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Isla Decepción, un retrato del escape, esclavismo y el capitalismo más cruel

miércoles, octubre 13th, 2021

Paulina Flores, ganadora del Premio Roberto Bolaño, habló con SinEmbargo sobre su novela Isla Decepción, una historia en donde convergen el encierro, el escape, la cotidianidad de la desesperanza y el lado más salvaje del hombre.

Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).– Isla Decepción (Seix Barral), la primera novela de la escritora chilena Paulina Flores, recorre a través de la historia de tres personajes la ansiada huída, el éxodo vital, y al mismo tiempo es un retrato del esclavismo y del capitalismo más voraz que acaba con la esencia del hombre. 

La historia corre en un primer tiempo a través de los ojos de Miguel, un hombre que en una salida al mar de la Patagonia chilena se ve involucrado en el rescate de un hombre, Lee, cuyo origen apunta a un barco factoría, un lugar donde el encierro lo impone la unión infinita entre el océano y el cielo.

El mosaico de las historias se complementará con el arribo inesperado a Punta Arenas de Marcela, la hija de Miguel, que decide romper con su día a día en Santiago en una búsqueda interior. Los tres construyen una nueva cotidianidad en donde los silencio de Lee, son ocupados con otras pericias del lenguaje.

“Los tres diría yo que son impulsivos, se dejan llevar, cumplen esta fantasía; creo que todos hemos tenido la fantasía alguna vez, cuando nos equivocamos o nos hacen sufrir de mandar todo al demonio y escapar y empezar de nuevo, pero uno no lo hace, uno sigue con la vida y va al trabajo en la mañana. Claro tiene que ver con una especie de cobardía, heroísmo absoluto porque es escapar, pero ser valiente para serlo”, comentó Flores, ganadora del Premio Roberto Bolaño con su libro de cuentos’ Qué vergüenza (Seix Barral), en entrevista con SinEmbargo.

En la misma vía de la huída, la autora chilena sumerge a sus personajes en el encierro, una desesperanza que tiene su clímax al momento de contar la historia y motivos que llevan a Lee a dejar el barco factoría, un sitio en donde la podredumbre que se respira convive con las esperanzas de los tripulantes y la realidad del esclavismo y el capitalismo más cruel.

“A mí me importaba mucho retratar a la tripulación, decir, estas personas existen, tienen una historia, tienen un nombre, digamos en términos simbólicos, pero como mostrarlos y presentarlos, mostrar un día entero de trabajo que no termina, por ahí darme el gustito de hacer escenas clásicas”, explicó Paulina Flores.

Junto a la narrativa fluida y la inmersión en las atmósferas más desoladoras, Flores acompaña el texto con una serie de referencias pop que le dan a la historia un distintivo y una fidelidad a su propio estilo:

“De repente paso como un tipo de escritora clásica o algo así, la literatura en general es un arte bastante clásico, pero yo escribo escuchando música y me veo muy influenciada por eso”.

Isla decepción.

***

—Isla Decepción, tu primera novela, es una historia que parte de se alimenta, por una parte, de estos barcos factorías en las que las personas viven en condiciones inhumanas. ¿Cómo conociste el tema y cómo fue que te adentras a ese mundo?

—Llegué a esto por un reportaje del 2014 que hablaba de estos casos en la Patagonia, en Punta Arenas, y en esa época, era 2016 cuando yo quise escribir la novela,  2017 más o menos, andaba pensando temáticamente en la huída, en la escapada y me pareció que trabajarlo desde la ficción funcionaba muy bien. Después fue investigar mucho sobre esta industria, en particular pesquera, que son barcos factoría que están como dos años en alta mar. Luego ir a Punta Arenas hablar con la gente de Gobernación Marítima, también entrevistar a prácticos que se habían subido a estos barcos, leer muchos testimonios, al final menciono al Asia Institute de Nueva Zelanda que tiene una recopilación importante de testimonios y al libro de Benjamin Skinner, él se dedica en general a toda las industrias esclavistas contemporáneas. También entrevisté a mucho marino mercante como para meterme a este mundo, pescadores artesanales.

Pero, claro, después fue entender que era una novela, que era ficción, que era fantasía, y que si quería yo podía decir que el cielo era verde y en ese sentido fue como explorar una voz más poética que me permitiera comunicar toda esta información y estas ideas que yo tenía en la cabeza. La novela apunta como a despertar un poco a esta industria esclavista, pero también es una metáfora de que condiciones como esta existen en todos lados, sólo basta en pensar en la gente que trabaja en Ubereats, repartiendo comida, que son condiciones que también trabajan 17 horas seguidas muchas veces, reciben malos tratos, no tienen seguridad, claro no tienen el peligro de alta mar, ni quizá abusos sexuales, pero también es como despertar a que el capitalismo es un lugar bastante cruel y es algo que no ha cambiado, y no es casualidad que sean migrantes la gente que se dedica a este tipo de trabajos más peligrosos.

—Una de las partes más impactantes de tu libro es precisamente la parte en la que Lee, este joven que es rescatado tras dejar uno de estos barcos factorías. ¿Cómo fue la tarea de recrear lo que sucede en un barco que pesca moluscos, en donde el tiempo se detiene y la única constante es el cansancio y el resistir?

—El capítulo del barco fue el capítulo que más me costó, que fue un desafío en realidad. Muchas cosas: por una parte, el primer capítulo del barco que tiene esta sensación de encierro, como de estar encerrado en lo infinito que es el mar, bueno lo trabajé estudiando muy bien el proceso industrial de pesca de calamar, incorporé muchos testimonios de violencia que yo leí, que daban los marineros de la tripulación, eso lo mezclé con otras entrevistas que yo hice. Para mí fue muy importante entender que, claro está este lado como horrible, pero también hay una rutina diaria entre 33 personas que conviven, claro con unas condiciones horribles porque no hay baño, nada, pero también se relacionan y tienen intimidad y hacen cucharitas, cierto, entonces había, para mí, la necesidad de expresar esta cotidianidad, esta ternura, esta resistencia a través de la amistad que se va generando, de los chistes, del humor, y a mí me importaba mucho retratar a la tripulación, decir, estas personas existen, tienen una historia, tienen un nombre, digamos en términos simbólicos, pero como mostrarlos y presentarlos, mostrar un día entero de trabajo que no termina, por ahí darme el gustito de hacer escenas clásicas, como la escena de la pelea, que es como yo decía: no puedo narrar un barco y que no haya una pelea, es como un clásico, y jugar con eso fue una experiencia total. Lo del lenguaje también, entender que había filipinos, indonesios, chinos, coreanos, entonces meterme por ahí, un chamán además. 

