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Nexos de rectores con políticos les han dado acomodo en gobiernos de PAN, PRI, Morena

miércoles, octubre 27th, 2021

Seis de los últimos ocho rectores de la UNAM han pasado de la academía a la política y viceversa jugando, en unos casos, un rol determinante en el Gobierno federal, e incluso a partir de su cargo al frente de la máxima casa de estudios han dado de cuenta de la politización dentro de esta institución.

Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo).– En las últimas cuatro décadas la mayoría de los rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han mantenido una relación cercana con los presidentes de México, que los han sumado a sus gobiernos. Guillermo Soberón con Miguel de la Madrid, Jorge Carpizo con Carlos Salinas Salinas, José Sarukhán con Vicente Fox, José Narro Robles con Enrique Peña Nieto y Juan Ramón de la Fuente con Andrés Manuel López Obrador.

El Presidente López Obrador ha criticado en día pasados cómo la Universidad se ha “derechizado” y ha mantenido al interior de las facultades a funcionarios conservadores. El planteamiento del mandatario federal ha generado un aluvión de críticas y ha sido visto como una embestida hacia la UNAM, institución de la que es egresado.

No obstante, la Universidad se ha manejado a lo largo del tiempo mediante criterios políticos y muestra de ello es la trayectoria que han tenido en la administración pública federal los rectores a lo largo de la vida de la institución, por ejemplo de los 33 que ha tenido 26 han desempeñado un cargo público, en gran parte a que la autonomía se obtuvo hasta 1929 y a que los lineamientos que rigen a la fecha a la institución fueron establecidos en 1945, cuando el rector era Alfonso Caso.

Más recientemente, a partir de la década de 1980, durante el mandato de Miguel de la Madrid (1982-1988), en cuya administración se estableció la política neoliberal, la politización de la institución ha sido clara con algunos de sus rectores ocupando puestos clave en el Gobierno federal, salvo Octavio Rivero Serrano y el actual rector Enrique Graue.

El Presiente Peña Nieto junto a José Narro Robles, en 2017 cuando fue su Secretario de Saludo. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro.

El último de ellos fue el doctor José Narro Robles quien estuvo al frente de la máxima casa de estudios del país del 13 de noviembre del 2007 al 2011 y en un segundo periodo del 10 de noviembre de ese año hasta el 2015; meses después se sumó al Gobierno de Enrique Peña Nieto en la Secretaría de Salud. Narro Robles incluso contendería —sin éxito— en marzo de 2019 por la dirigencia del PRI, candidatura que abandonaría y que lo llevaría incluso a renunciar a su militancia después de 46 años.

Al momento de sumarse al Gobierno de Peña Nieto, Narro Robles ya contaba con una trayectoria como funcionario federal. Fue secretario general del IMSS y subsecretario subsecretario de Gobierno en el Gobierno de Carlos Salinas. Posteriormente, en la administración de Ernesto Zedillo fue subsecretario de Salud.

Ahora el exrector y exfuncionario priista se ha vuelto una de las voces más críticas hacia el Gobierno de López Obrador. Ha sido uno de los principales actores que ha cuestionado el manejo de la pandemia, al frente de la cual ha estado el polémico Subsecretario Hugo López-Gatell.

Recientemente, salió a responder los señalamientos que hizo el Presidente sobre la UNAM. “La UNAM tiene un compromiso con el país, lo ha demostrado en un momento y en otro; con un Presidente y con otro, pero lo ha demostrado siempre con la sociedad”, dijo en entrevista con la periodista Azucena Uresti en Radio Fórmula, dando luz precisamente a la relación entre esta institución y el Ejecutivo federal.

Al igual que él, otros rectores han tenido un paso, ya sea antes o después de haberse desempeñado al frente de la UNAM, en la política mexicana.

Guillermo Soberón fue rector de la UNAM por dos periodos y luego Secretario de Salud. Foto: Archivo/Cuartoscuro.

GUILLERMO SOBERÓN Y LA INJERENCIA 

“Para moverme en este Gobierno, lo primero que debo tener es la confianza de la sociedad, y la Universidad es muy importante para mí. A usted le tienen confianza, eso está demostrado. Para llenar las posiciones de mi gabinete tengo a la vista tres o cuatro personas por cada posición, pero para ocupar la posición de rector la Junta de Gobierno sólo tiene una de su estatura: usted mismo. Conozco cuánto ha pasado y sé que hay otros candidatos. […] Le pido que acepte para que pueda luego tener un interlocutor de confianza. Apóyeme en esto. Vamos a hacer un pacto de caballeros: si usted acepta, en correspondencia le voy a dar todo el apoyo que necesite para la Universidad, yo me comprometo”.

Las palabras son del Presidente José López Portillo (1976-1982) y corresponden a la plática que sostuvo con Guilermo Soberón, quien había declinado a reelegirse como rector de la UNAM luego de haber ocupado este cargo, en un primer periodo, del 3 de enero de 1973 al 3 de enero de 1977, pero que a petición del mandatario federal tuvo que acceder a un segundo mandato de esta última fecha al 2 de enero de 1981, según confesó el propio Soberón en su libro El médico, el rector (Fondo de Cultura Económica). 

“Si a uno le piden algo y al mismo tiempo le tocan el Himno Nacional, pues ni modo de negarse”, recuerda que dijo Soberón a su esposa luego de haber aceptado la reelección como rector a petición del Presidente López Portillo, una situación que él mismo señala le valió críticas de la prensa en aquel entonces: “Dijeron que todo respondía a intereses creados y a la cuestión aquella del ‘hueso’ en el gabinete presidencial, y yo ya no podía negar lo que pareció evidente. Las razones de peso que había esgrimido tenazmente para rechazar la postulación, ésas nunca trascendieron. Así se hace la historia”.

Al finalizar su segundo periodo como rector, Soberón accedió a petición del Presidente López Portillo a realizar un diagnóstico del sector salud que sería presentado al Presidente electo Miguel de la Madrid, quien pediría a Soberón sumarse a su Gobierno en la Secretaría de Salubridad, cargo que desempeñó a lo largo de toda la administración.

El expresidente Miguel de la Madrid en 1999. Foto: Germán Romero, Cuartoscuro.

Durante su paso por la administración de De la Madrid, Soberón recuerda en su libro cómo desde el Gobierno federal el entonces Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, buscó influir para que fuera reelecto Octavio Rivero Serrano, de quien el propio Guillermo Soberón cuestionó su sumisión al Gobierno. El emisario, recuerda, para que influyera en el proceso de sucesión de la UNAM fue el entonces Secretario de Educación, Jesús Reyes Heroles. Sobre ese episodio, Soberón escribe:

“A mediados de noviembre me habló don Jesús Reyes Heroles, que era Secretario de Educación, para decirme que deseaba conversar conmigo. […] Fui a su despacho, donde me dijo que el Presidente De la Madrid le había encargado buscarme porque el Gobierno apoyaba a Rivero. Era la primera ocasión en que yo me enteraba de que el Gobierno intentaba inmiscuirse en tan trascendentes decisiones. Me pidió que hablara con (Jorge) Carpizo y (Jaime) Martuscelli (candidatos a la rectoría), ya que eran mis amigos. Le contesté que, en primer lugar, me parecía muy mal que el Gobierno se metiera porque pasaba por encima de la autonomía universitaria; en segundo lugar, le dije que la elección era pésima; en tercero, que como funcionario gubernamental —era Secretario de Salud— hablaría con mis amigos para decirles que el Gobierno respaldaría a Rivero porque era importante que lo supieran, pero que no les daría opinión alguna y menos una sugerencia sobre su forma de proceder. Si el Gobierno había decidido intervenir se las tenía que arreglar solo. Reyes Heroles me aseguró que estaba de acuerdo conmigo en que la reelección de Rivero era inadecuada. ‘Soy amigo de Carpizo y reconozco sus méritos —agregó—, pero Bartlett es quien ha promovido el apoyo gubernamental a Rivero. No tengo intenciones de comprarme un pleito con él’”.

Soberón llevaría su planteamiento al Presidente De la Madrid a quien le diría que no se inmiscuiría en el proceso, algo que el mandatario aceptó. Y también habló con Bartlett, quien —recuerda— enfureció cuando le advirtió que no metería las manos para que Rivero se reeligiera al frente de la UNAM. 

Finalmente, tras una votación apretada entre Carpizo y Martuscelli, el primero llegaría a la rectoría de la UNAM.

