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El Embarazo infantil en México esconde violencias hacia las niñas, dicen expertos

sábado, abril 30th, 2022

Durante 2020 se registraron un millón 629 mil 211 nacimientos. De éstos, cinco mil siete madres, que corresponde al 0.3 por ciento del total, declararon tener menos de 15 años al momento del nacimiento de su hijo, reportó el INEGI en septiembre pasado.

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).- El embarazo infantil sigue siendo una problemática en México que, más allá de involucrar cuestiones de salud pública, conlleva a otros delitos más graves, relacionados con la violencia sexual a la que están expuestas las niñas, que en muchos casos están involucrados familiares de las víctimas, así como con matrimonios forzados, principalmente en comunidades rurales del país.

El 26 de abril, el Periódico Central de Puebla dio a conocer el caso de una niña de ocho años fue atendida en el hospital de la Mujer de Tehuacán porque estaba embarazada, hecho que al parecer ocurrió el año pasado, por lo que actualmente se desconoce el estado de salud de la menor.

Del hombre que abusó de la niña de ocho años no se tiene ningún dato, sólo se sabe que logró escapar. Tampoco se tiene mayor información sobre si los padres de la pequeña, en su momento, presentaron alguna denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Pero este no es un caso aislado, desde el 2020, el Consejo Nacional de Población (Conapo) advirtió que “la fecundidad forzada en niñas y adolescentes de 10 a 14 años iba en aumento”, señaló Gabriela Rodríguez Ramírez, Secretaria General del Conapo, el 24 de septiembre de 2020.

Pese a que se tiene conocimiento de estos casos, en México no existe un registro oficial que contenga el número exacto de niñas de 10 años, o menos, a 14 años que hayan sido madres en los últimos años. Lo que para el especialista en derechos de la infancia y poblaciones callejeras, Juan Martín Pérez García, tiene que ver con que existe “un subregistro de estos casos”.

El matrimonio infantil y el embarazo a edades tempranas son situaciones forzadas porque ocurren con hombres mayores a ellas, señalan expertas. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro.

En entrevista con SinEmbargo, Pérez García explicó que “no tenemos una cifra que nos permita decir cuánto ha incrementado, cuánto ha disminuido [el embarazo infantil], porque hay un subregistro”.

“Muchas de estas cosas no llegan a ser denunciadas porque las familias lo resuelven y generalmente los agresores los resuelven en los contextos comunitarios”, agregó, y detalló que este tipo de prácticas muchas veces son parte de “las prácticas tradicionales nocivas en los pueblos originarios, [en las que participan] parteras y demás, que no llegan al sistema de salud”.

“Cuando sabemos de estos casos es porque llegan al sistema de salud, y por ley están obligados a denunciar”, subrayó el especialista, quien enfatizó que la obligación de informar sobre estos es del “sistema DIF, que está en una profunda crisis institucional, a través de sus procuradores de protección son las obligadas de identificar a estas niñas en una condición de riesgo para poder restituir esos derechos y mantenerlos en una condición de protección”, ahondó.

Subrayó que “los datos [sobre embarazos infantiles] tienen que ser oficiales, porque cualquier otro dato puede generar o una impresión escandalosa o una condición de poca valoración de lo que está sucediendo, y lo central es que esta información tiene que ser pública, desagregada y que esos datos ayuden a tomar decisiones. Por ello, es que el dato es que no hay dato, el problema es que hay subregistro y lo más grave es que no hay una respuesta institucional articulada que nos permita frenar esto, identificar a las víctimas, porque hay que asumir que estas niñas son víctimas, para poder restituir derechos”.

El Ipas México, una organización sin fines de lucro, también destacó en un informe publicado el 4 de agosto de 2020, que existe “escasa información sobre fecundidad de un grupo que tradicionalmente no se incluye en las encuestas: las niñas y adolescentes menores de 15 años”, pero “según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), América Latina y el Caribe es la única región del mundo en la que los partos en menores de 15 años se han incrementado”.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que de 2015 a 2020 hubo una reducción en los índices de natalidad en los últimos siete años, ya que de 198 mil 426 madres de entre 12 y 17 años que se registraron en 2015, en 2020 hubo 153 mil 485, una reducción del 22.6 por ciento. Sin embargo, estas cifras no significan que no se hayan presentado embarazos en menores de 12 años de edad, como la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) refiere en su documento Embarazo y maternidad de niñas y mujeres adolescentes en México, publicado el 31 de enero de 2022.

Inegi publicó el 23 de septiembre de 2021 el reporte Características de los Nacimientos Registrados en México durante 2020, el cual señala que en dicho año se registraron un millón 629 mil 211 nacimientos, de los que cinco mil siete madres, que corresponde al 0.3 por ciento del total, declararon tener menos de 15 años al momento del nacimiento de su hijo, sin especificar las edades de las madres.

Al respecto, Tania Ramírez, Directora Ejecutiva de la la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), comentó a SinEmbargo que “el censo [del Inegi] no recaba información sobre madres de menos de 12 años, sin embargo, las estadísticas de natalidad que maneja el Inegi tiene registros de madres desde los 10 años de edad. Tenemos el número y el cálculo entre los 12 y los 17, pero eso [el embarazo infantil] puede presentarse desde los 10 años de edad, lo cual es muy preocupante porque a los 10 años no se ha ni siquiera concluido el ciclo de educación primaria”, como sucedió con el caso de la niña en Puebla, de quien se desconoce la identidad.

En conferencia de prensa en el marco del Día Nacional para Prevención del Embarazo en Adolescentes, el 24 de septiembre de 2020, Gabriela Rodríguez Ramírez, Secretaria General del Conapo, destacó que el embarazo en menores de 14 años se encuentra ampliamente relacionado con casos de violencia sexual, en los que en muchas ocasiones las personas agresoras son familiares, así como con matrimonios y uniones forzadas, situación que de acuerdo con diversas organizaciones internacionales se incrementó durante la pandemia por COVID-19.

Pérez García coincide al señalar que “los embarazaos tempranos son una expresión de la violencia sexual que están vinculados con una lógica de abuso sexual, de acoso, de uniones tempranas”. “El rango de 10 a 14 años de edad, claramente es una violación, no se puede de ninguna manera justificar como un tema de consenso, porque el cuerpo de una niña, hasta antes de los 18, no tiene condiciones metabólicas para poder dar vida a otra persona, mucho menos en el rango de 10 a 14”, añadió.

“Pensar que una niña de 10 años, muy probablemente por quedar embarazada, tenga que detener sus estudios y su desarrollo es inadmisibles”, agregó por su parte la Directora de la Redim, quien enfatizó que “a los 10 años de edad, ni siquiera los cuerpos de las mujeres han terminado de desarrollarse plenamente, y a veces vemos a niñas muy pequeñas que ni siquiera han terminado de crecer, teniendo que cargar a hijos”.

En un documento emitido el 27 de marzo de 2020, la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó que las medidas restrictivas que se establecieron para contrarrestar los contagios por el nuevo coronavirus en todo el mundo eran un factor que “intensifican el riesgo de violencia doméstica”.

“Es muy probable que aumenten las tasas de violencia doméstica generalizada, como ya sugieren los informes iniciales de la policía y la línea de ayuda directa. Para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso. Esa situación empeora considerablemente en casos de aislamiento, como los bloqueos impuestos durante la pandemia del COVID-19”, advirtió la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Dubravka Simonovic.

A lo que se sumó la interrupción al acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, lo que provocó que se obstaculizara “la capacidad de las autoridades para responder a la violencia de género, en un momento en que las mujeres y las niñas necesitan más estos servicios”, advirtió el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Los matrimonios infantiles siguen registrándose pese a estar prohibidos, alertan experta. Foto: AP/Ilustrativa

En tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) el 15 de diciembre de 2020, publicó un documento que elaboró en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Oficina de la Representante Especial del Secretario General sobre Violencia contra los Niños, en el que sostuvo que las niñas, niños y adolescentes en América Latina y el Caribe eran los sectores más expuestos a las violencias en su propio hogar durante el confinamiento derivado por la pandemia de COVID-19.

Asimismo, resaltó que el incremento en denuncias por violencia contra “la mujer (que tiene una estrecha relación con violencia perpetrada contra niñas, niños y adolescentes), el aumento en el estrés y la ansiedad, el impacto económico en la niñez y adolescencia, el incremento de la actividad en línea tanto de niñas, niños y adolescentes, como de los perpetradores de violencia sexual”, señaló el documento titulado Violencia contra niños, niñas y adolescentes en tiempos de COVID-19.

A estas situaciones se sumaría la reducción de factores de protección, un elemento que contribuiría a exacerbar los riesgos de violencia, como resultado de que las autoridades tendrían una menor capacidad para detectar incidentes de violencia “debido al aislamiento físico y al cierre de actividades presenciales en instituciones educativas y centros de primera infancia, la reducción en la oferta social de los Estados y la crisis económica que ha impactado el nivel de ingresos en los hogares”.

“Claramente la pandemia desmanteló muchos de los servicios públicos, de salud, instituciones se cerraron, y lamentablemente el confinamiento a quien más afectó fue a los niños, y especialmente a las niñas. Naciones Unidas alertó desde el principio que el confinamiento iba a representar un incremento de la violencia al interior de las familias”, dijo al respecto Pérez García, y refirió que el UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) advirtió “sobre la importancia de proteger a niñas y adolescentes que podrían ser victimas de violencia sexual, pero México no atendió absolutamente ninguna de estas recomendaciones”.

El estudio Violencia contra las mujeres y las niñas en el contexto del confinamiento por la pandemia de COVID-19 en México, que elaboró ONU Mujeres en conjunto con El Colegio de México y que se publicó en diciembre de 2020, evidenció que la pandemia de COVID-19 agudizó la violencia por razón de género por la que atraviesan las mujeres en el país.

Detalló que tan solo en marzo de 2020, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó que fueron asesinadas once mujeres al día y que, desde que empezaron las medidas de confinamiento social a finales de ese mes, hubo un aumento de las llamadas de emergencia por violencia de género. Además, refirió que datos de la Red Nacional de Refugios indicaron que “en mayo del mismo año, los centros integrados a esta red ya operaban entre 80 y 110 por ciento de su capacidad”.

Entre los resultados que más destacan en estudio en el que participaron seis grupos de discusión los días 20 y 27 de julio de 2020, durante los cuales diversas organizaciones de la sociedad civil expusieron sus experiencias al atender mujeres víctimas de distintos tipos de violencias en los estados de Jalisco, Puebla, Nuevo León, Coahuila y la Ciudad de México, se encuentran que durante la crisis sanitaria por COVID-19 los casos que implican distintos tipos de violencia incrementaron “en cuanto a su frecuencia y severidad”.

“El encierro derivado de la pandemia agravó la problemática sin duda y eso lo vamos a poder contabilizar hasta la siguiente interacción del censo [del Inegi], pero lo que sí sabemos ya es que, dado que estos embarazos son en muchas ocasiones son producto de una violación, incluso si son dentro de una pareja de unión libre, también pueden ser violación”, dijo sobre esta problemática la Directora de la Redim.

“Desde muy temprano observamos que el encierro no iba dejar a salvo a las niñas y a las adolescentes, en general sabemos que las mujeres se encuentran a sus agresores en el entorno doméstico, de la pareja, de la familia, por su puesto que el encierro le imposibilito de poder librarse de este tipo de violencias y violaciones a las niñas y a las adolescentes”, añadió la experta.

Autoridades y organizaciones destacan la importancia de regreso a clases frente al incremento de violencia contra niñas, niños y adolescentes. Foto: EFE

Las participantes en la investigación de ONU Mujeres y El Colegio de México indicaron que otro tipo de violencia que fue a la alza durante el confinamiento fue la violencia digital, situación que “afecta principalmente a niñas, niños y adolescentes, y que puede ir desde el bullying, el acoso y el hostigamiento sexual, hasta la circulación de pornografía infantil e intentos de enganche para trata.

Además, destacaron que se presentó “una disminución de la edad de las víctimas de violencia sexual”, aunque no proporcionó una edad en específico, fenómeno que se incrementó durante el confinamiento y al que calificaron como “grave”, en el que, según las personas participantes en el estudio, los agresores serían los propios padres y otros familiares de las víctimas.

“Al explorar los factores de riesgo que pudieron haberse sumado durante la pandemia a los tradicionalmente vinculados con la violencia de género, se encontraron algunos que se generan en el microespacio doméstico, a partir de la dinámica producida por el confinamiento y la convivencia continua en pequeños espacios”, se ahondó en el estudio de la ONU Mujeres y el Colegio de México.

“Reflexionando seriamente sobre el rol de los varones al interior de las familias, sabemos que a veces son los propios padres, los tíos, los abuelos, quienes están violentando a las mujeres sexualmente y violando, que a veces tiene como consecuencia los embarazos”, afirmó Tania Ramírez.

