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Calificadoras KBRA y DBRS Morningstar mejoran perspectiva de la deuda de México

viernes, mayo 6th, 2022

La agencia Kroll Bond Rating Agencia (KBRA) mejoró la perspectiva “de negativa a estable” para la deuda soberana de México y DBRS Morningstar ratificó la calificación crediticia en BBB para la deuda en moneda extranjera de largo y de corto plazo “con una perspectiva estable”.

Ciudad de México, 6 de mayo (EFE).– Las agencias calificadoras Kroll Bond Rating Agency (KBRA) y DBRS Morningstar realizaron modificaciones a la perspectiva y nota soberana de México, informó este viernes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En un comunicado, la dependencia señaló que la agencia Kroll Bond Rating Agencia (KBRA) mejoró la perspectiva “de negativa a estable” para la deuda soberana de México y ratificó su calificación crediticia en BBB para la deuda externa de largo y corto plazo.

“La agencia señaló que la ratificación de la calificación se debe al buen manejo de la economía, a sólidas métricas fiscales, un tipo de cambio flexible y un banco central autónomo que permiten mantener la fortaleza del sector externo y financiero de la economía”, precisó el documento.

Asimismo, uno de los motivos para cambiar la perspectiva de la nota fue la negativa del Congreso mexicano para la reforma constitucional del sector energético, pues con ello se reducen los riesgos en torno a posibles violaciones del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En tanto, precisó la Secretaría, la agencia DBRS Morningstar ratificó la calificación crediticia en BBB para la deuda en moneda extranjera de largo y de corto plazo “con una perspectiva estable”.

En tanto, precisó la Secretaría, la agencia DBRS Morningstar ratificó la calificación crediticia en BBB para la deuda en moneda extranjera de largo y de corto plazo “con una perspectiva estable”. Foto: Cuartoscuro.

En su reporte, la calificadora resaltó el compromiso del Gobierno federal por mantener finanzas públicas sostenibles en un contexto de desaceleración económica mundial.

“Con la mejora en perspectiva y las ratificaciones de la calificación soberana, se refuerza el compromiso por mantener métricas fiscales estables y sólidos fundamentales macroeconómicos que permitan garantizar el acceso a los mercados financieros internacionales”, precisó la dependencia.

Para las calificadoras, la estabilidad macroeconómica del país también obedece a una composición adecuada en el portafolio de deuda que permite mitigar la volatilidad en los mercados globales.

“A esto se suman niveles adecuados de reservas en el Banco de México y una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario por 50 mil millones de dólares que permiten garantizar el sano acceso a los mercados financieros”, concluyó el comunicado.

ENTREVISTA | Arturo Herrera: “Yo tengo claro que se necesita un diálogo con los empresarios”

martes, junio 23rd, 2020

Mi responsabilidad, afirma Arturo Herrera, “no sólo es conducir la política económica, fiscal y financiera; es también construir puentes con los empresarios”. Asegura que también están preocupados por la desigualdad.

En una amplia entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, el Secretario de Hacienda habla de la situación económica del país, de los conflictos con el sector privado y de lo que viene para México donde, dice, ya se está “viendo un rebote en algunos sectores”. 

Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).– ¿Primero los pobres? ¿Lo entienden los empresarios?, se le insiste a Arturo Herrera Gutiérrez (Actopan, Hidalgo, 1967), Secretario de Hacienda. No se lo piensa mucho. De hecho, la suelta de inmediato: “Yo creo que sí […]. En algunos de los liderazgos del sector empresarial son clarísimos [estos temas]. En Antonio del Valle, en Carlos Salazar. Son claramente empresarios que tienen una preocupación de lo que le está pasando al prójimo, y además convencidos de que, incluso para el desarrollo de la inversión privada, se necesita una sociedad estable. Pero no nada más por eso: yo creo que hay una preocupación legítima de lo que le está pasando al otro”.

Se le pregunta, citando a los opositores del Gobierno pero también a algunas consultoras y calificadoras, si México vive un “desastre económico”.

“No –responde–, quien vive un desastre económico es el mundo”.

Alguien podría decir que Arturo Herrera es un hombre reservado y quizás se quede corto. Es reservado y tímido. Y aunque se deja provocar con el tema de su interés –y entonces se desdobla–, luego se retrae con la misma facilidad para escuchar.

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Arturo Herrera afirma que su responsabilidad no sólo es conducir la política económica, fiscal y financiera, es también construir puentes con los empresarios. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo.

No estudió en las fábricas de neoliberales del mundo; en las universidades que hicieron, en México, a los titulares de la hacienda pública desde Miguel de la Madrid. En cambio estuvo en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), El Colegio de México, en la Universidad de Nueva York. Incluso se empleó en el Banco Mundial. Se ha preparado para un día como hoy, cuando es Secretario de Hacienda. Llegó como sustituto de Carlos Urzúa cuando éste se bajó del barco al elaborar su primer Presupuesto de Egresos de la Federación. Al Presidente no le gustó. Así. Era tan “conservador” que el mismo Andrés Manuel López Obrador lo comparó, semanas después, con el que propusieron en su tiempo un Pedro Aspe Armella o un Agustín Carstens. Urzúa renunció o, dicho de manera más elegante, el Jefe del Estado mexicano lo dejó ir.

Cuando el periodista Álvaro Delgado pregunta a Herrera si es un neoliberal, se ríe. Dice que no. Eso es al empezar la entrevista. Y al final se dirige a un servidor. “Mi hermano te conoce”, dice. Se refiere a Yuri Herrera, uno de los mejores escritores de su generación. No había ligado el parentesco. Luego, en el camino de regreso a casa, pensé que Yuri y Arturo Herrera son muy parecidos, no sólo por la cuna o quizás por ella. Los dos son herméticos; los dos son, por decirlo, lejanos al ruido social. Y los dos son periféricos, outsiders. A Yuri nadie lo ha podido convencer de que deje su editorial –que se llama, curiosamente, Periférica– por una de las grandes, que mueren por él. Con esa misma fidelidad de su hermano Arturo, que lleva con López Obrador desde principios del milenio: fue su Secretario de Finanzas cuando administraron la capital mexicana.

Arturo Herrera ha sido ya dos veces el hombre que saca al buey de la barranca. En 2004 se da a conocer en televisión un video de Gustavo Ponce Meléndez, entonces Secretario de Finanzas de la capital, apostando dólares en un casino de Las Vegas. Ponce se da a la fuga y Herrera entra en su lugar. Fue distinto con Urzúa, que dejó la administración federal causando un torbellino; Herrera salió al quite, como se dice coloquialmente, y calmó las aguas, como en aquellos años.

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Herrera estudió en la Universidad Autónoma Metropolitana, El Colegio de México, en la Universidad de Nueva York. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo.

Pero si alguien pretende contar con los dedos de una mano al equipo más cercano del Presidente de México, entre esos cinco dedos estará Arturo Herrera. De ese tamaño la relación. Y de ese tamaño la encomienda: es, en los hechos, el primer Secretario de Hacienda de lo que López Obrador ha calificado como “el postneoliberalismo” y se enfrenta a la peor crisis económica quizás en un siglo. Algunos dicen que no tiene precedentes.

El economista dice que México saldrá adelante no como se quisiera, con un rebote técnico (la deseable “V”) sino con una palomita, es decir, poco a poco pero hacia arriba.

 CRISIS Y RECUPERACIÓN

–Álvaro Delgado, (AD): Usted es el primer Secretario de Hacienda no neoliberal, y le ha tocado enfrentar esta circunstancia tan crítica en términos económicos, ¿o sí es neoliberal?

–Secretario de Hacienda (Herrera): No, yo tengo una formación muy ecléctica, tanto académica como en mi vida profesional, y es justo lo que me parece que se necesita ahora. Tener una visión amplía, poco ligada a ortodoxas, y tener mucha cintura para ir ajustándose dependiendo de cómo va desarrollándose esto, que es una situación extraordinariamente inusual.

–Alejandro Páez Varela, (APV): Hay un momento complicado para millones de mexicanos, y también es un momento complicado, me imagino, para usted. Porque carga el peso de millones de mexicanos que están esperando y esperanzados en la recuperación, en el famoso rebote como sea, sea la polomita de Nike, o sea la “V”. ¿Qué va a pasar ahí, Secretario? ¿Cómo va a responder a esos millones de mexicanos?

–Herrera: Estamos ya viendo un rebote, afortunadamente, en algunos sectores. En sectores en que nosotros habíamos querido impulsarlos de manera inmediata. Uno de los sectores que era central para nosotros era el de la construcción. Y había diversas razones. Uno: el sector de la construcción, es lo que en la jerga económica se llama “un sector adelantado”. Esto quiere decir que cuando la economía crece, crece un poquito antes que el resto de la economía empiece a despegar; cuando la economía se va a desacelerar, se desacelera antes.

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Arturo Herrera habla en entrevista acerca de la situación económica de México. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo.

Es un sector que necesitamos que vaya en la dirección correcta, pero también hay otras razones, es un sector que arrastra muchas otras actividades. Pero además los trabajadores de la construcción tienen, por su naturaleza, trabajos que son eventuales. Es decir, trabajan en una obra y luego van a otra, y por lo tanto es muy difícil pensar que tienen acceso a la seguridad social, etcétera, cosas que les pudiera uno pensar que les permite palear una crisis como ésta.

Se habían perdido 260 mil empleos formales en el sector de la construcción. El peor día fue el 22 de mayo, si no mal recuerdo. Del 22 de mayo para acá se han recuperado alrededor de 71 mil empleos ya en el sector de la construcción.

–APV: ¿Eso ya se puede considerar un rebote? Pequeño, pero es rebote.

–Herrera: Así es. Pues ni tan pequeño. Setenta y tantos mil empleos…

–AD: ¿Formales?

–Herrera: Sí, formales en el sector de la construcción. Debe haber otros empleos no formales en el propio sector de la construcción. Entonces, éste era justo uno de los motores que nosotros queríamos que fuera parte de la recuperación. Había dos más: el de la minería y el de las armadoras.

Las armadoras tenían una lógica diferente. Nosotros ya pensábamos que el nuevo Tratado de Libre Comercio es algo que teníamos que explotar para el crecimiento del país en general, antes del COVID-19. Todo el proceso de cómo irnos reconectando con Estados Unidos y con Canadá, aquí iba a requerir, seguramente, un poquito de cabildeo para ver qué empresas venían e invertían en México, quedó en un impasse durante la parte más aguda del aislamiento. Pero había un reto que nosotros estábamos muy consientes, y que no es tan obvio: la pandemia pegó antes en Estados Unidos y en Canadá, y por lo tanto ellos cerraron antes que nosotros. Pero esto también implicaba que iban a abrir antes que nosotros, y que iban a requerir proveedores de autopartes. Y si nosotros no estábamos listos ahí, pues las iban a buscar en otro mercado. Entonces nosotros sincronizamos la apertura en la industria de las armadoras con la apertura en Estados Unidos.

Entonces ya hay signos que van en la dirección correcta. Va a haber necesidad de dos o tres cosas adicionales que vamos a tener que implementar con muchísima responsabilidad en las próximas semanas.

–APV: Por ejemplo…

–Herrera: Por ejemplo, probablemente lo más importante, es reconocer que éste no es un regreso a febrero o a marzo o a enero. Las actividades económicas van a reabrir en condiciones diferentes: tendrá que haber espacio, tendrá que haber algún tipo de distanciamiento social. Probablemente los trabajadores que estén en edad o con algunas comorbilidades que los pongan en una situación de riesgo, no deberán regresar de manera inmediata. Los restaurantes van a tener que espacios con mayor distancia entre mesa y mesa. Y si no somos cuidadosos de eso el peor riesgo es para la salud, pero también para la economía, es que hubiera un rebrote serio.

Lo otro es, y es algo que estamos trabajando muy fuertemente todo el sector financiero, incluyendo el Banco Central, es asegurarnos de que hay liquidez suficiente para que las empresas tengan recursos para invertir en el proceso de reapertura.

