“La Madame” ha sido imputada como presunta responsable de delitos de inducción a la prostitución, concierto para delinquir y tráfico de personas en las zonas más exclusivas de La Heroica. No obstante, no ha aceptado los cargos.
De acuerdo con la Fiscalía General de Colombia, la banda utilizaba varios métodos para hacer posibles estos delitos de explotación sexual de menores.
Una de las modalidades era la del ejercicio de la prostitución por parte de adolescentes de entre 14 y 17 años, que esperaban a sus clientes en “sitios de afluencia alta de turistas en el centro histórico de Cartagena, como la Torre del Reloj y la Plaza de los Coches”.
Estas menores “habrían sido reclutadas por redes de proxenetas que les definieron rutinas y horarios, y las obligaron a ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero”, dice el Ministerio Público, que definió a estas adolescentes como “verdaderas esclavas del siglo XXI”.
Ciudad de México, 5 de agosto (RT/SinEmbargo).- Un juez de Colombia ordenó el pasado 2 de agosto el encarcelamiento de Liliana del Carmen Campos Puello, tras considerar que hay pruebas suficientes para dictarle una medida de aseguramiento.
Campos Puello, considerada como “La Madame” más importante de Cartagena, ha sido acusada como presunta proxeneta de la zona. Fue detenida el 28 de julio durante una operación ideada para desmantelar una red de explotación sexual infantil en la ciudad turística, refiere Caracol.
Los capturados en ese operativo policial son “señalados de someter mediante vejámenes a más de 250 víctimas, entre niñas y adolescentes”, informó la Fiscalía General de Colombia.
¿QUIÉN ES “LA MADAME”?
Liliana del Carmen Campos Puello, alias “La Madame”, “sería la mayor proxeneta de la ciudad de Cartagena y la encargada de manejar un corredor sexual en la zona de las playas”, según la Fiscalía.
Esta mujer, que transcendió en los medios colombianos tiene 42 años, es presuntamente responsable “de captar adolescentes y mayores de edad en Cartagena y trasladarlas hacía el exterior, con fines de explotación sexual, lo que constituye un delito de trata de personas de orden transnacional”, que es penado en Colombia con hasta 23 años de prisión.
De acuerdo con el ente público, “La Madame” “contaría con amplia capacidad logística y contactos a nivel internacional” para realizar eventos con fines de servicios sexuales. Ella daba a conocer a sus “chicas” a través de “catálogos presuntamente distribuidos internacionalmente”.
Además de estos cargos, la mujer ya tiene antecedentes penales por tráfico de heroína y permanencia e ingreso irregular en Estados Unidos.
Según Semana, “La Madame” tenía una “academia de prostitución”. Y en las redes sociales se han publicado varios videos de ella junto a las chicas con las cuales se presume trabajaba en ese negocio, en una vida llena de lujos, entre yates, dinero y fiestas.
La mujer, quien ingresó al complejo judicial de Cartagena en horas de la mañana del jueves pasado, hizo gestos obscenos a los reporteros que esperaban a las afueras del centro penitenciario y hasta se mostró sonriente, destaca El Heraldo.
“La Madame” ha sido imputada como presunta responsable de delitos de inducción a la prostitución, concierto para delinquir y tráfico de personas en las zonas más exclusivas de La Heroica. No obstante, no ha aceptado los cargos.
¿QUIÉN ES EL “DEPREDADOR SEXUAL”?
Otro de los capturados fue Raúl Danilo Romero Pabón, capitán de Infantería de Marina de la Armada Nacional, conocido como el “Depredador Sexual”.
Según la Fiscalía, contra él “hay abundante material probatorio que lo señala de ubicar por redes sociales a niñas menores de 14 años de edad, abusar de ellas, comprar su silencio y ordenarles que se tatuaran su nombre en partes de su cuerpo”.
El Ministerio Público le imputó los cargos –que fueron aceptados por el detenido– de concierto para delinquir, estímulo a la prostitución de menores de edad, demanda y explotación sexual comercial de persona menor de 18 años de edad, y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
¿QUIÉNES FUERON LOS OTROS CAPTURADOS?
