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La vigilancia en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo no disminuyó los secuestros

miércoles, agosto 11th, 2021

Durante los primeros 15 días de julio se registraron, al menos, cinco desapariciones de personas en la carretera que une a Nuevo León y Tamaulipas, las cuales se suman a las poco más de 74 documentadas este año por el Colectivo Todos Somos Uno. Estas desapariciones ocurrieron pese a los operativos de seguridad que se instalaron en ese trayecto desde junio pasado. Familiares de operadores desaparecidos reclaman que no se localiza a la gente, sólo los camiones en que viajaban.

Ciudad de México, 11 de agosto (A dónde van los desaparecidos).– Las investigaciones por las desapariciones de personas en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo no avanzan, tampoco hay resultados en su búsqueda y los operativos de seguridad en ese camino han fallado: al menos cinco personas más desaparecieron después del 25 de junio, cuando autoridades estatales y federales montaron un operativo de seguridad y anunciaron que la zona estaba protegida.

En esta autopista de 219 kilómetros, que desemboca en Estados Unidos, hace más de una década que grupos delictivos desaparecen a personas. Por sus conexiones con los estados norteños de México y la frontera, es una carretera valiosa para el crimen organizado. En los últimos años cientos de personas han sido desaparecidas o asesinadas en esa vía.

Tan sólo durante el primer semestre de 2021, el Colectivo Todos Somos Uno —formado hace unos meses— ha documentado 74 desapariciones de personas. En este año, las víctimas han sido —sobre todo— operadores de camiones que transportan todo tipo de mercancías. Los familiares de las víctimas aseguran que las empresas han logrado recuperar sus vehículos y mercancías, pero los choferes permanecen desaparecidos.

El operativo de seguridad que se instaló en la zona desde el 25 de junio, después de las denuncias de FUNDENL y del Colectivo Todos Somos Uno, no ha detenido la desaparición de personas. Por ejemplo, el pasado primero de julio, José Manuel Morales Peral y su ayudante Federico Rodríguez García desaparecieron cuando viajaban por esa carretera a bordo de un camión torton. Diez días después, el 11 de julio, el operador de camiones de carga Ángel Jonás Anguiano de León fue visto por última vez cerca de un lote de carros en Nuevo Laredo.

Bernardo Martínez Acevedo desapareció el miércoles 14, cuando viajaba en un camión de pasajeros para visitar a familiares desde Jalisco hasta el municipio de Miguel Alemán, en la Zona Ribereña de Tamaulipas, colindante con Nuevo León. Y de Roberto Torres Aguilar ya no se supo desde el 15 de julio, cuando salió a trabajar desde Toluca hasta Nuevo Laredo.

El pasado 30 de mayo, familias integrantes del Colectivo Todos Somos Uno se manifestaron en Monterrey, por el incremento de operadores y choferes desaparecidos este año en la carretera que va hacia Nuevo Laredo. En la lista de personas desaparecidas también hay mujeres y niños. Foto: ObturadorMX.

Josefina de León, directora de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas, considera a las nuevas desapariciones “un completo descaro”. Reclama que tras años de masacres, secuestros y familias que han quedado incompletas por la violencia en Tamaulipas y los estados colindantes, el tráfico de armas, droga y migrantes sigue siendo una constante en las carreteras del norte del país.

“Pusieron vigilancia con la Guardia Nacional; tuvo que ocurrir todo eso para que la Federación venga. Y como hay un divorcio del estado (Tamaulipas) con la Federación, los ciudadanos están en medio, esperando a ver a qué hora intervienen. Y no nada más en esta zona, sino en toda la frontera Reynosa-Matamoros, incluyendo la zona ribereña, un corredor en el que ya hemos tenido algunos eventos ahí conocidos, como el caso de Camargo, la matanza de Reynosa. Toda esa zona es muy vulnerable en estos momentos, es el cruce, el paso, el tesorito de Tamaulipas para actividades del crimen”, explica De León.

La activista recuerda el conflicto que existe entre la Federación y el Gobernador de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca, acusado de los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.

“Hemos sentido el abandono de todos —reclama Josefina de León—, de todas las instituciones y organizaciones. Nos dan las condolencias, pero no se trata de eso, sino de acompañarnos”.

El pasado 8 de julio, A dónde van los desaparecidos publicó un reportaje sobre las desapariciones en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en el que se menciona que el Colectivo  Todos Somos Uno contabiliza 111 casos de desaparición ocurridos desde el 2011.

Por su parte, el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos (FUNDENL) tiene registro de, por lo menos, 53 personas desaparecidas en la carretera durante los primeros seis meses de 2021. Mientras que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) tiene documentados 71 casos de personas desaparecidas desde octubre de 2020.

A partir de las denuncias y protestas de FUNDENL y el Colectivo Todos Somos Uno, el 25 de junio pasado se implementó el operativo “Carretera Segura”, en el que participan elementos del Ejército, la Guardia Nacional, Fuerza Civil, así como elementos de Seguridad Pública de Nuevo León y Tamaulipas. Este operativo, de acuerdo con información oficial, se reforzó el 7 de julio con patrullajes terrestres y aéreos. Aun así las desapariciones de personas no se detienen.

Operativo de vigilancia y búsqueda de personas realizado en los alrededores del kilómetro 26 de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo del 7 al 9 de julio del 2021. Foto: Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.

UN OPERATIVO QUE NO ENCUENTRA A LOS DESAPARECIDOS

El esposo de Juana María Prado desapareció el 23 de abril del 2021 en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo. Ella corre de un lado a otro para imprimir lonas, carteles de búsqueda, organizar manifestaciones y trabajar para llevar dinero a casa. Dice que las familias del Colectivo Todos Somos Uno, al que pertenece, ya no saben a quién pedir ayuda.

“Es muy desesperante, estamos con mucho dolor y ante la indiferencia de las autoridades de Tamaulipas. Prácticamente nos dicen que ya están muertos y no los vamos a encontrar. (…) Tienen muchas pruebas para dar con nuestras personas desaparecidas, tienen datos de tarjetas de crédito que han sido utilizadas después de las desapariciones, siguen utilizando los teléfonos. Son muchas pruebas y no hacen nada”, lamenta Prado.

En la misma situación están cientos de familias que desde hace una década buscan a sus personas desaparecidas en la misma carretera.

Entre 2009 y 2013 las vías terrestres que conectan a los estados de Nuevo León y Tamaulipas se convirtieron en hoyos negros de desaparición ante la disputa del llamado Cártel del Golfo y el grupo de Los Zetas.

Tras la captura de Omar Treviño Morales “Z-42” en 2013 en Nuevo León —y de acuerdo con la narrativa oficial— los Zetas se convirtieron en el Cártel del Noroeste, que hasta hoy se disputa el territorio norteño del país con el Cártel del Golfo y recientemente con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Una década después, las desapariciones de personas en la carretera y la violencia en esa zona han permanecido en la impunidad, frente a los ojos de las corporaciones de seguridad estatales y federales.

El operativo de vigilancia de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en el que participan autoridades federales y estatales, se reforzó a inicios de julio. Aun así otras cinco personas más han desaparecido en la carretera. Foto: ObturadorMX.

El 3 de agosto pasado, Luis Alberto Rodríguez, Vocero de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, confirmó en entrevista que el operativo de seguridad se mantiene: “(las) caravanas se realizan todos los días desde las inmediaciones del puente fronterizo hasta el kilómetro 26”, lugar de riesgo señalado por integrantes de FUNDENL y el Colectivo Todos Somos Uno. Sobre las desapariciones registradas después de los operativos, el funcionario aseguró que no tiene información.

