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Republicanos apoyaron plan de Trump de quedarse en el poder, según mensajes de texto

domingo, mayo 1st, 2022

Los Republicanos que conspiraban con Trump y los alborotadores que atacaron el Capitolio estaban alineados en sus objetivos, si no en las tácticas violentas, creando una convergencia que casi trastocó la transferencia pacífica del poder en la nación.

Por Farnoush Amiri

WASHINGTON (AP) — Los que asaltaron la sede del Congreso estadounidense el 6 de enero de 2021 lograron, al menos temporalmente, retrasar la certificación de la elección de Joe Biden a la Casa Blanca. Horas antes, el legislador republicano Jim Jordan trataba de lograr lo mismo.

En mensajes de texto con el entonces jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, un aliado y amigo, casi a la medianoche del 5 de enero, Jordan ofrecía una justificación legal para lo que el presidente Donald Trump exigía públicamente: que el Vicepresidente Mike Pence, en su papel ceremonial presidiendo el conteo electoral, rechazara de alguna manera los estados ganados por Biden, incluso declarando inconstitucionales los votos conseguidos.

“He presionado por esto”, respondió Meadows. “No estoy seguro de que vaya a suceder”.

Policías se enfrentan a violentos partidarios del entonces presidente Donald Trump, quienes intentan abrirse paso a través de una barricada policial, el 6 de enero de 2021, en el Capitolio, en Washington. Foto: AP

Los mensajes, incluidos en un documento judicial del 22 de abril presentado ante una corte por un panel del Congreso que investiga los disturbios del 6 de enero, se encuentra en un lote de evidencia sorprendente que muestra la profunda participación de algunos Republicanos de la Cámara de Representantes en el intento desesperado de Trump por permanecer en el poder. Una revisión de la evidencia encuentra nuevos detalles sobre cómo, mucho antes de que ocurriera el ataque al Capitolio, varios legisladores Republicanos participaban directamente en la campaña de Trump para revertir los resultados de unas elecciones libres y justas.

Es una conexión que los miembros del comité investigador de la Cámara de Representantes están haciendo explícita mientras se preparan para iniciar las audiencias públicas en junio. Los Republicanos que conspiraban con Trump y los alborotadores que atacaron el Capitolio estaban alineados en sus objetivos, si no en las tácticas violentas, creando una convergencia que casi trastocó la transferencia pacífica del poder en la nación.

Trump buscaba mantenerse en el poder en enero de 2021 a pesar de haber perdido las elecciones de noviembre de 2020 ante Joe Biden. Foto: Alex Brandon, AP

“Parece que un número significativo de miembros de la Cámara y algunos senadores tuvieron una participación más que pasajera en lo que sucedió”, dijo la semana pasada a The Associated Press el representante Bennie Thompson, presidente demócrata del comité 6 de enero.

Desde que comenzó su investigación el verano pasado, el panel ha obtenido lentamente nuevos detalles sobre lo que dijeron e hicieron los legisladores en las semanas previas a la insurrección. Le han pedido a tres legisladores Republicanos —Jordan de Ohio, Scott Perry de Pensilvania y el líder de la minoría en la cámara baja Kevin McCarthy, de California— que testifiquen voluntariamente. Todos se han negado. Otros legisladores podrían ser llamados en los próximos días.

Hasta ahora, el comité del 6 de enero se ha abstenido de emitir citaciones a los legisladores por temor a las repercusiones de un paso tan extraordinario. Pero la falta de cooperación de los congresistas no ha impedido al panel obtener nueva información sobre sus acciones.

“Bisonte de QAnon” es condenado a 41 meses de cárcel por asalto al Capitolio de EU

miércoles, noviembre 17th, 2021

Hasta ahora, más de 600 personas han sido imputadas en tribunales federales por el asalto al Capitolio.

Washington, 17 nov (EFE).– Jacob Chansley, el hombre que participó en el asalto al Capitolio de Estados Unidos disfrazado de bisonte, fue condenado este miércoles a 41 meses de prisión -tres años y cinco meses de cárcel- en un tribunal federal del país.

“Lo que usted hizo fue terrible”, afirmó este miércoles el Juez Royce Lamberth, de una corte federal del Distrito de Columbia, durante la vista para leer la sentencia.

Pese a opinar que los remordimientos expresados por Chansley son genuinos, Lamberth subrayó que el delito cometido por el conocido en Estados Unidos como el “chamán de QAnon” es tan “grave” que no justifica una sentencia menor.

En la audiencia, Chansley le dijo al Juez que se equivocó al entrar al Capitolio. “No tengo excusas”, indicó este hombre, quien agregó que su comportamiento de ese día es “indefendible”.

En septiembre, Chansley, oriundo de Arizona, se declaró culpable por el cargo de haber obstruido un procedimiento oficial durante una sesión del Congreso el pasado 6 de enero, cuando tuvo lugar el asalto al Capitolio.

Mediante dicha declaración de culpabilidad, que formó parte de un acuerdo con la Fiscalía, Chansley aceptó una pena recomendada de entre 41 y 51 meses de prisión, aunque se le descontará el tiempo que lleva en la cárcel desde el 9 de enero pasado.

Chansley, un adepto a las teorías conspirativas del movimiento QAnon, se convirtió en el asaltante más mediático del Capitolio ya que lo hizo disfrazado de bisonte y llegó a sentarse en la silla del presidente del Senado.

Fue detenido tres días después y desde entonces ha permanecido entre rejas, aunque el interés mediático siguió activo por él después de exigir que le ofrecieran comida orgánica en la cárcel y negarse a comer durante nueve días hasta lograrlo.

La Fiscalía había solicitado una sentencia para Chansley de 51 meses de prisión.

