes élites como Amazon y Facebook”.

El profesor de Ciencias Ambientales en la Universidad de Harvard, Daniel P. Schrag, aseguró que estamos decidiendo el mundo que vivirán miles de generaciones futuras por lo que urgen innovaciones en energía, agricultura y transporte.

“Gran parte del cambio climático será una presión para obtener nuevas tecnologías las cuales deben ser mejor al carbón”, declaró.

Durante la inauguración del coloquio internacional, el rector de la UNAM Enrique Graue Wiechers ha dicho que ante la idea del muro “demagógico, xenófobo y racista” que plantea el Presidente Donald Trump, y que nos ofende como nación, la verdadera barrera que hay que derribar es la de la desigualdad social, ya que México es el país con mayor desigualdad entre los países de la OCDE.

“Los otros están condenados a fracasar. A ellos la UNAM les manifiesta nuestro rechazo”, dijo ante los presentes en la Sala de Nezahualcóyotl.

El rector de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Bravo Padilla, expuso que son justo las universidades como espacios abiertos al pluralismo las llamadas a ser un contrapeso contra las ideas regresivas y las amenazas a los derechos humanos.

El coloquio internacional “Los acosos a la civilización. De muro a muro” se celebrará del 15 al 23 de noviembre en Ciudad Universitaria para emitir una pronunciación sobre el incremento de la xenofobia, el racismo y la demagogia luego de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y el triunfo de alas conservadoras en Europa que alimentan discursos de odio y exclusión.

También se trata de rechazar a todos los muros tanto reales como metafóricos que pretenden impedir el diálogo.

 

NOVEDADES | “¿Qué clase de criaturas somos?”, de Noam Chomsky

sábado, septiembre 23rd, 2017

Para entender a los humanos, necesariamente hay que comprender el lenguaje. La diferencia fundamental entre la humanidad y otros seres biológicos es el lenguaje, así que resulta invaluable contar con este análisis a profundidad de 50 años de desarrollo científico en su estudio, visualizando las repercusiones en la concepción de sus orígenes, la estrecha relación que tiene con el pensamiento y su eventual base biológica.

Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- En ¿Qué clase de criaturas somos?, publicado en el sello Ariel, el afamado lingüista, filósofo, politólogo y activista Noam Chomsky ofrece la compilación de las conferencias Dewey, que en 2013 dictó en la Universidad de Columbia. En cuatro capítulos abordan preguntas fundamentales: “¿Qué es el lenguaje?”, “¿Qué podemos entender?”, “¿Qué es el bien común?” y “Los misterios de la naturaleza, ¿a qué profundidad se esconden?”.

Las respuestas ofrecen una síntesis y un esfuerzo de reflexión que ofrece nuevas claves de lectura, pero también permite un acercamiento al conocimiento a través de una obra entretenida y lejana a los tecnicismos para entender la riqueza y la madurez del pensamiento, que ofrece problemas y misterios para el lenguaje.

Para Chomsky, es importante que se comprenda que los problemas son parte de nuestras capacidades cognitivas, mientras que los misterios quedan fuera de ellas. A través de ambas, dice, es cómo podemos explicar los límites que el mundo pone al entendimiento.

Noam Chomsky y el lenguaje. Foto: Especial

Un punto más que significativo para el momento actual en el análisis de Chomsky es el referente a la política, en el que discute principios básicos, pero también recorre la historia del pensamiento anarquista, las dictaduras de los setenta y ochenta en América latina, y describe el estado de desigualdad que corroe a la sociedad estadounidense.

Noam Chomsky (Estados Unidos, 1928) Implacable crítico de la política exterior estadounidense y uno de los intelectuales más relevantes y respetados de nuestro tiempo, se doctoró en Lingüística en la Universidad de Pennsylvania en 1955 y en la actualidad es profesor de esta especialidad en el Departamento de Lingüística y Filosofía del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Ha escrito numerosas obras sobre lingüística, filosofía, historia de las ideas y sobre política internacional contemporánea. Otros libros publicados: Chomsky esencial, Porque lo decimos nosotros, El miedo a la democracia, Estados peligrosos, Lo que decimos, se hace; La guerra nuclear y la catástrofe ambiental, Los guardianes de la libertad, Actos de agresión, La quinta libertad, Lucha de clases, La (des)educación, El miedo a la democracia, Los límites de la globalización, El nuevo orden mundial (y el viejo) y Estados peligrosos, entre otros.