De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General de Tamaulipas, del 2 al 6 de agosto pasado se realizó un operativo de búsqueda en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo y alrededores, así como en diversos puntos de la ciudad. Para las investigaciones, “se asignaron cuatro especialistas en las materias de sociología, economía, antropología social y criminología para que, en conjunto con la Comisión Nacional de Búsqueda, realicen estudios de análisis de contexto que permitan aportar mayores datos a la investigación”.

Por su parte, Mario Pérez, Vocero de la Fiscalía de Nuevo León, dijo que los operativos de seguridad están a cargo de la Guardia Nacional y las secretarías de Seguridad Pública de ambas entidades, y que cualquier información se hará pública sólo a través de comunicados institucionales.

DESAPARECEN LAS PERSONAS, APARECEN LOS CAMIONES

Greta Martínez contesta el teléfono desde el Estado de México. Su esposo, Alfredo Martínez, es uno de los poco más de 30 choferes de camiones de carga o de pasajeros que han desaparecido en los últimos cuatro años en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo.

“Las unidades aparecen intactas, la carga aparece intacta, no le hacen falta ni placas ni nada, ni las pertenencias de los operadores. Todos los trailers han sido localizados, lo único que desaparecen es a ellos”, dice frustrada.

Datos obtenidos a través de una revisión hemerográfica muestran que en la carretera que conecta a Nuevo León, Tamaulipas y Estados Unidos han desaparecido, al menos, 82 personas desde el 2018: 61 de ellas en este año, de las cuales seis han sido localizadas con vida y un hombre más que fue asesinado.

Los primeros en desaparecer durante este periodo fueron los operadores de camiones de carga, que ya suman 39; dos más ya fueron localizados pero —como las otras víctimas que han logrado regresar— tienen miedo de compartir su testimonio, comenta Greta Martínez.

Los operadores son originarios de Hidalgo, Tlaxcala, San Luis Potosí, Coahuila, Veracruz, Aguascalientes, Estado de México, Nuevo León y Ciudad de México.

Con información de los colectivos y las fichas de búsqueda, se identificó a 12 empresas con uno o más trabajadores desaparecidos: Transportes TLC, Aralo Express, TransMex, Transportes Brenda, Innovativos, Autobuses Atah, Timsa, Transportes Gasa, PAM Transportes Inc., Transportes Orta y Ragá Express.

La mayoría de estas compañías tienen cobertura de entrega de todo tipo de mercancías en México, Estados Unidos y algunas en Canadá.

“¿Las empresas qué nos dicen? Lo primero es que ellos van por sus unidades. Ninguna empresa levanta la denuncia de desaparición, digo porque pues es su empleado. A nosotros como familiares, si conseguimos contactarlos (a la gente de la empresa) nos dicen que abandonó la unidad, que tenía otra familia, que se fue con otra mujer o que se fueron para Estados Unidos”, explica Greta Martínez, quien administra el grupo de Facebook “Operadores desaparecidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas”, donde sube información de los hombres desaparecidos y lleva un registro de 33 casos.

El servicio de algunas de las empresas —como Transportes TLC, Aralo Express, TransMex—  incluye localización satelital, monitoreo en tiempo real y la “aplicación de los estándares Internacionales de seguridad en la cadena de suministros”, de acuerdo con sus páginas de internet. Pero, hasta ahora, Greta Martínez asegura que ninguna compañía ha apoyado en la búsqueda de sus trabajadores. Las empresas tampoco respondieron a las solicitudes de entrevista, salvo PAM Transportes Inc., que negó que su operador haya desaparecido en horario laboral.

“A ningún trailer le hicieron los peritajes, por lo mismo de que las empresas no levantaron denuncia por la desaparición, ellos nada más fueron por los traileres. Lo único que les importa es eso, y ahí ya se perdió mucha evidencia”, denuncia Martínez.

Josefina De León, de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas, añade que las familias de transportistas desaparecidos buscan ayuda para exigir a las empresas que cumplan con los derechos laborales y de seguridad social.

A Greta Martínez la voz se le apaga cuando menciona que su esposo, Alfredo Martínez, desapareció cuando tenía 33 años, “ahorita ya tiene 34, en agosto cumple 35”, se le escucha apenas decir: “Alfredo trabajaba para la empresa Transportes Brenda, que no ha hecho nada por ayudar a localizarlo”.

SIN AVANCES EN LAS INVESTIGACIONES

Desde el primero de julio de este año, las fiscalías de ambos estados acordaron que la mayoría de las carpetas de investigación se trasladarían a Ciudad Victoria. Actualmente, la Fiscalía de Tamaulipas tiene abiertas 48 carpetas de investigación por desapariciones en el tramo carretero. Otras nueve carpetas de investigación se trabajan en la Fiscalía de Nuevo León, aunque desde ahí colaboran con los demás casos radicados en Tamaulipas.

Juana María Prado, del Colectivo Todos Somos Uno, asegura que no se han registrado avances en las investigaciones. Lo mismo señalan familiares de otras víctimas desaparecidas.

En las redes de A dónde van los desaparecidos se han recibido mensajes de personas que denuncian la falta de pistas sobre el paradero de sus seres queridos o que las fiscalías no les dan información. También hay quienes destacan que viajar a Nuevo Laredo o a Monterrey, para exigir respuestas de las autoridades, es riesgoso.

El pasado martes 3 de agosto, las familias del Colectivo Todos Somos Uno se manifestaron afuera de la Fiscalía de Nuevo León, tras la renuncia de una de los dos Ministerios Públicos a cargo de las investigaciones por las desapariciones en la carretera.

Con gritos y pancartas, los miembros del colectivo lograron, por lo menos, tener una fecha para que les informen sobre los avances en las investigaciones: el próximo 3 de septiembre tienen agendada una reunión con el Fiscal General de Tamaulipas, Irving Barrios; con la titular de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Desaparición Forzada, Elizabeth Almanza y con integrantes de la Comisión Local de Búsqueda de esa entidad, además de las autoridades ministeriales de Nuevo León.

Integrantes del Colectivo Todos Somos Uno se manifestaron este 3 de agosto para exigir resultados a las fiscalías de Tamaulipas y Nuevo León en las investigaciones por la desaparición de sus familiares. Foto: Cortesía Colectivo Todos Somos Uno.

Para los integrantes del colectivo, el próximo paso será llevar sus exigencias hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien planean buscar a mediados de agosto, durante su conferencia mañanera. Por ahora, las familias tienen el desafío de reunir los recursos económicos necesarios para realizar el viaje a la Ciudad de México.

Cuando comenzaron los operativos de seguridad, la Comisión Nacional de Búsqueda  informó que se realizaban acciones para localizar a personas desaparecidas alrededor del kilómetro 26 de la carretera (uno de los sitios de mayor riesgo); incluso, se resaltó que el operativo se transmitía en vivo en diferentes comisiones de búsqueda de los estados.

Juana María Prado Vega, del Colectivo Todos Somos Uno, dice que funcionarios de la Comisión Nacional de Búsqueda mostraron a las familias fotografías de un rancho donde posiblemente habría indicios de las personas desaparecidas. Pero, los integrantes del colectivo no saben si confiar en esa información, se preguntan de cuándo son las fotografías y si son reales.

Aunque se solicitó entrevista, en la Comisión Nacional de Búsqueda solicitaron tiempo para poder emitir una declaración.

“Yo no tenía miedo. Yo dije: ‘voy a encontrar a mi esposo porque lo voy a encontrar’, y ahorita tengo miedo, tengo miedo de salir a la calle, escucho un ruido y me fijo en la ventana de mi casa a ver si no van a ir por mí, o me van a hacer algo. Es tan feo vivir con el miedo. Voy manejando y voy volteando para ver que nadie me vaya siguiendo”, narra Juana María Prado.