Durante la vista de este miércoles, el Fiscal mostró un video del acusado gritando dentro de la sede del Congreso e insultando a los legisladores.

El Departamento de Justicia sostiene que Chansley fue una de las primeras 30 personas que entraron al Capitolio y que luego fueron seguidas por cientos.

La turba de seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) logró interrumpir durante unas horas la sesión conjunta de ambas cámaras del Congreso que se celebraba ese día para ratificar la victoria en los comicios de noviembre de 2020 del demócrata Joe Biden.

Jacob Chansley, derecha con gorra con cuernos, participa en el asalto al Capitolio, 6 de enero de 2021.

Jacob Chansley, derecha con gorra con cuernos, participa en el asalto al Capitolio, 6 de enero de 2021. Foto: Manuel Balce Ceneta, File, AP

La sentencia contra Chansley sigue a la dictada la semana pasada por el mismo Juez contra un hombre que golpeó a un policía durante el asalto al Capitolio y quien también fue condenado a tres años y cinco meses de prisión.

Estas dos son las penas más altas ordenadas hasta el momento contra imputados por ese suceso.

Cientos de seguidores de Trump marchan en Washington bajo fuerte presencia policial

sábado, septiembre 18th, 2021

A diferencia del 6 de enero, cuando los agentes sin pertrechos antimotines fueron superados rápidamente por aquellos que buscaban evitar que Joe Biden fuera oficialmente nombrado ganador de las elecciones presidenciales de 2020, dentro del Capitolio se colocaron escudos policiales en puertas y ventanas este sábado.

Por Colleen Long, Michael Balsamo, Ashraf Khalil y Nathan Ellgren

WASHINGTON (AP) — A la sombra de un Capitolio fortificado, unos cientos de manifestantes llegaron el sábado a un acto en apoyo a los acusados de la insurrección de enero, pero se vieron ampliamente superados en número por la prensa y la policía fuertemente armada.

La Policía del Capitolio, que no dejaba nada librado al azar, estaba reforzada con cientos de agentes traídos a Washington para evitar una repetición de los ataques antes de la juramentación presidencial. Se había erigido la barda en torno al Capitolio, la policía de la ciudad estaba en alerta y se había pedido refuerzos a la Guardia Nacional.

Hubo algunos altercados al comenzar el acto y una persona fue arrestada por portar un puñal, dijo la policía, pero no hubo mayores incidentes al comienzo. Con todo, los agentes estaban alertas ante la posibilidad de enfrentamientos violentos entre manifestantes y contramanifestantes. La policía también estaba atenta a la eventualidad de que hubiera gente armada. Sin embargo, se permitió que llegara gente con mochilas y no se montaron retenes.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Foto: Ross D. Franklin, AP.

El acto tuvo lugar en un campo lejos del Capitolio rodeado por camiones pesados. Los agentes recogían sus equipos antimotines en zonas apartadas y se instalaron barricadas en las calles. Dentro del Capitolio se colocaron escudos policiales en puertas y ventanas, en agudo contraste con los hechos de enero, cuando los agentes sin pertrechos antimotines fueron superados rápidamente por los revoltosos.

Persisten los intentos de reescribir la historia de violencia y pánico de ese día y la volatilidad creciente detrás de la mentira de que la elección de 2020 fue fraudulenta no permite pronosticar lo que sucederá este fin de semana. Después de todo, las fuerzas de seguridad sólo preveían una protesta a favor de la libertad de expresión el día que los partidarios de Trump tomaron el Capitolio para tratar de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden.

El jefe de la Policía del Capitolio, Tom Manger, dijo en conferencia de prensa el viernes que no se podía determinar si las amenazas de violencia en el acto del sábado son creíbles, pero la “cháchara” en línea y en otros medios ha sido similar a la que se subestimó en enero.

En esta foto de archivo del 6 de enero de 2021, partidarios del entonces Presidente Donald Trump tratan de atravesar una barrera policial en el Capitolio en Washington.

En esta foto de archivo del 6 de enero de 2021, partidarios del entonces Presidente Donald Trump tratan de atravesar una barrera policial en el Capitolio en Washington. Foto: Julio Cortez, AP

La autorización de la protesta admite a 700 personas. Según Manger, la mayor probabilidad de violencia será en los choques entre manifestantes y contramanifestantes. La policía también se prepara para la eventualidad de que algunos manifestantes estén armados.

“No toleraremos la violencia y no toleraremos la conducta criminal de ninguna clase”, dijo Manger. “El pueblo estadounidense y los legisladores esperan que protejamos el Capitolio. Confío que el plan que hemos elaborado cumplirá con esa expectativa”.

El acto, organizado por Max Braynard, un exempleado de la campaña presidencial de Trump, es en apoyo a los detenidos por participar en la insurrección del 6 de enero. Hay unas 63 personas presas entre las más de 600 acusadas de participar en la violencia de ese día. El acto intenta minimizar y negar la violencia de enero.

Tres policías que atestiguaron asalto al Capitolio de EU se han suicidado

lunes, agosto 2nd, 2021

Previo al suicidio de Hashida, al menos cuatro policías destinados a proteger el Capitolio aquel día han muerto.

Los Ángeles, 2 de agosto (RT).- Un policía encargado de velar por el orden durante el asalto del Capitolio de EU por manifestantes, ocurrido el pasado 6 de enero, se ha suicidado, según reportan medios locales, citando a la policía capitalina. Se trata del tercer caso similar desde la invasión de la sede legislativa.

El oficial Gunther Hashida, un veterano que sirvió en la Policía durante 18 años, fue hallado sin vida el pasado jueves en su casa.