Ante esta situación de violencia de género que empieza cada vez a una edad más temprana, el experto Pérez García consideró necesario “empoderar a las niñas, eso significa que los marcos normativos incluyan que el derecho para una vida libre de violencia de las mujeres incluya a las niñas, porque por ahora es una lógica bastante adultocéntrica”.

“Tenemos que llevar el proceso de educación sexual integral, que ya está en el Artículo tercero constitucional, a todas las escuelas, y desde edades tempranas, y esto significa que asuman decisión sobre su cuerpo, sobre su proyecto futuro y que puedan tener mecanismos de alerta y de protección cuando están siendo víctimas de acoso o violencia”, agregó.

Asimismo, opinó que se debe mantener la conversación pública sobre la problemática, ya que “la violencia sexual inicia con las niñas desde muy temprano”, y refirió el sondeo que colectivos feministas llevaron a cabo en redes sociales con el hastag #MiPrimerAcoso, con el que encontraron que el primer acoso contra las niñas empezaba entre los ocho y 10 años, por parte de hombres adultos.

“Están en riesgo por la cultura machista, pero sobre todo por la normalización de estos temas que además, 8 de cada 10 condiciones de abuso sexual, de violación, se da en contextos familiares, por eso tenemos que hablar de esta conversación en las familias, tenemos que evitar la impunidad y tenemos que empoderar a las niñas, aunque los movimientos feministas están haciendo mucho, tenemos que hacer esta conversación mucho más amplia, en las escuelas, en las comunidades, en las iglesias, y demás”, dijo el especialista.

Ramírez también se sumó a las voces que señalan que este tipo de prácticas tienen que “ver con una suerte de mezcla, que resulta muy negativa, de machismo y adultocentrismo, en el sentido de que no se reconoce que las niñas y las adolescentes son titulares de derechos y se tiende a pensar que son objetos pertenencias; le pertenecen a la familia, le pertenecen, cuando se casan, al marido, ahí está el sexismo, el machismo, esta mezcla tóxica puede darle un estándar de permisibilidad a los varones mayores de cosificar a las mujeres, de pensar que son objetos de posesión y una de las materializaciones de esa sujeción de posesión tiene que ver con el uso de la propiedad a través del sexo”.

En septiembre de 2019, Save the Children alertó sobre los menores que son víctimas del crimen organizado en México y del incremento de la violencia de género contra las niñas. Foto: Dulce Olvera, SinEmbargo.

Respecto a las alternativas que las niñas tienen para protegerse, dijo Pérez García consideró que “las colegas feministas están dando la pista, necesitamos que las niñas tengan una tribu, que las niñas tengan redes de protección más allá de su familia”, enfatizó, pues “es muy importante que las niñas puedan tener varios círculos de protección”, sostuvo el especialista.

“Necesitamos más círculos, su escuela, sus amigas, su tía, su prima, su vecina, entre más círculos de protección, más redes positivas, más personas vitales, estarán más protegidas, y mucho más fuertes”, concluyó Pérez García.

Mientras Ramírez dijo que “también se puede avanzar hacia el reconocimiento de la niñas y las adolescentes como sujetos de derechos, porque no son nada más propiedad de su familia, ni su vida puede ser determinada por los entornos familiares y domésticos”, además de “Denunciar y condenar ampliamente que esto suceda, abordarlo cotidianamente es algo que se tiene que hacer, esa constancia, darle visibilidad y darle acompañamiento a los casos que van conociendo y que se van denunciando”.

“Engrosar el rango de la condena social contra este tipo de prácticas, lo que ayudaría mucho, porque hay varones que se sienten respaldados, empoderados, que se sienten con la anuncia de cometer este tipo de violaciones, porque no hay una noción social de cero tolerancia, de castigo, de condena pública”, ahondó la experta.

El pasado miércoles 27 de abril, la Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Penal Federal para sancionar a quien obligue, coaccione, induzca o gestione que un menor de edad cohabite en forma equiparable a la de un matrimonio, con otra persona que esté en su misma condición o sea mayor de edad.

El dictamen, que fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, establece que “las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus competencias, deberán adoptar medidas integrales para la protección de niñas, niños y adolescentes contra las prácticas nocivas de cesión a título oneroso o gratuito con fines de unión formal e informal o consuetudinaria”.

El documentó señala que al responsable de este delito se le impondrá una pena de ocho a quince años de prisión y de mil a dos mil quinientos días multa. Además, la pena se aumentará hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo, si la víctima perteneciere a algún pueblo o comunidad indígena o afromexicana. Las sanciones señaladas serán imprescriptibles.

El dictamen de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia menciona que a pesar de tener un marco jurídico robusto enfocado a la protección de las niñas, niños y adolescentes, subsisten prácticas relacionadas con el matrimonio infantil.

Las integrantes de las organizaciones se pronunciaron en octubre de 2021, en torno a los matrimonios infantiles y forzados como una expresión sistemática de la violencia de género. Foto: Cuartoscuro

Según datos del Inegi, hasta el 2020 se registraron 335 mil 563 matrimonios, de los cuales, al menos 26 fueron con uno de los contrayentes menor de edad. Los estados donde se registraron estos matrimonios: Chihuahua con siete casos, Durango con cinco, Guanajuato y Puebla con tres, y el resto correspondiente a cuatro entidades federativas.

Al respecto, Tania Ramírez afirmó que aunque empezaron a “observar que cayó el número de matrimonios, empezó a incrementar el número de uniones libres, que hay que entrecomillar muchísimo, porque habría que analizar seriamente, sin eufemismo, que tan libres son esas uniones. Sabemos que a veces hay prácticas comunitarias en donde las hijas son vendidas, intercambiadas, son acordadas esos matrimonios por parte de personas mayores, por eso no podemos hablar de que una unión sea verdaderamente libre en ese contexto”.

La directora de Redim, señaló que cuando esta situación se observa concretamente en comunidades y pueblos indígenas, se debe recordar que, “sin criminalizar y sin menospreciar los sistemas normativos propios” de estos lugares, “los derechos a la vida, a la no discriminación, al desarrollo de un proyecto de vida digno, a ser libres de violencia, etcétera, están por encima, y no sólo garantizados constitucionalmente, sino gracias a las reformas en materia de derechos humanos”, incluso en un rango internacional.

No obstante, sostuvo que hoy por hoy no hay opciones que le brinden un mejor futuro a las niñas y a las adolescentes, o “son opciones que no estén habilitadas como derechos garantizados”, ya que el “Estado no ha terminado de generar las condiciones para garantizar el derecho al desarrollo de un proyecto de vida libre y digno para las niñas y adolescentes”, pese a que el Estado mexicano, como actor garante, tiene la obligación de proporcionar una serie de derechos humanos y de responder por las niñas y adolescentes.

Al concluir, la directora de Redim subrayó que cuando sucede alguna violación contra una niñas, “algo que pueden hacer padres y madres es recordar que la interrupción del embarazo es siempre una posibilidad que tiene que ponerse sobre la mesa, y que se tiene que dar en término de información pero también de acceso al servicio las niñas que puedan ser violadas, incluso si es en el contexto familiar, independientemente de credos o preferencias es un derecho”.

Diputados avalan castigo de hasta 15 años de prisión por matrimonio infantil forzado

miércoles, abril 27th, 2022

El dictamen, el cual pasó al Senado de la República para sus efectos constitucionales, señala que al responsable de este delito se le impondrá una pena de ocho a quince años de prisión y de mil a dos mil quinientos días multa.

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).- La Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Penal Federal para sancionar a quien obligue, coaccione, induzca o gestione que un menor de edad cohabite en forma equiparable a la de un matrimonio, con otra persona que esté en su misma condición o sea mayor de edad.

Por unanimidad, con 474 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, el dictamen fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

El documento establece que “las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus competencias, deberán adoptar medidas integrales para la protección de niñas, niños y adolescentes contra las prácticas nocivas de cesión a título oneroso o gratuito con fines de unión formal e informal o consuetudinaria”.

Estas medidas deberán establecer acciones afirmativas respecto de niñas, niños y adolescentes que formen parte de comunidades indígenas, afromexicanas, con discapacidad, en situación de migración, desplazamiento o en exclusión social.

El dictamen señala que al responsable de este delito se le impondrá una pena de ocho a quince años de prisión y de mil a dos mil quinientos días multa.

Además, la pena se aumentará hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo, si la víctima perteneciere a algún pueblo o comunidad indígena o afromexicana. Las sanciones señaladas serán imprescriptibles.

Lizbeth Mata Lozano, Diputada del Partido Acción Nacional (PAN) y secretaria de la Comisión de Justicia, dijo que la propuesta consiste en tipificar como delito la cohabitación forzada de personas menores de edad, de personas con discapacidad y de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o que no tienen capacidad para resistirlo.

Destacó que con la tipificación como delito de la cohabitación forzada se fortalecerá el marco de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes y se garantizará su normal desarrollo psicosexual.

En tanto, la Diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Eufrosina Cruz Mendoza, enfatizó que se trata no solamente de un acto que garantiza la defensa de los derechos humanos de las niñas, sino que es una acción afirmativa ante una emergencia porque, dijo, “les están robando su vida, sueños y futuro”.

Precisó que los matrimonios infantiles o equiparables también son una expresión de la desigualdad, falta de acceso a la información y a la salud. Además, recordó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 423 mil niñas fueron obligadas a casarse, 339 mil a través de un robo o intercambio.

“En pocas palabras, se trata de personas, de tráfico humano, abuso sexual, secuestros disfrazados de matrimonios o equiparables y suceden todos los días en este país a la vista de todos”, añadió.

El dictamen de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia menciona que a pesar de tener un marco jurídico robusto enfocado a la protección de las niñas, niños y adolescentes, subsisten prácticas relacionadas con el matrimonio infantil.

Según datos del Inegi, en 2020 se registraron 335 mil 563 matrimonios, cantidad que representa una disminución de 33.5 por ciento respecto a 2019, cuando hubo 504 mil 923.

De estos matrimonios, 26 fueron con al menos uno de los contrayentes menor de edad. Los estados donde se registraron estos matrimonios: Chihuahua con siete casos, Durango con cinco, Guanajuato y Puebla con tres, y el resto correspondiente a cuatro entidades federativas.

Tlachinollan pide frenar la venta de niñas en Guerrero y hacer valer sus derechos

viernes, marzo 11th, 2022

El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan registró 28 casos de venta de niñas para matrimonios forzados en las regiones de la Montaña y Costa Chica de Guerrero sólo en un año, en este contexto la abogada Neil Arias llama a las niñas y mujeres de comunidades indígenas a exigir los derechos que durante años les han negado.

Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).– En comunidades indígenas de Guerrero, donde las mujeres son discriminadas sólo por serlo, las niñas siguen siendo vendidas y obligadas a casarse. Pese al contexto adverso, en los últimos años varias de ellas, al igual que sus familias, han decidido denunciar y poner un alto a esta violencia.

La abogada Neil Arias Vitinio acompaña desde hace 22 años casos como éstos desde el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. En este tiempo ha atestiguado cómo las mujeres y niñas sientan precedentes en su entorno cuando deciden hacer valer sus derechos, pues con ello inspiran a otras a no desistir en sus proyectos de vida.

A Tlachinollan han llegado hermanas o tías de las niñas y adolescentes en busca de ayuda, pocas veces son las mamás o papás quienes se acercan porque ellos son quienes suelen formalizar los matrimonios con otras familias a cambio de dinero.

“Viene la hermana mayor, viene la tía, viene la madrina y nos dice: ‘Quiero que me ayuden porque no quiero que a mi ahijada o mi hermana le pase lo mismo que a mí, a mí me llevaron a fuerzas. Yo no conocía a mi pareja, él nunca fue mi novio, no fue nada para mí y hasta este momento tampoco lo quiero, pero vivo con él’. Son historias que se repiten”, lamenta Arias Vitinio.

La defensora de derechos humanos explica que en las comunidades de la montaña guerrerense los matrimonios no se formalizan ante el Registro Civil, se concretan a través de ceremonias o rituales de cada pueblo. Las niñas son vendidas luego de que alguna familia ofrece a otra dinero o cosas que pueden ser utilizadas en las fiestas regionales —por ejemplo, Tlachinollan ha documentado casos donde entregan cartones de cervezas a cambio de las menores de edad—, el dinero también es visto como un “agradecimiento” por los cuidados que los padres y madres han dado a sus hijas.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña registró 28 casos de venta de niñas para matrimonios forzados en la Montaña y Costa Chica de Guerrero sólo de octubre de 2020 a octubre de 2021; siete fueron contabilizados en Talcoachistlahuaca, seis en Xochistlahuaca, cinco en Tlapa, cuatro en Xalpatláhuac, tres en Alcozauca, dos en Metlatónoc y uno en Cochoapa el Grande, de acuerdo con en el informe Tu nombre que nunca olvido.