El otro capítulo del barco es más poético, todas las cosas están pasadas por las percepciones sensoriales de Lee y también con esta idea quería yo transmitir como esta idea circular o espiral de volver al inicio y trabajar un poco más el lenguaje en un sentido más poético, como que hay una necesidad mía porque en esa época estaba, y bueno todavía, estoy leyendo mucha poesía.

—También hablas en otra parte del maltrato que sufren los pueblos mapuches. ¿Fue también una cuestión de mirar lo que sucede en Chile con estos pueblos?

—Para mí siempre fue como empezar a descubrir que cada vez que Lee y Marcela conversaban o estaban juntos, siempre estaban espiando un tipo de acción. Ellos no hacían nada, pero algo sucedía, o estaban los zorritos jugando o veían al guanaco o caminaban por el cementerio o estaban como con fantasmas, eso por una parte. Y necesitaba este final como extático, como de éxtasis, entonces yo tengo un amigo que se llama Pablo Lincura, y él me habló de un ritual mapuche en el que había participado y yo quedé así como guau, esto es maravilloso, qué material hay acá y lo encontré alucinante.

Y también me parecía que tenía que mostrar la violencia policial que hay en esa zona, es algo real, y que a mí me impactó mucho desde el 2018 en adelante, porque pese a vivir en Chile era algo de lo cual no tenía tanto conocimiento, no era tan consciente, entonces necesitaba como decirlo, como manifestarlo, y también como una forma de decir: bueno, nuevamente este espejo medio falso de ver los trabajos tercermundistas, cuando Chile es un país tercermundista y cuando pasan cosas terribles en el territorio también, hay otras violencias, hay otros cuerpos, pero que también tiene que ver con cuerpos que su identidad es problemática para lo oficial.

—Por otra parte tienes a dos personajes fascinantes, Miguel, quien vive en el último rincón del mundo, junto a su perrita Julia, y a su hija Marcela, Tita, quien deja su vida en Santiago para ir con su padre. Tus personajes, como tú misma lo dices, están en esta dinámica de escapar de huir, pero al mismo tiempo intentan renacer, sin darse cuenta que arrastran un pasado que lo tienen muy presente, ¿este es su punto de encuentro o cuál es su relación?

—Que bueno que nombres a Julia porque me encanta, porque para mí es la cuarta mosquetera, siempre ahí está ayudando, está mediando toda la situación. Para mí son personajes que están huyendo constantemente. En el caso de Marcela y Miguel son un poco más parecidos… bueno los tres diría yo que son impulsivos, se dejan llevar, cumplen esta fantasía; creo que todos hemos tenido la fantasía alguna vez, cuando nos equivocamos o nos hacen sufrir de mandar todo al demonio y escapar y empezar de nuevo, pero uno no lo hace, uno sigue con la vida y va al trabajo en la mañana. Claro tiene que ver con una especie de cobardía, heroísmo absoluto porque es escapar, pero ser valiente para serlo. Para mí son personas que tienen secretos y que son conscientes de que tienen secretos y son muy perceptivos al respecto de los otres. Me da la impresión de que Miguel siempre sabe que Lee guarda un secreto y Lee sabe que Miguel guarda un secreto y eso les permite relacionarse, entenderse, verse más allá del lenguaje que no comparten, pero de crear esta dinámica de comunicación.

Marcela y Miguel son muy neuróticos y hablan hasta por los codos, y le hablan y le hablan a Lee de todo lo que son, pero también este es un momento pausado, ellos están escapando, pero están también en una pausa. Para mí lo que significa, es que los tres están muy conscientes del presente, de esa pulsión constante y que va por debajo porque están muy huyendo y necesitan ver todo lo que pasa: si vuela una mosca, si pasa una hormiga. Esto es algo que Lee hace porque yo creo que está como haciendo budista o algo así para encontrar, qué sé yo, su renacer, o en el caso de Marcela entendiendo que puede no ser tan fuerte como ella cree.

—Incorporar además parte de este mundo de la cultura pop Coreana y Japonesa con bastantes referencias a anime con las que uno se identifica. ¿De qué manera estos elementos alimentan a tu novela?

—A mí me gusta mucho el ánime y siempre me he relacionado con lo pop. De repente paso como un tipo de escritora clásica o algo así, la literatura en general es un arte bastante clásico, pero yo escribo escuchando música y me veo muy influenciada por eso. No sé, sale mencionada Rihanna o ASAP Rocky también, un trapero. Para mí me sale muy natural, me gusta hacerlo, como que en el fondo la Literatura no sea esto como pomposo y elitista, sino que sea algo que en verdad va a entretener a las personas y que puede conectar con lo que la gente está viendo, mirando.

Y en definitiva como que soy un poco yo, como que soy así, un poco contaminada, como que puedo estar leyendo la Ilíada y veo una historia en Instagram, y veo un anime, One Piece, escucho lo último de Dua Lipa, entonces como que soy muy desprejuiciada y me gusta como que todo este desprejuiciado y medio contaminado porque para mí son las nuevas formas de leer; para mí es muy difícil leer sin música o hacer casi nada sin música, entonces meter canciones a los libros me sale muy natural, o lo que estoy viendo, las películas, hay muchas referencias de películas.

