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Mineras extranjeras no hacen aquí lo que quieren, sino lo que decidió Salinas hace tres décadas

martes, marzo 23rd, 2021

Aunque en las últimas semanas el Presidente López Obrador ha hecho énfasis en el tema de la minería y en los abusos que provoca tanto en los derechos laborales como en el medio ambiente, la legislación a esta actividad va lenta y aún beneficia a las grandes empresas.

Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo).- En los últimos dos años, la anhelada Ley Minera que por fin ponga a las comunidades y al medio ambiente por encima de las empresas, ha quedado en promesa y la legislación que opera es la que se aprobó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari mientras fue Presidente de la República (1988-1994), la cual fue elaborada en el marco de la puesta en marcha del otrora Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Desde entonces, y aunque ha sido modificada en diversas ocasiones, el fondo es el mismo: tiene un claro beneficio para las empresas extractivas, acorde a la entrada de la política neoliberal en México.

Las razones para insistir en una nueva Ley van desde la importancia económica que tiene esta actividad, en la que México ocupa el primer lugar en la producción de plata a nivel mundial y en la cual está entre los diez principales productores de 16 diferentes minerales. Pero detrás de esto, esta industria ha generado que México encabece la lista de países con el mayor número de conflictos mineros en América Latina, con un total de 58 casos, de los cuales, 29 pertenecen a proyectos de minas canadienses, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina.

La mayoría de estos conflictos están relacionados con despojos de tierras, violaciones laborales de mineros, afectaciones a los recursos naturales de las comunidades e incluso asesinatos. El informe anual de la organización Global Witness reportó 18 homicidios ligados a conflictos socioambientales en México en 2019 y la minería fue señalada como la actividad más letal.

De acuerdo con Beatriz Olivera, Directora de la organización Energía, Género y Ambiente (Engenera), la actual Ley Minera es la que le ha permitido operar a las grandes empresas por sobre los derechos de las comunidades; la definió como “el instrumento que ha legalizado el despojo que han cometido estas empresas”.

En entrevista con SinEmbargo, comentó que actualmente hay una serie de propuestas para reformar: una de ellas prevé la modificación del artículo sexto de la Ley Minera, que les da prioridad a las actividades mineras sobre el territorio —excepto la extracción de hidrocarburos y la generación eléctrica—.

“Esta legislación empezó justo en la plena entrada del Neoliberalismo en la década de los 90 con la firma del TLCAN. En general toda la Ley Minera está compuesta por una serie de artículos para dar privilegios a las empresas mineras, al decir que son empresas de prioridad pública se les otorga la prioridad sobre el territorio y eso es muy grave porque atenta contra derechos de pueblos indígenas y otras actividades como la agricultura y usos ceremoniales en algunas zonas”, aseguró Olivera.

Esto quiere decir que si una empresa minera manifiesta interés en un territorio, por ley tiene preferencia sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno.

De acuerdo con Jen Moore, investigadora afiliada al Instituto de Estudios Políticos con sede en Washington, legislar la actividad minera no es un objetivo sencillo, ya que la industria tiene un gran poder económico y protección política.

“Las empresas tienen mucho poder y mucho peso sobre los gobiernos y generalmente tienen una legislación hecha a modo para facilitar la destrucción y el despojo que vemos en donde se realiza esta actividad […] Si se quiere legislar realmente, tanto por los  grandes daños al medio ambiente, al tejido social, al desplazamiento, al despojo y por la violencia, se topa con las mismas cuestiones que se repiten en países como Canadá, que es la captura de gobiernos por las empresas, y un modelo también neoliberal que no da margen para un cambio a fondo”, comentó la investigadora.

Añadió que ese proceso de reforma a la ley no genera mucha esperanza, ya que ha enviado “señales débiles” en cuanto a lo que se pretende, ya que aunque se dice que no habrá más concesiones mineras, “al final no toca el fondo del problema y el alcance de lo que ya está instalado con 20 o 24 mil concesiones en todo el país y grandes conflictos y amenazas a pueblos enteros”.

LA LUCHA CONTRA UN MODELO INTERNACIONAL

El pasado 17 de marzo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al Canciller Marcelo Ebrard Casaubon hacer contacto con el Gobierno de Canadá y exponerle el caso de dos de sus mineras: una que se niega a pagar impuestos y otra que no quiere respetar la Ley laboral.

En su conferencia de prensa, López Obrador advirtió que les cancelará la concesión si pretenden mantenerse en esa posición y les pidió respetar a México como lo hacen con su país; dijo que hay “algunos problemas con las mineras canadienses“, por lo que solicitó una explicación al Gobierno de Canadá.

“Que no se vaya a entender como amenaza, ni siquiera como advertencia, pero si no se respeta la legalidad, el Gobierno puede revocar la concesión a la empresa y no va a faltar otra empresa que quiera, cumpliendo la ley, llevar a cabo los trabajos de explotación minera”, expresó el Presidente.

Una batalla legal contra estas empresas no será tarea fácil y por lo tanto, tampoco lo será una reforma de fondo. De acuerdo con la investigadora Moore, especialista en las luchas de las comunidades afectadas por la minería y organizaciones aliadas en América Latina, Canadá y otras partes del mundo, el sector minero está blindado por una estructura legal e internacional incluidas en el Tratado Transpacífico, en el TLCAN (ahora Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC) y en otros de protección de inversiones bilaterales.

“Todos esos convenios brindan un recurso poderoso a las empresas para que cuando empiecen a tocar esas fibras sensibles de sus ganancias e inversiones, ellos pueden recurrir a demandar al país y de hecho lo están haciendo, como este caso de First Majestic que no quiere pagar sus impuestos y ahora recurre a un proceso de arbitraje internacional que podría costar millones de dólares […] Esas estructuras permiten que las empresas abusen de este recurso y que usan también como amenaza para influir sobre los gobiernos en un momento de toma de decisiones y eso es parte del modelo de destrucción y el despojo legalizado”, añadió.

Pero contrario a lo que se piensa de que el comportamiento de las empresas canadienses aplica para los países subdesarrollados, el modelo de protección que instauraron en éstos proviene de Canadá, donde operan de la misma manera. Incluso Moore señaló que son “mitos” promocionados por esa industria y por el mismo Gobierno para “facilitar los intereses”.

Agregó que le resultó sorprendente que el Presidente López Obrador hiciera el llamado a la Embajada de Canadá, cuando son éstas las que operan en los países para cuidar los intereses de las empresas.

“Las leyes en Canadá en el tema de la minería están basadas en un pasado y presente colonial que despoja a los pueblos, en donde los gobiernos están capturados por la industria minera, hay pocas inspecciones de las minas, bajas sanciones y mucha impunidad […] Lo que vemos en Canadá es un escenario altamente favorable para la expansión de la industria que no favorece a los pueblos ni al medio ambiente sino que sigue destruyéndolo y esto que se va exportando y promocionando en todo el mundo pero bajo los mitos, de que lo hacen de una manera mejor en el país”, señaló.

LOS PROYECTOS DE REFORMA EN MÉXICO

Beatriz Olivera mencionó que otro de los artículos que se pueden reformar es el 19, que es con el que se establece que se le pongan límites a la minería y que no se realice en áreas naturales protegidas. El 3 de marzo se aprobó la iniciativa en la Cámara de Diputados y se turnó la semana siguiente a la Comisión de Medio Ambiente en el Senado.

“Todavía no se discute, pero ya está turnado. Esta iniciativa no es la única, pero la ventaja que tiene es que ya fue aprobada en el Pleno del Senado. Hay además otras cuatro iniciativas que fueron presentadas en 2018 y 2019 y que buscan lo mismo, sacar a las mineras de las áreas protegidas. Esas iniciativas están en la congeladora”, añadió Olivera.

Miguel Ángel Mancera Espinosa, Senador integrante de la Comisión de Medio Ambiente en esa cámara, explicó que aunque los proyectos están en congeladora, trae consigo coincidencia en los grupos parlamentarios.

“Viene bastante sustentado y respaldado, porque trae una votación ampliamente mayoritaria este decreto por el que se reforma el Artículo 46 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, en donde entre otras cosas lo que se dice es que en las áreas naturales protegidas no se debe autorizar la actividad de exploración, extracción de hidrocarburos ni actividades destinadas a exploración, explotación o beneficio de minerales”, comentó.

Agregó que esa iniciativa va de la mano con otras que han presentado el Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que coinciden en restringir el evitar que la actividad de las mineras pueda afectar las áreas naturales protegidas.

“Esta idea se va a consolidar y va a tocar esta Ley que hoy viene ya de la Cámara de Diputados y otras leyes que se están manejando en las diferentes iniciativas como la de Desarrollo Forestal Sustentable y la propia Ley Minera […] La iniciativa debe avanzar y se debe aprobar, hasta ahora así pinta. Esperaría que no hubiera freno, y si eso fuera, que se imponga la votación mayoritariamente si viene con este impulso”, comentó el exjefe de Gobierno capitalino y agregó que habrá que esperara que se le de trámite rápido, porque ya que esté en la Comisión, ésta puede pasar a la discusión y posterior aprobación.

Sin embargo, Jen Moore comentó sobre esto que según la experiencia, es la resistencia de los pueblos la que logra poner frenos a la industria.

“En México hay muchos ejemplos de pueblos que se están defendiendo y aprendiendo de lo que ha sucedido […] se están organizando en momentos más tempranos, apenas cuando las concesiones son otorgadas para blindar sus territorios. Antes de que lleguen las grandes inversiones, es cuando tienen mayor tiempo para educarse y tomar decisiones sobre lo que quieren o no quieren que suceda en sus territorios. Por ahí es donde yo pongo más esperanza, en esos procesos de intercambio y conocimiento previo que pueden tener a través de lo que ya ha sucedido lamentablemente en demasiados pueblos”, explicó.

Mineras canadienses son un saco de piedras en el hígado de México: causan el 50% de los conflictos

lunes, marzo 22nd, 2021

México encabeza la lista de países con el mayor número de conflictos mineros en América Latina, con un total de 58 casos, de los cuales, 29 pertenecen a proyectos de minas canadienses, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. Organizaciones ven con agrado la advertencia que hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador para que cumplan la ley, pero también pidieron modificaciones a la Ley Minera, la cual fue aprobada en el sexenio de Carlos Salinas beneficiando sólo a las empresas.

Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– Las mineras canadienses cargan con un largo historial de abusos cometidos en comunidades mexicanas, donde establecen sus proyectos con violaciones a los derechos de sus trabajadores. De 58 conflictos mineros que existen en el país, 29 involucran a empresas de Canadá, documentan organizaciones.

De acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros (OCMAL), México encabeza la lista de países con el mayor número de conflictos en América Latina, con un total de 58 casos, por encima de Chile (49) y Perú (46). Pero la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) registra más: de 560 conflictos socioambientales identificados en el país, de los cuales, 173 son causados por actividades mineras.

La mayoría de estos conflictos están relacionados con despojos de tierras, violaciones laborales de mineros, afectaciones a los recursos naturales de las comunidades y hasta asesinatos. El informe anual de la organización Global Witness reportó 18 homicidios ligados a conflictos socioambientales en México en 2019 y la minería fue señalada como la actividad más letal.

Desde que el Gobierno federal cedió Wirikuta (Real de catorce), área sagrada para el pueblo Wirrárika (huichol) a la empresa canadiense First Majestic, los pobladores iniciaron un movimiento llamado “Salvemos Wirikuta” en el que exigen respeto a este territorio. Foto: Guillermo Perea, Cuartoscuro.

Por esta razón, organizaciones como Energía, género y ambiente (ENGENERA), que han acompañado a los pueblos en su lucha contra la minería en México, celebraron el intento del Presidente Andrés Manuel López Obrador por poner en orden a las empresas canadienses que explotan recursos en el territorio.

“Creo que las empresas mineras, en particular las canadienses, tienen muchos privilegios en el país, privilegios para acceder al agua, a la tierra, incentivos fiscales y han cometido una serie de abusos y violaciones a derechos”, dijo en entrevista Beatriz Olivera, directora de ENGENERA.

Para Olivera, no sólo se debe hacer un llamado desde el Ejecutivo federal a estas empresas, sino que también desde el Poder Legislativo se deben tomar medidas como reformar la actual Ley Minera, la cual permite a las mineras violar los derechos de los pueblos. “Me parece bien que este tipo de medidas estén implementándose desde el Ejecutivo, aunque yo llamaría a que evalúen la Ley Minera que está en la cancha del Poder Legislativo”.

MINA-CANADIENSE-VIOLACIONES-PUEBLOS

En esta imagen de julio de 2009 se observa a un grupo personas en una protesta en contra de la Minera de San Xavier a las afueras de la Embajada canadiense. Foto: Sáshenka Gutiérrez, Cuartoscuro.