Neil Arias destaca que cuando las niñas son forzadas a casarse se truncan sus metas, además de exponerlas a violencia sexual, económica, física y psicológica. Basta con acercarse a ellas para darse cuenta de cuáles son los verdaderos intereses de las niñas.

Por ejemplo, la abogada recuerda la conversación que tuvo con Ana —nombre ficticio para proteger su identidad—, una niña a quien sus padres intentaban vender. “Ella me dijo: ‘Yo quiero seguir estudiando, me gusta. Quiero estudiar música, a mí me gusta tocar el acordeón'”.

La familia de la menor de edad tenía un grupo musical y soñaba con aprender a tocar los instrumentos de sus hermanos y su papás. Neil recuerda que le preguntó directamente: “¿Tú en este momento deseas una relación de matrimonio?”, y en más de una ocasión la respuesta de la niña fue no.

“Estas uniones forzadas no deben seguir, rompen los sueños, las ilusiones de muchas niñas y adolescentes”, menciona la defensora.

La antesala de los matrimonios infantiles, explica Neil Arias, es la pobreza, la falta de empleos, de educación y la migración forzada, por ello en su último informe Tlachinollan hace énfasis en que para frenarlos “es necesario que el Estado garantice también el derecho a la educación, la salud, y al trabajo de las comunidades indígenas y particularmente los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes”.

Arias Vitinio destaca que al ser vendidas, las niñas pueden pasar toda su vida siendo tratadas como objetos. “Aunque sean menores de 18 años los hombres con quienes formalizan los matrimonios, mientras ellos sepan que hay dinero de por medio ese va a ser el discurso de siempre, decir: ‘Yo te compré, mis papás pagaron por ti, entonces tú vas a hacer lo que yo digo’. Ahí la mujer no se convierte en alguien que se adhiere a la familia como la esposa de, sino más bien como la empleada, quien tiene que limpiar y cocinar, encargarse de todas la tareas del hogar”.

Por la falta de oportunidades en las comunidades, las familias con las que estas niñas comienzan a vivir muchas veces deben migrar para emplearse como jornaleras, ahí ellas son obligadas a trabajar varias horas en el campo, pero sin gozar de un peso de su sueldo.

“Se las llevan a los campos agrícolas, ya sea de Sinaloa, de Chihuahua, Baja California, Morelos y allá las emplean como jornaleras, pero el dinero lo administran o sus esposos o sus suegros. Les dicen que juntan ese dinero para recuperar lo que en su momento pagaron por ellas. Esta es una práctica común, esto no ha terminado”, expone Neil Arias.

Romper estos ciclos de violencia no es tare fácil. Cuando las mujeres tienen hijos y tratan de dejar estos matrimonios, al considerarlas como personas sin derechos, es frecuente que les digan “sola llegaste, sola te vas y les quitan a sus niños”, lamenta la defensora.

A ello se suma la normalización por parte de las autoridades locales, quienes siguen sin reconocer a las niñas como sujetas de derechos y defienden los sistemas de usos y costumbres que aún permiten la venta de niñas antes que escuchar las exigencias de las menores de edad.

Por lo complejo que son los contextos en los que viven las niñas de comunidades indígenas guerrerenses, Arias Vitinio está convencida de que autoridades estatales y locales deben asumir la responsabilidad de aplicar las leyes con perspectiva de género, pues cuando niñas, adolescentes y familiares se acercan con sus representantes locales en busca de ayuda suelen ser ignoradas.

“Sabemos que las autoridades locales tienen la mentalidad de que la venta de niñas, los matrimonios infantiles, son comunes en los pueblos. Una vez el Comisario de una comunidad respondió: ‘A mí me casaron a los 14 años y sigo con mi mujer, no pasa nada’ o ‘¿para qué quieren evitar que se case si de todos modos lo va hacer algún día?’. Entonces lo ven como una cuestión trivial de decir vamos a seguir con estos usos y costumbres, no está pasando nada. Eso tiene que cambiar”, destaca la defensora.

Pese a los obstáculos que aún existen en las comunidades de la Montaña de Guerrero, Neil Arias no desiste, por eso y desde su experiencia como abogada, se dirige a las niñas, quienes como otras habitantes del estado viven una triple discriminación por ser pobres, por ser mujeres y por ser indígenas.

—¿Qué mensaje le darías a las niñas y mujeres de Guerrero? —se le pregunta a la integrante del área de defensa de Tlachinollan.

—Le quisiera decir a esta niñas, a estas adolescentes, a estas mujeres que tienen derecho a vivir una vida en la que puedan tomar sus propias decisiones. No pueden ser obligadas a casarse, tienen muchos sueños, tienen deseos, anhelos de estudiar una profesión, de prepararse. Si están viviendo una situación así, en la que están siendo obligadas, forzadas, entiendo que a lo mejor viven contextos de pobreza y pueden estar siendo obligadas a tomar decisiones, pero les quiero decir que está bien  pedir ayuda. Si hay algo que están viviendo dentro de su hogar, pueden pedir ayuda, no se tienen que quedar calladas.

Penélope Cruz producirá Not a Bride, docuserie sobre el matrimonio infantil

miércoles, diciembre 1st, 2021

Not a Bride busca combatir la “idea errónea” de que este problema sólo se da en los países de ingresos bajos y medios y arrojar luz sobre la realidad de que ocurre en muchos países, culturas y religiones.

Madrid, 1 de diciembre (EFE).- Penélope Cruz producirá y narrará una nueva serie documental sobre el matrimonio infantil llamada Not a Bride, coproducida por VIS Social Impact -división de ViacomCBS International Studios enfocada en el impacto social-, la productora de Pedro Almodóvar, El Deseo, y Mogambo.

 

Not a Bride aprovechará el poder de la narración para abordar el grave problema mundial del matrimonio infantil y esperamos que su estreno mundial en Paramount+ ayude a transformar la percepción actual y a crear un avance significativo hacia un mundo más justo en igualdad de género”, ha señalado Georgia Arnold, directiva de VIS Social Impact.

La española Esther García, de El Deseo, que ejerce como productora ejecutiva junto a Agustín Almodóvar y Pedro Almodóvar, asegura que “los testimonios de las niñas y mujeres que han sufrido esta traumática experiencia son estremecedores”.

“A través de este documental pretendemos que el mundo se haga una mayor idea de este enorme problema que, de verdad, esperamos que empiece a solucionarse”, ha añadido.

Según la organización no gubernamental Girls Not Brides: Asociación Mundial para Acabar con el Matrimonio Infantil, cada año 12 millones de niñas se casan antes de los 18 años, lo que equivale a 23 niñas cada minuto.

La serie constará de cuatro episodios de 30 minutos cada uno. Foto: AP

Not a Bride busca combatir la “idea errónea” de que este problema sólo se da en los países de ingresos bajos y medios y arrojar luz sobre la realidad de que ocurre en muchos países, culturas y religiones.

VIS Social Impact es una nueva división de ViacomCBS que tiene como objetivo contrarrestar el racismo, los prejuicios, los estereotipos y el odio a través del contenido que crea.

Not a Bride es su segundo proyecto anunciado, después de Protest & Progress, del fotógrafo y activista social Misan Harriman, que también se estrenará en Paramount+.

Niñas hasta de 20 días de edad son vendidas en matrimonio en Afganistán, por hambre

domingo, noviembre 28th, 2021

Decenas de niñas han sido vendidas para matrimonios forzados en Afganistán, dado que sus familias no tienen la capacidad de pagar la comida para alimentar a todos los miembros.

Moscú, 28 de noviembre (RT).– Afganistán enfrenta actualmente una grave crisis humanitaria que afecta, sobre todo, a las mujeres y niñas, quienes encaran grandes dificultades para acceder a la comida, atención médica y recursos financieros, ha advertido la ONU.

La precaria situación en la que se encontraban las afganas desde hace largo tiempo empeoró significativamente con la vuelta al poder de los talibanes a mediados de agosto de este año, que las privó de acceder a los empleos mejor remunerados y golpeó con gran fuerza a los hogares donde las mujeres son los sostenes de la familia, según datos de la organización Human Rights Watch.

Este difícil contexto ha derivado en una amenaza de hambruna en el país que conlleva más atrocidades hacia las niñas de edad, con numerosos padres que se ven empujados a vender a sus hijas para poder proveer de alimentos a sus familias. En las últimas semanas se han registrado varios casos de venta de menores de edad destinadas a convertirse en esposas incluso antes de llegar a la pubertad.

Mujeres y maestras se manifiestan en una escuela privada para exigir sus derechos y la igualdad de educación en Kabul, Afganistán. Desde que llegó el régimen talibán, han enfrentado barreras para acceder a los empleos mejor remunerados. Foto: Ahmad Halabisaz, AP

Los matrimonios infantiles son comunes en Afganistán y tienen graves repercusiones en las niñas, afectando a su salud y muy a menudo convirtiéndolas en víctimas de maltrato físico y abuso sexual, denuncia un estudio.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) informa sobre ventas de niñas de tan sólo 20 días de edad por una dote. Según las estimaciones del organismo, el 28 por ciento de las mujeres afganas de entre 15 y 49 años se casaron a una edad menor a los 18 años. Incluso antes de que los talibanes retomaran el poder en el país, los socios de la Unicef reportaron sobre 183 matrimonios infantiles durante los años 2018 y 2019, tan sólo en dos provincias afganas.

Estos matrimonios forzados mantienen a las niñas atrapadas en la pobreza, ya que les impiden tener ninguna posibilidad de formarse ni de obtener un trabajo remunerado, convirtiéndose en víctimas de la denominada “esclavitud contemporánea”. Este problema se agravó cuando los talibanes se hicieron con el control de Kabul y las nuevas autoridades vetaron a las chicas el acceso a la educación secundaria.

Las mujeres de Afganistán protestaron en contra del régimen Talibán. Foto: Twitter @DrFatimaKakkar

En este contexto de pobreza extrema, que ha empeorado a consecuencia de la pandemia del coronavirus, casi nueve millones de personas en el país están a punto de sufrir de inanición.

Actualmente, unos 18.8 millones de afganos tienen dificultades para conseguir comida a diario y esta cifra podría aumentar hasta los 23 millones para finales del año, según las previsiones de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

La gravedad de la situación ha empujado a gobiernos y organizaciones internacionales a encarar el problema y programar el envío de ayuda humanitaria a pesar de las sanciones impuestas contra los talibanes.

Varias mujeres participan en una protesta para exigir respeto a sus derechos en Afganistán bajo el Gobierno talibán. Foto: AP

Recientemente, Alemania y Países Bajos anunciaron su voluntad de prestar asistencia al país asiático, cuyas autoridades de facto se comprometieron a garantizar un seguro y pleno acceso del personal humanitario a la población que necesita ayuda.

* El movimiento talibán, designado como “organización terrorista” por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.

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Las niñas de urbes mexicanas también son forzadas a casarse como en las zonas rurales

viernes, octubre 29th, 2021

De acuerdo con el Coneval, las niñas, niños y adolescentes en México presentan mayor prevalencia de pobreza respecto a la población en general, lo cual limita su desarrollo y bienestar, además contribuye a perpetuar dinámicas de pobreza a lo largo del ciclo de vida; los datos más recientes señalan que el 49.6 por ciento de la población menor de 18 años se encontraba en situación de pobreza, es decir 19.5 millones de personas.

Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).- El matrimonio infantil, o mejor dicho, las uniones tempranas, no son exclusivas de las zonas más pobres de México, ya que es en los municipios conurbados en donde más se reportan este tipo de casos. Pero en ambas zonas, rurales y urbanas, las razones por las que se celebran ese tipo de acuerdos son las mismas: una serie de desventajas para niñas y adolescentes, que son una parte de la población que más pobreza concentra.

Y sí, es la pobreza, el no poder asistir a la escuela, el no tener asegurado el alimento del día, pero también contribuye el hecho de que México tiene una sociedad que ve a las niñas y adolescentes como objeto de consumo, de deseo y de reproducción.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que los municipios con más casos de embarazos infantiles, derivados de uniones tempranas son: León (Guanajuato), con 2 mil 110 casos; Ciudad Juárez (Chihuahua) con mil 899; Puebla (Puebla) con mil 453; Tijuana (Baja California) con mil 453, e Iztapalapa (Ciudad de México), con mil 245 casos.

Esos municipios forman parte de estados que no son los que concentran más pobreza, pero dentro de esas entidades sí son los que tienen mayor población en esa condición.

Del total de uniones tempranas en el último año, el 26.9 por ciento se registró en Chihuahua, el 19.3 por ciento en Durango, el 11.5 por ciento en Puebla y el 11.5 por ciento en Guanajuato.