—Por último, me decías que tu iniciaste el proyecto en 2016-2017, en unos tiempos pre pandemia, ¿cómo viviste el proceso creativo, la formación de tu novela, en el encierro por la COVID?, incluso al inicio haces una referencia a la pandemia

—Sí, sí, era como un chistecito. La verdad es medio terrible lo que voy a decir, pero la pandemia igual me ayudó, justamente, a estar encerrada en un momento en el que por una parte necesitaba editar el libro, aunque finalmente terminé editando en Barcelona lo último… como nunca terminaba de editar, yo creo que podría seguir incluso, y fue como obligarme a encerrarme y también en un momento después, me acuerdo sobre todo en ese encierro fuerte, como a descansar y estar sin hacer nada, sin poder salir porque bueno no había fiestas, no había nada, uno tenía un poco de miedo, pero como que podía encerrarme en mi mundo y nada… no fue muy distinto a lo que venía haciendo a excepción de que, claro, generalmente cuando estaba escribiendo mis amigos me ayudan mucho, escribo todo el día y después termino como muerta, entonces siempre es como verlos, hablar con ellos y hablar mucho del texto. Y ahora, claro, no estaba eso porque había que estar encerrados, pero igual logramos hacer cosas por zoom.

Igual fue para mí curioso pensar, oh, estoy escribiendo sobre el encierro como en esta fábrica, en esta factoría y estar en un barco es como estar encerrado en lo infinito, ¿cierto? como no poder salir. O sea, decía qué heavy que ahora las personas van a tener como una proximidad más cercana de lo que significa estar encerrado, de lo que significa sentir que no pasan las horas, que no pasan los días, que siempre es el mismo día, que siempre es igual a otro.

La lección del cóndor: mide hasta 3 metros, pesa hasta 15 kilos, pero 99% de su tiempo no vuela. Planea

martes, julio 14th, 2020

La gran habilidad del cóndor andino para planear es esencial en su estilo de vida carroñero, que requiere horas de sobrevolar montañas en busca de animales muertos, dijo Sergio Lambertucci, coautor del estudio y biólogo en la Universidad Nacional de Comahue en Argentina.

Por Christina Larson

Washington, 14 de julio (AP).— Un nuevo estudio arroja luz sobre el gran nivel de eficiencia con el que el cóndor andino aprovecha las corrientes de aire para permanecer volando durante horas sin aletear.

El cóndor tiene una envergadura de hasta 3 metros (10 pies) y pesa hasta 15 kilos (33 libras), lo que lo convierte en el ave voladora más pesada de la actualidad.

Por primera ocasión, un equipo de científicos amarró equipo de grabación a ocho cóndores en la Patagonia con el fin de registrar cada aleteo durante más de 250 horas de vuelo.

Increíblemente, las aves pasaron sólo 1 por ciento de su tiempo en el aire aleteando, principalmente al despegar. Uno de los cóndores voló más de cinco horas sin agitar las alas, recorriendo más de 160 kilómetros (100 millas).

“Los cóndores son pilotos expertos, pero nosotros simplemente no preveíamos que serían tan expertos”, dijo Emily Shepard, coautora del estudio y bióloga en la Universidad Swansea, en Gales.

Los resultados fueron publicados el lunes en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias.

“El hallazgo de que prácticamente casi nunca aletean y simplemente planean es impresionante”, dijo David Lentink, un experto en vuelo de aves de la Universidad de Stanford que no participó en la investigación.

Para las aves, el cielo no está vacío, sino que es un paisaje con características invisibles: ráfagas de viento, corrientes de aire cálido que sube y flujos de aire que es empujado hacia arriba por rasgos en el terreno, tales como las montañas.

El aprender a desplazarse con las corrientes de aire les permite a algunas aves viajar grandes distancias manteniendo al mínimo el esfuerzo de batir las alas.

Los científicos que estudian a los animales que vuelan en general tienen en cuenta dos tipos de vuelo: aleteando y planeando. La diferencia puede compararse a pedalear una bicicleta colina arriba frente a dejarse ir colina abajo, dijo Bret Tobalske, experto en el vuelo de las aves de la Universidad de Montana, quien no participó en el estudio.

En investigaciones anteriores se ha mostrado que las cigüeñas blancas y las águilas pescadoras aletean el 17 por ciento y el 25 por ciento del tiempo en sus vuelos migratorios sobre tierra, respectivamente.

La gran habilidad del cóndor andino para planear es esencial en su estilo de vida carroñero, que requiere horas de sobrevolar montañas en busca de animales muertos, dijo Sergio Lambertucci, coautor del estudio y biólogo en la Universidad Nacional de Comahue en Argentina.

Enormes llanuras, lagos, glaciares… Patagonia, un destino de ensueño

martes, febrero 4th, 2020

En la Patagonia atravesarás desiertos, contemplarás los picos más imponentes de los Andes, avistarás ballenas, te reflejarás en lagos turquesa y caminarás entre bosques y glaciares.

Por Roberto Ruiz

España, 4 de febrero (SinEmbargo).- Patagonia es un destino de ensueño. Uno de los lugares más deseados por los grandes viajeros. Patagonia es sinónimo de paisajes, enormes llanuras, lagos, bosques, volcanes, desiertos, costas, fauna salvaje, glaciares y la que posiblemente sea la sección más espectacular de la cordillera de los Andes. Aquí la naturaleza es extrema y es imposible no sentirse diminuto ante su inmensidad.

Este viaje te llevará por algunos de los lugares de mayor belleza de Argentina y Chile, y aunque la extensión es enorme y algunos accesos son remotos podrás aprovechar bien tu tiempo si sabes cuáles son los principales puntos que no te puedes perder en la Patagonia. Hacer una selección de solo siete lugares es simplificar demasiado, estamos de acuerdo, pero son más que suficientes para que te animes a planear tus próximas vacaciones desde este preciso instante. Porque no, la Patagonia no decepciona, y el único peligro que conlleva es que quieras volver una y otra vez para continuar conociendo sus miles y maravillosos espacios naturales.