 –AD: Hay indicadores por parte de las calificadoras, por parte de los bancos, tanto locales como los internacionales, los propios organismos internacionales que tienen estimaciones muy semejantes sobre el desplome económico de México en este año de 2020. Algo que viene inclusive previo a la propia emergencia sanitaria. Hay quienes dicen que México vive un desastre económico. ¿Vive México realmente un desastre económico, Secretario?

–Herrera: No, quien vive un desastre económico es el mundo. Ojalá fuera un problema nada más de México. Yo recuerdo en enero pasado cuando hablaba con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, con Kristalina Georgieva, ellos estaban esperando en ese momento que alrededor de 170 países del mundo iban a tener no solamente un crecimiento, sino un crecimiento del PIB per cápita. Tres meses después, nada más, en abril, en el estimado que dieron en las reuniones virtuales de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario estaban esperando una caída para 160 países en el mundo. Es la primera ocasión en donde va a haber una caída de la actividad económica de los países desarrollados y de los países en desarrollo al mismo tiempo. Normalmente no están sincronizados y siempre hay alguien que está creciendo. Aún durante la Segunda Guerra Mundial hubo países que estuvieron creciendo, asociados a una economía bélica, producción de armas, etcétera, pero hubo países que en su conjunto eran más los que crecían que los que no estaban creciendo. Ésta es la primera ocasión, desde la crisis del 29, donde la economía enfrenta un riesgo similar.

Entonces sí es una crisis de proporciones mayúsculas. Es, primero que todo, una crisis de salud, y en eso es en lo que a mí me parece que todas las naciones –por naciones me refiero no nada más a sus gobiernos sino a sus ciudadanos–, hemos sido muy claros en el entendido de que lo que se tenía que proteger era la salud de las personas, y por eso decidimos cerrar la economía. Es imposible pensar que hubiera una contracción del tamaño que hay en la economía global y que no haya grandes protestas y es porque todo mundo estamos muy conscientes de cuál era el escenario alternativo: haber visto las tragedias que llegaron a pasar en Nueva York o en algunos lugares de Europa, yo creo que nos dejó claro a todo mundo que teníamos que ser muy cuidadosos.

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Arturo Herrera es uno de los hombres más importantes del Gabinete de Andrés Manuel López Obrador. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro.

Había otra característica importante y es que esto es extraordinariamente duro pero iba a ser relativamente temporal. A diferencia de otras crisis donde hay que esperar a que la economía procese todos los ajustes que hay y puede tardar mucho tiempo, esta es una crisis por diseño: se decidió cerrar un día, el 1 de abril se cerró la economía mexicana, el 23 de marzo cerraron las escuelas, pero estamos esperando igualmente una recuperación así de ordenada. Hay un proceso claro, es decir, ahora en México, muy esquemático, incluso cuando los estados empiecen a pasar del semáforo rojo al estado naranja van a empezar a abrir algunos sectores, y así en lo sucesivo. Entonces hay una parte de todo este proceso que va a permitir que la recuperación sea relativamente rápida, no tan rápida como fue el cierre de la economía, pero relativamente rápida.

–APV: La famosa palomita…

–Herrera: La famosa palomita. Pero todavía hay algunas incertidumbres. Y una de las incertidumbres radica en si vamos a ser, los mexicanos en su conjunto, capaces de mantener la disciplina. Es decir, hay gente que va a ir a trabajar, que va a salir, pero tendrán que mantener la sana distancia, mantener cierto tipo de precauciones. Si lo podemos hacer, yo creo que vamos a poder tener una recuperación exitosa, relativamente, asumiendo que venimos de una situación muy difícil.

–AD: Ya había signos de crecimiento insuficiente, realmente estancamiento, antes de la emergencia sanitaria. El año pasado, nada menos, un crecimiento cero. Y en buena medida hay quienes le atribuyen a las decisiones del Presidente López Obrador, desde la propia cancelación del Aeropuerto en Texcoco, el enviar señales para que no haya inversiones en México. ¿Qué tanto tiene razón ese aserto de que por decisiones del Presidente la economía está como está?

–Herrera: No, mira, yo creo que eso era una exageración. El año pasado fue un año muy difícil para la economía mundial, nada comparado a lo que estamos pasando ahora. Las discusiones tan serias que tuvimos el año pasado palidecen frente a lo que estamos viendo. Y lo que hubo el año pasado fue una desaceleración brutal, a nivel mundial, sobre todo asociada a los conflictos comerciales internacionales. Un número muy importante de países que cayeron su crecimiento, o que hubo una disminución. Y yo siempre les decía cuando me hacían una pregunta como ésta es que debe haber sido muy seria la decisión de cancelar la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México porque afectó a Alemania, a Francia, a Estados Unidos, a China. Entonces había un contexto internacional que iba muchísimo más allá de lo local.

Lo que sí nos tocó vivir, y es parte por lo que estamos pasando hoy en México, es una coincidencia muy desafortunada de tres cosas. Una: había una desaceleración cíclica de la economía mexicana. Es decir, todas las economías tienen períodos de expansión, luego períodos de relativo retroceso, alrededor más o menos como de una tendencia. Si uno viera el desempeño de una economía típica es como sobre una línea, porque hay un crecimiento general, viera fluctuaciones así. Ese es el ciclo. Y nosotros habíamos empezado la parte alta del ciclo en 2010, me parece. Tenemos uno de los ciclos más largos, ya tocaba tener una especie de desaceleración. Con esa desaceleración cíclica coincidió el conflicto comercial de Estados Unidos y China. Que fue lo que dominó el 2019. Y cuando pareció que ya empezábamos a salir de estas cosas viene el COVID. Entonces es una coincidencia extraordinariamente desafortunada. Estas tres cosas, sobre todo esta última, es lo que está marcando el desempeño de la economía mexicana en estos momentos.

–APV: Sí hay una especie de desencuentro con el sector privado mexicano, entre los cambios. Hay un cambio de paradigma, evidentemente, y hay un cambio de modelo, y eso pues ha generado una especia de desencuentro con una parte importante del empresariado mexicano. Aunque hay alguno comprometido, hay otro que está en retener la inversión. ¿Qué van a hacer ustedes? Porque el país necesita la inversión privada tanto como la pública, por su puesto.

–Herrera: Más que la publica. La inversión privada es casi 7 veces más que la pública. La pública es muy importante. Es muy importante también en el tipo de servicios que hay detrás de la inversión pública: escuelas, caminos, aeropuertos. Pero la inversión privada es casi 7 veces más que la pública. La pública a veces detona la inversión privada. Tampoco es que vayan por vías completamente separadas.

Pero justo eso que estás diciendo es lo que yo he asumido ahora como una de mis responsabilidades. Mis responsabilidades no es nada más la conducción de la política económica, fiscal y financiera del país, es también asegurarme de que contribuyo a construir puentes de entendimiento con el sector privado. Hay una parte del sector privado con el que nosotros dialogamos de manera natural, permanentemente, sobre todo el financiero, etcétera. Justo tuve hoy [el viernes] una reunión con la Concanaco, una reunión virtual ahora como son todas. He tenido reuniones con el Consejo Mexicano de Negocios, con asociaciones de constructores, etcétera, y yo tengo muy claro que para lograr que haya confianza se necesita establecer un diálogo productivo, fructífero, y donde tenemos un lenguaje común.

A mí me parece que a veces los problemas han sido de carácter semántico, y ahí es tal vez donde esa formación heterodoxa mía me permite hablar el lenguaje de los financieros y hablar el lenguaje que a veces utilizan en el Gobierno, y hablar otro tipo de lenguajes. Entonces mi función no es nada más establecer puentes, sino ser una especie de traductor entre los distintos actores de la economía.

–AD: ¿Se siente usted que proyecta confianza a los inversionistas, a los hombres del dinero a los que invierten en el país? ¿Lo ven con respeto, lo ven con certeza por las decisiones que usted toma? Y qué tanto también esos puentes que usted tiende, a veces, ¿no se tambalean con una declaración del Presidente Andrés Manuel López Obrador?

–Herrera: Con respecto a lo primero, yo creo que sí, estoy convencido de ello, pero no porque eso se haya dado por generación espontánea. Una de las cosas que yo no hago es: nunca miento. Si hay algo que no podemos hacer, a lo que no podemos comprometerme, no lo digo. Segundo: las cosas que implementamos, desde la Secretaria de Hacienda, tienen cierta lógica, están basados en números, son procesos bien pensados, y compartimos la naturaleza de ello con los distintos actores. Podrá ser que en algún momento alguien no coincida con ello pero hay claramente argumentos detrás de lo que nosotros hacemos.

El Presidente López Obrador tiene un estilo muy directo de decir las cosas, que es el estilo natural de alguien que ha pasado la mayor parte de su vida en la oposición, excepto el último año y medio. Y tiene una forma extraordinariamente eficaz de comunicarse, que empieza a las 7 de la mañana. Pero una comunicación tan directa implica también que a veces puede recibir una pregunta para la que él podría no estar preparado. De tal forma, que cuando yo me despierto, ya se marcó el tono de muchas cosas en el día.

–AD: ¿Literalmente?

–Herrera: A veces me despierto antes. Pero sí me suelo despertar con mensajes que me dicen: ‘se dijo esto’, o ‘alguien que me preguntó esto’. Y algunas cosas son cosas que no había tema de fondo. Una de ellas, te voy a decir, la que es más obvia, es: los bancos de desarrollo tienen dos vehículos adentro, son como holdings, pero tienen dos vehículos adentro. El más importante es el que le presta a los gobiernos para proyectos de desarrollo –presas, carreteras, créditos para el desarrollo social, agricultura, etcétera–. Y tienen un vehículo que, en un principio era más pequeño, que le prestaba directamente al sector privado. Esto es lo que es el IEC en el Banco Mundial, y es lo que se llama el BID Invest en el BID. Alguien le hizo una pregunta hace unas semanas al Presidente, refiriéndose a un crédito del BID, se le olvidó el último pedacito, que era el BID Invest, y el Presidente pensó que era un crédito que se había aprobado sin que él… Y es un tema estrictamente de semántica, pero para cuando yo reconocí eso ya se había tomado vuelo.

 –APV: Hay otros momentos más rudos. El Presidente suele ser muy directo, tiene todavía el tabasqueño muy montado, y luego se dirige a ciertos sectores y les dice: ‘oigan, saben qué, esto va a cambiar’, porque además hay un mensaje que dar. Me llama mucho la atención que hoy Joseph Stiglitz, por ejemplo, le dice al mundo: ‘hay que abandonar ya la medición del PIB y comenzar a medir bienestar’, que es un discurso del Presidente, de los últimos dos años. Y luego lee uno a Paul Krugman en el mismo discurso ya de decir: ‘es que no es el PIB’. Le planteo esto porque ¿hay un entendimiento del sector privado de que esto realmente está cambiando y que tiene que engarzarse con la nueva realidad? ¿o hay que trabajarla, Secretario, y a eso se refiere usted con este diálogo?

–Herrera: Yo creo que hay que trabajarla. Pero a mí me parece que ya había una preocupación muy profunda en el mundo, en el sentido de que, además de estas cosas que habíamos mencionado de crecimiento y el comercio internacional, la otra preocupación –probablemente ¡la preocupación!– tenía que ver con la inequidad y con la desigualdad. Y la inequidad y la desigualdad tienen muchas caras. Ahora estamos viendo una cara que se manifiesta con posturas racistas en Estados Unidos. Pero esa era la gran preocupación, y claramente es algo que el Presidente López Obrador recoge cuando piensa, por ejemplo, el PIB. ‘El PIB no me ayuda a medir bienestar de la población si solamente lo mido por el crecimiento medio porque hay una gran dispersión’.

Era una preocupación que por razones distintas empezó a aparecer hace 15 años. Richard Layard, uno de los economistas más importantes del Reino Unido, escribió un libro que se llama “Happiness” (“La felicidad”), que decía: mayor ingreso no necesariamente se está traduciendo en que la gente es más feliz. Y está pensando en los países desarrollados, y él tenía una tesis muy específica: él podía ir viendo cómo en la medida en la que iba aumentando el ingreso per cápita iba aumentando una sensación de bienestar en la población en los países desarrollados hasta que llegaba a un punto. Y en ese punto sí había ingreso, pero había contaminación, había estrés al ir al trabajo, traslados de dos horas, etcétera. Pero también decía: cuando estás creciendo sobre una base muy pequeña, cuando la gente está saliendo de la pobreza, cuando la generación anterior no había tenido acceso a la educación universitaria, ahí sí juega un rol. Es una preocupación que, me parece, está en todos lados, y ha venido cambiado el discurso y la conversación a nivel global.

