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AMLO recibe a CEO de Bayer en Palacio Nacional; desea continuar invirtiendo en México

martes, agosto 9th, 2022

Werner Baumann fue recibido por el Presidente López Obrador en compañía del CEO de Bayer México, Manuel Bravo, y la directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de dicha empresa, Laura Tamayo; el ejecutivo alemán expresó sus deseos por continuar invirtiendo en México, aseguró AMLO.

Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador recibió este martes a Werner Baumann, director ejecutivo de la farmacéutica alemana Bayer.

“Me expresó el deseo de esta empresa de continuar invirtiendo en México, tanto en la rama farmacéutica como en insumos para alimentos. Tienen mucha confianza en nuestro país”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Durante la reunión estuvieron la Secretaria de Economía (SE), Tatiana Clouthier Carrillo; y el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Manuel Villalobos Arámbula.

Por parte de Bayer, Manuel Bravo y Laura Tamayo, CEO de Bayer México y directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sustentabilidad respectivamente, también formaron parte de la reunión.

“Estamos emocionados de celebrar más de 100 años en el país [México] y esperamos continuar con el apoyo a la agricultura y la atención médica en el futuro”, escribió la farmacéutica Alemana a través de sus redes sociales.

Por su parte, Laura Tamayo destacó la importancia de la salud, alimentación y sustentabilidad que “han sido parte fundamental” de Bayer en México, por lo que agradeció al Presidente López Obrador por permitirles compartir “un poco de lo que vendrá en los próximos años”.

Werner Baumann fue recibido el día de ayer en las instalaciones de Bayer México, donde se buscará intercambiar opiniones sobre los 100 años de Bayer en nuestro país; así como la planteación de los siguientes retos para la farmacéutica.

AMLO INVITA A EMPRESARIOS A INVERTIR EN MÉXICO

En el CEO Dialogue entre México y Estados Unidos en Washington, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los empresarios invertir en México y acelerar la integración de América del Norte frente a la incertidumbre.

El Presidente estuvo en el Instituto Cultural Mexicano, donde se llevó a cabo el encuentro de CEO Dialogue, que reunió a empresarios de Estados Unidos y México para tratar temas de cooperación económica entre ambos países, así como probables siguientes acuerdos de inversión.

El Canciller Marcelo Ebrard Casaubón compartió que las inversiones de empresas de Estados Unidos en México que serán efectuadas entre julio de 2022 y diciembre de 2024 sumarán 40 mil millones de dólares.

Entre los asistentes mexicanos estaban Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios; Carlos Slim Helú y Carlos Slim Domit, de Grupo Carso, y Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Bayer anuncia inversión de 358 mdd durante los próximos tres años en México

jueves, marzo 10th, 2022

La división cuenta actualmente con un portafolio de más de 50 productos, y espera en los próximos meses la aprobación, en México, de otras cinco nuevas moléculas para cáncer, cuidado del corazón y hemofilia.

Ciudad de México, 10 marzo (EFE).- La farmacéutica alemana Bayer invertirá en los próximos tres años 7.500 millones de pesos (358 millones de dólares) en México a través de sus tres divisiones: farmacéutica, consumo y agrícola, informó este jueves el director general de la empresa en México, Manuel Bravo.

“Nuestra historia inició con únicamente cinco personas y hoy somos el doceavo mercado más importante para la empresa a nivel global, por ello vamos a seguir apostando por el crecimiento de México hoy y los próximos 100 años”, comentó el directivo en un comunicado.

Agregó que la empresa se ha centrado en la ciencia e innovación para crear terapias médicas, productos de autocuidado, potenciar el campo y “así contribuir a mejorar la calidad de vida de los mexicanos”.

Refirió que en 2021, Bayer destinó 2.500 millones de pesos (119 millones de dólares) a México, de los cuales, el 55 por ciento se destinó a investigación y desarrollo, por lo que se espera que esta inversión crezca en los próximos años.

Bravo recordó que después de 100 años en el país, la firma cuenta con más de cinco mil colaboradores, ocho plantas de producción y 10 centros de investigación.

Agregó que la empresa se ha centrado en la ciencia e innovación para crear terapias médicas, productos de autocuidado, potenciar el campo y “así contribuir a mejorar la calidad de vida de los mexicanos”. Foto: EFE.

Reiteró que Bayer, en su división farmacéutica, desarrolla medicamentos innovadores de prescripción más efectivos y accesibles, que buscan cambiar la realidad de la medicina en México y el mundo para áreas terapéuticas como cardiología, oncología, ginecología y oftalmología, así como en la terapia celular y génica.

La división cuenta actualmente con un portafolio de más de 50 productos, y espera en los próximos meses la aprobación, en México, de otras cinco nuevas moléculas para cáncer, cuidado del corazón y hemofilia.

Mientras que en su división de consumo ofrece productos para el cuidado de la salud para aliviar el dolor de cabeza, malestares estomacales y fortalecimiento del sistema inmune.

Finalmente, con su división agrícola promueve e impulsa una agricultura sustentable a través de la tecnología y la innovación.

Precisó que la división es líder en el mercado en semillas de maíz, sorgo y algodón, con una producción de 2.5 millones de bolsas de semilla de maíz y 15.000 kilos de semillas vegetales al año que se distribuyen a nivel global.

A la fecha, en México la compañía ya ha alcanzado a dos millones de pequeños productores con capacitaciones y soluciones a su medida; el objetivo es llegar a 3.5 millones para 2030.

“En los próximos años pondremos todo nuestro empeño en materializar nuestra visión en el país: Salud para todos, nadie con hambre”, finalizó Bravo.

La historia del laureado científico peñista que abrió México… a Monsanto y Bayer

viernes, octubre 1st, 2021

Francisco Bolívar Zapata, Premio Príncipe de Asturias en 1991, es conocido por ser uno de los impulsores de los cultivos transgénicos en el país. El expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias es uno de los actuales defensores del Foro Consultivo como también lo ha sido de la industria transgénica, una tecnología sobre la cual organizaciones han advertido el daño que conlleva tanto para la biodiversidad como para la salud. 

Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– Era septiembre de 2012. Se cumplían casi tres meses de su triunfo presidencial, cuando Enrique Peña Nieto anunció la incorporación a su equipo de transición de Francisco Bolívar Zapata, un científico y académico reconocido a nivel internacional por haber ganado el Premio Príncipe de Asturias en 1991 y por ser uno de los promotores de la introducción de transgénicos en el país, una tecnología —que advierten organizaciones— pone en riesgo la biodiversidad y la salud de las personas.

Por ese entonces, la organización Greenpeace señaló que con su llegada al naciente Gobierno se estaría allanando el camino para garantizar la liberación del maíz transgénico y recordó, precisamente, su labor para impulsar la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), la cual contempla tres tipos de casos de liberación: la experimental, la piloto y la comercial. 

Luego de formar parte del equipo de transición, Bolívar Zapata se sumó en abril de 2013 a la Oficina de Presidencia desde donde impulsó, precisamente, esta tecnología. Si bien, el tema del maíz transgénico fue bloqueado a través de una demanda legal que una colectividad de 53 personas y 20 organizaciones presentaron, no ocurrió así con otros cultivos transgénicos a los que se dio apertura en la administración pasada.

“Toda la historia de este doctor, de este científico, ha estado marcada por una actuación como agente de la industria de transgénicos. Ha sido un fuerte promotor de la introducción de transgénicos en el país. Gran parte de su posicionamiento público ha estado dando un espaldarazo a la industria de transgénicos, hablando de la seguridad de esta tecnología de los Organismos Genéticamente Modificados y pues su historial data desde las discusiones que se estaban dando entorno a la LBOGM, y que en 2005 consiguieron aprobar la Ley con una connotación bastante desfavorable para la biodiversidad en México y que fue conocida como la Ley Monsanto y que de ahí también este doctor haya tenido el nombramiento como Príncipe Monsanto por comunidades campesinas en Oaxaca”, comentó en entrevista Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México.

Francisco Bolivar Zapata junto a Enrique Peña Nieto en septiembre de 2012. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro.

De acuerdo con las resoluciones que difunde la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), en la administración de Peña Nieto se concedieron más de 100 permisos de liberación al ambiente de Organismos Genéticamente Modificados, entre 2013 y 2018, en más de 2 millones de hectáreas repartidas en 18 estados de la República.

De las 131 solicitudes que fueron presentadas y aprobadas en la administración de Peña Nieto —13 de ellas concedidas en los primeros meses del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador—, 63 fueron otorgadas a Bayer de México, S.A. de C.V. y 39 a Monsanto Comercial, S.A. de C.V.. Es decir 77.86 por ciento de los permisos concedidos, los cuales son de uso experimental o corresponden a un programa piloto, y sólo en unos cuantos casos conllevan un uso comercial, fueron dados a estas empresas transnacionales que en 2021 demandaron al Estado mexicano.

