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¿Qué son los pseudocereales y qué beneficios aportan?

viernes, septiembre 6th, 2019

Los pseudocereales presentan similitudes como textura, sabor y forma con los cereales pero no son considerados uno de estos. Los cereales  se caracterizan por presentar hojas finas y puntiagudas que se transforman en espigas y dan los granos de cereal (como las de las plantas de trigo, maíz o la cebada). Los pseudoreales son plantas de hojas anchas que producen semillas que tras ser molidos pueden convertirse en harina sin gluten. A continuación te compartimos los pseudocereales más conocidos y sus beneficios.  

Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).- Existen alimentos que destacan por sus cualidades nutritivas y beneficios para la salud de quienes los consumen, en este grupo están los pseudocreales entre los que encontramos el amaranto, popular en nuestro país,  la quinoa y el alforfón. Pero, ¿qué es un pseudocereal?

Los pseudocereales presentan similitudes como textura, sabor y forma con los cereales pero no son considerados uno de estos. Los cereales pertenecen a la familia de las gramíneas y se caracterizan por presentar hojas finas y puntiagudas que se transforman en espigas y dan los granos de cereal (como las de las plantas de trigo, maíz o la cebada). Los pseudoreales son plantas de hojas anchas que producen semillas que tras ser molidos pueden convertirse en harina sin gluten.

AMARANTO

“El amaranto es una planta originaria de México. Desde tiempos muy antiguos los amarantos de grano (Amaranthus spp.) han formado parte de los cultivos básicos de América, logrando persistir hasta la fecha como parte de la agricultura tradicional. El amaranto o huauhtli, como se le nombra en náhuatl, está presente en la alimentación de los humanos desde hace cientos de años”, contó a Mundano la Dra. Cristina Mapes Sánchez del Instituto de Biología de la UNAM.

Paulina Magaña Carbajal, Coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, explicó que la semilla es considerada un pseudocereal, ya que tiene componentes similares a los cereales como su parte harinosa, sin embargo, pertenecen a otro tipo de plantas, las dicotiledóneas a diferencia de los cereales que son monocotiledóneas.

La NASA calificó al amaranto como un cultivo CELLSS (Controlled Ecological Life Support System) debido a que la planta del amaranto ayuda a remover el dióxido de carbono de la atmósfera a la vez que genera alimento, oxígeno y agua para los astronautas.

La Dra. Mapes Sánchez calificó de “excepcionales” las propiedades nutritivas del amaranto, “la alta calidad de la proteína y de sus lípidos complementan muy eficientemente el aporte nutrimental del maíz y frijol”, dijo. “Es una importante fuente de proteína, hierro, calcio y otros componentes nutricionales que ayudan a mejorar la alimentación y nutrición de grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas”.

Galletas preparadas con amaranto. Foto: Rodolfo Angulo, Cuartoscuro

QUINOA

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la quinoa o quinua es un recurso alimentario natural de alto valor nutritivo, sus granos brindan una importante cantidad de proteínas y compuestos bioactivos, incluso supera en valor biológico a los granos de cereales. La FAO explica en su sitio que la quinoa “cuenta con múltiples propiedades funcionales relevantes para la reducción de factores de riesgo de enfermedades crónicas atribuibles a sus actividad anti-oxidante, antiinflamatoria, inmunomodulatoria y anti-carcinogénica, entre otras”.

La quinoa es reconocida por su proteína de alta calidad y rica en aminoácidos esenciales y carbohidratos, produciendo bajos índices de glicemia y en general una mejor calidad nutricional y funcional respecto a granos de cereales tales como maíz, avena, trigo y arroz, según la FAO.

Las semillas de quinoa presentan una textura parecida al arroz integral y un sabor parecido al de las nueces; además presentan un alto contenido en fibra y aceite, son una importante fuente de hierro, magnesio, calcio, zinc, fósforo y antioxidantes. Su cultivo es resistente a las heladas y puede crecer en tierras pobres.

Quinoa. Foto: EFE

ALFORFÓN

Este tal vez sea el menos conocido por nosotros ya que es originario de Asia Central. El alforfón no es cereal y aunque puede confundirse con el trigo debido a que en algunos lugares se le conoce como trigo sarraceno, es un pseudocereal cuya forma triangular se asemeja a las hayas.

De acuerdo con ElDiario.es, este pesudoreal destaca por su contenido de fibra soluble lo que provoca la sensación de saciedad en el estómago y ayuda al tránsito intestinal, sin embargo, no está indicado en casos de estreñimiento crónico. Esta fibra ayuda en el control de la diabetes debido a que regula los niveles de azúcar en la sangre. A lo que se suma que reduce la absorción de lípidos y es una buena fuente de potasio y fósforo, hierro y calcio, además contiene vitaminas B y K.

El alforfón es originario de la zona asiática. Foto: Pixabay

-Con información de ElDiario.es

Amaranto, un alimento multifacético con grandes beneficios a la salud

viernes, junio 28th, 2019

El amaranto es un alimento que era cultivado por los aztecas, era considerado un alimento ritual. Entre sus beneficios se encuentra que es libre de gluten y aporta una gran cantidad de proteína. La Dra. Cristina Mapes Sánchez del Instituto de Biología de la UNAM calificó de “excepcionales” las propiedades nutritivas del amaranto, “la alta calidad de la proteína y de sus lípidos complementan muy eficientemente el aporte nutrimental del maíz y frijol”, dijo.

 Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).- Todos conocemos las “alegrías”, esas barras que aportan energía y son muy recomendadas. El elemento principal de estas barras es el amaranto, un alimento con un gran potencial y una de las mayores fuentes de proteína vegetal, que además aporta grandes beneficios a la salud.

En Mundano consultamos especialistas en el tema para conocer más acerca de este superalimento y descubrir qué es, cómo podemos consumirlo y de qué forma beneficia la salud.

¿QUÉ ES EL AMARANTO?

“El amaranto es una planta originaria de México. Desde tiempos muy antiguos los amarantos de grano (Amaranthus spp.) han formado parte de los cultivos básicos de América, logrando persistir hasta la fecha como parte de la agricultura tradicional. El amaranto o huauhtli, como se le nombra en náhuatl, está presente en la alimentación de los humanos desde hace cientos de años. Las principales especies productoras de grano son: A. hypochondriacus y A. cruentus originarias de México y de Guatemala respectivamente”, contó a Mundano la Dra. Cristina Mapes Sánchez del Instituto de Biología de la UNAM.

Paulina Magaña Carbajal, Coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, explicó que la semilla es considerada un pseudocereal, ya que tiene componentes similares a los cereales como su parte harinosa, sin embargo, pertenecen a otro tipo de plantas, las dicotiledóneas a diferencia de los cereales que son monocotiledóneas.

De acuerdo con la Dra. Mapes la planta del amaranto se puede aprovechar integralmente: la semilla sirve para elaborar cereales, germinados y harinas; las hojas se consumen y se usan como forraje; la planta entera sirve como ornato, y también pueden obtenerse colorantes: amarantina (la proteína más abundante de la semilla de amaranto) y la betalaina (con actividad antioxidante).

La proteína que presenta el amaranto es de alto valor biológico. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

El amaranto se transforma en “amaranto reventado” al someter durante un par de segundos el grano a temperaturas con un valor promedio de 220°C con que ocurre un fenómeno en la cual la semilla literalmente estalla y pasa de una semilla pequeña, dura y de un color amarillo pálido a un grano más grande que puede aumentar hasta seis veces su volumen, pero de textura suave y color blanco, explicó la Dra. Cristina Mapes Sánchez.

“Una vez obtenido [el “amaranto reventado”] se puede mezclar con miel de abeja o de piloncillo y se le puede agregar pasas, cacahuates, nueces o ajonjolí con el objeto de elaborar el dulce de alegría”, refirió.

La Dra. explicó que los quintoniles también son amaranto y son plantas que generalmente se comen en estadios tiernos, antes de la floración, cocidas en agua o fritas en salsa picante, y son producto de temporada ya que se desarrollan al inicio de la estación lluviosa.