–AD: Un Secretario de Hacienda pues trabaja para que la actividad económica de un país se acelere, crezca, pero no siempre la preocupación fundamental es para que haya desarrollo, para que haya bienestar. ¿A usted cómo le gustaría ser recordado? ¿Por ser un Secretario de Hacienda que tienda al desarrollo económico o que fundamentalmente piense en el bienestar, particularmente de los más pobres de este país, que son más de la mitad de la población?

–Herrera: No, es que estas cosas no pueden estar peleadas. Y de hecho ese ha sido una parte en mi formación, fue parte digamos de las lecciones académicas más enriquecedoras que yo recibí. Hubo un gran debate, que sigue siendo actual pero que empezó por razones distintas hacia principios de los 90, donde se pensaba si había una disyuntiva entre crecimiento y desigualdad. Y se pensaba que si uno quería sociedades más equitativas, lo que tenía que buscar era distribuir mejor, pero eso tal vez generaba desincentivos a la inversión, y entonces iba a tener tasas de crecimiento menores. Ese debate que inició entonces probó que muchos de los países que habían crecido más eran países más equitativos. Entonces empezaron a introducir elementos en la discusión que habían estado ausentes. Por ejemplo: las sociedades que son más igualitarias tienen una formación, permítanme utilizar el término económico, del capital humano mejor, es decir, la gente se educa mejor, la gente mejor educada es más productiva. Pero para que una gente sea productiva no solamente tiene que ser educada, tiene que haber sido bien alimentada especialmente.

Ese discurso me parece que se ha ido modificando. Ahora hay algunos temas de crecimiento que son a muy largo plazo. Hay algunos que son, relativamente, de impacto de corto y de mediano plazo. Si nosotros decidimos construir un puente, pues se genera empleo en el momento en que construimos el puente, pero se genera mayor actividad económica cuando los vehículos empiezan a transitar por el puente. Pero, por ejemplo, cuando mejora de manera sustancial la educación primaria eso se va a notar cuando ese niño, que hoy tiene seis años, se incorpore al mercado laboral cuando tenga 22. Se va a notar muchos años después.

Entonces, las funciones que tiene un Secretario de Hacienda, con miras a la equidad y el crecimiento, en realidad se mueven sobre un rango muy amplío: asegurarnos que las finanzas públicas están en la dirección correcta. Y después de los episodios que pasamos en los 80, en el 95, queda claro que sí queremos hablar de otras cosas, tenemos que tener finanzas públicas sanas, tener un sector financiero que está sano, no queremos que nos vuelva a pasar lo del 95, pero que además se está desarrollando a tasa suficientemente altas para que pueda prestar a los diversos sectores de la economía. Hay dos sectores que proveen insumos a todo el resto de los sectores de la economía, cualquier actividad productiva, en general, necesita: electricidad y necesita un sector financiero para que le provea un crédito y pueda crecer. Ésta última parte es una función central de nosotros.

Pero hay dos más que son muy importantes: nosotros recaudamos y tenemos que asegurar que recaudamos en una forma justa, que no cree desajustes innecesarios en la estructura económica, pero también que provea de recursos suficientes, porque detrás de la recaudación está la inversión, está el gasto en educación, etcétera. Y finalmente, también somos los responsables de la asignación del presupuesto. Entonces todo lo que tiene que ver tanto con crecimiento, como, por ejemplo, con cuestiones de equidad se traduce a través del presupuesto.

–APV: ¿Hay sensibilidad en el empresariado mexicano para el, parafrasendo a López Obrador, si tiene que irle bien a todos, pues primero los pobres?

–Herrera: Yo creo que sí, como decía, estaba bien notando una tendencia global, no nada más en México, en algunos de los liderazgos del sector empresarial son clarísimos. En Antonio del Valle, en Carlos Salazar son claramente empresarios que tienen una preocupación de lo que le está pasando al prójimo, y además convencidos de que, incluso para el desarrollo de la inversión privada, se necesita una sociedad estable. Pero no nada más por eso, yo creo que hay una preocupación legítima de lo que le está pasando al otro. Pero creo que esto que ya era una tendencia se ha visto acentuado a partir de lo que estamos viendo ahora. El covid no distingue entre clases, no distingue entre edades, y la respuesta requiere una mínimo de solidaridad social. Es decir, ‘para que el prójimo no se contagie, yo tengo que ser cuidadoso’. Lo que todo mundo dice: ‘la mascarilla no me protege a mí está protegiendo al otro’, y esto es una actitud de responsabilidad con el otro que yo creo que la teníamos los mexicanos, pero esto lo ha hecho más patente ha generado una especie de preocupación por lo colectivo, y que yo creo que vamos a tener que construir en ello. El COVID trajo cosas muy, muy malas, pero nos va a dejar algunas pequeñas cosas positivas que tenemos que ser lo suficientemente inteligente para aprovecharlas.

 –AD: Usted como Secretario de Hacienda, la expresión ‘por el bien de todos primero los pobres’, ¿la asume radicalmente?

–Herrera: Eso es importantísimo. Mira, uno, y yo incluso trabajé para un organismos financiero internacional, cuando trabajé para el Banco Mundial, ahí hay una división claramente de los países en tres categorías: una que se llama las economías avanzadas, en un extremo; los países muy pobres, que son fundamentalmente los del África Subsahariana, no los del África mediterránea, más algunos países del sudeste asiático y algún otro país que está fuera de eso como Haití; y luego están las llamadas economías de ingresos medios, y nosotros somos una economía de ingreso medio-alto. Es decir, dentro de los países en desarrollo, somos una de las economías más avanzadas. Aún siendo una de las economías más avanzadas, nosotros tenemos el 49 por ciento de la pobreza, antes del COVID, medido por ingreso. Es una país donde –para todo propósito práctico– hoy, uno de cada dos mexicanos vive en pobreza. Es algo que no solamente tiene que ser una responsabilidad del gobierno, tiene que ser una responsabilidad colectiva.

–AD: Es decir, por el bien de todos primero los pobres…

–Herrera: Sí.

JP Morgan dice que México va a perder el grado de inversión, pero Banorte “tiene otros datos”

miércoles, junio 10th, 2020

“La calificación de la deuda del Gobierno de México se encuentra un escalón por encima del grado de inversión en el caso de Fitch; dos escalones arriba en S&P y con tres escalones de colchón en Moody’s”, explicaron.

Otro de los motivos para que no ocurra el pronóstico de JP Morgan son que otras naciones están adquiriendo deuda que dejaría a México mejor posicionado en 2021, puesto que el Gobierno mexicano ha decidido no adquirir más compromisos.

Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).- El 29 de mayo el banco de inversión JP Morgan aseguró que durante 2021 o hacia 2022 México se va a convertir en un “ángel caído”, es decir, va a perder su grado de inversión. Hoy, los analistas económicos de Banorte Gabriel Casillas y Alejandro Padilla dijeron que ellos “tienen otros datos” y que eso no va a pasar.

Las principales calificadoras Fitch Ratings, S&P Global Ratings y Moody’s Investor Service han anotado notas distintas para la economía mexicana y todas se mantiene dentro del rango de inversión sin señales de un cambio a corto o mediano plazo. En el podcast semanal “Norte Económico” de Banorte los economistas expusieron las razones para su pronóstico.

Casillas detalló que aunque alguna de las agencias decidiera recortar su calificación de riesgo sobre la economía nacional, no quedaría en juego el grado de inversión debido a que aún hay margen para bajadas de nota. México tiene calificaciones diferentes en las calificadoras, para Fitch Ratings, es de BBB-; en S&P Global Ratings está en BBB y en Moody’s en Baa1.

“La calificación de la deuda del Gobierno de México se encuentra un escalón por encima del grado de inversión en el caso de Fitch; dos escalones arriba en S&P y con tres escalones de colchón en Moody’s”, explicó Padilla.

En segundo lugar, pese a que la inversión privada y algunos expertos recomiendan a los gobiernos adquirir más deuda para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus, la postura de la administración mexicana ha sido evitar contraer más compromisos bancarios.

El tercer motivo es que en algunos países de la región y del mundo están aumentando su deuda “de manera significativa” por lo que México no quedaría en situación de desventaja, sino de relativa fortaleza en 2021.

“No creo que perdamos grado de inversión este año ni el próximo. El año clave será el 2022, cuando veamos cómo queda el mundo post-COVID, las vulnerabilidades de las diferentes economías, qué tanto ayudaron los paquetes de estímulo fiscal y qué tan endeudados quedaron los países”, agregó Casillas.

Los analistas económicos de Banorte recordaron el caso de Brasil en 2015, cuando perdió el grado de inversión. En aquél momento, explicaron, la deuda del país sudamericano era del 73 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en tanto que la de México es de apenas el 50 por ciento. Aunque hoy, el análisis financiero de BBVA estimó que este año la deuda pública de México podría pasar de 44.7 a 59.2 por ciento del PIB.

Padilla adelantó la importancia de una reforma fiscal en el país para la que aún hay tiempo, pero que es necesaria para fortalecer las finanzas públicas. Casillas tranquilizó el ánimo convulsionado de JP Morgan ante la posible pérdida de grado y expresó “yo tengo otros datos: eso no va a pasar”.

En el reporte “México: En riesgo de ser un ángel caído e implicado en ventas forzadas” el banco alertó sobre la salida de hasta 44.3 millones de dólares del país, colocados en inversiones.

“El crecimiento estructuralmente bajo, el desplazamiento de la inversión privada, el hundimiento del sector energético, la respuesta decepcionante a la pandemia, y la persistente demora de una reforma fiscal exhaustiva sugiere un riesgo creciente de mayores rebajas en la calificación crediticia”, puntualizó el reporte.

Días antes, el 20 de mayo, una encuesta realizada por el Bank of America Securities (BofA) a gestores de fondos, destacó que México perdería, a más tardar, en 2022 su grado de inversión. El 75 por ciento de las personas encuestadas opinó que la pérdida del grado de inversión se dará entre 2020 y finales del 2022.

Si bien, México ha recibido varios recortes a su nota soberana en marzo y abril por parte de calificadoras internacionales, aún mantiene su grado de inversión. La pérdida se deberá en mayor medida por la falta de apoyos fiscales en la actual emergencia provocada por el nuevo coronavirus, además del clima de incertidumbre, manifestado por varios inversionistas sobre las políticas del Gobierno federal.

Economía mexicana ante el COVID-19 enfrenta riesgos imprevisibles y un colapso, aseguran analistas

martes, marzo 31st, 2020

México corre el riesgo de un colapso económico de imprevisibles consecuencias y millones de desempleados si el Gobierno no establece un plan de ayuda a las empresas por el coronavirus. La baja en la nota crediticia de México, acompañada de un descenso importante en los precios del petróleo podrían terminar de golpear la economía nacional que el año anterior perdió o.1 por ciento.

Por Miquel Muñoz y Emilio C. Sánchez

México, 31 de marzo (EFE).- México corre el riesgo de un colapso económico de imprevisibles consecuencias y millones de desempleados si el Gobierno no establece un plan de ayuda a las empresas durante el periodo de emergencia por el coronavirus, afirmó este martes a Efe el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), Francisco Cervantes. Además analistas coincidieron en que la posible rebaja en bloque de las calificadoras de deuda a México por la crisis financiera causada por la COVID-19 coloca a la economía mexicana más cerca del abismo.

“Las consecuencias de esta emergencia sanitaria no pueden recaer solamente en las empresas. El Gobierno tiene que movilizar un fondo de rescate similar al de Estados Unidos o los países europeos. De lo contrario se condena a la quiebra a miles de empresas”, advirtió Cervantes.

El presidente de Concamin mostró su alarma ante el decreto aprobado el lunes por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el que se indica que “las empresas deben pagar completos los salarios de los trabajadores durante la emergencia sanitaria”.