USHUAIA Y LA TIERRA DE FUEGO

Empezando por el extremo más remoto, todo buen viaje por la Patagonia debería llegar hasta Tierra de Fuego y hacer una parada en Ushuaia, donde la tierra se acaba. Esto de llegar al fin del mundo suena muy romántico, pero en realidad Ushuaia como tal se fundó en 1884 como hito para marcar el territorio argentino, por lo que su origen es puramente estratégico. Para comprender bien sus inicios es fundamental visitar el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia y el Museo del Fin del Mundo, pero también el Museo Yámana para así conocer al primer pueblo indígena que habitó estas hostiles tierras fueguinas. Pero Ushuaia también está plagada de encantos naturales, como el Parque Nacional Tierra de Fuego o la Laguna Esmeralda, y el propio canal Beagel, que se puede surcar desde el puerto de Ushuaia en busca de pingüinos, lobos marinos y aves.

En Ushuaia, recorriendo el canal Beagle, es fácil ver leones marinos. Foto: Especial vía ElDiario.es

EL GLACIAR PERITO MORENO

El Perito Moreno es un verdadero imprescindible si se viaja a la Patagonia. Tanto que en muchos casos es el verdadero motivo que atrae hasta aquí a gran parte de los visitantes. Este enorme glaciar de 250 km2 es simplemente uno de los 47 grandes glaciares que descienden del Hielo Continental Patagónico del Parque Nacional Los Glaciares, donde se encuentra la tercera concentración de agua dulce congelada del mundo tras la Antártida y Groenlandia. Y es que el Perito Moreno es una especie en peligro de extinción, es de los pocos glaciares del mundo que no está en retroceso, aunque solo sea de momento. Para visitarlo hay que llegar hasta la villa de El Calafate y un enorme mirador permite una espectaculares vistas desde la península de Magallanes. Aquí podrás disfrutar de este inmenso bloque de hielo de 30 km de largo, 5 de ancho en su frente y de unos 60 metros de altura sobre el lago Argentino.

LAS TORRES DEL PAINE

Las Torres del Paine son el paraíso de los amantes del trekking. Un espectáculo natural que nadie se debería perder y que no por casualidad atrae a senderistas de todo el mundo. El Parque Nacional de las Torres del Paine, en Chile, es un macizo montañoso repleto de frondosos bosques, lagos de color turquesa, grandes glaciares, ríos de agua cristalina y fauna salvaje. Subir hasta el mirador de las propias torres es lo básico, pero además existen dos rutas para recorrer todo el parque: la W y la O, llamadas así por la forma que dibujan sobre el mapa. La primera tiene una longitud de 60 km y se tardan unos 4 días en recorrerla, y la segunda alcanza 130 km y requiere unos 8 días para completarla. Harás noche en la montaña, acampando o en alguno de los refugios, y el contacto con la naturaleza será total. Para llegar hasta aquí tendrás que organizar tu viaje en Puerto Natales.

Las Torres del Paine es el paraíso de los amantes del trekking. Foto: Especial vía ElDiario.es

PUERTO MADRYN Y PENÍNSULA VALDÉS

En la costa atlántica de la Patagonia se encuentra uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de fauna marina en general. Las ballenas francas australes suelen frecuentar sus costas aunque aquí también encontrarás aves, delfines, pingüinos de Magallanes, lobos marinos e incluso orcas. Si quieres ver ballenas en Puerto Madryn es importante ir en el momento adecuado. La temporada en la que puedes coincidir con ellas va de mayo a noviembre aunque es en septiembre y octubre cuando más posibilidades tienes. Con suerte puedes verlas desde la costa, pero una pequeña travesía en barco te permitirá acercarte a estos grandes cetáceos que alcanzan los 17 metros de longitud.

EL CHALTÉN Y EL FITZ ROY

A El Chaltén se lo conoce como la capital del trekking argentino y aquí encontrarás caminatas para todos los niveles. El pueblo de El Chalén nació por y para el trekking, por lo que en sus escasas calles verás que todo está orientado a los paseos por la naturaleza. Aquí cualquier ruta te acercará al macizo montañoso de la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares, al sur de la cordillera de los Andes. Los senderos más sencillos son aptos para todos los públicos y no requieren un nivel de preparación especial, pero los hay mucho más técnicos que exigen un nivel físico medio o incluso avanzado. Aquí el gran protagonista es el monte Fitz Roy, una mole de granito de 3 mil 359 metros de altura, y no te deberías ir sin acercarte a verlo. La ruta de la Laguna de Los Tres lleva hasta el mirador que más se aproxima al imponente Fitz Roy.

LA REGIÓN DE LOS LAGOS EN ARGENTINA Y CHILE

Para visitar la región de los lagos en la zona noroeste de la Patagonia tendrás que dividirte en dos, por un lado para visitar el lado chileno y por otro para dedicárselo al lado argentino. Si comienzas por Argentina sería perfecto que pudieras detenerte en Bariloche, importante destino turístico de ski, para asomarte al precioso lago Nahuel Huapi y disfrutar de las vistas desde Cerro Campanario. Una vez que cruces los Andes y pases a Chile la ciudad de Puerto Varas será tu base de operaciones, podrás acercarte al Parque Nacional Puyehue para contemplar el volcán Osorno o con algo más de tiempo adentrarte en el archipiélago de Chiloé.

EL LAGO GENERAL CARRERA Y LA CATEDRAL DE MÁRMOL

Si recorres la carretera austral no deberías pasar por algo hacer una parada en el lado chileno del lago General Carrera, conocido como lago Buenos Aires en el lado argentino. Merece la pena llegar hasta la pequeña población de Puerto Río Tranquilo para hacer una breve travesía en lancha hasta el monumento natural conocido como la catedral de mármol. Una formación rocosa bañada por las aguas del lago ha sido víctima de la erosión hasta crear en ella singulares cavernas, dejando en la roca caprichosos dibujos formados por el veteado del mármol. Es posible que la lancha se introduzca en ellas y puedas admirar cómo relucen los colores a través de las cristalinas aguas del lago.

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Un estudio revela que las serpientes tuvieron patas traseras en sus primeros 70 millones de años

miércoles, noviembre 20th, 2019

Los fósiles encontrados en el área paleontológica de La Buitrera, en el norte de la Patagonia argentina, muestran vértebras robustas y patas posteriores adaptadas a un ambiente de madriguera subterránea.