Una fuente extraoficial confirmó a la reportera que las autoridades federales de seguridad han detectado posibles casas en donde opera el crimen organizado y que estarían relacionadas con las desapariciones en la carretera. Sin embargo, también aseguró que hasta principios de agosto, las autoridades no habían realizado cateos en esos lugares.

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Escarbó por todo el norte en busca de Kristian, su hijo; y hoy lo hace por otros desaparecidos

jueves, septiembre 13th, 2018

En agosto de 2010, Kristian Karim Flores Huerta y Martín Alejandro Fiol Alfaro desaparecieron cuando se dirigían desde Villa Juárez, Nuevo León, a Piedras Negras, Coahuila. Desde ese entonces, la madre de Kristian, Lourdes Huerta, inició una imparable lucha para dar con el paradero de su hijo.

Lourdes ha ido y venido por diferentes estados, ha excavado en fosas, ha marchado en distintas ciudades, se ha manifestado y alzado la voz, pero a más de ocho años de la desaparición de su hijo las autoridades de Nuevo León no le han entregado ni la sábana de las llamadas de los teléfonos de Kristian Karim.

Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).– “Caminaré mi vida entera hasta donde he de escuchar su voz. Mi sueño y mi esperanza no muere”, dice el mantra de Lourdes Huerta Tarrega, madre de Kristian Karim Flores Huerta, de quien no sabe nada desde hace más de ocho años.

Kristian, de entonces 24 años de edad, desapareció una madrugada del 12 de agosto del 2010, en compañía de su cuñado Martín Alejandro Fiol Alfaro, de 18 años, en algún punto entre Nuevo León y Coahuila.

Lourdes recuerda a Kristian no conforme con el viaje que emprendería, pero necesitaba dinero porque su esposa estaba a punto de dar a la luz. Aún tiene grabado en su memoria el diálogo que tuvieron la noche previa al día de su desaparición.

–Mamá, no me quiero ir –dijo Kristian.

–Pues no te vayas hijo –le respondió Lourdes.

–Me falta dinero para completar la maternidad –le comentó a la madre.

–Yo te presto, pero no te vayas –le dijo Lourdes.

La madre detalla que abrazó a su hijo y le volvió a pedir que no se fuera. “Eso a mí me ha ocasionado mucho conflicto emocional. Yo me reclamo el no haber insistido más que él que no se fuera, a lo mejor era un aviso”, lamenta.

Ya han pasado más de ocho años de que Kristian y Martín fueran vistos por sus familiares y ese mismo periodo también ha sido de una larga lucha por obtener una respuesta de parte de las autoridades que siguen sin tener una línea de investigación sobre el caso ni algún sospechoso.

Lourdes ha ido y venido por diferentes estados, de fosas, ha marchado, se ha manifestado, ha alzado la voz. En ese andar se ha encontrado con más madres que buscan a sus hijos y otras personas que buscan a sus familiares, activistas y defensores de derechos humanos. Y ese camino la llevó a cofundar el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL).

Kristian era transportista de productos, manejaba una camioneta refrigerada de la marca Nissan.  Foto: Especial

UNA DESAPARICIÓN

Kristian era transportista de productos, manejaba una camioneta refrigerada. La madrugada del lunes 12 de agosto del 2010, salió acompañado de su cuñado Martín, desde Villa Juárez, Nuevo León, con rumbo a Piedras Negras, Coahuila; a su paso visitarían varios municipios.

Al siguiente día de la partida, “Chepina”, esposa de Kristian y hermana Martín, llamó a Lourdes para preguntar si había logrado hablar con los dos jóvenes, luego de no obtener éxito en ninguno de los cinco teléfonos que entre ambos portaban.

La madre reconoce que en un principio no se “alarmaron tanto”, pues creían que la mala recepción en la carretera había impedido el contacto. Pero al paso de los días, la preocupación aumentó y la familia comenzó a llamar a clínicas, hospitales, ministerios en busca de su paradero, incluso“en la Policía Federal nos dijeron que no tenían nada reportado” dice Lourdes. “Desde que ellos salieron ya no hubo nada y durante todo el fin de semana era un locura y una lloradera entre su esposa, sus hermanos y yo”.

Llegó el fin de semana y al no tener noticia de los jóvenes, Lourdes y su familia organizaron su propia búsqueda, “unos le dieron por el lado de Monclova y otros por Laredo nos fuimos pegando fotos y teléfonos por si alguien los encontraba, pero nada”.

Lourdes Huerta, de madre y ama de casa, a rastreadora de restos en fosas clandestinas y también activista en favor de la lucha de los desparecidos en México. Foto: Especial

Finalmente. el 16 de agosto interpusieron una denuncia en el Ministerio Público de Villa Juárez, Nuevo León, por la desaparición de ambos, “de ahí nosotros nos quedamos pensando que los iban a buscar, pero fueron pasando los días y otra vez nada”.

Y mientras esperaban, la desesperación y angustia de “Chepina” crecía y corría el riesgo de enfermarse y afectar a su bebé. Fue doce días después de la desaparición de su padre y tío que nació el primogénito de Kristian y Josefina.

“Jamás en la vida nos imaginamos qué era o qué podía ser una desaparición, no teníamos en la mente qué era. Sí sabíamos que había violencia, pero cruelmente aquí solo oíamos de asesinatos, baleados y cosas así, pero no de personas que no regresaran”, resalta.

Una aproximación a la crisis actual de desapariciones en Nuevo León puede hacerse a través del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas que reporta 2 mil 919 casos de mujeres y hombres de los que no se sabe su paradero y que la última vez que fueron visto fue en esa entidad.

Lourdes ha ido y venido por diferentes estados, de fosas, ha marchado, se ha manifestado, ha alzado la voz. Foto: Cuartoscuro

LUCHA Y BÚSQUEDA

Días después de haber interpuesto la denuncia, comenzó una larga lucha por encontrar respuestas. Lourdes recuerda que al principio se “la pasaba a diario en el MP, preguntándoles qué sabían y qué habían hecho”.

En ese entonces, las autoridades estatales “manejaban todo: robos, violaciones, broncas familiares, nos les alcanza la vida para hacer un búsqueda es más ni sabían cómo hacerlo ni tampoco qué era una desaparición”.

“Yo entiendo que también a las autoridades les cayó como de balde agua fría, pero estamos estábamos tatas personas encima aún cuando hubo gente que se quedó callada, pero hubo mucha gente que nos atrevimos a hacer una denuncia y a andarlos buscando porque ellos no se tomaron la molestia de decir ‘oye qué vamos a hacer con todo esto’, en lugar de empezar a rezagar los expedientes debajo del escritorio. Hay denuncias que no se movieron jamás, yo porque nunca me despegué”, denuncia la madre.

La desaparición cambio la vida de Lourdes: renunció a su empleo, se cambió de casa y hasta llegó a enfermar. “En el 2012 estuve quince días internada por una depresión grave, yo me quería morir. Era un dolor que no le deseo a nadie, era que el corazón te lo arrancaban con las manos”, explica.

En aquel entonces, rememora Lourdes, “Coahuila ya había abierto una Fiscalía, pero no aceptaba casos más que de ahí, los únicos que habían aceptado era el de unos policías de Guadalupe, pero de gente común no agarraban nada”, igual dejó los datos de su hijo y Martín.

Aun con la constancia, reclama que las autoridades nunca le han podido dar por lo menos una sábana de llamadas con la que “dijeran en esta antena se apagaron los aparatos, para tener un radio para saber mínimo por donde se los habían llevado o si había sido aquí en Nuevo León o habían alcanzado llegar a Coahuila”.

Hasta la fecha la camioneta en la que iba Kristian y Martín tampoco ha sido encontrada “quizás porque era chiquita y no llamaba la atención, además era refrigerada”, se explica.