La ley de la emergencia nacional hasta el 30 de abril impide que las empresas incumplan la obligación de mantener el pleno empleo y el cien por cien de los salarios, lo que supone en la práctica, según Cervantes, “condenar a la ruina a miles de empresas”.

RIESGO DE QUIEBRA

“Si la producción y las ventas caen dramáticamente las empresas no tienen recursos para mantener el cien por cien de los salarios. De manera inevitable muchas empresas se verán abocadas a la quiebra y millones de mexicanos estarán desempleados”, aseguró Cervantes.

Concamin representa a 123 cámaras y asociaciones industriales con un total de 1.2 millones de empresas que juntas suponen el 35 por ciento del PIB de México. Las empresas asociadas a Concamin emplean a 8.5 millones de trabajadores directos y formales con seguridad social y representan el 90 por ciento de las exportaciones industriales del país.

Cervantes destacó que el 0.22 por ciento de las empresas mexicanas son grandes con más de 250 trabajadores. Las medianas, o sea con trabajadores entre 50 y 250, son el 0.83 por cient y las pequeñas, con entre 11 y 50 trabajadores, representa el 4 por ciento aproximadamente.

Mientras que las microempresas, con hasta 10 trabajadores, representan el 95 por ciento. Por ello, continuó, la mayoría de las microempresas no tienen recursos propios para asumir el coste de la emergencia sanitaria, que en México suma ya más de mil casos y 28 fallecidos.

Fotografía fechada el 22 de agosto del 2019, del presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, Francisco Cervantes. Foto: EFE, José Méndez, Archivo.

PREOCUPACIÓN POR MULTAS

La mayoría de los empresarios ha acogido además con enorme preocupación las declaraciones del lunes del secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, en las que advirtió que las empresas que se opongan a estas acciones o que emprendan despidos injustificados se harán acreedores de sanciones administrativas e incluso responsabilidades penales.

“Estamos apelando a la conciencia social. Estamos en una situación extraordinaria, comparada quizá con el terremoto del 19 de septiembre de 1985. Los mexicanos hemos demostrado a lo largo de la historia que somos un país muy solidario”, dijo Ebrard.

Para Concamin, la declaración de Ebrard constituye una amenaza sin precedentes a las empresas para que asuman el coste de la paralización económica del país.

“Las empresas no tienen los recursos para asumir el coste de esta crisis sanitaria que está afectando a todo el mundo”, indicó Cervantes.

Agregó que México es el único país afectado por el impacto de la COVID-19 que no ha establecido un plan de ayuda a las empresas y un fondo de rescate para paliar las consecuencias enormes para la economía del país.

PIDEN APLAZAR IMPUESTOS

Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México pidió este martes “medidas urgentes” y que se difieran impuestos y pagos mientras dura la pandemia de COVID-19.

El CCE, organismo cúpula de los empresarios mexicanos, remarcó que no quiere ninguna “reducción” de impuestos, pero sí solicitó “urgentemente” al Gobierno una serie de medidas mientras dure la crisis sanitaria por el coronavirus.

Tras una caída del PIB en 2019 de un 0.1 por ciento, las consecuencias de la paralización económica del país puede suponer un decrecimiento del PIB de México durante 2020 del 5 al 7 por ciento, según varios expertos.

BAJA EN LA NOTA

La incertidumbre de la situación actual por la declaración de emergencia sanitaria, que supone una paralización económica de un mes, agrava aún más las perspectivas de una economía ya diezmada por la contracción en 2019 del PIB y la depreciación de su divisa.

La primera calificadora en degradar a México fue Standard & Poor’s, que a finales de la semana pasada situó la deuda soberana del país en nota BBB con perspectiva negativa, lo que implica que la confianza en la capacidad del Estado para hacer frente a sus pagos todavía existe pero pende de un hilo.

Según explicó a Efe el coordinador de análisis e investigación económico del Tecnológico de Monterrey, Héctor Magaña, la pérdida de nota crediticia afecta a la moneda y complica al Gobierno para conseguir financiación en el extranjero, lo que podría traducirse en que “se tengan que recortar ciertos gastos públicos”.

Por el momento, el anuncio de Standard & Poor’s afectó con cierta fuerza al peso mexicano, que ya venía sufriendo una depreciación frente al dólar cercano al 30 por ciento en el primer trimestre. La pérdida de valor de la divisa mexicana generará “ajustes en la inflación y en el consumo”, aunque la bajada en el precio de los combustibles podría compensar esos efectos.

En cuanto al mediano y largo plazo, precisó Magaña, “lo primero que se recorta siempre es la inversión”, un fenómeno que podría enfriar los planes de apuestas a futuro ya contemplados y, por tanto, cercenar la generación de nuevos empleos.

Otra de las partidas de gasto que podrían verse afectadas “sin unas cuentas públicas sanas” son los programas sociales, unos planes que contemplan beneficiar a 51.5 millones de mexicanos en el ejercicio 2020, según datos del Ejecutivo.

NECESIDAD DE MEDIDAS

Sin embargo, la rebaja de Standard & Poor’s, y a falta del pronunciamiento de las otras dos principales agencias, Moody’s y Fitch, “todavía la calificación de México está a un nivel de deuda aceptable”, según el especialista. Magaña aclaró que el principal peligro no está en la revisión de la calificación crediticia actual, sino en las que se puedan dar entre los próximos 12 y 24 meses, ya que las consultoras tienen una perspectiva negativa de la evolución económica del país.

“Si las decisiones que se tomen a nivel Gobierno no ayudan a enfrentar los problemas derivados de esta crisis económica, esto podría incluso rebajar un poco más la calificación crediticia para la próxima revisión”, alertó el economista.

Para el coordinador de análisis e investigación financiera del Tecnológico de Monterrey, el “Gobierno tendría que llegar a un acuerdo con todos los participantes de la economía, es decir, con la sociedad y con el sector privado” para generar “los universos adecuados” que llamen a invertir y evitar mayores afectaciones.

Los confianza de los empresarios, según el economista, ha “mostrado una tendencia a la baja”, cuando López Obrador debería crear condiciones para que los empresarios “pongan en juego su capital” y creen los empleos que ayuden a paliar la crisis.

PEMEX, UN “LASTRE”

Otra estrategia pública clave, sostuvo Magaña, debería implicar a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), una compañía en peligro sobre la que Standard & Poor’s ya advirtió y que Fitch considera con un alto riesgo de impago.

“Estamos viendo que la propuesta actual de ser autosuficientes en la materia del petróleo no ha dado resultado”, sostuvo Magaña, que tildó de “lastre” a la petrolera y exhortó al Gobierno a volver a abrirla a la participación privada.

Pemex prácticamente duplicó sus pérdidas en 2019, con un resultado negativo de 18 mil 367 millones de dólares, un 91.8 por ciento más que en 2018.

A esa planificación errática, se ha sumado otro problema para Pemex: la guerra del petróleo desatada entre Rusia y Arabia Saudí, lo que ha supuesto un aumento de la producción de crudo mundial y una rebaja en los precios.

VIEJOS MALES

Según los datos de la directora de análisis económico-financiero de Grupo Base, Gabriela Siller, este lunes la mezcla petrolera mexicana de exportación se vendió a 10.37 dólares por barril, el mínimo desde que se tiene registro.

Todas estas preocupaciones han infectado a la economía mexicana en un momento de decrecimiento, como demuestra la caída del 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019 motivada sobre todo por el mal desempeño de la industria y la manufactura.

A raíz de la crisis del coronavirus, todos los pronósticos que anticipaban un ligero crecimiento del PIB mexicano en 2020 se han visto truncados, y en su lugar se acumulan los pronósticos de una contracción desde el 2 por ciento, como Standard & Poor’s a algunos que auguran caídas por encima del 5 por ciento.

Pemex se juega la confianza de inversionistas con el plan energético de AMLO: analistas

miércoles, febrero 26th, 2020

Los analistas coinciden en que sería deseable un esquema que permita a los inversionistas participar en la explotación de hidrocarburos en el futuro, ya sea mediante farmouts (colaboraciones conjuntas de Pemex con socios privados para explotación y producción) o bien mediante un esquema de contratos especiales que les permita operar campos y obtener ganancias sobre la producción.

Ciudad de México, 26 de febrero (EconomíaHoy).- El Plan de Infraestructura Energética (PIE) que presentará en los próximos días el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es un arma de doble filo tanto para Petróleos Mexicanos (Pemex) como para la economía del país, y existe consenso entre los especialistas en que el Plan es la herramienta más trascendental de la que dispone el gobierno hoy para recuperar la confianza entre los inversionistas.

La incertidumbre que ha marcado a la administración de López Obrador comenzó a gestarse desde antes de que el presidente tomara el cargo, con la cancelación del proyecto del Aeropuerto de Texcoco, que los inversionistas interpretaron como un golpe de timón más político que técnico.

En los meses siguientes la incertidumbre en el sector se agravó cuando el gobierno federal decidió reemplazar a los comisionados de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) o la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) por perfiles que han declarado abiertamente su intención de favorecer a Pemex en sus resoluciones, y no a la libre competencia, como esperarían los empresarios privados.

A esto se suma una serie de mensajes contradictorios dentro del propio gobierno federal en materia de política energética, como la aseveración del entonces Subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, de que se pospondría la construcción de la refinería de Dos Bocas Tabasco, que López Obrador no tardó en desmentir y calificar de malentendido.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto al petróleo en el centro de su política energética y económica. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro.

RESPETO A LO PACTADO

“De este plan depende mucha de la certidumbre que el gobierno quiere generar tanto respecto a su estrategia de desarrollo del sector en particular como la confianza que esto busca generar para las inversiones del sector privado”, dice José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). “Es la oportunidad que tiene el gobierno de generar confianza”.

Esta confianza debería materializarse mediante el respeto a “lo ya pactado” con las empresas privadas. “Los inversionistas esperan directrices claras sobre cómo procederá el gobierno sobre lo que ya estaba previamente estipulado”, explica el analista. “Esto daría muestras de lo que se presente hacia el futuro se respetará también”.

La certidumbre sobre las reglas del juego será clave para el desarrollo de los campos que recientemente ha descubierto el gobierno, en los que es “altamente deseable” para los inversionistas privados poder participar, dijo De la Cruz.

Los analistas coinciden en que sería deseable un esquema que permita a los inversionistas participar en la explotación de hidrocarburos en el futuro, ya sea mediante farmouts (colaboraciones conjuntas de Pemex con socios privados para explotación y producción) o bien mediante un esquema de contratos especiales que les permita operar campos y obtener ganancias sobre la producción.

Los farmouts -legado de la reforma energética de Enrique Peña Nieto- son “la única fórmula realista” para mejorar la perspectiva financiera de Pemex, aseguran analistas de CI Banco en una nota informativa.

Pero las declaraciones del jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, apuntan a que lo que ofrecerá el PIE sean los llamados “Contratos de Servicios Integrales”, una herramienta anterior a la reforma energética mediante la cual las empresas privadas trabajan para Pemex como proveedores, mas no con Pemex, como socios.

En opinión de Gonzalo Monroy, director de la consultoría especializada GMEC, esto puede ser una buena noticia para empresas mexicanas de servicios petroleros o constructoras que deseen participar en las obras de infraestructura que, adelanta, sí incluirá el PIE, pero no para las grandes empresas internacionales cuyo negocio es la operación de campos. “En definitiva esto no saca a Pemex de la zona de peligro”, sentenció

LAS CALIFICADORAS

Uno de los mayores riesgos que enfrenta la petrolera más endeudada del mundo (con compromisos de alrededor de 100 mil millones de dólares) es que las calificadoras estadounidenses Moody’s y Standard & Poor’s bajen la nota crediticia a Pemex tal y como lo hizo Fitch el año pasado. Esto provocaría, en primera instancia, que la petrolera pierda el grado de inversión y pase a considerarse ‘de grado especulativo’, y en segunda, el encarecimiento del financiamiento que pida en adelante, pues esta nueva condición implicaría que sería más riesgoso prestarle dinero.

Dado que las cuentas de Pemex y las de México están íntimamente ligadas, existe el riesgo de que esto afecte también a la calificación soberana de la deuda del país.

