Posts Tagged ‘The Martian’

Ridley Scott sigue adelante con Gladiator 2 y ya tiene fecha para grabaciones

lunes, octubre 4th, 2021

Gladiator 2 podría llegar a partir de 2024, aproximadamente y rumores apuntan que Chris Hemsworth será el encargado de dar vida en la secuela al hijo de Máximo Décimo Meridio, personaje de Crowe.

MADRID, 4 de octubre (Europa Press).- Ridley Scott, el director de títulos como Prometheus o The Martian, ha anunciado cuándo comenzará el rodaje de uno de sus proyectos más esperados, la segunda parte de Gladiator.

La película, que el pasado año cumplió su vigésimo aniversario, tendrá una secuela dirigida por el realizador de El reino de los cielos, quien ha revelado, durante una conversación con Empire que el rodaje de la cinta dará comienzo tras la filmación de su próximo proyecto, Kitbag.

Russell Crowe en Gladiador. Foto: Especial

Scott, que se encuentra actualmente en plena promoción de The last duel, su nueva cinta, ha hablado sobre el rodaje del biopic en torno a Napoleón que está preparando, sobre la secuela del filme protagonizado por Russel Crowe y cómo encajan ambas en su planes de su futuro: “Estoy escribiendo ya el guion de Gladiator, así que cuando acabemos de grabar Kitbag, empezaremos con ella”.

La película en la que el emperador francés estará interpretado por Joaquin Phoenix tiene prevista su fecha de estreno en 2023, lo que significa que Gladiator 2 podría llegar a partir de 2024, aproximadamente. Según el medio New Idea, Chris Hemsworth será el encargado de dar vida en la secuela al hijo de Máximo Décimo Meridio, personaje de Crowe, mientras que el protagonista original ejercería como productor.

Por el momento, los fans del cineasta podrán disfrutar de su película más reciente, The last duel, que cuenta con un reparto formado por Jodie Comer, Matt Damon, Adam Driver y Ben Affelck. La cinta llegará a las salas durante este mes de octubre.

Basada en la novela histórica homónima de Eric Jager, The Last Duel se centra en la disputa entre dos caballeros en la Francia medieval que se miden en un duelo después de que uno de ellos acuse al otro de haber violado a su mujer. Foto: AP

Tras esta, se estrenará House of Gucci, que cuenta con un reparto formado por Al Pacino y Jeremy Irons como los hermanos Aldo y Rodolfo Gucci, además de contar con Jared Leto y Adam Driver interpretando a sus hijos, Paolo y Maurizio Gucci y Lady Gaga como Patrizia Reggiani. El filme llegará a los cines a finales de año.

Camino al Oscar | Los marcianos tienen pasaporte estadounidense

domingo, febrero 7th, 2016

oscars_2016

Alabada por la crítica de Estados Unidos e impecablemente dirigida por Ridley Scott, The Martian o Misión Rescate, como se llamó en México, se llevó ya el Globo de Oro como Mejor película musical o comedia.

Imagen: Especial

Imagen: Especial

Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).- Pocos directores tan prolíficos como Ridley Scott (South Shields, Reino Unido, 1937). Poco cineastas como él, tan desparejos. Autor de joyas como Blade Runner y Alien, no pasará a la historia por esa comedia cursi en la Toscana con Russell Crowe, Un buen año, ni por Exodus, que es como una de romanos, aunque de egipcios, pero mala.

Ahora le llega el turno de The Martian, que hubiera sido sorprendente si no estuviéramos ya un poco agotados de deambular por el espacio luego de que Gravity y el mexicano Alfonso Cuarón nos enseñaran que el planeta Tierra no termina en el final del Periférico.

En el filme excelentemente rodado (estamos hablando de Ridley Scott), la saga imperfecta a inesperada del astronauta Matt Damon es un camino del héroe donde el muchacho para salvar su vida deberá tocar literalmente la mierda para poder alimentarse en un territorio inhóspito.

Sus amigos han abordado la nave espacial sin él y ahora vamos a ver cómo se las arregla para regresar a la confortabilidad de su hogar y sobre todo a su discoteca, dado que entre la música que sus compañeros olvidaron en Marte pululan las horripilantes melodías comerciales de los ochenta.