“Se tendría primero que modificar el artículo sexto de esa Ley, que les da prioridad a las actividades mineras sobre el territorio, pero en general toda la Ley está compuesta por una serie de artículos para dar privilegios a las mineras. Al decir que son empresas de prioridad pública se les otorga la prioridad sobre el territorio y eso es muy grave porque atenta contra derechos de pueblos indígenas y otras actividades como la agricultura y usos ceremoniales en algunas zonas”, mencionó Olivera.

La Ley Minera vigente en México fue decretada en 1992 durante el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari, en paralelo al proceso de negociación del otrora Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Esta legislación permite que capitales transnacionales obtengan concesiones para realizar actividades mineras en el país.

De acuerdo con el Sistema Integral sobre Economía Minera (SINEM), de la Secretaría de Economía, en México hay un total de 242 empresas con proyectos mineros en el país, de los cuales, 160 corresponden a mineras canadienses; mientras que un informe del Instituto Fraser indica que el 74 por ciento de las concesiones para exploración minera son otorgadas a empresas de Canadá.

Si bien el anuncio del Presidente para meter en cintura a las mineras canadienses fue celebrado por algunas organizaciones, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) lamentó que se pretenda discutir un tema tan importante desde la diplomacia en lugar de aplicar la “laxa legislación” que tiene México para exigirles que cumplan.

“Me parece que es muy triste que el Presidente asuma un rol de acusar a las empresas en cuestiones concretas y que no se apliquen los, de por si laxos, reglamentos y leyes que tenemos en el contexto de la minería para ponerlas en orden en temas relacionados con los impuestos o violaciones a los derechos laborales”, consideró Miguel Mijangos, enlace de Rema en Guerrero.

El activista recordó que en varias ocasiones integrantes de REMA acudieron a la Embajada de Canadá en México para solicitarles su intervención en sus mineras, pero fueron ignorados con la respuesta de que “no tenían ningún nivel de injerencia” en esos temas.

“Pareciera que este Gobierno está apostando a discutir el tema en un nivel donde no tiene ninguna repercusión, el Embajador no tiene ninguna incidencia, van a ser notas más de corte diplomático”, aseguró Miguel Mijangos.

Para REMA, la regulación de las minas en México no sólo debe aplicar a las canadienses, sino a todas las que operan en el territorio, incluidas las mexicanas.

“La interpretación que yo tengo es que el Presidente conoce muy poco el tema de las mineras. Trae un pleito con dos canadienses y agarra parejo, pero el tema es más delicado porque en México la minera más agresiva que tenemos es Grupo México y esa es de un mexicano, del señor Larrea”, mencionó Mijangos. “No importa si es canadiense, estadounidense o mexicana, todas van a tener siempre un margen de violaciones a los derechos, pero hay unas que son mucho peores”.

En este tema coincidió Beatriz Olivera: “No podemos decir que sólo las minas canadienses son las que cometen violaciones de derechos humanos. Yo me atrevería a decir que son las grandes corporaciones por su lógica de modelo extractivo, además de que la regulación en México no es adecuada”.

Otro aspecto que mencionó la directora de ENGENERA es el aspecto fiscal que también beneficia a las mineras.

“Otro cambio que se propone a la Ley Minera tiene que ver con lo fiscal, que las empresas puedan hacer público el número de producción de minerales que retiran, así como sus estados financieros, al ser recursos de la Nación es de interés de los mexicanos el saber cuáles son sus utilidades”, dijo.

De acuerdo con la organización Fundar, la recaudación minera representa el 1 por ciento del total de las ganancias generadas por el sector, apenas el 0.35 por ciento del total de los recursos recaudados por el Gobierno federal.

“Mientras los empresarios se hacen cada vez más ricos, los costos sociales y ambientales son transferidos a las localidades. No obstante, se sigue imponiendo la minería como alternativa de desarrollo y en muchos casos se excluye la participación de las personas afectadas”, concluye el informe “Conflictos Mineros en América Latina, Extracción, Saqueo y Agresión: la minería avanza junto al virus”, publicado en 2020.

LOS CONFLICTOS CON MINERAS CANADIENSES

A continuación se presenta a detalle los 29 conflictos mineros que tienen las empresas canadienses en México, según el reporte del Observatorio de Conflictos Mineros:

1. El cerro San Pedro, ubicado en San Luis Potosí, históricamente fue un lugar donde se realizaban actividades mineras artesanales y ahora es atracción para la minería transnacional. Es una zona que no dispone de grandes cantidades de agua, lo que hace más riesgosa la actividad minera.

Desde la década de los 90 la empresa San Xavier —subsidiaria de Metallica Resources de procedencia canadiense— opera fuera de la ley y “terminará comiéndose” al cerro para la extracción de oro, de acuerdo con el Frente Amplio Opositor. La organización ha desarrollado la mayor oposición a la actividad minera de esa firma por sus impactos en el agua, en el ambiente, en la salud de la población y el efecto negativo en actividades alternativas que pueden desarrollarse en la zona.

2. Campesinos del Ejido Huizopa, en Chihuahua, han realizado diversas protestas ante la Mina de Oro Dolores ,de la empresa canadiense Minefinders. El proyecto de extracción a cielo abierto ha sido ilegalmente desarrollado en sus tierras porque, argumentan ejidatarios, la Secretaría de Medio Ambiente sólo dio el permiso de uso de suelo para 500 hectáreas, pero la firma ocupa tres mil 458 hectáreas para sus labores.

3. La actividad de la empresa minera canadiense Great Panther contamina el agua de las presas La Soledad y La Esperanza en Guanajuato al arrojar fierro, manganeso, arsénico y selenio.

4. Desde el año 2008 la empresa canadiense BlackFire intentó explotar en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, la mayor mina de barita del mundo que prometía alcanzar un ritmo de producción de 360 mil toneladas anuales de esa piedra utilizada para la perforación petrolífera. Sin embargo, los campesinos de los ejidos Grecia y Nueva Morelia se oponían con manifestaciones y el conflicto escaló hasta cobrar la vida del activista Mariano Abarca Roblero.

La firma canadiense no puede operar hasta que cumpla las regulaciones ambientales exigidas. El yacimiento se encuentra clausurado.

5. Un estudio de la Secretaría de Salud y de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaeg) determinó que existe contaminación grave en cuerpos de agua de Cocula, Guerrero, debido a derrames de arsénico de la empresa minera canadiense Media Luna, subsidiaria de Torex Gold. Además, un dirigente de la coalición de Ejidos de Real de Limón denunció intimidación hacia la protesta. En general han habido hostigamiento contra ejidatarios por parte de la empresa.

6. La Mina de Oro Nacional, de la canadiense Alamos Gold, en la sierra alta de Sonora, está acabando con el pueblo de Mulatos. Su actividad de extracción ha dañado la salud de sus habitantes y compra las casas a precios muy baratos.

7. La Sierra de la Laguna, cadena montañosa en Baja California Sur, es una reserva ecológica protegida por su enorme variedad de especies endémicas. Sin embargo, desde el año 2010 la empresa canadiense Vista Gold intenta explotarla. Hasta el momento la Semarnat ha negado el permiso a la transnacional para implementar el proyecto Paredones Amarillos también llamado Minera Concordia y posteriormente Los Cardones, cuando Vista Gold se asoció con el Grupo Invecture, otro canadiense.

8. Mediante engaños a la población campesina del ejido Carrizal, en Chiapas, funcionarios de la canadiense Linear Gold Corp obtuvieron un permiso de exploración que intentaron convertirlo en luz verde para la explotación. Ha habido un detenido (ya liberado), hostigamiento policial y amenazas de muerte ante la resistencia de la población local y del Frente Regional Contra las Privatizaciones (FRCP-FNLS).

9. Las comunidades de San José del Progreso, Magdalena y otras localidades del municipio de Ocotlán, Oaxaca, acusaron que ilegalmente se entregaron concesiones a la empresa Natividad, de la canadiense Continnum Resosurces. Tan sólo en las actividades de exploración secaron manantiales y acuíferos de la zona de manera irreversible.

10. El proyecto Caballo Blanco de la empresa canadiense Gold Group se encuentra en Alto Lucero, Veracruz, a tres kilómetros de la central nuclear Laguna Verde, con la autorización ambiental de Semarnat y Profepa. Ha despertado fuerte oposición porque amenaza el medio ambiente y aumenta el riesgo de un accidente nuclear con consecuencias mortales. Además el área de actividad minera abarca manglares y vegetación.

11. La empresa Almaden Minerals, también de Canadá, efectúa dos trabajos tendientes a explotar yacimientos de oro, plata y cobre en la región de Ixtacamaxtitlán y uno más cerca de Tetela en Puebla. Las poblaciones se oponen, pero en 2010 se inició la instalación de barrenos para la exploración del subsuelo.

12. La oposición a la mina La Trinidad en Oaxaca de la canadiense Fortuna Silver tiene registros desde 2009. El activista Bernardo Méndez fue asesinado en 2012 durante un enfrentamiento con la policía municipal. Otro activista fue herido a balazos. Meses después el activista Bernardo Vásquez también fue asesinado a tiros. Su hermano y amiga resultaron heridos en el ataque. Nadie fue detenido.

13. Habitantes del pueblo zapoteco Magdalena Teitipac “lugar sobre las piedras”, al centro de Oaxaca, decidieron en Asamblea General expulsar a la compañía minera Plata Real, filial de la canadiense Linear Gold Corporation, por la contaminación generada en sus mantos durante los trabajos de exploración en su territorio.

14. El conflicto entre la empresa canadiense Excellon Resources y el ejido La Sierrita, en Durango, se originó por una serie de violaciones al derecho a la tierra, territorio y bienes naturales de los ejidatarios, luego de un incumplimiento al contrato por parte de la minera. En 2008 los comuneros aceptaron rentarles mil 100 hectáreas, pero desde 2011 comenzó a operar fuera del territorio acordado. Se interpuso una demanda para anular el contrato ante el Tribunal Agrario para recuperar las tierras. El proceso judicial continúa.

15. La minera La Encantada, de la canadiense First Majestic Silver Corp, opera en el ejido Tenochtitlán en Ocampo, Coahuila, a pesar de que las tierras pertenecen a la comunidad desde 1973. Cansados de tanto abuso y de no tener respuesta ni ayuda de las autoridades, los ejidatarios irrumpieron cortando el camino de la mina durante el mes de junio del año 2013, a los pocos días fueron criminalizados y hubo un saldo de 16 detenidos.

16. La empresa con capital canadiense Gabfer planea emprender un proyecto minero en la comunidad nahua de Zacualpan, Colima, pero sus habitantes se han resistido. Consignas como “Zacualpan libre de Minería” se han gritado en las calles de esta comunidad. Han exigido a las autoridades municipales la cancelación de las concesiones.

17. El proyecto minero Del Toro, de la empresa multinacional First Majestic Gold Corp, ha contaminado el río San Rafael del municipio Chalchihuites, Zacatecas, lo cual ha provocado en sus habitantes alergias, infecciones en los ojos, malestares estomacales e incluso plomo en la sangre.

18. La empresa de capitales mexicanos y canadienses, Samalayuca Cobre, desde el 2012 busca desarrollar un proyecto en la Sierra de Samalayuca, Chihuahua, ofreciendo una inversión por cuatro mil millones de dólares. Sin embargo, las comunidades están preocupadas debido a que el proyecto se encuentra en el polígono de los Médanos, un área natural donde se encuentra la fuente de abastecimiento de agua más importante de la ciudad.

19. La empresa canadiense MAG Silver adquirió en 2006 concesiones mineras para la exploración de yacimientos de oro, plata, zinc y molibdeno en el ejido Benito Juárez, ubicado en el municipio de Buenaventura, Chihuahua. En el 2012, los directivos de la empresa y el comisariado ejidal entraron en conflicto por la contaminación que dejarían los trabajos de exploración. Esto provocó enfrentamientos entre campesinos que trabajaban para la minera y ejidatarios. El conflicto se exacerbo en octubre de 2012, cuando el dirigente de la organización campesina El Barzón, Ismael Solorio, y su esposa fueron asesinados.

20. La comunidad indígena de Canoas, ubicada en los límites de los municipios de Manzanillo y Minatitlán, en el estado de Colima, se ha movilizado desde agosto de 2020 en rechazo a la instalación del proyecto Rufus 5, propiedad de la empresa Hematite SA de CV de capital canadiense.

