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Ernesto Hernández Norzagaray

22/05/2021 - 12:05 am

La sucesión en una universidad partido

La jornada para escoger Rector se desarrolla en una universidad secuestrada y controlada académica y políticamente, abandonada material y socialmente, viviendo una inercia inaudita.

La jornada para escoger Rector se desarrolla en una universidad secuestrada y controlada académica y políticamente, abandonada material y socialmente, viviendo una inercia inaudita. Foto: UAS.

El proceso electoral sinaloense coincide con la sucesión de Rector de la máxima casa de estudios en el estado. Este evento no pasaría de ser rutinario sino fuera porque en esta institución de educación superior, donde coinciden más 150 mil estudiantes, académicos y administrativos, existe una universidad-partido. Es decir, un proyecto político, el del Partido Sinaloense (PAS), que está sobrepuesto sobre la estructura territorial de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Hoy el PAS, como antes tejió alianza con el PRI, NA, PAN, va en candidatura común con Morena en la elección de Gobernador. Entonces, por el interés público que tiene la sucesión rectoral, un grupo de universitarios se ha pronunciado en contra de la forma y fondo:

1. Expresamos nuestra protesta por la forma en que se están conduciendo los poderes públicos y las autoridades de la UAS para el cambio de Rector del periodo 2021-2025.

2. El 21 de mayo 2021, el Consejo Universitario nombrará rector de una terna que le presentará la Comisión Permanente de Postulación, que impondrá a un dirigente institucional salido de las filas del Partido Sinaloense y desligados de las comunidades académicas de la Institución.

3. Es afrentoso que el nombramiento de Rector se lleve a cabo con la Ley Orgánica de 2006, que fue modificada en 2013, solo para reforzar el control autoritario de la institución, usando la figura de una Comisión de Postulación, cuya mayoría de integrantes cumplieron casi 15 años en ese cargo, siendo una facción de personas sin independencia, honorabilidad académica ni sentido de la responsabilidad institucional, pues operan penosamente como oficialía de partes.

4. Desde 2018, con la promesa del ahora Presidente, Andrés Manuel López Obrador, del Senador Rubén Rocha Moya y la Diputada Graciela Domínguez, presidenta de la Jucopo y coordinadora parlamentaria de la mayoría en el Congreso de Sinaloa, los universitarios esperábamos un gran cambio al sistema de educación superior del estado y a la Ley Orgánica de la UAS.

5. Como es público, no solo se traicionó la palabra empeñada de terminar con una estructura sistemática de corrupción e ilegalidades en la UAS, sino que, en el actual proceso electoral 2021, Morena se ha aliado al PAS y a la burocracia de la UAS para utilizarla electoralmente y, además, perpetuar el control autoritario y corrupto que padece la comunidad universitaria. Los pretendidos salvadores de la UAS se aliaron con sus verdugos. Es un momento indignante para Sinaloa.

6. Desde 2019 existían cuatro iniciativas que la mayoría de Morena se comprometió a dictaminar. La encabezada por Rubén Burgos y Carlos Calderón Viedas. Una segunda propuesta liderada por Marco Antonio Medrano. Una tercera propuesta por Francisco Morales. Otra encabezada por Guillermo Ibarra. Cuando se intentó dar curso a la discusión en el Congreso, la burocracia universitaria se movilizó para impedirlo. El 2 de mayo de 2019, Graciela Domínguez declaró que las iniciativas no irían a la “congeladora”. No cumplieron su palabra.

7. El Rector Juan Eulogio Guerra interpuso en junio de 2019 una iniciativa para incluir en el artículo 92 Bis de la Constitución de Sinaloa y los artículos 135 y 136 de la Ley Orgánica del Congreso, para que solo el gobierno universitario pudiera interponer iniciativas de reforma a su ley, nulificando el derecho de todo ciudadano sinaloense a presentar iniciativas en cualquier materia como lo establece el artículo 10 fracción IV de la Constitución sinaloense. Siendo por lo tanto una iniciativa de Ley que viola la Ley las garantías constitucionales de los ciudadanos.