Tras pasar ocho años de que Kristian y Martín desaparecieron, las autoridades nunca le han podido por lo menos una sábana de llamadas. Foto: Cuartoscuro

DESAPARECIDOS POR IGUAL

A lo largo de los más de sus 6 años de existencia, el colectivo FUNDNL ha visibilizado las desapariciones en el estado. Reclamó al ex Gobernador priista Rodrigo Medina de la Cruz ocultar las cifras reales sobre los casos de desaparición en el estado y al actual mandatario Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, le ha reclamado las declaraciones con las que busca criminalizar a las víctimas.

Su búsqueda de justicia los ha llevado a articular su lucha con otras organizaciones de otros estados del país con las que impulsaron la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y la del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

Aunque los grupos sociales reconocieron un avance en la legislación promulgada en noviembre de 2017, Lourdes señala que no está de acuerdo con los términos “desaparición forzada y desaparición por particulares”, porque en su caso “nadie me puede decir que a mi hijo se lo llevaron autoridades o un particular”, por lo que “significa menos derechos”.

Afirma que debe haber un trato por igual para todos los desaparecidos sobre todo en la cuestión de las garantías. “Desde ahí tenemos que fomentar la paz para que las familias estemos tranquilas mínimo”, dice.

Hoy, con la entrada de la administración de Andrés Manuel López Obrador, espera que lleguen funcionarios sensibles y con conocimientos en la materia, “porque no puede ser posible que sepamos más nosotras que los que están ahí”, señala.

 “Como persona y como católica te puedo decir que perdonar sí es necesario para poder seguir viviendo. Yo podría perdonar a quien se llevó a mi hijo, haya pasado lo que haya pasado, porque sí hay una necesidad interna como persona de perdonar porque si no, no podemos seguir viviendo”, afirma Lourdes.

Nicolás y Reyes desaparecieron hace 7 años. Autoridades de NL y Tamaulipas nos denigran: familia

sábado, septiembre 8th, 2018

Nicolás Flores Reséndiz y su hermano Reyes Flores Reséndiz  desaparecieron el 28 de marzo de 2011 cuando se dirigían desde Nuevo León a Tamaulipas.

Durante siete años, la negligencia y omisión de las autoridades estatales de ambos estados ha sido una constante en el caso, acusa la esposa de Nicolás, Luisa Castellanos, quien narra “el calvario y el tortuoso camino” por el que ha pasado en la búsqueda de sus familiares.

Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo).– “Señora yo pensé que su esposo ya había aparecido, como usted nunca regresó nosotros pensamos que su marido ya había aparecido”,  le dijo una funcionaria del Ministerio Público a Luisa Castellanos, tres años después de haber interpuesto una denuncia por la desaparición de su esposo y cuñado.

El 28 de marzo de 2011, Nicolás Flores Reséndiz y su hermano Reyes Flores Reséndiz, de entonces 36 y 21 años de edad respectivamente, desaparecieron en tránsito cuando se dirigían desde Nuevo León a Tamaulipas.

La esposa de Nicolás tuvo a su cuarto bebé en medio de la desesperación y la angustia por encontrar a su esposo y cuñado. Luisa narra “el calvario y el tortuoso camino” por el que ha pasado durante siete años en la búsqueda de sus familiares.

“Ha sido un trato inhumano, denigrante, pero no sólo fue por parte de la Procuraduría de Justicia, también es de las instancias que regulan la protección de los derechos porque quien debería de defenderlos también los violenta y de manera denigrante me trata, es una tortura y un calvario decir que eres familiar de una persona desaparecida”, lamenta.

La negligencia y omisión de las autoridades estatales durante siete años ha sido una constante que alcanzaron al bebé de Luisa y Nicolás, quien por tres años le violaron el derecho a un nombre y apellido debido a la desaparición de su padre.

Por la misma naturaleza del caso de desaparición de Nicolás y Reyes, los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, en diferentes administraciones, han sido omisos y negligentes en la búsqueda de los hermanos.

Aunque, Luisa señala que con la nueva Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León “hemos trabajado con ellos con un poco más de apertura pero seguimos sin resultados concretos, aunque dicen que están realizado todas las acciones posibles, no hay muchos casos resueltos y hay algunos que la propia omisión de las autoridades lograron que el tiempo las consumiera” acusa.

DESAPARECIERON

La tarde del lunes 28 de marzo, Nicolás besó a su esposa, le dio un durazno y le dijo “dáselo a mi pichón”, refiriéndose al bebé que Luisa llevaba en el vientre, “mañana llego temprano mami, y partió”.

“Esa noche me dormí como una reina porque eso era para él y al día siguiente me desperté como una limosnera porque viví de la caridad de mi hermana y de mis amigos”, cuenta Luisa.

Nicolás era chofer en el mercado de abastos de San Nicolás de los Garza, Nuevo León en una empresa llamada Golden Crown, regularmente transportaba fresas. Ese día salió rumbo a Tampico, Tamaulipas acompañado de su hermano para que le hiciera la plática en el camino y no le ganara el sueño en el trayecto.

Los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, en diferentes administraciones, han sido omisos y negligentes en la búsqueda de los hermanos. Foto: Cuartoscuro

Los hermanos tenían que haber llegado por la tarde del día siguiente pero no fue así. Su esposa y familiares ya no pudieron comunicarse con ellos y tras dos días de angustia, Luisa llamó al lugar de trabajo de su esposo en donde le dijeron que Nicolás no había llegado con la carga y que el patrón de la empresa había interpuesto una denuncia por la desaparición de la camioneta.

Luisa recuerda que cuando recibió esa noticia “lloraba y gritaba de la angustia. Cada oíamos malas noticias, Nicolás solía decir que a quién le iban a interesar las fresas y esto fue lo que pasó”.

No obstante, la camioneta fue encontrada gracias a un GPS por elementos del ejército en Tamaulipas en una brecha al río Corona en el municipio de Güémez y fue entregada a la Procuraduría estatal.

Luisa describe a su esposo como un hombre que tiene mucho gusto por la vida “él tiene que estar seguro que en su casa su mujer lo sigue esperando y que lo ama igual o más que antes”. Una de sus hijas está por cumplir 15 años “sería maravilloso que bailara el vals con ella”, ruega Luisa.

OMISIÓN Y NEGLIGENCIA

Luisa estaba a un mes del nacimiento de su cuarto hijo cuando su esposo y cuñado desaparecieron, dos días después acudió con el entonces director de homicidios de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, ahora Agencia Estatal de Investigaciones, a levantar una denuncia pero“en ese tiempo no había nada en el Estado referente a desaparecidos”, recuerda Luisa.

Sin embargo, no imaginó la serie de omisiones por parte de las autoridades quienes nunca le indicaron un procedimiento adecuado para buscar a sus familiares. Así que, el día de la denuncia en la Procuraduría “solo me pidieron que narrara los hechos, no fue como un interrogatorio sino el discurso que yo quise dar”.

Al siguiente día, fue a ratificar su denuncia al Palacio de Justicia donde le informaron que los trámites se iba a llevar a acabo en la agencia 1 del Ministerio Público de San Nicolás “ahí se remitió la denuncia pero al titular del MP nunca lo vi más que cuando me dio copias del expediente”, dice.

Sin embargo, Luisa narra que por cuenta propia tuvo que acudir al Servicio Médico Forense (Semefo) y al laboratorio forense de la Procuraduría para que le tomaran muestras de ADN a uno de sus hijos “jamás supimos nada de la Semefo yo marque en diferentes tiempos y nadie daba razón, y en la Procuraduría me decían que no tenían el expediente, que no había quien me proporcionará información, entre miles de pretextos”.