Pero esta apertura a los Organismos Genéticamente Modificados difícilmente podría entenderse sin la labor que llevó a cabo el doctor Francisco Bolívar Zapata, quien de abril de 2013 a septiembre de 2015 se desempeñó como Coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República y que actualmente se ha posicionado como una de las voces que ha salido en defensa de los miembros del Foro Consultivo científico y Tecnológico, asociación desde la cual se ha difundido la postura a favor de los transgénicos de este investigador emérito.

Desde su posición en la Presidencia de la República, Bolívar Zapata, expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), operó a favor de la introducción de los cultivos transgénicos en México, como recientemente denunció Victor Manuel Toledo, quien fuera Secretario de Medio Ambiente en el Gobierno de López Obrador y que, de acuerdo con una investigación de los periodistas Sergio Rincón y ​​Alejandro Melgoza, renunció a su cargo luego de sufrir acoso y amenazas por respaldar al decreto publicado el 31 de diciembre de 2020 con el cual el Gobierno mexicano cerró la puerta al glifosato y al maíz transgénico.

“Un acto notable del contubernio entre gobierno neoliberal y corporaciones fue el nombramiento que en 2013 hizo E. Peña Nieto, a Francisco Bolívar Zapata (FBZ) como titular de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia. FBZ es el científico que lideró la defensa e introducción de los cultivos transgénicos en México y a quien se debe que las secretarías de Agricultura y del Ambiente se aliaran con Monsanto, Syngenta, Dow y Phil para sembrar maíz y soya transgénicos. Esos intentos fueron detenidos por una demanda legal que una colectividad de 53 personas y 20 organizaciones logramos el 5 de julio de 2013 y contra la cual el gobierno neoliberal litigó a favor de las corporaciones usando recursos públicos”, escribió Toledo en La Jornada el pasado 24 de agosto de 2021.

El litigio al que se refiere se originó a causa de la prohibición de esta tecnología ordenada por diez tribunales federales en 2013, situación que derivó de una demanda colectiva presentada por científicos, organizaciones y apoyada por la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat). En respuesta, la agroindustria en México, optó por impugnar. Las líderes del sector Monsanto-Bayer, Syngenta, Dow Agrosciences y PHI México se ampararon contra la suspensión de permisos para siembra de maíz genéticamente modificado. Ahora el tema se encuentra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que prevé discutir en las próximas semanas si mantiene la prohibición o no de esta tecnología.

En ese sentido, Lara precisó que parte de la estrategia de la industria transgénica es apostar a la puerta giratoria para colocar a investigadores y a promotores de los cultivos transgénicos en puestos de toma de decisión y a través de la voz de estos académicos es como van avanzando en la autorización de esta tecnología.  “El caso del doctor Bolívar Zapata es un caso de ejemplo en este sentido de la puerta giratoria y defensa de los intereses de la industria en puestos  clave de Gobierno”. 

Es por ello que la representante de Greenpeace destaca la importancia de la resolución que tendrá que hacer la Suprema Corte en los próximos. “Esperamos que la resolución venga en sentido favorable, detener la introducción de este maíz, pero la alerta no se relaja en otros cultivos”, comentó.

Esta organización ha señalado la deuda histórica que persiste en la protección de los cultivos originarios de México (como el maíz, el algodón, el frijol, la calabaza, el chile, el aguacate y el amaranto, entre otros) y ha advertido que con la presencia de cultivos transgénicos se violan los derechos a la salud, a un medio ambiente sano, a la alimentación, entre otros, además de que se pone en riesgo la biodiversidad de México. 

El doctor Francisco Bolívar Zapata. Moisés Pablo, Cuartoscuro.

ACADÉMICOS PRO TRANSGÉNICOS

El primer paso de Bolívar Zapata hacia la coordinación en Presidencia se dio en septiembre de 2012, cuando el entonces Presidente electo Enrique Peña Nieto lo designó como Coordinador del ramo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Equipo de Transición. Desde ese momento, la organización Greenpeace señaló que con su llegada al naciente Gobierno se estaría allanando el camino para garantizar la liberación del maíz transgénico.

Para ese entonces el funcionario ya era relacionado como uno de los impulsores de la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), conocida como la “Ley Monsanto”, a partir de la cual se abrió la puerta a la experimentación con este tecnología.

Esta organización acusó a Bolívar Zapata de apropiarse del nombre de la Academia Mexicana de Ciencias para legitimar con ese sello el aval del mundo académico hacia esta legislación, mientras que el investigador reviró diciendo que Greenpeace distorsionó, en su momento, el contenido de esta propuesta de Ley.

Ya como Coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia, Bolívar Zapata precisó en entrevista con Forbes, en julio de 2014, que parte de sus obligaciones en la administración pública federal era aportar “información sobre los beneficios y el bajo riesgo que representan los organismos genéticamente modificados, para que sea utilizada en los foros que organiza la Sagarpa”.

Pero además, desde este cargo, fue clave en que al frente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se colocara a un miembro de la Academía Mexicana de la Ciencias. “Había distintos candidatos y yo en lo que insistí (al Presidente Peña Nieto) es que buscáramos tener a alguien de la Academia en este nombramiento porque es parte de la comunidad”, dijo el propio Bolívar Zapata en una entrevista con la revista Forum, medio del Foro Consultivo. Ese hombre elegido fue Enrique Cabrero, en cuya gestión, ha denunciado la actual administración, se dieron recursos públicos precisamente a empresas como Bayer y Monsanto.

En la misma plática que Francisco Bolívar Zapata sostuvo con Forum en agosto de 2015 —un mes antes de dejar el cargo para contender sin éxito por la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)— explicó cómo en su coordinación de Presidencia trabajó de la mano con el doctor José Franco otro expresidente de la AMC, al igual que él, y que por ese entonces se desempeñó como coordinador del Foro Consultivo, una gestión que estuvo marcada por la compra de una propiedad ubicada en una zona residencial del centro de la colonia Coyoacán, pese a que la transacción ​​contravenía a la Ley de Ciencia y Tecnología y la Ley Orgánica del Conacyt. “Tenemos una gran oportunidad de sumar los esfuerzos. No pretendemos ser protagónicos y estamos trabajando de manera muy coordinada con Enrique Cabrero y con el Foro”, dijo Bolívar en ese entonces.

Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y Enrique Peña Nieto. Foto: Vladimir Adolfo, Cuartoscuro.

En marzo de 2020 la organización PODER reveló una serie de gastos que realizaban los coordinadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico en los gobiernos pasados, como compras de carnes frías, desayunos en restaurantes lujosos como el Saks de Polanco, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares, así como la adquisición de un inmueble.

​​“Lo que nosotros encontramos es que este dinero [que percibe el Foro] había sido utilizado para promover el paquete tecnológico de la industria transgénica, específicamente lo relacionado a Monsanto, que dicho sea de paso tiene demandado actualmente al Estado mexicano, y que internacionalmente ha sido multada al comprobarse que sus sustancias son causantes de cáncer, o probablemente cancerígenas que es el término científico que se utiliza”, comentó Ricardo Balderas, periodista de investigación en PODER,  en entrevista con la periodista Romina Gándara, co-conductora de Café y Noticias, programa de SinEmbargo Al Aire.

Los propios datos que esta asociación civil ha aportado muestran cómo  desde 2003 hasta 2018, en los Gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto recibió 455 millones 384 mil 179.29 pesos. Las mismas cifras muestran que la mayor cantidad de recursos se dio en la administración de Peña Nieto cuando percibió 218 millones 577 mil 035 pesos, 26.30 por ciento más que los 173 millones 61 mil 31 pesos que obtuvo con Calderón.

Este Foro Consultivo, con el que Bolívar Zapata trabajó de la mano en los tres años que formó parte del Gobierno de Peña Nieto, se configuró en una de las plataformas en las que este investigador difundió su postura a favor de los transgénicos. Por ejemplo, el 20 de abril de 2017, se publicó el boletín de prensa: “Carecen de evidencia científica acusaciones sobre organismos transgénicos”. En éste se exponen los argumentos del exfuncionario federal a favor de esta tecnología: “Para mí, resulta más inteligente consumir alimentos transgénicos que alimentos con altos contenidos de insecticida”, señaló Bolívar Zapata al respecto.

José Franco, excoordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro.