Washington, 20 nov (EFE).- Los restos fósiles de serpientes halladas en la Patagonia argentina indican que esos animales estuvieron dotados de miembros posteriores durante los primeros 70 millones de años de su evolución, según un estudio que publica este miércoles la revista Science Advances.

El trabajo, encabezado por Fernando Garberoglio y Sebastián Apesteguía, de la Universidad Maimónides de Buenos Aires, también descubrió detalles sobre la forma en que el cráneo flexible de las serpientes evolucionó desde sus ancestros, los lagartos.

“Las serpientes representan uno de los ejemplos más notables de la versatilidad del cuerpo vertebrado a lo largo de la evolución, incluyendo el alargamiento del cuerpo, la pérdida de miembros y la movilidad del cráneo pero el conocimiento de los primeros pasos en estas adaptaciones se ha visto restringido por la escasez de fósiles de las primeras serpientes”, explicaron los autores.

Para su investigación, el equipo argentino usó escáners de tomografía micro computarizada de ocho cráneos y tres segmentos post-craneales de la serpiente patuda Najash, un género extinto que vivió en el período Cenomaniense-Turoniense del cretácito, hace entre 94 y 100 millones de años.

Los fósiles encontrados en el área paleontológica de La Buitrera, en el norte de la Patagonia argentina, muestran vértebras robustas y patas posteriores adaptadas a un ambiente de madriguera subterránea.

La dotación de miembros posteriores indica que estas serpientes medraron de forma estable durante mucho tiempo y no fueron simplemente una fase transitoria en la evolución.

Los análisis de los cráneos muestran asimismo que la Najash carecía de la serie huesos que forman la cresta, conocida como crista circumfenestralis, por lo cual los investigadores concluyeron que esta característica anatómica no es, necesariamente, un rasgo que defina qué es una “serpiente”.

Además de la sorpresa por la ausencia de la cresta, los investigadores descubrieron que Najash tenía “un mosaico de características similares a las de los lagartos primitivos”, incluido un gran hueso en forma de “Y” en la mandíbula, junto con otros rasgos de serpiente como la ausencia del arco óseo que conecta un hueso con el frente del cráneo en la mandíbula, y rasgos intermedios.

Garberoglio y sus colegas señalaron que la falta de evidencia de miembros anteriores en Najash y otras serpientes tempranas sugiere que esos miembros probablemente desaparecieron del cuerpo mucho antes en su evolución.

Una empresa minera derrama “por accidente” 40 mil litros de combustible en el mar de la Patagonia

domingo, julio 28th, 2019

En las islas de la Patagonia chilena la minera CAP derramó por accidente 40 mil litros de combustible. La Tercera Zona Naval ha enviado unidades para controlar y mitigar los daños causados en la zona.

Santiago de Chile, 28 de julio (EuropaPress).- La Armada de Chile ha informado de que la empresa minera y siderúrgica CAP comunicó el sábado un derrame accidental de 40 mil litros de combustible diésel de una terminal en una alejada isla de la Patagonia chilena, donde se han desplegado varias embarcaciones para tratar de limitar los posibles daños.

El vertido del combustible ha ocurrido en la Isla Guarello, a unos 800 kilómetros desde la ciudad de Punta Arenas y a 250 kilómetros en línea recta noroeste desde Puerto Natales, en el extremo sur de Chile, según han confirmado las autoridades marítimas, citadas por Reuters.

“La Tercera Zona Naval dispuso el inmediato despliegue de unidades para que se constituyeran en el lugar de los hechos, con el fin de controlar y mitigar los posibles daños causados por la emergencia en la zona”, ha señalado un comunicado de la Armada chilena.

En uno de las barcos viaja “un equipo de respuesta y control de contaminación que utilizarán elementos especializados para mitigar los efectos del petróleo vertido en el mar”, añade este documento. Las embarcaciones llegarán a la isla a partir del mediodía. En la isla, CAP tiene faenas de explotación de piedra caliza.

Paleontólogos descubren nueva especie de dinosaurio que habitó hace 85 millones de años en Argentina

sábado, marzo 31st, 2018

El “Tratayenia rosalesi” pertenece a los Megaraptoidae, una manada de depredadores que vivieron en Sudamérica y Australia durante las etapas media y avanzada del Periodo Cretácico, último periodo de la Era de los Dinosaurios.

Ciudad de México, 31 de marzo (RT/SinEmbargo).- Un equipo de paleontólogos de la Universidad Nacional del Comahue (Argentina) y del Museo Carnegie de Historia Natural de Estados Unidos, ha presentado esta semana los resultados del estudio sobre el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio que habitó hace unos 85 millones de años la actual región argentina de Patagonia, informan medios locales.

Se trata del “Tratayenia rosalesi”, un depredador de aproximadamente nueve metros de largo, cuyos fósiles fueron encontrados en la provincia de Neuquén. “Estos dinosaurios tenían cráneos proporcionalmente largos, bajos, con muchos dientes afilados y dentados, huesos llenos de bolsas de aire como las de sus parientes modernos, los pájaros, y extremidades anteriores más impactantes, largas y poderosamente musculosas con garras gigantescas en los dos dedos internos de cada pata”, afirmaron los responsables del descubrimiento.

El “Tratayenia rosalesi” era una especie perteneciente a los Megaraptoidae, “una oscura manada de depredadores que habitaron Sudamérica y Australia durante las etapas media y avanzada del Periodo Cretácico”, el último periodo de la Era de los Dinosaurios.

Los megaraptóridos probablemente fueron los depredadores más grandes y mortales en el sur de América del Sur desde hace al menos 95 a 85 millones de años, detallaron los paleontólogos de la Universidad Nacional del Comahue. Asimismo consideran que el “Tratayenia rosalesi” podría ser el megaraptórido geológicamente más joven que se haya encontrado en cualquier parte del mundo.

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Avión rozará el espacio exterior en cielo argentino para investigar atmósfera

lunes, julio 18th, 2016

La misión además de proporcionar información de suma importancia sobre el estado de la atmósfera, el Perlan II también ayudará a predecir las potenciales circunstancias climáticas a las que pueden enfrentarse en el futuro vuelos comerciales que alcancen mayores alturas.