En entrevista con SinEmbargo, Juan Martín Pérez García, defensor de derechos de la infancia y Coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, explicó que aunque en las últimas semanas se posicionó el tema de las menores de La Montaña de Guerrero, es en otras zonas donde más casos se reportan y en donde existen distintos tipos de marginación.

“Estos datos que comentamos de las localidades habla de mujeres, niñas y adolescentes marginadas: en Tijuana tenemos a muchas niñas y adolescentes migrantes, que es una condición de exclusión o de desventaja social; en León, una sociedad profundamente conservadora y que sigue negando a la educación sexual, los grupos antiderechos humanos están muy fuertes y con gobiernos de derecha; Ecatepec es la zona conurbada con altos niveles de violencia y pobreza; Puebla: también es una entidad con fuerte presencia de población indígena y esa zona y Tlaxcala forman parte de esa histórica ruta de trata de mujeres adolescentes y jóvenes a través del engaño de los matrimonios y después las prostituyen. Es una ruta y una red que se ha  profesionalizado con los grupos criminales que ahora tienen más dominio”, expuso.

Para el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) esta práctica es reflejo de las normas sociales y culturales existentes y una de las formas más generalizadas de abuso sexual, explotación y violencia, principalmente, contra las niñas.

En México, el 42.5 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años que se casaron o unieron antes de los 18 años, no asisten a la escuela por esta causa o porque se embarazaron o tuvieron una hija o hijo.

“El matrimonio de niñas con hombres de mayor edad las pone en situación de vulnerabilidad y aumenta las probabilidades de que sufran discriminación y violencia. Un 10.6 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años que se casaron o unieron siendo niñas, lo hicieron con hombres mayores que ellas por 10 años o más y un 27.2 por ciento, con hombres entre 5 y 9 años mayores”, consta en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).

UN TEMA LIGADO A LA POBREZA

Las uniones tempranas no son exclusivas de zonas indígenas. También se dan en municipios urbanizados. Foto: Cuartoscuro

Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que 47.2 millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza multidimensional, de las cuales 24.4 millones son mujeres. Pero hay una cifra que amplía las condiciones reales de las mujeres: 42.6 millones son vulnerables por ingreso, es decir, que no presentan carencias sociales pero tienen un ingreso bajo.

En específico, las niñas, niños y adolescentes en México presentan mayor prevalencia de pobreza respecto a la población en general, lo cual limita su desarrollo y bienestar, además contribuye a perpetuar dinámicas de pobreza a lo largo del ciclo de vida, lo que implica que quien nace pobre muere pobre.

En 2018, el 49.6 por ciento de la población menor de 18 años se encontraba en situación de pobreza, unos 19.5 millones, y el 9.3 por ciento, 3.7 millones, en pobreza extrema.

El Coneval consideró entre los diferentes factores que contribuyen a esos niveles de pobreza en la niñez y la adolescencia, los ingresos que perciben los integrantes del hogar, las condiciones geográficas, la pertenencia étnica y las características de los hogares.

LA PRÁCTICA EN COMUNIDADES INDÍGENAS

Pérez García ahondó en entrevista sobre lo que ocurre en las comunidades indígenas. El concepto para abordar este tema es hablar de “prácticas tradicionales nocivas”, que colocadas desde el mundo occidental, muestran “la venta de niñas”. Sin embargo, agregó, desde la cosmovisión indígena no es una venta, sino es procurarle un futuro mejor a esa hija con alguien que tiene mejor ingreso económico, que tiene en ocasiones algún reconocimiento social en la comunidad.

El tema de los matrimonio infantiles en comunidades indígenas ha sido tema en la agenda nacional en las últimas semanas. Foto: Cuartoscuro

“Son hombres mayores con un ingreso económico mejor que el de la familia, siguen estando en condiciones de pobreza pero un poco mejor. Para la familia indígena representa mejorar la condición de vida de sus hijas, nosotros lo vemos como una venta. Pero eso no justifica el hecho porque claramente puede estar en la línea de un delito federal que es la trata, porque al final el hecho delictivo implica que están decidiendo sobre la vida y el cuerpo  de una persona, en este caso una niña”, añadió.

Por lo tanto, la atención a estas prácticas es una responsabilidad de Estado, ya que las niñas y adolescentes no deberían estar en unión temprana por temas de sobrevivencia, exclusión o prácticas tradicionales nocivas.

“Las declaraciones de López Obrador son lamentables y graves porque es el jefe del Estado Mexicano y está obligado a cumplir las leyes. Desestimar estos hechos, hacer parecer que es un ataque a los pueblos indígenas, no solamente es equivocado, sino que es violatorio a la ley porque hay muchos casos documentados, el más reciente el de una niña privada de la libertad con su abuela, sus hermanas y su madre. Son hechos reales y en Guerrero ya hay una investigación sobre estos hechos. Negar la realidad no la cambia, se necesita una respuesta de Estado”, comentó el Coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.

“Se tienen que dar alternativas para que las niñas y adolescentes continúen en las escuelas. Una niña o una adolescente que está fuera del sistema educativo, que tiene contextos de violencia, tiene alta probabilidad de ser víctima de embarazos tempranos, uniones tempranas o violencia sexual […] la falta de oportunidades  para las menores en una sociedad machista seguirá alimentando que ellas se conviertan en objeto de propiedad de su familia y de otro hombre con mayor ingreso económico y que las coloca en muchísimo riesgo de violencias sexuales, físicas y de otro tipo. Por eso la obligación del Estado de hacer todo lo que esté al alcance para poder desarrollar acciones preventivas, dé alternativas y evitar que la unión temprana sea una alternativa de salida”, concluyó.

Angélica no es la única: miles de niñas mexicanas son obligadas a casarse por dinero

sábado, octubre 23rd, 2021

Las cifras de matrimonio y maternidad infantil en México aún son alarmantes y muestran que en casi todo el país ocurre esta práctica. Tan sólo en 2020, 153 mil 485 mujeres de entre 12 y 17 años tenían al menos un hijo vivo nacido.

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– A pesar de que desde 2019 está prohibido el matrimonio infantil en México, esta práctica sigue ocurriendo en varias regiones del país como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, donde es común la venta de niñas a partir de los 11 años sin que la autoridad lo prohiba, alertaron las organizaciones Save the Children, Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe y la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim).

El caso más reciente que se hizo público fue el de Angélica, una menor originaria de Guerrero quien huyó de su casa luego de ser violada por su suegro. La adolescente fue vendida por sus padres cuando tenía 11 años. El padre de su esposo pagó 120 mil pesos para juntarla en concubinato con su hijo de entonces 15 años.

El calvario de Angélica no terminó con la violación, pues al huir fue detenida y recluida en una cárcel por 11 días, luego de que su suegro solicitó que fuera puesta en prisión en la comunidad de Dos Ríos. Para que la menor recuperara su libertad, Rutilio, su suegro, pedía la devolución de los 120 mil pesos que pagó por ella, más 90 mil pesos de “intereses”. Además, para presionar a la familia, y que ésta pagara el monto solicitado, también encarcelaron a la abuela de Angélica y a tres de sus hermanas menores de edad.

El caso se hizo mediático y finalmente la menor fue liberada y su suegro se encuentra preso. Sin embargo, más casos como el de Angélica ocurren en este momento en varias partes del país, donde tan sólo en 2020, 153 mil 485 mujeres de entre 12 y 17 años había tenido al menos un hijo vivo nacido, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) documentadas por la organización Redim.

Los municipios con más madres adolescentes fueron León (Guanajuato), Juárez (Chihuahua), Puebla (Puebla), Tijuana (Baja California) e Iztapalapa (Ciudad de México). En algunos municipios como La Pe (Oaxaca), Mitonic (Chiapas) e Ixcamilpa de Guerrero (Puebla) las madres adolescentes llegaban a representar una de cada 10 de las mujeres de 12 a 17 años, como se observa en el siguiente mapa:

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La restricción para contraer matrimonio a partir de los 18 años formaba parte del Código Civil de algunas entidades federativas desde antes de la promulgación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en 2015, pero se hizo a nivel nacional en 2019 cuando se incorporó en el Código Civil Federal.

A pesar de este logró, México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con tasas de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años, según cifras de 2018.

Las organizaciones destacan que de las 153 mil 485 mujeres de entre 12 y 17 años con al menos un hijo, el 80 por ciento está dentro de una unión arreglada, es decir que son vendidas.

“Estas uniones tempranas tienen factores muy claros, el primero es que las niñas tienen muy poca opción de decidir sobre su cuerpo; segundo que están lejos de las protecciones sociales como la escuela; y el tercer factor es que son víctimas de mucha violencia”, explicó en entrevista Juan Martín, defensor de derechos de la infancia de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.

“Para muchas de ellas la unión temprana, ya sea por matrimonio arreglado o no, es una forma de afrontar la dinámica de violencia que viven. En el caso de la niña de Guerrero es un caso paradigmático porque se observa una herencia generacional, la abuela, la madre y la hija se casaron de niñas”, agregó.

En 2014, Roxana, indígena tsotsil fue encarcelada por negarse a “indemnizar” a su marido por el pago de 15 mil pesos que dio por ella a su abuelo. La denuncia pública que hizo sacó a la luz la realidad de miles de mujeres indígenas de Chiapas, quienes son vendidas por sus propios familiares. Foto: Cuartoscuro.

Las cifras de maternidad infantil en México aún son alarmantes y muestran que en casi todo el país ocurre esta práctica. Por ejemplo, los 15 municipios con más madres de entre 12 y 17 años son:

–León (Guanajuato): 2 mil 110
–Juárez (Chihuahua): mil 899
–Puebla (Puebla): mil 531
–Tijuana (Baja California): mil 453
–Iztapalapa (Ciudad de México): mil 245
–Ecatepec (Estado de México): mil 191
–Aguascalientes (Aguascalientes): mil 184
–Zapopan (Jalisco): mil 83
–Tlajomulco de Zúñiga (Jalisco): mil 47
–Culiacán (Sinaloa): 980
–Acapulco (Guerrero): 975
–Saltillo (Coahuila): 973
–Chimalhuacán (Estado de México): 941
–Mexicali (Baja California): 868
–Toluca (Estado de México): 843

En cuanto a los matrimonios, las cifras del Inegi muestras desde hace 10 años una tendencia a la baja en México: 2011 (57 mil 982), 2012 (54 mil 138), 2013 (48 mil 275), 2014 (35 mil 178), 2015 (24 mil 338), 2016 (11 mil 548), 2017 (2 mil 725), 2018 (589), 2019 (69) y 2020 (26).

Gráfico: Inegi.

De acuerdo con estas cifras, el año pasado en México sólo 26 menores de edad contrajeron nupcias en un total de 25 matrimonios. Las entidades con la mayor proporción son Chihuahua 26.9 por ciento (7), Durango 19.3 por ciento (5), Puebla 11.5 por ciento (3) y Guanajuato 11.5 por ciento (3). El resto corresponden a cuatro entidades.

“Las niñas y adolescentes en México enfrentan una serie de riesgos que ponen en peligro su vida y oficialmente hay muy pocos datos de cuáles son las uniones informales”, indicó Mariana Pria, de Save the Children México.

De acuerdo con un análisis realizado por esta organización, con motivo del Día Internacional de la Niña, que se celebra el 11 de octubre, cada año mueren más de 22 mil niñas a causa de los embarazos y los partos derivados del matrimonio infantil.

En África Occidental y Central, que cuenta con la tasa más alta de matrimonio infantil en el mundo, se producen casi la mitad (9 mil 600) de todas las muertes estimadas relacionadas con el matrimonio infantil, 26 muertes al día.

Cada año mueren más de 22 mil niñas a causa de los embarazos y los partos derivados del matrimonio infantil. Foto: Cuartoscuro.

En el sur de Asia se producen 2 mil muertes relacionadas con el matrimonio infantil al año (seis al día), seguido de Asia oriental y el Pacífico con 650 muertes (dos al día), y América Latina y el Caribe con 560 muertes anuales (casi dos al día).

Sobre la venta de niñas para contraer matrimonio, Juan Martín Pérez García, defensor de derechos de la infancia de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, enfarizó en la obligación del Gobierno para proteger a las niñas.

“Si ya sabe dónde se da este fenómeno (venta de niñas para casarse) debe organizar programas de fortalecimiento para empoderar a las niñas; se necesitan bajar los índices de impunidad, que quien cometa este tipo de actos se sancione”, exigió.

Autoridades detienen al sujeto que intentó violar a niña en montaña de Guerrero

miércoles, octubre 20th, 2021

A Rutilio Julián Moreno se le acusa de intento de violación en contra de Angélica, por quien pagó 120 mil pesos, para casarla con su hijo, ambos menores de edad, por lo que también sería señalado del delito de trata de personas. 

Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).- Rutilio Julián Moreno, suegro de una menor de 15 años de edad, que compró para su hijo, y a quien presuntamente intentó violar en Cochoapa el Grande, Guerreo, fue detenido por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado.

De acuerdo con medios locales, a Julián Moreno se le acusa de intento de violación en contra de Angélica, una menor de edad, por quien pagó 120 mil pesos, cuando la niña tenía 12 años de edad, para juntarla en concubinato con su hijo de entonces 15 años. Además, por este hecho, integrarán otra carpeta por trata de personas.

Cabe recordar que en días pasados se difundió el caso de esta adolescente, quien fue detenida y recluida en la cárcel por 11 días, luego de que su suegro solicitó que fuera puesta en prisión en la comunidad de Dos Ríos, en represalia porque la menor denunció que el sujeto intentó abusar sexualmente de ella en varias ocasiones.

Para que la menor recuperara su libertad, Rutilio pedía la devolución de los 120 mil pesos que pagó por ella, más 90 mil pesos de “intereses”. Asimismo, para ejercer presión en la familia, y que esta pagara el monto solicitado, también encarcelaron a la abuela de Angélica y a tres de sus hermanas menores de edad.

La prensa local también señaló que la FGJ de Guerrero estaría integrando una carpeta de investigación contra Juan Martínez Vázquez, padre de Angélica, por el delito de trata de menores de edad, debido a que el hombre recibió 120 mil pesos a cambio de su hija.

En tanto, las autoridades del estado también están deslindando responsabilidades en contra de los integrantes de la Policía Comunitaria de Dos Ríos, responsables de encarcelar a la adolescente por los delitos de abuso de autoridad y lesiones, ya que presuntamente habrían provocado el aborto que sufrió la madre de Angélica.

El pasado 11 de octubre se dio a conocer que la Policía Comunitaria (PC) de Dos Ríos detuvo a una adolescente y a sus tres hermanas menores como medida de presión para que sus padres devuelvan la cantidad que recibieron de sus suegros después de que ella huyó de la casa de éstos porque su suegro intentó violarla.

La primera versión de los hechos indica que Angélica, una niña na savi de 15 años estaba en la cárcel de Dos Ríos, municipio de Cochoapa el Grande, por petición de su suegro que reclama la devolución del dinero que pagó por ella cuando se casó con su hijo.

Angélica fue detenida y encarcelada por elementos de la Policía Comunitaria de Dos Ríos luego de que denunció y se salió de la casa de los papás de su esposo, porque su suegro la intentó violar en cuatro ocasiones bajo el argumento de que había pagado por ella.

Ante ese acoso la menor se fue a la casa de su abuela Petra Aguilar Nava, de más de 70 años, a donde llegaron policías comunitarios y se la llevaron a la cárcel por darle protección y luego fueron por la menor.

La información se conoció porque su madre, Concepción Ventura Aguilar, fue trasladada al hospital de Ometepec luego de ser agredida por el comandante de la Policía Comunitaria cuando fue a llevar alimentos a su hija.

La historia de Angélica, menor que fue encarcelada por huir de violador en Guerrero

miércoles, octubre 13th, 2021

Pese a que la mesa de diálogo inició de manera tensa, autoridades estatales y comunitarias llegaron a un acuerdo para que Angélica, de 15 años de edad, regresara con su familia luego de haber estado “casada” con otro menor por tres años. El caso se destapó luego de que la menor fue encarcelada por escapar de la casa de su suegro, quien intentó violarla en varias ocasiones. 

Dos Ríos, Cochoapa el Grande, Guerrero, 13 de octubre (ElSur).- “¿Entonces ya me voy a ir?”, preguntó Angélica cuando dijeron que ya había acuerdos y lanzó otra pregunta: “¿Con ellos?”. La respuesta le arrancó una sonrisa, al escuchar que se iría con sus papás.

Aunque no la sostuvo por mucho tiempo, “lo más seguro es que me van a ir a molestar”, dijo en referencia a sus suegros, que acudieron a la Policía Comunitaria de Dos Ríos, municipio de Cochoapa el Grande, que la encarceló 11 días para que sus padres devolvieran el dinero que les dieron al juntarla en matrimonio por acuerdo entre familias.

Angélica salió con una mochila negra sobre sus hombros, de la Casa de Justicia de la Policía Comunitaria, que se dice adscrita a Zitlaltepec, del municipio de Metlatónoc, con su padre Juan Manuel Martínez Vázquez, sus hermanas Santa, Fernanda y Yenifer, para reunirse con su mamá Concepción y un hermano de meses, en Ometepec, donde convalece por el aborto de sus trillizos. Su abuela, Petra Aguilar Nava, se quedó en Joya Real.

Su tía Petra Martínez Vázquez, que vive en Ometepec, fue quién la recibió como parte de uno de los siete puntos de acuerdo que se firmaron para dejarla en libertad, luego de que se difundiera su encarcelamiento y motivara la intervención de los gobiernos municipal y estatal, así como de la Comision de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum).

TENSO INICIO DE MESA DE TRABAJO 

Eran cerca de las 5 de la tarde del domingo cuando llegaron a la comunidad los titulares de la Secretaría de Asuntos Indígenas, Javier Rojas Benito; de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Guerrero, Cecilia Narciso Gaytán; el Alcalde de Cochoapa el Grande, Bernardo Ponce García; así como trabajadores de las instituciones y patrullas del municipio.

La llegada de la comisión de autoridades a la comunidad na savi Dos Ríos, causó alerta en los policías comunitarios, que se pusieron a la defensiva en sus instalaciones y una de las camionetas salió del lugar.

Hubo la prohibición de tomar fotografías y se advirtió de arrebatar los celulares, cuando se acercaron a la menor que estaba en el pasillo, con sus bolsas y un costal con cobijas.

Mientras estuvo “casada”, la menor fue víctima de maltrato por parte de sus suegros. Foto Ilustrativa: Dassaev Téllez, Cuartoscuro

Fueron recibidos por un hombre llamado Paulino Hernández, quien se dijo abogado de la comunitaria y el coordinador, Carlos Martínez.

Se acercaron hombres y mujeres alcoholizados, que preguntaron por lo que estaban ahí; alguno reclamó que las fotos que circularon sobre Angélica encarcelada, le estaba haciendo mala fama al pueblo, por lo que intentó arrebatar un celular.

El Presidente Bernardo Ponce les habló en lengua tu’un savi y luego contó que les dijo que no era un asunto suyo, que dejaran que las autoridades y familias resolvieran el problema.

Por ello, las personas regresaron a bailar con el grupo musical que estaba a un costado de la iglesia, que tocaba para amenizar el festejo de una familia, por la compra de una camioneta que usarían para el servicio de transporte a Ometepec. Ponce García dijo que esa fiesta fue un punto a favor, para que no se entrometieran más pobladores.

Se determinó que la reunión sería dentro de la Casa de Justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Dos Ríos, aunque al fondo decía que era un comedor comunitario, de acuerdo con el rótulo en la pared, por lo que cerraron las ventanas y la puerta quedó custodiada por un comunitario.

Adentro, las autoridades comentaron que les dijeron a las partes que la venta de niñas es un delito, y que era necesaria su disposición para resolverlo. Ahí se llevaron más de tres horas, donde intervinieron las autoridades estatales, municipales, de derechos humanos, así como el suegro y el padre, quienes aceptaron que para juntar a sus hijos hubo dinero de por medio, que el primero llevó el caso a la Comunitaria, para que se lo devolvieran cuando la menor se fue.

EL CASAMIENTO

Adentro las autoridades planteaban a los familiares y a los comunitarios que lo hecho es una violación a los derechos de la menor, además de un delito que amerita cárcel y que esas acciones no pueden justificarse bajo usos y costumbres.

Por su parte, Angélica platicaba cómo a los 11 años, mientras cursaba el quinto de primaria y regresaba de los campos agrícolas, pasó de jornalera a un matrimonio.

Los suegros, recordó, fueron varias veces a su casa a platicar con sus padres. Ella nunca se enteró de qué hablaban, hasta que un día empezaron a llegar cartones de cervezas, bultos de maíz, colgaron una lona en el patio y colocaron metates para moler.

La familia de su “esposo”, obligaba a ambos menores a trabajar de jornaleros en lo campos de cultivo de Michoacán sin recibir el pago que les correspondía. Foto Ilustrativa: Dassaev Téllez, Cuartoscuro

Ahí, le preguntó a su papá porqué estaban llegando muchas cosas y él le respondió que ya la habían entregado: “me dijo ‘no te quería dar, me convencieron y si no te entrego, de todos modos te voy a perder, porque ellos te van matar porque ellos son brujos’”.

Así que un día, del que no recordó la fecha, llegaron policías que son quienes juntan a los que se casan y no es necesario firmar ni un papel, tampoco ir a la iglesia, sólo llegan los invitados y la gente es quien presencia el casamiento.

Dijo que cuando a ella le preguntaron que si aceptaba a Rafael como su esposo, contestó que no, pero el policía la ignoró y le volvió a preguntar lo mismo, pero esa segunda vez la condicionó a decir que sí aceptaba, por lo que ella, atemorizada porque la gente la miraba, respondió sí y él no se ahogó en su garganta, para no apenarse.

No conocía a Rafael, quien era un año mayor que ella, explicó.

Por las noches lloraba, porque extrañaba a su familia. Además había maltrato, porque cada vez que echaba tortillas y le salían pequeñas, su suegra le daba una cachetada y le recordaba el pago: “Tú no sabes hacer nada, no vales lo que pagamos”.

NO MÁS VENTA DE HIJAS, ASEGURA PADRE 

Luego de horas de plática, que se plasmaron en una minuta escueta, con puntos confusos y sin tocar abiertamente que el hecho configuraba delitos, se acordó que los suegros de la menor “resguardada en la comisaría”, Rutilio Julián Moreno e Hilaria Pacheco Martínez, así como el padre de la menor, Juan Manuel Martínez Vázquez, se comprometían a no agredirse, respetarse o se procederá conforme a derecho.

Además de arrancarle el compromiso a Juan Manuel Martínez de “no vender a sus otras hijas y de ser el caso, se sujetará a las disposiciones legales aplicables al caso”. Éste tiene tres hijos más, dos son gemelas y un varón.

También que quedaba sin efecto un pagaré firmado por el señor Juan Manuel Martínez en favor del señor Rutilio Julián Moreno, sin decir la cantidad.

En el punto sexto, dejaron abierta la posibilidad de que Angélica regrese con Rafael, “con el mutuo consentimiento de las partes, sin dolo ni mala fe, se comprometen a respetarse ya que se deja a salvo los derechos de la menor, para juntarse con su pareja una vez que cumpla la mayoría de edad”.

Los integrantes de la Policía Comunitaria manifestaron que ellos cumplían sus reglas internas, sin aceptar cometer violaciones a los derechos humanos, por lo que en uno de los puntos manifestaron que, como autoridades comunitarias, de ninguna manera están de acuerdo en el matrimonio infantil, según el coordinador Carlos Martínez y así lo harían saber a sus comunidades anexas.

Para eso, se asentó que los titulares de la Secretaría de Asuntos Indígenas, de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Guerrero y el Presidente de Cochoapa el Grande, realizarán actividades de capacitación en las comunidades del municipio, para erradicar el matrimonio infantil.

Así como que informarían al DIF Guerrero y a la Secretaría de la Mujer, para que realicen visitas, entrevistas, estudios y lo que proceda, conforme a la Ley de Protección y Desarrollo de las Menores del Estado de Guerrero, a la menor Angélica.

El padre de Angélica, Juan Manuel Martínez, se comprometió a “no vender a sus otras hijas”. Foto Ilustrativa: Dassaev Téllez, Cuartoscuro

DE PEQUEÑA ME GOLPEABAN; AHORA ME DEFIENDO

Angélica estaba sentada en un pedazo de cartón, en el pasillo de la Casa de Justicia, mientras dos de sus hermanitas jugaban y su abuela, Petra Aguilar, con un peine alisaba el pelo de otra.

Se levantó para hablar y contar que estaba ahí porque su suegro pedía la devolución del dinero cuando la casaron, aunque luego reflexionó que no la casaron ni por el civil ni la iglesia, porque ese día sólo fueron policías a su casa.

Ella tenía 11 años y Rafael Julián Pacheco 12 años, a quien no conocía porque fue un acuerdo de su papá, Juan Manuel Martínez y su ahora suegro, Rutilio Julián, “porque mi mamá no estaba de acuerdo”.

Aseguró que desde ese día se fue a vivir a la casa de sus suegros, en la comunidad Joya Real, que queda como a una hora en carro de Dos Ríos, pero se hacen más, porque ellos caminan al no haber transporte.