En lo que respecta a Soberón, en fechas recientes fue de los otros exfuncionarios que cuestionó el manejo que ha dado el Gobierno de López obrador a la pandemia de la COVID-19. El doctor Soberón falleció el pasado octubre de 2020. Su gestión al frente de la UNAM se distinguió ​​por el Programa de Descentralización de Estudios Profesionales, a partir del cual se creó la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP), con sus planteles en Cuautitlán, Acatlán, Iztacala, Aragón y Zaragoza, y atendió la demanda de educación superior en la zona conurbada de la Ciudad de México.

Jorge Carpizo. Foto: Susana Navarrete, Cuartoscuro.

CARPIZO Y EL SALINISMO

Otro rector que ha tenido una influencia importante tanto en la Universidad como en el Gobierno federal fue Jorge Carpizo McGregor, reconocido en la academia como uno de los principales constitucionalistas del país y por la trascendencia que tuvo su libro El presidencialismo mexicano (Siglo XXI Editores), en el cual buscó responder la cuestión de “qué es realmente el régimen presidencialista mexicano” y en el que acuñó el término “facultades metaconstitucionales” para explicar el predominio en México del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y el Judicial.

Paradójicamente, Carpizo McGregor formó parte del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), uno de los mandatarios que ha concentrado más poder y cuya administración estuvo marcada en un inicio por el fraude de 1988 al candidato de las izquierdas el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas —la llamada caída del sistema decretada por Manuel Bartlett, Secretario de Gobierno de Miguel de la Madrid y actual director de la Comisión Federal de Electricidad—, y a lo largo de su mandato por actos como el levantamiento zapatista y el asesinato del candidato presidencial oficialista Luis Donaldo Colosio y del secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, cuñado de Salinas.

A ese Gobierno priista se incorporó Jorge Carpizo McGregor. Previo a ello, al inicio del salinismo ​​Carpizo fue designado Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, luego de haber ocupado entre enero de 1985 y enero de 1989 la rectoría de la UNAM. Su reelección como rector no pudo materializarse a causa del movimiento estudiantil que tuvo lugar entre 1986 y 1987 cuando pretendió aumentar las cuotas y eliminar el pase automático de bachillerato a licenciatura.

Para 1990, ocupó la titularidad de la recién creada Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la cual estuvo hasta 1993 para ingresar al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) de enero de 1993 a enero de 1994, tiempo en el cual pasaría al frente de la Secretaría de Gobernación (Segob), cargo en el cual le tocó vivir desde una posición clave la imagen de un Gobierno asediada por el levantamiento zapatista en Chiapas y los asesinatos del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio y del secretario general del partido, José Francisco Ruiz Massieu.

Desde ese mismo cargo condujo la elección de 1994 —marcada por el magnicidio de Colosio— y como presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral negoció con el PAN y el PRD la ciudadanización del organismo. 

De su paso por la Procuraduría General de la República ha sido cuestionado su papel por la explicación que dio en televisión del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el cual siempre atribuyó a una confusión de los hermanos Arellano Félix al querer asesinar a Joaquín “El Chapo” Guzmán. La conocida versión “Nintendo”.

Jorge Carpizo, como Secretario de Gobernación, y Carlos Salinas de Gortari. Foto: Victoria Valtierra, Cuartoscuro.

Esta postura fue desestimada por la Iglesia mexicana, sobre todo por el sucesor de Posadas Ocampo, Juan Sandoval Iñiguez —con quien Carpizo sostuvo importantes diferencias a lo largo de los años—, quien señaló en todo momento que el asesinato era un crimen de Estado en el que apuntó a los vínculos de políticos mexicanos con capos del narcotráfico.

Ya en el Gobierno de Ernesto Zedillo ​fue nombrado Embajador en Francia, representación en la que estuvo del 17 de julio de 1995 – 7 de septiembre de 1995.

Carpizo falleció el 30 de marzo de 2012 en la Ciudad de México por complicaciones médicas preoperatorias. En sus últimos días regresó a la academia, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 

En su gestión frente a la Universidad, Carpizo presentó el diagnóstico titulado Fortaleza y debilidad de la UNAM a partir del cual buscó hacer una reforma dentro de la UNAM que contemplaba establecer promedios mínimos de calificación para tener derecho al pase automático del bachillerato a la licenciatura; un tiempo máximo para ser considerado alumno regular, así como el aumento de las cuotas. En respuesta, se integró el Consejo Estudiantil Universitario (CEU), un movimiento de protestas que no se había visto en ese entonces desde las manifestación de 1968 y cuya magnitud pudo detener la Reforma de Carpizo.

José Sarukhán Kermez. Foto: Mosés Pablo, Cuartoscuro.

SARUKHÁN Y LOS 3 PRESIDENTES

José Sarukhán tomó posesión como rector el 2 de enero de 1989, cargo que desempeñó en dos periodos, los cuales culminaron el 6 de enero de 1997. Al igual que con Jorge Carpizo, el secretario general de la UNAM en aquella época fue el doctor José Narro Robles. Su gestión en la casa de estudios dio un vuelco cuando propuso un esquema de cuotas diferenciadas, el cual a su vez fue comentado, con el Gobierno de Carlos Salinas, quien en un primer momento aceptó la idea, pero que ante el escándalo mediático y las movilizaciones estudiantiles que suscitó el planteamiento terminó por llamar al rector a una reunión en la residencia oficial de Los Pinos:

“En ella se encontraban, acompañando al Presidente Salinas, el Secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios; el Secretario de Educación Pública, Ernesto Zedillo Ponce de León, y el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís. El Presidente Salinas tomó la palabra, me agradeció haber aceptado su invitación y fue de inmediato al grano. Estaba preocupado por la posibilidad de que las manifestaciones que se habían dado en las calles en contra de las cuotas se complicaran, ya que podrían afectar el proceso electoral en Michoacán, que debía realizarse en unos cuantos meses más”, narra el propio Sarukhán en su libro de memorias ​​Desde el sexto piso (Fondo de Cultura Económica).

Sarukhán reseña en el mismo texto cómo Manuel Camacho Solis, quien por aquel entonces se perfilaba como uno de los principales candidatos a suceder a Salinas, insistió en aquella reunión que lo sucedido en la UNAM podría complicar las próximas elecciones estatales, una situación que él atribuyó a que había un acuerdo entre Camacho “y algunos de los grupos que promovieron originalmente al CEU”.

José Sarukhán y el Presidente Vicente Fox en noviembre del 2000. FOTO: Victoria Valtierra/Cuartoscuro.

“Después de un buen rato de la confrontación narrada, el Presidente Salinas me dijo que tenía frente a mí los argumentos de sus colaboradores y que yo juzgase, para bien del país, si era conveniente seguir o no con el proceso de revisión de cuotas que había iniciado. Dijo que de ninguna manera él trataría de influir en una decisión que le correspondía al rector de la UNAM”, prosigue en su relato Sarukhán para revelar que luego de contemplar su renuncia y de hacer públicas las presiones del Gobierno, optó por “velar por el bien de la institución” y el 2 de julio de ese año canceló su propuesta.

En sus memorias, destaca el trato con el Presidente Salinas, con quien refiere que tuvo una “fluida comunicación”, y refiere que si bien con Ernesto Zedillo tuvo algunas fricciones cuando estuvo al frente de la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) éstas no trascendieron a más. “En una cena en mi casa cuando aún era él secretario de la SPP, con algunos de mis colaboradores y con mi esposa Adelaida, él y su esposa, Nilda Patricia, fueron tan vehementes en sus críticas a la educación superior pública, a la UNAM y al IPN, que la reunión se tornó tensa y yo no veía la forma y el momento de que terminara lo que parecía un fallido convivio de acercamiento”, recuerda por ejemplo. Todo cambiaría con la llegada de Zedillo a la SEP y su posterior victoria como Presidente de México, ya que aunque en temas presupuestarios la difícil situación económica del país, indica, impidió que hubiera mejores apoyos económicos.

Tras dejar la rectoría de la UNAM, Sarukhán fue invitado a formar parte del primer gobierno de transición, el cual lideró Vicente Fox y que estuvo marcado por el incumplimiento de un cambio, que muchos han observado que significó la continuidad del mismo modelo político implementado hasta la fecha. 

El exrector se sumó al Gobierno de Vicente Fox como Comisionado para el Desarrollo Social y Humano en el gabinete presidencial entrante, puesto al que renunció en febrero de 2002. Posteriormente señalaría que algunos de los motivos de su salida coincidían con los expuestos por Alfonso Durazo que dejaría la secretaría particular y la dirección de comunicación social de Presidencia haciendo algunas críticas sobre la conducción de esa administración.