Antes del suicidio de Hashida, al menos cuatro policías destinados a proteger el Capitolio aquel día han muerto. El oficial Brian Sicknick sufrió un derrame cerebral y murió por causas naturales un día después de la irrupción en la sede legislativa. Los agentes Howard Liebengood y Jeffrey Smith se quitaron la vida en enero.

Por otra parte, más de 100 agentes de la policía fueron heridos durante las protestas.

Mientras, más de 500 personas ya han sido arrestadas en casi todos los 50 estados en relación con el asalto al Capitolio, según los datos del Departamento de Justicia de EU.

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Policía del Capitolio fue alertada del ataque, pero le ordenaron no usar sus tácticas “más agresivas”: NYT

miércoles, abril 14th, 2021

El inédito asalto al Capitolio que ocurrió el pasado 6 de enero, cuando simpatizantes del expresidente Donald Trump irrumpieron en el recinto en Washington, causó la muerte de un policía de la institución y de otros cuatro civiles.

Washington, 14 abr (EFE).– La Policía del Capitolio de Estados Unidos fue advertida de “forma clara” y anticipada sobre la violencia de los atacantes de esa institución el pasado 6 de enero, pero sus mandos ordenaron a los oficiales que no usaran contra los manifestantes sus tácticas “más agresivas” para contenerlos.

Estas son las conclusiones de un nuevo informe sobre el ataque contra el Capitolio de 104 páginas elaborado por el inspector general, Michael A. Bolton, y que este miércoles ha hecho público The New York Times.

En el documento, que será presentado en el Capitolio mañana jueves, se critica la forma en que la Policía del Capitolio se preparó y respondió a la violencia de los manifestantes el 6 de enero.

Bolton descubrió que los responsables de la seguridad de la institución no se prepararon adecuadamente a pesar de las advertencias explícitas de que los extremistas pro-Trump representaban una amenaza para las fuerzas del orden y los civiles y que la policía usaba equipo de protección defectuoso.

En esta foto de archivo del 6 de enero de 2021, partidarios del entonces Presidente Donald Trump tratan de atravesar una barrera policial en el Capitolio en Washington.

En esta foto de archivo del 6 de enero de 2021, partidarios del entonces Presidente Donald Trump tratan de atravesar una barrera policial en el Capitolio en Washington. Foto: Julio Cortez, AP

También descubrió que los estos responsables ordenaron a su Unidad de Disturbios Civiles que se abstuviera de usar sus armas de control de multitudes más poderosas, como granadas paralizantes, para sofocar el ataque.

El informe ofrece el relato más devastador hasta la fecha de los fallos y errores de cálculo en torno al ataque más violento que ha sufrido el Capitolio en dos siglos, según el diario neoyorquino.

Tres días antes del asedio, un informe de inteligencia de la Policía del Capitolio advirtió sobre la violencia de los partidarios del Presidente Donald J. Trump que creían en sus falsas afirmaciones de que las elecciones habían sido robadas.

Algunos de los violentos incluso habían publicado un mapa del sistema de túneles del complejo del Capitolio en foros de mensajes a favor de Trump.

“A diferencia de las protestas postelectorales anteriores, los objetivos de los partidarios de Trump no eran los contramanifestantes como lo fueron anteriormente, sino que el propio Congreso era el claro objetivo el día 6”, aseguraba el informe sobre las amenazas detectadas, según el inspector general.

Las protestas lideradas por el movimiento “Stop the Steal” (Parad el robo electoral) podían atraer a supremacistas blancos, miembros de la milicia y otras personas que promueven activamente la violencia y podía conducir a una situación significativamente peligrosa para las fuerzas del orden y el público en general, agrega Bolton.

Ashli Babbitt, Benjamin Phillips, Kevin Greeson y Rosanne Boyland son las 4 víctimas del asalto al Capitolio

jueves, enero 7th, 2021

En el caso de Babbitt, la mujer de San Diego murió después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio de EU, de acuerdo con un comunicado de ese cuerpo policial, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno.

Los Ángeles, 7 enero (EFE).- Las autoridades policiales de EU han identificado públicamente este jueves a las cuatro víctimas mortales del asalto al Congreso estadounidense, que terminó también con numerosos daños materiales y unos 50 detenidos.

Los fallecidos el miércoles fueron Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California, EU); Benjamin Phillips, de 50 y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia).

Así lo anunció el jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., Robert Contee III, en una conferencia de prensa en la que no dio detalles sobre las circunstancias específicas de las muertes.

En el caso de Babbitt, la mujer de San Diego murió después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio de EU, de acuerdo con un comunicado de ese cuerpo policial, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno.

“Se brindó asistencia médica de inmediato y la mujer fue trasladada al hospital, donde más tarde sucumbió a sus heridas”, agregó la Policía del Capitolio.

La licencia del agente que acabó con la vida de Babbitt, cuyo nombre no ha trascendido, ha sido suspendida hasta el fin de la investigación del suceso por parte de la misma Policía del Capitolio y la Policía Metropolitana de DC.

De acuerdo con varios videos difundidos por las redes sociales, Babbitt trató de entrar en una zona del Capitolio a través de una ventana rota, flanqueada por otros miembros de la insurrección y fue entonces cuando el policía apretó el gatillo, terminando con su vida de un solo disparo.

Según los medios locales de California, esta mujer era veterana del Ejército estadounidense, libertaria, ferviente seguidora del Presidente saliente, Donald Trump, y partidaria de la Segunda Enmienda, que protege el derecho a portar armas.

El día antes de su fallecimiento, Babbitt aseguró en Twitter que “nada” detendría al movimiento de apoyo de Trump.

“Nada nos detendrá. Pueden intentar y tratar de hacerlo, pero la tormenta está aquí y descenderá sobre DC en menos de 24 horas”, escribió en su cuenta personal.