Estuvo con Rafael durante tres años, en los cuales salían a trabajar a los campos de cultivo de Michoacán, como jornaleros, donde cargaba las cajas de limón y los costales de chile, pese a su edad y porque su suegro así lo decidía, o si no le daba cachetadas.

Hace un año su “esposo” Rafael se fue a Estados Unidos y desde ese tiempo no ha tenido contacto con él, aunque lo ha buscado para contarle sobre el maltrato de su familia y de los cuatro intentos de violación de su papá, quien le cuestionaba que en el tiempo que estuvieron juntos no quedara embarazada, por lo que él podría hacerlo ahora que su hijo no estaba, “yo pagué con mi dinero para que te casaras”, le decía.

La menor, que el pasado 12 de septiembre cumplió los 15 años, dijo que no tenía hijos y no quedaba embarazada porque aún no le baja y que eso también le había preguntado su mamá Concepción Ventura, “si ya me había salido sangre y le dije que no”. Se le preguntó si sabía que eso era menstruar, respondiendo que no, que le habían dicho que salía sangre.

Ante el acoso del suegro, quien decía que él podía hacer con ella lo que quisiera porque había pagado con su dinero, y con la complicidad de su suegra, le contó las cosas a su familia y hace tres meses, que volvía de la casa de su abuela Petra, Rutilio nuevamente intento violarla, pero no se dejó, encarándolo.

Cuando a la menor le preguntaron si aceptaba a Rafael como su esposo, contestó que no, pero se vio obligada a decir que sí por presión de la Policía Comunitaria. Foto Ilustrativa: Bernandino Hernández, Cuartoscuro

El que Angélica se defendiera lo molestó, diciéndole que no servía para nada, que dejara de contar que él pretendía abusar de ella y finalmente la echó de la casa, en medio de la noche, por lo que regresó a la casa de su abuela.

“Antes me pegaban, cuando yo estaba chiquita, pero ahora que ya estoy grande, ya no lo pueden hacer,
porqué ya puedo defenderme. No me dejé y lo acusé con mi familia, que me apoyó”.

Durante esos tres meses, fuera de la casa de los suegros, éstos la intimidaban y fue hace como 20 días que su suegra Hilaria llegó a gritarle a su casa y acusarla de robarle un huipil y otras cosas; le reclamó que señalara a su marido y que si eso pasaba, debía aguantarse.

Fue así que a principios de octubre llegaron los policías comunitarios a su casa, en Joya Real, para llevarlos a Dos Ríos. Ese mismo día fueron encerrados su papá, su mamá, sus hermanas y su abuela, acusados por el suegro de que la menor ya tenía tiempo fuera de su casa, por lo que pedía que le devolvieran el dinero que pagó por ella.

La familia, al negarse, fue encarcelada por días, “sé que se gastó 120 mil pesos, pidió 150 mil pesos y luego que 210 mil pesos. Yo dije que no le íbamos a dar eso, tal vez 50 mil pesos, porque ya trabajé para ellos los cuatro años que íbamos a los campos y ellos cobraban”, dijo Angélica.

“Sacaron a mi papá para que fuera a conseguir el dinero. Nos dejaron aquí, decían que si no, se iba a escapar y no iba a cumplir”.

Luego dejaron salir a su abuela y sus hermanas, pero a ella durante, los 11 días que estuvo ahí, la metían a la cárcel por días y noches; en otros la sacaban al pasillo.

Sus hermanas y su abuela se acercaban al lugar y la acompañaban, mientras sus papás buscaban cómo conseguir el dinero, para devolverlo y la dejaran en libertad. Aunque Angélica remarcó que ella le dijo a su papá que podían juntar los 50 mil, porque ellos habían cobrado todo lo que trabajó en los campos, durante los años que estuvo en su casa.

Fue en una de esas ocasiones, cuando su mamá Concepción fue a llevarle comida y subió caminando a la comunidad de Xalpatláhuac, como a dos horas de distancia de Dos Ríos, cuando su mamá se desangró allá arriba, que abortó a sus hermanitos, “creo que fue porque caminó mucho, de aquí hasta allá, es pura subida”.

Se le preguntó si algún policía la maltrató, que le pegaran, jalonearan o gritaran y respondió que no, que tampoco vio que a su mamá le hicieran algo ahí.

Rutilio Julián, suegro de Angélica, decía que podía hacer lo que quisiera con la menor, porque había pagado por ella. Foto Ilustrativa: Bernandino Hernández, Cuartoscuro

Dos Ríos está en la parte baja del municipio de Cochoapa el Grande, a más de seis horas de viaje desde Tlapa, en camionetas particulares. Es un camino en descenso de terracería, lleno de desfiladeros y partes angostas.

La neblina que se alza impide la visión de los choferes, que van a vuelta de rueda para no caer en una barranca.

El transporte de ruta sólo maneja un horario, tanto de Tlapa o de Ometepec a este lugar, donde tardan más o menos las seis horas, que pueden alargarse si está lloviendo, porque eso vuelve inaccesible el paso, con derrumbes y las corrientes de agua que se forman en las barrancas.

Las familias hacen el recorrido a pie o si alguien pasa, le piden los acerque al lugar que van.

Los usuarios de Facebook mostraron su indignación a lo ocurrido a Angélica, exigiendo cárcel a los padres de ambos jóvenes y a los elementos de la Policía Comunitaria, porque se configuraron varios delitos, por lo que la impunidad no debía continuar.

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Niñas y niños no votan; por eso no están en la agenda de los políticos, dice ONG

lunes, octubre 11th, 2021

En América Latina y el Caribe los datos y la documentación sobre los problemas más acuciantes que enfrentan las niñas, como violencia, embarazos y matrimonios forzados, son insuficientes, lo que impide visualizar con claridad su situación, diseñar proyectos y programas para protegerlas.

Por Giovanna Ferullo M.

Ciudad de Panamá, 11 oct (EFE).– La realidad de las niñas en América Latina y el Caribe “está empeorando”. La problemática de violencia de género, embarazos tempranos y matrimonios forzados que enfrentan se perpetúa porque hay “una falta de interés en el tema de la niñez”, lo que alimenta la “impunidad”, alertó la directora regional de la ONG global Plan International, Débora Cóbar.

Los niños y las niñas no votan y eso ha sido a veces una dificultad para posicionar estos problemas (de la niñez) en las agendas políticas. Por eso no se prioriza, incluso, el conocer qué les está sucediendo en realidad”, dijo Cóbar, guatemalteca y médica de profesión, en una entrevista con EFE en el marco del Día Internacional de la Niña.

Es así que en América Latina y el Caribe los datos y la documentación sobre los problemas más acuciantes que enfrentan las niñas —violencia, embarazos y matrimonios forzados— son insuficientes. Esto impide visualizar con claridad su situación, diseñar proyectos y programas para protegerlas, y desvanece la posibilidad de un castigo para los agresores.

En la región “hay mucha impunidad cuando se dan violaciones, en general, de derechos humanos. La respuesta es bastante baja cuando se trata de mujeres, y no digamos ya (cuando se trata) de niños y niñas. Y esto lo hace aún más grave, porque si no hay consecuencias, es como dar mano libre” para que siga ocurriendo, afirmó Cóbar.

Fotografía de archivo de una mujer embarazada. Foto: Zayra Mo, EFE.

LAS DEFICIENCIAS DE LOS DATOS REGIONALES

En este contexto, Plan International creó un Observatorio Regional y construyó el “Semáforo de Accesibilidad a datos”, una fotografía del estado de la información sobre la realidad de las niñas en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana, que ha revelado “carencias importantes” en la materia.

Entre las deficiencias identificadas en la documentación oficial está “que no desagregan los datos por género, por edad. Hay mucha diferencia si una niña de nueve años da a luz o si una niña de 18 años da a luz. Es fundamental desagregar los datos”, dijo Cóbar.

Los datos oficiales “no están actualizados, vienen, por ejemplo, de 2017 o 2018, no sabemos cómo está la situación actual”, y los “indicadores que se utilizan en los países no son similares, lo que dificulta mucho a la hora de comparar adecuadamente”, agregó la directora de Plan, una ONG global con 80 años de historia.

El Semáforo de Accesibilidad reveló que, en el caso de embarazo adolescente, sólo el 50.8 por ciento de la información está disponible al último año (2020), y cero por ciento está desagregada a nivel de ciudad o municipio, “lo cual es muy preocupante”.

En América Latina y el Caribe los problemas más acuciantes que enfrentan las niñas son la violencia, embarazos y matrimonios forzados. Imagen ilustrativa. Foto: Iván Stephens, Cuartoscuro.

En cuanto a matrimonios y uniones forzadas, un 36.9 por ciento de la información está disponible al último año (2019), sólo el 15.4 por ciento está desagregada por edades y 15.4 por ciento de la información está desagregada a nivel de ciudad o municipio.

Y en lo que respecta a violencia basada en género, 51.6 por ciento de la información está disponible al último año (2020), sólo el 20 por ciento de la está desagregada por edades y sólo 30 por ciento está desagregada a nivel de ciudad o municipio.

En el Día de la Niña, Plan International hace un llamado a los gobiernos a priorizar la mejor desagregación de la de información, no sólo por sexo y edad pero también por territorio, y a que esta sea pública y accesible. De esta manera estarán contribuyendo a que se tomen las mejores decisiones que coloquen en el centro la protección y bienestar de las niñas.

LOS DATOS NO SIRVEN SI NO SE TOMAN ACCIONES

En América Latina y el Caribe “hay una falta de documentación de los casos, y cuando al final hemos logrado que se documenten – algunos países están mejores que otros – el problema es la respuesta (…) los datos no sirven si no tenemos acciones”, aseguró Cóbar.

Cuando los agentes de poder, de cualquier ámbito, quieren “llamar la atención, ser amigables” hablan de la niñez, pero cuando hay que “implementar proyectos, programas que los protejan y que les den su lugar, ahí tenemos una deficiencia muy grande”, afirmó la directora de la ONG.

Es por ello que “hay mucho por hacer para brindar entornos protectores a las niñas para que no sean víctimas de violencia, de trata, de abuso sexual, que se da en las mismas familias”.

En el marco del Día Internacional de la Niña, la directora de la ONG dijo que los gobiernos deben brindar entornos protectores a las niñas para que no sean víctimas de violencia, de trata, de abuso sexual. Imagen ilustrativa. Foto: Rogelio Morales, Cuartoscuro.

Especialmente, destacó Cóbar, “no hay que ver con normalidad que una niña esté embarazada. Eso tiene consecuencias devastadoras para el futuro de esas niñas, que van a seguir en entornos de abuso y violencia que tenemos ya que parar.

“¿Nos gustaría que alguna de nuestras hijas, nietas, sobrinas pasaran por algo así? ¿Estaríamos dispuestos a permitir que a nuestra hija de 9 años la abusaran sexualmente? Por supuesto que no. Tenemos que ponernos en los zapatos de las niñas que están viviendo estas amenazas y debemos ser defensores, y debemos indignarnos, porque es lo correcto. No vamos a cambiar el mundo si no empezamos con la niñez”, afirmó la activista.

Día Internacional de la Niña | En el mundo, cada 3 segundos una menor es forzada a casarse: ONU

domingo, octubre 11th, 2020

El matrimonio infantil es una realidad en varios países y lo compromisos internacionales buscan que quede prohibido para antes del año 2030. Como en todo, la COVID-19 podría jugar en contra: la crisis económica y la falta de oportunidades puede orillar a las familias a arreglar este tipo de matrimonios.

Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- El matrimonio infantil es una realidad en México y en el mundo y afecta principalmente a las niñas. Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exponen que cada año 12 millones de niñas en el mundo son obligadas a contraer matrimonio en contra de su voluntad. Esto implica que cada tres segundos, una niña está siendo forzada a casarse.

De acuerdo con las organizaciones Bodas y The Knot Worldwide, la pandemia de coronavirus puede empeorar esta situación, debido a que la crisis económica puede orillar a las familias a arreglar matrimonios entre menores y adultos.

Los datos en México exhiben que tan solo en 2019  se registraron 69 matrimonios de este tipo. En la última década la cifra asciende a 296 mil, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Aunque los factores que desencadenan el matrimonio infantil son complejos, casi siempre subyacen la pobreza y la desigualdad, problemas a los cuales se agrega la inacción de gobiernos y legislaturas que mantienen en vigor leyes anacrónicas. Respecto a las consecuencias, por su vulnerabilidad física y emocional, las niñas que se casan antes de los 15 años tienen más riesgo de ser víctimas de abusos y de violencia que las mujeres mayores de 18 años. A esto se suma el riesgo para su salud al que se exponen las niñas que quedan embarazadas a edades muy tempranas”, señalaron las organizaciones en un comunicado de prensa en el marco del Día Internacional de la Niña.