Francisco Barnés. Foto: Juan Pablo Zamora/Cuartoscuro.

FRANCISCO BARNÉS Y LA HUELGA

En enero de 1997 fue nombrado rector Francisco Barnés de Castro, quien estuvo en este cargo sólo por dos años a causa de la huelga que estallaría en la UNAM por el plan de reforma que emprendió y que consistía en un aumento en el pago de cuotas por concepto de inscripción, pago semestral y otros servicios, la cual se extendería por casi un año.

Barnés pasó de la administración pública federal a la máxima casa de estudios. Él se desempeñó en el Gobierno de Ernesto Zedillo como Subsecretario de Energía y como director general del Instituto Mexicano del Petróleo antes de asumir la rectoría.

Un día después de asumir al frente de la UNAM, Barnés anunció que pondría a revisión el pase automático y el aumento de las cuotas, temas que en el pasado habían causado encono entre la comunidad universitaria. Para febrero de 1999 el planteamiento tomó forma y detonó el llamado a huelga de abril de ese año.

La investigadora Marcela Meneses Reyes señala al respecto, en su libro ¡Cuotas NO! El movimiento estudiantil de 1999-2000 en la UNAM (UNAM) cómo “la propuesta de Barnés de modificar el RGP (Reglamento General de Pagos) fue avalada o, mejor dicho, impulsada por el Gobierno federal interesado en echar a andar el proyecto conjunto con las instituciones financieras internacionales para insertar a la UNAM en el mercado”. 

Y en ese sentido, Meneses cita al propio exrector: “El Presidente Zedillo nos recomendó que lo manejáramos con todo cuidado para que, efectivamente, lográramos obtener los propósitos que nos habíamos planteado y que se consiguiera llevar a cabo el proceso de adecuación a través de una discusión amplia en la Universidad, sin que se politizara indebidamente. Fue su única preocupación”.

Para el 12 de noviembre de ese año Barnés de Castro presentó ante la Junta de Gobierno de la UNAM su renuncia. “La intransigencia de los grupos radicales que se han adueñado de la conducción del movimiento, la injerencia de grupos políticos ajenos a la vida universitaria y al clima de impunidad que a lo largo de estos meses ha prevalecido”, fueron sus palabras que consignó en ese entonces La Jornada.

Su salida, en medio del conflicto, llevó a que entrara en juego un nuevo actor proveniente del Gobierno de Zedillo.

Una vez fuera de la rectoría, Barnés se sumó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2004 durante el Gobierno de Vicente Fox, cargo que ocupó hasta 2014.

Juan Ramón de la Fuente y el Presidente López Obrador. Foto: Saúl López, Cuartoscuro.

DE LA FUENTE: DEL GOBIERNO DE ZEDILLO A LA 4T 

Juan Ramón de la Fuente Ramírez llegó a la rectoría de la UNAM luego de haber ingresado al sector público el 1 de diciembre de 1994 cuando el Presidente Ernesto Zedillo lo designó como Secretario de Salud, uno de los tres únicos miembros del gabinete presidencial que no pertenecían al Partido Revolucionario Institucional.

Permaneció en el cargo hasta 1999 cuando fue designado rector de la UNAM en medio de la huelga estudiantil de más de 10 meses de duración motivada por la intención del exrector, Barnés de Castro de cobrar cuotas de ingreso a los estudiantes. El inicio de la gestión de De la Fuente al frente de la UNAM no estuvo exenta de polémica, pues implicó la toma de CU por parte de la policía y el arresto de cientos de estudiantes huelguistas, situación que le ha valido reproches como los que vivió en agosto de 2018 cuando exhuelguistas lo acusaron de represor en un evento conmemorativo del 68, en el que participó.

Durante su gestión se mejoró la imagen que se tenía de la Universidad, dando publicidad al hecho de que la UNAM se ha posicionado positivamente en mediciones internacionales siendo la mejor de Iberoamérica. También logró la declaración de Ciudad Universitaria como Patrimonio Cultural de la Humanidad según la Unesco, logró la reforma gradual del sistema de inscripciones, impulsó la creación del sistema moderno de transporte PUMABUS y el sistema de uso de bicicleta BICIPUMA, la computadora más potente de Latinoamérica, Kan Balam, el Memorial del 68 y el Museo Universitario de Arte Moderno, entre muchos otros de sus logros como Rector. En 2005, la Universidad Autónoma de Sinaloa le otorgó el título de doctor honoris causa.

Juan Ramón de la Fuente es una de las personalidades más influyentes de la política mexicana. En 2006 se mencionó la posibilidad de su candidatura presidencial y el interés del candidato Andrés Manuel López Obrador de integrarlo en su gabinete. Un plan que se ratificó con su incorporación a la representación de México ante la ONU.

En septiembre pasado, el Presidente López Obrador mencionó a De la Fuente como uno de los integrantes de su Gobierno que podrían contender por la Presidencia en 2024, en una clara muestra de la influencia que llegan a tener en la política los rectores y exrectores de la UNAM.

La educación en la UNAM está comprometida con la prosperidad de la nación: Graue

lunes, octubre 25th, 2021

Enrique Graue compartió que la casa de estudios ocupa el lugar 83, entre más de 550 instituciones de educación superior evaluadas en el Ranking de Empleabilidad de Graduados QS 2022.

Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Enrique Graue Wiechers aseguró que la educación que se imparte en las aulas de la institución corresponde al llamado de la sociedad.

“La educación que imparte la Universidad Nacional responde al llamado de la sociedad que demanda la superación colectiva y la formación de cuadros competentes y comprometidos con la prosperidad de la nación, además brinda a los jóvenes la fuerza moral que nos da la experiencia y la certidumbre del poder transformador”, afirmó Graue Wiechers durante la inauguración de la Exposición de Orientación Vocacional “Al Encuentro del Mañana 2021”.

El pasado 21 de octubre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la UNAM se volvió individualista al defender proyectos neoliberales y que perdió su esencia de formar a profesionales para servir al pueblo.

“Fue mucho tiempo de atraso, de saqueo, además de manipulación, muchísimo tiempo, afectaron a dos generaciones. En las universidades públicas hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia, de formación cuadros, de profesionales para servirle al pueblo”, dijo desde el Palacio Nacional.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador aseguró que ya no hay economistas, sociólogos, abogados o politólogos como antes, por lo que tampoco hay derecho constitucional, y “el derecho agrario es historia”.

La casa de estudios ocupa el lugar 83, entre más de 550 instituciones de educación superior evaluadas en el Ranking de Empleabilidad de Graduados QS 2022. Foto: Cuartoscuro

“Ya no hay los economistas de antes, los sociólogos, los politólogos, los abogados, ya no hay Derecho Constitucional, ¿y el Derecho Agrario? Es historia. ¿El Derecho Laboral? Todo es Mercantil, Civil, Penal, todo es esto, (hace una señal de dinero). Entonces sí fue un proceso de decadencia”, señaló.

El mandatario federal acusó que en gobiernos anteriores se vivió un proceso de decadencia, por lo que actualmente se tiene que “remar contra corriente” para lograr la llamada cuarta transformación del país.

Graue opinó que el resultado de eventos como la exposición que hoy se inauguró es que la casa de estudios ocupa el lugar 8, entre más de 550 instituciones de educación superior evaluadas en el Ranking de Empleabilidad de Graduados QS 2022.

Enrique Graue expuso que dicha actividad está diseñada para que las y los estudiantes de nivel medio superior y superior cuestionen la elección de su futuro académico y profesional y el objetivo es que tengan una buena opción vocacional, consolidar anhelos, empatar aptitudes y afianzar sus gustos y preferencias con la amplia gama de la oferta educativa.

“La pandemia nos motivó a reinventarnos y a capacitarnos bajo circunstancias y modalidades inéditas para continuar brindando los servicios educativos que se nos han encomendado y hoy, gracias -o a pesar- de la pandemia contamos con el portal especializado, único en su género, UNAMORIENTA”, agregó el titular de la DGOAE, Germán Álvarez Díaz de León.

Por su parte, el coordinador de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia Melchor Sánchez Mendiola señaló que los jóvenes se percatan de que la institución es como una enorme casa, física y virtual.

“La UNAM es mucho más que una institución educativa es un multiverso, sin límites de ideas, saberes, creaciones e invenciones, de dialéctica y redes de aprendizaje como ninguna otra en el país y como pocas en el mundo”, declaró.

En la inauguración también intervinieron la Secretaria General del Comité Ejecutivo de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM, Bertha Rodríguez Sámano; directores de diversas entidades de la UNAM; la rectora de la UACM, Tania Rodríguez Mora y el director General del Colegio de Bachilleres, Remigio Jarillo González.