Babbitt fue la primera víctima mortal confirmada de la insurrección al Capitolio de EU, que obligó a aplazar las sesiones de la Cámara Baja y el Senado para certificar el triunfo del Presidente electo, Joe Biden, en las elecciones del pasado 3 de noviembre.

Después de casi cuatro horas de asalto, y con todo tipo de destrozos en los hemiciclos y oficinas del Congreso, los legisladores de ambos partidos consideraron importante retomar la misma noche del miércoles la sesión que interrumpió el inaudito hecho en Washington.

CRÓNICA | “Se quedarán sin país si no pelean”, les dijo. Y la bandera de Trump ondeó en el Capitolio

jueves, enero 7th, 2021

La jornada, en la que el Congreso iba a ratificar la victoria del Presidente electo, Joe Biden, había comenzado como un choque de realidad para el fútil intento del Presidente, Donald Trump, de aferrarse al poder. Después derivó a escenas de miedo y angustia que golpearon con dureza un importante rito de la democracia estadounidense.

Por Mary Clare Jalonick, Andrew Taylor, Lisa Mascaro y Calvin Woodward

WASHINGTON, 7 de enero (AP) — “¿Dónde están?”, exigió saber un partidario de Trump, una de las docenas de personas que campaban por las salas del Capitolio, ondeando banderas a favor de Trump y aporreando las puertas.

Las personas a las que buscaba –legisladores, empleados y otros- estaban escondidas bajo sus mesas, encerradas en espacios seguros, rezando y viendo desde un violento primer plano las consecuencias de las divisiones en el país.

Había armas desenfundadas. Una mujer murió baleada por la Policía y otros tres murieron en aparentes emergencias médicas. Una bandera de Trump ondeó en el Capitolio. La solemne sala de la Rotonda hedía a gas lacrimógeno. En el suelo quedaron cristales rotos.

Los espacios más venerados de la democracia estadounidense fueron cayendo uno tras otro ante la ocupación del Congreso.

Policías del Capitolio federal apuntan sus armas cerca de una puerta con una barricada mientras unos manifestantes tratan de ingresar al recinto de la Cámara de Representantes, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021.

Policías del Capitolio federal apuntan sus armas cerca de una puerta con una barricada mientras unos manifestantes tratan de ingresar al recinto de la Cámara de Representantes, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021. Foto: Andrew Harnik, AP

La turba partidaria de Trump tomó el escaño del presidente del Senado, las oficinas de la presidenta de la Cámara de Representantes y el atril de orador del Senado, donde un hombre exclamó, “Trump ganó esas elecciones”.

Los simpatizantes de Trump irrumpieron violentamente en el Capitolio. Foto: AP.

Los intrusos se burlaron de los líderes del Congreso, posaron para fotos en la oficina de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, uno de ellos con los pies sobre el escritorio; otro se tomó fotos en el mismo asiento que había ocupado poco antes el Vicepresidente del país, Mike Pence, durante el proceso para certificar los votos del Colegio Electoral. El trámite de certificación terminó celebrándose, pero no hasta pasada la medianoche.

Unos agentes de la policía del Capitolio apuntan sus armas mientras observan a unos manifestantes que tratan de irrumpir en el recinto de la Cámara de Representantes en el Capitolio federal. Foto: J. Scott Applewhite, AP

La jornada, en la que el Congreso iba a ratificar la victoria del Presidente electo, Joe Biden, había comenzado como un choque de realidad para el fútil intento del Presidente, Donald Trump, de aferrarse al poder. Después derivó a escenas de miedo y angustia que golpearon con dureza un importante rito de la democracia estadounidense.

En un mitin por la mañana en el parque de The Ellipse de Washington, Trump dijo a los manifestantes que iría con ellos al Capitolio, aunque no fue así. En lugar de eso, les envió al lugar con una retórica incendiaria.

“Si no pelean como demonios, se quedarán sin país”, les dijo. “Dejen que los débiles se marchen”, añadió, “este es un momento para la fuerza”.

Su abogado, Rudy Giuliani, dijo a la multitud: “Hagamos un juicio por combate”.

Lo que ocurrió el miércoles no fue otra cosa que un intento de golpe, dijo la representante Diana DeGette, demócrata de Colorado. El Senador Ben Sasse, republicano de Nebraska y que critica a a menudo a Trump, afirmó que “Hoy, el Capitolio de los Estados Unidos, el mayor símbolo de autogobierno del mundo, fue saqueado mientras el líder del mundo libre se escondía detrás de su teclado”.

“Las mentiras tienen consecuencias. Esta violencia fue el inevitable y feo resultado de la adicción del Presidente por sembrar la división constantemente”, añadió Sasse.

La Policía dijo haber recuperado dos bombas de tubo, una ante el Comité Nacional Demócrata y otra ante el Comité Nacional Republicano, así como una nevera de pícnic que estaba en un vehículo en los terrenos del Capitolio y que contenía un arma larga y cócteles incendiarios.

Sin embargo, en un video compartido 90 minutos después de que los legisladores fueran evacuados, Trump dijo a los asaltantes: “Les queremos. Son muy especiales”, al tiempo que les pedía que se fueran a casa.

Las autoridades retomaron el control del recinto al caer la noche.

Agentes fuertemente armados que llegaron como refuerzos empezaron a utilizar gas lacrimógeno en un esfuerzo coordinado por desplazar a la gente hacia la puerta. Después recorrieron las diferentes salas buscando a rezagados y empujaron a la multitud hacia la plaza y el patio del edificio entre nubes de gas lacrimógeno, y el ruido y los destellos de las granadas aturdidoras.

Los manifestantes causaron cientos de destrozos dentro del Capitolio y a sus alrededores. Foto: AP.