De acuerdo con los registros de OCMAL, el Gobierno estatal encabezado por el priista José Ignacio Peralta Sánchez ha favorecido con sus acciones el avance del proyecto, pero autoridades municipales de Manzanillo se mantienen en oposición a la posible apertura de una mina que pretende extraer hierro por más de 16 años, lo cual podría contaminar el río El Cacao que abastece de agua a la comunidad de Canoas y seis poblados más.

21. A finales de 2017 la minera canadiense Argonaut Gold le compró a la empresa Primero Mining el proyecto Cerro del Gallo, en Guanajuato, que consiste en una posible mina de tajo abierto que emplearía el método de lixiviación con cianuro. La población local que podría ser directamente afectada comenzó a manifestar públicamente su rechazo en julio de 2019. Aunque la Semarnat negó el permiso a la minera, las comunidades se mantienen alerta.

22. La mina de plata La Colorada, de la empresa canadiense Pan American Silver, se ubica en la Sierra Madre de Zacatecas, en el municipio de Chalchihuites. El yacimiento fue adquirido en 1998, pero en 2013 se aprobó un proyecto de expansión que requería reubicar a la comunidad de La Colorada. El 31 de enero de 2015, guardias privados amagaron y destruyeron las casas de los habitantes con maquinaria pesada. Esta situación generó una respuesta de la población afectada, se organizó para luchar. En mayo de 2016 promovieron un juicio ante el Tribunal Unitario Agrario de Zacatecas para exigir que se les reconociera como legítimos dueños de las tierras. La resistencia persiste.

23. La mina de oro a cielo abierto el Chanate está ubicada en el municipio de Altar en el estado de Sonora y es operada por la empresa Santa Rita, filial de la corporación canadiense Álamos Gold. El 26 de abril de 2016 se presentó un derrame tóxico de 400 metros cúbicos de solución rica en cinauro que contaminó una zona aledaña al municipio. Los trabajadores de la mina afirmaron que el derrame se debió a deficientes medidas de seguridad y falta de mantenimiento.

24. El proyecto minero Camino Rojo está ubicado en el ejido San Tiburcio en el municipio de Mazapil, Zacatecas. El yacimiento pertenece a la canadiense Orla Mining. El 26 de febrero de 2013, se llevó a cabo la Asamblea para firmar el convenio de ocupación temporal de tierra, pero los acuerdos se llevaron a cabo sin el debido asesoramiento legal por parte de las autoridades.

25. La Red Mexicana de Afectados por la Minería lleva un registro de las violaciones de la empresa minera de capital canadiense Equinox Gold a las cláusulas del Convenio de Colaboración y Contraprestaciones firmado desde 2019 con los ejidatarios del ejido Carrizalillo, ubicado en el estado de Guerrero. Este incumplimiento ha provocado bloqueos a la mina desde el 2020.

26. La Guitarra, en el Estado de México, es operada por la firma canadiense First Majestic Silver Corp. Su operación ha provocado daños en el territorio y desde el año 2013 las comunidades han denunciando a la empresa, pero la autoridad responde a favor de la misma. Las comunidades exigen el cierre de la mina por el ecocidio que está provocando a lo largo de los años que lleva en funcionamiento. La empresa ya fue multada previamente por la Profepa por irregularidades teniendo que pagar 500 mil pesos.

27. El proyecto minero Vetagrande, que se ubica al noreste de la capital del estado de Zacatecas, es operado por la empresa Santacruz Silver Mining. Diversos estudios han identificado que debido a la presencia de la mina, el suelo de Vetagrande no es apto para uso residencial, además descubrieron que el 63 por ciento de los niños presentan plomo en la sangre. Pobladores han emprendido acciones para mitigar la contaminación.

28. Vecinos de los municipios de Temixco y Xochitepec, en Morelos, se oponen a que la empresa minera Esperanza Silver explote los cerros El Jumil y La Calabaza para la extracción de oro y plata; aseguran que serán afectados en el consumo de agua potable y corren riesgos en su salud por la utilización de cianuro.

29. El pueblo Wixárika, reconocido por haber conservado su identidad espiritual y continuar practicando su tradición cultural y religiosa desde hace más de miles de años, se vio amenazado tras la existencia de 72 concesiones mineras, aún sin operar, en el territorio sagrado. Dentro de las empresas que poseen concesiones está la multinacional First Majestic Silver Corp —de origen canadiense—, que opera a través de su subsidiaria Minera Real Bonanza. La comunidad Wixárika, organizaciones civiles y la sociedad mexicana se encuentran en pie de guerra ante la amenaza minera que intenta explotar el territorio.

Minera canadiense First Majestic solicita arbitraje internacional contra el Gobierno de México

martes, marzo 2nd, 2021

La compañía minera canadiense, que opera en México las minas San Dimas, Santa Elena y la Encantada para la producción de plata y oro, considera que las autoridades mexicanas están incumpliendo la normativa fiscal al reclamar a su filial en el país latinoamericano, Primero Empresa Minera (PEM), más de 500 millones de dólares en impuestos atrasados.

Toronto, Canadá, 2 de marzo (EFE).- La empresa minera canadiense First Majestic solicitó este martes la intervención del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial ante “la negativa” del Gobierno de México de “establecer negociaciones en buena fe” para resolver una disputa fiscal.

First Majestic señaló en un comunicado firmado por su presidente y consejero delegado, Keith Neumeyer, que “a pesar de los repetidos intentos de la compañía para establecer con el Gobierno de México negociaciones de buena fe para resolver la disputa, el Gobierno se ha negado”.

La compañía minera canadiense, que opera en México las minas San Dimas, Santa Elena y la Encantada para la producción de plata y oro, considera que las autoridades mexicanas están incumpliendo la normativa fiscal al reclamar a su filial en el país latinoamericano, Primero Empresa Minera (PEM), más de 500 millones de dólares en impuestos atrasados.

Mineras operando en México. Foto: Cuartoscuro.

Según First Majestic, “las acciones del Gobierno son contrarias” a la normativa que estableció los ingresos e impuestos de PEM entre los años fiscales 2010 y 2014, normativa que es válida “hasta que sea anulada por un tribunal de última instancia”.

First Majestic también acusó al Ejecutivo azteca de “rechazar participar en el Procedimiento de Acuerdo Mutuo establecido bajo tres tratados internacionales de doble imposición firmados por México”.

La decisión de First Majestic de recurrir al Banco Mundial, utilizando el Capítulo 11 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) supondrá la creación por parte del CIADI de un panel de arbitraje que decidirá sobre la reclamación de la compañía.

En septiembre de 2020, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa de México falló en favor del Servicio de Administración Tributaria (SAT), aprobando la rescisión de un acuerdo previo que permitía a la empresa minera pagar impuestos a una tasa más baja.

En noviembre, First Majestic dijo que apelaría la decisión al considerar que la resolución del Tribunal Federal era errónea, pero afirmó que seguía intentando llegar a una solución amistosa “con el Gobierno de México, incluidos canales diplomáticos de resolución” además de considerar recurrir al Capítulo 11 del TLCAN.

La minera First Majestic no sólo acumuló deudas con el SAT: tiene una historia larga de violaciones

martes, febrero 2nd, 2021

El Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina reporta que al menos 17 mineras canadienses han dañado a comunidades mexicanas, entre ellas First Majestic, que cuenta con tres minas productoras y ocho proyectos que están en desarrollo.

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– First Majestic Silver Corp no sólo tiene cuentas pendientes con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en materia de derechos humanos, la minera canadiense carga con un historial de violaciones y despojos en los lugares donde posee minas en México, de acuerdo con denuncias que ha acumulado desde que se estableció en el país (2004).

La empresa, con sede en Vancouver (Canadá), cuenta con tres minas en funcionamiento en México: la mina de oro y plata San Dimas, la mina de oro y plata Santa Elena y la mina de plata La Encantada. También posee otras ocho en diversas etapas de desarrollo.

La planta de First Majestic acusada de contaminar el agua. Foto: Foto: First Majestic

La planta de First Majestic acusada de contaminar el agua. Foto: Foto: First Majestic

De acuerdo con un informe del Instituto Fraser, el 74 por ciento de las concesiones para exploración minera en México son canadienses. Y, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, de norte a sur del país, al menos 17 mineras canadienses han dañado a comunidades mexicanas, entre ellas First Majestic, que esta semana volvió a ser noticia debido a un adeudo en impuestos por más de 500 millones de dólares derivados de mantener artificialmente bajos los precios de la plata durante la última década.

La tercera productora de plata más grande de México debe, de acuerdo con auditorías citadas por la agencia Reuters, cerca de 11 mil millones de pesos, es decir, 534 millones de dólares.

Sobre este adeudo, First Majestic informó que “continúa buscando una solución amistosa de sus diferencias con el Gobierno de México. Mantiene una política de no comentar los detalles de los procedimientos legales en curso y respetará la naturaleza confidencial de sus discusiones sobre el acuerdo. Continuaremos abiertos al diálogo y confiando en las vías legales disponibles bajo la ley mexicana y los acuerdos internacionales”.

MINERA LA ENCANTADA

Entre los señalamientos más relevantes que se le hacen a First Majestic Silver Corp destaca el de la minera La Encantada, que opera en el ejido Tenochtitlán en Ocampo, Coahuila, a pesar de que las tierras pertenecen a la comunidad desde 1973.

En el año 2012, la otrora Secretaría de la Reforma Agraria giró una orden para que se les entregaran los terrenos. Aún así no se ha ejecutado la acción de desalojo contra la empresa que sigue explotando el predio del que se saca plata y allí mismo la procesan, contaminando los terrenos ejidales con metales pesados.

La Encantada es la principal explotación de First Majestic en México, que en 2012 reportó una utilidad bruta de mil 464 millones 679 mil pesos, pero sólo pagó 0.004 por ciento (68 mil 160 pesos) por derechos mineros.

Cansados de tanto abuso y de no tener respuesta ni ayuda de las autoridades, los ejidatarios irrumpieron cortando el camino de la mina durante el mes de junio del año 2013, a los pocos días fueron criminalizados y hubo un saldo de 16 detenidos.

Pobladores de Tenochtitlan denuncian abusos de la empresa canadiense. Foto: Vanguardia

Pobladores de Tenochtitlan llevan años denuncian abusos de la empresa canadiense. Foto: Vanguardia

En su página de Internet, First Majestic presume haber recibido por 10 años consecutivos el reconocimiento de “Empresa Socialmente Responsable” por el Centro Mexicano para la Filantropía.

Lo que no presume es que el 30 de mayo de 2016, José Saúl Nieto, minero de “La Encantada”, murió por lesiones en la cabeza cuando decidió saltar de una unidad que se quedó sin frenos y que él mismo conducía al interior de la empresa. No presume que el 1 de octubre de 2017 cuatro mineros, Alberto Colunga, Jesús Montoya, Waldemar García y Juan Diego Cedillo, fallecieron asfixiados luego que se reportara un incendio en la mina e inhalaran el monóxido de carbono.

Pobladores aseguraron que el agua ha sido contaminada en Tenochtitlan. Foto: Vanguardia

Pobladores denuncian que el agua ha sido contaminada en Tenochtitlan debido a los desechos de la mina. Foto: Vanguardia

Tampoco registra el hecho de que el 1 de junio de 2016 un grupo de trabajadores realizó un paro en protesta por la inseguridad en la mina y la falta de pago de utilidades. En respuesta, la empresa amenazó a los mineros con cortarles la luz de las casas que habitan. El 20 de mayo de 2017, otra vez, unos 300 trabajadores pararon labores porque la empresa no quería darles las utilidades que les correspondían por ley. El paro duró más de 10 días hasta que se llegó a un acuerdo.

No presume que en “La Encantada” hay dos turnos de 12 horas, todos los días de la semana.

El 26 de junio de 2016 se registró el primer derrame de cianuro debido a unas lluvias que rebasaron la capacidad de bombeo. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) abrió una investigación para evaluar los daños y las causas del desbordamiento. En el primer derrame la dependencia federal confirmó daños en 2 mil 240 metros cuadrados, afectando flora y fauna del lugar. El cianuro se esparció por las tierras y las contaminó. El pasto, que es el alimento de los animales, se volvió inservible en esa área.

El 12 y 13 de agosto del mismo año, nuevamente las lluvias provocaron un segundo derrame que escurrió por cauces naturales y terminaron en estanques donde abreva el ganado. Según los ejidatarios, decenas de animales se murieron.

Desde el año 2013, los pobladores denunciaron a la Profepa que la empresa estaba contaminando el ejido con desechos peligrosos y que prácticamente utilizaba al ejido como tiradero. Profepa respondió en el oficio PFPA/12.7/2C.28.1/0916/13 que ya habían realizado inspecciones donde confirmaba que se habían encontrado “elementos de probable infracción a la legislación ambiental federal”.