El origen del proyecto Perlan se remonta a comienzos de la década de los 90 cuando también sobrevolando El Calafate, lograron un récord de altura en vuelo de cerca de 4.6 kilómetro. Foto Shutterstock

El origen del proyecto Perlan se remonta a comienzos de la década de los 90 cuando lograron un récord de altura en vuelo de cerca de 4.6 kilómetro. Foto Shutterstock

Buenos Aires, 18 julio (EFE).- Un avión sin motor alcanzará 90 mil pies de altura (27.4 kilómetros) en agosto y rozará el espacio exterior sobre el cielo de la Patagonia Argentina gracias a la misión Perlan II, un proyecto pionero que servirá para investigar la estratosfera y conocer más sobre la salud de la capa de ozono.

Se trata del primer avión que sube hasta ese límite, una altura que doblará la que habitualmente alcanzan los vuelos comerciales y que permitirá explorar una zona de la atmósfera de la que apenas se tienen datos, explicó a Efe James Darcy, portavoz de Airbus, empresa socia del proyecto y principal donante.

“Como no tiene motor, no contamina el medioambiente, lo que va a posibilitar examinar la salud de la atmósfera como nunca antes”, subrayó Darcy, quien detalló que alrededor de esta misión giran proyectos de estudio del medioambiente impulsados por diferentes universidades e instituciones estadounidenses.

El cambio climático, el estado de la capa de ozono o las condiciones climáticas en la estratosfera son algunos de los puntos sobre los que pivotarán los experimentos tras los vuelos de exploración que empezarán a mediados de agosto en la zona de El Calafate, en la sureña provincia de Santa Cruz.

Durante cerca de un mes y medio y en función de las condiciones climatológicas, la tripulación del avión aerodinámico realizará todos los vuelos posibles para lograr alcanzar el objetivo de los 90 mil pies, una altura que solo se puede lograr en algunas zonas del mundo gracias a un tipo de viento llamado “olas de la montaña -mountain waves-“.

Estas corrientes eólicas soplan en perpendicular a las cadenas montañosas y existen en muchos lugares del mundo, aunque, según Darcy, “solo en algunas zonas como El Calafate las columnas de aire ascienden hasta el límite de la estratosfera”.

Desde septiembre del pasado año, los investigadores del proyecto realizaron numerosas pruebas en Minden, Nevada (Estados Unidos), donde el fenómeno meteorológico permitió a los aviones volar hasta los 5 mil pies (unos 1.5 kilómetros).

El proyecto Perlan es una iniciativa sin ánimo de lucro que ya operó en el sur de Argentina en 2006, con un modelo de avión anterior cuya tecnología ha sido ahora superada por una nave presurizada que aprovecha mejor las corrientes de aire y que alcanza las 643 kilómetros por hora.

Además de proporcionar información muy valiosa sobre el estado de la atmósfera, el Perlan II también ayudará a predecir las potenciales circunstancias climáticas a las que pueden enfrentarse en el futuro vuelos comerciales que alcancen mayores alturas.

Por otro lado, la expedición incluso podrá servir para obtener datos sobre las condiciones necesarias para viajar sobre la superficie de Marte, cuya atmósfera, según las investigaciones, es muy parecida a la última capa de aire que rodea la tierra, añadió Darcy.

“No será como sobrevolar la atmósfera de Marte sino que nos puede indicar las herramientas necesarias para operar en la superficie del planeta”, precisó.

El origen del proyecto Perlan se remonta a comienzos de la década de los 90, cuando el investigador Einar Enevoldson, director del proyecto, comenzó a analizar las ‘mountain waves’ con resultados que no fructificaron hasta 2006, cuando, también sobrevolando El Calafate, lograron un récord de altura en vuelo de 15 mil pies (cerca de 4.6 kilómetros).

Gualicho, el insólito dinosaurio carnívoro de la Patagonia

viernes, julio 15th, 2016

Los científicos lo nombraron Gualicho, un espíritu malvado temido por los indígenas tehuelches de la Patagonia argentina y asociado a la mala suerte, en alusión a las dificultades que atravesaron para obtener los restos fósiles y estudiarlo desde el año 2007 hasta la actualidad.

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Por Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 14 jul (Xinhua) — Investigadores de Argentina y Estados Unidos identificaron una nueva especie de dinosaurio carnívoro que habitó el sur del país austral hace unos 90 millones de años, el “Gualicho shinyae”.

Se trata de una especie de hasta ocho metros de largo, pero con brazos de sólo unos 60 centímetros de largo, el cual muestra similitudes con dinosaurios que habitaron en el continente Africano, explicó este miércoles el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguía en el auditorio del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Buenos Aires.

Los detalles del hallazgo de este dinosaurio en el norte de la Patagonia argentina fueron publicados este miércoles de manera simultánea a la presentación en Buenos Aires, por la revista científica “PLOS One”, de Estados Unidos.

Los científicos lo nombraron Gualicho, un espíritu malvado temido por los indígenas tehuelches de la Patagonia argentina y asociado a la mala suerte, en alusión a las dificultades que atravesaron para obtener los restos fósiles y estudiarlo desde el año 2007 hasta la actualidad.

“Estamos ante un grupo de dinosaurios completamente nuevo”, afirmó a Xinhua Apesteguía, quien es investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) en la Fundación Félix de Azara (Universidad Maimónides).

“Es algo completamente diferente, un linaje que no conocíamos, un comienzo para poder entender un nuevo tipo de dinosaurios carnívoros”, enfatizó.

El científico remarcó que el Gualicho “tiene parientes con brazos muy bien desarrollados, con brazos enormes, pero este es así, es nuevo y hay que estudiarlo”.

“Aporta un nuevo linaje y aporta material para entender qué pasó evolutivamente y entender qué pasó con los dinosaurios carnívoros de América del Sur”, dijo Apesteguía al explicar detalles del terópodo.

El hallazgo tuvo lugar en un campo de la provincia de Río Negro, cerca del embalse Ezequiel Ramos Mejía, frente a la localidad de Villa El Chocón, provincia de Neuquén.