Videos del lugar también mostraban a agentes dejando que la gente saliera con tranquilidad por las puertas del Capitolio pese a los disturbios y el vandalismo. Apenas se hicieron una docena de detenciones en las horas posteriores a que las autoridades recuperasen el control. Una mujer fue baleada antes, cuando la turba intentaba echar abajo una puerta del edificio bloqueada por una barricada, con Policía armada al otro lado.

La mujer fue hospitalizada con una herida de bala y murió más tarde.

Algunos de los que estaban en el Capitolio habían visto lo que se avecinaba por las ventanas. El representante demócrata Dean Phillips de Minnesota miró a la multitud que crecía en el lugar poco después de que Trump se dirigiera a sus seguidores en el Ellipse, avivando su descontento sobre unas elecciones que tanto el mandatario como sus seguidores afirman, contra toda evidencia, que ganó Trump.

“Miré por la ventana y vi lo superada en número que estaba la Policía del Capitolio”, dijo Phillips. Bajo las gradas colocadas para el acto de investidura de Biden, los partidarios de Trump chocaron con la Policía, que empleó aerosol de pimienta en un intento de repelerles.

No funcionó. Masas de manifestantes sin mascarillas y con gorras de campaña de Trump derribaron las barricadas de metal a los pies de la escalera del Capitolio. Algunos gritaban “traidores” a los agentes que intentaban mantenerles fuera. Irrumpieron en el edificio.

Un aviso grabado por megafonía advertía que debido a una “amenaza externa de seguridad”, nadie podía entrar ni salir del complejo. Se oyó un fuerte ruido cuando las autoridades detonaron un paquete sospechoso para asegurarse de que no era peligroso.

Eran en torno a las 13:15 cuando el representante demócrata de Nueva Hampshire, Chris Pappas, dijo que la Policía del Capitolio había llamado a su puerta y “nos dijeron que lo dejáramos todo, saliéramos tan rápido como pudiéramos”.

“Fue impresionante lo rápido que las fuerzas de seguridad se vieron sobrepasadas por estos manifestantes”, dijo a The Associated Press.

Poco después de las 14:00, el Senador republicano Chuck Grassley de Iowa y el Vicepresidente Mike Pence fueron evacuados del Senado mientras manifestantes y policías gritaban a las puertas.

“Hay manifestantes en el edificio”, fueron las últimas palabras captadas por un micrófono en la retransmisión en vivo del Senado antes de que fuera desconectado.

La Policía evacuó el salón de plenos a las 14:30, llevándose las cajas con certificados del Colegio Electoral al marcharse.

Phillips gritó a los republicanos: “¡Esto es culpa suya!”.

El representante demócrata de California Scott Peters dijo a la prensa que estaba en la Cámara de Representantes cuando empezaron a irrumpir los asaltantes. Los agentes de seguridad instaron a los legisladores a ponerse máscaras de gas y los reunieron en una esquina de la gran sala.

“Cuando llegamos al otro lado de la galería, el lado republicano, nos hicieron tirarnos al suelo, se veía que estaban repeliendo alguna clase de agresión, lo parecía”, dijo. “Pusieron un mueble contra la puerta, la puerta, la entrada a la sala desde la Rotonda, y tenían armas desenfundadas”. Los agentes escoltaron después a los legisladores fuera de la Cámara.

Poco después de que se les dijera que se pusieran máscaras de gas, la mayoría de los legisladores fueron escoltados con rapidez fuera de la sala. Pero algunos seguían en los asientos de la galería superior, donde se habían sentado por los requisitos de distanciamiento social.

Los parlamentarios, junto con un grupo de periodistas que habían sido escoltados desde la zona de prensa y trabajadores del Capitolio que sirven de conserjes, se echaron al suelo mientras la Policía aseguraba una puerta a la parte inferior de la Cámara con las armas visibles. Tras asegurarse de que los pasillos estaban despejados, la Policía escoltó con rapidez a parlamentarios y otras personas por una serie de pasillos y túneles hasta una cafetería en uno de los edificios de oficinas de la Cámara Baja.

El representante demócrata Jim Himes de Connecticut dijo que “hubo un momento en el que los agentes apuntaban con sus armas a la puerta, obviamente esperaban un asalto por la puerta. Estaba claro que estaban bastante cerca de disparar, de modo que nos pidieron que nos echáramos al suelo en la Cámara”.

Al salir del Capitolio, Himes dijo haber vivido en América Latina, y que “siempre asumí que nunca podría pasar aquí”.

Empleados y legisladores del Capitolio tuvieron que refugiarse ante la entrada de los manifestantes. Foto: AP.

“Sabemos desde hace años que nuestra democracia estaba en peligro, y esperemos que este sea el peor y último momento de eso”, dijo Himes. “Pero con un Presidente animando a esta gente, con los republicanos haciendo todo lo que pueden por hacer que la gente sienta que les han arrebatado la democracia a pesar de que son ellos los que la están arrebatando, es muy difícil, muy triste. Me he pasado toda mi carrera política tendiendo la mano al otro lado. Y es muy difícil ver esto”.

El representante demócrata de Illinois Mike Quigley también estaba en la zona de tribuna. “No es bueno estar entre colegas aterrados, con armas apuntando hacia gente que tiene una barricada (…) gente llorando. No es lo que quieres ver”.

“Así es como comenzó un golpe”, dijo el representante demócrata de California Jimmy Gomez. “Así es como muere la democracia”.

Fue intento de golpe de Estado que Trump azuzó, dicen en EU; fue una toma del Capitolio con armas

jueves, enero 7th, 2021

Pero la violencia, que incluyó disparos en el Capitolio, una persona muerta y la ocupación armada del salón de plenos del Senado, nació de un hombre que juró proteger las mismas tradiciones democráticas que los alborotadores intentaban deshacer en su nombre.