“Fueron los años más fuertes en Nuevo León de la delincuencia organizada, entonces la gente que sabía mi situación siempre comentaba ‘no vayas a hablar, no pongas la denuncia, ten cuidado porque te puede pasar algo’, era muy difícil pensar si lo dejaba a su suerte que lo trajera de regreso o hacías algo y comprometían la vida de los niños, fue muy muy complejo”, rememora.

En 2017 la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León emitió una recomendación por el caso de Nicolás y Reyes.  (Foto: Cuartoscuro

El cuarto hijo de Nicolás y Luisa nació el 5 de mayo  -una semana después de su desaparición de su padre-  en medio de la angustia y desesperación por la que pasaba su madre quien cuenta que tuvo una amenaza de aborto y que después del parto cayó en depresión.

Durante casi tres años, Luisa luchó para que su hijo tuviera los apellidos del padre, “pues además de violar derechos de mi niño por no tener un nombre tampoco podía acceder a otros derechos y prestaciones”, denuncia.

Hasta que en 2014 por primera vez a nivel regional se logró el registro de un menor con los apellidos de un padre en calidad de desaparecido, ese fue el hijo de Nicolás y Luisa.

Durante el 2014, Luisa conoció a familias que formaban parte del colectivo Fuerzas Unidas Por Nuestros Desaparecidos (as) en NL (FUNDENL) y en agosto, de ese mismo año, acudió a una revisión de su expediente con gente de la Procuraduría de Justicia estatal, en presencia del Subprocurador de Justicia estatal Javier Flores Saldívar y gente de la Secretaría de Gobernación (Segob).

“Cuando revisaron mi expediente, todos mundo se quedó impactado porque habían transcurrido tres años y el expediente solamente constaba de 18-24 hojas, solamente contenía la narrativa de hechos, los derechos, la solicitud de copias e integraron la denuncia que hizo el patrón por la desaparición del vehículo y solamente había un oficio de búsqueda y localización a la Agencia Estatal de Investigaciones para solicitar la búsqueda el cual ni siquiera estaba firmado de recibido”, acusa.

Luisa acusa que ahí empezaron una serie de compromisos y que desde hace poco más de 13 meses a la fecha, diversas familias y el FUNDENL han estado en mesas de trabajo con los ministerios públicos pero sin nada trascendente, mientras que en su caso hay diligencias que no se han logrado cumplir, por la misma naturaleza del caso, hay cosas en Tamaulipas y hay cosas en Nuevo León.

Por otra parte el Gobierno de Tamaulipas también fue negligente en el caso de Nicolás y Reyes, pues en 2017, después de cuatro exhortos, Luisa obtuvo la averiguación previa que se hizo solo por la localización de la camioneta “en todo estos años Tamaulipas tampoco hizo caso por buscar a mi esposo y a su hermano” lamenta.

El cuarto hijo de Nicolás y Luisa nació el 5 de mayo  -una semana después de su desaparición-. Foto: Cuartoscuro

RECOMENDACIÓN

Derivado de la falta de resultados, en 2016 Luisa acudió a la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) a interponer una queja por dilación “porque yo les decía que no estaban buscando a mi esposo y no había resultado de esas mesas de trabajo”, señala.

Y casi un año después en marzo de 2017, la Comisión emite una recomendación por dilación “en donde señala que hay dos años en tres diferentes periodos que ninguna instancia de la entonces Procuraduría realizó ninguna acción por dar con el paradero de Nicolás y Reyes”, narra Luisa.

El Pleno consideró que se violó el derecho de acceso a la justicia de Nicolás y Reyes, además de la dilación en la investigación por lo que la recomendación señala que “tienen atender la situación de hacerlo de forma diligente y pronta, someter al personal a una capacitación en materia de derechos humanos y a proceso administrativo a los ministerios donde había estado el expediente”.

“A mi esposo y a Reyes les prometí que haré todo lo que esté en mis manos por encontrarlos, por saber qué les pasó y por darles un lugar donde nuestra familia pueda ir a dejar flores si es que ya no están o hacer todo lo posible para que Nicolás y yo recuperemos nuestro proyecto de vida”, afirma.

Suegra, sobrino, chofer, más 15 leales de “El Bronco” usan su mismo modelo… y son candidatos

jueves, abril 12th, 2018

No sólo la candidatura independiente de Jaime Rodríguez Calderón a la Presidencia de La República presenta irregularidades en las firmas necesarias para el registro, el patrón de “travesuras” –como lo llama el propio Gobernador con licencia– también lo tienen su sobrino, suegra y chofer, así como otros 15 de sus ex funcionarios que se apuntaron para contender por un cargo público en Nuevo León.

 Juan Manuel Ramos, vocero de la red de organizaciones civiles #QueSirvan, recuerda que quien en su toma de protesta declaró que “se le acabó la fiesta a los bandidos” repitió las mismas conductas ligadas a los partidos políticos, donde hay familias en cargos públicos, acusó. “Ya no supimos si se le acabó la fiesta a los bandidos y empezó la fiesta de otro”, sostiene.

Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).– El sobrino, suegra y chofer de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, y 15 funcionarios de su gobierno siguieron el mismo patrón para conseguir una candidatura independiente a algún cargo público en Nuevo León o federal: firmas inválidas, rebase excesivo del umbral de apoyos requeridos, e incluso, acusan, el uso de la estructura de Gobierno local.

Pese a las irregularidades señaladas por las autoridades electorales locales, los tres cercanos a “El Bronco” obtuvieron su postulación y no son investigados, criticó la red de organizaciones civiles #QueSirvan, integrada por Redes Quinto Poder en alianza con AMEDI Capítulo NL, Alianza Cívica NL, Colectivo Nosotros, Curul43, Evolución Mexicana y FUNDENL, la cual informa sobre redes familiares, escándalos o conductas sistemáticas de los aspirantes para fomentar un voto informado de los neoleoneses.

José Esequiel Rodríguez Calderón, su sobrino que busca una diputación local por el distrito 19, necesitaba mil 500 firmas para el registro, mandó 8 mil 445, pero 4 mil 549 eran inválidas. María Teresa Martínez Galván, su suegra, quien va por la Alcaldía de Santa Catarina, envió 21 mil 521 firmas de las 6 mil 219 requeridas, aunque 5 mil 95 no eran válidas. Carlos Alberto Guevara Garza, su chofer, quien quiere la Alcaldía de García, ocupaba 4 mil 400 firmas, mandó 33 mil  285 apoyos, pero 10 mil 829 resultaron inválidos, de acuerdo con los datos del último corte de la Comisión Estatal Electoral del Nuevo león, hecho el 6 de febrero pasado.

María Teresa es madre de su esposa Adalina Dávalos, a quien comparó con su caballo en enero pasado.

“En todos ellos fue el mismo caso del Gobernador con licencia Jaime Rodríguez. Las firmas que recabaron casi las cuadriplicaron”, señaló el vocero de #QueSirvan, Juan Manuel Ramos, quien lamentó que pese a que el ahora candidato presidencial se vendió como independiente, “finalmente repite esas conductas ligadas a partidos donde hay familias completas en la política”.

Enrique Gutiérrez Márquez, especialista en instituciones electorales y ex consejero electoral, explicó en que a raíz de la Reforma Electoral del 2014, el INE absorbió muchas responsabilidades como parte de su rol de árbitro y eso “debilitó” a los órganos electorales locales (OPLES).

“La reforma ni fortaleció la democracia a nivel subnacional ni la fortaleció en el ámbito nacional. Por un lado tenemos un INE enorme, como un embudo en donde cada uno de los problemas, tanto de las elecciones federales como en las elecciones locales, es la instancia resolutoria; imagina la cantidad de trabajo que tiene sumado al tema de la fiscalización en tiempo real tanto nacional como local. Del otro lado tenemos los OPLES que tienen un margen de posibilidad de incidir en el proceso electoral muy acotada y muy debilitados”, expuso.