Las calificadoras han sido inequívocas en señalar que pese a que el Gobierno mexicano ha invertido mucho dinero en Pemex, este capital no ha sido invertido en acciones que eleven su producción.

Además de estar fuertemente endeudada, Pemex tiene sus mejores yacimientos prácticamente agotados, sus reservas disminuidas, sus refinerías subutilizadas y un creciente pasivo laboral. “Bajo este escenario, si las calificadoras se apegan a una rigurosa evaluación técnico-económica, tendrían que bajarle la calificación a Pemex”, dicen los analistas de CI Banco.

Para Gonzalo Monroy, la baja de calificación es prácticamente un hecho consumado que ocurrirá en la segunda mitad del año. “Lo interesante será entonces cuál va a ser la respuesta de las autoridades”. La única posibilidad de que esto no ocurra es que el gobierno “meta la reversa de manera notable y adopte una postura de mayor apertura a la inversión privada”, advierte, “pero eso no viene en el Programa y además no hay voluntad política”.

De acuerdo con lo programado, el PIE debería presentarse en los últimos días de febrero, antes de que Pemex publique sus resultados del cuarto trimestre de 2019, aunque hay posibilidades de que se retrase hasta que la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, regrese de una gira que realizará fuera del país.

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SHCP asegura que la inversión privada en la infraestructura va a permitir crecimiento del PIB al 2%

jueves, febrero 6th, 2020

Dos elementos que generan incertidumbre para Hacienda, dijo, es el precio del petróleo, que está alrededor de 49 dólares por barril, así como el el tipo de cambio.

Gabriel Yorio afirmó que Hacienda no ha recibido ningún plan de implementación de la modificación de fechas de días feriados, pero se debe hacer para evitar afectaciones.

Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).- A diferencia de las perspectivas de casas de bolsa, calificadoras, bancas y organismos internacionales, la Secretaría de Hacienda insistió en que el crecimiento económico nacional (PIB) para 2020 será del 2 por ciento. El Subsecretario de la dependencia también afirmó que la eliminación de los puentes requiere un análisis de implementación.

Durante la inauguración de los trabajos de remodelación del Museo Numismático Nacional, Gabriel Yorio, Subsecretario de Hacienda, volvió a defender el estimado de crecimiento del 1.5 al 2.5 por ciento que planteó la dependencia en la presentación del Plan Anual de Financiamiento 2020.

El funcionario reafirmó su confianza en las cifras estimadas por Hacienda porque el sector privado se ha comprometido a realizar inversiones en el país, principalmente en infraestructura como en carreteras, aeropuertos y puertos en general, que ascendería a 0.5 por ciento del PIB.

“Si esto se ejecuta durante todo el año, tendríamos 1.3 más 0.5, estaríamos cerca de la meta de 2 por ciento, un poco el reto está en la implementación del paquete de infraestructura que se anunció con el sector privado”, afirmó en el evento.

Adelantó que otro de los retos para el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador es quitar las trabas a las autorizaciones que estén relacionadas con la inversión en infraestructura.

Dijo que de haber un ajuste en el estimado se anunciaría en los Pre Criterios económicos para 2021. Dos elementos que generan incertidumbre para Hacienda, dijo, es el precio del petróleo, que está alrededor de 49 dólares por barril, así como el el tipo de cambio.

Acompañado de Jorge Andrés Raygoza, director general de la Casa de Moneda de México, dieron inicio a los trabajos de remodelación del Museo Numismático Nacional. Yorio destacó que el edificio es un sitio emblemático que procede del siglo XVII. “Desde la Colonia hasta hoy, cada una de las monedas ha reflejado lo que como país hemos vivido”, dijo el Subsecretario.

QUITAR LOS PUENTES

Yorio afirmó que la propuesta del Presidente López Obrador de cambiar algunos puentes en días festivos para “generar memoria histórica”, se deberá analizar para evitar afectaciones turísticas.

“Todavía no hemos recibido tampoco información sobre qué significa la eliminación de los días”, dijo a medios en el evento.

Para el funcionario será central un plan de implementación para evitar la caída en el consumo y una afectación mayor al sector turismo. Adelantó que la Secretaría podría evaluar el impacto de esta decisión, pese a que no dependa de sí la aprobación.

Moody’s retira calificaciones a 6 créditos otorgados a Veracruz por el prepago del saldo vigente

martes, enero 14th, 2020

En julio, la calificadora advirtió que las auditorías federales revelaron que no todos los Gobiernos locales y regionales están cumpliendo las reglas que tienen que ver con la deuda de corto plazo. Retiró las calificaciones Baa1 y Aa1.mx a seis créditos respaldados.

Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).- Las calificaciones otrorgadas por la calificadora Moody’s a seis créditos del estado de Veracruz fueron retiradas debido al prepago del saldo vigente.

El monto de la deuda total asciende a 19 mil 745 millones de pesos y fueron otorgados por los instituciones financieras Monex, Interacciones, Banobras y Santander.

Moody’s de México retiró las calificaciones Baa1 (de escala global) y Aa1.mx (escala nacional) para los seis créditos respaldados a cubrirse en el lapso de 2032 a 2047.

Tres de los créditos tienen una vigencia hasta 2037, el mayor de ellos fue otorgado a la entidad que gobierna el morenista Cuitláhuac García, por el banco Santander por 6 mil millones de pesos. El de menor valor lo otorgó la institución financiera Interacciones, por 745 mil millones. Banobras fue el tercer banco que dio esta vigencia al crédito por 4 mil millones.

El crédito con el vencimiento más próximo fue otorgado por Grupo Financiero Monex, por mil millones de pesos a vencer en 2032.

Contemplando como fecha máxima de pago la década de 2040 se estimaron dos préstamos de Banobras a Veracruz, por 4 mil millones de pesos cada uno con un vencimiento en 2042 y 2047, respectivamente.

En julio, la calificadora advirtió que las auditorías federales revelaron que no todos los Gobiernos locales y regionales están cumpliendo las reglas que tienen que ver con la deuda de corto plazo, implementadas desde el 2016. Consideró que el déficit en este ramo es la más riesgosa y podría presionar la liquidez de sus finanzas.

A través de un informe, la calificadora detalló que desde la implementación de las Leyes de Contabilidad Gubernamental y desde 2016 con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios en México, los requerimientos de contabilidad y transparencia de la deuda estatal y municipal se fortalecieron; sin embargo, hay prácticas inconsistentes de divulgación de información, deficientes controles internos y falta de planeación.

“Esto indica que, en general, las prácticas de Gobierno de los gobiernos locales en México han mejorado, pero permanecen débiles en varios aspectos y continúan presionando el desempeño financiero y la liquidez”, advirtió.

En lo que se refiere a la revelación de la deuda de corto plazo los últimos reportes de la ASF indican que algunos gobiernos locales no reportan toda la deuda de este tipo. También se encontraron discrepancias entre la deuda de largo plazo reportada en los estados financieros y la de la Secretaría de Hacienda.

El Gobierno federal revela el pago anual por los servicios de las calificadoras Moody’s, Fitch y S&P

jueves, octubre 24th, 2019

Durante su conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador daría a conocer los montos que el Gobierno paga a las calificadoras, y que por ningún motivo cancelaría estos contratos para no dar un “muy mal mensaje para los mercados financieros”.

Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- La Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) paga entre 300 mil y 310 mil dólares anuales a cada una de las tres instituciones calificadoras con las que mantiene contrato.

De acuerdo con una tarjeta informativa de la SHCP, en 2019, el Gobierno federal destinó 900 mil dólares para el pago de servicios de Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s.

En el caso de Moody’s, la administración central destinó 300 mil dólares para el periodo 2017-2018; una suma similar para el 2018-2019; y otra más, pagada el pasado 15 de mayo de 2018, para 2019-2020.

Con la calificadora Ficht, renovó el contrato el pasado 23 de octubre y le ha destinado 300 mil dólares para el periodo 2019-2020; 300 mil más para 2020-2021, y 310 mil más para 2021-2022.

Mientras, se espera que el próximo 25 de octubre, el Gobierno renueva su contrato con Standard & Poor’s. En caso de que esto suceda, destinará 300 mil dólares para 2019-202; 300 mil más para 2020-2021, y 310 mil más para 2021-2022.

Las calificadoras y sus costos. Foto: Gobierno de México.

La tarjeta informativa detalló que las firmas “operan y dan servicio sobre análisis, evaluación y determinación de la calidad crediticia de una entidad (…) su función es informar al mercado sobre los riesgos reales que enfrena los inversionistas”.

Además, precisó el documento, dan un panorama de la capacidad estructural y del entorno del emisor para enfrentar sus compromisos de pago; por lo que buscan ofrecer la información relacionada con el riesgo crediticio de los emisores.

Durante su conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador daría a conocer los montos que el Gobierno paga a las calificadoras, y que por ningún motivo cancelaría estos contratos para no dar un “muy mal mensaje para los mercados financieros”.

“Tengo el dato, pero no recuerdo ahora exactamente cuánto significa, pero no es mucho, bueno depende de cómo se vea. Hoy mismo informamos, lo damos a conocer”, afirmó.

Dijo que se puede tener una opinión diferente a la de las calificadoras, “como sucedió cuando bajaron la calificación por la situación petrolera y les reclamamos, amablemente, que no habían actuado con profesionalismo”.

Sobre esa discrepancia el Presidente López Obrador repitió que las calificadoras se “quedaron calladas” durante el tiempo en que prevalecía la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex) y cuando descendió la producción petrolera.

“Sólo el año pasado en 200 mil barriles diarios [descendió la producción] y no lo vieron y sin embargo, a nosotros que detuvimos la caída nos bajaron la calificación”, afirmó.

Recalcó que esta actitud no es propia de un Gobierno democrático “y de actitudes libres”, ni de parte de las calificadoras.

Afirmó que, a diferencia de otros Gobiernos, el suyo mantiene los acuerdos con las calificadoras, pese a tener diferencias, pero que ”lo que sí debe quedar muy claro, que nosotros respetamos todas las recomendaciones, criterios, calificaciones, decisiones que toman organismos financieros y sobre todo las decisiones que toma el Banco de México”.

Recordó que esta es una institución autónoma e independiente.

“Hoy damos a conocer cuánto cuesta el servicio de las calificadoras, que hacen, por qué se deben de contratar y todo esto que por lo general no se conoce y es importante que se de a conocer”, dijo.

El Presidente expuso que es importante para su Gobierno dar a conocer de dónde son las calificadoras, por qué se deben tener estos servicios, cuánto cuesta tenerlos, qué es lo que recomiendan y qué califican.

“Ayer, por ejemplo, salió algo relacionado con el Banco Mundial relacionado con la calificación de México. México, supuestamente en esta medición, ocupaba el primer lugar en confianza para inversión extranjera y ahora cae al segundo lugar y el primero lo ocupa Chile”, recordó sobre el documento Doing Business.

Sin embargo el Mandatario puntualizó que aunque estas no sean infalibles, “somos libres y cada quien tiene su visión, su punto de vista y respetar”.

México tiene contrato con tres calificadoras, pero no se van a cancelar: AMLO; informará costo

jueves, octubre 24th, 2019

El Mandatario dijo que su Administración dará a conocer el costo que se paga por la contratación de estas. “Tengo el dato, pero no recuerdo ahora exactamente cuánto significa, pero no es mucho, bueno depende de cómo se vea. Hoy mismo informamos, lo damos a conocer”, afirmó.

Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- El Gobierno de México tiene contrato con tres agencias calificadoras que no se cancelarán debido a que no se pretende que se crea que hay un castigo o represalia en contra de alguna, informó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En conferencia de prensa, la mañana de este jueves el Mandatario mexicano contestó, a pregunta expresa sobre los montos que se han pagado a las calificadoras como Fitch Ratings y Moody’s (que han ascendido hasta más de seis mil millones de dólares), de acuerdo con versiones periodísticas.

“Hay acuerdos que tiene la Secretaría de Hacienda con organismos financieros, con bancos, para contratar a calificadoras que puedan evaluar el desempeño económico, financiero del Gobierno”, dijo el Presidente.

Recordó que los países deben contratar al menos dos agencias calificadoras “nosotros tenemos contratos con tres, o sea podríamos ahorrarnos lo que cuesta pagarle a una”, expuso.