PROYECTO MINERO EN ZACATECAS

Otro caso en donde First Majestic ha cometido irregularidades es en el proyecto minero Del Toro. La minera ha contaminado el río San Rafael del municipio Chalchihuites, Zacatecas, lo cual ha provocado en sus habitantes alergias, infecciones en los ojos, malestares estomacales e incluso plomo en la sangre.

Asimismo, el ganado que ha tomado agua de ese río ha muerto. Dentro de la minera solo el 10 por ciento del personal es originario del lugar.

“Defiendan la tierra, pase lo que pase”. La plata se va a Canadá, los viejos heredan lucha a sus hijos

martes, julio 10th, 2018

Los dueños de Tenochtitlan son millonarios, pero muchos de ellos han tenido que dejar su tierra ejidal. Son millonarios, pero sólo en el papel. Dueños de la tierra que explota la empresa canadiense First Majestic, no han recibido un solo centavo de las multimillonarias ganancias de la mina “La Encantada”. Pero desde 2004, no han dejado de reclamarlas.

Pese a su juventud, First Majestic Silver Corp se hizo en una década de siete minas que el Gobierno federal concesionó en varios rincones de México. Su adquisición más reciente la hizo en mayo de 2018 cuando sumó a su consorcio la empresa “Primero Mining” a un costo de 371 millones de dólares. En su página de Internet, presume haber recibido por 10 años consecutivos, el reconocimiento de “Empresa Socialmente Responsable” por el Centro Mexicano para la Filantropía.

Lo que no presume First Majestic es que quiso explotar Wirikuta, territorio de la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales de la Unesco. No presume que el 30 de mayo de 2016, José Saúl Nieto, minero de “La Encantada”, murió por lesiones en la cabeza. Tampoco presume que el 1 de octubre de 2017, cuatro mineros fallecieron asfixiados en un incendio. Y no presume que opera la mina “La Encantada” en un ejido coahuilense que le pertenece a 34 personas de la tercera edad, y que algunos de ellos, le han dejado dicho a hijos y nietos: “Pase lo que pase, defiendan la tierra”.

QUINTA PARTE DE UNA SERIE

Ocampo, Coahuila, 10 de julio (SinEmbargo).– Eustasio Ascacio Velázquez, “Tacho”, el último ejidatario que permanece en Tenochtitlan, municipio de Ocampo, se recarga en un tinaco que está junto a su casa, a pie de sierra. A lo lejos se mira el campamento de los trabajadores de “La Encantada”, propiedad de la canadiense First Majestic.

El mismo “Tacho” trabajó alguna vez en esa mina. En los 70, la mina era de Minas Peñoles e Industrias Peñoles del empresario Alberto Baillères González. En 2003, fue vendida a Desmin S.A, de C,V. y el 31 de octubre de 2006, la adquirió First Majestic. Ese año, “La Encantada” produjo 950 mil onzas. Ese mismo año, la compañía anunció planes de expansión y un incremento en la producción.

Doce años después, con 400 mineros que van de Múzquiz, Ocampo, o San Juan de Sabinas, cumplió con aquel anuncio: extrae cuatro millones de onzas. La First Majestic Silver Corp es una entidad joven. Empezó a operar su primera mina (La Parrilla) en 2004, en Durango. Pero le bastaron doce años para hacerse de la operación de otras seis minas que el Gobierno federal concesionó en varios rincones del territorio mexicano.

Su adquisición más reciente la hizo en mayo de 2018 cuando sumó a su consorcio la empresa Primero mining a un costo de 371 millones de dólares, con lo que se convirtió en único operador de la mina de plata y oro de San Dimas, en Durango.

Doce años después de haber puesto por primera vez su pie en México, First Majestic posee las minas de “San Dimas”, “La Parrilla” y “La Encantada”, en Coahuila; la mina de plata/oro Santa Elena en Sonora; la mina de plata San Martín en Jalisco; la mina de plata Del Toro en Zacatecas, y la mina de plata La Guitarra en el Estado de México. Tiene, además, tres proyectos de desarrollo de plata en etapa avanzada en el país: el de Plata Plomosas en el Estado de Sinaloa, el proyecto de La Luz en el Estado de San Luis Potosí y el de La Joya en el Estado de Durango, así como varios proyectos de exploración. Así, en México, tiene empleadas a tres mil 900 personas. Hay otras 30 en su oficina corporativa en Vancouver, Canadá; cuatro en Suiza y tres en los Países Bajos, según sus propios datos públicos.

De 2007 a 2017 la producción de plata se incrementó 220 por ciento, según los reportes anuales de la empresa. La proyección es que la producción anual de las siete minas en 2018 será de hasta 30 millones de onzas equivalentes de plata por año, es decir, un 85 por ciento más que en 2017.

En su página de Internet, First Majestic presume haber recibido por 10 años consecutivos, el reconocimiento de “Empresa Socialmente Responsable” por el Centro Mexicano para la Filantropía.

En esa década de expansión empresarial, de logros y reconocimientos, los ejidatarios mexicanos de Tenochtitlan no han cobrado ningún peso por el uso de sus tierras.

First Majestic presume el lograr, 10 años al hilo, el reconocimiento de “Empresa Socialmente Responsable”, pero en esa década los ejidatarios de Tenochtitlan no han cobrado ningún peso por el uso que la minera canadiense le da a sus tierras. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

LO QUE NO PRESUME

En su página pública ni en ningún otro documento, First Majestic no presume que ha estado en el foco de atención por querer explotar la tierra de Wirikuta, territorio de la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

No presume que el 30 de mayo de 2016, José Saúl Nieto, minero de “La Encantada”, murió por lesiones en la cabeza cuando decidió saltar de una unidad que se quedó sin frenos y que él mismo conducía al interior de la empresa. Tampoco aparece en el sitio web que el 1 de octubre de 2017, cuatro mineros, Alberto Colunga, Jesús Montoya, Waldemar García y Juan Diego Cedillo, fallecieron asfixiados luego que se reportara un incendio en “La Encantada” e inhalaran el monóxido de carbono.

No presume que el 1 de junio de 2016, un grupo de trabajadores realizaron un paro en protesta por la inseguridad en la mina y la falta de pago de utilidades. En respuesta, la empresa amenazó a los mineros con cortarles la luz de las casas que habitan. El 20 de mayo de 2017, otra vez, unos 300 trabajadores pararon labores porque la empresa no quería darles las utilidades que les correspondían por ley. El paro duró más de 10 días hasta que se llegó a un acuerdo.

No presume que en “La Encantada” hay dos turnos de 12 horas, todos los días de la semana.

No presume que “Tacho” sabe de esas jornadas y que cuando fue nombrado ejidatario no dejó su trabajo como minero. “Hice un campito, un jacalito de lámina. Cuidaba las chivitas”, relata el ejidatario que siempre fue perforista en las minas. Lo que son las cosas, ahora First Majestic perfora sus tierras hasta un kilómetro abajo para sustraer toneladas de plata.

Lo que no presume First Majestic es que, ex mineros como don “Tacho”, ya en la tercera edad y lesionados por su labor como mineros, viven en medio del desierto pasando trabajos, mientras la compañía canadiense perfora sus tierras hasta un kilómetro abajo para sustraer toneladas de plata. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

***

En 1980, Tacho recogía desecho de explosivos cuando resbaló y se pegó en una piedra. El explosivo se disparó y su mano izquierda salió volando. Pero su ímpetu de seguir en las minas se mantuvo. “Me pusieron todas las pruebas, con martillo, carretilla, locomotora, máquinas y todo lo hice y me dejaron”, dice el ejidatario con la frente en alto.

Y así, sin miedo, trabajó en las minas de carbón de Coahuila y le echaba ganas con sus animalitos. Su primera cabra se la regalaron. “Con eso comencé”, dice. Aquí en estas tierras nacieron sus tres hijos y por estas tierras, asegura, no se va a dejar de la mina.

“Cómo nos vamos a dejar, que cooperen con algo”, dice Tacho, como si se tratara de una coperacha para un bazar.

“Tacho” vive de la venta de las cabras y sus dos mil pesos de pensión. La leche y los quesos que saca son para consumo propio. Cada tiempo, “Tacho” vende las cabras que van a parar como cabrito en restaurantes de Monterrey.

Rodrigo, su hermano, fue peón general de “La Encantada”. Concluyó la primaria. Llegó a tener animales cuando vivía en Tenochtitlan pero dejó todo porque no vio futuro. Ahora vive en Nueva Rosita, arrastrando las lesiones y trabajando en el área de bombeo del sistema de aguas del municipio. Su hijo Rodrigo, también ejidatario, trabajó en la mina y llegó a ganar 500 pesos diarios, pero recuerda que en Tenochtitlan el dinero no alcanzaba, ahora trabaja en la construcción.

Jesús Gallegos, otro ejidatario, trabajaba como operador de la empresa pero se acabó el contrato y tuvo que migrar a la ciudad. Ahora es trailero en la zona. Su padre, ejidatario de 68 años, también trabajó en la mina y está pensionado.

“Mijo, vaya hasta el final”, le repite cuando lo ve. Víctor Manuel Guajardo ejidatario de más de 60 años, se fue a Estados Unidos a trabajar en la obra. No se puede regresar porque no tiene papeles pero ha prometido que cuando se gane el pleito, dejará todo para volver a su tierra. Santos Vega, ejidatario sexagenario, vive en Piedras Negras, golpeado por el trabajo en la mina, con una prótesis en una pierna y viviendo precariamente con la pensión del Seguro.

Don Eustasio Ascacio Velázquez vive de la venta de las cabras y sus dos mil pesos de pensión. La leche y los quesos que saca son para su consumo y el de su esposa. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

“SE ARREGLARÁ EN LOS JUZGADOS”

Hace unos años el entonces director administrativo y representante de First Majestic, Arturo Díaz Medina, propuso verbalmente entregarles 10 millones de pesos para desistir del pleito en los tribunales. “Nos pareció insultante. Nos ofrecieron la concesión de los camiones pero toda la inversión se hubiera ido ahí, nos dijeron que la gasolina, pero el costo de una gasolinera es alto”, recuerda Mario Valdés, ex comisariado ejidal.

Arturo Díaz Medina es el actual secretario de Finanzas de Durango, entidad donde First Majestic tiene sus oficinas centrales en el país. Ramón Dávila Flores era entonces director de la compañía y ahora es secretario de Desarrollo Económico también de Durango. Ambos fueron artífices de llevar a Gómez Palacio a Chemours Company, una fábrica de cianuro de sodio cuyo proyecto está detenido debido a un juicio de amparo que promovió un organismo civil de La Laguna.

En Coahuila, la empresa se niega a ceder a las demandas de los ejidatarios de Tenochtitlan, que son prácticamente el pago de rentas atrasadas y un contrato por el uso de sus tierras.

Jesús Gallegos, también dueño de tierras en el ejido Tecnochtitlan, trabajaba como operador de la empresa minera, pero se acabó el contrato y migró. Ahora es trailero en la zona. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

LOS VECINOS DE “LA ENCANTADA”

Camino a la mina Mario Valdés detiene la camioneta para señalarnos un pequeño estanque, ahora cercado. En ese pozo, en 2016, se murieron varias vacas y cabras de ejidatarios. “Hubo una lluvia muy fuerte, no controlaron; el caso es que se vino mucha agua con cianuro, los animales se acercaron y se murieron”, recuerda.

Al ejidatario Jesús Gallego se le murieron dos yeguas por beber el agua. “La cucaracha” y “La flecha”, se llamaban. Platica que eran las consentidas porque su esposa, que a últimos días va venciendo al cáncer de matriz, solía ensillarlas y pasearles por el rancho. Pero un día las halló muertas a la orilla del derrame.

Jesús tiene dos años que salió de Tenochtitlan. Allí nació, dio sus primeros pasos, fue a la escuela, trabajó en la mina y se enamoró de la tierra. A los 18 lo hicieron ejidatario. “Es la tierra más querida que tiene uno, ahí tiene uno el ombligo”, cuenta sobre sus razones para pelear contra la minera.

En Tenochtitlan llegó a tener animales pero la tierra, dice, ha cambiado por los derrames y los metales que se han vertido como zinc, plomo o cadmio. “Ya no es la misma, yo veo que está perdiendo mucha fortaleza la tierra”, dice Jesús.

El 26 de junio de 2016 se registró el primer derrame de cianuro debido a unas lluvias que rebasaron la capacidad de bombeo. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) abrió una investigación para evaluar los daños y las causas del desbordamiento. En el primer derrame la dependencia federal confirmó daños en 2 mil 240 metros cuadrados, afectando flora y fauna del lugar. El cianuro se esparció por las tierras y las contaminó. El pasto, que es el alimento de los animales, se volvió inservible en esa área. “Es puro veneno”, dice el ejidatario Rodrigo Ascacio.