10 libros contra esta manera de vivir tan moderna o ¿tan medieval?

sábado, junio 3rd, 2017

Como Black Mirror, esa serie que ves y que no te deja igual de ánimo, hay unos cuantos libros que encaran nuestra manera de vivir, llevando al costado del ring cosas tan usuales como nuestro perfil de Facebook, el último tuit de 140 caracteres, esa cosa que te dicen en whatsapp o, lo peor, cuando leen tu mensaje, pero no lo contestan. Los lavaderos hoy son “tendederos”, las peluquerías de antes hoy son barberías,  protestas por Internet, ¿hipster o mainstream?…Autómatas esclavos de las corporaciones, ¿alguien nos dijo esto?

Ciudad de México, 3 de junio (SinEmbargo).- La vida, esa demente, se encamina por un costado donde hay que tomar mucha carrera si lo que quieres es estar a tono con la existencia. ¿Hipster o mainstream? ¿Estallamos por el último color del iPhone pero no nos animamos a pedirle un aumento a nuestro jefe? Vivimos con nuestros padres, pero usamos el último modelo de Camper. Las relaciones son por Tinder, las traiciones y los engaños por Facebook, las consideraciones políticas por Twitter y sacarme una foto en piyama, así tan casual, por Instagram.

Emitimos declaraciones políticas por la mayor plataforma del mundo, change.org y nos parece mucho más edificante el futuro de un cerdo domesticado que los chicos que piden en la calle, a muchos de los cuales los miramos con la vista de las castas de la India: “algo habrán hecho en un pasado inmediato”, decimos.

Publicamos libros dedicados a la comida con insectos y tomamos café en el Starbucks; adoptamos a hijos “virtualmente” y poco estamos acostumbrados al abrazo espontáneo, a la expresión del afecto instantánea, sincera.

Muchas de las cosas con las que planteamos nuestra vida moderna tienen la buena intención. Sabemos que es mejor comer sano que chatarra, que no está bueno golpear a un anciano o a un perro, que a veces está genial andar en bicicleta que en un taxi destartalado -que tira humo y nos deja los bolsillos vacíos-, pero lo que no solemos pensar es que todo forma parte de un plan A.

Vale decir, ciudadanos tiernos, acostumbrados a la vida sin rivales ni desasosiegos, que todo esté limpio en la superficie pero no quieras ir ni a ver cómo luce la cocina, son los que ha diseñado el capitalismo moderno, ese sistema de gobierno que en los ’70 nos decían “ya está dando sus últimos manotazos de ahogado”.

La tecnología y la vida sin romper un plato son el nuevo descubrimiento de las corporaciones y en su manto somos el hazmerreír a la hora de pedir aumentos de sueldo, jornadas de ocho horas, vacaciones corridas, utilidades, pareciera ser que por muchas de las luchas que los humanos perdieron la vida en el siglo XX hoy recrudecen con la pinta de un iPod o de un tuit fugaz.

La violencia es testimonio de esa ignominia. Cada día el ser humano es enemigo del que está al lado y los debates en los medios simulan una libertad controlada.

“El sistema de control de las sociedades democráticas es muy eficaz; instala la línea directriz como el aire que respira. Uno ni se percata y se imagina a veces estar frente a un debate particularmente vigoroso. En el fondo, es mucho más rendidor que los sistemas totalitarios”, dijo recientemente Noam Chomsky en una entrevista y su modo de explicar la realidad nos llevó a ver qué libros rescatan ese “modo de vivir” tan moderno –aparentemente- y tan medieval en muchos aspectos.

Para reflexionar, aquí van 10 libros.

Eduardo Rabasa

Eduardo Rabasa construye su segunda novela alrededor del poder de las corporaciones sobre la vida humana. Google y sus pelotas de básquetbol, por ejemplo, testimonio de cómo la empresa controla a sus empleados mucho más allá de lo usual.

La cinta negra —o cinturón negro como se dice en España— es el máximo reconocimiento profesional al que se puede aspirar en Soluciones, una empresa moderna como la que más, que se dedica a solucionear soluciones por encargo. Novela imperdible, aunque bastante pesimista.