[youtube 9RYe8HsNOuE]

Es ciencia ficción, pero con moraleja nacionalista. Y hete aquí que la historia escrita por Drew Goddar comienza a aburrirnos en forma irremediable, toda vez que se convierte en el medio de la narración en un asunto patriótico, típicamente estadounidense, cuyos sucesivos gobiernos, como sabemos, harán todo lo que sea posible e imposible por salvar de la muerte segura a uno de los suyos.

Con la siempre subyugante Jessica Chastain, acompañada de Kristen Wiig, Jeff Daniels, Michael Peña, Kate Mara, Sean Bean, Sebastian Stan, Aksel Hennie, Donald Glover, Mackenzie Davis y Chiwetel Ejiofor, la película está basada en la novela de Andy Weir publicada en 2011, El marciano (The Martian).

Durante una misión a Marte de la nave tripulada Ares III, una fuerte tormenta se desata dando por desaparecido y muerto al astronauta Mark Watney (Matt Damon), sus compañeros toman la decisión de irse pero él ha sobrevivido.

Está solo y sin apenas recursos en el planeta. Con muy pocos medios deberá recurrir a sus conocimientos, su sentido del humor y un gran instinto de supervivencia para lograr sobrevivir y comunicar a la Tierra que todavía está vivo esperando que acudan en su rescate.

EL RESCATE ES LA CIENCIA FICCIÓN

Todos los recursos de la más alta tecnología espacial estadounidense puestos a la idea de salvar a un solo hombre perdido en el espacio, constituye lo increíble de una película que acaba por ser un panfleto que mucho debe de haber festejado la NASA, cuyo director encarna en el filme el siempre deslumbrante Jeff Daniels.

Rodada en Uadi Rum en Jordania,  la película recaudó 55 millones de dólares en su fin de semana de estreno en los Estados Unidos y puso a Damon y a Scott en las postulaciones para el Oscar que se entregará el próximo 28 de febrero en Los Ángeles.

La crítica la adoró. La crítica estadounidense, por supuesto.

The Martian

2015
Ridley Scott
EU/UK
Aventura/Drama

Fábulas de reconstrucción: el cine de ciencia-ficción espacial

martes, enero 19th, 2016

El suplemento Canino de ElDiario.es explora la relación que existe entre el renacimiento del interés por la exploración espacial y la nueva oscilación del péndulo cultural que va desde el Apocalipsis a la Reconstrucción, desde la ficción “de desastres” a la ciencia ficción espacial.

Por Santi Pagés

Imagen: Especial

Imagen: Especial

Ciudad de México, 19 de enero (SinEmbargo/ElDiario.es).- Sucesos de los dos últimos años: un robot de seis ruedas recorre Marte, excava y examina muestras y se hace unos selfies. Un satélite recorre el cosmos durante diez años en trayectoria de precisión matemática hasta encontrarse con un cometa, lo estudia y deja allí una sonda. Otro recorre la vasta oscuridad que nos separa de Plutón en tan solo nueve años y lo fotografía, y aunque no encuentra allí a Yuggoth ni a los Mi-Go, sus imágenes nos muestran cordilleras, valles y canales con una definición increíble. Los cohetes de Space X, la empresa del multimillonario Elon Musk, la encarnación de Tony Stark en la tierra, realizan despegue tras despegue con éxito, acercándonos a su objetivo último: la colonización de Marte.

Otros argumentan que Venus puede ser un hogar mejor que el planeta rojo y proponen construir allí ciudades flotantes. Mientras, Obama aprueba un presupuesto para financiar una misión a Europa, el satélite de Júpiter. Después nos espera Encelado, una vez la incansable sonda Cassini ha comprobado la existencia de un inmenso océano de agua bajo las cien millas de hielo que cubren esta luna de Saturno. O quizá la siguiente sea Titán, a la que la NASA enviará un robot submarino para explorar el Mar de Kraken, una inmensa masa de hidrocarburos líquidos

[youtube q3T_dbMMdXY]

Tracemos brevemente este itinerario. Como es sabido, a mediados de la década de los 2000 presenciamos una explosión de la ficción apocalíptica mediada por la sacudida del 11-S y las repetidas alarmas de pandemias gripales. Está por escribir aún la narrativa de estas escatologías cinematográficas que comenzó quizá con El día después de mañana (Roland Emmerich, 2004) y se prolongó después con la saga Transformers (2007-2014).