Para febrero de 2018, en la recta final del Gobierno pasado, se publicó el boletín: “Detienen dogmas avances científicos sobre transgénicos”, un texto en el que se dio cuenta de la publicación del libro “Transgénicos. Grandes beneficios, ausencia de daños y mitos”, coordinado por Francisco Bolívar Zapata. Ya para abril del mismo año, el Foro publicó el boletín: “Es necesaria más investigación científica sobre transgénicos”, una reseña sobre  la primera jornada del ciclo de mesas redondas titulado: Los alimentos transgénicos a debate que se realizó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se realizó del 11 al 13 de abril, y en el cual se dio una postura más equilibrada sobre el tema con las voces de Bolívar Zapata y María Elena Álvarez-Buylla, actual titular del Conacyt y detractora del uso de transgénicos.

No obstante, esta no es la única difusión que se ha dado desde organismos que operan con recursos públicos a favor de los transgénicos.  PODER publicó en septiembre de 2019 cómo más de 80 millones de pesos han sido utilizados para promover el desarrollo de la industria de transgénicos en México, a través de estudios que fueron pagados con recursos del Fondo para el Fomento y Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica en Bioseguridad y Biotecnología (Fondo CIBIOGEM), de acuerdo con un análisis que realizó esta organización del ejercicio financiero reportado de manera oficial por el Conacyt. De nueva cuenta, empresas como Monsanto fueron las principales beneficiadas.

En total, indicó, 72 por ciento de las investigaciones pagadas con recursos públicos “fueron encaminadas al desarrollo de biotecnología y biotecnología agrícola”. Es decir, refiere PODER, “existe una clara inclinación a la producción de transgénicos y uso de químicos que fortalece a las multinacionales, afectando así, a los cultivos orgánicos y tradicionales”.

Como ejemplo mencionó el estudio: “Plantas de maíz genéticamente modificadas con tolerancia a sequía”, elaborado por la Dra. Beatriz Xoconostle, “con un evidente sesgo a favor de los transgénicos”, y otra investigación que lleva por nombre: “Costos y beneficios de los cultivos genéticamente modificados en México: un análisis de equilibrio general”, por el Dr. Javier Becerril del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Protesta que organizó en septiembre de 2015 Greenpeace a las afueras del palacio de justicia de San Lázaro contra el maíz transgénico. Foto: Saúl López, Cuartoscuro.

DE RECIBIR RECURSOS A DEMANDAR AL ESTADO

El 21 de octubre de 2020, Elena Álvarez-Buylla, actual titular del Conacyt, denunció en la conferencia de prensa matutina del Presidente López Obrador, cómo entre 2013  y 2018 desde el Conacyt se hicieron transferencias millonarias, mediante fideicomisos, al sector privado.

“Solamente a través de los fideicomisos se transfirieron más de 15 mil millones de pesos y a través de un programa, este programa PEI, que es un programa fiscal que todos los apoyos se iba alimentando, se transfirieron más de 26 mil millones de pesos para dar un total de 41 mil 624 millones de pesos transferidos directamente de Conacyt a empresas”, denunció en ese momento Álvarez-Buylla.

Entre las empresas beneficiadas, dijo, estaban IBM, Kimberly Clark, Volkswagen, Mabe, Monsanto y Bayer, estas dos últimas trasnacionales demandaron al Estado mexicano por posibles pérdidas financieras a raíz de la promulgación del decreto presidencial de diciembre de 2020, en el cual el Gobierno federal prohibió el uso de glifosato en el territorio nacional, uno de los principales productos de Bayer-Monsanto, tras calificarlo como inseguro para la salud.

“Específicamente, Bayer-Monsanto responsabiliza a México por pérdidas financieras que deriven de la aplicación del decreto presidencial. Ese tema tiene una posible relación a la presión de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) a México debido a que la importación de glifosato en el país es una de las discusiones que surgieron en la reunión de la Comisión de Comercio Internacional del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, reportó en julio pasado la organización PODER.

En Estados Unidos, refiere la organización, estas empresas fueron sentenciadas con una multa de 2,000 millones de dólares por considerar que uno de sus herbicidas causó cáncer a una familia de campesinos en la zona de Oakland.

Revés a Monsanto: le niegan recurso contra prohibición de glifosato

lunes, mayo 10th, 2021

Organizaciones civiles y la Semarnat celebraron que el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa negara la suspensión definitiva a la multinacional contra el decreto que prohíbe el uso de glifosato y maíz genéticamente modificado en territorio mexicano.

Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).– Un Juez federal negó a MonsantoBayer la suspensión definitiva del decreto que prohíbe el uso de glifosato en territorio mexicano, por lo que podrá ser aplicado a esa empresa, mientras se resuelve si se le concede o no el amparo solicitado por la multinacional.

El Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo Peña, negó la suspensión definitiva a la corporación transnacional en el juicio de amparo que promovió contra el decreto del Gobierno federal que ordena que ese herbicida no podrá usarse en México a partir del año 2024 por sus posibles efectos en la salud y el medio ambiente; la resolución fue publicada en el expediente 313/2021 de la Lista de Acuerdos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

La negativa se da luego de que organizaciones de la sociedad civil se movilizaron y enviaron al impartidor de justicia una carta de petición con 7 mil 80 firmas de personas, colectivos, organizaciones y comunidad campesina, académica, investigación, y sociedad civil, en la que se pedía no conceder la suspensión definitiva solicitada por el gigante de la agroindustria ante los daños que ocasiona el glifosato a la salud de las personas y de los ecosistemas.

Las organizaciones, agrupadas en la Campaña Sin Maíz No Hay País, reclamaron al juez que hubiese otorgado la suspensión provisional y le solicitaron no otorgar la definitiva, por atentar contra el interés social.

“El Juez Rebolledo Peña finalmente, decidió favorecer el interés general y los derechos humanos de la población mexicana a un ambiente sano, a la biodiversidad, a la salud y a una alimentación adecuada, tal como se argumentó en la carta de petición”. celebraron las organizaciones.

“Este es un triunfo de la sociedad civil, comunidades campesinas e indígenas y personas consumidoras que busca proteger la biodiversidad de los maíces mexicanos, la milpa y de la gran agrobiodiversidad existente en nuestro país, la salud de las y los consumidores, proteger el agua, la tierra y a los insectos polinizadores y la soberanía alimentaria”, agregaron en un comunicado.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) también celebró el rechazo al recurso legal promovido por Monsanto-Bayer.

“[Se] reconoce el trabajo de la autoridad judicial que lleva este caso y reitera su compromiso de seguir trabajando con otras dependencias del gobierno de México en el proceso paulatino para sustituir el uso de agroquímicos por alternativas que no afecten la salud y el medio ambiente”, expuso en un comunicado.

Y agregó que para la dependencia representa “un paso importante” por que “fortalece las acciones emprendidas para la transición a una producción de alimentos sana y en beneficio de todas y todos los mexicanos, así como de protección a la biodiversidad que está siendo afectada por el uso de herbicidas, como es el caso de los polinizadores”.

Bayer-Monsanto, contra el Gobierno federal por el decreto contra el glifosato. Foto: Sascha Steinbach, EFE.

La decisión del Juez aún puede ser apelada por la empresa.

La discusión que se ha desatado ahora en México sobre el glifosato lleva años instalada por varios países en todo el mundo, aunque solo Austria lo ha prohibido de manera total.

También es ilegal usar este producto en varios territorios de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Escocia, España y Nueva Zelanda; y las restricciones a su uso están extendidas por América, Europa y Asia.

México todavía no ha establecido cómo se va a dar la prohibición paulatina hasta 2024, cuando el cese en su uso sea definitivo, pero ya en 2019 la Secretaría de Agricultura censuró su importación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó este producto en 2015 como “probablemente cancerígeno para los humanos”, pero hasta el momento ningún estudio ha podido probar de manera concluyente que una exposición al herbicida sea causa directa de cáncer.

El glifosato ha provocado más de 100 mil denuncias a nivel mundial por sus efectos cancerígenos y el fabricante, la multinacional Monsanto adquirida por Bayer en 2018, pagará casi 11 mil millones de dólares en compensaciones.

–Con información de EFE

The Guardian: Funcionarios de EU y Bayer presionaron para que México no prohibiera el glifosato

miércoles, febrero 17th, 2021

El diario británico The Guardian reportó que funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) intercambiaron información con CropLife America sobre la postura de México ante el glifosato, el cual puede provocar daños a la salud.

Ciudad de México, 17 de febrero (RT).– Funcionarios de varias agencias estadounidenses y la multinacional Bayer presionaron al Gobierno mexicano para que reconsidere la prohibición del uso del glifosato, un herbicida muy usado en agricultura al que expertos y grupos ecologistas atribuyen efectos adversos sobre la salud.