La UNAM estudia reinicio de clases presenciales en semáforo amarillo; sería gradual y controlado: Graue

martes, noviembre 17th, 2020

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue, dio a conocer durante una entrevista que los alumnos de la Máxima Casa de Estudios podrían regresar a las clases presenciales aunque el semáforo epidemiológico de la COVID-19 no estuviera en verde.

Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, expresó que la institución podría regresar a clases presenciales durante el semáforo amarillo.

El rector de la Máxima Casa de Estudios indicó que existe la posibilidad de que hubiera un regreso parcial y controlado a las clases presenciales, aunque en la Ciudad de México no estuviera en color verde del semáforo epidemiológico.

Enrique Graue expresó que deberán “ir abriendo gradualmente las puertas, con todas las medidas de seguridad, en la medida en que se pueda”.

En entrevista para W Radio el funcionario de la UNAM que se buscan alternativas para que los alumnos puedan estar ingresando a clases mientras el semáforo este en naranja o amarillo.

Las declaraciones de Graue se contraponen a las de la SEP ha informado que las clases presenciales regresarán hasta que el estado esté en color verde del semáforo. Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro

En diversas ocasiones, el Secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma, ha reiterado que el regreso a las clases de forma combinada entre presenciales y en línea debería ocurrir cuando las entidades estén en color verde del semáforo para medir el nivel de la pandemia.

Tanto para los alumnos de educación media superior, como para los de licenciatura, el regreso a clases sería bajo un modelo mixto entre clases presenciales y remotas.

Según el Rector de la UNAM, la medida sería para los y las estudiantes que necesiten tomar clases prácticas.

“En la medida en la que podamos pasar a un semáforo más amarillento, no solamente al verde, empezar a permitir el ingreso muy controlado, con medidas sanitarias, para algunos pequeños grupos. Primero para aquellos que tuvieran clases teórico-prácticas, los laboratorios, por ejemplo.”

Otro grupo de alumnos que estarían en el interés de Graue son los alumnos de primer ingreso, ya que la mayoría de estos no tuvieron la oportunidad de conocer en persona a sus compañeros de aula.

Un incendio se registra en el CCH Sur; la UNAM denuncia que personas impiden el ingreso de peritos

miércoles, marzo 18th, 2020

Al lugar arribó el rector Enrique Graue para verificar la situación junto a otras autoridades universitarias y minutos más tarde se retiró del lugar.

Ciudad de México, 18 de marzo (EconomíaHoy).- La tarde de este miércoles se reportó que en uno de los edificios del CCH Sur se registró un incendio que consumió muebles y papelería.

De acuerdo con la institución, al medio día se activó la alarma de incendios y que al llegar elementos de bomberos, éstos tuvieron que romper cadenas puestas por paristas en el acceso principal.

Más tarde “un reducido grupo de hombres y mujeres” impidieron el acceso a peritos universitarios, por lo que no fue posible calcular la magnitud de los daños.

Al lugar arribó el rector Enrique Graue para verificar la situación junto a otras autoridades universitarias y minutos más tarde se retiró del lugar.

El fuego se logró controlar con ayuda de elementos de Protección Civil  de la Universidad quienes apoyaron las maniobras.

De acuerdo con información del reportero Jorge Becerril, “se encontró quemándose cajas, mesas de madera, archiveros y objetos varios”.

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La UNAM crea la Coordinación de Igualdad de Género para atender la violencia contra las mujeres

viernes, febrero 28th, 2020

Graue explicó que la Coordinación servirá para promover la igualdad y perspectiva de género, tanto en la docencia y la investigación, como en la difusión de la cultura, además de instrumentar políticas institucionales para conseguirlo.

Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).- Ante las presiones ejercidas por alumnos de los diferentes planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para frenar la violencia contra las mujeres, el Rector de la Máxima Casa de Estudios , Enrique Graue, anunció la creación de la Coordinación de Igualdad de Género.

En conferencia de prensa, Graue Wiechers indicó que el nuevo organismo dependerá directamente de Rectoría y funcionará de manera transversal con las demás secretarías y coordinaciones de la institución académica.

“(Se crea) como parte integral de la estructura universitaria. Dependerá directamente de la Rectoría y con ejes de acción transversal hacia las demás secretarías y coordinaciones”, detalló Enrique Graue.


El Rector explicó que dicha Coordinación servirá para promover la igualdad y perspectiva de género, tanto en la docencia y la investigación, como en la difusión de la cultura, además de instrumentar políticas institucionales para conseguirlo.

Asimismo, informó que será la directora saliente de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de Morelia, Tamara Ramírez Ruiz, quien encabece la comisión.

En su discurso, el Rector de la Máxima Casa de Estudios afirmó que la violencia de género ha llegado a límites inaceptables con costos irreparables, y planteó ocho ejes concretos con miras a erradicarla en la institución académica.

Finalmente, Graue indicó que una Unidad de Atención de Denuncias acudirá a los distintos planteles de la UNAM para atender quejas, en los próxima días.

Aquí los ocho puntos que, de manera textual, mencionó el Rector Enrique Grahue:

1.- Se integrarán unidades de atención de denuncias en los diferentes planteles de la UNAM para la atención expedita y eficaz a las quejas sobre violencia de género.

2.- Se establecerá una política institucional de debida diligencia en la atención de estos casos, dirigida a los titulares de dependencias y entidades académicas.

3.- Se enviará una iniciativa a la Comisión de honor y justicia del Consejo Universitario y a la Comisión Especial de Equidad de Género para la elaboración de un Código de Conducta para prevenir la violencia de género dentro de las relaciones universitarias.

4.- Se pondrá a disposición de todas y todos una encuesta sobre violencia de género para conocer nuestra realidad y ayudar a prevenir estos actos.

5.- Se sistematizarán todas las solicitudes enviadas por los colectivos feministas de la UNAM para generar una síntesis de los principales problemas para ser incluidos en el Plan de Desarrollo Institucional.

6.- Se llevará a cabo un programa de identificación de espacios problemáticos en torno a la violencia de género, y se renovarán o harán las adecuaciones necesarias, según lo amerite.

7.- Se reforzará el Programa “Camino Seguro” en los principales puntos de transporte público a los distintos campus de la UNAM, en concordancia con los proyectos de ciudades seguras de ONU Mujeres.

8.- A través de la Comisión de Seguridad del Consejo Universitario (SCU) —con la asistencia de la abogada General y el soporte del Programa Universitario de Derechos Humanos— se adecuará el protocolo de actuación en los casos de las universitarias asesinadas o desaparecidas para su fiel seguimiento.

CCH Sur se suma a la protesta por violencia de género en la UNAM; anuncia paro indefinido

jueves, febrero 6th, 2020

La dirección del plantel remarcó su disposición al diálogo con la comunidad estudiantil.

Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).- El día de ayer, la asamblea estudiantil del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur decretó realizar un paro indefinido de actividades como protesta a los casos de violencia de género que se han suscitado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A través de sus redes sociales, la institución confirmó que se suma a la iniciativa de suspensión de labores de otros planteles. Además, notificó que las instalaciones se entregaron evitando confrontaciones.

La dirección del plantel también reafirmó su apertura al diálogo con la comunidad estudiantil con la finalidad de restablecer las clases y resolver los problemas que aquejan a la comunidad universitaria.

Por su parte, Enrique Graue, Rector de la UNAM, anunció los cambios estructurales para la oportuna atención de casos de violencia de género dentro del campus, como la creación de un organismo autónomo de Rectoría especializado en en la atención de violencia de género y la ampliación del Tribunal Universitario con Perspectiva de Género.

Las otras escuelas de la UNAM que actualmente se encuentran en paro indefinido son la Facultad de Artes y Diseño, la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la Escuela Nacional Preparatoria 3 y la Escuela Nacional Preparatoria 9.

Por su parte, la Facultad de Arquitectura y la Escuela Nacional de Trabajo determinaron realizar paro de 72 horas y la Facultad de Psicología por 54 horas.

Mientras que la Escuelas Preparatorias 2 y 8 fueron entregadas, la Preparatoria 6 está próxima a concluir su paro de 6 días, iniciado el 30 de enero. La Preparatoria 5 acordó un paro de dos semanas y la Preparatoria 4 decidió realizar paro de labores por 48 horas.

CCH Naucalpan optó por un paro de 6 días, CCH Vallejo votó por paro de 48 horas y CCH Azcapotzalco estipuló un paro por 16 días.