Entre ellas hay muchas películas más que no citaremos aquí para no aburrir. Esta línea transcurre en paralelo con la explosión zombi iniciada con Exterminio (2002) y que continúa infatigable hasta nuestros días con The walking dead (desde 2010). Ambas temáticas se resumen en ciudades destruidas por fuerzas inconmensurables –olas gigantes, fallas tectónicas, extraterrestres, zombis incansables- y en ciudadanos que corren a esconderse de ellas como pueden.

[youtube c7ynwAgQlDQ]

Esta ola cultural coincide con la publicación del cuarto informe del IPCC en 2007, el primero en afirmar taxativamente la existencia del cambio climático, y del Informe Stern en 2006, el primer estudio riguroso de sus consecuencias económicas y de conclusiones, diremos resumiendo, nada bonitas. Cuando a todo esto se sumaron la crisis económica, la proliferación de imágenes del Detroit destruido por la reconversión industrial y de curiosos montajes fotográficos mostrando áreas costeras anegadas, el Apocalipsis se convirtió en un happening cultural. Y es que el imaginario del desastre puede ser, a la vez, fascinador y tranquilizador. Cuando llegan los créditos finales y se encienden las luces, todo sigue en su sitio.

Esta fascinación global con el “ruin porn” tuvo poca oposición. Pocos ejemplos podemos encontrar en esa época de “fábulas de reconstrucción” (un afortunado término que creo le debemos a Guillermo Zapata), es decir, de historias en las que una vez sucedido el desastre presenciamos los intentos de los supervivientes de aprovechar la segunda oportunidad y crear una sociedad mejor. Las excepciones fueron Jericho (2006-2008), en la que los ciudadanos del pueblo que da titulo a la serie tratan de sobrevivir después de que varias bombas nucleares borren del mapa las principales ciudades norteamericanas, el último acto de Wall-E (2008) o la breve Terra Nova (2011), en la que la humanidad escapa del desastre ecológico a través de una apertura en el espacio-tiempo que lleva a un periodo cretácico alternativo.

[youtube xsUGU-49I1I]

Pero el aldabonazo definitivo, el que nos terminó de despertar de nuestro ensismimamiento con la catástrofe fue aquel grito de Idris Elba en Pacific Rim (2013): “Today, we are cancelling the apocalypse!” Así, una película de mechas y kaijus servía para revertir una tendencia, para demostrarnos que debemos y podemos enfrentarnos a monstruos gigantes ya sean estos emisiones de CO2 desbocadas, gripes mortales o meteoritos kilométricos.

Esta llamada a la acción nos ayudó también a abandonar la modorra en la que estaba sumido nuestro interés por el espacio exterior, un estado de somnolencia al que contribuía una NASA en estado de asedio económico por parte de las autoridades. Tampoco ayudaron una concatenación de desastres técnicos (transbordadores averiados, sondas que se perdían sin decir siquiera “¡bip!”) o el paso del analógico al digital, que nos impedía volver a la Luna usando la misma tecnología que nos puso allí en 1969.

La cultura popular jugó a propósito con nuestro desinterés por lo espacial. En Kill the moon (2014), el séptimo episodio de Peter Capaldi en Doctor Who, se mostraba un futuro próximo en el que los humanos tenemos que desempolvar de un museo el último transbordador espacial para poder investigar unos extraños sucesos en la Luna. En Interstellar (2014), el personaje deMatthew McConaughey se indignaba al enterarse de que los libros de texto de sus hijos hablan de las misiones Apolo como un mero engaño destinado a arruinar a los soviéticos.

INTERSTELLAR: PUNTO Y APARTE

Imagen: Especial

Imagen: Especial

De hecho, Interstellar supone un punto de inflexión en este devenir cultural. En su metraje conviven el cine apocalíptico y la ciencia ficción “de planetas”, es decir, aquella en la que se nos muestra al genero humano conquistando el espacio o al menos, viviendo en él. La primera parte del film muestra un fin del mundo pocho e indefinido (las primeras versiones del guión culpaban al cambio climático pero los hermanos Nolan cambiaron este punto para evitar polémicas con los negacionistas). La NASA intenta crear una colonia en el espacio pero tiene que trabajar en secreto para evitar la furia del contribuyente y pese a que el mundo está perdido.