Sin embargo, destacó que su Gobierno no lo hará porque podría dar un “muy mal mensaje para los mercados financieros”.

El Mandatario dijo que su Administración dará a conocer el costo que se paga por la contratación de estas. “Tengo el dato, pero no recuerdo ahora exactamente cuánto significa, pero no es mucho, bueno depende de cómo se vea. Hoy mismo informamos, lo damos a conocer”, afirmó.

Dijo que se puede tener una opinión diferente a la de las calificadoras, “como sucedió cuando bajaron la calificación por la situación petrolera y les reclamamos, amablemente, que no habían actuado con profesionalismo”.

Sobre esa discrepancia el Presidente López Obrador repitió que las calificadoras se “quedaron calladas” durante el tiempo en que prevalecía la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex) y cuando descendió la producción petrolera.

“Sólo el año pasado en 200 mil barriles diarios [descendió la producción] y no lo vieron y sin embargo, a nosotros que detuvimos la caída nos bajaron la calificación”, afirmó.

Recalcó que esta actitud no es propia de un Gobierno democrático “y de actitudes libres”, ni de parte de las calificadoras.

Afirmó que, a diferencia de otros Gobiernos, el suyo mantiene los acuerdos con las calificadoras, pese a tener diferencias, pero que ”lo que sí debe quedar muy claro, que nosotros respetamos todas las recomendaciones, criterios, calificaciones, decisiones que toman organismos financieros y sobre todo las decisiones que toma el Banco de México”.

Recordó que esta es una institución autónoma e independiente.

“Hoy damos a conocer cuánto cuesta el servicio de las calificadoras, que hacen, por qué se deben de contratar y todo esto que por lo general no se conoce y es importante que se de a conocer”, dijo.

El Presidente expuso que es importante para su Gobierno dar a conocer de dónde son las calificadoras, por qué se deben tener estos servicios, cuánto cuesta tenerlos, qué es lo que recomiendan y qué califican.

“Ayer, por ejemplo, salió algo relacionado con el Banco Mundial relacionado con la calificación de México. México, supuestamente en esta medición, ocupaba el primer lugar en confianza para inversión extranjera y ahora cae al segundo lugar y el primero lo ocupa Chile”, recordó sobre el documento Doing Business.

Sin embargo el Mandatario puntualizó que aunque estas no sean infalibles, “somos libres y cada quien tiene su visión, su punto de vista y respetar”.

“Me enteré el día de la detención”, dice AMLO de Juan Collado, abogado de la élite (sobre todo) priista

viernes, julio 12th, 2019

Desde Tepic, Nayarit, el Presidente aseguró que se enteró de la detención de Carlos Romero Deschamps y del ex Presidente Enrique Peña Nieto el mismo día en el que se dio la noticia.

Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que él se entero de la detención del abogado Juan Collado Mocelo, defensor de personajes como Carlos Romero Deschamps y el ex Presidente Enrique Peña Nieto, el mismo de la detención.

El pasado 6 de julio, Collado Mocelo fue detenido esta tarde por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) en un restaurante de la Ciudad de México.

En un comunicado difundido esa tarde, la FGR confirmó la detención del litigante y detalló que fue por “su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y operaciones.

El documento de la FGR precisa que la detención se realizó sin uso de la violencia ni afectación a terceros y que se dio “con pleno respeto a sus derechos humanos”.

Juan Collado es uno de los abogados más reconocidos y prestigiosos del país. Entre su lista de clientes están Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex Presidente Carlos Salinas, el ex Gobernador Mario Villanueva Madrid y Enrique Peña Nieto.

El 18 de mayo, la boda por el civil de María del Mar Collado Dot, hija de Juan Collado Mocelo, causó revuelo por la presencia de Enrique Peña Nieto y su pareja Tania Ruiz.

La prensa resaltó la lista de invitados de la clase política –parecida a quienes asistieron en abril al cumpleaños 70 del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari– como el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, el Gobernador mexiquense Alfredo del Mazo, el Ministro Eduardo Medina Mora, el ex Secretario de Salud José Narro, el ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, entre otros.

El Jefe del ejecutivo federal informó, además, desde Tepic, Nayarit, donde este viernes celebró su conferencia de prensa, que es notorio el avance de la entidad en esa materia,  y aseguró que sólo cuando existe una frontera entre las autoridades y la delincuencia se puede garantizar la paz.

Por su parte, Luis Crescencio Sandoval, Secretario de la Defensa, informó que en Nayarit los homicidios dolosos han disminuido un 9.4 por ciento, una “disminución notable” gracias a la coordinación de las fuerzas de seguridad, destacó.

El estado de Nayarit se encuentra en el puesto número 27 en incidencia delictiva en el país. El Presidente informó que son mil 453 los elementos de seguridad en operaciones en el estado, de ellos, 380 pertenecen a personal de la Guardia Nacional.

 

Moody’s, S&P y Fitch califican con riesgo moderado a bono por 775 millones de dólares de CFE

viernes, julio 12th, 2019

La calificación asignada por Moody’s está en línea con la que actualmente tiene la propia CFE (Baa1), lo que refleja el perfil crediticio de la compañía

México, 11 jul (EFE).- Una emisión de bonos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México hasta por 775 millones de dólares con vigencia hasta 2049 recibió este jueves notas de riesgo moderado de parte de las principales calificadoras.

Moody’s Investors Service asignó la calificación Baa1 (riesgo moderado) en la escala global a las denominadas “notas senior globales no garantizadas” propuestas por la CFE, informó la calificadora en un comunicado.

Las notas, que no tienen fecha de emisión todavía, tendrán un plazo de 30 años y pagarán una tasa de interés fija. La CFE planea usar los recursos para financiar algunos gastos de capital de largo plazo

La calificación asignada por Moody’s está en línea con la que actualmente tiene la propia CFE (Baa1), lo que refleja el perfil crediticio de la compañía, explicó.

El Gobierno mexicano no garantiza las obligaciones de deuda de la CFE pero creemos que hay una probabilidad significativa de que haya apoyo gubernamental en caso de dificultades por diversas razones, incluyendo el estatus de la compañía como una importante entidad propiedad del Gobierno, y su importancia estratégica para la economía del país, explicó.

Standard & Poor’s Global Ratings asignó su calificación de emisión en moneda extranjera en escala global de ‘BBB+’, lo cual refleja la estrecha relación de la compañía con su accionista mayoritario, el gobierno de México, explicó la empresa.

“Aún consideramos que la CFE tiene un rol fundamental para el gobierno al brindar un servicio clave al país, dado su monopolio sobre la transmisión y distribución de electricidad en México, esperamos que se mantenga como un participante clave en la industria de generación eléctrica del país en el corto plazo”, comentó la S&P Global Ratings.

La calificadora Fitch Ratings, por su parte, le dio a esta emisión de bonos de la CFE una calificación de “BBB”, un nivel que se considera satisfactorio aunque sin dejar de contemplar que podría representar riesgos en el largo plazo.

A principios de junio, Moody’s cambió la perspectiva de México de estable a negativa al estimar que el país tendrá en el 2019 un “año difícil”, en el que se espera que su crecimiento se desacelere al 1.5 por ciento desde el 2 por ciento de 2018.

En marzo pasado, Fitch Ratings redujo su pronóstico de crecimiento económico para México en 2019 a 1.6 por ciento desde uno previo de 2.1 por ciento que proyectó en diciembre.

El peso alcanza su mejor primer semestre en dos años; el IPC de la BMV cierra con ganancia de 3.65%

viernes, junio 28th, 2019

En la primera mitad del año, el tipo de cambio tocó un máximo de 19.8799 y un mínimo de 18.7480 pesos por dólar. El IPC (S&P BMV IPC) finalizó con un avance de 3.65 por ciento durante los primeros seis meses de 2019.

Wall Street cerró la semana, mes y el semestre en positivo. La bolsa de Nueva York cotizó tuvo ganancias en sus tres principales índices y avances superiores al 7 por ciento sólo en el mes de junio, a punto de terminar.

Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).- El primer semestre del año el peso cerró con una apreciación de 2.16 por ciento o 42.5 centavos, cotizando alrededor de 19.22 pesos por dólar. El IPC (S&P BMV IPC), índice de referencia de la Bolsa Mexicana de Valores, tuvo un avance de 3.65 por ciento en el mismo periodo. Ambos datos estuvieron afectados por elementos externos, como la amenaza de imposiciones arancelarias, y la publicación de indicadores internos del consumo, la inflación y hasta la creación de empleo. 

El peso cerró este viernes, último día hábil de junio, con una cotización de 19.18 por dólar y se comparó de manera positiva con la depreciación de 1.09 por ciento que sufrió en igual periodo de 2018. Pero perdió 5 centavos o 0.25 por ciento ante la incertidumbre generada por el inicio de la cumbre del G-20, en la que se espera un encuentro entre Trump y el Presidente chino, Xi-Jinping. En ventanillas la divisa se mantuvo en los 19.50 pesos.

En la primera mitad del año, el tipo de cambio tocó un máximo de 19.8799 y un mínimo de 18.7480 pesos por dólar, mostrando una volatilidad anualizada de 8.7 por ciento, siendo la menor para un periodo igual desde 2014. 

Durante el segundo trimestre, la moneda mexicana también se apreció frente al dólar en 1.11 por ciento, a pesar de la gran volatilidad observada en el mercado, en especial durante el episodio de la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de gravar con aranceles a todas las importaciones mexicanas. 

El peso también se vio golpeado durante este segundo trimestre por las rebajas de las agencias calificadoras a las calificaciones de la deuda soberana de México y a Pemex.

Durante el mes de junio, el peso recuperó 2.33 por ciento y recuperó la peor caída de la moneda mexicana vista a finales de mayo tras la amenaza del presidente estadounidense.

La analista de Banco Base, Gabriela Siller enumeró los principales determinantes de la apreciación del peso durante el primer semestre: 

– Aumento en la demanda por pesos mexicanos debido a que las tasas de interés en el país son atractivas para capitales extranjeros, pese a la incertidumbre generada por la baja a la calificación crediticia de la deuda soberana de México de BBB+ a BBB. 

– Entre el 1 de enero y el 25 de junio, las posiciones especulativas netas en favor del peso mexicano en el Mercado de Futuros de Chicago se elevaron de 9,772 contratos a 115,035 contratos, cada uno de 500 mil pesos. Lo que ha permitido que el tipo de cambio cotice con mayor estabilidad, cotizando en un promedio de 19.15 pesos por dólar durante el año. 

– Que el Banco de México mantuvo una postura y un lenguaje restrictivo en un contexto de marcada incertidumbre.

– La Reserva Federal de Estados Unidos adoptó un lenguaje más acomodaticio, elevando la probabilidad de que recorte la tasa de interés en la segunda mitad del año.

– Los precios del petróleo se movieron al alza, ante una disminución de la oferta petrolera de los países de la OPEP y sus aliados.

Para los siguientes meses la moneda mexicana enfrenta retos como la estabilidad o cambio de las agencias calificadoras, las amenazas y posturas político-económicas que tome el Presidente Donald Trump, así como una desaceleración en la economía mexicana que se ha podido observar en la contracción del 0.2 por ciento del PIB.

BOLSA: SEIS MESES ARRIBA 

El IPC (S&P BMV IPC) finalizó el mes de junio en un nivel de 43,161.17 puntos, lo que representa un avance de 3.65 por ciento durante los primeros seis meses de 2019.

Sin embargo, esta ganancia se debe en su totalidad al avance que el mercado accionario mexicano tuvo en el primer trimestre del año, ya que en los tres meses comprendidos entre abril y junio, el IPC tuvo un balance negativo con una pérdida de 0.16 por ciento.

Durante junio, el selectivo mexicano avanzó 0.96 por ciento, sin embargo, la caída de 4.14 por ciento en mayo no alcanzó a ser compensada por los balances positivos de abril y junio.

Durante este viernes, el IPC tuvo un retroceso de 0.36 por ciento o 155.39 puntos antes de la reunión el fin de semana entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, en busca de hallar una solución a la prolongada guerra comercial entre ambos países.