“Los dinosaurios del Cretácico superior de la Patagonia corresponden a dos grupos, los ‘abelisáuridos’, como el ‘Carnotaurus’, y los ‘carcarodontosáuridos’, que eran los depredadores máximos y medían hasta 15 metros de longitud”, precisó.

“Ahora encontramos este dinosaurio con características de esos dos grupos. Los brazos cortos, con dos dedos, parecidos a los del grupo de los ‘abelisáuridos’, y el resto del cuerpo a los ‘carcarodontosáuridos'”, puntualizó.

Los brazos “eran irrelevantes para muchos de ellos porque sus cabezas eran enormes y en equilibrio con la cola”, comentó Apesteguía.

Los científicos experimentaron diversos contratiempos, desde la desaparición del esqueleto hasta la desconfianza del dueño del campo, quien no autorizaba el ingreso de los investigadores al predio para avanzar con sus tareas.

“El dueño del campo fue muy celoso sobre el ingreso de personas, y respetamos la voluntad, pero nos costó mucho tiempo. Accedimos un día en el año 2000 y durante 15 a 20 días en el año 2007”, recordó Apesteguía.

Un accidente con los vehículos utilizados en la zona, junto a la decisión de autoridades provinciales de impedir la prosecución de las tareas demoraron el descubrimiento.

El dinosaurio presentó la escápula, el fémur y la fíbula con similitudes con el terópodo africano “Deltadromaeus”, de capas geológicas de la misma época.

“Este linaje se desconocía para Sudamérica, con un pariente cercano que vivía en Africa”, explicó el paleontólogo argentino, quien mencionó a Akiko Shinya, jefa preparadora de fósiles del museo de Chicago, Estados Unidos, quien encontró el 13 de febrero de 2007 el esqueleto casi completo de Gualicho.

El nombre completo del terópodo es “Gualicho shinyae”, por las “dificultades que sorteamos para poder recobrar el esqueleto hallado y también para honrar a la antigua diosa ‘Watsiltsüm’ de los tehuelches del norte, que es considerada como la dueña de los animales y del viento”, añadió el investigador argentino.

Los restos fósiles originales de Gualicho se conservan en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales de la ciudad de General Roca, provincia de Río Negro, y en el Museo Provincial Carlos Ameghino, de la ciudad de Cipolletti, de la misma provincia.

Manifestantes alrededor del mundo dicen NO a la ropa contaminante

miércoles, febrero 10th, 2016

Las marcas ya reaccionaron ante la petición: The North Face anuncio que a más tardar en el año 2020 dejaran de utilizar los PFC en todas las prendas que elaboren, sin embargo no es suficiente, todavía faltan artículos por comprometer en esta fabricación sustentable, denunció Greenpeace.

Desde hace algunos días se han realizado más de 100 protestas en 13 diferentes países alrededor del mundo. Foto: Especial.

Desde hace algunos días se han realizado más de 100 protestas en 13 diferentes países alrededor del mundo. Foto: Greenpeace.

Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).- El uso de PFC en la ropa y equipo que se utiliza para actividades al aire libre como montañismo, senderismo o acampado es un asunto que debe preocupar a todas las personas y no únicamente a quienes suelen llevar a cabo dichas prácticas.

Hace un par de semanas, una investigación de la asociación internacional Greenpeace reveló la existencia de sustancias tóxicas y peligrosas para la salud humana y el medio ambiente en diferentes productos de marcas de ropa de montaña como The North Face, Columbia, Patagonia, Mammut y Haglöfs.

Y si te estás preguntando ¿y eso a mi qué? pues resulta que esos famosos PFC -que son las sustancias que las marcas líderes en la fabricación de ropa y equipo para actividades outdoor utilizan para hacerlas más duraderas e impermeables- provocan una grave contaminación.

Y si te sigues preguntando “¿y a mi qué? Yo ni soy montañista ni uso esas prendas…”, es importante saber que la contaminación no se queda en la ropa. Durante su fabricación y uso, los PFC se van al agua, al aire, al suelo, a la montaña, a esos “bienes” que son de todos, que todo ser humano y requiere que estén limpios porque ninguna marca de ropa tiene el derecho de contaminarlos.

Desde la cima del volcán Xinantecatl, en el Estado de México, activistas de la organización internacional, enviaron un mensaje a la población mundial: “Esta es mi última cumbre con el uso de ropa con PFC. ¡Desintoxicación ahora!”.

Desde la cima del volcán Xinantecatl, en el Edomex, activistas dicen:     Foto: Especial.

Desde la cima del volcán Xinantecatl, en el Edomex, activistas de Greenpeace dicen: “Esta es mi última cumbre con el uso de ropa con PFC”. Foto: Especial.

Sin embargo, no han sido los únicos. Desde hace algunos días se han realizado más de 100 protestas en 13 diferentes países alrededor del mundo, desde Hong Kong, Alemania, Argentina, hasta el volcán Xinantecatl en Toluca y Los Dinamos en nuestro país. Voluntarios y entusiastas del alpinismo y las actividades al aire libre, salieron a tomar fotografías y a compartirlas mediante las redes sociales cómo hacen presente, desde su punto de vista, esta petición a marcas como The North Face y Mammut.

El pasado 3 de febrero, activistas de Greenpeace Argentina escalaron el Cerro Tronador para exigirle a The North Face que no contamine. Lo hicieron con prendas fabricadas sin tóxicos, para demostrar que es posible realizar actividades de alto rendimiento con trajes que no dañan al medio ambiente.

Activistas argentinos usan ropa sustentable fabricada sin el uso de productos tóxicos. Foto: Twitter  @GreenpeaceArg

Activistas argentinos usan ropa sustentable fabricada sin el uso de productos tóxicos. Foto: Twitter @GreenpeaceArg

Como resultado de dichas acciones, las marcas ya reaccionaron ante la petición: The North Face anuncio que a más tardar en el año 2020 dejaran de utilizar los PFC en todas las prendas que elaboren, sin embargo, Greenpeace asegura que no es suficiente y considera que aún faltan artículos por comprometer en la fabricación sustentable, libre de PFC.