“El Bronco” se envalentona y anuncia que demandará al INE, Foto: Adolfo Vladimir, Cuartoscuro

“Los organismos electorales locales tienen muy poca posibilidad de generar procesos de vigilancia y transparencia en este caso sobre las candidaturas independientes y el registro de sus apoyos. No me extraña [lo de las firmas de familiares] si entendemos que la lógica de Jaime Rodríguez está aparente vinculada a una gran maquinaria que lo ha ayudado a conseguir el registro a él y supongo que a gente cercana”.

El académico de la Universidad Iberoamericana previó que aunque seguramente después del 2018 habrá más reformas, no considera que el problema radique en la legislación electoral, ya que tiene varios candados “a partir de la desconfianza”. El problema lo atribuyó a que los candidatos independientes emanan de partidos políticos e intentan “burlar” ese reglamento y, además, está “la tensa relación” entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y su “debilidad institucional”.

“El mensaje a la ciudadanía es que se vale hacer trampa, que haya dudas sobre las propias firmas si son verídicas. El Tribunal con una lógica en exceso garantista definió que le dará el registro a Jaime Rodríguez para salvaguardar sus derechos. Eso no depende nada más del marco normativo, sino de la interpretación y una particular que hacen los magistrados. El cuestionamiento vendría a qué intereses están respondiendo”, afirmó Gutiérrez. “El Tribunal definió más que con un criterio jurídico, con un criterio político. Más allá de la interpretación del marco legal hay un uso político en contra del INE, clara y abiertamente con una suerte de intención no declarada de descalificar y debilitarlo”, añadió.

El activista Juan Manuel Ramos no descartó que en 2015, cuando “El Bronco” obtuvo la candidatura para gobernador independiente, “haya hecho lo mismo. Ya tenía gente recolectando firmas para él”. En enero de 2015, el ex priista informó que en 12 días ya había conseguido 150 mil firmas recabadas en su mayoría desde redes sociales. El 63 por ciento de los nueoleoneses desaprueba su desempeño, de acuerdo con un sondeo de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). En 2018 entregó 2 millones 34 mil, pero 835 mil eran inválidas.

Aunque el INE le negó el registro, el Tribunal revocó la determinación por la ausencia de una audiencia para justificar la procedencia y estará en la boleta. Ayer, el candidato independiente anunció que demandará al INE “por sus inconsistencias, falsedades y mentiras”. No obstante, el Consejero presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova Vianello, dijo en entrevista radiofónica que se le podría retirar el registro si en la investigación en curso se le detectan financiamientos indebidos.

El activista Juan Manuel Ramos señaló que durante su gobierno, “El Bronco” atacó a la prensa opositora y a las manifestaciones ciudadanas. “Marcan a un hombre que es poco tolerante. Este mensaje que dijo que ‘guacareó’ al PRI, a lo mejor no lo ‘guacareó’ completamente porque las acciones que toma es de un PRI del de antes. Ese que encerraba gente, callaba a los opositores y defendía a los corruptos”, afirmó. “En temas de gobierno resultó exactamente lo mismo incluso peor”, agregó.

El acto es para consolidarse en el poder, sostuvo Ramos. “No serían los primeros ni únicos, pero viene del lado independiente que está en contra de todo lo que realizan los partidos y finalmente repite esas conductas ligadas a partidos donde hay familias completas en la política. Empiezan a hacer esos grupos de independientes ligados a un personaje político y ya no representan a la sociedad, sino a su grupo político”, aseguró.

SUS FUNCIONARIOS A LA BOLETA

Para Diputaciones locales se apuntaron Adriana Quiroz (2 mil 215 firmas inválidas), Blanca Lilia Sandoval (mil 337 firmas inválidas), José Esequiel Rodríguez (el sobrino con 4 mil 549 firmas inválidas), Eleazar Puente Rangel (mil 526 firmas invaálidos) y Mario Alberto Zamarripa Rodríguez (mil 88 firmas inválidas), y desde enero completaron también los apoyos que necesitan.

Mientras que para las alcaldías van Jorge Luis Tamez para Abasolo (83 no válidas), Jorge Garza Salinas para China (162 inválidas), Arturo Rodríguez Eguía para Dr. Arroyo (272 inválidas), Carlos Guevara Garza para García (el chofer con 10 mil 829 inválidas), Américo Garza Salinas para Juárez (2 mil 386 inválidas) y Aldo Fasci para Monterrey (6 mil 333 inválidas), reportó el órgano electoral local hasta el 6 de febrero.

A nivel federal, Raúl González Rodríguez, quien aspira al Senado, rompió el umbral en los 12 distritos de Nuevo León entre 156 a 479 por ciento. En contraste, otros aspirantes a ese cargo alcanzaron el monto de firmas necesarias por menos del 10 por ciento, de acuerdo con el INE.

Quienes compiten para diputados federales por Nuevo León, José Eduardo Santos González (para distrito 1), rompió el umbral de firmas necesarias hasta en un 425 por ciento en una sección; Raúl Guajardo Cantú (para distrito 12) con hasta 644 por ciento; Gregorio Farías Mateos (para distrito 5) hasta en 555 por ciento; Yamilett Orduña Saide (para distrito 7) hasta 612 por ciento; David Elizondo Cantú (para distrito 10) hasta 740 por ciento.

El órgano electoral local permitió registrarse a todos los aspirantes que alcanzaron las firmas, y se lo negó a algunos independientes que no llegaron al umbral ni están ligados al gobierno del estado, destacó el activista.

“No se metieron al tema de revisar las firmas falsas. El órgano local ha referido públicamente que le toca al INE revisar los apoyos. Pero estamos viendo una situación igual que la del nivel federal: el no castigo al uso indebido de credenciales o emitir apoyos falsos”, acusó.

LAS TRAMPAS DE “EL BRONCO”

Jaime Rodríguez, candidatura en duda y oscura. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

El cúmulo de anomalías que “El Bronco” cometió para recabar firmas para el registro de su candidatura como independiente fue evidenciado por el Instituto Nacional Electoral y el diario local El Norte. El órgano electoral detectó que más de 200 funcionarios públicos de su gobierno eran auxiliares que obtuvieron firmas.

“El INE detecta que los auxiliares de Jaime estaban haciendo esta labor en horario de trabajo, lo cual bajo la Ley local de Nuevo León de Responsabilidad de Servidores Públicos significa un desvío de recursos públicos porque el funcionario debe estar haciendo lo de su nombramiento. Entonces, que hayan obtenido muy abultado y muy temprano [las firmas] nos habla de que pudieron haber hecho este uso no solo para los apoyos del Gobernador, sino para completar una lista de candidatos independientes”, afirmó Juan Manuel Ramos de #QueSirvan.

De acuerdo con su red de organizaciones civiles, se registraron denuncias de ciudadanos a los cuales “se les presionó, se les coaccionó y casi se les obligó” a que consiguieran firmas para la candidatura de “El Bronco” para la Presidencia .

El diario local El Norte reveló en febrero que la Universidad Ciudadana (UC), creada por Jaime Rodríguez, fue empleada para buscar las firmas que requería. Durante noviembre, diciembre y enero, a través de conversaciones de un grupo de WhatsApp, el coordinador de los profesores de la universidad Hugo Herrera y el empleado León Mireles “presionaron para que maestrosse registraran ante el INE y recabaran apoyos, asegurándoles que ese esfuerzo será ‘totalmente considerado'”, reportó el periódico opositor al gobierno de el candidato presidencial.

Asimismo, el INE identificó un foco rojo en el sector salud, porque se estaban registrando firmas. El Secretario de Salud estatal, Manuel de la O, y Juan Luis González Treviño, director del Seguro Popular, eran auxiliares de Rodríguez Calderón.