La segunda parte del film muestra la maravilla de la exploración de otros mundos, una maravilla que solo es posible gracias a la ciencia y la tecnología. La salvación de la humanidad, su reconstrucción en el cosmos, es posible en último término gracias a la quinta dimensión, es decir, el amor (sic). Pero este abrazo desvergonzado a la pseudociencia, que contrasta tantísimo con el supuesto cuidado que la película toma en representar las leyes de la física, hemos de leerlo como lo que es: un intento de redimirnos mediante la sinceridad del cinismo que nos impregna. Un cinismo que se debe a la asfixiante idea de que no hay alternativas para nuestra civilización.

[youtube zSWdZVtXT7E]

Este “sentimentalismo,” (lo entrecomillo porque no deberíamos rechazarlo de plano), también jugaba un papel importante en Gravity (2013). Los hermanos Cuarón (sí, otro par) seguían el patrón Nolan (léase Inception) y colocaban al personaje de Sandra Bullock bajo la sombra de un trauma personal debido a la muerte de su hija. Pero Gravity era ante todo una pieza de orfebrería técnica y argumental que desarrolla la idea de alcanzar un nuevo renacimiento, más personal que civilizatorio, eso sí, a través de la experiencia espacial. Pese a que la catástrofe que articula la trama demuestre que las vastedades cósmicas son “como las fauces abiertas de un tiburón” (Lars von Trier dixit), el realismo con el que se representa la exploración espacial, así como la resistencia de su protagonista a todos los obstáculos, ya sean exteriores o interiores, inflaman a la película de una esperanza a la que nosotros, oh pobres cínicos, solemos oponer fiera resistencia.

El año de Gravity también nos llegaba otra película de exploración espacial, Europa Report (2013), que aunque de tintes claramente lovecraftianos nos ofrecía de nuevo a un grupo de humanos consiguiendo lo improbable: cruzar los páramos del sistema solar hasta pisar Europa. Y si nos retrotraemos un poco más, podemos ver en Moon (2009) a otro pionero de estas ideas: La humanidad ha colocado una base en la Luna y allí obtiene, usando métodos nada éticos, nuevos recursos energéticos para la Tierra.

Pero ha sido en 2015 donde hemos llegado al (hasta el momento) cénit de esta ciencia ficción de planetas. Nos referimos a The Martian (2015), a la que aquí llamaremos El marciano porque suena mucho mejor, dónde va a parar. Basada en el best-seller mundial de Andy Weir, El marciano es paradigmática porque en el núcleo de su historia de supervivencia tenemos a un señor que se dedica fundamentalmente a hacer números. Todos y cada uno de los días que pasa en la superficie del planeta rojo. Números basados en tasas de reciclaje, combustión y oxidación. Al otro lado del cosmos, los científicos que en la Tierra quieren rescatarle también hacen números: trayectorias, fuerzas gravitatorias, pesos, aceleraciones. Nunca en un blockbuster hubo tanta gente numerando, calculando, computando.

[youtube ej3ioOneTy8]

El marciano es también un canto a la cooperación humana, a la unión de los países y las razas en torno a un objetivo común. Sus protagonistas, como los de todas estas fábulas de reconstrucción ambientadas en el espacio, no son superhéroes ni espías, pero tampoco son gente corriente. Son científicos, astronautas e ingenieros que resuelven problemas. Son los mejores en lo que hacen. Por eso nos resultan fascinantes, porque siempre es asombroso ver a alguien haciendo algo con maestría. Las tramas de todas estas películas no cuentan con antagonistas humanos. Eso las diferencia de, por ejemplo, Sunshine (2007), donde el antagonista es el universo en el que sobrevivir, ante el que hay que sobreponerse. Son cantos al espíritu de superación humano.

Esta ciencia ficción de planetas “realista” convive con otra de espíritu pulp que también está viviendo un resurgir. Ahí están John Carter (2012) o Guardianes de la galaxia (2014) o la vuelta de las sagas Star Trek Star Wars (aunque estas dos últimas traigan sus inevitables dosis de nostalgia). Ambas vertientes, la realista y la pulp, tienen en común un optimismo sobre el futuro del ser humano en el cosmos que contrasta con el inherente pesimismo apocalíptico.