En el operativo también fueron apresados dos ciudadanos israelíes, identificados por la Fiscalía como Liad y Samu, presuntos líderes del concierto para delinquir y en los delitos contra la libertad y el honor sexual.
También están detenidos los colombianos Margedis, Marcos y Giorgi, acusados de cumplir funciones de proxenetas, intermediación y facilitación; Hillary Patricia Madero, de 19 años de edad, que supuestamente contribuía a ubicar las niñas de las que abusaba Romero Pabón; John Padilla, tatuador, quien sería el encargado de poner las marcas del capitán de infantería a las víctimas y también habría agredido sexualmente a varias menores de edad; y un ciudadano venezolano, de nombre Iván, de quien no se dieron a conocer los cargos.
Además, capturaron a alias “Gregori” y “Yenifer”, quienes serían los encargados de buscar y convencer niñas para las prácticas de explotación sexual comercial en lugares turísticos; Ana Torres y Cesar Bernal, administradores de algunos hoteles de la ciudad vieja que, con conocimiento y aquiescencia, habrían permitido actos sexuales contra menores de edad; y José Caballero, uno de los demandantes sexuales, con orden de captura por acceder a menor de edad.
Entre los detenidos también están dos integrantes de la Policía Nacional, Javier Tovar y Naymiro Cabarca, sindicados de exigir dinero para abstenerse de cumplir con su deber y no capturar a los turistas que pagaban por servicios sexuales con niñas y adolescentes.
¿CÓMO FUNCIONABA LA RED?
De acuerdo con la Fiscalía General de Colombia, la banda utilizaba varios métodos para hacer posibles estos delitos de explotación sexual de menores.
Una de las modalidades era la del ejercicio de la prostitución por parte de adolescentes de entre 14 y 17 años, que esperaban a sus clientes en “sitios de afluencia alta de turistas en el centro histórico de Cartagena, como la Torre del Reloj y la Plaza de los Coches”.
Estas menores “habrían sido reclutadas por redes de proxenetas que les definieron rutinas y horarios, y las obligaron a ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero”, dice el Ministerio Público, que definió a estas adolescentes como “verdaderas esclavas del siglo XXI”.
Otra modalidad, que es donde “La Madame” tuvo mayor influencia, pues era la del contacto con niñas y mujeres jóvenes, a quienes les hacían “ofrecimientos laborales en el extranjero, especialmente en las islas del Caribe”.
https://twitter.com/PuraCensura/status/1025148252214231041
A esas mujeres las ayudaban con los trámites para obtener el pasaporte y otros requisitos y, al momento de viajar, les daban “un supuesto auxilio en dólares para la manutención en los primeros días”. Pero al llegar las víctimas al país de destino, en el que esperaban trabajar, “encuentran una realidad muy distinta, las despojan de sus documentos, las encierran y las explotan sexualmente”.
Otra manera, explica la Fiscalía, era la organización, por parte de turistas extranjeros —como es el caso de los israelíes—, de encuentros sexuales masivos con niñas y adolescentes, una estructura “autodenominada VIP”.
En particular, las autoridades encontraron un lugar conocido como “Casa Benjamin” y otros dos inmuebles en el sector El Laguito, donde recopilaron “material probatorio y otros elementos, que se convertirían en evidencias que darían cuenta de estas actividades criminales en Cartagena”.
Según la Fiscalía, muchas de las víctimas identificadas en las investigaciones “son migrantes venezolanas en estado de vulnerabilidad”.
¿CÓMO SE REALIZÓ EL OPERATIVO DE CAPTURA?
Durante el primer semestre de este año —informó la Fiscalía— fueron recopilados “testimonios, elementos probatorios y suficiente evidencia técnica” que pusieron al descubierto esta problemática en Cartagena.
A partir de ello, se organizó el operativo denominado Vesta, “que tomó el nombre de la diosa griega protectora del hogar”, en el que participaron la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y Migración Colombia, con el apoyo de la Armada Nacional y la agencia estadounidense ICE/HSI.
Los oficiales realizaron 13 allanamientos, seguimientos a cinco centros hoteleros de la ciudad y siete registros de Policía en distintos puntos de Cartagena y su zona insular, y “en tres días capturaron a los 18 cabecillas de proxenitismo y depredadores sexuales nacionales y extranjeros”.
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