“Se va contra la gente que está más desprotegida laboralmente y se hacen prácticas que pensamos que eran de los partidos. En el Instituto Nacional de Protección del Adulto Mayor se detectó que a la gente le pedían la firma en favor del Gobernador al registrarse; como cuando llegas a una institución pública que te piden tu identificación para entrar”, agregó el vocero de #QueSirvan.

EL BRONCO, POLÍTICO TRADICIONAL

Es tanto el descontento social de Nuevo León hacia Jaime Rodríguez Calderón que no lo querían de regreso como su Gobernador, dijo el vocero de #QueSirvan, Juan Manuel Ramos.

“Ahora, por increíble que parece, después de tantas anomalías va a parecer en la boleta”, afirmó.

Recordó que en el gobierno del priista Rodrigo Medina –acusado de enriquecimiento ilícito– había una prensa muy ligada al gobierno estatal, salvo El Norte, que documentó sus actos de corrupción. Era 2015 y tenían una “crisis de impunidad terrible” y los partidos políticos tuvieron conflictos internos.

“El único que absorbió de manera mejor [la situación] fue el Gobernador Jaime Rodríguez. El asunto es que cuando llega al gobierno del estado ya no actúa conforme a la campaña, lo que nos dice es que fue un muy buen candidato, pero resultó un mal servidor público”, afirmó Ramos.

“El Bronco” entró en octubre de 2015 y meses después, el periódico El Norte reveló la investigación “El Cobijagate”: el gobierno estatal, a través de su subsecretario de Administración dirigida por Rogelio Benavides Pintos, compró 200 mil cobijas para repartir en la zona rural pese a que no había un decreto de urgencia y a un precio mayor al mercado.

“La raza” molesta con “El Bronco”. Foto: Gabriela Pérez Montiel, Cuartoscuro

“El Cobijagate no se castigó y el Gobernador defendió al servidor público Rogelio Benavides. Finalmente le pidió la licencia como un gobierno tradicional y en lugar de ordenar una investigación para que se sancionara de manera contundente, se enfrentó con el medio de comunicación y lo acusó. Luego lo más terrible y anecdótico de tragicomedia es que la resolución del ‘Cobijagate’ la dieron a conocer la madrugada del 15 de septiembre del 2016”. Primero la multa fue de 7 mil 300 pesos y luego de la presión mediática y civil pasó a 274 mil pesos.

“No quiso tomar las riendas como él le llama. A la hora de aplicar la ley y mandar un mensaje lo hizo como un político tradicional, como el mejor priista, panista o perredista. En temas de gobierno resultó exactamente lo mismo incluso peor porque, a pesar de que en el gobierno de Medina este periódico estuvo encima, nunca hubo un enfrentamiento público de patanadería de insultar a los reporteros, de entrentarlos y culparlos de las negligencias y corruptelas del gobierno del estado”, agregó Ramos.

“Fue lamentable porque cuando el Gobernador tomó protesta, uno de los mensajes fuertes fue que ‘se le acabó la fiesta a los bandidos’, y entonces ya no supimos si se le acabó la fiesta a los bandidos y empezó la fiesta de otros…”, concluyó el activista.

Actualmente Nuevo León es administrado por Manuel González Flores, que era secretario general de gobierno, su hombre de confianza, nombrado por el Congreso del estado que, a decir de Ramos, nunca fue oposición a “El Bronco”, hoy candidato a la Presidencia de la República por la vía independiente.

Equipo de cómputo que pertenecía a familias de desaparecidos en Nuevo León es robado

sábado, julio 9th, 2016

A través de un comunicado emitido por el colectivo denunciaron que el pasado 7 de julio el domicilio de una de las familias que integra FUNDENL fue allanado ilegalmente.

Foto: Vanguardia

familias que integra Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León. Foto: Vanguardia

Por Karla Tinoco

Ciudad de México, 9 de julio (SinEmbargo).-El colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León denunciaron el robo de una computadora que contenía información confidencial sobre los avances de los expedientes que están pendientes por resolver, así como la sustracción de otras pertenencias.

A través de un comunicado emitido por el colectivo denunciaron que el pasado 7 de julio el domicilio de una de las familias que integra FUNDENL fue allanado ilegalmente y se robaron el equipo de cómputo y los documentos de las investigaciones fueron desordenados por los presuntos delincuentes.

Familiares que denunciaron el robo de la información recordaron que el activista José de Jesús Jiménez, miembro de la de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y quien buscaba a su hija Jenny Isabel Jiménez en Veracruz, fue asesinado recientemente en esa entidad.

“Hacemos del conocimiento público este hecho por la gravedad que representa el contar con antecedentes de agresiones hacia defensoras y defensores de derechos humanos en el país, recientemente hasta privaciones de la vida, como es el caso del compañero José de Jesús Jiménez, integrante de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, quien buscaba a su hija Jenny Isabel Jiménez en Veracruz”, refirieron en el documento.

También hicieron un llamado a las autoridades encabezadas por Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, para que realicen las investigaciones necesarias y se castigue a los responsables.

“En Nuevo León, vemos que miles de militares y elementos de Fuerza Civil patrullan las calles, lo cual, como hemos comprobado, no ha sido efectivo para garantizar la seguridad en el Estado. Hacemos un enérgico llamado al Gobernador de Nuevo León y a las corporaciones de seguridad en el Estado para que realicen las acciones necesarias que garanticen la plena seguridad de las y los defensores de Derechos Humanos en la entidad, así como la de todas y todos los ciudadanos”.

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Madre de NL va por los que se llevaron su hijo; “El Bronco” es la misma cosa, dice

viernes, junio 17th, 2016

Los secuestros en Nuevo León se dispararon tras la guerra contra las drogas del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Un Ejército sin entrenamiento de seguridad ciudadana salió a las calles para suplir a las policías locales a las que se les atribuyeron diversos crímenes. Una madre relata la negligencia de las autoridades para buscar a su hijo y cómo, en ese camino, descubrieron más pruebas contra criminales que las propias autoridades. La investigación, dice, la hacen las familias y las evidencias las entregan a la Fiscalía, pero quienes deberían aplicar y salvaguardar la Ley nunca dan el último estirón.

Imagen del día de las madres proporcionada por la Familia. Foto: Especial.

Imagen del día de las madres proporcionada por la Familia. Foto: Especial.

CUARTA PARTE | Ver aquí PRIMERA PARTE | Ver aquí SEGUNDA PARTE | Ver aquí TERCERA PARTE

Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– Los secuestradores la citaron en la Iglesia y ella cumplió con pagar el rescate de su hijo, Roy Rivera Hidalgo, y dijo la frase que le pidieron: “Aquí está, señores del Cártel del Golfo”.

A lo lejos, su esposo y el menor de sus hijos vigilaban lo que sucedía dentro aquel recinto del municipio San Nicolás de los Garzas, Nuevo León. Temían un nuevo rapto. Pero cuando llegó el encuentro, quien entró al lugar asemejó más bien ser el padre de otra persona secuestrada, recuerda Irma Leticia Hidalgo.

Fueron 36 horas de llamadas llenas de insultos y amenazas las que acompañaron el recorrido para juntar el dinero que pedían los miembros de que un grupo de alrededor de 10 hombres, que en la madrugada del 11 de enero del 2011 atracó el domicilio de la familia Rivera Hidalgo.

Con capuchas negras, pantalones militares, armas largas y algunos chalecos que decían “Policía de Escobedo”, municipio continúo, entraron a la casa vociferando que “el Gobierno” los mandaba a limpiar las calles por la venta de drogas.