El 12 y 13 de agosto del mismo año, nuevamente las lluvias provocaron un segundo derrame que escurrió por cauces naturales y terminaron en estanques donde abreva el ganado. Según los ejidatarios, decenas de animales se murieron.

Pero al menos desde 2013, Mario Valdés denunció ante la Profepa que la empresa estaba contaminando el ejido con desechos peligrosos y que prácticamente utilizaba al ejido como tiradero. Profepa respondió en el oficio PFPA/12.7/2C.28.1/0916/13 que ya habían realizado inspecciones donde confirmaba que se habían encontrado “elementos de probable infracción a la legislación ambiental federal”.

Sin embargo, Mario Valdés desconoce de sanciones que hayan interpuesto y asegura que sigue esperando el análisis del agua que la Profepa mandó hacer cuando los derrames de cianuro.

“Yo fui a poner la denuncia después de los derrames y sólo nos dijeron que ya habían sancionado. Después pedí el informe, los exámenes y nos decían que no estaban, que el jurídico de Profepa estaba encargado y así quedó”, recuerda Mario.

No hay ningún otro estudio independiente en la zona. Mario dice que alguna vez se acercó una estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) interesada por su tema de tesis, pero nunca volvió.

Ningún Diputado o funcionario coahuilense los apoyó. En los 14 años de pleito legal, únicamente la Senadora coahuilense Silvia Garza, subió en 2016 un punto de acuerdo para exhortar a la Procuraduría Agraria y a la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) para que dotara la superficie de hectáreas que les correspondía a los ejidatarios. Dos meses después, el Senador guerrerense Armando Ríos Píter exhortó a la Sedatu y al Tribunal Superior Agrario a revisar la resolución presidencial de 1973 sobre el ejido. La Comisión de Reforma Agraria aprobó la revisión pero no se supo nada más.

“Los diputados en Coahuila no sabían ni dónde estaba el ejido”, se mofa Mario Valdés. “Estamos desamparados”, dice.

Antes de seguir rumbo a la mina “La Encantada”, Mario saca una calcomanía que dice “Ejidatario” y la pega en la puerta del piloto. Es una identificación que le entregaron representantes de la mina. “Es para que no haya problema y me dejen entrar”, cuenta el ex comisariado. No existe otra entrada para los ejidatarios.

Cuando nos acercamos al primer filtro que lleva a la colonia minera, tres hombres con cariz militar nos hacen el alto. Uno lleva rifle de asalto a la espalda y los otros, rifle de caza.

Mario Valdés dice que en 14 años de pleito legal contra First Majestic ningún Diputado o funcionario del Gobierno coahuilense los ha apoyado. “Los diputados en Coahuila no sabían ni dónde estaba el ejido”, se mofa. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

–Se pueden bajar, por favor – dice el encargado. – ¿A dónde van? – pregunta.

–Yo soy ejidatario. Vengo a ver a mis animales – responde Mario Valdés.

–¿Qué traen?

–Mandado, algo de comida.

Los guardias abren el cofre de la camioneta, revisan la caja y piden que pongamos las maletas en una mesa. Las abren y esculcan.

–¿Cuántos días se quedan? – pregunta uno.

–Algunos, venimos a checar – contesta Mario.

Enseguida permiten el paso. Aquí en “La Encantada”, los encargados de la mina llaman “vecinos” a los ejidatarios. “No somos vecinos”, responden los dueños de Tenochtitlan. Para Mario Valdés, son un rentero que no paga renta. “Saludas a un vecino que te roba. Hay que saludarlo. Luego se resolverá en los juzgados”, comenta.

–Entonces tiene que pedir permiso para entrar a su casa –le digo a Mario.

–Sí, así es. No hay por dónde meterse, tienen todo obstruido. Una vez no me querían dejar meter una botella de vino, ‘espérate voy a mi casa’, les dije.

La entrada a la mina “La Encantada”. En el ejdo Tenochtitlan la compañía desmanteló el kínder, la primaria y la secundaria para convertirlas en nuevas casas para los trabajadores, y la iglesia del lugar ya nadie la visita, dice Mario Valdés. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

En la parte alta hay otro filtro para ingresar a las oficinas y las operaciones de la mina. Igual hay guardias de cariz militar y con rifles a las espaldas.

Cuando entramos se miran algunos mineros atentos a sus celulares, sentados en lugares donde llega mejor la señal de Internet. Hace un año, First Majestic decidió desalojar a las familias que vivían en una de las más de 200 casas que tiene la colonia. Antes, los mineros que trabajaban en la empresa se traían a toda la familia, incluidos los perros. Los trabajadores hacían su vida en este territorio distanciado de la civilización. Pero un día la compañía informó que ya no se permitirían familias. Desmantelaron el kínder, la primaria y la secundaria para convertirlas en nuevas casas para trabajadores. La iglesia del lugar ya nadie la visita. “Tener familias involucra gasto en agua, en luz. Situaciones que ya no quería solventar la empresa”, platica un trabajador.

La idea de la minera no es tener una colonia de trabajadores mineros, sino un campamento donde los mineros trabajan 12 horas diarias durante 14 días y luego se van a sus tierras. Están fuera una semana y vuelven. No se miran mujeres.

Las familias de los mineros tuvieron que migrar de la colonia y separarse. Muchos de los perros que los acompañaban se quedaron en el ejido. Algunos los adoptó “Tacho”, el ejidatario que sigue viviendo en Tenochtitlan.

Cruzamos otra cerca que montaron los ejidatarios, misma que no ha sido razón para que gente de la compañía se meta a explorar. “Andan muy allá, dejen los pinches fierros”, les dijo en una ocasión “Tacho” cuando se los encontró husmeando en sus tierras.

Cuando llegamos a la zona donde vive “Tacho”, pregunto a Mario qué siente que a unos metros saquen millones de dólares. “Es decepcionante, da mucho coraje y es lo que siente la mayoría. No es posible que tú eres dueño de la superficie y lo que hay abajo no lo puedes agarrar, se lo llevan al extranjero”, responde.

LOS OBSTÁCULOS

En junio de 2013, 16 ejidatarios acamparon y cerraron la entrada de su predio con el fin de presionar un diálogo con la minera.

El ejidatario Felipe Ascacio Gallegos platica que estaban en la cerca y por la noche, un convoy de 15 camionetas con más de 50 sujetos encapuchados y armados, los levantaron. “Llegaron tumbando y arreando”, recuerda.

Las camionetas no estaban identificadas pero los ejidatarios creen que los hombres eran judiciales del estado. Los pasearon por Múzquiz, Rosita y los llevaron hasta Laguna del Rey, un pueblo minero de Ocampo donde opera Químicas del Rey, de Peñoles, a más de 300 kilómetros de “La Encantada”. “Fue un secuestro”, resume Rodrigo Ascacio, hermano de Felipe.

De izquierda a derecha: Felipe Ascasio, don Rodrigo Ascasio padre, Rodrigo Ascasio hijo, Jesús Gallegos y Mario Valdés. Foto: Francisco Rodríguez, SinEmbargo

Mario Valdés, entonces comisariado, fue denunciado por obstruir las vías de comunicación, vías que, me recuerda, no existen ni están reconocidas porque son parte de su ejido.

Valdés asegura que jamás van a desistir. “Esto va hasta que tope”, me aclara Mario. Admite que hay ratos de desesperación. Como una vez que tardaron un año en notificar a First Majestic porque les decían que la dirección estaba equivocada. Les llegaron a decir en el Tribunal que tenían que notificar en Canadá. Mario lo cuenta y suelta una carcajada burlona. Pero de la boca de todos los ejidatarios, no cuelga otra cosa que no sea la palabra confianza.

Rodrigo Ascacio hijo recuerda que se cooperaban para los gastos cuando tenían que acudir a algún citatorio en el Tribunal Agrario de Torreón, a cinco horas de viaje por carretera. Cuando llegaban, les decían que la cita se había pospuesto. Pero en 14 años han aprendido a apechugar el orgullo.

Son 14 años de pleito legal. La misma edad de un hijo de Rodrigo. Tiene otro de 17. A los dos les inculca que pase lo que pase, se tiene que seguir en la lucha: “Les digo que si mañana no estoy, ellos tienen que seguir adelante con la lucha; que no vendan los terrenos, que es algo que nos pertenece”.

Pueblo de ancianos gana amparo, otro, a la minera canadiense que les quitó tierras con oro y plata

lunes, abril 2nd, 2018

En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan en el municipio Ocampo, Coahuila, 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio.

Tres año más tarde, en 2016, pobladores de la tercera edad en el ejido Tenochtitlán exigieron ante un tribunal agrario la indemnización por el uso de sus tierras explotadas por First Majestic.

La sentencia del Sexto Tribunal Unitario Agrario de Torreón había resuelto a favor de la mina canadiense “La Encantada”, en un litigio que suma más de 13 años. Sin embargo, el año pasado el Tribunal Superior Agrario revocó la sentencia y el caso regresó al Tribunal Unitario Agrario para revalorar pruebas de los campesinos.

Coahuila/Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo).– El Primer Juzgado de Distrito de la Décima Región Auxiliar negó un amparo a la mina canadiense “La Encantada” de First Majestic y ordenó al Sexto Tribunal Unitario Agrario que revise las pruebas presentadas por ejidatarios de la tercera edad de la comunidad de Tenochtitlan, en Ocampo, Coahuila, quienes desde hace 13 años reclaman la usurpación de mil 300 hectáreas de su territorio por parte de la minera.

Juan Francisco Flores Gándara, abogado defensor de los ejidatarios, explicó que el Juez sobreseyó el amparo que había interpuesto la empresa pues advirtió una causal de improcedencia.

Es la segunda resolución a favor de los ejidatarios, pues anteriormente, en 2016, el Tribunal Colegiado desechó una demanda de amparo directo de la Reforma Agraria.

El ejido Tenochtitlan está invadido desde hace más de 38 años y desde 2004 mantiene el litigio con la empresa canadiende First Majestic.

“Hemos tardado pero vamos paso a paso. Creo que tenemos la razón y que finalmente el Tribunal Agrario deberá dictar sentencia a favor de nosotros. La consecuencia directa es que el Tribunal Agrario pueda cumplir lo que le ordenaron de México”, añadió el abogado.

Aunque la empresa puede interponer un recurso de revisión y alargarse tres meses más hasta que se revise la sentencia del Juez de Distrito, de lo contrario, el Tribunal Agrario tendría que recabar información que le faltó para valorar pruebas, particularmente documentos de la Secretaría de de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Reforma Agraria Nacional.

Flores Gándara mencionó que entre los documentos que en primera instancia no valoró el Tribunal Agrario, está un documento donde que se expidió en 2011 al ejido donde se hacen nulas las ventas porque el encargado entonces estaba imposibilitado a vender. Otro es la resolución presidencial de dotación que no fue ejecutada conforme a los términos y planos y el peritaje que aportaron los ejidatarios.

En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan en el municipio Ocampo, Coahuila, 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio.

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“La compañía ofreció 10 millones por todo, a través de su abogado y su contador. Se lo he contado a la gente para evitar malos entendidos”, detalló Mario Valdés Lomas, ex presidente del Comisariado Ejidal de Tenochtitlan en aquella ocasión.

La comunidad de 36 ejidatarios, la mayoría de la tercera edad, esperan que les indemnice por las consecuencias que ha dejado la minería en la zona. Al menos dos de sus integrantes han muerto antes de ver la justicia.

Casi todos los lugareños han servido durante décadas a la minera. Sin embargo saben que ésta funciona sobre sus tierras, extrae alrededor de 400 mil onzas de plata al mes y ha contaminado sus aguas.

“Además, de devolver el terreno. Ellos deberían de pagar por usar nuestros terrenos para entrar. Hicieron un camino sin pagar un cinco y no conformes de ahí sacan las onzas de plata, llega un avión los martes y miércoles y se las lleva”, dice Valdés.

Los ejidatarios demandan que se haga cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la minera canadiense. El litigio lleva cuatro años.

“En general, es común que haya grandes asimetrías durante los litigios por minería. En especial, por la falta de información de las comunidades, pero también por lo onerosos que pueden resultar los juicios”, relató Francisco Cravioto Lagos, investigador de la Alianza Mexicana contra el Fracking.

La empresa canadiense en el 2013 extrajo 4 millones 162 mil onzas de plata de tierras que aseguran les pertenecen desde el 2006. Éstas fueron en primera instancia compradas por el Grupo Peñoles a un particular de nombre Armando de Hoyos Galicia, quien las explotó durante cuatro décadas.