El cultivo del amaranto se realiza actualmente en pequeñas regiones de México, que han persistido a lo largo de los años. Las principales zonas son Tulyehualco, CDMX; Amilcingo y Huazulco, Morelos; San Miguel del Milagro, Cuapiaxtla, Tlaxcala; Huaquechula, Santiago , Santiago Tecla, San Juan Amecac, Tochimilco y Tochimizolco, Puebla. Recientemente se han iniciado siembras en la zona de Tehuacán, Puebla y en Guanajuato, Querétaro, Oaxaca y San Luis Potosí.

“Es muy resistente a la sequía y al calor, tiene una amplia adaptabilidad en altitudes desde cero a tres mil metros sobre el nivel del mar, su cultivo de preferencia en suelos franco-arenosos”.

La NASA lo calificó como un cultivo CELLSS (Controlled Ecological Life Support System) debido a que la planta del amaranto ayuda a remover el dióxido de carbono de la atmósfera a la vez que genera alimento, oxígeno y agua para los astronautas. El amaranto se comenzó a cultivar en los viajes espaciales desde 1985, así el amaranto floreció en el espacio durante el vuelo orbital de Atlantis ese mismo año.

AMARANTO Y CULTURA MEXICANA

“El amaranto es un cultivo que se conoció desde tiempos prehispánicos por su alto valor alimenticio y su relación con ritos mágicos-religiosos. Es una valiosa planta que Mesoamérica y el mundo andino dieron a conocer a la humanidad”, señaló la especialista del Instituto de Biología de la UNAM.

Mapes Sánchez contó que la masa de amaranto (tzoalli) se usaba en diferentes ceremonias mediante la elaboración de imágenes de diversas deidades. “El tzoalli, mezcla de amaranto y miel, estaba presente especialmente en las ceremonias dedicadas a Huitzilopochtli en el mes tóxcatl”.

Plantas de amaranto de las que sale el grano de amaranto el cual es procesado para hacer disintos productos alimenticios como alegrias, amaranto (cereal) reventado, granolas, tamales, atoles, pinole, etc. Foto: Rodolfo Angulo, Cuartoscuro

La especialista recordó que de acuerdo con Alvarado Tezozómoc “en el templo mayor se realizaba una ceremonia con los que habían de ser sacrificados, mozas vírgenes, elegidas para el caso, habían molido dos días antes una gran cantidad de semilla de huautli con maíz tostado. Esta harina se había amasado con miel de maguey y con la masa esculpían la imagen de Huitzilopochtli, a semejanza de la de madera que se veneraba en el templo, poniéndole cuentas verdes (quizá de jade), o azules (que serían turquesas), o blancas (tal vez eran cuarzos). Lo vestían con rico ropaje: corona, delantal y braguero de plumas, rodela y báculo, brazaletes, ajorcas y sandalias en los pies, ‘después de muy bien vestido y aderezado sentábanlo en un escaño azul a manera de andas de las cuales salían cuatro asideros’. Este dios, venerado como el más importante de la religión mexica, volvía a lo alto cargado en andas para ocupar un recinto hecho de rosas”.

El amaranto dejó de tener importancia en la etapa colonial pero no desapareció por completo y a lo largo del siglo XVI continuó utilizándose como alimento.

BENEFICIOS PARA LA SALUD

La Dra. Cristina Mapes Sánchez del Instituto de Biología de la UNAM calificó de “excepcionales” las propiedades nutritivas del amaranto, “la alta calidad de la proteína y de sus lípidos complementan muy eficientemente el aporte nutrimental del maíz y frijol”, dijo.

“Es una importante fuente de proteína, hierro, calcio y otros componentes nutricionales que ayudan a mejorar la alimentación y nutrición de grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas”

A continuación te compartimos algunos de los beneficios que el amaranto tiene:

Gran cantidad de proteína: “La proteína que presenta el amaranto es de alto valor biológico debido que presenta el balance de aminoácidos que más se acerca a la proteína ideal”, explicó Mapes.

Sin gluten: a diferencia de otros cereales, el amaranto no contiene gluten lo que lo hace ideal para ser consumido por personas con enfermedad celíaca.

Rico en minerales: su aporte incluye potasio, zinc, magnesio, hierro y sodio, por lo que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso central.

“Las semillas, las hojas de la planta del amaranto se caracterizan por su alto aporte de calcio y magnesio, inclusive en cantidades mayores en comparación con algunas hortalizas similares como la acelga, espinaca, verdolaga, etc”, dijo Paulina Magaña Carbajal, de El Poder del Consumidor.

Disminuye colesterol y protege contra el estrés oxidativo: “tanto sus propiedades nutricionales, como sus componentes (escualeno, flavonoides, isoprenoides y lunasina), se han relacionados a la disminución del colesterol en sangre, la protección contra el estrés oxidativo, el retraso en el crecimiento de células tumorales y la disminución de la presión arterial, según indica un estudio realizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí“, explicó Magaña Carbajal.

Galletas preparadas con amaranto. Foto: Rodolfo Angulo, Cuartoscuro

Combate la diabetes: Algunos estudios han demostrado que el amaranto posee diversos componentes que ayudan a combatir está enfermedad. Uno de ellos es el realizado por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), dirigido por Ana Paulina Barba, quien descubrió que al de ingerir la semilla de amaranto “se generan los péptidos y aminoácidos capaces de actuar contra enzimas del organismo e inhibirlas”, dijo al medio La Crónica. Explicó que la enzima DPP-4 inhibe las hormonas que se producen a la hora de comer alimentos que indican la generación de insulina encargada de degradar la glucosa; cuando la insulina no funciona los niveles de glucosa se elevan y aparece la diabetes. “Si inhibimos la DPP-4 con el péptido del amaranto, entonces ayudamos al sistema de metabolismo”.

¿CÓMO CONSUMIRLO?

El amaranto es considerado un ingrediente que puede ser utilizado en una gran variedad de recetas, agregando un mayor valor nutricional a los platillos.

De acuerdo con Paulina Magaña Carbajal, de El Poder del Consumidor, la forma en que se consume el amaranto actualmente en nuestro país sigue siendo muy similar a la época prehispánica. Se usa en la elaboración de atoles, harinas y en alegrías. “Debido al alto valor nutricional, el amaranto se ha utilizado actualmente en un amplio número de productos y de preparaciones culinarias, un ejemplo de ello es la repostería, con productos como galletas, barras, etc. Por otro lado, también ha sido un ingrediente o complemento en la preparación de alimentos, algunos ejemplos de ello son la inclusión del mismo en guisados, como tortitas de amaranto, huevo guisado con amaranto, amaranto como complemento para fruta picada o ensaladas, entre otros”, dijo.

El amaranto es un alimento de origen vegetal y una buena alternativa para la sustitución de los cereales de caja industrializados (altos en azucares) en la hora del desayuno o la merienda. La especialista agregó que además de consumir la semilla del amaranto, las hojas de la planta pueden utilizarse crudas en la preparación de ensaladas o bien ya sea cocidas, como las espinacas, las acelgas y otras hojas similares.

Cocina y ciencia | Maíz y garbanzo, la base de un alimento ideal para niños

viernes, abril 27th, 2018

Científicos sinaloenses desarrollaron una especie de papilla infantil con la combinación de harina de maíz y de garbanzo, con una alta calidad proteínica que además sabe bien vainilla y a la que se le puede agregar canela o miel.

Por Janneth Aldecoa

Culiacán, Sinaloa, 27 de abril (SinEmbargo/AgenciaConacyt).– Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) patentó un alimento tipo papilla o atole para niños de uno a seis años de edad, preocupados por la salud infantil y para fomentar el consumo de granos como el garbanzo y el maíz.

Se trata del equipo integrado por Roberto Gutiérrez Dorado, Oralia Guadalupe Cárdenas Valenzuela, Claudia Alarcón Valdez, José Antonio Garzón Tiznado, Jorge Milán Carrillo, Eduardo Armienta Aldana y Cuauhtémoc Reyes Moreno. Este último señaló que se trata de un producto llevado a patente debido a que la desnutrición es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en niños en la mayoría de los países en desarrollo.

Se trata además de la línea de investigación a la que los expertos denominaron bioprocesos de alimentos funcionales.

“Tratamos de elaborar estos alimentos a partir de nuestros propios granos: maíz, frijol, amaranto, chía, quinoa, porque son culturas milenarias. Son granos que se sembraban cinco mil años antes de la llegada de los españoles”, argumentó Reyes Moreno.