Pierre Lemaitre

¿Qué puede hacer la pérdida del trabajo en una persona? ¿Es el trabajo lo único que sustancia la vida en la sociedad moderna? La novela menos policial y más humana del célebre escritor francés, en un drama que tarde o temprano verás cerca o muy cerca.

Con humor, crudeza y un realismo brutal, Lemaitre explora el lado más inmoral del mundo empresarial y los efectos perversos que el desempleo puede llegar a tener en cualquiera de nosotros.

Luciano Concheiro

“El tema de la aceleración es uno de los temas fundamentales de nuestra sociedad. Tiene que ver con la lógica del capitalismo; lo que busca es que los capitales invertidos circulen de manera más veloz y regresen para que puedan volver a ser invertidos. Todo esto se pliega a la política y sobre todo a nuestra subjetividad. Nosotros mismos somos sujetos acelerados, ansiosos, estresados…”, dijo Luciano Concheiro en la entrevista que le realizáramos el 29 de abril.

“Si me viera obligado a señalar un rasgo que describiera la época actual en su totalidad, no lo dudaría un segundo: elegiría la aceleración. Este fenómeno explica en buena medida cómo funcionan hoy en día la economía, la política, las relaciones sociales, nuestros cuerpos y nuestra psique. El incremento de la velocidad es una mirilla por la cual, sin tener que recurrir a perspectivas reduccionistas, podemos ver –y acaso entender un poco mejor– el mundo contemporáneo y a quienes lo habitamos”, dice en su libro Contra el tiempo.

Giorgio Griziotti

“¿De qué se trata cuando el capitalismo, a través de la maquinaria posibilitada por la tecnología y su forma digital, se corporiza en nosotros, deviniendo una epistemología que no distingue culturas, naciones ni lenguas, y que gracias a su perfeccionamiento en los dispositivos portátiles nos acosa a cada instante revirtiendo el proceso con el cual las máquinas se hicieron como nosotros y ahora nosotros nos hacemos como ellas y para ellas? ¿A qué grado esto ha sido tan perfecto en el capitalismo tardío como para, a diferencia de intentos anteriores, haber calado hondo en la conformación del sujeto convirtiéndose en el Otro que nos hace y nos inventa en la intimidad? ¿Y cómo es que un día el internet, convertido en una extensión de nuestro cerebro, nos traiciona?”, escribe Diego Armando Moreno, nuestro reseñista.

Giorgio Griziotti es investigador independiente de mediaciones tecnológicas contemporáneas del capitalismo cognitivo, con experiencia de más de treinta años de asesoramiento en el campo de las tecnologías de la información. Debido a su actividad política en los años sesenta en el movimiento autónomo italiano, se vio obligado emigrar a Francia. Desde entonces reside en París.

Noam Chomsky

Cualquier libro de Noam Chomsky se levanta como una bandera en torno a cosas que hemos aceptado como lógicas, pero que pensadas tienen la virtud de lo absurdo.

Este libro aborda los aspectos fundamentales que definen nuestra condición humana: la exclusiva capacidad para el lenguaje, la naturaleza y los límites de la mente humana y las posibilidades del bien común en la sociedad y la política. Utilizando un lenguaje preciso y exento de tecnicismos, Chomsky examina en profundidad cincuenta años de desarrollo científico en el estudio del lenguaje, esbozando cómo su propia obra ha tenido repercusiones en la concepción de los orígenes de éste, la estrecha relación entre lenguaje y pensamiento y su eventual base biológica, pasando del ámbito del lenguaje y de la mente al de la sociedad y la política.

Naomi Klein

Ahora que Donald Trump está difundiendo entre muchas de sus ideas medievales el asunto de que no es tan verdadero el tema del calentamiento global, conviene leer este libro –trabajo fundamental de la célebre socióloga canadiense-, donde se ofrecen datos precisos sobre la contaminación climática.

“El cambio climático es así: es difícil pensar en él durante mucho tiempo. Practicamos esta forma de amnesia ecológica intermitente por motivos perfectamente racionales. Lo negamos porque tememos que, si dejamos que nos invada la plena y cruda realidad de esta crisis, todo cambiará. Y no andamos desencaminados: El cambio climático lo transformará todo en nuestro mundo”, asegura Klein.