Mediante solicitudes de transparencia, el Centro para la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) obtuvo correos electrónicos que revelan que funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) intercambiaron información con CropLife America sobre la postura de México respecto al uso del controvertido agroquímico.

CropLife America es un gremio que representa a gigantes del sector agroquímico, entre ellos Bayer, que a su vez es dueña de Monsanto, la polémica compañía que comercializó el glifosato a través del producto Roundup, el herbicida más vendido del mundo.

En las comunicaciones internas de funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio, reveladas por el diario británico The Guardian, queda de relieve cómo la industria de agroquímicos presiona para que Estados Unidos incorpore este tema al acuerdo comercial que tiene con México y Canadá, conocido como T-MEC, conocido como USMCA, por su siglas en inglés, que entró en vigor el 1 de julio de 2020.

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La estrategia incluye la advertencia a México de que sus acciones respecto al glifosato y los cultivos transgénicos generan preocupación “respecto al cumplimiento” del T-MEC. De esta forma, la industria presionaría al país latinoamericano para que modifique su política a cambio de no enfrentar sanciones por el supuesto incumplimiento del acuerdo comercial.

“Cómo podríamos usar el USMCA para resolver estos problemas”, se desprende de una comunicación interna de funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense.

En la información obtenida por el Centro para la Diversidad Biológica, se cita una comunicación de la directora de Asuntos Internacionales Gubernamentales de Bayer, Stephanie Murphy, con la entonces directora de Comercio Internacional y Política Ambiental de la Oficina del Representante de Comercio, Leslie Yang, sobre la postura de México respecto al uso del glifosato.

Murphy menciona el vínculo del T-MEC con esta cuestión y reconoce que ejecutivos de Bayer trabajaban “en estrecha colaboración” con el Servicio de Agricultura Extranjera (FAS, por sus siglas en inglés), que forma parte del Departamento de Agricultura estadounidense, en la Embajada de Estados Unidos en México.

En un correo electrónico enviado el 5 de diciembre de 2019, Murphy hizo referencia a la decisión de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México de prohibir a un particular la importación de mil toneladas de glifosato.

“Por ahora, Bayer no se ha visto afectada por las importaciones”, señala Murphy, aunque advierte que la compañía podría ser perjudicada en el futuro.

Por su parte, el 19 de mayo de 2020, el entonces representante de comercio estadounidense, Robert Lighthizer, le envió una carta a la Secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, en la que instaba al Gobierno latinoamericano a “reevaluar” su postura respecto a la importación del glifosato, un herbicida que ha estado asociado con varias afectaciones a la salud, “desde mareos e irritaciones en la piel hasta el desarrollo de cáncer”, según denuncia Greenpeace México.

“El glifosato tiene un historial de seguridad demostrado y es uno de los herbicidas más rigurosamente estudiados en el mundo. Insto a México a reevaluar estas solicitudes y otorgar permisos de importación”, señaló Lighthizer en la misiva, advirtiendo que podrían incumplirse ciertas obligaciones del T-MEC, lo que tendría impactos en el comercio bilateral.

PRESIÓN DE LA INDUSTRIA

La presión de la industria de agroquímicos y de funcionarios estadounidenses fue expuesta por el entonces titular de la Semarnat, Víctor Toledo.

En una conversación privada que fue filtrada a medios, Toledo se quejó de que el Gobierno estadounidense y funcionarios de “20 embajadas en México” mostraron una respuesta “apabullante” tras la intención de la Semarnat de prohibir 111 herbicidas y pesticidas catalogados como altamente peligrosos.

Hasta el momento, la presión de la industria de agroquímicos y de los funcionarios estadounidenses no han tenido el efecto esperado sobre la nación latinoamericana.

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DECRETO EN MÉXICO

El 31 de diciembre de 2020, el Presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), obligando a las instituciones públicas a “sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país”.

En el decreto, se ordena que estos agroquímicos sean sustituidos “por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas”, que resulten “seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), citadas por la Semarnat, el 60.6 por ciento de las hectáreas de producción en México utilizan herbicidas químicos. Aunque la dependencia desconoce la cantidad exacta del glifosato usado en el país, afirma que es la sustancia a la que más recurren.

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Bayer y CureVac cierran acuerdo para el desarrollo y distribución de CVnCoV, vacuna contra COVID

jueves, enero 7th, 2021

Las dos empresas planean aunar fuerzas para poner a disposición varios centenares de millones de dosis de CVnCoV en todo el mundo una vez la biofarmacéutica reciba las autorizaciones pertinentes.

Berlín, 7 de enero (EFE).- El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer ha firmado un acuerdo con CureVac para el desarrollo y distribución de la vacuna CVnCoV contra la COVID-19 en la que está trabajando esta empresa biofarmacéutica alemana, así como en actividades locales en determinados países.

Las dos empresas planean aunar fuerzas para poner a disposición varios centenares de millones de dosis de CVnCoV en todo el mundo una vez la biofarmacéutica reciba las autorizaciones pertinentes.

“La necesidad de vacunas contra la COVID-19 es enorme. Nos alegra poder apoyar de manera sustancial a CureVac, un proveedor líder de tecnología mARN, en el desarrollo y suministro de su potencial vacuna contra la COVID-19”, declaró Stefan Oelrich, miembro de la junta directiva de Bayer y responsable de la división farmacéutica.

El grupo pone a disposición sus “conocimientos y redes para contribuir a poner fin a esta pandemia”, agregó en un comunicado difundido por Bayer.

“Nos complace mucho colaborar con Bayer. Con su experiencia e infraestructura, Bayer nos puede ayudar a poner a disposición con mayor rapidez nuestra potencial vacuna CVnCoV al mayor número de personas”, dijo por su parte Franz-Werner Haas, director ejecutivo de CureVac.

Subrayó que basados en los datos positivos observados hasta ahora con CVnCov, Curevac cuenta ahora con un socio fuerte adicional a su lado “para hacer llegar la vacuna una vez recibida la autorización necesaria de las autoridades a aquellas personas que la necesitan”.

Según el acuerdo, CureVac será el propietario de la autorización comercial del producto, mientras Bayer apoyará a la biofarmácéutica en las actividades por países dentro de la Unión Europea y en otros mercados escogidos.

Bayer tendrá además la opción de convertirse en propietario de la autorización comercial en otros mercados fuera de Europa.

CureVac está ampliando actualmente su red de colaboradores para el desarrollo, producción y distribución de su potencial vacuna.

El pasado 14 de diciembre CureVac anunciaba el inicio de la Fase 3 del ensayo clínico de su vacuna, que contiene información genética para la construcción de la llamada proteína de espiga del CoV-2 en forma de ácido ribonucleico (ARN).

Bayer pagará más de 10 mil mdd por demandas que vinculan al herbicida Roundup con el cáncer

jueves, junio 25th, 2020

Según el acuerdo, Bayer hará un pago de entre ocho mil 800 y nueve mil 600 millones de dólares para zanjar los litigios actuales, y otro de mil 250 millones de dólares para atender posibles litigios futuros, incluso a pesar de que la compañía sigue sosteniendo que usar Roundup es seguro.

BERLÍN (AP).— La compañía alemana Bayer indicó el miércoles que pagará hasta diez mil 900 millones de dólares para llegar a acuerdos en litigios por el herbicida Roundup, que ha enfrentado miles de demandas por acusaciones de que causa cáncer.

Bayer señaló que también pagará hasta mil 220 millones de dólares para zanjar otros dos casos de litigación intensa, uno sobre los bifenilos policlorados (PCB) en el agua, y otro por el herbicida dicamba.

La compañía dijo que el arreglo sobre el Roundup, fabricado por su subsidiaria Monsanto, involucra a aproximadamente 125 mil reclamos incoados y no incoados. Según el acuerdo, Bayer hará un pago de entre ocho mil 800 y nueve mil 600 millones de dólares para zanjar los litigios actuales, y otro de mil 250 millones de dólares para atender posibles litigios futuros, incluso a pesar de que la compañía sigue sosteniendo que usar Roundup es seguro.

“En resumen, esta es la acción correcta en el momento correcto para Bayer”, dijo su director general Werner Baumann durante una conferencia telefónica con reporteros. En un comunicado, señaló que el acuerdo es “razonable en lo financiero si se compara con los riesgos financieros significativos de litigar continuamente durante muchos años y los impactos que conlleva sobre nuestra reputación y nuestro negocio”.

Monsanto desarrolló el glifosato —un ingrediente crucial en el Roundup— en la década de 1970. El herbicida se ha vendido en más de 160 países y se ha utilizado ampliamente en Estados Unidos. Monsanto, con sede en San Luis, fue adquirida por Bayer en 2018.