El equipo propuso la mejor combinación de harina de maíz extruida y harina de garbanzo extruido para producir un alimento infantil de alta calidad proteínica y elevada aceptabilidad sensorial. Buscaron también la evaluación de las propiedades nutricionales de la mezcla optimizada y del alimento elaborado.

“La patente de mezcla de garbanzo con maíz fue una patente de cereal leguminosa para un alimento infantil tipo papilla. Le puedes agregar un poco de vainilla, canela, stevia, miel; lo puedes presentar de muchas maneras para que sea atractivo”, comentó para la Agencia Informativa Conacyt.

Explica que para minimizar las adversidades de la desnutrición se han desarrollado alimentos infantiles suplementarios suministrados a través de programas gubernamentales. Se trata de mezclas de cereales y leguminosas que han sido empleadas en la formulación de alimentos infantiles, como pastas, papillas y galletas.

“Comenzamos a aplicar a granos, como ya se los aplicábamos al maíz, al frijol, al amaranto, a la chía y a la quinoa; procesos más allá del tostado: nixtamalización, extrusión, germinación, fermentación en estado sólido, para producir este tipo de alimento que se supone es el ideal del siglo XXI”, aseveró.

Se trata de alimentos que contengan los nutrimentos que el cuerpo necesita para su desarrollo, crecimiento y mantenimiento; compuestos bioactivos que prevengan contra enfermedades crónico degenerativas, en envases ecológicos, producidos con pocos volúmenes de agua y dirigidos a nichos poblacionales, es decir, que haya alimentos especiales para niños, mujeres, embarazadas, lactantes, personas de la tercera edad; cada nicho poblacional tiene necesidades específicas.

EL COMPLEMENTO ALIMENTICIO

El grupo de expertos argumentó que para la alimentación humana, el maíz es el tercer cereal en importancia, después del trigo y el arroz; sin embargo, posee un contenido proteínico relativamente bajo y una composición de aminoácidos esenciales desfavorable. Presenta deficiencia en lisina y triptófano, además de un desbalance leucina/isoleucina, lo que contribuye a un desarrollo de pelagra, enfermedad que se produce por la deficiencia dietética, o bien por la inadecuada absorción de vitamina B3.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollaron con éxito 26 variedades e híbridos, principalmente para regiones tropicales y subtropicales, similares al maíz normal en rendimiento y otras propiedades agronómicas, y se está tratando de introducir de manera comercial.

Según los expertos, el garbanzo es una buena fuente de proteínas y carbohidratos. Posee también importantes cantidades de vitaminas como tiamina y niacina, así como minerales y ácidos grasos insaturados; sin embargo, sus proteínas son deficientes en aminoácidos azufrados, como metionina y cisteína.

Reyes Moreno explicó que al mezclar las proteínas de maíz y garbanzo se complementan unas con otras para producir proteínas de mayor calidad nutricional.

Como materiales utilizaron maíz de calidad proteínica variedad V-537C, y garbanzo, variedad Blanco Sinaloa 92, proporcionados por INIFAP, Sinaloa.

¿QUÉ ES LA EXTRUSIÓN?

La extrusión es un proceso realizado a alta temperatura y en tiempo corto, que ofrece múltiples ventajas, principalmente versatilidad, alta productividad, bajos costos de operación, eficiencia energética, obtención de productos de alto valor biológico y elevada digestibilidad de las proteínas.

Para la harina de garbanzo extruido, el doctor Jorge Milán Carrillo utilizó 12 lotes de 500 gramos de grano entero y los licuó a baja velocidad, hasta obtener tamaños que pasaron a través de una malla de dos milímetros. Debido al proceso de molienda, la testa se separó de los cotiledones fragmentados y fue eliminada con una corriente de aire aplicada a los fragmentos con un abanico doméstico.

Posteriormente el grano fue sometido a un proceso de acondicionamiento, enfriamiento y molido hasta obtener una harina que pasara a través de una malla de 0.150 milímetros.

Para el caso del maíz, el doctor Reyes Moreno utilizó tres lotes de 500 gramos de grano entero licuados a baja velocidad hasta obtener tamaños que pasaron a través de una malla de dos milímetros. Al obtener la harina, mezcló con cal en una proporción de 0.24 gramos por 100 gramos de harina y la mezcla se ajustó a 28 por ciento de humedad con agua destilada.

Los expertos prepararon once diferentes alimentos infantiles tipo atole a partir de once mezclas de harina de maíz extruido y harina de garbanzo extruido, obtenidas por la combinación en diferentes proporciones de cada harina.

Para la obtención de los alimentos, prepararon una suspensión combinando 25 gramos de mezcla, ocho gramos de sacarosa y 80 mililitros de agua purificada, y calentaron la suspensión a 90 grados Celsius por ocho minutos, después enfriaron a temperatura ambiente, de 25 grados por 30 minutos.

RESCATE DE GRANOS

Cuauhtémoc Reyes Moreno señaló la importancia del rescate de granos como el maíz y el garbanzo. Por tal razón, su equipo de investigadores trabaja en la elaboración de productos con altos valores nutracéuticos, y a base de esos y otros materiales.

“Acabamos de meter dos [productos a patente] de alto valor nutracéutico que es a base de amaranto germinado, mezclado con chía germinada. Vimos que los procesos de germinación mejoraron los valores nutricionales nutracéuticos, tanto del amaranto como de la chía, y lo hicimos por separado, pero después lo mezclamos y tuvimos una especie de ‘superalimento’, es decir, un alimento que no tiene deficiencias, que tiene buen perfil de proteínas, buen contenido de lípidos, vitaminas, minerales y fitoquímicos”, comentó.

Indicó que en América Latina hay 200 materiales de maíz criollo, en México 60 y en Sinaloa 13 de colores.

“Es necesario promover en el país y en la entidad que los maíces se retomen y se rescaten para evitar que se extingan. Si no los sembramos y consumimos, se extinguirán. Esto generaría empleo y reactivaría la economía”.

Algunos otros productos patentados por parte del equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas (FCQB) de la UAS consisten en bebidas a base de amaranto, una de ellas de amaranto germinado, otra de amaranto extruido y otra de amaranto tostado.

“Además de tener muy buena calidad de proteína, tienen actividad antioxidante y potencial antihipertensivo, es decir, que si los tomas de manera regular, reduce la posibilidad de que padezcas presión arterial alta”.

Añadió que el amaranto es de un grupo de compuestos fenólicos donde hay algunos ácidos de cadena corta y otros compuestos que se forman a partir de las proteínas, que se llaman péptidos bioactivos.

Cocina y ciencia | El alto valor nutritivo del amaranto y la quinua

viernes, febrero 2nd, 2018

Ambos son muy parecidos, son originarios del continente americano y están siendo investigados por científicos mexicanos, para con ellos desarrollar alimentos funcionales que aprovechen sus propiedades.

Por Felipe Sánchez Banda, AgenciaInformativaConacyt

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo/AgenciaConacyt).– Especialistas en el Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) estudian las propiedades nutrimentales de dos granos originarios de América: el amaranto y la quinua.

Con estos estudios, los científicos buscan desarrollar alimentos funcionales con beneficio para diferentes tipos de consumidores, con el máximo aprovechamiento de las propiedades de estos granos.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Adriana Carolina Flores Gallegos, profesora investigadora del DIA de la Uadec y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explica la investigación de la institución en torno a estos granos, su auge en estudios científicos sobre este tema y proyectos a futuro.

– ¿Qué es el amaranto y la quinua?

– Tanto el amaranto como la quinua (también llamada quinoa) son conocidos o clasificados como pseudocereales debido a las características y propiedades semejantes de sus granos con los cereales, ambos pertenecen a la misma familia en cuanto a clasificación, que sería la Amaranthaceae. Particularmente el amaranto es un pseudocereal que se cultiva en México, tradicionalmente se siembra en Centro y Sudamérica, pero también en Asia, Europa y algunos países de África, siendo actualmente China el mayor productor (150 mil ha), seguido por India y Perú (mil 800 ha), México (900 ha) y Estados Unidos (500 ha). Es un grano que ha tenido usos desde épocas prehispánicas debido a sus propiedades nutrimentales.