No es cambiando un foco de luz cómo venceremos al calentamiento global, sino haciendo que los dirigentes vean en ello una crisis, dice Naomi. “No basta con que lo mitiguemos o nos adaptemos a él. Podemos aprovechar esto para reactivar economías locales, recuperar nuestras democracias de las garras de la corrosiva influencia de las grandes empresas, recobrar la propiedad de servicios esenciales como la electricidad y el agua, reformar nuestro enfermo sistema agrícola y hacer que sea mucho más sano, respetar los derechos indígenas y las migraciones climáticas y poner fin a los hoy grotescos niveles de desigualdad existentes”, expresa.

Naomi Klein

Cuando estás sin posibilidades de fantasear, dormido, cuando perdemos nuestra narrativa, nuestra historia, estás siendo sometido a “aislamiento sensorial” y evoca a la circunstancia cuando representantes de agencias internacionales occidentales y universitarios se reunieron en 1951 para crear ese estado de las cosas.

“La primera aventura de los Chicago Boys en la década de 1970 debió de haber servido de aviso a la humanidad: sus ideas eran peligrosas. Al no hacer responsable a la ideología de los crímenes cometidos en su primer laboratorio, se dio inmunidad a esta subcultura de ideólogos impenitentes y se les liberó para que recorrieran el mundo en busca de su próxima conquista. Hoy vivimos de nuevo en una era de masacres corporativas, con países que son víctima de una tremenda violencia militar combinada con intentos de rehacerlos como economías de “libre mercado” modélicas; vemos cómo las desapariciones y las torturas han vuelto con mayor intensidad que nunca”, dice Naomi.

“Y también ahora parece que no se sepa ver ninguna relación entre el objetivo de conseguir crear nuevos mercados libres y la necesidad de utilizar la violencia para lograrlo”, afirma.

Martín Caparrós

“Si usted se toma el trabajo de leer este libro, si usted se entusiasma y lo lee en –digamos- ocho horas, en ese lapso se habrán muerto de hambre unas ocho mil personas: son muchas ocho mil personas. Si usted no se toma ese trabajo esas personas se habrán muerto igual, pero usted tendrá la suerte de no haberse enterado”.

El hambre (Planeta), el libro del escritor y periodista argentino Martín Caparrós, es un verdadero mazazo en el centro del pensamiento y, sobre todo, un balde de agua fría al sentido común con el que a menudo pretendemos analizar los hechos de la vida, sin entender mucho, sin saber nada.

Se trata de un trabajo monumental, un libraco de 600 páginas que debería ser de lectura obligada, especie de nueva Biblia de la contemporaneidad, donde todo se pone en duda, menos el hambre, la enfermedad que más mata de todas y con la que podemos vivir a cuestas como si fuera un tema que no nos compete a la especie humana.

Zygmunt Bauman

Zygmunt Bauman continúa y profundiza el análisis de la trama y los mecanismos por los cuales la sociedad actual, en su fase de modernidad líquida, condiciona y diseña las vidas de los sujetos centrándose en sus particularidades como consumidores.

En esta nueva sociedad los individuos son, simultáneamente, los promotores del producto y el producto que promueven. Son, al mismo tiempo, el encargado de marketing y la mercadería, el vendedor ambulante y el artículo en venta. Todos ellos habitan el mismo espacio social conocido con el nombre de mercado.

Bauman analiza el impacto del modelo consumista de interacción sobre varios aspectos, aparentemente inconexos, del escenario social, como la política y la democracia, las divisiones sociales y la estratificación, las comunidades y las sociedades, la construcción identitaria, la producción y el uso del conocimiento y la preferencia por distintos sistemas de valores.

La invasión, conquista y colonización de la red de relaciones humanas por parte de visiones del mundo y patrones de comportamiento a la medida de los mercados y el origen del resentimiento, el disenso y la ocasional resistencia frente a las fuerzas de ocupación son los temas centrales de este libro.

Thomas Piketty

La distribución de la riqueza es una de las cuestiones más controversiales y debatidas en la actualidad. Pero, ¿qué se sabe realmente de su evolución a lo largo del tiempo? ¿Acaso la dinámica de la acumulación del capital privado conduce inevitablemente a una concentración cada vez mayor y de la riqueza y del poder en unas cuantas manos, como lo creyó Marx en el siglo XXI?