La empresa alemana dijo el año pasado que todos los organismos gubernamentales de regulación que han examinado el asunto han rechazado que haya un vínculo entre el glifosato y el cáncer.

El abogado Robin Greenwald del despacho legal Weitz & Luxenberg, ubicado en Nueva York y que representó a varias personas que demandaron a Monsanto, recibió el acuerdo con beneplácito.

“Ha sido un largo camino, pero estamos muy complacidos de que logramos que se hiciera justicia para las decenas de miles de personas que, sin culpa de su parte, padecen linfoma no Hodgkin tras usar un producto que Monsanto les garantizó era seguro”, afirmó Greenwald en un comunicado.

Bayer dijo que también pagará 400 millones de dólares para resolver casos en los que se alega que el dicamba alcanzaba plantas que no habían sido criadas para resistirlo, matándolas.

Además, Bayer accedió por separado a pagar aproximadamente 170 millones de dólares para llegar a acuerdos en demandas por PCB interpuestas por procuradores en Nuevo México, el estado de Washington y el Distrito de Columbia. La compañía indicó también que pagaría 650 millones de dólares a un grupo de gobiernos locales que alegan haber sufrido contaminación con PCB, un acuerdo que requiere la aprobación de un tribunal federal.

Bayer dijo que comenzará a hacer los pagos este año y que serán financiados con liquidez actual, futuros ingresos, la venta de su división de salud animal y la emisión de bonos adicionales.

Bayer critica a México por frenar el uso de glisofato; campesinos sufrirán por la maleza, dice

jueves, noviembre 28th, 2019

El pasado 26 de noviembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó un permiso para importar mil toneladas del herbicida. La decisión se tomó al considerar que el glisofato “representa un riesgo ambiental alto, al existir una presunción fundada respecto de que su uso puede generar un daño ambiental y a la salud irreversible”.

Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).- La firma alemana Bayer criticó al Gobierno de México por detener el ingreso de mil toneladas de glisofato al país.

“La decisión de prohibir las importaciones de glisofato no ayudará a mejorar la inocuidad de los alimentos, la seguridad o la sostenibilidad en el país”, detalló Bayer en un comunicado.

La empresa señaló que si bien respeta la decisión del Gobierno mexicano, señaló que los campesinos mexicanos se enfrentarán a una “interrupción importante” al combatir a la maleza.

A la par, aseguró que el glisofato es seguro, y constituye un elemento necesario en la creación del herbicida Roundup.

Por lo que reiteró su lamento a que las autoridades mexicanas hayan tomado la decisión de detener el ingreso de mil toneladas del citado elemento.

El pasado 26 de noviembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó un permiso para importar mil toneladas del herbicida.

La decisión se tomó al considerar que el glisofato “representa un riesgo ambiental alto, al existir una presunción fundada respecto de que su uso puede generar un daño ambiental y a la salud irreversible”.

Con esta decisión, México se ha unido a una serie de países que han prohibido el ingreso de este elemento, junto a naciones como Austria, Tailandia y Alemania.

BAYER Y LOS CASOS DE CÁNCER

La empresa alemana enfrenta una serie de juicios, luego que fuera acusada por causar cáncer a persona que tuvieron contacto con el glisofato.

Una de las demandas obliga a la empresa a pagar 289 millones de dólares a un hombre que padece un cáncer terminal, mismo que utilizó de manera frecuente cuando trabajó como jardinero.

Ante esto, Bayer presentó una apelación al caso para evitar el pago de la multa.

Y en reiteradas ocasiones ha señalado que “el uso correcto” de este herbicida “es seguro”.

Bayer anuncia que evitó un ataque de hackers el año pasado que fue rastreado hasta China

jueves, abril 4th, 2019

La empresa dijo que su equipo de ciberseguridad en encontró indicios de un software malicioso asociado con el grupo Winnti a inicios del 2018.

BERLÍN (AP) — El gigante químico alemán Bayer dijo el jueves que detectó y evitó un ciberataque el año pasado por parte de un grupo de hackers que fue rastreado hasta China.

En una declaración, Bayer dijo que su equipo de ciberseguridad en encontró indicios de un software malicioso asociado con el grupo Winnti en los sistemas de la compañía a inicios del 2018.

La compañía, con sede en Leverkusen, dijo que “no hubo indicios de fuga de datos” y que los sistemas afectados han sido limpiados. Agregó que fiscales en la vecina Colonia cooperaron en la investigación.

Las televisoras públicas alemanas Bayerischer Rundfunk y NDR reportaron que el software malicioso fue descubierto previamente en sistemas pertenecientes a la compañía acerera e ingenieril Thyssenkrupp en el 2016.

Un reporte del 2013 elaborado por expertos en seguridad en Kaspersky Lab dijo que Winnti “tiene orígenes chinos”. Funcionarios alemanes han advertido previamente sobre espionaje industrial chino.

Cofece condiciona fusión entre Bayer y Monsanto; alerta por monopolio en mercado de semillas modificadas

lunes, junio 4th, 2018

La Comisión Federal de Competencia Económica condicionó la concentración entre Bayer y Monsanto a que se desinviertan en los negocios de semillas de algodón genéticamente modificado, de semillas vegetales y ciertos herbicidas no selectivos. 

La autoridad antimonopolios de México dijo que tras la operación de concentración, Bayer se convertiría en el único proveedor de semillas de algodón genéticamente modificadas en el país y obtendría una importante participación en el mercado de semillas para cultivos como cebolla, pepino, tomate, sandía, melón y lechuga, así como en herbicidas no selectivos.

Los accionistas de Bayer podrán adquirir por 23 acciones propias 2 acciones nuevas a un precio de 81 euros cada una. Foto: EFE.

Ciudad de México, 4 de junio (EFE/SinEmbargo).- La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) condicionó la concentración entre Bayer y Monsanto a que se desinviertan en los negocios de semillas de algodón genéticamente modificado, de semillas vegetales y ciertos herbicidas no selectivos.

Bayer es una sociedad alemana y Monsanto, una estadounidense. Estas compañías son dos de los actores más importantes en la industria agrícola a nivel mundial, y en México ofrecen a los agricultores una amplia gama de semillas y productos para la protección de cultivos como herbicidas.

La autoridad antimonopolios de México dijo que tras la operación de concentración, Bayer se convertiría en el único proveedor de semillas de algodón genéticamente modificadas en el país y obtendría una importante participación en el mercado de semillas para cultivos como cebolla, pepino, tomate, sandía, melón y lechuga, así como en herbicidas no selectivos.

“Estos mercados presentan altas barreras a la entrada, relacionadas principalmente con la dificultad y el tiempo que requiere la investigación y desarrollo de nuevos productos, las restricciones normativas y los altos montos de inversión”, explicó la Cofece en un comunicado.

Sin las condiciones impuestas por la Cofece, la operación reduciría de manera importante las alternativas que tienen los agricultores mexicanos en una amplia gama de semillas y en herbicidas no selectivos, lo que podría ocasionar mayores precios y menor innovación, investigación y desarrollo de nuevos productos.

Bayer y Monsanto deberán aceptar, en su totalidad, las condiciones impuestas por la Cofece para poder cerrar la transacción. La Ley les otorga el derecho de acudir al Poder Judicial de la Federación para que sea revisada la legalidad de la actuación del organismo antimonopolios.

BAYER COMPLETARÁ COMPRA DE MONSANTO

El grupo farmacéutico y químico alemán Bayer prevé cerrar la compra del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto el 7 de junio por 63 mil millones de dólares y ampliará capital por 6 mil millones de euros para financiarla.

Bayer informó hoy de que ya tiene todas las autorizaciones necesarias para acometer la mayor adquisición en la historia de la compañía.

“La adquisición de Monsanto es un hito estratégico para fortalecer nuestra cartera de negocios de salud y alimentación”, dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann.

Los accionistas de Bayer podrán adquirir por 23 acciones propias 2 acciones nuevas a un precio de 81 euros cada una.

Además, Bayer va a emitir deuda en dólares y euros por un volumen de 20 mil millones de euros.

La compañía alemana duplicará el negocio agrícola con la adquisición de Monsanto, operación que anunció en mayo de 2016.

En septiembre de ese mismo año ambas empresas acordaron un precio de compra de 128 dólares por acción de Monsanto, lo que hace un total de 63 mil millones de dólares incluidas deudas de la compañía estadounidense.

Bayer ha tenido que vender algunos negocios por 7 mil 600 millones de euros a BASF para cumplir las condiciones establecidas por las autoridades reguladoras.