8. Aunque no prosperó, con deliberación, Rubén Rocha, presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, promovió que en la Ley General de Educación Superior se estableciera ese impedimento, que choca con las garantías constitucionales de los ciudadanos sinaloenses. A la luz de los hechos se advierte que se hizo con toda premeditación con vistas a una alianza política que ha sido repudiada por oprobiosa y significar un peligro para la democracia en Sinaloa y el futuro de la educación superior. Esta Ley, en su artículo 2 establece como requisito para iniciar las reformas, el acuerdo explícito del Consejo Universitario. Esto forma parte de un plan cuidadosamente concebido y ejecutado para llegar a la gubernatura, puesto que también Rubén Rocha, tal como lo confesó, impuso a los integrantes del Tribunal Electoral de Sinaloa.

9. La jornada para escoger Rector se desarrolla en una universidad secuestrada y controlada académica y políticamente, abandonada material y socialmente, viviendo una inercia inaudita. Los cuatro aspirantes son personas ligadas a la burocracia del PAS, desarraigados de la comunidad universitaria y personajes aliados al cuenismo. Quien resulte Rector será un títere de Héctor Melesio Cuén y Rubén Rocha Moya, hoy socios políticos, y operará como comisario del PAS-Morena. Esto es inadmisible.

10. Hemos seguido con atención las comparecencias de los aspirantes y son decepcionantes, sin el involucramiento de estudiantes y profesores, las propuestas son alarmantemente banales, no parten de un diagnóstico serio del contexto nacional y estatal que enfrentamos los sinaloenses para poder delinear el compromiso educativo y social que tiene la UAS. Se parte de versiones autocomplacientes y acríticas de los graves problemas internos, laborales, de funcionamiento de los órganos de cogobierno, de la pérdida de calidad académica, del obsoleto modelo curricular de la institución, el abandono de la investigación, la ofensiva situación laboral de la mayoría de los profesores. No hay un proyecto educativo para el siglo XXI, la nueva sociedad post COVID-19, el emergente entorno económico del T-MECc y la sociedad global. El perfil de los aspirantes se ha mostrado muy limitado para el puesto a que aspiran.

11. Los conductores del proceso actúan marginalmente pues son meros recepcionistas de órdenes de Melesio Cuén, que los ha perpetuado, en su mayoría desde 2007 cuando se instaló la Comisión de Postulación. Son integrantes desde ese año: Rafael Valdez Aguilar, Martin Pastor, Pablo Piña, José Ángel Valenzuela, María Concepción Mazo, Alfredo Reyes, Jorge Luis Almaral. Han sido cómplices y operadores de la farsa institucional en la designación de Rector y directores de facultades.

12. Exigimos que la próxima legislatura retome la reforma a la Ley Orgánica de la UAS para dotarla de una moderna estructura jurídica y administrativa, pues no solo debe cambiar el mecanismo para nombramiento de Rector, sino de todas las autoridades y crear un sistema jurídico universitario democrático y eficaz.

13. El Gobierno entrante de Sinaloa también deberá delinear con claridad la política hacia las universidades públicas pues la Ley General de Educación Superior mandata la creación de un sistema nacional y sistemas estatales para la planeación de la educación superior, reorganizar los organismos de promoción de la ciencia y la innovación, instituir la gratuidad en toda la oferta, entre otros, que deberán corresponderse con un proyecto de desarrollo para Sinaloa.

14. Llamamos a la sociedad sinaloense y a los universitarios a exigirle a las nuevas autoridades universitarias y al próximo Gobernador, e integrantes del Congreso, a expedir una nueva Ley Orgánica, donde se respete plenamente la AUTONOMÍA DE LA UAS, terminando con el control, el uso político y con su secuestro que impide tener a una educación superior que responda al interés de los sinaloenses.

Firman Ana Luz Ruelas Monjardín, Arturo Santamaria Gómez, Carlos Karam Quiñonez, María Teresa Guerra Ochoa, Elio Millán y Ernesto Hernández Norzagaray.

Ernesto Hernández Norzagaray
Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.
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