Por Jonathan Lemire

WASHINGTON (AP).— La turba que plantó asedio el miércoles al Capitolio de Estados Unidos era el resultado de las fuerzas destructivas que el Presidente, Donald Trump, lleva avivando desde hace años, y que culminaron con la interrupción de una formalidad democrática que habría acabado con su campaña anticonstitucional para mantenerse en el poder.

Las escenas de la jornada, con gente sobrepasando barricadas policiales, rompiendo ventanas y ocupando asiento de poder, eran imágenes que los estadounidenses estaban acostumbrados a ver en tierras lejanas con regímenes autoritarios.

Pero la violencia, que incluyó disparos en el Capitolio, una persona muerta y la ocupación armada del salón de plenos del Senado, nació de un hombre que juró proteger las mismas tradiciones democráticas que los alborotadores intentaban deshacer en su nombre.

Simpatizantes del Presidente Donald Trump tratan de pasar a través de una barrera de la policía, el miércoles 6 de enero de 2021, en el Capitolio, en Washington.

Simpatizantes del Presidente Donald Trump tratan de pasar a través de una barrera de la policía, el miércoles 6 de enero de 2021, en el Capitolio, en Washington. Foto: John Minchillo, AP

Los agresores decidieron asaltar el Capitolio, un edificio simbólico como ciudadela de la democracia, e hicieron rememorar el dolor y la violencia de la era de la Guerra Civil. Sólo que en esta ocasión estaban alentados por un Presidente que se niega a cumplir el fundamento del traspaso pacífico del poder.

“Esto ha sido un intento de golpe de Estado incitado por el Presidente de los Estados Unidos”, dijo el historiador presidencial Michael Beschloss. “Estamos en un momento sin precedentes, en el que un Presidente está dispuesto a conspirar con turbas para derribar a su propio Gobierno. Esto va completamente en contra de la idea de la democracia que ha representado este país durante dos décadas”.

La certificación de los votos del Colegio Electoral, que formaliza la victoria del Presidente electo, Joe Biden, es una ceremonia consagrada en la Constitución y normalmente diseñada como demostración de fuerza de la democracia estadounidense. En esta ocasión, el proceso se vio interrumpido horas después de un incendiaria llamada a la acción de Trump durante un discurso a sus seguidores, a los que pidió que “combatan” el “robo” de las elecciones y marcharan al Capitolio.

“Después de esto, vamos a caminar -y yo estaré con ustedes- vamos a caminar, a caminar al Capitolio”, dijo Trump. “Y vamos a vitorear a nuestros valientes senadores y congresistas, y probablemente no vamos a vitorear tanto a algunos de ellos”.

El discurso de Trump en los últimos días de su Presidencia fue un mensaje marcado por la ira, que alentó a los que lo interpretaron como una llamada a la insurrección. Los alborotadores sobrepasaron y superaron a las fueras de seguridad del Capitolio, rompiendo ventanas, robando objetos de recuerdo y burlándose de la institución con fotos que les mostraban en puestos de poder.

Uno de los participantes en la turba se hizo con el escaño de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nanci Pelosi, y otro con su oficina. Una marea de gorras rojas de “Make America Grate Again” (el lema de Trump “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”) inundó el Salón Nacional de las Estatuas, una zona del complejo conocida para los turistas. Un hombre ondeó una bandera confederada en el mismo lugar donde se celebraron los velorios de Abraham Lincoln y, apenas el año pasado, del congresista y líder de los derechos civiles John Lewis. Cerca de la fachada oeste del Capitolio se fotografió un nudo de horca.

Simpatizantes del Presidente Donald Trump se reúnen afuera del Capitolio, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021.

Simpatizantes del Presidente Donald Trump se reúnen afuera del Capitolio, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021. Foto: Jose Luis Magana, AP

Y el escenario de investidura, donde Biden pondrá la mano sobre una Biblia dentro de dos semanas, fue utilizada por la policía del Capitolio para rociar aerosol de pimienta sobre la violenta multitud.

Pocos escaparon de la indignación de Trump, ni siquiera su subalterno más leal, el Vicepresidente, Mike Pence, que por una vez dijo que no podía cumplir los deseos del Presidente de revocar el conteo electoral porque no tenía autoridad legal para hacerlo.

En su mitin, Trump dijo que estaría “muy decepcionado” con su Vicepresidente, que poco después tuvo que ser evacuado por el Servicio Secreto cuando la masa de gente sobrepasó las barrera del Capitolio.

Pero las bases de la violencia se habían sentado mucho antes del mitin, donde el abogado personal del Presidente, Rudy Giuliani, pidió un “juicio por combate” para resolver las acusaciones de fraude electoral.

Trump, que hace tiempo que eludía comprometerse a un traspaso pacífico de poder, pasó la mayor parte de 2020 declarando que las elecciones estaban “amañadas” y haciendo acusaciones sin base de un fraude electoral generalizado que, según numerosas cortes federales y su exsecretario de Justicia, no existía.

El Presidente contó con el apoyo de decenas de miembros de su partido republicano, que dijeron estar dispuestos a oponerse a certificar el conteo electoral, una maniobra que sabían que demoraría pero no cambiaría el resultado.

Manifestantes dejan una pila de equipos de televisión destrozados en el exterior del Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, en Washington.

Manifestantes dejan una pila de equipos de televisión destrozados en el exterior del Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, en Washington. Foto: José Luis Magana, AP

Incluso cuando quedó claro que había perdido las elecciones, Trump se negó a admitir la realidad, e insistió en reiteradas ocasiones en que había ganado por goleada. Perdió ante Biden por 7 millones de votos.