Respecto a la quinua, también es propia de América del Sur. En México, recientemente se consume con mayor auge pero es propia de la región Andina, dentro de los principales países productores están Bolivia, Perú, Ecuador, algo en Argentina, entre otros.

 ¿Qué propiedades benéficas tienen?

El amaranto se ha considerado que puede ser utilizado para combatir problemas de desnutrición. Este es un grano que tiene un contenido de proteína que puede variar desde 12 hasta 19 por ciento; el perfil de aminoácidos que contiene también es muy interesante, se puede encontrar la lisina mayoritariamente, valina, metionina, fenilalanina y treonina y es una fuente excelente en fibra, minerales, vitamina C, vitaminas del complejo B y vitamina A.

Respecto a la quinua, su consumo ha ido en aumento en América. Tiene un alto contenido de proteínas, entre 10 y 16 por ciento. También encontramos que es rica en aminoácidos azufrados y fuente importante de lisina. A la quinua se le considera como el único alimento del reino vegetal que provee todos los aminoácidos esenciales, y el balance de los aminoácidos esenciales de la proteína de la quinua es superior al trigo, cebada y soya, comparándose favorablemente con la proteína de la leche.

El amaranto al igual que la quinua no tienen gluten (su contenido de prolamina es menor a 0.01 por ciento), lo cual es interesante para las personas intolerantes al gluten o personas con enfermedad celiaca; son una excelente alternativa al respecto. Puede ayudar a reducir colesterol total, triglicéridos y actividad antioxidante y antiinflamatoria.

– Desde su perspectiva, ¿han tomado auge estos granos? ¿Por qué?

– Sí. Considero que el motivo ha sido la tendencia que el consumidor ha venido marcando respecto a la demanda de productos que cada vez ofrezcan un mayor beneficio a la salud y contenido de nutrientes.

También es interesante ver, al realizar búsquedas en bases de datos especializadas (Scopus), que en los últimos 10 años, el número de documentos respecto al amaranto se ha incrementado, más de 50 por ciento, y están relacionados con aspectos agronómicos, pero también con las propiedades que posee, la bioquímica, el estudio de sus propiedades inmunomodulatorias y en la medicina.

En cuanto a la quinua, es interesante el incremento que ha existido en el número de publicaciones al respecto, en los últimos cinco años también se han duplicado y la mayoría de los artículos corresponde a aspectos agronómicos, pero otra parte de ellos dedicados a aspectos de la inmunomodulación y la medicina.

– ¿Qué investigación realizan en el DIA, en torno al amaranto y la quinua?

– En el Departamento surgió un proyecto que estamos culminando, basado en la demanda del consumidor de productos listos para comer, que sean nutritivos y aporten beneficios a la salud. De esta manera, surgió la idea de generar barras energéticas que, además del aporte calórico, sean fuente de proteína y ofrezcan los beneficios de estos granos, empleando ambos granos (quinua y amaranto) que presentan un alto contenido de proteína y un excelente balance de aminoácidos. Así, a partir de ellos se elaboraron barras energéticas de alto contenido en proteína utilizando edulcorantes naturales que ofrecieran beneficio adicional para su consumo.

– Hasta el momento, ¿qué resultados han obtenido de este proyecto?

 Trabajamos en la formulación de diferentes mezclas de estos granos que nos permitiera tener texturas que fueran agradables para los consumidores. En cuanto a resultados obtenidos, efectivamente tenemos barras de bajo costo con alto contenido nutrimental en proteína, fuente de fibra, antioxidantes y compuestos que, se sabe, poseen actividad prebiótica. Además, después de evaluar estas pruebas de digestibilidad, las propiedades no solo se mantienen, algunas se ven potenciadas. Por lo tanto, podemos ofrecer una alternativa de fácil disponibilidad, agradable al consumidor, nutritiva y con múltiples  beneficios a la salud.

– ¿Cuál es el futuro del proyecto?

– Algunos de los resultados que se observaron nos lleva a pensar en algunos procesos que pudieran aplicarse para agregar más componentes a esta barra, que pudiera ser un prototipo. Nos gustaría probar si ofrece otros beneficios a la salud, particularmente en procesos de inmunomodulación o en procesos de actividad prebiótica y realizar pruebas en otros modelos. Nos gustaría llevar a cabo más experimentos para comprender los mecanismos por los cuales se están generando y modulando estas actividades y conocer los metabolitos responsables de las mismas para poder describir mejor los procesos.

¿Alegría? La UNAM desarrolla antidepresivo a partir del amaranto

viernes, mayo 5th, 2017

Con base en el contenido de la proteína de esta semilla mexicana, Manuel Soriano García, investigador del Instituto de Química de la UNAM, generó una alternativa a medicamentos como el Prozac o el Aropax.

Por Dgcs – UNAM

Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).– Al profesor Manuel Soriano García, investigador en el Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), siempre le intrigó por qué cierto dulce de origen prehispánico recibe el nombre de ‘alegría’. “Las palabras suelen ocultar una sabiduría revelada a quien esté dispuesto a ver qué hay detrás de ellas; por ello ahondé en el amaranto y encontré una particularidad interesante: tiene funciones antidepresivas”.

Tras estudiar a fondo esta semilla —a partir de las estructuras tridimensionales de sus proteínas— determinó que, entre otras propiedades, contiene altos niveles de triptófano, un aminoácido esencial (esto quiere decir que no es producido por el cuerpo) que ayuda a sintetizar la serotonina.

A partir de esta característica, y después de un largo proceso de ensayo-error, desarrolló una alternativa a medicamentos como el Prozac, “con la ventaja de que, por provenir de una fuente natural, no tiene efectos secundarios y su costo es accesible”.

Este trabajo le valió en 1999 el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos y despertó en él una inquietud: traducir estos conocimientos en un desarrollo accesible a todos, “pues el riesgo de no dar este paso es el de repetir una historia por todos sabida: que los descubrimientos sólo sirvan para escribir artículos científicos y se queden en el papel, sin posibilidad de impactar en la vida de la gente”.

Tres lustros después, el profesor universitario ha desarrollado cápsulas a partir del amaranto para tratar las afectaciones del ánimo, las cuales han sido probadas en cientos de pacientes —algunos en los institutos nacionales de Neurología y Psiquiatría— y existe la posibilidad de que en breve sean sometidas a los exámenes necesarios para obtener el grado de producto farmacológico.

REPLANTEAR EL PROBLEMA

 

A nivel biológico, la depresión es asociada a una baja producción de serotonina y los medicamentos para tratarla —tanto los basados en fluoxetina (Prozac) o paroxetina (Aropax)— suelen bloquear los receptores encargados de absorber dicha monoamina (la finalidad es evitar que el organismo la asimile y desaparezca).

“Debido a que la falla radica en una generación deficiente de este químico me pregunté, ¿por qué no replantear el enfoque y, en vez de conservar el poco que hay a través de métodos un tanto artificiales, propiciamos que el cuerpo sea el que eleve naturalmente estos niveles hasta llegar a un punto aceptable?”, expuso.

Soriano García encontró en el triptófano del amaranto (Amaranthus hypochondriacus) la base para desarrollar una alternativa a los fármacos tradicionales, pues éste, al catabolizarse (proceso en el que las moléculas complejas se transforman en sencillas), crea serotonina y, al concentrarse de manera local, influye en la síntesis y liberación de dicho neurotransmisor.

“Con frecuencia, los investigadores hacemos nuestro trabajo en el laboratorio y, al conseguir resultados, los apilamos en un fólder que termina en un archivo, pero deberíamos obligarnos a ir más allá y dar pie a desarrollos tangibles a partir de estos conocimientos”, indicó.

Fiel a este principio —y después de una breve estadía en laboratorios de Japón—, el universitario logró sintetizar y encapsular este aminoácido esencial. El resultado es un producto —cuyo nombre comercial es AntePro— ya probado en los institutos nacionales de Neurología y Psiquiatría, así como por la Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos, que ya le entregó su aval.