La otra marca en cuestión, Mammut, argumenta que es necesario el uso de este tipo de materiales para hacer ropa más duradera y por lo tanto menos contaminante, pero la asociación dice: “es inaceptable ya que otras marcas han demostrado que se puede hacer lo mismo, tener equipos de calidad y con las características necesarias para el tipo de actividades outdoor, pero sin contaminar”.

Foto: Twitter @GreenpeaceCA

Foto: Twitter @GreenpeaceCA

El activista Mauricio Guerrero apunta: “Yo soy alpinista, y sé que es necesario que el equipo que usamos sea resistente y a prueba de agua, pero no a costa de la contaminación del ambiente, porque de nada me servirá tener el mejor equipo y ropa de escalada, si no tengo montaña”.

Y agrega: “aunque tú no seas alpinista, las montañas también son tuyas, por eso tu voz es importante” por ello, pide a los mexicanos sumarse a la petición “Pide una ropa libre de tóxicos” para decir a todas las marcas que dejen de contaminar.

Promo ropa contaminación Greenpeace

Químicos en ropa afectan la salud y el medio ambiente: Greenpeace

miércoles, enero 27th, 2016

Los PFC son compuestos químicos que no existen en la naturaleza, pero una vez que llegan al medio ambiente muchos de ellos se degradan con lentitud, se dispersan globalmente y llegan a la cadena alimentaria, lo que hace que la contaminación sea irreversible, la organización señala marcas que los usan.

Algunas marcas como The North Face y Mammut no están jugando del todo limpio cuando se trata de respetar el medio ambiente: especialista. Foto: Greenpeace.

Algunas marcas como The North Face y Mammut no están jugando del todo limpio cuando se trata de respetar el medio ambiente: especialista. Foto: Greenpeace.

Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- Una investigación de la asociación internacional Greenpeace encontró sustancias tóxicas y peligrosas para la salud humana y el medio ambiente en diferentes productos de marcas de ropa de montaña como The North Face, Columbia, Patagonia, Mammut y Haglöfs.

Dichas empresas siguen usando compuestos tóxicos como los PFC (per- y poli- fluorocarbonos) para impermeabilizar sus prendas, a pesar de presentarse como empresas sostenibles y comprometidas con la naturaleza. Los resultados de este estudio fueron publicados en el informe Dejando huella. La presencia de sustancias tóxicas en la ropa y equipación de montaña”, que fue presentado en una rueda de prensa en la ISPO Munich, la mayor feria de ropa de montaña de Europa.

Greenpeace analizó 40 productos adquiridos en 19 países y halló PFC no solo en ropa, sino también en calzado, tiendas de campaña, mochilas, cuerdas e incluso en sacos de dormir. Tan solo cuatro de los productos testados estaban libres de PFC. Además, a pesar de que la mayoría de las marcas examinadas aseguran que no utilizan los PFC más peligrosos de cadena larga, este tipo de compuestos fueron encontrados en altas concentraciones en 18 de los productos analizados.

“Hemos encontrado altos niveles de PFOA en productos de The North Face o Mammut, a pesar de que esta sustancia ya ha sido prohibida en Noruega, algo decepcionante para los amantes de los deportes de montaña que quieren que sus prendas sean tan sostenibles como los lugares que exploran”, aseguró Mirjam Kopp, responsable de la campaña Detox de Greenpeace.

Los PFC son compuestos químicos que no existen en la naturaleza, pero una vez que llegan al medio ambiente muchos de ellos se degradan lentamente, se dispersan globalmente y llegan a la cadena alimentaria, lo que hace que la contaminación sea irreversible. Estos compuestos han sido encontrados en algunos de los lugares más remotos del planeta y se ha detectado su presencia en animales como delfines, en el hígado de osos polares e incluso en la sangre humana.

“Algunas marcas como The North Face y Mammut no están jugando del todo limpio cuando se trata de respetar el medio ambiente, por lo que junto con toda la comunidad de amantes de los deportes en la naturaleza, les retamos a que demuestren su compromiso y dejen de usar tóxicos ya”, añadió Kopp.

Unas horas después del lanzamiento internacional de esta campaña, la marca The North Face anunció que trabajará para eliminar los PFC en 2020.

Greenpeace exige al sector que dé ejemplo y elimine los tóxicos de su proceso de producción. Foto: Greenpeace.

Greenpeace exige al sector que dé ejemplo y elimine los tóxicos de su proceso de producción. Foto: Greenpeace.

“Es bueno que las marcas internacionales como The North Face reconozcan el problema. Sin embargo, el plazo que se han fijado no muestra el liderazgo que se les está pidiendo ni la urgencia que el problema de los PFC requiere. Simplemente la fecha límite de 2020 no es lo suficientemente ambiciosa e implica cinco años más de contaminación ambiental irreversible.”

En los últimos años, numerosas marcas de ropa deportiva han pasado de usar PFC de cadena larga por otros de cadena corta, creyendo que son mejores, pero recientemente, más de 200 científicos de 38 países han firmado la Declaración de Madrid, que recomienda el cese total del uso de PFC, incluso los de cadena corta, para la fabricación de productos de consumo, incluidos los textiles.

Que el cambio es posible ha quedado demostrado con el paso dado por la marca del Reino Unido Páramo Directional Clothing que ya se ha sumado al reto Detox. Páramo es la primera marca del sector de la ropa de montaña que ha eliminado todos los PFC de su proceso de producción, demostrando que es posible prescindir de ellos para fabricar ropa de alto rendimiento. Actualmente 34 empresas del sector de la moda ya se han sumado al compromiso Detox.

Este es el primer análisis de productos que Greenpeace elaboró con la colaboración de los aficionados a los deportes de montaña. Más de 30 mil personas votaron en la página de Greenpeace y eligieron a los 40 productos que fueron al laboratorio.

Asimismo, la asociación creó la petición internacional “Pide una ropa libre de tóxicos” para que los usuarios puedan exhortar a las marcas a que eliminen los tóxicos de su proceso de producción.