WALL STREET EN ALTOS HISTÓRICOS

Wall Street afronta el cierre de semana, de mes y semestral en positivo. La bolsa de Nueva York cotizó tuvo ganancias en sus tres principales índices y avances superiores al 7 por ciento sólo en el mes de junio, a punto de terminar. 

El mercado se mantuvo atento a la reunión de Trump con Xi en el G20.

El Nasdaq 100 es el que se anota la rentabilidad más elevada, del 20.8 por ciento; el S&P 500 gana un 17 por ciento y el Dow Jones, alrededor de un 14 por ciento. 

Wall Street permanece muy cerca de sus niveles más altos de todos los tiempos, pero le está costando superarlos de nuevo. El Nasdaq 100 es el único de los tres grandes índices que no batió nuevos máximos históricos la semana pasada, como sí hicieron el S&P 500 y el Dow Jones.

-Con información de Economía Hoy

Pemex planea salida al mercado de valores para refinanciar 2,500 millones de dólares de deuda

viernes, junio 21st, 2019

Alberto Velázquez, director corporativo de finanzas de Pemex, confirmó que además de abrirse a los mercados nacionales e internacionales, también se explora la celebración de contratos bilaterales con bancos que refinancíen a la empresa productiva del Estado.

Desde el 4 de junio el directivo de Pemex dijo en un foro de energéticos que como parte de los planes de refinanciamiento se planeaba la salida de la empresa al mercado de capitales.

Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).- Petróleos Mexicanos (Pemex) buscará refinanciar pasivos en el mercado de capitales por alrededor de 2,500 millones de dólares, de los 6,600 millones previstos para este año, confirmó el director corporativo de finanzas de la empresa, Alberto Velázquez, a la agencia Reuters.

El funcionario destacó que pese a que la petrolera prevé una rebaja en la calificación que le otorga Fitch Ratings, lo que implicará mayores costos.

Pese a que la tasa no se acopla a lo esperado por Pemex, Velázquez confirmó que además de abrirse a los mercados nacionales e internacionales, también se explora la celebración de contratos bilaterales con bancos que refinancíen a la empresa productiva del Estado, complementario a la renovación de las líneas de crédito, anunciado en días anteriores, por unos 5,500 millones de dólares que está por concretarse.

Desde el 4 de junio el directivo de Pemex dijo en un foro de energéticos que como parte de los planes de refinanciamiento se planeaba la salida de la empresa al mercado de capitales.

“Estamos haciendo un manejo de pasivos para el 2020 y con los 2 mil millones que nos quedan queremos acudir al mercado de capitales, en breve para poder hacer un refinanciamiento de deuda“, aseveró en el Foro Oil and Gas.

Reiteró que a finales de junio presentarán el plan de negocios por lo que han estado en contacto con las agencias calificadoras por lo que no prevén que haya una baja en la calificación.

Dijo que su objetivo es mantener un endeudamiento de 0 y van bien, por lo que seguirán haciendo un buen manejo de liquidez, que incluye operaciones de refinanciamiento por ello hace tres semanas anunciaron el refinanciamiento de dos líneas de crédito revolvente y de un crédito de mediano plazo por un monto de 8,000 millones de dólares en el que participa la banca.

RENEGOCIAN A PEMEX

El Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón anunciaron el 13 de mayo la renegociación de una parte de la deuda de Pemex con tres instituciones financieras internacionales: HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities.

La renegociación implicaría una reducción en los saldos de la deuda neta de la petrolera propiedad del Estado mexicano, precisó Octavio Romero, su director general. Señaló que la actual administración buscará reducir sustancialmente en los siguientes años los niveles de endeudamiento de Pemex. También, destacó, se abrieron dos líneas de financiamiento que de momento no serán utilizadas.

-Con información de Economía Hoy

Moody’s y S&P bajarán la nota del país este año, pero no la de Pemex, alerta Barclays en México

martes, junio 11th, 2019

Para los economistas de Barclays, la tarea de las calificadoras es vislumbrar los riesgos que tiene la economía y la mayor empresa del Estado, que es Pemex, por lo que sus decisiones reflejan un escenario puntual en el tiempo. “No es necesariamente un desastre total”, dijo el director general de Barclays en México y puntualizó que las preocupaciones de las agencias sobre el país y sobre la petrolera ya venían desde hace tiempo, desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Por Ana Gabriela Jiménez Cubría

Ciudad de México, 11 de junio (Economía Hoy).- Tanto Moody’s como Standard and Poor’s tocarán la calificación crediticia de México en los próximos doce meses debido a que el crecimiento de la economía no es consistente con la categoría en la que se ubican actualmente, previó el banco Barclays. Además, calificó como viable y positiva la salida al mercado de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Marco Oviedo, jefe de investigación económica para América Latina de Barclays, advirtió como poco probable que alguna de las dos agencias disminuya la calificación de Pemex y explicó que la reciente degradación de Fitch a “bono basura” para la deuda de la petrolera era “inevitable” debido a que la calificadora solicitaba que el Gobierno federal garantizara hasta un 75 por ciento de la deuda y que redujera su carga fiscal en un 50 por ciento.

Reconoció que esta no era una de las posibilidades de la administración el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que la Secretaría de Hacienda claramente no lo iba a hacer, debido al poco tiempo que llevan en el cargo, aunado a que el plan para sanear las finanzas de la empresa productiva del Estado apenas está ejecutándose.

La medida que tomó Fitch, en opinión de Oviedo, sorprendió por el “timing”. Si bien ya se esperaba que la calificadora bajara la calificación de Pemex, esto ocurrió “antes de lo esperado”.

Fitch anunció la baja a Pemex al mismo tiempo que el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, salía a dar una conferencia de prensa respecto a los resultados del primer día de negociaciones en Washington sobre la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.

Tanto Moody’s como S&P “tienen una visión más de largo plazo” y en este momento están esperando a ver si Pemex sigue siendo un problema persistente y ambas “creen en las fortalezas macroeconómicas de México”, dijo Oviedo.

El hecho de que una segunda calificadora modificara a la baja la nota de Pemex provocaría una venta masiva de bonos de la petrolera, explicó Benjamin Theurer, director de la oficina de Investigación de Renta Variable del banco. Si se diera esta situación, los tenedores de bonos entrarían en lo que se denomina un “forced sale”, es decir, que no tendrían otra alternativa más que deshacerse de la deuda de Pemex dado que ésta ya no tendría el grado de inversión.

“No creo que suceda”, dijo Theurer y agregó que tras la rebaja de Fitch a Pemex se observó una reducción de posiciones pero no una salida masiva. En caso de que ocurriera el peor escenario, el banco calcula que habría una venta de 6,000 millones de dólares en papeles de la petrolera.

Moody’s cambió la perspectiva crediticia de México a ‘negativa’ desde ‘estable’ el pasado 5 de junio, manteniendo en A3 la nota del país. La agencia también tiene en perspectiva negativa la calificación de Pemex.

PEMEX EN LA BOLSA: VIABLE

La salida de Pemex a bolsa es una posibilidad real dentro del universo de soluciones financieras que analistas y consultores han puesto sobre la mesa para sanear las finanzas de la petrolera, dijo Marco Oviedo.

Aseguró que el hecho de que el propio Presidente López Obrador lo haya mencionado en sus conferencias matutinas es un indicativo de que esta opción “está sobre la mesa”, aunque el mandatario no la esté contemplando por el momento.

Una Oferta Pública Inicial (OPI) de Pemex sería positiva para la empresa y “la apoyaría bastante”, pues la obligaría a reestructurar su gobierno corporativo y mejorar su gobernanza. “Haría que se comportará con una disciplina de mercado y no una disciplina hacendaria, como hasta ahora”, explicó Oviedo. Y es que justamente una dinámica más autónoma es lo que espera ver Fitch, que el gobierno no necesite “solaparla”.

No obstante, la petrolera no podría salir al mercado tal y cómo está. Debería de haber primero un análisis sobre la parte que sí es rentable y la parte que no. “Hay una parte que sí es muy rentable”, afirmó.

Recientemente el jefe de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, Gabriel Yorio, se pronunció sobre el tema y aseguró que si bien una OPI de Pemex no está entre los planes actuales de la empresa, una eventual salida a bolsa requeriría fortalecer su posición financiera.

El propio presidente ejecutivo de Pemex, Carlos Treviño, dijo a finales de abril que la petrolera debe avanzar hacia una salida a bolsa tal y como lo hizo la saudita Aramco, pero este paso podría tardar años en concretarse.

GRADO DE INVERSIÓN

Para los economistas de Barclays, la tarea de las calificadoras es vislumbrar los riesgos que tiene la economía y la mayor empresa del Estado, que es Pemex, por lo que sus decisiones reflejan un escenario puntual en el tiempo. “No es necesariamente un desastre total”, dijo el director general del banco en México y añadió que las preocupaciones de las agencias sobre el país y sobre la petrolera ya venían desde hace tiempo, desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Para Marco Oviedo hay tres factores fundamentales que sostienen el grado de inversión del soberano en el mediano y largo plazo:

1. Que hay un compromiso explícito del gobierno federal con unas finanzas públicas sanas y con no contraer un mayor endeudamiento.

2. Que el gobierno de AMLO ha respetado la autonomía del Banco de México y no ha presionado para que bajen las tasas de interés, que se mantienen en su mayor nivel histórico de 8.25%.

3. Que el gobierno ha manifestado un compromiso “como no se había visto” hacia Pemex, tanto para respaldar su deuda como para buscar alternativas de saneamiento de sus finanzas, encontrar liquidez y quitarle carga fiscal

SEQUÍA DE OPI

Deberá pasar por lo menos un año más para que el mercado de valores mexicano tenga más actividad y se supere la “sequía” que ha supuesto 17 meses sin una sola Oferta Pública Inicial, señaló Benjamin Theurer.

El analista explicó que esta baja actividad en los mercados se debe principalmente a que ha habido un comportamiento débil del sector de infraestructuras en el país y también que los inicios de cada sexenio se consideran “temporada baja” en la bolsa. Esto afecta tanto a la Bolsa Mexicana de Valores como a la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), que arrancó actividades en agosto de 2018.

La última OPI que se llevó a cabo en el mercado mexicano fue la de Grupo México Transportes, que fue al mismo tiempo la mayor en un lustro. La subsidiaria de Grupo México recaudó 19,000 millones de pesos el día de su debut en bolsa, el 13 de noviembre de 2017.

Theurer aseguró que las empresas mexicanas tienen un buen apalancamiento, por lo que no ha habido necesidad de que acudan al mercado de “equities”, aunque subrayó la urgencia de que el gobierno mejore la inversión en gasto público, para que así se detone un mayor movimiento bursátil.

“Las empresas mexicanas en general están sanas”, dijo Theurer, pero tienen el reto de invertir más e invertir en México. Si bien el gobierno necesita hacer más en el ámbito de los proyectos de infraestructura, “también la iniciativa privada debe generar condiciones” para un mejor desempeño de la economía.

El economista ve al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en el rango de los 44,000 puntos con un rango de alza o baja de +/-10 por ciento, dependiendo de la coyuntura política y económica para el cierre del año.

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Economistas no ven justificado el castigo de las calificadoras a la política energética de México

domingo, junio 9th, 2019

Las agencias Fitch y Moody’s, dos de las tres principales calificadoras mundiales, bajaron esta semana las notas crediticias del país y de Pemex por la presión de la deuda de la petrolera sobre las finanzas públicas del país. En 2016 también realizaron ajustes por la caída de los petroprecios. Analistas aseguraron que exageraron en reprobar la política energética del Gobierno federal, al considerar la reestructuración en curso de la deuda, las reservas de hidrocarburos y la estrategia contra la corrupción como el robo de combustible, contrario al sexenio pasado.

Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).– Dos de las tres principales calificadoras crediticias del mundo, Fitch RatingsMoody’s Investors Service, que son un referente para los inversionistas junto con Standard & Poor’s, coincidieron esta semana en que la política energética del Gobierno federal “está reprobada”, pero “exageraron” y ya se han equivocado antes, analizaron especialistas en finanzas y energía.