“Los antidepresivos comerciales funcionan por saturación, es decir, deben transcurrir seis semanas para que el paciente perciba mejorías aunque, con frecuencia, tienen efectos secundarios. En contraste, nosotros echamos mano de una planta consumida por nuestros antepasados durante milenios, de efecto casi inmediato y, lo más importante, sin los estragos que acompañan la ingesta de los comprimidos químicos”.

UN EMPRENDEDOR EN EL LABORATORIO

Antes de que la UNAM impulsara su incubadora de empresas o de que surgiera la Coordinación de Innovación y Desarrollo, Soriano García se propuso crear una compañía para distribuir los productos derivados de sus hallazgos.

“En aquella época esto implicaba navegar a contracorriente, pues aún no existía una estructura universitaria para promover estas iniciativas; además, los académicos veían con desconfianza que un científico quisiera hacerse de un lugar en el mundo de los negocios”.

Una década después, el investigador ha creado una empresa familiar llamada Gastronomía Molecular, que además del AntePro, distribuye una bebida nutritiva conocida como leche de amaranto (para niños intolerantes a la lactosa o con alergia alimentaria), hidrolizados (para personas con insuficiencia renal o de la tercera edad), barras nutritivas para diabéticos, cremas hidratantes a base de escualeno y aceite de amaranto para reducir el colesterol.

Los resultados de esta aventura han sido reconocidos con los premios Ciudad Capital Ingeniero Heberto Castillo Martínez en Innovación para Mexicanos Destacados (2012), del Gobierno del Distrito Federal —a través del Instituto de Ciencia y Tecnología— y el Nacional del Emprendedor y Productividad (2014), otorgado por el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) y la Secretaría de Economía.

Para el doctor en Biofísica por la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo, establecer un puente entre la academia y la sociedad resulta esencial, por lo que en sus clases y asesorías busca fomentar el carácter emprendedor entre los jóvenes. “La clave es innovar, de lo contrario nos quedamos a la zaga”, aconsejó a los estudiantes.

Soriano García sabe que sus productos representan una alternativa a los métodos usuales y a eso adjudica el éxito de su compañía, “no obstante, lo que más me gusta es investigar; por ello, ante mi inminente jubilación, he instalado en casa un laboratorio para proseguir estas tareas. Mi intención es ahondar en las propiedades de los cuatro pilares de la alimentación prehispánica: el amaranto, el frijol, el maíz y la chía”.

SABERES RECUPERADOS

Los indígenas moldeaban figuras de sus deidades con una masilla de amaranto llamada tzoalli. Para inhibir esta práctica —pagana a ojos de los novohispanos—, se prohibió comercializar el grano a menos que sus productos se ofertaran al lado de uno de los objetos más preciados para el Catolicismo, las hostias (de ahí la tradición de que alegrías y obleas aparezcan juntas en las bandejas de los dulceros).

Éste es un ejemplo de cómo ciertos comestibles vitales para los pueblos originarios desaparecieron poco a poco de nuestras dietas, a tal grado que terminamos por olvidar sus beneficios.

“Ya no consumimos chía como antes, pese a ser uno de los alimentos más saludables que hay; de hecho, en este momento trabajo en una vacuna a partir de ésta. Recuperar este legado abre líneas de estudio en las que apenas comenzamos a avanzar. Aún nos falta ver a dónde llegamos, pero el antidepresivo del que he charlado es un buen inicio”, añadió el también miembro de nivel tres del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde hace 24 años.

La historia detrás del nombre de la palanqueta de amaranto —que tanto intrigaba a Soriano García al iniciar sus indagaciones— es la siguiente: a mediados del siglo XVI, fray Martín de Valencia inventó un dulce al mezclar esta semilla reventada con miel de abeja, y se dice que su sabor entusiasmó tanto a los primeros comensales (indígenas en su mayoría), que de pronto comenzaron a danzar y saltar de gusto, de ahí que la llamaran alegría.

Sobre el antidepresivo desarrollado en la UNAM, el académico concluyó: “quizá sus efectos no sean como para bailar y brincar de súbito, pero han mostrado ser útiles cuando el ánimo amenaza con hundirnos y es preciso salir de este trance lo más rápido posible”.

El cultivo del amaranto, rico y con gran tradición mexicana, ya entró en agonía: productores

domingo, abril 30th, 2017

El amaranto es rico en proteínas, vitaminas, minerales, fibras dietéticas, grasas saludables y aminoácidos, razón por la que es considerado “el alimento del futuro”. Se cultiva principalmente en la Ciudad de México, el Estado de México, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Michoacán y Oaxaca. Sin embargo, como ha pasado con otros cultivos tradicionales en México –como el maíz y el frijol– productores de la semilla alertan que es poca o nula la atención que los gobiernos de la capital del país y federal le dan a su cultivo, por lo que hoy su siembra está en declive.

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).– El amaranto, uno de los alimentos más nutritivos de México, registró una caída del 42 por ciento en su producción durante 2016. De acuerdo con datos del Anuario Estadístico de la Producción Agrícola, del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2015 rebasó las 8 mil 550 toneladas y para el año pasado apenas llegó a 4 mil 950.

En entrevista para SinEmbargo, Jonathan Rufino Huerta, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en la Ciudad de México, acusó que la caída en la producción obedece principalmente a dos factores: La comercialización de amaranto proveniente de China y el nulo apoyo económico para los productores.

“La caída [de la producción] fue porque hubo una sobre demanda de amaranto chino y esa introducción a nuestro país desplomó los precios, al igual que la producción mexicana. El otro factor es el poco apoyo y nula atención que el Gobierno local y federal le han puesto a esta cadena productiva porque nuestra sociedad ve al amaranto como una golosina, como un dulce, cuando el amaranto es una proteína muy completa para la alimentación. También lo ven como sinónimo de pobreza”, dijo.

El dirigente de la UNTA explicó que hasta hace un par de años, la tonelada de semilla mexicana costaba 16 mil pesos, mientras la proveniente del país asiático no rebasaba los 10 mil pesos. “Ese precio chino desplomó el de nosotros y ahora el nuestro se vende en 8 mil pesos la tonelada”, lamentó. Actualmente, agregó, la tonelada de amaranto cuesta alrededor de 30 mil pesos y el chino se vende entre 22 y 25 mil pesos.

Además, criticó, los programas de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, de la CdMx, destina apoyos máximos de 50 mil pesos, cuando la cadena productiva tiene el fortalecimiento de la producción primaria que es donde se obtiene la semilla, después viene la transformación del amaranto en sus diferentes variedades donde se incluye el tostado, y finalmente la comercialización.

“Con apoyos de ese tamaño –de 50 mil pesos–, un productor puede hacer muy poco. En los federales puede haber apoyos de hasta 180 mil pesos”, agregó.

De acuerdo con la Asociación Mexicana del Amaranto, no existen datos oficiales sobre exportaciones, derechos de importación, ni preferencias arancelarias sobre el alimento, ya que carece de posición arancelaria propia.

Por su parte, Raúl Hernández Garciadiego, director de Alternativas y Procesos de Participación Social AC, aseguró que la caída en la producción se debe a que en el cultivo del amaranto “se han cometido errores tras errores desde los años ochenta del siglo pasado, ya que algunos gobiernos se entusiasmaron tanto por producir”, que dieron la orden de sembrar el cultivo en un exceso de hectáreas, por lo que se otorgaron estímulos y más gente se sumó a la producción, sin tomar en cuenta las necesidades y el comportamiento del mercado.

Explicó que a la llegada de las cosechas no hubo suficiente mercado. “Es un ciclo de exceso de producción, luego falta de producción y exceso o falta de demanda lo que provoca los vaivenes de los precios desde la década de los 80. Una y otra vez se cometen los mismos errores por falta de visión de la cadena agroindustrial completa”, criticó.

“No hay a quién venderlas, entonces se desploma el precio y hace que la gente pierda todo su esfuerzo y todo su trabajo. Afortunadamente el amaranto es el cultivo que más años puede conservarse sin que le caigan plagas y sin que pierda sus cualidades. Pero si no hay compradores, se desploman los precios, los campesinos se desaniman y al año siguiente no quieren volver a sembrar”, puntualizó.

En el tema de los apoyos gubernamentales, enfatizó: “Hay modas de pronto, pero no hay un estímulo continúo, confiable. Si existiera un programa generalizado en el que los productores pudieran tener acceso a la mitad de los costos de producción, sería maravilloso porque la cosecha se podría vender a precios más accesibles porque en ocasiones la gente más pobre está imposibilitada para comprar”.

