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Tomás Calvillo Unna

20/07/2022 - 12:05 am

El termómetro de la montaña

“No hay altavoces y megáfonos/ no se necesitan,/ es la conciencia,/ aunque en apariencia/ no exista siquiera”.

“Espejo de lluvia”. Pintura: Tomás Calvillo Unna

Rendija: Si la civilización puede definirse como la expresión

del sentido de las cosas: nos encontramos en un punto de inflexión. Perdimos la conexión y naufragamos, andamos a la deriva.

El limonero, las naranjas,

las montañas,

los verdes de Lorca y otros más

que no conoció,

casi esmeralda, casi mar, casi turquesa,

 casi Tucán,

en la aguda mirada Tenek de sus diosas,

en la intuición cósmica de los mayas.

La hoguera de los bosques nocturnos,

ese telúrico palpitar de los corazones,

los verdes, ya azules ya noches,

más pintura que palabras,

más paisaje que ciencia.

Más contundencia,

volúmenes y árboles

de todas las edades,

tamaños y apellidos;

casa de aves,

siempre sombras,

en las exaltadas

y caprichosas copas;

es el mundo original,

pequeña parcela del mismo,

perdura en su presencia sin más;

su frescura inmemorial.

En las laderas de las palabras

los trazos blancos de las nubes,

del ejército invisible;

se escuchan sus pasos, sus balas,

son las gotas del mar al amanecer,

nos invaden y se van;

no hay huellas, ni sangre.

Las raíces entre las rocas,

las raíces horadadas de viento;

es la cueva

bajo nuestros pies­

esa oquedad que nos desafía

dentro.

La casa oscura que resguarda

nuestros anhelos;

los hilos de agua

del milagro.

Que distante, que diferente

de las pesadillas que llevamos

y enaltecemos.

Que urgente, que grito tan fuerte

el de su silencioso movimiento;

esta cadencia de la naturaleza

que ya no espera, solo reza

a su bellísima manera:

esta compasión que nos acompaña

y seguimos omitiendo,

esta certeza que comienza a guiarnos,

sin discursos, sin propaganda.

Hay una alerta

y se escucha en la cercanía

y la distancia.

No hay altavoces y megáfonos

no se necesitan,

es la conciencia,

aunque en apariencia

no exista siquiera.

Hay una alerta

la advertimos, la advertimos

en la estación del sur.

en Sinembargo al Aire

Opinión

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