Graue dice que firmará pliego petitorio de alumnas de la Prepa 9, y condena pintas en Rectoría

miércoles, febrero 5th, 2020

El Rector también declaró que un grupo de alumnas de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 9 entregaron un pliego petitorio y se les anticipa que todas sus demandas fueron aceptadas y él mismo firmará la respuesta el día de hoy.

Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).- El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, anunció que se levantaron actas para una investigación para desenmascarar a los encapuchados que protagonizaron el día de ayer en la Rectoría de Ciudad Universitaria.

“A quienes sólo buscan desestabilizarnos les digo que no lo conseguirán, que tenemos claro lo que buscan que no conseguirán que escalemos la violencia con más violencia en aspiración y conseguir el espurio de sus pretensiones”, expresó Graue en el mensaje a la comunidad universitaria.

Además, señaló que se encuentran en contacto con las autoridades correspondientes para la investigación y “desenmascarar a los provocadores” para que reciban los castigos correspondientes.

Graue señaló que se encuentran en contacto con las autoridades correspondientes para la investigación y “desenmascarar a los provocadores” para que reciban los castigos correspondientes. Foto: Cuartoscuro

El Rector también declaró que un grupo de alumnas de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 9 entregaron un pliego petitorio y se les anticipa que todas sus demandas fueron aceptadas y él mismo firmará la respuesta el día de hoy.

AMLO SIENTE QUE HAY “MANO NEGRA” EN PAROS DE LA UNAM

El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, consideró esta mañana en su conferencia de prensa que detrás de los paros estudiantiles en diversos plantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) existe “mano negra”.

Asimismo, mencionó que se deben evitar los “paros injustificados” y cuidar que no exista manipulación política detrás de éstos.

“Siento, lo voy a decir, que hay mano negra. –¿De quién?, preguntaron– Eso es lo que hay que ver y qué bien que ya lo estamos diciendo aquí porque siempre hay quienes mueven la cuna y hay que lamparearlos para que no anden ahí en los sótanos”, indicó el mandatario mexicano.

“Estoy opinando que se debe de evitar el que haya paros injustificados y que no haya manipulación política, porque ayer, en las redes se hablaba de un llamado a un paro total y no se sabía quién convocaba”, continuó.

López Obrador, al inicio de su intervención, aseguró que hoy en día no existen “las condiciones para llevar a cabo un movimiento que paralice a la Universidad”. Lo anterior haciendo una comparación con el año de 1968, cuando ocurrió la matanza de Tlatelolco, un momento histórico en el que dijo que prevalecía el autoritarismo.

“Yo espero que se resuelvan los problemas en la UNAM, no hay condiciones para llevar a acabo un movimiento que paralice a la universidad. No es la situación del 68, del autoritarismo que prevalecía, ni posterior al 68, cuando esa toma de la universidad a la que hace referencia, ni a tiempo recientes de los gobiernos neoliberales”, señaló el Presidente.

En cambio, detalló que su Gobierno existe en un entorno de libertad, justicia, tolerancia y paz, por lo que reiteró que se trata de “tiempos nuevos” en los que ya no hay autoritarismo, ni corrupción.

UNAM CONDENA DESTROZOS EN RECTORIA

La Universidad Nacional Autónoma de México reprobó los hechos ocurridos este martes en la Torre de Rectoría, donde un grupo de protestantes pintaron y causaron diversos destrozos al inmueble.

Informó que no aceptarán el maltrato y la agresión contra profesoras y profesores, ni contra las alumnas y los alumnos que no están de acuerdo con el paro de actividades, pues en las escuelas existen amplias mayorías que quieren continuar con sus clases.

De acuerdo con la UNAM, la institución ha sufrido “una embestida creciente” al interior de varios de sus planteles por parte de personas embozadas, quienes han intentado detener las actividades académicas debido a la violencia de género que sufren las mujeres.

ENCAPUCHADOS REALIZAN PINTAS EN RECTORÍA

Un grupo de alrededor de 200 estudiantes de distintas preparatorias y facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron una protesta frente al edificio de Rectoría en Ciudad Universitaria, durante la cual realizaron actos vandálicos contra las instalaciones.

Un grupo de varios encapuchados realizaron diversas pintas en las instalaciones, además de que rompieron varias ventanas y puertas de cristal, mismas a las que prendieron fuego.

Los manifestantes, la mayoría de ellos con el rostro cubierto, partieron en una caminata del parque de “La Bombilla” rumbo al edificio de Rectoría, en donde realizaron un mitin a la espera de que alguna autoridad universitaria saliera a atenderlos y a recibir el pliego petitorio que elaboraron.

Durante la concentración, algunos miembros del contingente realizaron pintas en las instalaciones de la Universidad y rompieron algunos vidrios de ventanas y puertas, mientras que el resto lanzaba consignas en contra del acoso que se vive en la institución.

Por otra parte, algunos de los encapuchados encararon y amenazaron a los medios de comunicación presentes para exigirles que dejaran de grabar las protestas.

Esta protesta fue convocada por paristas de la Preparatoria 9 y a ella se sumaron alumnos de las prepas 6, 7, 8, y de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, de Artes y Diseño, y de Filosofía y Letras.

Graue toma protesta en la UNAM. Llama a la comunidad a rechazar la violencia y a los provocadores

martes, noviembre 19th, 2019

Con un llamado a la unidad y el rechazo a la violencia, Enrique Graue Wiecher rindió protesta como Rector de la UNAM para el periodo 2019-2023. “Sé que los universitarios y el pueblo de México están de nuestro lado y desean que estos hechos vandálicos no queden impunes”, dijo en referencia los hechos registrados en Rectoría la semana pasada.

Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– Enrique Graue Wiecher rindió protesta como Rector de la Universidad Nacinal Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2019-2023 con un llamado a la unidad y el rechazo a la violencia, en medio de una serie de actos vandálicos registrados recientemente en los planteles de la institución.

“En los retos que debemos enfrentar, reitero el llamado a toda la comunidad universitaria para que unida, por encima de nuestra pluralidad y diversidad, rechacemos energéticamente la violencia y provocaciones que en fechas recientes hemos sufrido”, dijo Graue en sesión solemne en la Antigua Escuela de Medicina en el Centro Histórico.

Mientras el Rector tomaba protesta, desde temprana hora un grupo de presuntos estudiantes con el rostro cubierto tomaron las instalaciones de la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 “Miguel E. Schulz”, ubicada en la Alcaldía Álvaro Obregón.

Los inconformes exigen poner fin a la inseguridad, la venta de drogas y a la violencia de género. Aseguran que de no cumplir con al menos el 50 por ciento de sus exigencias no entregarán las instalaciones.

Enrique Graue Wiechers tomó protesta ante la junta de gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México. Foto: Cuartoscuro.

En su segundo periodo al frente de la institución académica, Enrique Graue reiteró que su Rectoría seguirá siendo sensata y prudente frente a estos hechos vandálicos, pero, aseguró, no será conformista ni indiferente:

“Sé que los universitarios y el pueblo de México están de nuestro lado y desean que estos hechos vandálicos no queden impunes. No me intimidan las amenazas y se actuará en consecuencia a los ultrajes sufridos”.

En su segundo periodo al frente de la institución académica, Enrique Graue reiteró que su Rectoría seguirá siendo sensata y prudente frente a estos hechos vandálicos. Foto: Cuartoscuro.

Reconoció al personal de vigilancia: “Mi reconocimiento y sensatez a la valiente actitud que tuvo el personal de vigilancia y prevención y estudiantes. Esa es la verdadera universidad y ellos los universitarios de los que nos sentimos orgullosos”.

En el evento estuvieron presentes Cuauhtémoc Cárdenas, el empresario Carlos Slim, así como directivos de planteles, integrantes de la Junta de Gobierno y consejeros. También funcionarios federales como la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro, y el consejo presidente del INE, Lorenzo Córdova.

El Rector Enrique Graue finalizó su discurso asegurando que la UNAM “continuará siendo una universidad pública y laica, abierta a la transparencia, diversa y tolerante”, y también se comprometió a escuchar a los universitarios en temas como violencia de género, inseguridad e inconformidades en sus planteles.

El doctor Enrique Graue fue electo como Rector de una terna integrada por Angélica Cuéllar Vázquez y el doctor Pedro Salazar Ugarte.

Enrique Graue es reelecto como Rector de la UNAM, y culminará esta segunda etapa hasta 2023

viernes, noviembre 8th, 2019

El artículo 9 de la Ley Orgánica de la UNAM establece que el Rector podrá ser reelecto una vez, por lo que Enrique Graue Wiechers puede ocupar el cargo de nuevo y por última ocasión.