Otras de las consecuencias son la dependencia económica y la deserción escolar, lo que a la larga puede significar en un futuro de pobreza en caso de que, por ejemplo, se opte por el divorcio. Sino, esas condiciones fomentan que las niñas toleren los abusos dentro de la relación.

En el caso específico de México, antes de la última reforma al Código Civil realizada en 2019 y que prohibió los matrimonios infantiles, en varios estados se permitía a menores de 14 años contrajeran matrimonio con el consentimiento de los padres.

“Abolir esta violación de los derechos humanos de las niñas y los niños es un tema prioritario. México está aprobando de panzazo, pero todavía hay mucho que hacer. Afortunadamente, ya se prohibió el matrimonio infantil, pero no olvidemos que hace solo cinco años, por cada 20 matrimonios en el país, había un menor de edad casándose. Esto es inaceptable en el siglo XXI”, afirmaron las organizaciones.

En marzo de 2019, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inválido el matrimonio infantil en Aguascalientes, estipuló que esa permisividad en el Código Civil violentaba los derechos de los menores de edad al permitirles contraer matrimonio “aún en casos graves y justificados”.

Asimismo, el máximo tribunal de justicia en el país estableció que la eliminación de las dispensas para el matrimonio infantil es una restricción constitucionalmente válida, eficaz y razonable para proteger los derechos de la niñez.

Antes, el 21 de marzo, el Senado de la República aprobó una reforma que prohíbe el matrimonio infantil en México, donde cada año se registran alrededor de 1.3 millones de casos, misma que envió a la Cámara de Diputados para su revisión y ratificación.

El matrimonio infantil “se trata de una práctica que viola los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes”, plantearon los senadores en los argumentos de la reforma legal.

La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, detalló que México es uno de los 10 países del mundo con mayor número de matrimonios infantiles, con casi 1.3 millones al año.

Vázquez Mota aseguró que las niñas que se casan dejan la escuela y tienden a embarazarse de manera prematura y tiene un riesgo mayor de ser víctimas de discriminación y de violencia doméstica.

Aseguró que casi el 50 por ciento de las mujeres que se casan antes de los 18 años sufren de violencia física, y que el 70 por ciento padece violencia sexual y un 16 por ciento de violencia económica.

Niña de 12 casada por la fuerza: “No lo conocía. No lo quería. Pero mi padre dijo que podía alimentarnos”

viernes, julio 17th, 2020

En un intento de evitar el matrimonio, la adolescente se escapó e intentó esconderse en casa de un pariente, pero su padre la encontró y sus primos la golpearon por haber “deshonrado” a la familia. Después fue entregada a un nuevo “marido”, que había ofrecido a la familia de la niña cuatro vacas por casarse con ella.

Ciudad de México, 17 de julio (RT).– Una adolescente fue separada de su familia en Kenia después de que en solo un mes su padre la diera en matrimonio a dos hombres.

Los hechos sucedieron en una aldea masái del suroeste del país. A pesar de que la niña quería continuar sus estudios para convertirse en médica, en cuanto cumplió 12 años su padre le dijo que era demasiado mayor para la escuela. Luego la obligó a casarse con un hombre de 51 años, que ya tenía una mujer, a pesar de las protestas de la niña, cuya identidad no se revela, según contó ella misma al diario The Standard.

“No lo conocía y no lo amaba. Le dije a mi familia que no quería al hombre, pero mi padre dijo que ese hombre podía alimentarnos y que me casaría con él”, relató. La menor citó las palabras de su padre, que le habría dicho: “Las niñas nacen para que la gente pueda comer. Lo único que quiero es conseguir mi dote”.

En un intento de evitar el matrimonio, la adolescente se escapó e intentó esconderse en casa de un pariente, pero su padre la encontró y sus primos la golpearon por haber ‘deshonrado’ a la familia. Después fue entregada a un nuevo ‘marido’, que había ofrecido a la familia de la niña cuatro vacas por casarse con ella.

La menor convivió con el varón solo dos semanas, hasta que volvió a escaparse. “Como no podía regresar a casa de mi padre por temor a ser reprendida, me escapé con un hombre de 35 años que estaba casado”, relató al diario.

Fue entonces cuando las autoridades locales conocieron el caso y empezaron a buscar a la adolescente.

“El público nos informó que había una niña que se había casado dos veces. La seguimos durante tres días y logramos rescatarla. Estamos trabajando con personas de buena voluntad para conseguirle un refugio seguro mientras buscamos a los culpables”, comentó el jefe local, Rimoine Maiyone.

Tras el rescate de la niña, tanto los dos “maridos” como el padre —que todavía no ha recibido el dote— enfrentan penas de prisión y se dieron a la fuga. En cuanto a la adolescente, fue trasladada bajo la tutela del jefe de la rama local de la organización juvenil Peace Ambassadors Integration Organization (Pambio), Joshua Kaputa, que espera que la menor podrá ir a la escuela el próximo curso.

Según la opinión de Kaputa, las bodas infantiles —que no son raras en la cultura local a pesar de su ilegalidad— han aumentado en los últimos meses debido al cierre de escuelas por la pandemia de covid-19.

“Las niñas en las tierras masái se enfrentan a un futuro sombrío a raíz del covid-19. Si no se hacen esfuerzos coordinados para salvarlas, ninguna niña regresará a la escuela el próximo año”, advierte el activista.

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México es octavo país del mundo con más casos de adolescentes y niñas casadas o en “unión libre”

martes, junio 30th, 2020

La prevalencia mundial de esta práctica nociva es del 21 por ciento, una lista encabezada por África Occidental y Central (40 por ciento) y África Oriental y Meridional (34  por ciento), seguidas por América Latina y el Caribe, donde una de cada cuatro niñas (25 por ciento) están casadas o en unión informal antes de cumplir 18 años y en algunas partes de la región la cifra es de una de cada tres (33 por ciento).

Por Edwin Álvarez Toro

Bogotá, 30 junio (EFE).- Una de cada cuatro menores se casan o establecen una unión informal antes de los 18 años en Latinoamérica, el principal problema de las niñas y adolescentes en la región, según el Estado Mundial de la Población 2020, presentado este martes por la ONU.

Esa es una de 19 problemáticas, como los castigos corporales, el incesto y el infanticidio, según el informe “Contra mi voluntad. Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas e impiden la igualdad”, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

La prevalencia mundial de esta práctica nociva es del 21 por ciento, una lista encabezada por África Occidental y Central (40 por ciento) y África Oriental y Meridional (34  por ciento), seguidas por América Latina y el Caribe, donde una de cada cuatro niñas (25 por ciento) están casadas o en unión informal antes de cumplir 18 años y en algunas partes de la región la cifra es de una de cada tres (33 por ciento).

Al menos 60 millones de latinoamericanas se casan sin ser mayores de edad, con República Dominicana (36  por ciento), Nicaragua (35 por ciento), Honduras (34 por ciento) y Guatemala (30 por ciento) presentando las tasas más altas, mientras que Brasil y México ocupan el cuarto y el octavo lugar mundial por cantidad de casos, respectivamente.

POBREZA Y FALTA DE EDUCACIÓN, DETERMINANTES

“El fenómeno acá no es tanto el matrimonio, son las uniones”, aseguró Neus Bernabeu, asesora regional de Género y Juventud del UNFPA para América Latina y el Caribe, que agregó durante una conferencia virtual para medios que es algo que afecta más a “los hogares más pobres, los de menos educación, las áreas rurales y poblaciones indígenas”, casi un 60 por ciento del total.

Situación que, en una especie de círculo vicioso, prolonga las deficiencias sociales “para toda la vida”. Estas menores “interrumpen sus trayectorias de vida, abandonan las escuelas, se embarazan, tienen muchas más posibilidades de tener hijos tempranamente y más hijos”, añadió Bernabeu.

Así, de un lado, las niñas con solo enseñanza primaria tienen el doble de probabilidades de casarse o irse a vivir en unión libre. Por el otro, el 86 por ciento de las mujeres casadas o en una unión libre antes de los 18 años habían tenido un hijo antes de los 20, en contraste con el 34 por ciento de las que se casaron siendo mayores de edad.

Aunque se han logrado avances como la eliminación en 2019 de todas las excepciones legales en matrimonio infantil en El Salvador y Guatemala y la inserción de un objetivo en el Plan Nacional de Desarrollo de Colombia para eliminar la práctica, América Latina es la única región del mundo donde esta problemática no se ha reducido en 25 años.

“Puede que no ‘se vea la foto’ de un hombre muy mayor con una niña vestida de novia, pero hay una práctica muy común de uniones, con diferencias de edad de 8 a 10 años. Lo malo es que si no se ve, no se aborda”, afirmó a Efe Bernabeu.

“Se necesita un cambio cultural. Los padres deben oponerse y los Gobiernos deben cumplir sus obligaciones con los tratados internacionales”, dijo Harold Robinson, director regional para América Latina y el Caribe del UNFPA.

MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA, NO TAN LEJANA

La mutilación genital femenina, que este año puede afectar a 4.1 millones de niñas y mujeres y que está presente en 31 países del mundo, la mayoría de África, también perjudica a algunas latinoamericanas.

Por ejemplo, en Colombia, en comunidades indígenas como la embera chamí, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), que heredaron esta práctica en tiempos de la colonia para prevenir la infidelidad femenina mediante la clitoridectomía, conocida localmente como “la curación”.

Aunque en 2015 las autoridades indígenas firmaron un mandato para erradicarla, está práctica no ha desaparecido, como queda patente cuando niñas acuden a centros de salud con lesiones graves, que incluso les provoca la muerte.

“Como todo ser humano, las mujeres indígenas tienen derecho a la intimidad, a una buena salud y a preservar el cuerpo con el que fueron creadas, porque no hay nada imperfecto en nosotras”, defiende Arelis Cortés, que a sus 28 años trabaja con la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, en una tarea de concientización con viajes de “hasta ocho o nueve horas en llegar a las comunidades más apartadas”.

TRATO EQUITATIVO, LA CLAVE

La preferencia por los hijos varones, que ha generado un desequilibrio entre la población masculina y femenina y que puede provocar mayores riesgos de violencia machista, es una de las tres prácticas nocivas en las que más se debe trabajar para erradicarlas totalmente, según el informe.

Una práctica que, según Robinson, ha “provocado un ‘déficit’ de unas 140 millones de mujeres” en el mundo, aunque en América Latina, según el análisis de Naciones Unidas, “los progenitores tienden a atribuir el mismo valor a las hijas y los hijos, y a veces favorecen a las primeras”.

Algo que no deja de ser sorprendente en una región de marcado machismo y que, lamentablemente, no se traduce en mejores condiciones, especialmente en temas de violencia de género, problemática que ha aumentado en algunos países por las cuarentenas ante el coronavirus.

Una coyuntura que, según el director regional del UNFPA, implica un riesgo adicional: “La respuesta a la pandemia está interrumpiendo muchos de los programas” orientados a poner fin a las prácticas nocivas.

El Fondo de Población de la ONU admite que es difícil eliminar estas prácticas nocivas de aquí a 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente porque, como dijo Bernabeu, todavía “muchas niñas y mujeres son tratadas como objetos sexuales, como estorbos, como mercancías”.

“Lo único que puede cambiar esta situación es un trato equitativo. Parece mentira que en el siglo XXI tengamos que pedir un trato igual para las niñas. Los hombres tenemos que reconocer que hay un privilegio masculino que hay que acabar”, afirmó Robinson, que pidió cumplir con tres cosas fundamentales: “Respetar, proteger y cumplir (las leyes)”.

En Latinoamérica, una de cada 4 mujeres se casó antes de los 18 años, revela informe de Unicef

sábado, octubre 12th, 2019

De acuerdo con Unicef, si continua la tendencia observada en los matrimonios a edad temprana, para el año 2030 la región tendrá uno de los índices más elevados de matrimonio infantil del mundo, solo por detrás del África subsahariana.

Panamá, 12 oct (EFE).- En Latinoamérica, una de cada cuatro mujeres contrajo matrimonio antes de los 18 años, una situación que tiene efectos perjudiciales como el abandono de los estudios y la exposición a la violencia por la pareja, indicó un informe difundido este viernes por Unicef.

Estos datos extraídos del “Perfil del matrimonio infantil y las uniones tempranas” refleja que a pesar de que cada vez más países de la región cuentan con leyes contra las uniones temprana, aún tiene vigencia, señaló un comunicado de la oficina regional de Unicef, con sede en Panamá.

“Las uniones tempranas o matrimonios infantiles dificultan que las mujeres jóvenes puedan desarrollar un proyecto de vida (…) no podemos mantener los ojos cerrados ante esta gran pérdida de potencial y derechos olvidados”, dijo el director regional interino de Unicef para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen.