Es lo mismo, dicen los expertos, que ha pasado con otros cultivos tradicionales en México, como el maíz y el frijol, que han sido prácticamente abandonados por el Gobierno federal, desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, primero con Estados Unidos y luego con Canadá.

EL ALIMENTO DEL FUTURO

El amaranto, señala en su página oficial la organización El Poder del Consumidor, es considerado el “alimento del futuro” por su alto valor nutrimental y su facilidad para ser cultivado, ya que la planta es capaz de sobrevivir en condiciones de alta temperatura y poca agua. Además, tiene propiedades similares a las de la leche y cuenta con el doble de proteínas que el arroz.

Por si fuera poco, el alimento que se aprovecha desde hace aproximadamente 7 mil años, fue designado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos como “El mejor alimento de origen vegetal para consumo humano”. Es rico en proteínas, vitaminas, minerales, fibras dietéticas, grasas saludables y aminoácidos.

Ante este panorama, Rufino Huerta hizo un llamado a los Gobiernos federal y local a que “asuman su papel para que las características nutrimentales del producto sean difundidas en función de la sociedad; eso crearía un amplio mercado local y fortalecería la producción. Si no hay demanda, no hay producción”.

“Queremos que se venda en las tiendas, como las papas Sabritas, pero que la sociedad sepa cuáles son los beneficios de consumir amaranto”, agregó.

Mientras tanto, Hernández Garciadiego indicó que los problemas de nutrición en México podrían aminorarse si el consumo de dicho alimento se impulsa.

“Vivimos dos infiernos en México: El de la desnutrición y el del sobrepeso. Es importante recuperar la dieta de la triada de amaranto, frijol y maíz, alimentos mexicanos porque combina todos los aminoácidos esenciales para el organismo”, afirmó.

SE PRODUCE EN DIVERSAS PARTES DE MÉXICO

Como dato curioso, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca, y Alimentación (Sagarpa) plantea que “con el volumen de la producción mexicana de amaranto se podría repartir una ‘alegría’, dulce típico mexicano, a cada uno de los 4.6 millones de niños del Estado de México”. Es cultivado principalmente en la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Michoacán y Oaxaca, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

En 2015, el mayor productor de amaranto fue Tlaxcala, estado que aportó 56 por ciento del volumen nacional, con 4 mil 795 toneladas; siguió Puebla, con 2 mil 234; después el Estado de México, con mil 061; la capital del país, con 150, y el resto se obtuvo en Morelos, Oaxaca, Guanajuato y San Luis Potosí, durante los meses de enero, febrero, octubre, noviembre y diciembre.

Con el amaranto se pueden hacer distintos productos como tartas, galletas horneadas, barras y cereales. Foto: Cuartoscuro.

Sin embargo, Hernández Garciadiego aseguró que la Sagarpa “no tiene ni idea en realidad” de en qué entidades y en qué cantidades se está sembrando el amaranto. “Las cifras hay que tomarlas con cautela porque no son 100 por ciento confiables, son apenas una aproximación”, dijo.

Además, el pseudocereal tradicional mexicano, señala el Atlas Agroalimentario 2016, de la Sagarpa, es exportado a nueve países, principalmente a Estados Unidos, seguido por Italia, Canadá y Chile.

La Conabio destaca que los amarantos se han adaptado y diversificado en ambientes modificados, principalmente en terrenos agrícolas, donde se han domesticado especies y variantes para producción de grano:

-El amaranto, huautli o alegría de México (Amaranthus hypochondriacus) con sus razas azteca, mercado, mixteco, Nepal y picos.
-El amaranto, huautli o alegría de México y Centroamérica (A. cruentus) con sus razas sudamericana, mexicana, guatemalteca y africana.
-El kiwicha, milmi o sangorache (A. caudatus) en los Andes de Sudamérica.

En la India es conocido como rajgira, que significa “semilla rey”; ramdana, “semilla enviada por Dios” y es utilizado para la elaboración de dulces similares a la “alegría”. Asimismo, fue uno de los principales cultivos de la época prehispánica, ya que era utilizado para la alimentación, además de fungir como la planta ceremonial de mayor relevancia entre los aztecas.

CRÓNICA | El amaranto, la alegría de la agricultura mexicana

viernes, abril 28th, 2017

Munchies de Vice vistió un poblado de Xochimilco para saber todo sobre el amaranto. Un cereal tan rico en nutrientes como la quinua, pero sin la etiqueta de superfood, pero eso sí, muy mexicano.

Por Sarah del Moral

Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo/ViceMedia).– “Llamamos alegría al amaranto porque en el momento de estar reventándolo, o sea tostando la semilla, brinca mucho, con mucha alegría”, me cuenta Francisco Coloso, mientras vemos a su padre mover una y otra vez las pequeñas esferas color dorado en un comal de barro.

Sin miel, ni cubierto de chocolate, el sabor natural y la textura del amaranto recién hecho, es exquisito, en serio, ni la barra de amaranto más orgánica que hayas probado tiene comparación. Un taller de reventado de amaranto y chinampería (cultivo sobre chinampas, huertos sobre pequeñas balsas de los antiguos indígenas) me llevaron a San Andrés de Tulyehualco, un poblado dentro de Xochimilco en la Ciudad de México, lugar de productores que trabajan, transforman, comercializan y adoran el amaranto.

Ansiosa de ver las primeras siembras de amaranto hasta el reventado artesanal y las distintas fábricas de sus derivados, supuse que ahora, no sabría únicamente que este pseudocereal es un alimento prometedor para la nutrición del mundo, también podría conocerlo como el pedestal que representa para la conservación del suelo, la tierra y el agua de la ciudad, desde la preparación de los chapines para sembrar la diminuta semilla, se convierte en un mundo de posibilidades.

Francisco Coloso, relatador de miles de historias del amaranto, me llevó con el doctor Héctor Serrano Gutiérrez, los dos forman parte del Sistema Producto Amaranto del Distrito Federal, advirtiéndome que una visita no sería suficiente para saber todo sobre el amaranto y me quedaría en el nivel “Amaranto for Dummies”. Y así fue, me tomó un día completo simplemente conocer lo ideales de estos orgullosos herederos del huautli (nombre náhuatl del amaranto), mientras recorríamos una de las tantas fábricas de churritos enchilados, con limón y sal o naturales que comercializan en el pueblo.

 

Un trabajador remueve las botanas hechas de amaranto para impregnar la sal. Foto: Sarah del Moral/Vice

El Sistema Producto Amaranto del Distrito Federal es una alianza de productores de Santiago de Tulyehualco dedicados a rescatar las tradiciones agrícolas; producen y transforman el amaranto en derivados como dulces, churritos, harina, galletas, entre otras cosas. El comercio de estos productos es el impulso de la economía del pueblo. Por eso, preservar un área como esta, obliga a los productores a hacer alianzas para su protección y conservación para las futuras generaciones.

Creemos que la Ciudad de México son puras casas, edificios, contingencia y el doble hoy no circula, pero tenemos un importante ecosistema en las faldas de volcán Teuhtli, que limita con Xochimilco, de ahí proviene el 40 por ciento del agua que consumimos en la ciudad, es una zona rica en sembradíos, ganado y preserva el arte de la agricultura chinampera en México.

“La Ciudad de México solía ser autosuficiente en la manutención de su abasto, pero la fuerte tendencia al cambio de uso de suelo, podría ser fatal, caótica, el colapso de la Ciudad de México y la zona lacustre”, me dijo Serrano. “Debido a la gran demanda de agua de la ciudad nos hemos visto no únicamente agotados en el cultivo de amaranto, sino en la cosecha de otros productos que sembrábamos antes”.

La Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) ha apoyado a los productores de amaranto. En 2015, intervino en 42 proyectos del Sistema Producto Amaranto, con una inversión de casi 2 millones de pesos (un poco más de 100 mil dólares). Este tipo de impulsos ha permitido al amaranto continuar victorioso su evolución histórica, a pesar de los daños provocados a la producción agrícola de la zona lacustre en la Ciudad de México a causa de la urbanización.