Ciudad de México, 8 de noviembre (SinEmbargo).- La Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó este viernes que el doctor Enrique Graue Wiechers fue reelegido para ocupar el cargo como Rector de la máxima casa de estudios para un segundo periodo, del 2019 al 2023.

Para la elección del Rector, la Junta de Gobierno debe considerar la opinión de la comunidad universitaria. Por lo que del 27 de septiembre al 31 de octubre, cinco comisiones atendieron a las personas interesadas en postular a algún universitario distinguido.

Cabe señalar que el artículo 9 de la Ley Orgánica de la UNAM establece que el Rector podrá ser reelecto una vez, por lo que Enrique Graue Wiechers puede ocupar el cargo de nuevo y por última ocasión.

Enrique Graue anunció su intención de contender en las elecciones por un segundo periodo frente al cargo en septiembre pasado.

“Con toda intensidad decirle que sí voy a procurar llegar a la Rectoría por un nuevo periodo. En la siguiente semana me estaré presentando ante la Junta de Gobierno para presentar el proyecto de trabajo y ponerlo a consideración de los universitarios”, declaró en una rueda de prensa.

El actual Rector de la UNAM declaró que en caso de ser electo para otro periodo frente a la institución, abonará con acciones para impulsar una universidad pública laica y con corresponsabilidad social.

“De ser una Universidad Nacional y comprometida con las mejores causas de México; de ser una universidad que en autonomía determina sus destinos y organización; de ser una universidad comprometida con la transparencia y tolerancia y pluralidad”, afirmó.

En caso de que Graue gane la elección, sería el tercer médico en el cargo en lograr la reelección en los últimos 22 años.

La Junta de Gobierno de la UNAM arranca el procedimiento para elegir a su nuevo Rector

jueves, septiembre 26th, 2019

El 24 de octubre la Junta de Gobierno, conformada por 15 personas,  dará a conocer los nombres de los candidatos oficiales, quienes serán entrevistados por el pleno a partir del 4 de noviembre.

Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).- La Junta de Gobierno anunció el inicio del procedimiento para la elección del nuevo Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2019- 2023.

El artículo 9 de la Ley Orgánica de la UNAM establece que el Rector podrá ser reelecto una vez, por lo tanto, el actual titular, Enrique Graue Wiechers, puede ocupar el cargo de nuevo y por última ocasión.

Para la elección del Rector, la Junta de Gobierno debe considerar la opinión de la comunidad universitaria. Por ello, del 27 de septiembre al 31 de octubre, cinco comisiones atenderán a las personas interesadas en postular a algún universitario distinguido.

De acuerdo con un boletín de la institución, los aspirantes a titulares de rectoría deben ser mexicanos;  tener entre 35 y 70 años de edad; poseer grado superior al bachillerato; haber laborado por al menos 10 años como docente o investigador en la UNAM; ser distinguido en su especialidad y ser estimado como una persona honorable y prudente. El último requisito es no ser integrante de la Junta de Gobierno ni haberlo sido en los últimos dos años.

Las personas que cumplan lo estipulado y estén interesadas en ocupar el cargo deben entregar su curriculum vitae, semblanza profesional y el proyecto de trabajo para el periodo 2019- 2023. La fecha límite es el 7 de octubre, a partir del 8 del mismo mes, las propuestas estarán disponibles en la página web de la Junta a disposición de la comunidad.

El 24 de octubre la Junta de Gobierno, conformada por 15 personas,  dará a conocer los nombres de las personas que cumplan con los requisitos, quienes serán entrevistadas por el pleno a partir del 4 de noviembre.

Los candidatos oficiales podrán presentar sus programas de trabajo en los medios de comunicación universitarios, como TVUNAM.

Cuando se termine el proceso de las entrevistas, la Junta de Gobierno nombrará a la nueva persona titular de la Rectoría de la UNAM para el periodo 2019-2023.

El Rector de la UNAM se compromete ante estudiantes a eliminar grupos de choque

miércoles, octubre 10th, 2018

Graue respondió así a la lista de peticiones que le mandó el pasado 4 de octubre la asamblea de estudiantes InterUNAM, constituida tras la dura agresión que sufrió el 3 de septiembre un grupo de estudiantes que protestaban ante la Rectoría por parte de un grupo de porros.

Enrique Graue. Foto: Cuartoscuro.

México, 10 de octubre (EFE).- Enrique Graue, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más importante del país, respondió hoy a las peticiones de los estudiantes con un documento en el que se compromete a “eliminar definitivamente” de la institución a los grupos de choque, conocidos como porros.

“Reitero mi compromiso de continuar actuando conforme a derecho y a nuestra legislación para eliminar definitivamente de nuestra Universidad a todos los llamados grupos porriles y librar a nuestras entidades académicas de su nociva presencia”, sostuvo el Rector.

Graue respondió así a la lista de peticiones que le mandó el pasado 4 de octubre la asamblea de estudiantes InterUNAM, constituida tras la dura agresión que sufrió el 3 de septiembre un grupo de estudiantes que protestaban ante la Rectoría por parte de un grupo de porros.

En su comunicado, Graue expone que las víctimas del ataque son “una prioridad” para la dirección de la UNAM y recordó que 31 alumnos han sido expulsados y 18 personas han sido detenidas como presuntas responsables de la agresión, que incluyó cócteles molotov.

Estos hechos violentos provocaron una gran manifestación estudiantil de rechazo, en la que se acusó a los responsables de seguridad de la UNAM de estar ligados a los grupos de choque.

Los estudiantes también trasladaron al Rector varias peticiones en materia de igualdad de género, dado que algunos profesores han sido señalados por acoso sexual, y a favor del acceso público y gratuito a la educación.

Graue se comprometió a mejorar las políticas del centro en cuanto a la igualdad de género, mostró su “absoluta disposición” a analizar cualquier propuesta que reciba y prometió impulsar una campaña de concienciación sobre el tema.

Asimismo, rechazó que “exista algún interés privado en los procesos de admisión a nuestra Universidad, tanto en su nivel de bachillerato, técnico, licenciatura o posgrado”, y reivindicó la UNAM como principal motor de movilidad social en el país.

El Rector concluyó que las demandas de los estudiantes “serán siempre escuchadas y atendidas dentro de nuestra legislación por las distintas instancias universitarias”.

Graue también cree que con el dinero de la corrupción se pueden dar programas sociales más exitosos

lunes, octubre 8th, 2018

La corrupción en México equivale hasta 10 por ciento de 21.9 millones de millones de pesos anuales, cifra total del Producto Interno Bruto de 2017, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.

“Con esta cifra, podemos sugerir que los programas de apoyo social y de desarrollo en el país podrían ser más extensos y exitosos”, agregó al inaugurar el Primer Congreso Internacional de Derecho Penal 2018.

México, 8 oct (EFE).- Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más importante del país, aseguró hoy que el valor económico derivado de la corrupción mexicana equivale al 10 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Con ese porcentaje de los 21.9 millones de millones de pesos anuales que sumó el PIB del país en 2017 se podrían obtener programas de apoyo social y de desarrollo “más extensos y exitosos”, aseguró durante la inauguración del Primer Congreso Internacional de Derecho Penal 2018.

Graue explicó que en este evento se analizará el marco jurídico para combatir el terrorismo, la trata de personas y las nuevas formas de esclavitud, así como el combate al tráfico de drogas, todos ellos temas esenciales para la agenda nacional,

En ese sentido, para Graue la violencia e inseguridad en México está relacionada con las medidas que se han tomado para combatir el tráfico de estupefacientes, habiéndose cobrado estas “cientos de miles de vidas”.

“Algo distinto tenemos que hacer con la política antidrogas y los marcos jurídicos nacionales e internacionales, los cuales pueden ir desde la legalización y prevención hasta las estrategias contra el narcomenudeo, acompañadas de castigos más eficientes al tráfico de armas”, consideró durante la celebración del Primer Congreso Internacional de Derecho Penal 2018.

Durante el congreso se analizará el marco jurídico de actividades ilícitas como el terrorismo, la trata de personas y las nuevas formas de esclavitud y el tráfico de drogas.

La trata de personas fue uno de los temas en los que el ponente estuvo muy insistente, subrayando que urge erradicarla.

“Desafortunadamente, somos un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata, sobre todo para fines de explotación sexual y, recientemente, de explotación laboral, vinculada al narcotráfico”, remarcó.

El rector de la UNAM inauguró el Primer Congreso Internacional de Derecho Penal. Foto: UNAM

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de 2012 a 2015, de las casi 3 mil víctimas de trata, 9 de cada 10 fueron mujeres y niñas.