Con base en la presión de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre las finanzas públicas del país, que al primer trimestre del año asciende a 106 mil 502 millones de dólares, esta semana la agencia Moody’s modificó de estable a negativa la perspectiva de la calificación soberana de México y de la petrolera. Fitch fue más allá y sí bajó la calificación soberana nacional y luego redujo la nota crediticia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la de Pemex la dejó en “bonos basura” al quitarle el grado de inversión.

“La economía ya no está ligada a Pemex, pero sí las finanzas públicas. De ahí la importancia en la toma de decisiones en el sector energético del país para que no afecte a la visión general que se tiene de México ante los ojos de los inversionistas”, dijo Abraham Vergara Contreras, académico de la Universidad Iberoamericana y especialista en finanzas. “Si no hay cambios, pues el país puede caer a ese nivel [de bonos basura como Pemex]. La política energética basada en el petróleo está reprobada”.

Juan José Dávalos López, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en economía y energía, añadió que “están exagerando la calificadoras. Pemex tiene la capacidad crediticia que reside en las reservas de hidrocarburos, la columna vertebral de cualquier industria petrolera. Se está trabajando sin desviaciones ni corrupciones como las que vimos todo el sexenio anterior”.

Su ex titular, Emilio Lozoya Austin, es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por la compra-venta a sobreprecio en 2013 de una planta fertilizante chatarra, en el marco del caso de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. El líder sindical, Carlos Romero Deschamps, acumula denuncias penales por enriquecimiento ilícito.

“Está reclamando [el Presidente Andrés Manuel] López Obrador que no se incluya la corrupción en su metodología. El elemento de rescate de los recursos obtenidos por el combate a la corrupción es de tal monto que definitivamente da un piso para dar una base sana a las finanzas públicas”, aseguró Dávalos.

“Estos modelos tienden a hacer futurología y hay casos escandalosos donde han fallado al momento de prever fenómenos. Sobrevaluaron a la empresa energética Enron, que en 2001 se declaró en quiebra; en 2008 también se equivocaron con la crisis internacional creada en el mercado hipotecario de Estados Unidos, y en el caso de la deuda de Grecia, con el Banco Europeo. No tienen la capacidad de describir el comportamiento profundo a mediano y largo plazos de la economía”, agregó.

Vergara Contreras, académico de la Universidad Iberoamericana, matizó que las calificadoras se basan en diversas variables y, aunque siempre hay elementos subjetivos, dos de ellas están “viendo que la estabilidad económica no es la mejor ni estamos en crecimiento económico”.

La deuda de Pemex aumentó 1.3 por ciento del cierre del 2018 al primer trimestre de 2019. Imagen: Pemex.

SIN CAMBIOS PARA PEMEX

A pesar de las alertas de las calificadoras, emitidas durante el ambiente de tensión comercial y migratoria entre Estados Unidos y México, el viernes el Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó ajustes entorno a Pemex y a la CFE.

“Vamos a continuar con la misma política de no permitir la corrupción, de ser eficientes, de no endeudarnos, de tener finanzas públicas sanas, de orientar bien el presupuesto público, de respetar la autonomía del Banco de México, de hacer valer los contratos suscritos de México con empresas, instituciones financieras, y bancos”, dijo por la mañana. “En seis meses, algo que no tomaron en cuenta las calificadoras, se está trabajando en la producción de 20 campos petroleros y en un tiempo récord se estabilizó la producción en Pemex”.

“Sentimos que no son profesionales, que no fueron objetivos y que, tan es así, que Pemex no tiene ningún problema para reestructurar su deuda. Ninguno. Sobran ofertas con mejores garantías. Ese es el informe que tengo”, afirmó el mandatario.

El informe enviado al Presidente asegura que el jueves funcionarios del área de finanzas de Pemex presentaron en la sede del banco JP Morgan, en Nueva York, las características de la estructura de la operación de refinanciamiento de la deuda por 8 mil millones de dólares ante representantes de la banca internacional. También les expusieron el diagnóstico y estrategias para solucionar los problemas estructurales de la petrolera.

A pesar de la pérdida del grado de inversión por parte de Fitch Ratings, el jueves se sumaron más de 15 instituciones financieras al proceso de refinanciamiento de la deuda de la empresa.

“La operación fue garantizada inicialmente solo por tres instituciones financieras: JP Morgan, HSBC y Mizuho. Sin embargo, al día de ayer [6 de junio] ya son más de 15 instituciones bancarias que se han sumado a la operación de refinanciamiento de la deuda de Pemex. Se prevé que el proceso de sindicación del crédito esté concluido a finales del mes de junio”, le reportó Pemex.

Jonathan Heath, economista miembro de la junta de gobierno de Banxico, observó que por lo pronto, Standard & Poor’s y Moody’s le siguen otorgando grado de inversión a Pemex. “Para que se considere a Pemex en grado especulativo, 2 de las 3 calificadoras tiene que otorgar calificación por debajo de BBB-. Fitch por si solo no cuenta”, escribió en Twitter.

Pemex, dirigido por Octavio Oropeza Romero, ha reportado que por la estrategia de monitoreo de ductos el robo de combustibles bajó de 81 mil barriles diarios en noviembre de 2018 a 4 mil en abril de 2019.

Además prevén que incrementará su inversión de 204 mil millones de pesos en 2018 a 288 mil millones de pesos en este año, un 36 por ciento más, para aumentar la producción petrolera. Hasta el primer trimestre del año, la producción de crudo fue de 1,690 millones de barriles diarios, 11 por ciento menos que el mismo periodo de 2018.

La CFE titulada por Manuel Bartlett Díaz no se ha pronunciado públicamente sobre la reducción de Fitch en su nota crediticia.

EN 2016 TAMBIÉN LANZARON ALERTAS

El 2016 fue un año complicado para las finanzas públicas mexicanas por la crisis de precios internacionales del petróleo, que se desplomaron incluso por debajo de los 30 dólares el barril, y también por la campaña presidencial de Donald Trump plagada de medidas anticomerciales.

Frente al ambiente adverso, la Secretaría de Hacienda dirigida por Luis Videgaray Caso recortó en febrero de ese año el gasto público por 132 mil millones de pesos, particularmente 100 mil millones menos a Pemex, y en abril se le inyectaron 73 mil 500 millones de pesos para resolver su falta de liquidez a corto plazo y que saldara una parte de su deuda.

“[Las calificadoras] se hicieron de la vista gorda durante el tiempo del desmantelamiento de Pemex, de la caída de la producción de Pemex, del endeudamiento de Pemex. ¿Dónde estaban? ¿No vieron nada de eso? La gran corrupción en Pemex. Y a los cinco meses de nuestro gobierno se dan cuenta que está mal Pemex. ¿Por qué el silencio cómplice tanto tiempo?”, cuestionó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina.

Sin embargo, antes y después de las medidas de Hacienda en aquel 2016, Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s sacaron las banderas amarillas para las calificaciones del país y de Pemex y la CFE, ya que las empresas productoras seguían acumulando pérdidas y pasivos laborales.

En enero de 2016, Moody’s y S&P colocaron la calificación de Pemex en revisión a la baja y para marzo, pese a las medidas de Videgaray, Moody’s cambió la perspectiva de calificación de México a negativa por la situación de la petrolera, y un mes después ajustó la perspectiva de la calificación de la CFE de estable a negativa.

En julio, Fitch rebajó las calificaciones de ambas empresas energéticas y en agosto, antes de la salida de Videgaray de Hacienda y la victoria de Donald Trump, Standard & Poor’s modificó de estable a negativa la perspectiva de las notas crediticias de la CFE y de Pemex, tras la revisión a la baja de la perspectiva de México.

“Nosotros sentimos que está bien la economía. No estamos de acuerdo con los dictámenes de las calificadoras. Vuelvo a reiterar, están utilizando una metodología caduca, es la metodología del periodo neoliberal, que no incluye la variable corrupción, entre otras cosas […] Yo puedo asegurar que ya no hay corrupción tolerada en México. Entonces, tenemos esas discrepancias”, agregó el Presidente.

Desde enero de este año, miembros de la Secretaría de Hacienda y de la Dirección de Finanzas de Pemex se reunieron en Nueva York con inversionistas, analistas financieros y agencias calificadoras para comunicarles los objetivos para fortalecer las finanzas, producción y rentabilidad de la empresa. En febrero el Presidente López anunció la inyección de 107 mil millones de pesos a Pemex.

No fue suficiente para Fitch ni Moody’s.

La amenaza arancelaria de EU presiona al peso toda la semana, cierra en 19.61; la BMV gana 0.31%

viernes, junio 7th, 2019

Este viernes el IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con ganancias, en línea con Wall Street, que se mueven con alzas tras un débil dato del empleo estadounidense que elevó las apuestas a que la Reserva Federal podría bajar las tasas de interés.

La suma del nerviosismo producido por la amenaza arancelaria del Presidente Trump y la reducción de la calificación de los bonos de Pemex debilitaron al peso.

Ciudad de México, 7 de junio (SinEmbargo).- El nerviosismo producido por la amenaza arancelaria del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump dejó al peso con pocos cambios semanales, cotizando la a mayor parte de la sesión en un canal entre 19.55 y 19.80 pesos por dólar. La Bolsa Mexicana de Valores que cerró este viernes al alza.

La moneda mexicana no mostró una tendencia definida, pues el mercado sigue evaluando la probabilidad de que el lunes 10 de junio Estados Unidos implemente un arancel del 5 por ciento a todas las importaciones provenientes de México.

Durante la sesión overnight el tipo de cambio tocó un máximo 19.7897 pesos y al inicio de la sesión el peso borró la mayoría de sus pérdidas, cotizando alrededor de 19.73 pesos por dólar.

Al cierre el tipo de cambio se colocó en 19.61 y en ventanillas bancarias el billete verde se vende en 20 pesos. En la semana, el tipo de cambio cotizó entre un mínimo de 19.4670 y un máximo de 19.8799 pesos por dólar.

Las negociaciones para frenar la imposición de aranceles han reportado avances, pero sin algún dato preciso sobre el rumbo de la política económica estadounidense.

“En el escenario en donde se prolonguen las negociaciones, el tipo de cambio seguirá cotizando alrededor de 19.60 pesos por dólar. En el escenario en donde exista un acuerdo entre ambos países, el tipo de cambio podría bajar a niveles cercanos a 19.30 pesos por dólar”, expresó Gabriela Siller, analista de Banco Base.

Por otro lado, la economista explicó que de confirmarse la entrada en vigor de arancel del 5 por ciento, el tipo de cambio podría subir hacia los 20 pesos pesos por dólar de manera inmediata.

El jueves por la tarde las calificadoras Moody’s y Fitch Ratings disminuyeron el perfil crediticio de Pemex. Ayer por la tarde la agencia calificadora Moody´s ajustó a la baja la perspectiva para la calificación crediticia de Pemex y Fitch Ratings recortó la calificación crediticia de Pemex de BBB- a BB, lo que ya es considerado grado especulativo, es decir, por debajo de grado de inversión.

BOLSAS EN VERDE

Este viernes el IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con ganancias, en línea con Wall Street. El referencial de la primera plaza mexicana logró avanzar este viernes después de que el Presidente estadounidense Donald Trump dijo que hay una buena posibilidad de alcanzar un acuerdo migratorio con México, que evitaría la imposición de aranceles a sus exportaciones.

El IPC cerró en las 43,283.04 unidades, un avance de 0.31 por ciento, equivalente a 135.21 puntos.

El índice FTSE de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) abrió con ganancias por el 0.13 por ciento, con una variación de 1.1 puntos, colocándose en las 882.31 unidades. Ganó 1.1 por ciento en la semana.

Wall Street cerró este viernes con sólidas ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 1.02 por ciento impulsado por las renovadas esperanzas de que banco central estadounidense rebaje las tasas de interés tras unas decepcionantes cifras de empleo.

Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones sumó 263.42 puntos hasta situarse en 25,983.94, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 1.05 por ciento o 29.85 unidades, hasta 2,873.34. Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que acumula compañías tecnológicas, fue el mayor beneficiado de la jornada al progresar un 1.66 por ciento o 126.55 unidades y terminó en 7,742.10 tras un ascenso constante.

-Con información de Economía Hoy y EFE