“Nos mantuvieron todo ese tiempo a los tres [Irma y sus dos hijos] en la misma habitación sin dejarnos de apuntar con sus armas, y llegó un momento en el que deciden ponernos cobijas en la cara”, relata Irma. No contentos con llevarse aparatos, joyas y dos vehículos, terminaron por secuestrar a Roy, un joven de 18 años que estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Un día y medio después, Hidalgo pagó por su hijo en aquella iglesia cerca de su casa, de la que se reserva su ubicación exacta para no interferir con las investigaciones. Momentos después el teléfono vuelvió a sonar: “Te has portado bien. En un momento te avisaremos dónde está tu hijo”, pero la dirección nunca llegó.

Foto: Especial

Foto: Especial

La desconfianza hacia la policía orilló a la familia a acudir al Ejército, en una época en la que los panorámicos de la localidad recomendaban acudir a la séptima zona militar en caso de un percance. La madre asistió tres días después del incidente, explicó, por miedo a que los secuestradores dañaran a su hijo.

Irma visitó al personal bajo el mando de el General Cuauhtémoc Antúnez Pérez. Pero pese a su seguimiento constante, los militares no se desplegaron en un primer momento. En el sitio siempre había familias denunciando, recuerda. Y la desaparición de jóvenes varones entre 16 y 22 años era común en San Nicolás de los Garzas.

El último reporte de este tipo delitos, publicado la semana pasada por la organización Open Society, llamado “Atrocidades innegables: Confrontando crímenes de lesa humanidad en México”, retoma el horror que causó el Ejército cuando salió a las calles en el marco de la “Campaña Permanente en contra del Narcotráfico”, impulsada por el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.

El 19 de marzo del 2010, militares abatieron por error a dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey (Itesm), José Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo Verdugo. Este caso fue tomado como un símbolo de la falta de preparación para tareas de seguridad civil del Ejército.

En los primeros tres meses de 2011, el clima de violencia fue inminente. Hubo 56 homicidios doloso, un incremento de más del 60 por ciento con relación al año anterior y 88 por ciento más que en el 2009, se reportó en su momento.

“Ya estaba viviendo Nuevo León, una violencia exacerbada desde el 2010, donde prácticamente todo el año estuvimos sufriendo la violencia en la ciudad. Porque era el tiempo de los encarcelados, de los colgados, de los balazos en cualquier crucero. Prácticamente a todos nos estaban atacando. Y los asaltos en las casas ya eran muy comunes”, detalla la madre de Roy.

UBICACIÓN DE SECUESTRADORES

Irma presentó su denuncia al Ejército por falta de confianza en los policías. Foto: Cuartoscuro

Irma Hidalgo presentó su denuncia al Ejército por falta de confianza en los policías. Foto: Cuartoscuro

Mediante un contacto en Telcel, Hidalgo consigue la sábana de teléfonos del día en que fue víctima de llamadas de los secuestradores. Y por sus propios medios consigue un servicio de GPS para rastrear la posible ubicación donde tengan retenido a su hijo.

“En el GPS yo estaba siguiendo el movimiento de uno de mis teléfonos a través de mi computadora. Y le llevé [al Ejército] 80 fotografías, con 16 lugares exactos de en dónde estaban los teléfonos. Yo de cada lugar podía sacar de cinco a siete. Día con día yo les llevaba todo, les marcaba en dónde debían buscar”, recuerda Hidalgo.

Las averiguaciones de Irma apuntaron a la colonia Lincoln el rancho “El Fraile” del municipio García, Nuevo León, a no menos de 45 minutos de San Nicolás de los Garza.

“Y a mediados de marzo, ya me dice el Mayor que el General Antúnez me dio luz verde para insistir en dónde estaba la señal. A un ejido en García, a las faldas de un cerro. Y fueron ahí”, relata la madre.

Como resultado, el 11 de marzo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que tres presuntos delincuentes habían sido detenidos, y también liberaron a tres presuntos secuestrados. Asimismo se hallaron cinco armas largas, cartuchos y ocho vehículos de diferentes marcas y modelos.

“Aparentemente los de la PGR preguntaron a los secuestrados por Roy. A mí no me dejaron hablar con nadie. Ellos declararon que había ahí más de 15 secuestrados, pero que no se sabía a dónde se los habían llevado, y que supieron que a unos los habían regresado y otros que los habían matado”, dice Hidalgo.

La violencia en el municipio García era de todos conocida y expresada incluso por las propias autoridades. El 29 de marzo de ese año, el Alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, hoy Gobernador de Nuevo León, afirmó haber sido víctima de un segundo atentado para acabar con su vida.

Alrededor de 20 vehículos y 40 hombres atacaron al Edil, el enfrentamiento terminó con la muerte de uno de los escoltas del funcionario y cinco más de su personal que resultaron heridos. Rodríguez atribuyó el ataque al grupo armado Los Zetas.

Por su parte la madre asegura que las autoridades fueron incapaces de obtener información de los presuntos secuestradores, quienes se declararon inocentes de cualquier acusación.

A partir de ese momento, los esfuerzos de la madre junto al Ejército terminaron.

“Ellos no hacen investigación, sino que andan en las calles prácticamente para balacear o balacearse. Y de ver que no avanzábamos yo seguí insistiendo con la PGR, con la Policía Ministerial y los antisecuestros”, dijo.

FOSAS CLANDESTINAS

La organización FUNDENL ha realizado númerosas misiiones para econtrar desaparecidos. Foto: Cuartoscuro

La organización FUNDENL ha realizado numerosas misiones para encontrar a sus desaparecidos. Foto: Cuartoscuro

Debido al desgaste de los trámites de la Procuraduría General de Justicia, del que ella califica su interior como un “monstruo” en la época en que Adrián Emilio de la Garza Santos fungía como titular, la propia Hidalgo funda junto a otras familias –en abril del 2012– la asociación civil Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), para conjuntar las demandas de las familias hacia las autoridades.

“Es cuando ya decidimos organizarnos, yo creo que ya éramos unos nueve. Porque nosotros ya conocíamos a gente que se organizó en Coahuila. Entonces dijimos: ‘vamos a hacer lo mismo pero en Nuevo León’”, detalló Hidalgo.

En diciembre del 2013, FUNDENL organizó pruebas de ADN en el municipio de Escobedo para familiares de desaparecidos en la entidad, a raíz de la aparición de las fosas de La Barca, en Jalisco. Para entonces, la organización ya había estado pendiente de los trabajos en las fosas de Michoacán, Guerrero y Durango.

Un año después, en octubre, la asociación evidenció públicamente a la Procuraduría del estado por negarle la información sobre las fosas. Se pedían datos del 2009 al 2014, y el número de cuerpos encontrados, el número de personas identificadas por ADN y la ubicación actual de los cuerpos. Sin embargo, las autoridades contestaron que su petición no procedía legalmente.

Ahora, en el Gobierno del independiente Jaime Rodríguez, Hidalgo refiere que hubo un retroceso en cuanto al recibimiento de las familias por parte de la Procuraduría estatal.

“Jaime Rodríguez puso a Roberto Flores Treviño [como Fiscal del estado]. En la Procuraduría nos han recibido en reunión de alrededor de 30 familias, pero el Procurador nunca ha estado. Si estábamos mal, ahora parece que este Gobierno independiente y de cambio realmente no existe, y estamos peor. Antes por lo menos nos recibían cada mes o cada dos meses. Ahora nos recibieron en marzo y por pura insistencia. Siempre alegan que se están reacomodando, siempre piden tiempo cuando para un desaparecido una hora es vital”, destaca Hidalgo.

En cuanto a su caso personal asegura siempre llevar nuevas pruebas ante las autoridades.

“Pero nunca se cierra la pinza. Ya el último estirón lo tienen que hacer ellos y no lo hacen”, expresa. Hoy FUNDENL se compone de 30 familias activas y más de 180 afiliadas, y además trabaja en la sistemización de los casos, relata su fundadora.

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