En el año 2016, pobladores de la tercera edad en el ejido Tenochtitlán, situado en Ocampo, Coahuila, exigieron ante un tribunal agrario la indemnización por el uso de sus tierras explotadas por First Majestic.

La sentencia del Sexto Tribunal Unitario Agrario de Torreón había resuelto a favor de la mina canadiense “La Encantada” de First Majestic, en un litigio que suma más de más de una década.

Sin embargo, el año pasado el Tribunal Superior Agrario revocó la sentencia y el caso regresó al Tribunal Unitario Agrario para revalorar pruebas de los campesinos.

Los ejidatarios demandaron que se cumpliera un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la minera canadiense.

First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.

LA MINERA QUE OPERA CON IRREGULARIDADES

El 21 de febrero de este año se dio a conocer que First Majestic anunció su nuevo y más importante proyecto: San Dimas, en el estado de Durango.

Keith Neumeyer, presidente ejecutivo de First Majestic Silver, dijo que planea trabajar en la mina mexicana de plata y oro San Dimas para devolverle su antiguo esplendor luego de adquirir Primero Mining.

First Majestic, con sede en Vancouver, cuenta con 18 concesiones en todo el país, lo que cubre 2 mil 237 hectáreas. Sin embargo, ha sido acusada en el pasado evadir impuestos una vez obtenidos los derechos de explotación.

Las minas que operan en México deben pagar el 7.5 por ciento de sus utilidades, de acuerdo con lo convenido en la Reforma Fiscal, en vigor desde 2013. Sin embargo, los reportes de sus ganancias son poco fidedignos, lo que hace de este esquema poco fiable.

La Alianza Mexicana contra el Fracking estima que el país recibe alrededor de 2 mil millones de pesos al año por el concepto de estas utilidades, cantidad que no alcanza para cubrir los daños ambientales y de salud que dejan las mineras, han señalado activistas en diversas ocasiones.

De acuerdo con una investigación del periodista J. Jesús Lemus consignada en su libro “México a Cielo Abierto”, entre 2001 y 2017, las mineras extrajeron de México una cantidad equivalente al doble del oro y la mitad de la plata que los españoles se llevaron en los 300 años que duró la Colonia.

La operación de esas empresas, incluso de la mano del crimen organizado, ha dañado particularmente los territorios de pueblos originarios y ha dejado devastación ambiental y social en México, bajo el amparo del Estado mexicano.

En julio de 2017 habitantes del ejido Tenochtitlán denunciaron que una filtración de cianuro hacia los afluentes naturales, proveniente de la minera First Majestic, mataba a la fauna de la región.

Mario Valdés, poblador de esta localidad, señaló que varios animales –como caballos y vacas- muurieron debido a la contaminación del agua.

Asimismo sostuvo que parte del ejido se inundó porque la presa que usa la compañía canadiense First Majestic, se desbordó luego de las lluvias, por lo que el agua que llegó a la comunidad esta combinada con cianuro, además las personas también corren peligro, ya que tuvieron contacto con el afluente.

El ejidatario aseveró que la gente está preocupada, ya que algunos tienen como sustento la cría de animales, por lo que temen que más ejemplares empiecen a morir, además de que la escasa flora también corre peligro.

Ante ello, los pobladores de la zona interpusieron una queja en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Esta querella se suma a la denuncia que interpusieron en 2013 ante la afectación de especies de animales y plantas en peligro de extinción, la cual –según Valdés- no ha avanzado, pues les dicen que es un proceso largo.

-Con información de Vanguardia

La minera canadiense acusada de despojar ancianos en Coahuila va por plata y oro de Durango

miércoles, febrero 21st, 2018

First Majestic, acusada de operar bajo irregularidades en sus seis minas que tiene en México, anunció su nuevo y más importante proyecto: San Dimas, en el estado de Durango.

Apenas en octubre pasado cuatro trabajadores de First Majestic murieron intoxicados con dióxido de carbono en el estado de Coahuila. En la última inspección que se hizo a la minera se encontraron irregularidades.

La minera, que cuenta con 18 concesiones en todo el país, mantiene también un litigio ante un tribunal agrario, donde pobladores ancianos del ejido Tenochtitlán, situado en Ocampo, Coahuila, exigen la indemnización por el uso de sus tierras.

Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).– First Majestic, la minera canadiense acusada de operar bajo irregularidades en sus seis minas que tiene en México, anunció su nuevo y más importante proyecto: San Dimas, en el estado de Durango.

Keith Neumeyer, presidente ejecutivo de First Majestic Silver, dijo que planea trabajar en la mina mexicana de plata y oro San Dimas para devolverle su antiguo esplendor luego de adquirir Primero Mining.

La noticia fue confirmada por Ramón Dávila Flores titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de Durango, quien a principios de febrero declaró que a finales del mes de marzo habrá una reunión en Toronto, Canadá, para pactar una nueva inversión en el sector minero por parte de First Majestic en el municipio de Tayoltita.

First Majestic, con sede en Vancouver, cuenta con 18 concesiones en todo el país, lo que cubre 2 mil 237 hectáreas. Sin embargo, ha sido acusada en el pasado evadir impuestos una vez obtenidos los derechos de explotación.

Las minas que operan en México deben pagar el 7.5 por ciento de sus utilidades, de acuerdo con lo convenido en la Reforma Fiscal, en vigor desde 2013. Sin embargo, los reportes de sus ganancias son poco fidedignos, lo que hace de este esquema poco fiable.

La Alianza Mexicana contra el Fracking estima que el país recibe alrededor de 2 mil millones de pesos al año por el concepto de estas utilidades, cantidad que no alcanza para cubrir los daños ambientales y de salud que dejan las mineras, han señalado activistas en diversas ocasiones.

De acuerdo con una investigación del periodista J. Jesús Lemus consignada en su libro “México a Cielo Abierto”, entre 2001 y 2017, las mineras extrajeron de México una cantidad equivalente al doble del oro y la mitad de la plata que los españoles se llevaron en los 300 años que duró la Colonia.

La operación de esas empresas, incluso de la mano del crimen organizado, ha dañado particularmente los territorios de pueblos originarios y ha dejado devastación ambiental y social en México, bajo el amparo del Estado mexicano.

Del total de los proyectos mineros en el país, las empresas canadienses operan 65 por ciento o más de 850 proyectos que se encuentran en fase de exploración, desarrollo y explotación, de acuerdo con la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).

En 37 de los casos en que 17 mineras han dañado comunidades en América Latina, 19 han ocurrido en territorio mexicano, incluyendo tres asesinatos y amenazas a ejidatarios, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. En Chicomuselo, Chiapas, fue asesinado Mariano Abarca por oponerse a una empresa minera canadiense.

Entre las compañías que violan el derecho al territorio, a la propiedad, al medio ambiente sano, a la participación, a la consulta y el consentimiento, a la legalidad y seguridad jurídica destacan Metallica Resources en San Luis Potosí; Minefinders en Chihuahua; Alamos Gold en Sonora; Linea Gold Corp en Chiapas y Oaxaca; Gold Group en Veracruz; Almaden Minerals en Puebla; Excellon en Durango; y First Majestic Silver Corp en Coahuila y Zacatecas.

LOS ABUSOS DE FIRST MAJESTIC

Apenas en octubre pasado cuatro trabajadores de First Majestic murieron intoxicados con dióxido de carbono, de acuerdo con la información que la minera proporcionó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Heriberto Fuentes Canales, delegado de la dependencia en Coahuila, señaló que la versión de la empresa indicó que se originó un incendio, del cual se desconocen las causas, mismo que provocó que los trabajadores inhalaran dióxido de carbono.

El delegado dijo que la última inspección que se hizo a First Majestic fue en mayo de 2017 y se encontraron irregularidades, para las cuales se hicieron observaciones que la compañía tenía que subsanar a más tardar el 20 de octubre de ese año.

En el año 2016, pobladores de la tercera edad en el ejido Tenochtitlán, situado en Ocampo, Coahuila, exigieron ante un tribunal agrario la indemnización por el uso de sus tierras explotadas por First Majestic.

La sentencia del Sexto Tribunal Unitario Agrario de Torreón había resuelto a favor de la mina canadiense “La Encantada” de First Majestic, en un litigio que suma más de 13 años.

Sin embargo, el año pasado el Tribunal Superior Agrario revocó la sentencia y el caso regresó al Tribunal Unitario Agrario para revalorar pruebas de los campesinos.

Los ejidatarios demandan que se haga cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la minera canadiense.

First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.

First Majestic acusa que los mineros fallecidos no usaron equipo de protección a pesar de tenerlo

miércoles, octubre 4th, 2017

A través de un comunicado en inglés y publicado en su página oficial, la empresa detalló que el accidente ocurrió tras la construcción de la rampa 790 en la referida mina y explicaron que se envió de emergencia a una tripulación de respuesta rápida que logró sacar a los cuatro mineros. 

Según el documento, tras el accidente la empresa minera cerró las operaciones en la mina con el fin de concentrar la atención en la respuesta y brindar apoyo a las familias de los mineros fallecidos. Foto: Especial vía Vanguardia

Por Karla Tinoco

Coahuila/Ciudad de México, 4 de octubre (Vanguardia/SinEmbargo).- Los cuatro mineros que fallecieron en el accidente ocurrido en la mina La Encantada, en Ocampo llevaban el equipo de protección personal requerido aunque no lo utilizaron, informó a dos días del accidente la empresa canadiense First Majestic.

A través de un comunicado en inglés y publicado en su página oficial, la empresa detalló que el accidente ocurrió tras la construcción de la rampa 790 en la referida mina.

“No hubo explosión como han informado otras fuentes de medios. Se cree que el operador de un scoop tranvía perdió el conocimiento mientras respiraba en el área. Tres mineros adicionales llegaron más tarde a la escena para prestar asistencia al minero. Los cuatro hombres llevaban todo el equipo de protección personal requerido, incluyendo aparatos de respiración del cinturón de seguridad, pero lamentablemente no utilizaron el equipo”, refirió la empresa.

Asimismo, explicaron que se envió de emergencia a una tripulación de respuesta rápida que logró sacar a los cuatro mineros para llevarlos al hospital más cercano, donde más tarde fallecieron.

Según el documento, tras el accidente la empresa minera cerró las operaciones en la mina con el fin de concentrar la atención en la respuesta y brindar apoyo a las familias de los mineros fallecidos y anunciaron que reanudarían sus operaciones mineras este 4 de octubre, aunque la zona 790 —donde ocurrió el accidente— permanecerá cerrada hasta que se complete la investigación por parte de la compañía y las autoridades.

Vanguardia se enlazó vía telefónica con la empresa canadiense con sede en Durango, donde una empleada negó proporcionar mayor información acerca del accidente argumentando que este martes “nadie iría a trabajar” y no estaba autorizada para proporcionar la identidad del director general de la compañía.

Con anterioridad, el cargo era ocupado por Ramón Tomás Dávila Flores, quien actualmente se desempeña como secretario de Desarrollo Económico en Durango.

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La minera canadiense First Majestic, donde murieron 4 trabajadores en Coahuila, operaba con irregularidades

martes, octubre 3rd, 2017

Un ex dirigente ejidal, dio a conocer que a partir de este ciclo escolar un jardín de niños, una primaria y una telesecundaria dejaron de funcionar por orden de la compañía.

La empresa no justificó la decisión y tampoco se sabe si cuentan con el aval de la Secretaría de Educación Pública. Foto: Especial vía Vanguardia

Por Alejandro Montenegro

Coahuila/Ciudad de México, 3 de octubre (Vanguardia/SinEmbargo).- Un ex comisariado ejidal de la comunidad de Nuevo Tenochtitlan, en Ocampo, denunció que la empresa canadiense First Majestic, que explota la zona donde murieron cuatro mineros el domingo, ordenó el cierre de por lo menos tres escuelas de la zona, por lo que las familias tuvieron que irse a vivir a comunidades cercanas para poder ir a clases.

Mario Valdez, quien fue dirigente ejidal, dio a conocer que a partir de este ciclo escolar un jardín de niños, una primaria y una telesecundaria dejaron de funcionar por orden de la compañía.

“Dicen que es una empresa pública y que ayudan, pero empezaron por correr a las esposas de los trabajadores de las casas con todo y los niños, cerraron kínder, primaria y telesecundaria los señores inconscientes. Había un ejido ahí cerquita que tenía 10 niños que iban a la escuela ya no van, ya no hay escuelas, ya están cerradas”, aseguró Valdez.

Dijo que la empresa no justificó la decisión y tampoco se sabe si cuentan con el aval de la Secretaría de Educación Pública.