Para Thomas Piketty, los debates intelectuales y políticos sobre la distribución de la riqueza se han alimentado sobre todo de grandes prejuicios y de muy pocos datos. En ese campo de batalla han convergido ideas sobre la igualdad entre los ciudadanos, el derecho de las personas a ser retribuidas conforme a sus méritos, la confianza en que el crecimiento económico mitiga de manera natural los contrastes entre los más favorecidos y los francamente abandona-dos, pero la información concreta, referida a un plazo largo y a diversas geografías, no se había empleado con suficiente rigor para entender cómo se acumula el patrimonio, qué consecuencias sociales tiene ese proceso y qué pueden hacer los Estados para enfrentarlo.

El lector encontrará en estas páginas un muy detallado análisis de cómo se han distribuido el ingreso y la riqueza en el mundo, desde el siglo XVIII hasta nuestros días. A partir de una rica base de datos económicos de una veintena de países —disponible en línea para quien quiera profundizar en tal o cual asunto— y con certeras pinceladas literarias —Balzac y Austen sirven para dar ejemplos de cómo las sociedades han entendido su relación con el dinero—, Piketty hace un minucioso recorrido histórico y estadístico para identificar ciertos patrones en el proceso de acumulación del patrimonio en las principales economías.

Noam Chomsky afirma que el “Partido Republicano es la organización más peligrosa de la humanidad”

lunes, mayo 15th, 2017

El lingüista, firme defensor del fundador de WikiLeaks Julian Assange, aseguró que la persecución que sufren tanto él como la plataforma son “completamente infundadas”.

El lingüista se muestra contrario a las políticas que está llevando el actual Presidente de Estados Unidos. Foto: EFE

Ciudad de México, 15 de mayo (SinEmbargo/Economía Hoy).- Noam Chomsky es uno de los lingüistas más reconocidos y reputados actualmente, y al que su fama de polémico no le ha pasado factura. Defensor del socialismo, algo que siempre choca en un estadounidense, el académico no se muerde la lengua cuando tiene que dar su opinión. De este modo, no es de extrañar que haya afirmado en una entrevista a la BBC que el “Partido Republicano es la organización más peligrosa de la humanidad, unas declaraciones con las que ya causó polémica hace tiempo.

Como socialista declarado, el lingüista se muestra contrario a las políticas que está llevando el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como en el desmantelamiento de las políticas de Obama contra el cambio climático. “Está dañando y perjudicando al planeta, pero no solo es él, sino todo lo que trae consigo. El Partido Republicano ha dejado solo al mundo frente al cambio climático”.

Sus críticas contra el partido republicano no son nuevas y ya en su momento afirmó que este era “la organización más peligrosa del planeta”. “Sé que son unas declaraciones escandalosas, pero son la verdad. De hecho, creo que son la organización más peligrosa de la historia de la Humanidad”.

Sobre la elección del Presidente Trump cree que hay una explicación racista de que haya sido elegido. “Su mensaje estaba dirigido a la gente religiosa y a quienes defienden la supremacía blanca. Hay una motivación racista en su elección, aunque el porcentaje de votantes que votaron por este motivo es discutible”.

“MACRON EJEMPLIFICA EL COLAPSO DE LAS GRANDES INSTITUCIONES”

Chomsky también expresó su opinión respecto a la actualidad de la política europea. Respecto a las recientes elecciones presidenciales en Francia, el lingüista ha afirmado que la victoria de Emmanuel Macron es un claro caso del colapso que han sufrido las grandes instituciones”. “Es un candidato independiente, y quienes votaron por él lo hicieron contra el peligro que suponía Le Pen.

El académico tampoco perdió la ocasión de opinar sobre las elecciones en Reino Unido. “Yo votaría por Jeremy Corbyn. Le sigo desde hace años y creo que es un político decente”. Sobre la actualidad del partido laborista, del cual es candidato Corbyn, Chomsky declaró que “su principal problema es que no tienen un programa y han dejado de conectar con la clase trabajadora”.

Por último, el lingüista, firme defensor del fundador de WikiLeaks, Julian Assange afirmó que la persecución que sufren tanto él como la plataforma son “completamente infundadas”. “Si sigue preso en la embajada es por el miedo a ser perseguido por Estados Unidos”.

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La entrevista perdida de Michel Foucault: la gente loca después de la Ilustración

sábado, marzo 4th, 2017

Una entrevista perdida durante más de 30 años llega hasta nuestros días como una cápsula del tiempo con la que Michel Foucault nos hace cuestionarnos sobre los márgenes de nuestra vida privada.

Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).- En 1971, Michel Foucault concedió una entrevista para la televisión alemana, con el anarquista Fons Elders, quien posteriormente moderaría el debate sostenido entre Foucault y Chomsky, –por el cual, cabe mencionar, Foucault obtuvo parte de su pago en hachís–.La reciente aparición en YouTube de esta entrevista perdida durante más de treinta años resume las bases del pensamiento foucaultiano. Durante los 15 minutos recuperados (la entrevista completa duró más de dos horas), Foucault habla de su interés por la psicología y la psicopatología y explica cómo es que hasta el siglo XVIII la gente considerada “loca” se movía con absoluta libertad por toda Europa, siendo retratada por la literatura y el arte, pero sin que la medicina les prestara especial atención.No fue sino hasta que se difundió el pensamiento ilustrado que los asilos comenzaron a llenarse de gente considerada “enferma mental”, fuera o no peligrosa para la sociedad, trayendo de la mano el surgimiento de los hospitales psiquiátricos. La universalidad del conocimiento humano, según Foucault, ha sido alcanzada gracias a la exclusión, el rechazo y la negación:

Me preguntaba si acaso nosotros los occidentales nos estamos engañando a nosotros mismos en gran medida. Estamos dispuestos a imaginar que somos una sociedad muy tolerante, que hemos dado la bienvenida a todas las formas del pasado, a todas las formas culturales ajenas a nosotros, que damos la bienvenida también al comportamiento, al lenguaje y a las desviaciones sexuales. Me pregunto si esto es una ilusión… en otras palabras, si con el fin de conocer la locura tienen que primero ser excluidos los locos. Tal vez también podríamos decir que con el fin de conocer otras culturas […] sin duda hemos tenido no sólo que marginarlas, no sólo que mirarlas por encima del hombro, sino también que explotarlas, conquistarlas y en cierto modo, a través de la violencia, mantenerlas silenciadas.

Después de desarrollar su crítica a la psiquiatría decimonónica, a la que, aún en pleno siglo XXI, seguimos sujetos, Foucault habla de su concepción de las drogas: “La finalidad de las drogas es la de preguntarse por el lugar del conocimiento en el mundo”, asegura. Se sabe que el filósofo experimentó con varias drogas a lo largo de su vida y fue duramente criticado por ello. En esta entrevista, lejos de realizar una apología del consumo recreativo, las consigna como dilatadores de la conciencia que posibilitan la reflexión filosófica.

Como única condición para conceder esta entrevista, Foucault había solicitado a Elders que no se hablara de su vida privada ni se hiciera un resumen de sus datos biográficos. Cuando fue cuestionado acerca de esa decisión, respondió: “Me acusas de que no deseo hablar sobre mi vida privada, sin embargo, llevo dos horas hablando acerca de mi vida privada”. Y es que si la libertad, la igualdad, la dignidad y la conciencia del otro no son temas profundamente personales, entonces deberíamos replantearnos nuestra idea de intimidad.

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Deportar a 11 millones de sin papeles de EU sería una tragedia humanitaria: Chomsky

jueves, diciembre 29th, 2016

El conocido escritor estadounidense hizo las declaraciones en apoyo a una campaña de su hija Aviva Chomsky y del grupo Immigrant Worker Center Collaborative para lograr que el Presidente Barack Obama emita un indulto para esos 11 millones y los proteja así de la deportación.

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Por CLAUDIA TORRENS, Associated Press

NUEVA YORK (AP) — El filósofo y activista Noam Chomsky se ha unido a un llamado para proteger de la deportación a los 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.

Chomsky emitió un video recientemente en el que dijo que la deportación de tantas personas sería “una horrible tragedia humanitaria” y “un ultraje moral”.

El conocido escritor estadounidense hizo las declaraciones en apoyo a una campaña de su hija Aviva Chomsky y del grupo Immigrant Worker Center Collaborative para lograr que el Presidente Barack Obama emita un indulto para esos 11 millones y los proteja así de la deportación.

“Deberíamos unirnos para urgirle (a Obama) a llevar a cabo este paso necesario sin más demora”, dice Chomsky en el video, que ha sido visto más de 14.000 veces en YouTube.

Chomsky, profesor emeritus de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es conocido por sus críticas al capitalismo y a la política exterior estadounidense.

Desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de noviembre, activistas y varios congresistas demócratas han pedido a Obama que emita un perdón presidencial para jóvenes inmigrantes que fueron traídos ilegalmente al país por sus familias cuando eran niños. Muchos de éstos, específicamente más de 700 mil, se beneficiaron de un programa de alivio migratorio impuesto por Obama.

Trump habló durante su campaña electoral a favor de deportar a muchos de los extranjeros no autorizados a residir en el país, pero tras ser elegido Presidente dijo que se enfocaría en los que han cometido delitos.

ARCHIVO. En esta foto de archivo del 20 de octubre de 2012, el filÛsofo y activista Noam Chomsky asiste a una conferencia en la Universidad Isl·mica en la ciudad de Gaza. Chomsky a travÈs de un video el jueves 29 de diciembre de 2016 se ha unido a un llamado para proteger de la deportaciÛn a los 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos. (AP photo / Hatem Moussa, Archivo)

Chomsky, profesor emeritus de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es conocido por sus críticas al capitalismo y a la política exterior estadounidense. Foto: AP

La Casa Blanca de momento ha rechazado emitir un indulto para jóvenes inmigrantes, conocidos como “dreamers” y ha destacado que la clemencia no les otorgaría un estatus legal.

Aviva Chomsky señaló que su campaña de recogida de firmas, que lleva a cabo en el portal de internet Change.org, no se enfoca sólo en los jóvenes sino en todos los inmigrantes.

“Creemos que esta campaña es importante para llevar el debate público más allá de los estudiantes y de los jóvenes que se beneficiaron del alivio migratorio y dejar claro que la comunidad que lucha por los derechos de los inmigrantes no quiere a éstos divididos en ‘los que se lo merecen’ y ‘los que no se lo merecen”’, dijo a The Associated Press.

El Immigrant Worker Center Collaborative, con sede en Boston, es una coalición de grupos de trabajadores inmigrantes.

Los presidentes estadounidenses han emitido toda clase de indultos. El que emitió Jimmy Carter en 1977 para los hombres que evadieron el reclutamiento durante la guerra de Vietnam es uno de los más conocidos. Los indultos no pueden ser revocados por posteriores presidentes.

Tras ser preguntados por el pedido que apoya Chomsky, portavoces de la Casa Blanca dijeron que no comentarían sobre las posibilidades de que un indulto sea concedido si llega a ser solicitado.

Noam Chomsky o la historia de cómo los ricos del mundo detestan la democracia

martes, mayo 17th, 2016
Noam Chomsky, en un documental imperdible. Foto: Netflix

Noam Chomsky, en un documental imperdible. Foto: Netflix

Un documental estrenado en Netflix diagnostica el fin del sueño americano. En un filme extensivo a todas las naciones occidentales, el prestigioso intelectual estadounidense diserta acerca de por qué la mayor parte de la riqueza y la influencia de su país están en manos de tan pocos.

Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).- Dice Noam Chomsky que una de las principales palabras del abuso y la tortura contra los disidentes es “antipatriota”. El prestigioso intelectual estadounidense ha sido llamado muchas veces el enemigo del país donde nació hace 87 años.

“Antiestadounidense es la palabra más usada y es de hecho una palabra totalitaria. Se usaba en los tiempos de la Unión Soviética, por ejemplo. Aquel que estaba en contra del régimen o sencillamente lo criticaba un poco, era llamado inmediatamente antisoviético”, afirma el autor entre otros de Estados fallidos, La propaganda y la opinión pública, Lucha de clases y Piratas y emperadores.

Sin embargo, nada hay más estadounidense que el sentido común surgido de irrefutables estadísticas como las que expone en el documental Requiem for american dream, estrenado recientemente en Netflix.

La mitad de toda la riqueza del mundo está concentrada en el 1% de la población mundial. Un estudio realizado por la organización Oxfam reveló que las tendencias actuales apuntan que, para el próximo año, el 50% de la riqueza mundial estará en manos de las 85 personas más acaudaladas, las cuales poseen una fortuna promedio de 2.7 millones de dólares por adulto.