Bayer ha desinvertido todo su negocio de semillas de hortalizas, algunos tratamientos para semillas y la granja digital por 1.700 millones de euros.

Esta desinversión comprende todo el negocio de semillas de hortalizas, algunos tratamientos para semillas, la plataforma de investigación para híbridos de trigo y herbicidas basados en el glifosato en Europa, que se aplican en el área industrial.

También el traspaso de tres proyectos de investigación en el área de herbicidas y la granja digital de Bayer, que tendrá una licencia para determinadas aplicaciones de esta granja digital.

Anteriormente vendió a BASF por 5 mil 900 millones de euros el negocio de glufosinato de amonio, que es un herbicida, y las actividades con algunas semillas.

Todas los negocios desinvertidos generaron unas ventas de 2.200 millones de euros en 2017.

Bayer, que junto con Monsanto tiene ahora 115 mil empleados, descontados los empleados de los negocios desinvertidos, pidió un crédito de 57 mil millones de dólares para financiar la transacción, que refinanciará con medios propios, la ampliación de capital con la que quiere obtener 6 mil millones de euros y varias emisiones de deuda.

El 7 de junio Bayer será el único propietario de Monsanto y la integración comenzará en cuanto se cierre la venta de negocios a BASF, lo que ocurrirá dentro de dos meses.

El nombre de la empresa fusionada será Bayer y Monsanto desaparecerá como nombre empresarial aunque sus productos conservarán su nombre.

El gigante farmacéutico Bayer vende negocios agrícolas antes de fusión con Monsanto

miércoles, mayo 30th, 2018

La propuesta de Bayer, valorada en 57 mil millones de dólares, para comprar Monsanto ha sido controlada por competidores y grupos medioambientales, que temen que el número de actores en la industria se reduzca más y que una única empresa obtenga una posición de liderazgo en toda la cadena alimenticia.

El gigante farmacéutico alemán Bayer AG venderá alrededor de 9 mil millones de dólares en negocios agrícolas. Foto: AP

WASHINGTON, 30 de mayo (AP).— El gigante farmacéutico alemán Bayer AG venderá alrededor de 9 mil millones de dólares en negocios agrícolas, cumpliendo así la condición impuesta por el gobierno de Estados Unidos para la compra de Monsanto Co., una firma estadounidense de semillas y herbicidas.

Reguladores antimonopolio del Departamento de Justicia apuntaron que esta fue la desinversión más grande requerida nunca para una fusión. Las autoridades pidieron a Bayer que se deshiciese de activos como aceites vegetales, semillas y tratamiento de semillas para garantizar una competencia justa y evitar un aumento de los precios una vez se complete la fusión. Estos bienes pasarán a manos de BASF, una empresa química alemana.

“Como resultado, los agricultores y consumidores estadounidenses seguirán beneficiándose de la competencia en esta industria”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.

Sin la venta de los negocios de Bayer, la fusión de dos de las firmas agrícolas más grandes del mundo “habría podido resultar en precios más altos, menor calidad y menos opciones en una amplia variedad de semillas y productos para el cultivo”, agregó la nota, apuntando que la integración “también amenazaba con frenar la innovación en tecnologías agrícolas”.

La propuesta de Bayer, valorada en 57 mil millones de dólares, para comprar Monsanto ha sido controlada por competidores y grupos medioambientales, que temen que el número de actores en la industria se reduzca más y que una única empresa obtenga una posición de liderazgo en toda la cadena alimenticia.

Monsanto, con sede en St. Louis, es una de las mayores empresas de semillas del mundo. La fusión convertiría a Bayer en el mayor proveedor de semillas y fertilizantes a nivel global.

La Comisión Europea aprueba cambiar los compromisos de Bayer para que compre Monsanto

miércoles, abril 11th, 2018

La Comisión aprobó la compra de Monsanto por Bayer el 21 de marzo a condición de que la alemana vendiese a su competidora BASF casi todo su negocio mundial de semillas, su departamento de investigación y desarrollo y su negocio de caracteres vegetales, así como sus activos del pesticida glufosinato y tres líneas de investigación en herbicidas no selectivos.

Bruselas, 11 de abril (EFE).- La Comisión Europea (CE) aprobó hoy la solicitud por parte del grupo químico y farmacéutico alemán Bayer para modificar los compromisos que le permitieron obtener luz verde de Bruselas para comprar la agroquímica estadounidense Monsanto.

Bayer solicitó estos cambios para atender a las preocupaciones en materia de competencia que genera la operación en otras jurisdicciones dónde aún debe recibir el visto bueno, según indicó el Ejecutivo comunitario en una declaración.

La Comisión aprobó la compra de Monsanto por Bayer el 21 de marzo a condición de que la alemana vendiese a su competidora BASF casi todo su negocio mundial de semillas, su departamento de investigación y desarrollo y su negocio de caracteres vegetales, así como sus activos del pesticida glufosinato y tres líneas de investigación en herbicidas no selectivos.

En concreto, Bayer ha solicitado ahora ceder a BASF los activos y productos de tratamiento de semillas vendidos bajo las marcas Poncho, VOTiVO, COPeO y ILeVO, en lugar de deshacerse de los activos de Nema Strike de Monsanto.

Asimismo, Bayer venderá a BASF sus activos y productos globales de agricultura digital, en tanto que BASF otorgará a Bayer una licencia temporal para estos activos y productos.

Inicialmente Bayer se había comprometido solo a dar una licencia de uso de los mismos a BASF.

La Comisión examinó la petición de Bayer y concluyó que las modificaciones serán “por lo menos” tan eficaces para abordar los problemas de competencia como los compromisos originales, informó en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario indicó que continúa la revisión de la compra de estos activos por parte de BASF y que tomará una decisión al respecto antes del próximo 30 de abril.

Sólo cuando esta operación reciba también luz verde, Bayer podrá completar la adquisición de Monsanto.

La operación tiene un valor de 66 mil millones de dólares (53.724 millones de euros) y dará lugar al mayor gigante mundial de la fabricación de semillas y fertilizantes.

Esta supondrá además la culminación de un proceso de consolidación en el sector agroquímico, después de que Bruselas autorizase en marzo de 2017 la fusión de Dow Chemical y DuPont y, en abril, la de Syngenta y Chemchina.

La Unión Europea aprueba a Bayer la compra de Monsanto por 66 mil mdd

miércoles, marzo 21st, 2018

La Unión Europea aprobó este miércoles la compra de Monsanto por parte de Bayer en un masivo acuerdo comercial en el sector agrícola. El bloque añadió que tendrán que deshacerse de unos 7 mil 400 millones de dólares en firmas, entre otras medidas, para garantizar una competencia justa en el mercado.

Bruselas, 21 de marzo (EFE).- La Comisión Europea (CE) dio hoy luz verde con condiciones a la compra de la agroquímica estadounidense Monsanto por parte del grupo químico y farmacéutico alemán Bayer, una operación de 66 mil millones de dólares que dará lugar al mayor gigante mundial de la fabricación de semillas y fertilizantes.

Para conseguir la aprobación, Bayer se ha comprometido a vender todo su negocio de semillas y parte del de fitosanitarios a su competidora alemana BASF, una operación anunciada en octubre pasado precisamente para conseguir el visto bueno comunitario y que llevará a BASF a pagar 5 mil 900 millones de euros.

“Hemos aprobado los planes de Bayer para absorber Monsanto porque los remedios propuestos por las partes, por un valor de más de 6 mil millones de euros, responden totalmente a nuestras preocupaciones en materia de competencia”, dijo la comisaria europea del ramo, Margrethe Vestager, en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario debe ahora completar la revisión de la compra por parte de BASF y sólo cuando esta reciba también luz verde Bayer podrá completar la fusión con Monsanto.

La Comisión abrió en agosto una investigación sobre la compra de Monsanto que determinó que, de producirse sin condiciones, habría reducido la competencia en los mercados de semillas y pesticidas, en los que la estadounidense y Bayer son rivales, así como en materia de innovación.

Para responder a estos problemas, Bayer se ha comprometido a vender a BASF la casi totalidad de su negocio mundial de semillas, no sólo de colza y algodón, donde se solapa con Monsanto, sino también de soja y trigo para garantizar la viabilidad de BASF, que ahora no vende semillas.

También le venderá su departamento de investigación y desarrollo y su negocio de caracteres vegetales, genéticamente modificados y no modificados.

Asimismo, cederá sus activos del pesticida glufosinato y tres líneas de investigación en herbicidas no selectivos.

“A primera vista, BASF parece un comprador apropiado porque la empresa no vende ahora ni semillas ni herbicidas no selectivos y significa que los solapamientos en este sector serían limitados”, dijo en un comunicado la CE.