“Eso es lo que quisiera yo saber (motivo del cierre), porque si ellos tienen escuelas ahí, se supone que están avalados por la SEP, ¿por qué permitieron eso? o son escuelas particulares y tal vez ellos lo mantenían y deciden cerrarlo, pero es una tristeza. Fue a partir de este ciclo que empezó, ya no hay niños, se tuvieron que ir con las mamás, ya están ahí solos”, indicó.

MUERTE DE MINEROS FUE POR INTOXICACIÓN

Inhalación de dióxido de carbono habría sido la causa por la que fallecieron cuatro trabajadores de la minera First Majestic, de acuerdo con la información que la empresa proporcionó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Heriberto Fuentes Canales, delegado de la STyPS en Coahuila, señaló que la versión de la empresa indica que se originó un incendio, del cual se desconocen las causas, mismo que provocó que los trabajadores inhalaran dióxido de carbono, lo que habría causado su muerte.

“Ellos dicen que no hubo explosión, que no hubo derrumbe, que fue exclusivamente el incendio y la generación del humo que inhalaron los trabajadores motivó su fallecimiento. Dicen que no hay personas desaparecidas”, comentó el funcionario.

ULTIMA REVISIÓN A LA MINA FUE EN MAYO

El delegado dijo que la última inspección que se hizo a First Majestic fue en mayo de este año y se encontraron irregularidades, para las cuales se hicieron observaciones que la compañía tenía que subsanar a más tardar el 20 de octubre.

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Mina canadiense sí contaminó en Coahuila, y está obligada a pagar el daño que causó a ejidatarios

jueves, agosto 25th, 2016

En menos de dos meses, los afluentes naturales del municipio de Ocampo en Coahuila fueron contaminados por una sustancia derramada de los pozos de la mina canadiense First Majestic. Los pobladores de la zona interpusieron una queja en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente la cual resolvió, después de poco más de un mes, que la empresa minera deberá pagar por los daños.

Por Édgar González

Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo/Vanguardia).– La empresa minera canadiense First Majestic deberá pagar no sólo los daños, sino también una multa por el derrame de una presunta sustancia tóxica en su mina del municipio de Ocampo, explicó el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente Federal (Semarnat) en Coahuila, Raúl Tamez Robledo.

En el mes de julio, explicó el delegado, se presentó un derrame y la misma empresa dio aviso y tomó medidas para evitar un mayor crecimiento del derrame.

“Se había denunciado a finales de la semana pasada un segundo derrame, pero se estaba haciendo labores de monitoreo y se llevó una a una empresa para levantar los análisis y descartar cualquier opción. Hay un procedimiento abierto y el segundo está en investigación”, dijo el delegado.

Confirmó que hubo muerte de ganado por el derrame de una sustancia tóxica, la cual no está plenamente identificada y se dará a conocer de manera posterior porque se continúa analizando con precisión los químicos.

“Va a haber sanciones administrativas para esta empresa, dependiendo del tipo de daño que se le acredite, va a ser la responsabilidad que le finque Profepa”, de acuerdo con Raúl Tamez.

Además se revisará los expedientes de Profepa para saber si la empresa First Majestic es o no reincidente para establecer la multa administrativa.

Sobre los daños ocasionados, explicó que también deberán pagarse, pero siempre y cuando se compruebe que la fauna murió a causa del derrame de químicos.

En esta misma semana el personal de la Profepa estará en la mina también para investigar si se presentó un segundo derrame de productos químicos.

El derrame se presentó durante el procedimiento de lavado del material que se extrae porque hubo una filtración y un equipo de bombeo que falló.

Foto: Vanguardia

El 18 de agosto se denunció un nuevo derrame de cianuro emanado de la mina. Foto: Vanguardia

¿LO RECUERDA?

La empresa First Majestic, canadiense, se “posesionó” de mil 300 hectáreas presuntamente propiedad de los ejidatarios de Tenochtitlán.

Después de más de cuatro años de litigio, el Tribunal Unitario Agrario del Distrito Seis en Torreón dictaminó resolver en contra de los campesinos, en el municipio de Ocampo y en favor de la minera canadiense First Majestic por la propiedad de unos terrenos.

La minera extrae 400 mil onzas de plata al mes. Los ejidatarios nunca recibieron ni un solo peso, pese a que la mina opera en los terrenos que, afirman, son de ellos.

Los ejidatarios exigen que se haga cumplir un decreto presidencial, otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas la empresa canadiense First Majestic.

En invierno de 2013 la empresa canadiense ofreció 10 millones de pesos a los 36 ejidatarios que habitan en Tenochtitlán, para finiquitar el reclamo que los 36 ejidatarios de Ocampo hacían por la presunta invasión de mil 300 hectáreas explotadas por Forst Majestic.

Los 36 ejidatarios, todos de la tercera edad, se negaron a recibir la “indemnización”, por lo que siguieron el juicio, el que finalmente perdieron hace poco más de cinco días.

DOS DERRAMES

  •  En el mes de julio se reportó un derrame en la mina La Encantada, ubicada en el ejido Tenochtitlán, en Ocampo.
  • A la empresa dueña de la mina se le fijó un plazo para corregir siete deficiencias.
  •  El derrame presuntamente fue a causa de que las lluvias rebasaron la capacidad de bombeo.
  •  El 18 de agosto se denunció un nuevo derrame de cianuro emanado de la mina.

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Campesinos pierden ante minera canadiense; de nada les valió un decreto presidencial de 1973

sábado, agosto 20th, 2016

Los ejidatarios de Ocampo, Coahuila, demandan que se haga cumplir un decreto presidencial, otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas la empresa canadiense First Majestic y de donde extrae alrededor de 400 mil onzas de plata al mes y ha contaminado su agua. Sin embargo, tras más de cuatro años de litigio, los campesinos, la mayoría de la tercera edad, perdieron, por lo que su defensa pretende impugnar el fallo.

La planta de First Majestic acusada de contaminar el agua. Foto: Foto: First Majestic

La planta de First Majestic acusada de contaminar el agua. Foto: Foto: First Majestic

Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).– La empresa canadiense First Majestic ganó el litigio legal que mantenía con ejidatarios de Ocampo, Coahuila, por la propiedad de terrenos en los que se asienta una mina de extracción de plata.

Desde el 2011, autoridades ejidales demandaron a la Minera Encantada y a First Majestic Silver Corp, subsidiaria y empresa, de forma correspondiente, a la que acusan de haberlos despojado de tierras que les fueron otorgadas por el gobierno y de donde se extraen miles de onzas de plata y cuya planta ha contaminado su agua y asesinado a sus animales.

Los ejidatarios demandan que se hagan cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la empresa extranjera.

A más de cuatro años de comenzado el litigio, el Tribunal Unitario Agrario del Distrito Seis en Torreón, Coahuila, dictaminó resolver en contra de los campesinos del ejido Tenochtitlan y en favor de la minera canadiense.

Casi todos los lugareños han servido durante décadas a la minera. Sin embargo saben que ésta funciona sobre sus tierras, extrae alrededor de 400 mil onzas de plata al mes y ha contaminado sus aguas.

Juan Francisco Flores Gándara, abogado de los ejidatarios, comentó que interpondrán un recurso de revisión porque consideran que la sentencia no se apegó a derecho.

El litigante explicó que los peritos de la empresa, la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) y un tercer perito, fueron coincidentes, con la posición de la empresa ya que no se apegaron a los planos de dotación inicial, donde quedaron pendientes de entregar los terrenos que después ocupó la minera.

“Estamos viendo que no se valoraron documentos para dictar una correcta sentencia”, opinó.

Según el abogado la minera tenía conocimiento de que los terrenos eran parte de la dotación, lo que venía en un expediente de juicio que no fue tomado en cuenta en el Tribunal Agrario.

Flores Gándara ha atribuido a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) –antigua Secretaría de la Reforma Agraria– la permisión de las ventas de los terrenos en un área correspondiente a los ejidatarios.

“Ellos permitieron la venta de estos terrenos, aunque esto no se podía hacer. Y después en el 2009 volvieron a dar un área complementaria que tampoco es legítima”, explicó para.

En ese año, la Secretaría entregó un terreno de mil 300 hectáreas a los ejidatarios, pero en otra, área a la zona donde fue delimitada originalmente las tierras que les proveyó el decreto presidencial.

“Esos terrenos fueron una entrega virtual. Una entrega de palabra. Llegó el Secretario y firmó un papel, ya está. Pero cuando llegaron los ejidatarios resulta que ya tienen dueños, y la otra es el campo de aterrizaje de la empresa”, dijo Flores.

Es por esta razón que, la demanda además pide la nulidad de los documentos que ha avalado la Secretaría por ser incongruentes con el decreto presidencial de 1973.

La minera cuenta con 18 concesiones en todo el país, lo que cubre 2 mil 237 hectáreas. Sin embargo, ha sido acusada en el pasado evadir impuestos una vez obtenidos los derechos de explotación.

“El caso de Ocampo no sólo se caracteriza por la corrupción y el desentendimiento de las autoridades a la problemática, sino también porque en nuestro estudio es una de las minas que más gana y que menos retribuye, como se muestra en el apartado fiscal de este capítulo”, planteó un estudio de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México.

Sumado al despojo, los derrames de la planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente, ha derramado sustancias tóxicas.

A finales de junio ocurrió uno de ellos que, de acuerdo con Raúl González, el delegado de Coahuila de la Profepa, informó afectó 2 mil 240 metros cuadrados.

“No ha habido nada, ya tengo rato de que les estoy pidiendo los resultados y no los tienen. Me dicen que el jurídico, puras evasivas, debieron de haberlo sacado en 24 horas. Supuestamente la Conagua [Comisión Nacional del Agua] sacó unos exámenes y citaron a la encargada de Ecología de la mina en Saltillo, pero no hay nada, ya tiene más de un mes”, denunció.

Sin embargo, los lugareños alertaron que ocurrió otro en los últimos días y, de acuerdo con el funcionario, de comprobarse se le podría quitar la concesión.

 

-Con información de Francisco Rodríguez, Vanguardia

Profepa investiga dos derrames tóxicos de minera canadiense acusada de robar a campesinos

viernes, agosto 19th, 2016

Ejidatarios de Tenochtitlán, municipio de Ocampo, en el desierto de Coahuila, denunciaron un nuevo derrame de cianuro en las presas de la región, proveniente de la mina de plata que pertenece a la empresa canadiense First Majestic, que podría ser clausurada en caso de que se compruebe la acusación, según informó Raúl González, el delegado de la Profepa en el estado.

Por Alejandro Montenegro

Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo/Vanguardia).– Ejidatarios del municipio de Ocampo, en Coahuila, denunciaron que la mina de plata “La Encantada”, operada por la empresa canadiense First Majestic, registró una fuga de cianuro que contaminó una presa donde los animales beben agua. Es la segunda fuga en menos de dos meses.

De comprobarse este derrame, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que existe la posibilidad de clausurar la mina.

El derrame ocurrió a causa de las fuertes lluvias registradas en los últimos días por lo que uno de los tanques de la mina se desbordó, así lo aseguró Mario Valdés, ex presidente del Comisariado Ejidal de Tenochtitlán, en el desierto de Ocampo.

“Se les volvió a tirar, ya me confirmó el comisariado actual, que se les fue el agua para un tanque y como ha estado lloviendo y estas gentes no tienen bien hecho el trabajo, nada más quieren sacar la plata; ahora se contaminó una presita, un tanque en donde beben agua los animales”, planteó Valdés.

Los pobladores afectados aseguraron que los daños ocasionados por el derrame se están evaluando; sin embargo, denunciaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) continúa sin da a conocer los resultados de los estudios del derrame que se registró hace menos de dos meses, el pasado 26 de junio.

El ex presidente del Comisariado Ejidal informó que la empresa minera ha tratado de aminorar los daños ecológicos con el cercado de los terrenos cercanos a los tanques, sin embargo, aseguró que los terrenos ejidales siguen sufriendo daños a causa de los derrames.

Tras el derrame del pasado junio, la Profepa abrió una investigación para evaluar los daños y las causas del desbordamiento y aseguraron que se emitiría un dictamen con los resultados. Pero esto no ha ocurrido.

“No ha habido nada, ya tengo rato de que les estoy pidiendo los resultados y no los tienen. Me dicen que el jurídico, puras evasivas, debieron de haberlo sacado en 24 horas. Supuestamente la Conagua [Comisión Nacional del Agua] sacó unos exámenes y citaron a la encargada de Ecología de la mina en Saltillo, pero no hay nada, ya tiene más de un mes”, denunció.