Pero sus partidarios estaban más que dispuestos a aceptar sus esfuerzos por revertir el veredicto de los votantes.

Hace apenas unas semanas, tuiteó: “Gran protesta en D.C. el 6 de enero. ¡Vayan, sean salvajes!”, e incluso cuando había comenzado el asedio y miembros de su propio partido -incluidos algunos atrapados y escondidos en el Capitolio- le suplicaron que condenara con contundencia el acto de terrorismo interno, Trump se negó.

Pasó la mayor parte de la tarde en su comedor privado junto a la Oficina Oval, viendo la violencia en Washington desde un gran televisor en la pared, aunque centraba la mayor parte de su atención en la deslealtad de Pence.

A regañadientes, grabó un video en el que pidió “paz” y dijo a los alborotadores que “vayan a casa”, aunque planteó su petición entre nuevas acusaciones falsas de fraude electoral y dijo a los insurrectos “Os queremos. Sois muy especiales”.

En lugar de criticar directamente a la turba, tuiteó una disculpa en su nombre. “Estas son las cosas y los sucesos que ocurren cuando a grandes patriotas que han recibido un trato malo e injusto durante tanto tiempo se les arrebata una abrumadora victoria electoral sagrada de forma tan maligna y brusca”. Y les instó a “recordar” el día, indicando que en el futuro se recordaría como una celebración en lugar de un disturbio.

Agentes de la policía del Capitolio retienen a punta de pistola a unos manifestantes cerca del recinto de la Cámara de Representantes, en el Capitolio, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021.

Agentes de la policía del Capitolio retienen a punta de pistola a unos manifestantes cerca del recinto de la Cámara de Representantes, en el Capitolio, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021. Foto: Andrew Harnik, AP

Twitter eliminó el tuit más tarde.

Sus palabras marcaron un gran contraste con las del hombre que le derrotó y de uno de sus predecesores en el cargo.

“En el mejor de los casos, las palabras de un Presidente pueden inspirar. En el peor, pueden incitar”, dijo Biden en un mensaje a la nación desde Delaware. “La tarea del momento, y la tarea de los próximos cuatro años, debe ser la restauración de la democracia y la recuperación del respeto al estado de derecho, y la renovación de una política que se ocupa de resolver problemas, no de avivar las llamas del odio y el caos”. Biden imploró a Trump que “dé un paso al frente”. El mandatario no lo hizo.

George W. Bush, el Presidente republicano más reciente, declaró que “la insurrección podría causar un grave daño a nuestra nación y a nuestra reputación”.

“El violento ataque al Capitolio -y la interrupción de un pleno del Congreso requerido por la Constitución- fue obra de personas cuyas pasiones se vieron inflamadas por falsedades y falsas esperanzas”, dijo Bush.

Trump ha tardado en condenar el extremismo violento, se ha negado a condenar a supremacistas blancos, vitoreó a manifestantes armados que acudieron la pasada primavera al capitolio estatal de Michigan y dijo al grupo de ultraderecha Proud Boys que “Retírense y esperen”.

Policías del Capitolio federal apuntan sus armas cerca de una puerta con una barricada mientras unos manifestantes tratan de ingresar al recinto de la Cámara de Representantes, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021.

Policías del Capitolio federal apuntan sus armas cerca de una puerta con una barricada mientras unos manifestantes tratan de ingresar al recinto de la Cámara de Representantes, en Washington, el miércoles 6 de enero de 2021. Foto: Andrew Harnik, AP

El Capitolio de Estados Unidos sufrió una intrusión en 1814, cuando los británicos lo atacaron y le prendieron fuego durante la guerra de 1812, según la Sociedad Histórica del Capitolio de Estados Unidos. Y el momento de división interna, avivada por el Presidente, “no puede más que recordar a la Guerra Civil”, indicó el historiador presidencial Julian Zelizer.

“Esto es un ataque al Gobierno”, dijo Zelizer, que enseña en la Universidad de Princeton. “El Presidente ha avivado las divisiones y pedido esta protesta, pedido este caos. Nunca antes habíamos visto esto”.

Paquetes sospechosos en el Capitolio de EU provocan desalojos y cierres viales

martes, marzo 29th, 2016

Al poco de abrir sus puertas, la Policía del Capitolio encontró un paquete que aparentemente no pertenecía a nadie y, por precaución, decidió apartar a un nutrido grupo de turistas que esperaba fuera del Centro de Visitantes del Congreso.

Cierre de los alrededores del Capitolio, este lunes 28 de marzo de 2016, tras un tiroteo en Washington (DC, EE.UU.). Foto: EFE

Cierre de los alrededores del Capitolio, este lunes 28 de marzo de 2016, tras un tiroteo en Washington DC, EU. Foto: EFE

Washington, 29 mar (EFE).- Dos paquetes encontrados hoy en el Capitolio en Washington, sede del Legislativo de EU, obligaron a la Policía a desalojar a un grupo de turistas y a cortar el tráfico, informó a Efe un portavoz de las fuerzas de seguridad del Congreso.

El incidente se produjo después de que este lunes un hombre armado entrara en el Centro de Visitantes del Congreso, sacara una pistola y sembrara el caos al apuntar a uno de los agentes que se encontraban dirigiendo a los visitantes mientras estos pasaban por los escáneres y los detectores de metales.

Ante esta situación, un agente disparó al intruso, que fue operado de sus heridas en un hospital de la capital estadounidense y se encuentra detenido.

El Centro de Visitantes del Congreso cerró el lunes ante el caos provocado por los disparos, pero hoy volvió a abrir en su horario habitual, de 08:15 a 16:30 horas (13:15 a 21:30 GMT).