La Organización Internacional del Trabajo estimó que en 2016 más de 40 millones de personas en el mundo fueron víctimas de alguna forma de explotación, casi 25 millones en trabajo forzoso y más de 15 millones en matrimonio no consentido.

Por su parte, el académico de la Facultad de Derecho de la UNAM Eduardo López comentó que se han buscado soluciones para el tráfico de drogas, de personas, y el lavado de dinero, pero estas han sido insuficientes o ha existido multiplicidad de leyes que, lejos de ayudar, han jugado en contra.

Al finalizar el congreso, las conclusiones extraídas por los 140 ponentes mexicanos y más de 50 académicos e investigadores de países como Argentina, Austria, Chile, Cuba, España, Perú y Uruguay serán entregadas al Gobierno para que sean tomadas en consideración.

Tras bloqueo a accesos de Rectoría, Graue recibe pliego de la Asamblea Interuniversitaria

jueves, octubre 4th, 2018

Graue, quien ya se encontraba en el aeropuerto de la Ciudad de México, tomó la decisión de regresar a la Ciudad Universitaria para recibir el pliego. 

Graue llegó después. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo).- El Rector Enrique Graue recibió esta tarde un pliego petitorio de los integrantes de la llamada Asamblea Interuniversitaria.

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los integrantes de la Asamblea se rehusaron a hacer entrega del documento al secretario general de la Universidad, Leonardo Lomelí, quien salió a la explanada para recibirlo.

“Lomelí informó a los miembros de la Asamblea, quienes exigían que fuera personalmente el doctor Enrique Graue quien recibiera el documento, que el Rector no se encontraba en sus oficinas de la Torre de la Rectoría pues debía abordar un avión a Monterrey para asistir a una reunión nacional de rectores”, detalló la máxima casa de estudios.

“El secretario general de la UNAM les solicitó atentamente le entregaran el documento para que él mismo lo hiciera llegar al Rector, pero se negaron y, a cambio, decidieron ahí mismo –alrededor de las 14.15 horas– bloquear los accesos a la Torre de la Rectoría, impidiendo hasta el momento el ingreso y la salida de decenas de trabajadores que laboran en el edificio”, detalló.

Graue, quien ya se encontraba en el aeropuerto de la Ciudad de México, tomó la decisión de regresar a la Ciudad Universitaria para recibir el pliego.

Gerardo Estrada: “La UNAM ha sobrevivido a todas las crisis”

domingo, septiembre 30th, 2018

El maestro Gerardo Estrada hace 50 años que es profesor de la UNAM. Es testigo de lo que pasó el 2 de octubre de 1968 y está muy satisfecho que su institución haya sido siempre la conciencia crítica de una sociedad que ha crecido en los últimos 50 años. Presenta ahora en la edición ampliada su libro 1968. Estado y Universidad (Grijalbo)

Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- “La UNAM es México”, dice en el prólogo Alain Touraine, de esta edición ampliada y actualizada de 1968, Estado y Universidad, una obra ya clásica que ha escrito Gerardo Estrada.

“El ensayo histórico de Gerardo Estrada, muy informado y analítico, abarca una etapa extensa de la UNAM y de la educación superior en México. Es un libro interpretativo y descriptivo que provoca juicios y comentarios en torno de cuatro asuntos básicos de México: a) la trayectoria de la UNAM, b) el proceso educativo, c) los avances de la libertad de expresión y d) el desarrollo de la oposición política y social. Lo afirma de otro modo Estrada: el papel de transformador social que se otorga a la Universidad y el mesianismo en ello implícito”, escribe Carlos Monsiváis en el epílogo.

Como sobreviviente y testigo de esos hechos que en 2018 cumplen 50 años de vida, Gerardo Estrada dice que de ese movimiento y de toda esa energía creativa, vivieron todas las expresiones sociales que se dieron en México. Defiende además la institución con una tenacidad honesta y muy propia para las actuales circunstancias.

–¿La universidad es México?

–El papel que ha jugado la UNAM es importantísimo. Sé que en Argentina también ha jugado un papel muy importante, pero aquí son tres roles que le ha tocado disputar. Están los ingenieros y arquitectos que construyeron toda la estructura del país durante los años ’20, ’30, ’40, una aportación práctica. Desde la visión humanística, la universidad ocupó un sitio de privilegio en parte por la migración española que se dio en esos tiempos, quienes fueron determinantes para esta labor intensa cultural que todavía hoy hace la institución. Durante el movimiento estudiantil de 1968, la universidad era vanguardista, todo lo bueno pasaba por ahí, en un clima de alta censura. El Estado censuraba muchísimas cosas, la universidad era un espacio de libertad. Finalmente, un espacio crítico, la universidad criticando el poder, que espero que siempre ese sea su función.

–La universidad pasa una crisis terrible, el auditorio Justo Sierra está ocupado, en ese sentido también es México

–Sí, por supuesto. Si uno quisiera ver la realidad de un país, con todas sus diferencias y sus contradicciones, miraría la UNAM. Déjeme decirle una cosa con respecto al auditorio que antes se llamaba Justo Sierra y hoy se llama Che Guevara (yo seguiré diciendo Justo Sierra), es una cosa que cuesta muy poco en la vida de la universidad, en la vida cotidiana. La UNAM sigue investigando y produciendo. La universidad no tiene instrumentos políticos y jurídicos para expulsar a los ocupantes si no se cuenta con el apoyo del Gobierno Federal. Así es muy difícil hacerlo. La carencia del apoyo de las autoridades federales en su momento no significa que la institución esté en una crisis terrible. No es la primera ni será la última: la UNAM ha sobrevivido a todas las crisis.

–Los porros, la autonomía, la carencia del apoyo, creo que la UNAM atraviesa hoy una de sus peores crisis

–Yo soy profesor de la universidad, voy todos los días, no creo que es una crisis terrible, crisis terrible era la del 68. Creo eso que dice usted de los porros, me parece una crisis aislada. Somos mucha gente. Somos 56 mil personas. Hay muchas malinterpretaciones de mala fe, no diría de los enemigos de la UNAM, pero nosotros seguimos trabajando, investigando. ¿Por qué las autoridades no detienen a los agresores? Tienen el coche, sus números, echarle la culpa a la universidad me parece muy injusto. Tengo 50 años en la universidad y más de una vez he visto a los porros y la policía no ha hecho nada. Es una complicidad entre ellos. Hay demandas, la universidad lo ha denunciado con autoridades pertinentes y sin embargo no le hacen caso. Todo esto me parece un poco tramposo.

–¿Usted cree que Enrique Graue está manejando bien la situación?

–Estupendamente. El hecho que se haya ido personalmente a discutir con los estudiantes de Azcapotzalco, me parece de un gran valor cívico y un ejemplo moral. Creo que lo hizo muy bien. Los jóvenes necesitan ser escuchados, simplemente y Graue ha cumplido con ello.

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–¿No ve bien un mundo como Finlandia, donde todas las universidades sean públicas?

­–La sociedad es diversa y me parece bien que haya universidades privadas. Me parece muy bien que haya de las dos. Son versiones distintas de la educación. Creo que la pluralidad es bienvenida y qué bueno que exista. La universidad pública tiene otras funciones, hay que respetarlas, creer en ellas. Ambas universidades no son excluyentes, para mi juicio son complementarias.

–¿Desde el 68 cuántas cosas cambiaron?

–Ha habido muchos cambios políticos y entre ellos el pedido de libertad política. Todo lo que hemos vivido en estos últimos 50 años ha sido fundamental en México. La libertad de prensa es el equivalente de la libertad de cátedra, hay derecho a la discrepancia, derecho a la crítica. La universidad ha ayudado mucho al derecho a la gobernabilidad del país. La universidad en estos tiempos se ha vuelto más compleja, pero sigue siendo un ejemplo moral e intelectual para el país.

Un libro necesario para comprender qué pasa en la UNAM. Foto: Especial

Fragmento de Estado y Universidad, de Gerardo Estrada, con autorización de Grijalbo

La historia de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, es la historia de México. No es que esta universidad reciba a toda la juventud de México, lo cual es obvio, sino porque esta institución poderosa y emblemática muestra una contradicción que se encuentra en el corazón de la sociedad mexicana. La UNAM es no solamente un espacio para la formación de buenos profesionales, médicos y abogados en particular, sino también el sitio principal de cooptación de las élites dirigentes: políticas, administrativas e incluso económicas. En el transcurso de sus estudios en la UNAM, un joven o una joven sobresalientes se dan a conocer ante quienes los sumarán a su carrera y les ayudarán a iniciar la propia; pero —al mismo tiempo que es lugar de reclutamiento de las élites— es un sitio de confrontaciones sociales importantes.