Raúl González, el delegado de Coahuila de la Profepa, informó a Vanguardia que el área de afectación por el derrame tóxico fue de 2 mil 240 metros cuadrados.

“El derrame del 26 de junio quedó corroborado, fueron 2 mil 240 metros cuadrados de afectación y se dictaron medidas que tenía que subsanar la empresa. Ya nos presentaron documentación donde se acredita que algunas de estas medidas ya fueron cumplidas, mucho es obra hidráulica para prevenir otra contingencia, ellos ya iniciaron con el cumplimiento”, señaló.

Informó que luego de concluir las investigaciones, le dieron a la empresa 15 días para subsanar 7 medidas dictadas por la dependencia, la mayoría relacionadas a obras hidráulicas para evitar incidentes futuros. Señaló que, después de hacer la revisión, se dictarán las multas y sanciones que correspondan a las faltas que hubiera cometido la empresa.

Dijo que en caso de que se confirme que existió un segundo derrame, existe la posibilidad de clausurar la mina.

Informó además que una cuadrilla de inspectores de la Profepa partió ayer a Ocampo para investigar si se dio un nuevo derrame tóxico en la mina “La Encantada”.

LA MINERA

La empresa minera First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.

“Lo que hace el cianuro es que disuelve los componentes de la tierra, separa el oro, de la tierra, pero también de otros componentes sumamente tóxicos como el mercurio, plomo, cadmio, y otros”, explicó Francisco Cravioto Lagos, investigador de la Alianza Mexicana contra el Fracking.

La mina adjudica que desde que inició a utilizar cianuro en el 2011 su producción aumentó. “El cianuro basta menos de un gramo para matar una persona. Y en esto , se utiliza en metros y metros de ese material. Todo el material es extraído de la mina es finamente molido, y después lavado, con infames cantidades de agua”.

Lugareños confirmaron que temen por la contaminación del agua; los primeros que han mostrado síntomas de afectación han sido los animales.

En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio y que se encuentra a punto de resolver en los tribunales agrarios.

“La compañía ofreció 10 millones por todo, a través de su abogado y su contador. Se lo he contado a la gente para evitar malos entendidos”, detalló Mario Valdés.

La comunidad de 36 ejidatarios, la mayoría de la tercera edad, se encuentra a la espera de la resolución de una sentencia del Tribunal Agrario del Sexto Distrito en Torreón, que les indemnice por las consecuencias que ha dejado la minería en la zona. Al menos dos de sus integrantes han muerto antes de ver la justicia.

En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan en el municipio Ocampo, Coahuila, 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio.

Los ejidatarios demandan que se haga cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la empresa extranjera. El litigio lleva cinco años.

Casi todos los lugareños han servido durante décadas a la minera. Sin embargo, saben que ésta funciona sobre sus tierras, extrae alrededor de 400 mil onzas de plata al mes y ha contaminado sus aguas.

 –Con información de Vanguardia

¿Podrá una mina canadiense despojar el patrimonio de 36 viejitos?

martes, mayo 17th, 2016

Pobladores de la tercera edad en el ejido Tenochtitlan, situado en Ocampo, Coahuila, aún esperan por que se haga justicia y un tribunal agrario haga que la minera canadiense First Majestic los indemnice por el uso de sus tierras. ¿Resolverá la Jueza a su favor?

Pobladores de Tenochtitlan denuncian abusos de la empresa canadiense. Foto: Vanguardia

Pobladores de Tenochtitlan denuncian abusos de la empresa canadiense. Foto: Vanguardia

Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).– En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan en el municipio Ocampo, Coahuila, 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio y que se encuentra a punto de resolver en los tribunales agrarios.

“La compañía ofreció 10 millones por todo, a través de su abogado y su contador. Se lo he contado a la gente para evitar malos entendidos”, detalló Mario Valdés Lomas, ex presidente del Comisariado Ejidal de Tenochtitlan.

La comunidad de 36 ejidatarios, la mayoría de la tercera edad, se encuentra a la espera de la resolución de una sentencia del Tribunal Agrario del Sexto Distrito en Torreón, que les indemnice por las consecuencias que ha dejado la minería en la zona. Al menos dos de sus integrantes han muerto antes de ver la justicia.

Casi todos los lugareños han servido durante décadas a la minera. Sin embargo saben que ésta funciona sobre sus tierras, extrae alrededor de 400 mil onzas de plata al mes y ha contaminado sus aguas.

“Además, de devolver el terreno. Ellos deberían de pagar por usar nuestros terrenos para entrar. Hicieron un camino sin pagar un cinco y no conformes de ahí sacan las onzas de plata, llega un avión los martes y miércoles y se las lleva”, dice Valdés.

Los ejidatarios demandan que se haga cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la minera canadiense. El litigio lleva cuatro años.

“En general, es común que haya grandes asimetrías durante los litigios por minería. En especial, por la falta de información de las comunidades, pero también por lo onerosos que pueden resultar los juicios”, relató Francisco Cravioto Lagos, investigador de la Alianza Mexicana contra el Fracking.

La empresa canadiense en el 2013 extrajo 4 millones 162 mil onzas de plata de tierras que aseguran les pertenecen desde el 2006. Éstas fueron en primera instancia compradas por el Grupo Peñoles a un particular de nombre Armando de Hoyos Galicia, quien las explotó durante cuatro décadas.

“Él le vendió a Peñoles, y después se hicieron varias compraventas hasta que llegó a First Majestic, lo que pasa es que cuando de Hoyos le vende a Peñoles esa venta ya estaba afectada por la resolución presidencial. Ya no le podía vender. Ya se había presentado la solicitud para la dotación, la ley federal de Reforma Agraria establecían que una vez publicada en el Diario Oficial de la Federación, ya no se podían hacer ninguna operación u enajenación del terreno”, explicó el abogado que lleva el caso Juan Francisco Flores Gándara.

Desde el 2011 autoridades ejidales demandaron a la Minera Encantada y a First Majestic Silver Corp, subsidiaria y empresa, de forma correspondiente, por usurpar mil 300 hectáreas. Tal como lo expone el expediente 290/2011.

“Nosotros esperamos que el tribunal ordene que se vuelva a ejecutora la resolución presidencial en la forma que se dictó y conforme al plano [en 1973]”, expuso Flores.

Los lugareños han trabajado en la mina durante décadas. Sin embargo, esta actividad dejó de ser atractiva para las nuevas generaciones del lugar, muchos de los cuales se han ido. “Antes, el 95 por ciento de los ejidatarios trabajaban en la compañía, pero ahorita ya sólo hay tres”, dijo Mario Valdés Lomas, quien también es ejidatario.

La mina cuenta con diversas instalaciones como un campamento y una pista de aterrizaje aledaña. Y de acuerdo con un informe de la Comisión de Seguridad e Intercambio de los Estados Unidos (Securities and Exchange Commission, por sus siglas en inglés) cuenta con un abastecimiento de dos pozos de agua en el poblado El Granizo.

RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO

El abogado Flores Gándara explicó que en la demanda también se incluye la responsabilidad de la Sedatu. Foto: First Majestic

El abogado Flores Gándara explicó que en la demanda de los ejidatarios coahuilenses también se incluye la responsabilidad de la Sedatu. Foto: First Majestic

Flores Gándara atribuyó a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) –antigua Secretaría de la Reforma Agraria– la permisión de las ventas de los terrenos en un área correspondiente a los ejidatarios.

“Ellos permitieron la venta de estos terrenos, aunque esto no se podía hacer. Y después en el 2009 volvieron a dar un área complementaria que tampoco es legítima”, explicó.

En ese año, la Secretaría entregó un terreno de mil 300 hectáreas a los ejidatarios, pero en otra, área a la zona donde fue delimitada originalmente las tierras que les proveyó el decreto presidencial.

“Esos terrenos fueron una entrega virtual. Una entrega de palabra. Llegó el Secretario y firmó un papel, ya está. Pero cuando llegaron los ejidatarios resulta que ya tienen dueños, y la otra es el campo de aterrizaje de la empresa”, dijo Flores.

Es por esta razón que, la demanda además pide la nulidad de los documentos que ha avalado la Secretaría por ser incongruentes con el decreto presidencial de 1973.

En junio del 2013, cansados de no obtener respuesta por parte de las autoridades estatales, 14 ejidatarios de la tercera edad decidieron cerrar el camino que pasa por sus terrenos hacia la minera. “Estábamos buscando el diálogo”, recordó Valdés.

En cambio, la repuesta fue para sorpresa de los locales que 40 policías estatales llegaran para abrir el paso y consignaran a los presentes, quienes tuvieron que pagar 500 pesos para quedar libres.

Después, el 16 de octubre de aquel año, Valdés solicitó al Gobierno de Coahuila su intervención en la comunidad para que la empresa extranjera pague por el uso del camino, las tuberías de agua y una postería de luz que pasa por el camino. “A la fecha, no hemos recibido respuesta alguna”, dijo el ex presidente ejidal.

DAÑOS AL AMBIENTE

El 30 por ciento del territorio nacional está concesionado a 293 empresas de capital extranjero, de acuerdo con un estudio de Cravioto: Foto: First Majestic

El 13.5 por ciento del territorio nacional está concesionado a mineras, de acuerdo con un estudio. Foto: First Majestic

First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.

“Lo que hace el cianuro es que disuelve los componentes de la tierra, separa el oro, de la tierra, pero también de otros componentes sumamente tóxicos como el mercurio, plomo, cadmio, y otros”, explicó Cravioto.

La mina adjudica que desde que inició a utilizar cianuro en el 2011 su producción aumentó. “El cianuro basta menos de un gramo para matar una persona. Y en esto , se utiliza en metros y metros de ese material. Todo el material es extraído de la mina es finamente molido, y después lavado, con infames cantidades de agua”.

Lugareños confirmaron que temen por la contaminación del agua; los primeros que han mostrado síntomas de afectación han sido los animales.

“La contaminación es una cosa escandalosa. Si va alguien y se fijan en lo que ha hecho el cianuro de esta mina es algo espantoso. Las aves que toman de esa agua y se mueren”, dijo Valdés.

Asimismo, el proceso de extracción a gran escala es un daño para el ambiente. En First Majestic la mina cuenta con 800 metros de profundidad.

La remoción de los químicos a cantidades profundas, también suponen contaminación, dijo Cravioto: “Si la perforación es muy profunda porque estamos removiendo materiales que son bastante peligrosos como son arsénico, sustancias ácidas, y materiales radiactivos. Genera un daño permanente. Me refiero que no se quita en miles de años”.

“Eso sucedió con las minas del Porfiriato en San Luis Potosí. Se hizo un análisis de la presencia de materiales pesados en animales y las plantas en el área circundante a la mina, y hoy 100 años después el 12 por ciento de las especies la siguen teniendo en su cuerpo. Estos materiales nunca se degradan, pero pasan de generación en generación”, expuso Cravioto.

FIRST MAJESTIC

Pobladores aseguraron que el agua ha sido contaminada en Tenochtitlan. Foto: Vanguardia

Pobladores aseguraron que el agua ha sido contaminada en Tenochtitlan. Foto: Vanguardia

La mina cuenta con 18 concesiones en todo el país, lo que cubre 2 mil 237 hectáreas. Sin embargo, ha sido acusada en el pasado evadir impuestos una vez obtenidos los derechos de explotación.

“El caso de Ocampo no sólo se caracteriza por la corrupción y el desentendimiento de las autoridades a la problemática, sino también porque en nuestro estudio es una de las minas que más gana y que menos retribuye, como se muestra en el apartado fiscal de este capítulo”, planteó un estudio de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México.

En el país, las minas deben pagar el 7.5 por ciento de sus utilidades desde la Reforma Fiscal que inició a operar en el 2013. Sin embargo, los reportes de sus ganancias son poco fidedignos, lo que hace de este esquema poco fiable, apuntó Cravioto.

“En otros países, los impuestos se pagan por el valor del volumen extraído en boca de mina. Quiero decir que se calcula cuánto se sacó, cuánto vale en mercados internacionales, y sobre eso se saca el impuesto”, dijo el investigador.

La Alianza Mexicana contra el Fracking estima que el país recibe alrededor de 2 mil millones de pesos al año por el concepto de estas utilidades. “No es nada, es lo mismo que vale la suavicrema de la Ciudad de México. No se pagan los daños ambientales, a la salud ni los que carga al Estado, porque será el que deba cubrir estos daños con los impuestos de la gente”, dijo Cravioto.

Por ahora, el abogado de los pobladores del Ejido de Tenochtitlan espera que la resolución de la Jueza Marcela Gerardina Ramírez Borjón, resuelva a más tardar el próximo mes, las indemnizaciones que los ejidatarios han estado pidiendo.