Al poco de abrir sus puertas, la Policía del Capitolio encontró un paquete que aparentemente no pertenecía a nadie y, por precaución, decidió apartar a un nutrido grupo de turistas que esperaba fuera del Centro de Visitantes del Congreso.

Un segundo paquete fue encontrado en la plaza aledaña al edificio Thomas Jefferson de la Biblioteca del Congreso, indicó en un comunicado la Policía del Capitolio.

La actividad policial provocó cortes de tráfico durante unos 45 minutos en las calles aledañas al Capitolio, según informaron en su cuenta de Twitter las fuerzas de seguridad del Senado.

Las fuerzas de seguridad del Legislativo se encuentran actualmente investigando el origen y características de estos paquetes, de los que no ofrecieron más detalles.

El Congreso se encuentra en periodo de receso por las festividades de Pascua y no volverá a la actividad legislativa regular hasta mediados del mes próximo, sin embargo muchas oficinas de los congresistas continúan su trabajo y parte de los edificios están abiertos a los turistas.

Policía presenta cargos contra el hombre que entró armado al Capitolio de EU

lunes, marzo 28th, 2016

La Casa Blanca también fue cerrada, siguiendo los protocolos de seguridad, y medios de comunicación sobre el terreno han indicado haber escuchado varios disparos en la zona del área de visitantes del Legislativo.

Foto: especial

El acceso a la Casa Blanca fue bloqueado luego de unos disparos en el interior del Centro de Visitantes del Capitolio. Foto: especial

Washington, 28 mar (EFE).- La Policía del Capitolio de EU, donde se encuentra la sede del aparato legislativo, acusó hoy de “asalto con arma mortífera” y “asalto armado contra un agente” al hombre que entró con una pistola en el Centro de Visitantes del complejo y fue detenido por las fuerzas de seguridad.

La Policía del Capitolio identificó al hombre como Larry Dawson, afroamericano de 66 años y residente en Antioch (Tennessee), quien se encuentra en un hospital de Washington, donde está siendo operado de sus heridas y su estado es “estable pero crítico”.

En octubre pasado, Dawson ya fue arrestado tras haber interrumpido una sesión de la Cámara de Representantes gritando: “Soy un profeta de Dios”.

Dawson entró este lunes a las 14.39 hora local (18.39 GMT) al Centro de Visitantes del Capitolio, sacó una pistola y apuntó a uno de los agentes que se encontraban dirigiendo a los visitantes mientras estos pasaban por los escáneres y los detectores de metales.

Ante esta situación, un agente le disparó y le abatió, hiriendo también aunque de poca gravedad a una mujer de entre 35 y 40 años que se encontraba cerca.

La Policía recuperó un arma del lugar de los hechos e identificó un vehículo aparcado a las afueras del Capitolio como perteneciente a Dawson, aunque siguen a la espera de obtener una orden de registro para proceder a abrirlo e investigarlo.

Aunque las primeras informaciones apuntaron a que un agente policial había resultado herido, el jefe de Policía del Capitolio, Matthew Verderosa, lo desmintió más tarde en una rueda de prensa.

Tras escucharse disparos cerca de la zona, las autoridades bloquearon de inmediato las instalaciones del Congreso estadounidense y, por motivos de seguridad, se bloqueó también el acceso de la Casa Blanca.

Minutos más tarde, cuando la situación fue controlada, se levantó el bloqueo de la Casa Blanca, para después hacerlo en el Capitolio, a excepción del Centro de Visitantes, que reabrirá el martes por la mañana una vez haya concluido la investigación en ese lugar.

A través de su cuenta de la red social Twitter, la Policía del Distrito de Columbia confirmó que se trata de un incidente aislado y que no supone una “amenaza” para el resto de la capital estadounidense.

El Congreso se encuentra en periodo de receso por las festividades de Pascua y no volverá a la actividad regular hasta mediados del mes próximo, sin embargo muchas oficinas de los legisladores continúan su trabajo y parte de los edificios están abiertos a los turistas.

El Centro de Visitantes del Capitolio se construyó después de que en 1998 dos oficiales de policía fallecieran en otro tiroteo, con el objetivo de aumentar las medidas de seguridad.

El último incidente de este tipo ocurrido en el complejo del Congreso fue en 2013, cuando una mujer falleció tras enfrentarse con las fuerzas de seguridad, después de protagonizar una persecución en su vehículo desde la Casa Blanca hasta las oficinas del Legislativo.

Capitolio de EU refuerza la seguridad tras los ataques terroristas en París

viernes, noviembre 13th, 2015

Washington, 13 nov (EFE).- El Capitolio de Estados Unidos en Washington, que alberga las dos cámaras legislativas del país, reforzó hoy la seguridad con patrullas adicionales en las inmediaciones del edificio tras los atentados terroristas que dejaron decenas de muertos en París, informaron las autoridades.

Aunque no existe ninguna amenaza específica, la Policía del Capitolio anunció el aumento de la seguridad como medida de precaución, y explicó que está en contacto permanente con los servicios de Inteligencia sobre lo sucedido en la capital francesa.

Por su parte, el servicio de metro de Washington también anunció que se está coordinando con las fuerzas de seguridad para “estar preparados para ajustar la seguridad según las necesidades” y recordó a los usuarios que deben alertar ante cualquier actividad sospechosa o la presencia de objetos abandonados.

Al menos 112 personas han muerto en los diferentes atentados perpetrados esta noche en París, entre ellos 70 en la toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan.

El presidente de Francia, Francois Hollande, ha anunciado que el Consejo de Ministros va a aprobar el estado de urgencia en todo el territorio francés y el cierre de las fronteras del país ante los “atentados terroristas sin precedentes” que sufre París.