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Con estos datos, el célebre pensador elabora sus 10 principios de la concentración de la riqueza y del poder, a saber:

1.Reducir la Democracia

2.Moldear la ideología

3.Rediseñar la economía

4.Desplazar la carga

5.Atacar la solidaridad

6.Dirigir las instituciones reguladoras

7.Manipular las elecciones

8.Mantener a la plebe bajo control

9.Fabricar el consentimiento

10.Marginar a la población

UN DOCUMENTAL ESCLARECEDOR

Para quienes estén familiarizados con el pensamiento del afamado lingüista Noam Chomsky, este documental dirigido por Kelly Nycks, Jared P Scott y Peter D Hutchinson en 2015, tal vez implique la reiteración de un pensamiento ampliamente difundido tanto en los medios de comunicación, como en la gran cantidad de libros escritos por él.

Sin embargo, la explicación del sistema político, social y económico que nos toca atravesar a principios de milenio, en forma sucinta y concentrada, resulta esclarecedora y, por momentos, conmueve hasta las lágrimas. Se trata de verdades del sentido común, de esas que a las que uno accede con cierta sorpresa y luego cae en la cuenta de que ya lo sabía, sólo que no podía explicarlo.

“En el neoliberalismo, el gobierno es el problema, no la solución”, dice Chomsky, quitándonos toda esperanza en sistemas de mando ordenados por las corporaciones, que digitan elecciones a su antojo, sin ninguna restricción ni pudor.

Se trata de un sistema donde se busca romper el concepto de la solidaridad. Donde “si conviertes a las personas en consumidores, te las quitas de encima” y en cuyo marco el otro siempre es el enemigo, nunca el prójimo.

“El objetivo es que la gente se odie entre sí, tenga miedo del prójimo y sólo vele por sí misma”, en esta “tierra de la desigualdad” que hoy nos toca habitar.

“Los ataques constantes a los sindicatos es porque son en esencia una fuerza democratizadora. Defienden los derechos de los suyos y los derechos populares en general”, afirma en un tramo del documental, al tiempo que marca la injusticia de las políticas migratorias en nuestro continente.

“Si General Motors se afinca en México, obtiene inmediatamente todos los derechos que corresponden a una persona nacida en México; los que construyen edificios y cortan el césped en los Estados Unidos, ni siquiera llegan a la categoría de persona”, afirma.

Es el fin del sueño americano, donde los derechos adquiridos a través de años de lucha son puestos en cuestionamiento e incluso atacados con ferocidad por sistemas de gobierno que responden a las corporaciones y no a los principios políticos que dan base a las sociedades modernas.

Son gobiernos para los que la democracia real es sólo una declamación hueca, puesto que -denuncia Chomsky- los nuevos ricos del mundo detestan la democracia y en su íntima naturaleza está el combate a toda forma de participación popular en las grandes decisiones políticas.

Son cuatro entrevistas realizadas en un periodo de cuatro años donde entre citas a Adam Smith y un final optimista que no revelaremos, Noam Chomsky ayuda a pensar sobre el futuro que nos espera en un mundo que ha decidido, con nuestra pasividad, renunciar a los principios de igualdad, libertad y fraternidad.

Trump es resultado de una sociedad quebrada: Noam Chomsky

miércoles, febrero 24th, 2016

“Las personas se sienten aisladas, desamparadas y víctimas de fuerzas más poderosas, a las que no entienden ni pueden influenciar”, dijo Chomsky, intelectual de izquierda.

Noam Chomsky, uno de los grandes intelectuales de izquierda de EU. Foto: EFE

Noam Chomsky, uno de los grandes intelectuales de izquierda de EU. Foto: EFE

Washington, 24 feb (dpa) – Noam Chomsky, uno de los grandes intelectuales de izquierda de Estados Unidos, considera que Donald Trump es el resultado de una sociedad quebrada por el neoliberalismo.

“Las personas se sienten aisladas, desamparadas y víctimas de fuerzas más poderosas, a las que no entienden ni pueden influenciar”, dijo Chomsky, de 87 años, en una entrevista con la web de noticias estadounidense Alternet.

Chomsky sostuvo además que es lo suficientemente mayor como para poder comparar la situación actual en la campaña electoral de Estados Unidos con los años 30.

“Objetivamente, la pobreza y el sufrimiento eran mucho mayores. Pero incluso entre los pobres y los desempleados había una sensación de esperanza, que hoy falta”.

El multimillonario Trump es actualmente el favorito entre los precandidatos republicanos a la presidencia tras haberse impuesto en tres primarias.

Chomsky es profesor emérito de lingüística y desde hace 30 años un destacado crítico de la política estadounidense.