Y ambas pueden terminar influyendo en nuestra la realidad. Varios artículos científicoshan propuesto ya que Interstellar se utilice con fines educativos. El marciano, que en ocasiones parece un publirreportaje de la NASA, podría ayudar a la agencia a ganar apoyo popular en estos momentos de dificultades y recortes. Necesitamos más astronautas, ingenieros, físicos, matemáticos, pero también a más narradores que nos señalen los caminos de lo posible, si queremos salvar de la autodestrucción a esta mota azul pálido en la que vivimos, si queremos encontrar nuestro hogar en las estrellas.

Como decía Cabal, el personaje principal de La vida futura (1936), nuestra elección es entre “todo el universo o la nada.”

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE ElDiario.es. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

Tribunal ruso rechaza demanda por plagio contra The Martian de Ridley Scott

jueves, noviembre 19th, 2015

Moscú, 19 nov (EFE).- Un Tribunal de Moscú rechazó hoy la demanda por plagio presentada por el guionista ruso Mijaíl Rasjódnikov contra los creadores de la película The Martian de Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon.

Rasjódnikov acudió a la Justicia para denunciar a la compañía Fox de robarle la idea del guión que éste habría escrito en 2008, es decir, antes incluso de la publicación del libro del mismo título del estadounidense Andy Weir.

Pero el tribunal rechazó la demanda del guionista ruso, que exigía 50 millones de rublos (800 mil dólares) en calidad de compensación moral y una disculpa pública, según informan medios locales.

Rasjódnikov, quien también recurrió en vano al ministro de Cultura ruso para que tomara cartas en el asunto, mantiene que envió una copia del guión a varios estudios rusos e internacionales.

El ruso está convencido de que su guión llegó a manos de la Fox, que habría utilizado el argumento y varios detalles del guión para The Martian, cinta que ha sido un gran éxito en todo el mundo.

El demandante no sólo asegura que escribió la historia, sino que completó en 2012 el rodaje de la película, que estaría en fase de postproducción.

La Justicia rusa consideró innecesario citar como testigo a un actor, que vio el guión original, ni al astronauta ruso Maxim Suráev, que ejerció de asesor en la elaboración del texto.

Suráev, que debía actuar en la versión rusa, secundó las acusaciones de Rasjódnikov de que el proyecto cinematográfico estadounidense es “puro plagio”. EFE

The Martian llega para conquistar la taquilla en EU

jueves, octubre 1st, 2015

Los Ángeles (EU.), 1 oct (EFE).- El regreso del cineasta Ridley Scott al espacio en The Martian es el principal atractivo de las novedades en la cartelera de EU para este fin de semana, donde llegan también propuestas como The Walk, Freeheld o Sicario.

En The Martian, Matt Damon encarna al astronauta Mark Watney, un botánico e ingeniero mecánico que viaja a Marte en una expedición de la NASA forzada a despegar de allí precipitadamente cuando es sorprendida por una devastadora tormenta de arena.

Watney desaparece en medio del caos y se convierte en un náufrago que recurrirá a su ingenio y a sus conocimientos científicos para seguir adelante en un entorno hostil e inerte que se convertirá en su hogar durante centenares de días.

Jessica Chastain, Kate Mara, Kristen Wiig, Jeff Daniels y Michael Peña, entre otros, completan el reparto.

“The Walk”, de Robert Zemeckis, cuenta la vida de Philippe Petit, el hombre que en 1974 completó su sueño y sorprendió al mundo al hacer funambulismo entre las Torres Gemelas.

La cinta, celebrada por sus tomas en 3D especialmente en su tramo final, explica cómo nace el amor del artista por esa actividad y el detallado plan que pergeñó para poder llevar a cabo esa aparente misión imposible.

Joseph Gordon-Levitt, Charlotte Le Bon, Ben Kingsley, Guillaume Baillargeon y Émilie Leclerc forman el elenco.

Por su parte, “Sicario”, del canadiense Denis Villeneuve, se centra en el trabajo de la policía, el FBI y los cuerpos especiales estadounidenses en su lucha contra los carteles mexicanos de la droga, en una compleja trama que plantea a través de las acciones de sus protagonistas si el fin justifica los medios.

Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio del Toro son los protagonistas.

Además, “Freeheld”, de Peter Sollett, se basa en la lucha real de una brillante mujer policía, quien, al descubrir que tiene un cáncer terminal, desea que su pareja, una mecánica de coches bastante más joven que ella, cobre su pensión a su muerte y pueda seguir pagando la hipoteca de la casa de ambas.

Julianne Moore y Ellen Page ponen el rostro a los personajes principales. EFE