Según Héctor Serrano, muchos documentos hablan sobre la importancia del amaranto. Por ejemplo: en Santiago de Tulyehualco se consumió amaranto como “alegría” por primera vez en la época colonial cuando los franciscanos elaboraron una especie de palanqueta con la miel de sus avispas; un poco después, los alegrilleros (vendedores de amaranto) eran perseguidos por la policía mexicana para quitarles sus cajones cuando vendían sus productos sobre la avenida Chapultepec; incluso la NASA seleccionó este grano para alimentar a los astronautas en misiones espaciales.

Plantas de amaranto cultivadas en las partes altas de Tulyehualco, en la delegación Xochimilco. Foto: Cuartoscuro

Ahora el consumo de amaranto es común, pero indiferente, se come poco y en pocas variaciones a pesar de ser un gran cereal. Además, es un cultivo de libre siembra y su comercialización podría ser en una fuente económica muy importante, aquí y en otros estados como Puebla y Tlaxcala; principales productores de amaranto. De acuerdo con Sederec, Tuyelhualco tiene alrededor de 87,291 hectáreas y constituye 58 por ciento de la superficie total de la entidad. “Una sola semilla da para una planta enorme de 100 metros”, me comentó Francisco Coloso.

Existe impulso para la producción primaria del amaranto, elaboración de técnicas para la transformación del grano e ingresos para pequeños procesadores de amaranto. Entonces, ¿cuál es el problema para el desarrollo de este legado prehispánico? ¡Tú! Consumidor malinchista que prefiere la quinoa al triple de precio a consumir alimento nacional, sólo porque lleva la etiqueta de superfood y sanador de todos tus vicios.

El amaranto no solo son las barritas que venden en cada semáforo, existe en un sinfín de presentaciones.

Sebastian Caiza, del pueblo Kichwa Otovalo, me dijo: “Pienso que lo más grave es que el problema empieza al interior de nuestras familias, nosotros mismos tenemos que enseñar a valorar estos productos, pero no lo hacemos, preferimos la comida de otros países”. Y agregó: “Nos falta conocimiento, necesitamos trabajar concientizando a nuestras familias”.

Las campañas masivas de difusión sobre los beneficios del consumo del amaranto también quieren compartir platillos elaborados con este producto, como ensaladas de hoja de amaranto, atole, sopas, panadería y otras recetas donde tu imaginación culinaria puede crecer a la par de tu consumo. Y si la cocina no es lo tuyo, cada año se organiza la Feria de la Alegría y el Olivo en Tulyehualco, para conocer el futuro de este mercado y la alegría de la agricultura mexicana.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE ViceMedia. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

Científicos investigan el valor nutricional del forraje de amaranto

viernes, abril 14th, 2017

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el amaranto tiene más de 800 especies, de las cuales en México se producen aproximadamente 4 mil 600 toneladas al año; Oaxaca, Puebla, Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos y San Luis Potosí, son los principales productores.

Por Dioreleytte Valis

Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo/AgenciaInformativaConacyt).– Como parte de las actividades del cuerpo académico de Biotecnología Sustentable, la investigadora María de Jesús García Gómez, de la Universidad del Papaloapan (Unpa), campus Tuxtepec, inició un estudio sobre la producción de péptidos bioactivos obtenidos a partir de las proteínas del forraje de amaranto. Con este proyecto, la especialista busca brindar un valor agregado a los residuos generados por la cosecha de amaranto, mediante el uso de las proteínas presentes en este desecho agroindustrial.

El cuerpo académico de Biotecnología Sustentable está conformado por la doctora Laura Patricia Ramírez, experta en enzimología, el doctor Oscar Núñez, especialista en biocontrol, y la doctora María de Jesús García, del área de biotecnología alimentaria, todos ellos catedráticos de la Unpa.

El análisis sobre las actividades biológicas de las proteínas del residuo de amaranto pertenece a la línea de investigación Aislamiento y producción de biomoléculas con aplicaciones biotecnológicas, y tiene como propósito usar los residuos agroindustriales que ya no se utilicen o de bajo valor agregado.

EFECTO INVERNADERO

En esta investigación, la especialista trabajó con el forraje del amaranto (Amaranthus hypochondriacus), el cual es un subproducto de la explotación del grano de amaranto. De acuerdo con la doctora María de Jesús García, este tipo de desecho habitualmente se deja en el campo y genera gases de efecto invernadero, motivo por el cual decidieron trabajar con esta especie vegetal.

Explicó también que los péptidos bioactivos son secuencias de aminoácidos que poseen una actividad biológica comprobada, tras ser liberados de las proteínas, mediante hidrólisis química o enzimática. Algunas de las actividades de los péptidos de las proteínas del forraje de amaranto que se han estudiado son la inhibición de la enzima convertidora de angiotensina —relacionada con el tratamiento en hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca— y la actividad antioxidante.

VALOR AGREGADO

Con sus conclusiones buscan poder enriquecer otros alimentos. Foto: Agencia Conacyt

Regularmente, el amaranto es cosechado dos veces por año, proceso en el que solo es tomada la semilla y la planta permanece en el campo hasta que marchita. En muchos de los casos, este forraje es ocupado como alimento para ganado.

El proyecto de la Unpa propone utilizar los péptidos bioactivos presentes en el forraje de amaranto para su aislamiento, estudio y adición en alimentos. En relación con el proceso de obtención, la doctora María de Jesús García explicó lo siguiente: “Inmediato a la cosecha, el forraje se seca y muele para la obtención de la harina. A partir de esta se extraen las proteínas mediante precipitación isoeléctrica que consiste en la modificación. Posteriormente, se recurre a un proceso de hidrólisis enzimática, en donde las proteínas se mezclan con enzimas proteolíticas específicas para la ruptura de los enlaces peptídicos para obtener un hidrolizado, que a continuación se fracciona en diferentes pesos moleculares”, detalló la experta.

Para la obtención de los resultados preliminares de este proyecto han participado Alma Xóchil Ávila Alejandre, posdoctoranda; Ofelia Ramírez Isidro, estudiante de maestría; Ana Luisa Gómez Gómez, tesista de licenciatura; Mayra Moreno Jiménez, Manuel de Jesús Díaz Castillo y Vianey Rivera Campero, estudiantes de licenciatura.

Más adelante planean presentar un estudio de factibilidad a productores de la región para que utilicen esta información para brindar mayor valor agregado a su producto, mismo que podría ser adicionado en alimentos, en cuanto se estudien las matrices alimentarias afines a los péptidos obtenidos.

Agencia estadunidense visitará zonas productoras de vanilla y amaranto

jueves, octubre 22nd, 2015

Puebla, 22 Oct (Notimex).- Un grupo de personas apasionadas por una comida buena y limpia, quienes forman parte de Slow Food California, organizan un viaje para conocer la tierra de la vainilla y del amaranto en México, entre cuyas entidades incluye Puebla.

 Stephanie Schneiderman, fundadora y presidenta de la agencia estadunidense Tia Stephanie Tours, comentó que se interesan por el descubrimiento de México, de su cultura, de su territorio y de sus principales actividades, por lo que visitarán algunos lugares del país del 6 al 15 de noviembre próximo.

“Hemos previsto numerosas etapas entre el estado de Puebla y Tlaxcala, y un tránsito por la ciudad de México”, comentó.

“En particular, visitaremos los baluartes de la vainilla de la Chinantla y del amaranto de Tehuacán: una forma de conocer a los productores y sus comunidades y observar de cerca las técnicas de cultivo y transformación”, señaló, en un comunicado, dicha organización.

A decir de la organizadora, este viaje será una oportunidad única para apreciar antiguas variedades de maíz y elaborar la masa para cocinar los tamales; caminar entre los cultivos de maguey, la planta con que se produce esa bebida ritual que es el pulque.

Los paseantes también escucharán los ritmos tradicionales del son jarocho; visitarán los talleres de los ceramistas y conocerán las antiguas técnicas de tejido en telar de la comunidad indígena de Los Reyes Metzontla, situada en la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

“Pero la comida será la pieza central del viaje. La cocina tradicional mexicana es parte de la identidad cultural de numerosas comunidades locales, y Slow Food ayuda con sus proyectos a mantener fuertes estos vínculos en un mundo en cambio continuo”, declaró Dominick Fiume, tesorero de la organización.