En la imagen, logo del grupo químico y farmacéutico Bayer en la sede de la compañía en Leverkusen (Alemania). Foto: EFE.

Bruselas indicó, no obstante, que ahora BASF y Bayer deben probar que la primera será capaz de desarrollar el negocio adquirido y competir frente al actor surgido de la fusión y en el mercado agroquímico en general.

Bayer confirmó en septiembre de 2016 la compra, que le llevará a pagar 128 dólares por acción, y confía en completarla a principios de este año tras haber recibido luz verde en China.

La firma alemana está en 77 países y da trabajo a 116 mil 800 personas, mientras que la estadounidense tiene presencia en 68 países, entre ellos once latinoamericanos, y emplea a 22 mil individuos.

El visto bueno comunitario supone la culminación de un proceso de consolidación en el sector agroquímico mundial, después de que Bruselas autorizase en marzo de 2017 la fusión de Dow Chemical y DuPont y en abril, la de Syngenta y Chemchina.

Se calcula que Bayer y Monsanto facturarían juntas 23 mil millones de euros anuales; Syngenta y Chemchina, 14 mil 800 millones de euros, y Dow Chemical y Dupont, 14 mil 600 millones, con lo que coparían más de la mitad de un mercado que mueve unos 85 mil millones de euros.

México se inundó en 30 años con transgénicos de monopolios, y hoy sólo 4 estados están “libres”

lunes, marzo 5th, 2018

De 1988 a 2017, la siembra y distribución de productos transgénicos en México ha ido en aumento, refieren datos del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM). Entre 2005 y 2017, sólo cuatro entidades federativas [Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca y Tabasco] no tuvieron permiso para cultivar estos productos –ni siquiera como parte de una prueba experimental o piloto–.

El problema de los transgénicos radica en que no se sabe con certidumbre las consecuencias que acarrean en términos de salud y ambientales, sino que también ponen en riesgo algunas de las materias primas autóctonas de México. Según el CECCAM, la mayor parte de las empresas que promueven este creciente negocio son extranjeras, sobre todo Bayer y Monsanto, esta última señalada de ser la principal beneficiaria a partir del sexenio del panista Vicente Fox.

Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).- En los últimos 30 años, México pasó de la prohibición al paulatino apogeo de la producción y comercialización legal de productos transgénicos en gran parte de su territorio, refiere el informe Treinta años de transgénicos en México, realizado por el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM).

La expansión del cultivo de transgénicos ha sido tan evidente que, entre 2005 y 2017, sólo la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca y Tabasco permanecieron como territorios “libres” del cultivo experimental y comercial de este tipo de productos. Sin embargo, existen casos documentados del uso ilegal de transgénicos en estos lugares y en toda la República mexicana.

A finales del año pasado, por ejemplo, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) reveló que a pesar de que en México está prohibida la siembra y distribución de maíz transgénico, el 91.3 por ciento de los productos industriales de maíz contienen algún producto genéticamente modificado –inclusive en aquellos etiquetados como “artesanales” o “libres de transgénicos”–.

Pese al aumento, hasta 2016, México tenía 100 mil hectáreas de cultivo de productos transgénicos, refieren datos del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones de la Agrobiotecnología (ISAAA, por sus siglas en inglés).

Considerando la cercanía e influencia entre nuestra nación y Estados Unidos, que es el país que más produce transgénicos -tiene 72.9 millones de hectáreas de siembra de estos alimentos-, México produce pocos OGM’s.

Por ejemplo, otros países latinoamericanos mas pequeños en extensión producen más transgénicos que nosotros. Es el caso de Argentina [23.8 millones de hectáreas], Paraguay [3.6 millones de hectáreas], Uruguay [1.3 millones de hectáreas] y Bolivia [1.2 millones de hectáreas]. De 26 países analizados por ISAAA, México es el decimoséptimo que más produce transgénicos.

De acuerdo con René Sánchez, abogado de la colectividad del maíz -en la que participan más de 20 instituciones- e integrante de la organización Colectiva, “los maíces nativos todavía no están tan contaminados en nuestro país. Al contrario […]. México ha sido heroico su defensa” porque “el Gobierno federal está del lado de la industria. Entonces, luchar contra la industria trasnacional y contra tu gobierno y tener sólo 100 mil hectáreas, pues a mi me parece al revés”, explicó.

El uso de organismos genéticamente modificados (OGM’s) o transgénicos,  en México y el mundo, se presenta en la actualidad como “una alternativa para enfrentar la crisis climática” que afecta las cosechas y la producción de alimentos, refiere el documento del CECCAM.

Los cultivos transgénicos “son organismos creados en el laboratorio con una técnica que permite insertar genes de bacterias, plantas o animales a cultivos como el maíz y la soya”, refiere Greenpeace en su Guía roja y verde de alimentos transgénicos.

El problema radica en que “la ingeniería genética aplicada para la creación de transgénicos, ‘corta y pega’ genes sin controlar dónde y cuántos se pegan en el organismo receptor y sin que se sepa qué efectos inesperados pueden provocar. Tampoco se sabe si estas construcciones transgénicas son estables o no”, explica el organismo internacional.

Aunado a ello, refiere el CECCAM, quienes siembran transgénicos en México lo hacen en áreas naturales protegidas, en centros de origen de los alimentos y en las mejores tierras de riego.

“Las empresas productoras intentan avanzar en las zonas donde existen las mejores condiciones de infraestructura, y no en las regiones agrícolas de mayor ‘estrés’ y sequías” –lo que más que un avance, puede significar un riesgo para la materia prima que se produce de manera tradicional, por ejemplo–.

Tal es el caso del maíz, “una riqueza socialmente producida y preservada por los pueblos indígenas y campesinos de México”, quienes nos han heredado las cerca de “59 razas nativas de maíz” que existen hoy en día en el territorio nacional, pero que “están siendo amenazadas por la liberación de organismos genéticamente modificados al ambiente”, se lee en el informe.

El documento del CECCAM menciona que el uso de OGM’s comenzó en México en 1988, cuando el Gobierno mexicano autorizó la primera siembra experimental de tomate genéticamente modificado a la empresa Sinalopasta, en Guasave, Sinaloa. Desde entonces y hasta agosto de 2017, en el país han sido solicitados, al menos, 356 sitios distintos de liberación de transgénicos.

Sólo entre 2005 y agosto de 2017, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) autorizó la liberación de transgénicos en 24 estados de la República [Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas].

El resto no lo solicitó [Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca y Tabasco] o le fueron negadas las solicitudes de cultivo [Aguacalientes, Estado de México, Michoacán y Puebla].

Destaca que la mayor parte de los beneficiarios de esta apertura del mercado de transgénicos en México son “un grupo muy selecto de empresas extranjeras”, ya que de 853 solicitudes hechas entre 2005 y el año pasado, sólo 22 fueron realizadas por centros de investigación gubernamental mexicanos.

Integrantes del Movimiento Agrícola Indígena Zapatista marcha en Xalapa, Veracruz, contra de las semillas transgénicas de la compañía Monsanto. Foto: Rubén Espinosa, Cuartoscuro

Del total de solicitudes, menciona el CECCAM, el 70 por ciento [595 peticiones] han sido aprobadas. El resto de solicitudes está en proceso de resolución [14.4 por ciento] o ha sido negado [13.2 por ciento].

Y son precisamente dos compañías, Bayer y Monsanto, las que dominan el mercado mexicano al tener presencia en casi todo el país –salvo en los estados de Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Oaxaca y Querétaro–.

El monopolio de Bayer y Monsanto concentra el 60 por ciento de los permisos otorgados entre 2005 y 2017. Pero podría consolidarse aún más, pues es probable que, este año, Bayer compre a Monsanto en una transacción que ronda los 66 mil millones de dólares.

Entre 2005 y el año pasado, las solicitudes para la liberación de transgénicos al ambiente se concentraron en la producción e importación de semillas, además de la comercialización de nueve tipos de cultivo: alfalfa [tres solicitudes aprobadas de 13], algodón [308 de 405], canola [cero de dos], frijol [una de una], limón mexicano [tres de seis], maíz [194 de 327], naranja dulce [cero de tres], soya [43 de 52] y trigo [43 de 44].

En el caso específico del maíz, aunque hay un proceso jurídico que tiene cancelado el cultivo de transgénicos, no obstante, la importación es permitida. Según cifras de Greenpeace México, nuestro país importa de Estados Unidos “más de 6 millones de toneladas de maíz cada año, de las que 45 por ciento son de maíz transgénico”.