El informe señala que las naciones que encabezan la prevalencia de matrimonios antes de los 18 años son: República Dominicana (36), Nicaragua (35), Honduras (34) y Belice (33), seguido de Guyana (30), Barbados y Guatemala (29); Brasil, México y Panamá (26). Mientras que los más bajos son Jamaica (8) y Trinidad y Tobago (11).

De acuerdo con Unicef, si continua la tendencia observada en los matrimonios a edad temprana, para el año 2030 la región tendrá uno de los índices más elevados de matrimonio infantil del mundo, solo por detrás del África subsahariana.

Esto estaría vinculado a que en Latinoamérica y el Caribe las niñas con mayor riesgo a enfrentar una situación de matrimonio infantil viven en áreas rurales, en hogares pobres y con menos acceso a la educación.

En cuanto a la maternidad temprana, el mismo informe arrojó que un 58  por ciento de las mujeres que se casó o unió durante la infancia dio a luz antes de los 18 años, y un 28  por ciento antes de cumplir los 20 años.

“Si no actuamos ahora contra las uniones tempranas y el matrimonio infantil el presente y futuro de las adolescentes están en riesgo por el fuerte impacto que tiene la maternidad temprana, los riesgos elevados por la violencia de pareja y las consecuencias del abandono escolar”, dijo por su parte la asesora regional de Género en Unicef para América Latina y el Caribe, Shelly Abdoll.

Mencionó que si no se interrumpe esta cadena de consecuencias, el ciclo se repetirá en las próximas generaciones, y agregó “¿Hasta cuándo seguiremos callados ante esta brutal reproducción de la desigualdad?”.

En cuanto a la salud reproductiva, en toda la región, alrededor de un 25  por ciento de las mujeres jóvenes no ven satisfechas sus necesidades de anticonceptivos con métodos modernos.

Ante esta situación, Unicef junto al Fondo de Población de las Naciones Unidas y ONU Mujeres trabajan con varios actores en la región para revertir las tendencias alarmantes e históricas, al colocar a niñas y adolescentes al centro de las soluciones.

Las tres agencias internacionales piden un mayor alineamiento de los marcos nacionales a las normas internacionales, programas robustos para apoyar el empoderamiento de las niñas y adolescentes; y políticas y servicios que prevengan el matrimonio infantil o las uniones tempranas.

En la actualidad, el matrimonio infantil se ha posicionado con firmeza en la agenda de desarrollo global, en especial a través de su inclusión en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el objetivo número 5 sobre Igualdad de género, cuyo fin es erradicar esta práctica para el año 2030.

Cientos de jovencitas cristianas de Pakistán son vendidas por sus padres para casarlas con chinos

martes, mayo 7th, 2019

Intermediarios ofrecen a personas muy pobres miles de dólares para permitir que sus hijas se casen con chinos e incluso merodean por las afueras de las iglesias en busca de potenciales novias. Cuentan con la ayuda de curas cristianos a los que les pagan para que prediquen ante sus fieles los beneficios económicos que pueden obtener si casan a sus hijas con chinos.

Una vez en China, las muchachas se encuentran aisladas en regiones rurales, vulnerables a abusos, sin poder comunicarse y dependientes de una aplicación de traducciones para pedir hasta un vaso de agua.

Por Kathy Gannon y Dake Kang

Gujranwala, Pakistán, 7 de mayo (AP).- Cientos de muchachas de la pequeña y empobrecida comunidad cristiana de Pakistán han sido vendidas por sus padres para que se casen con hombres chinos en los últimos meses, según activistas y las autoridades.

Intermediarios ofrecen a personas muy pobres miles de dólares para permitir que sus hijas se casen con chinos e incluso merodean por las afueras de las iglesias en busca de potenciales novias. Cuentan con la ayuda de curas cristianos a los que les pagan para que prediquen ante sus fieles los beneficios económicos que pueden obtener si casan a sus hijas con chinos.

Una vez en China, las muchachas –la mayoría de las cuales son obligadas a casarse en contra de su voluntad– se encuentran aisladas en regiones rurales, vulnerables a abusos, sin poder comunicarse y dependientes de una aplicación de traducciones para pedir hasta un vaso de agua.

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A los maridos se los presenta como chinos ricos que se convirtieron al cristianismo, pero resultan no ser ni ricos ni cristianos, según relatos de las novias, sus padres, un activista, curas y funcionarios que hablaron con la Associated Press.

“Esto es tráfico humano”, afirmó Ijaz Alam Agustine, Ministro de derechos humanos y de minorías de la provincia paquistana de Punjab, en una entrevista con la AP. “La codicia es la responsable de estos matrimonios. He conocido a algunas de estas muchachas y son muy pobres”.

La AP entrevistó a una docena de mujeres paquistaníes cristianas que se escaparon antes de casarse. Todas decían que los matrimonios habían sido arreglados por intermediarios con la colaboración de curas.

“Es un fraude, algo ilegal. Hacen promesas que son todas falsas”, dijo Muqadas Ashraf, quien tenía 16 años cuando sus padres la mandaron a China para que se casase el año pasado. Menos de cinco meses después, regresó a Pakistán, embarazada, y pidió un divorcio.

En China hay una gran demanda de novias extranjeras, legado de la política de un hijo por matrimonio que generó un desequilibrio e hizo que hoy haya más hombres que mujeres. Las novias inicialmente procedían de Vietnam, Laos y Corea del Norte. Pero ahora los hombres buscan más lejos todavía, de acuerdo con Mimi Vu, de Pacific Links, que ofrece ayuda a mujeres vietnamitas que fueron vendidas.

“Es una cuestión de oferta y demanda”, señaló.

Pakistán se incorporó a este circuito a fines del año pasado, aparentemente.

Saleem Iqbal, activista cristiano, dijo que empezó a notar un aumento importante en la cantidad de matrimonios con chinos en octubre. Desde entonces entre 750 y 1000 muchachas han sido casadas con chinos, según su cuenta.

La pequeña comunidad cristiana de Pakistán es particularmente vulnerable. Es una de las más pobres del país y tiene poco peso político o social. Son apenas 2,5 millones entre una población total de 200 millones de personas que tiene Pakistán.

Pintada en una pared de Pei, en la provincia oriental china de Jiangsu, ofreciendo los servicios de intermediarios que buscan novias dispuestas a casarse con chinos. Foto: AP

Es común que en este país los padres decidan con quién se casa su hija, sin importar su religión. Es una sociedad profundamente patriarcal en las que la mujeres son vistas como una carga porque la familia de la novia debe pagar una dote y cubrir el costo de la boda.

Los chinos, en cambio, les ofrecen dinero a los padres y pagan todos los gastos de la boda.

Algunos de los novios son parte de las decenas de miles de chinos que trabajan en Pakistán en proyectos de infraestructura en el marco de la Iniciativa del Cinturón Económico y la Ruta de la Seda de Beijing. Otros están en China y se contactan con intermediarios, presentándose como cristianos conversos. Pero los curas que participan en este negocio no piden pruebas de nada.

Los chinos pagan un promedio de 3 mil 500 a 5 mil dólares en total a repartirse entre padres, curas e intermediarios, de acuerdo con Iqbal.

La madre de Muqadas, Nasreen, dice que les ofrecieron uno 5.000 dólares, incluido el costo de la boda. “Pero todavía no vi nada”, indicó.

“Pensé que le dábamos la oportunidad de una vida mejor, y también de una vida mejor para nosotros”, expresó Nasreen. Cuando su hija le dijo que era muy infeliz en China, Nasreen se puso en contacto con el marido y le exigió que la mandase de vuelta a Pakistán.

Decenas de curas paquistaníes cobran para conseguirles mujeres a los intermediarios, según Agustine, el ministro provincial de minorías, quien es cristiano. Muchos son de pequeñas iglesias evangélicas que han proliferado en Pakistán.

En Gujranwala, ciudad al norte de Lahore, más de 100 mujeres se han casado con chinos en los últimos meses, dijo Iqbal.

Foto del 14 de abril del 2019 de Muqadas Ashraf. La muchacha tenía 16 años cuando sus padres hicieron que se casase con un chino y se fuese a China. Cinco meses después, la joven regresó, embarazada. Foto: AP

La ciudad cuenta con varios barrios mayormente cristianos, localidades muy pobres con aguas negras que circulan por la calle.

El pastor Munch Morris, que sirve en una iglesia evangélica local, se opone a estos matrimonios. Pero dice que sabe de un grupo de pastores de su barrio que trabajan con un intermediario chino. Incluido uno de su propia iglesia, que les dice a los fieles: “Dios se siente feliz por estos chicos chinos convertidos al cristianismo, que ayudan a las muchachas cristianas pobres”.

Rizwan Rashid, feligrés de la iglesia católica de San Juan, dijo que dos semanas atrás un auto se paró junto a él en la puerta de la iglesia. Dos hombres paquistaníes y una mujer china le preguntaron si sabía de alguna muchacha que quisiera casarse con un chino.

“Me dijeron que llevaría una gran vida”, relató.

Estaban dispuestos a pagarle por su ayuda, pero dijo que se negó porque el cura de la parroquia a menudo habla en contra de esos matrimonios.

La organización Human Rights Watch dijo en abril que “hay cada vez más pruebas de que las mujeres y niñas paquistaníes corren peligro de ser esclavas sexuales en China”.

El lunes las autoridades paquistaníes detuvieron a ocho chinos y cuatro paquistaníes en Punjab en conexión con el tráfico de mujeres, según informó Geo TV. Indicó que los arrestos se produjeron en el marco de una investigación en la que los detectives asistieron incluso a un matrimonio arreglado.

La embajada china afirmó el mes pasado que el gobierno de Beijing colabora con Pakistán en las investigaciones de esta actividad.

El pleno de la Cámara de Diputados aprueba reformas para prohibir el matrimonio infantil

martes, abril 30th, 2019

La Comisión de Justicia de la Cámara señaló que “actualmente, en México las niñas desde los 14 años y los niños desde los 16 pueden contraer matrimonio con el consentimiento de sus tutores”.

México, 30 de abril (EFE).- La Cámara de Diputados de México avaló este martes en sus términos la minuta del Senado que reforma el Código Civil Federal para prohibir el matrimonio infantil, y la turnó al Ejecutivo para su promulgación.

En una jornada en que se conmemoró el Día del Niño en México, el pleno aprobó el documento con 435 votos en favor, uno en contra (del Diputado Julio César Ángeles, del Gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y cero abstenciones.

Se lleva a cabo la última sesión ordinaria del segundo periodo de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados Foto: Mario Jasso /Cuartoscuro

El documento, que había sido aprobado en el Senado el 21 de marzo y enviado a la Cámara de Diputados, reforma 18 artículos del Código Civil Federal y deroga 30 preceptos del mismo ordenamiento.

La reforma establece que “para contraer matrimonio es necesario haber cumplido 18 años de edad” y que el juez del Registro Civil que reciba una solicitud de matrimonio está autorizado para exigir de los solicitantes, bajo protesta de decir verdad, las declaraciones que estime pertinentes para “asegurarse de su identidad, mayoría de edad y aptitud para contraer matrimonio”.

La Comisión de Justicia de la Cámara señaló que “actualmente, en México las niñas desde los 14 años y los niños desde los 16 pueden contraer matrimonio con el consentimiento de sus tutores”.

El Proyecto de Decreto por el que se reforman y derogan diversas disposiciones del Código Civil Federal, en materia de prohibición del matrimonio infantil. Foto: Mario Jasso/ Cuaroscuro

“Al emanciparse, adquieren legalmente las obligaciones de una persona adulta y pierden los derechos humanos de los niños, lo cual, a esa edad agudiza su estado de vulnerabilidad”, abundó.

Para evitar este problema, expuso la Comisión, “los tratados internacionales más progresistas en la materia han recomendado a los Estados legislar para prohibir el matrimonio infantil estableciendo la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio”.

Se reforma la prohibición del matrimonio infantil, y Ley General de Bienes Nacionales, para garantizar el libre acceso y tránsito en las playas. Foto: Mario Jasso/ cuartoscuro

La organización Save the Children refiere que más de 200 mil niñas son obligadas a casarse cada día en el mundo. En México, una de cada cinco mujeres se casa antes de cumplir los 18 años, y 73 por ciento de las niñas casadas dejan o son obligadas a abandonar sus estudios para dedicarse al hogar. Asimismo, las niñas casadas sufren 49 por ciento más violencia física y 68 por ciento más violencia sexual.

En respuesta a la votación de los diputados, Fabiana Estrada, coordinadora general de asesores de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declaró que el matrimonio infantil se debe erradicar del país para que niñas, niños y adolescentes puedan ejercer sus derechos y tener un desarrollo pleno.

El matrimonio infantil, sostuvo, “desde todos los puntos de vista, es nocivo, una violación grave a sus derechos humanos que afecta la salud, la vida, la libertad, el desarrollo, la educación de los menores, en general, impide y dificulta el desarrollo de todo sus derechos”.