De acuerdo al calendario de actividades, los paseantes también prevén una visita al Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México, además del Museo del Agua de Tehuacán.

Cinco alimentos mexicanos saludables

lunes, septiembre 21st, 2015

México posee alimentos con múltiples beneficios a la salud por sus aportaciones de fibra, carbohidratos y proteínas, así como por ser fuente de vitaminas y minerales. ¡Conócelos y agrégalos a tu dieta!

Mexicanos y sanos | Amaranto, el mejor alimento de origen vegetal

lunes, septiembre 7th, 2015

Mexicanos-y-sanos

Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).- En la época precolombina el amaranto era uno de los alimentos básicos y con los años los especialistas han descubierto el valor nutricional de este producto, que es benéfico para el colon y el hígado.

El amaranto contiene mucho más calcio que el maíz o el trigo. Esto ayuda a los músculos intestinales para absorber nutrientes y sacar deshechos. Regularmente es utilizado para evitar la diarrea.

Además, es ampliamente recomendado para proveer de calcio a los niños, a las mujeres que están embarazadas y adultos mayores.

La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos lo catalogó como el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano.

“Es un alimento muy noble. Es bajo en calorías, nos aporta un poquito de proteínas, nos aporta hidratos de carbono complejos, calcio y nos da tantita fibra, es un alimento muy completo”, explicó Araceli Martínez Coronado, responsable del Área de Nutrición de la Universidad La Salle.

Un análisis de la organización civil de salud alimentaria El Poder del Consumidor (EPC) especifica que el amaranto tiene más proteínas que los cereales, por lo que si se complementa con otros alimentos de otras categorías del plato de buen comer, puede sustituir a la carne.

“Lo puedo complementar con avena, le pongo leche fría, fresas y le complemento con accesorios como nueces, o almendras y ya hago un desayuno balanceado con el amaranto, inclusive estos alimentos remojados quedan muy bien”, sugirió Martínez.

Este pseudocereal, por no contener gluten, puede ser fuente de vitaminas A, B, B1, B2, B3 y C, además de niacina, fósforo y aminoácidos como la lisina, este último es beneficioso para las personas con insuficiencia hepática, padecimiento que afecta la capacidad del hígado para llevar su funcionamiento normal.

Por ser utilizado en rituales los españoles tras la conquista prohibieron su consumo e intentaron exterminar sus cultivos, de acuerdo con EPC. Sin embargo, en la actualidad la planta se cultiva, principalmente, en Puebla, así como en Morelos, Tlaxcala, el D.F., Estado de México y Guanajuato, donde puede sobrevivir a condiciones de alta temperatura.

Martínez recomienda mezclarlo con otras frutas en el desayuno. “De hecho, podríamos pensar que un desayuno de frutas con amaranto tiene 300 calorías [mientras el consumo diario recomendado es de mil 800], lo que es bajo, completo y balanceado. Sobre todo, porque hay edades donde es importante consumir calcio”, explicó Martínez.

A continuación dos recetas adaptadas por EPC:

TORTILLAS CON AMARANTO

Foto: Shutterstock

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Ingredientes:

• 200 gramos de harina de amaranto
• 800 gramos de masa de maíz
• Agua caliente, la necesaria

¿Cómo se prepara?

1. Mezclar la harina de amaranto con la masa de maíz, agregar un poco de agua y amasa.
2. Si es necesario añadir otra poca de agua; se sigue amasando hasta formar una masa manejable y compacta.
3. Se deja reposar de 10 a 15 minutos.
4. Se procede a elaborar las tortillas en un comal.

CREMA DE AMARANTO

Foto: Shutterstock

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Ingredientes:

• ½ litro de caldo de pollo o res
• ½ litro de leche
• 200 gramos de hojas de amaranto
• 1 trozo de cebolla
• 2 cucharadas de harina de amaranto
• 2 dientes de ajo
• Sal al gusto
• Aceite el necesario

¿Cómo se prepara?

1. Se cuecen las hojas de amaranto de siete a 10 minutos.
2. Poner un poco de aceite en una sartén y freír la cebolla hasta que esté acitronada, retirarla y en el mismo aceite dorar la harina de amaranto.
3. Agregar un poco de leche moviendo constantemente para que no se formen grumos, añadir el caldo y dejar hervir.
4. Muele las hojas de amarando y añádelas.
5. Los dientes de ajo y la cebolla acitronada y viértelo sobre la crema, sazona con sal al gusto.

Mexicanos y sanos | Cacahuates para un cerebro y nervios de acero

viernes, septiembre 4th, 2015

Mexicanos-y-sanos

Foto: Shutterstock

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Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).- Una semilla capaz de mejorar el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, así como de disminuir los riesgos al corazón, el cacahuate.

Su consumo está asociado con un mejor funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso por ser rico en vitamina B3, lo que evita la pérdida de la memoria, y fortalece el control de los movimientos del cuerpo.

También es beneficioso por las grasas y antioxidantes que contiene al igual que las nueces y las almendras.

“Todas las células de nuestro cuerpo están rodeadas de grasa que se llama membrana celular. Y dependiendo del tipo de grasa que yo consuma es la grasa que rodea esta membrana. Si mis células están rodeadas de grasa saturada inclusive puede afectar mi sistema inmunológico, porque la respuesta de mi cuerpo para defenderme es atenuada”, explicó Araceli Martínez Coronado, responsable del Área de Nutrición de la Universidad La Salle.

El cacahuate además de grasa vegetal está constituido por proteínas. Una porción de 25 gramos en total contiene 13 gramos de grasa total y seis de proteína, de acuerdo con un análisis por la organización civil El Poder del Consumidor (EPC).

“Por 14 cacahuates ganamos 73 calorías, el problema es que no nos comemos 14, sino que nos servimos dos, cuatro, cinco o seis veces esa cantidad de calorías. Recordemos que para nosotros los mexicanos las calorías recomendadas deben estar entre 1600 y 1800 al día, si yo me pongo a analizar un paquete de cacahuates eso puede tener hasta 500”, detalló Martínez Coronado.

Otro gran beneficio de las grasas del cacahuate son sus bondades para el corazón. Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que el 75 por ciento de dicha grasa son ácidos grasos monoinsaturados (Omega 3), que pueden ayudar a disminuir hasta en un 19 por ciento la mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares.

Además, las grasas de la semilla ayudan a la absorción de vitamina A, D, E y K. “Si yo no consumo almendras o cacahuates, chía, o nueces, o alguna de estas grasas puedo estar interrumpiendo la liposucción u absorción de esas vitaminas liposolubles”, continuó la nutrióloga.

Conocido en otros países como maní, es originario de Sudamérica, sin embargo, en México se cultivan dos variedades. Virginia, para la producción de aceite, forraje y consumo humano; y española, que fácil de descascarar, y se emplea para tostarse o cocerse, de acuerdo con EPC.

La producción de cacahuate se lleva a cabo en Puebla, Sinaloa, Oaxaca, Chihuahua, Chiapas, Guerrero, Nayarit y Morelos. Y a partir de ésta se puede producir aceite para consumo humano y mantequillas de maní.

A continuación un par de recetas recomendadas por EPC que incluyen este alimento:

CREMA DE CACAHUATE

Foto: Shutterstock

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Ingredientes:

  • Una taza de cacahuates tostados, aceite de oliva al gusto.
  • Miel.

¿Cómo se prepara?

  1. Se licúan los cacahuates a velocidad alta.
  2. Apagar licuadora en cuanto comience a tener dificultades para moler.
  3. Se vacía el cacahuate molido en un recipiente con tapa, al que se le añade el aceite de oliva hasta formar una crema para untar.
  4. Se puede agregar un poco de miel para dar sabor dulce.
  5. Se guarda en el refrigerador.

CEREAL PARA DESAYUNO

Foto: Shutterstock

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¿Cómo se prepara?

1. Mezcla el cacahuate con diferentes cereales integrales como avena (puede ser avena tostada o cruda), granola no comercial, amaranto, un poco de salvado de trigo , chía , también se pueden mezclar algunas hojuelas de tu cereal de caja favorito, almendras y fruta seca, según sea el gusto.