EL USO DE TRANSGÉNICOS EN MÉXICO

En 1996, el Gobierno federal formalizó la primera norma para regular la importación y liberación de transgénicos [NOM-056-FITO-1995]. Tres años después, apareció la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), que es el órgano del Poder Ejecutivo Federal encargado de establecer las políticas relativas a la seguridad de la biotecnología respecto al uso seguro de los OGM’s.

Sin embargo, desde 1993 comenzaron las primeras pruebas de campo para la siembra de maíz transgénico, mismas que fueron realizadas en mínima escala –ensayos en terrenos menores a una hectárea bajo estrictas medidas de control por parte del Gobierno federal–.

Por esos años, sobre todo entre 1996 y 1998, las solicitudes de experimentación en campo aumentaron, por lo que en 1999 y hasta 2005, Sagarpa –integrante de la CIBIOGEM– impuso una “moratoria de facto” o prohibición a la siembra experimental y comercial del maíz transgénico.

Entre 1988 y 2004, fueron otorgados 317 permisos a 38 empresas, tres institutos, varias universidades, entre otros, para establecer 26 cultivos experimentales de transgénicos, distribuidos en 48 sitios localizados en 17 estados de la República [Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz].

Debido a la moratoria impuesta sobre el maíz transgénico, en esos 16 años, el 90 por ciento de las áreas designadas para los cultivos experimentales [667 mil 510 hectáreas en total] produjo algodón. El resto se abocó a la siembra de calabaza y calabacita, canola, colza, clavel, chile, microorganismos, papa, piña, soya, tabaco, tomate, trigo, etcétera. También hubo cultivo de maíz, aunque de manera restringida.

A partir del año 2005, en México, se suscitó un parteaguas en la problemática de los cultivos de transgénicos, refiere el informe del CECCAM. Bajo la administración del ex Presidente panista Vicente Fox Quesada, a la vera de intensas críticas y denuncias por parte de diversos sectores de la sociedad civil, el 18 de marzo, el Gobierno federal publicó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) -también conocida como “Ley Monsanto”, debido a que beneficiaba, sobre todo, a la compañía con el mismo nombre-.

Dicha norma permite, hasta la fecha, el avance de los transgénicos en nuestro país. Es la base de la regulación para actividades de uso confinado y liberación de transgénicos al ambiente, su comercialización, importación y exportación. Además, determina las competencias de las diversas dependencias de gobierno en materia de bioseguridad.

El resultado posterior a la entrada en vigor de la LBOGM fue un boom de aprobaciones de permisos para la liberación de cultivos genéticamente modificados, con la ulterior anuencia de la siembra comercial de algodón y soya transgénicos.

Entre 2005 y agosto de 2017, diversas compañías solicitaron 853 permisos para instalar 333 sitios distintos de siembra de OGM’s, en una extensión territorial de 15.4 millones de hectáreas -un área 22 mil 449 veces más grande que el Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México, por ejemplo-.

A partir de la LBOGM, el otorgamiento de permisos de liberación de transgénicos partió de tres fases: uno, la liberación experimental con controles para evitar el contacto de los transgénicos con la población y el medio ambiente; dos, programas piloto que pueden o no incluir dichas medidas de contención; y tres, la liberación comercial, es decir, permisos con vigencia indefinida para producir y distribuir transgénicos entre la población.

Entre 2005 y agosto de 2017, 21 estados de la República Mexicana entraron en fase experimental para la liberación de transgénicos [Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas].

Asimismo, en ese periodo, ocho entidades federativas entraron en fase piloto [Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Veracruz] y 15 en fase comercial [Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán].

Bayer vende a BASF sus negocios de semillas y herbicidas para financiar adquisición de Monsanto

viernes, octubre 13th, 2017

Bayer informó hoy de que la venta incluye el negocio de glufosinato de amonio, que es un herbicida, y las actividades con algunas semillas, que en ambos casos generaron unas ventas de mil 300 millones de euros en 2016. La venta depende de que Bayer logre cerrar la adquisición de Monsanto.

Fráncfort (Alemania), 13 de octubre (EFE).- El grupo farmacéutico y químico alemán Bayer va a vender a su rival BASF parte de su negocio de fitosanitarios y semillas por 5 mil 900 millones de euros en metálico para evitar solapamientos y poder financiar la compra del productor estadounidense de transgénicos Monsanto a comienzos de 2018.

Bayer informó hoy de que la venta incluye el negocio de glufosinato de amonio, que es un herbicida, y las actividades con algunas semillas, que en ambos casos generaron unas ventas de mil 300 millones de euros en 2016.

La venta depende de que Bayer logre cerrar la adquisición de Monsanto.

BASF se compromete a mantener todos los empleos fijos transferidos con las mismas condiciones hasta, al memos, tres años después del cierre de la operación.

Los mil 800 empleos que van a ser traspasados se encuentran principalmente en EU, Alemania, Brasil, Canadá y Bélgica.

“Hacemos algo para tranquilizar posibles preocupaciones reguladoras con el objetivo de facilitar el cierre de la transacción con Monsanto”, dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann.

Vista exterior de la entrada de la sede del grupo químico y farmacéutico alemán Bayer. Foto: Friedemann Vogel, EFE.

La venta de parte del negocio de fitosanitarios a BASF también debe ser aprobada por las autoridades de defensa de la competencia.

Los herbicidas que Bayer vende a BASF se comercializan con las marcas Liberty, Basta y Finale y las semillas incluyen híbridos de colza y otras semillas de algodón y de soja de alto rendimiento y resistentes al herbicida para diversos mercados.

La venta incluye la tecnología LibertyLink que hace que las semillas sean resistentes al herbicida, así como su investigación y desarrollo.

El precio de 5.900 millones de euros será ajustado al cierre de la operación al valor de inventarios trasferidos a BASF.

Bayer quiere comprar Monsanto por 66.000 millones de dólares (unos 59.000 millones de euros).

La farmaceútica alemana Bayer cerrará la compra de Monsanto a comienzos de 2018

martes, septiembre 19th, 2017

El director de la división de Tecnología de Cultivos, Liam Condon, dijo en una conferencia en Monheim (Alemania) que a finales de junio Bayer solicitó a la Comisión Europea (CE) la aprobación de la compra de Monsanto y que el 22 de agosto la CE inició la fase de investigación II.

Bayer pidió ayer una prolongación del periodo de revisión hasta el 22 de enero de 2018, para facilitar una evaluación apropiada dado el tamaño de la transacción. Foto: EFE.

Fráncfort (Alemania), 19 de septiembre (EFE).- El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer anunció hoy que prevé cerrar la adquisición del fabricante de transgénicos estadounidense Monsanto a principios de 2018 y no a finales de 2017, como había dicho hasta ahora.

El director de la división de Tecnología de Cultivos, Liam Condon, dijo en una conferencia en Monheim (Alemania) que a finales de junio Bayer solicitó a la Comisión Europea (CE) la aprobación de la compra de Monsanto y que el 22 de agosto la CE inició la fase de investigación II.

Bayer pidió ayer una prolongación del periodo de revisión hasta el 22 de enero de 2018, para facilitar una evaluación apropiada dado el tamaño de la transacción.

“En vista de esto, ahora es más posible que se cierre la transacción a comienzos de 2018 que a finales de 2017”, explicó Condon.

Bayer ya ha enviado la solicitud de aprobación a casi todas de las 30 autoridades relevantes y ha recibido el visto bueno de más de una tercera parte.

La empresa alemana prevé que el negocio en Brasil, que atraviesa dificultades y ha contribuido a la caída del beneficio de la compañía, vuelva a la normalidad en 2018.

La volatilidad a corto plazo es siempre posible en un negocio que depende del clima y de la prevalencia de pestes y enfermedades, especialmente en países tropicales como Brasil, según Bayer.

“Los últimos dos años, una menor presión de pestes y sequías en partes claves del país han dejado una demanda más baja de insecticidas y fungicidas”, explicó Condon.

Por ello Bayer ha sufrido este año una caída significativa de las ventas y los beneficios al final de la temporada de cosechas en Brasil.

La compañía se ha quedado con un elevado número de existencias que ahora trata de vender en otros mercados, o más baratas.

“Prevemos volver a crecer en Brasil en 2018”, dijo Condon.

Bayer prevé que las ventas de la división de fitosanitarios serán este año por debajo de 10.000 millones de euros, frente a los pronósticos anteriores de más de 10.000 millones.

“Pese a la actual volatilidad del mercado, nuestro negocio de Crop Science se encuentra bien posicionado para cubrir las futuras necesidades de nuestros clientes, del mercado y de la sociedad”, aseveró Condon.

Ayer y hoy se ha celebrado en Monheim el encuentro Future of Farming Dialog 2017, en el que se han dado cita líderes y grupos de interés del sector de la agricultura.