Aunque el libro de Gerardo Estrada se termina en 1998 (aunque luego fue ampliada), nadie olvida que en el pasado reciente la UNAM ha tenido que permanecer cerrada durante un año hasta que la policía desalojó el campus.

Pasemos rápido con Gerardo Estrada a lo esencial: ¿por qué esta yuxtaposición y, me parece, esta interdependencia de dos funciones del todo opuestas la una a la otra? Descartemos una respuesta simple. No es cierto que los estudiantes, después de no tomarlo en serio durante los primeros años, se preocupan luego por su carrera y buscan infiltrarse en el mundo dirigente, presente con amplitud en la UNAM.

La mejor explicación debe tener en cuenta las transformaciones de México. En un periodo de 30 años —1950-1980— México pasó de ser un país rural a uno urbano; su población aumentó rápidamente. Los efectivos de la enseñanza en todos sus niveles crecieron explosivamente y en consecuencia un gran número de jóvenes fueron arrastrados por una gran corriente de nuevas actividades que requieren alta calificación profesional y que sobre todo ofrecen posibilidades de estudiar carreras posteriores. Pero la fuerza de esta corriente no basta para arrastrarlos a todos y llevarlos a las tierras fértiles del clientelismo y de la corrupción.

Entre aquellos que tientan a la suerte muchos fracasan y, por supuesto, aquellos que fallan son los que tienen menos relaciones, que provienen de los medios sociales más bajos, que no se han sabido preparar bien para la competencia, etc. De tal suerte que esta inmensa universidad garantiza, de manera brutal pero eficaz, una función de selección que permite una movilidad social ascendente, pero que mantiene el control de la élite social sobre una de sus principales fuentes de reclutamiento.

La contradicción que acabamos de analizar se traduce a menudo en crisis violentas; 1958, 1966 y sobre todo 1968. Todos recordamos que durante el verano de 1968, cuando múltiples acontecimientos graves tenían lugar en el mundo, de París a Nueva York y de Praga a Trento, México era ensangrentado por una violenta represión en Tlatelolco: estudiantes, trabajadores y otros grupos poco beneficiados por el crecimiento económico, llevados por un vasto movimiento de protesta, fueron masacrados en la Plaza de las Tres Culturas.

El hecho fue no solamente trágico, sino también se ha convertido en el lugar por donde deben pasar todos aquellos que desean comprender a México, debido a lo cual una gran cantidad de libros notables ha sido consagrada a esta jornada y a la época en que se produjo. Elena Poniatowska, Octavio Paz, Carlos Monsiváis y Sergio Zermeño han aclarado los principales aspectos de esta crisis, aún presente en la memoria de un gran número de personas. Estrada de ninguna manera anuncia el fin de esta etapa. Ahora que se puede hablar con cautela de una evolución de México hacia la democracia, los conflictos no han cesado en el interior de la UNAM. Acosada por las organizaciones de estudiantes y por los sindicatos del personal administrativo y académico, fue reducida al silencio durante un año.

No son, pues, la conjetura o la profecía a las que hay que acudir, sino al estudio concreto sobre la manera en la que la sociedad mexicana llega a manejar estas situaciones insufribles. La figura que emerge sobre todas las otras es la del rector. Su función es tan difícil que muchas personalidades muy respetables han naufragado al desempeñarla; sin embargo, otros han logrado restablecer cierta calma, así como negociado ciertas reivindicaciones y se han convertido rápidamente en figuras sin par, cuyos nombres se asocian con las mejores posibilidades de candidaturas a la Presidencia.

El libro de Gerardo Estrada es, pues, uno de los caminos más seguros para penetrar en la sociedad mexicana y sobre todo en su sistema político. No es suficiente oponer en este país, como en sus vecinos, los ricos a los pobres o incluso los muy ricos a los muy pobres. En esta nación existen enfrentamientos tanto más complejos y a veces violentos, que ni el camino del ascenso ni el de la caída se encuentran cerrados, pues aquí la esperanza se mezcla siempre con el desencanto.

Algunos dirán que vivimos en un periodo de transición, que el aumento de la actividad y la entrada en el mundo moderno urbano de jóvenes educados en un medio muy diferente anuncian que se va a formar, en un futuro muy próximo, un sistema político parecido al de los países europeos o al de Chile o Argentina. Esta hipótesis es muy arriesgada y me parece que el análisis de Gerardo Estrada no nos conduce a ello. El sistema político, pese a su debilidad —agravada, no lo olvidemos, por el clientelismo y la corrupción—, asegura, a pesar de todas sus carencias, un manejo de este doble movimiento propio de las bombas que aspiran y expiran. Ni los intelectuales ni los estudiantes ni los miembros de los sindicatos del personal administrativo se encuentran preparados para entrar en un sistema real de negociaciones.

Vemos constantemente perfilarse detrás de los accidentes de la vida universitaria la rudeza de una sociedad que jamás ha conocido un sistema democrático. Puedo escribir esta frase después del fin del sistema de partido único, después de la elección abierta que ha llevado al señor Fox al poder. El sistema político mexicano no ha sido ni será capaz, ni ayer ni mañana, de canalizar las energías, la cólera y las esperanzas de una gran mayoría. Ésta no es una conclusión pesimista, pero le debemos brindar a Gerardo Estrada el reconocimiento por haber explorado —muy bien en nuestra opinión— un lugar donde se manifiesta con toda claridad tanto el vigor de la sociedad mexicana como la dramática debilidad de su sistema político. ALAIN TOURAINE

Introducción

Una de las relaciones más complejas de la vida política de México es la que han mantenido las universidades públicas, en particular la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Estado. Esta relación constituye por múltiples motivos —que van desde el papel fundamental que la UNAM ha tenido en la formación de los cuadros dirigentes del país hasta la sobrevalorada importancia que la sociedad otorga a la posesión de un título académico— uno de los puntos más sensibles y frágiles en la intrincada red de alianzas, acuerdos, negociaciones y procesos de cooptación que rigieron la vida del sistema político mexicano hasta años recientes.

Satanizada por sectores conservadores, quienes han visto en ella —en algunos momentos— el refugio de la subversión y la oposición política; ensalzada como única posibilidad racional de transformación de la sociedad; usada por sectores radicales como cuna de la revolución proletaria y vituperada como centro mediatizador al servicio de los grupos dominantes; despreciada hoy día por ciertos sectores gubernamentales y empresariales que ven en ella un testimonio del fracaso del Estado protector, todos esos juicios sobre la UNAM quieren hacerla responsable de problemas que escapan a su ámbito propio y relacionados más con las crisis generales que ha vivido la sociedad mexicana que con sus actividades académicas y las funciones que ha desempeñado.

Ciertamente la crisis de la universidad pública y las críticas de que es objeto no constituyen una característica particular de nuestro país; por el contrario, se inscriben en una tendencia mundial en la que contaría también el clima que pretende cambiar lo que tradicionalmente ha sido una función pública por una función privada. Pareciera que, una vez que las sociedades han vivido el desencanto de las ideologías y perdido la confianza en la razón científica, volcaran su decepción en los sacerdotes académicos y los iniciados que ofician en esos templos dedicados al culto del conocimiento. Tal es el caso, por ejemplo, entre otros, de los artículos publicados por Mario Vargas Llosa en diversos diarios del mundo sobre la decadencia de las universidades públicas. Igualmente en nuestro país se han hecho en los últimos años fuertes críticas a la UNAM.1

Sin embargo, independientemente del juicio que hoy merezca a algunos, no se puede negar el importante papel que la universidad pública ha desempeñado en el desarrollo social, económico y político.

En el caso mexicano —por ejemplo, en los años sesenta y setenta— en las principales crisis políticas estuvieron involucradas de una manera u otra las universidades públicas. Intrigado por esta relación, que en ocasiones ha tenido un carácter dramático, dediqué mis tesis, la de licenciatura y la de doctorado, a este tema con el fin de explorar algunas de las formas en que se dieron estos hechos y cuáles han sido sus consecuencias. Hoy me atrevo a publicar el contenido de las mismas, a manera de apuntes, para tener una discusión más a fondo.

En México, la UNAM, la universidad más antigua y más grande del país, constituye el caso también más interesante. Su peso específico en la historia va más allá de sus funciones académicas, que la hicieron cuna de la mayor parte de los cuadros técnicos, intelectuales, artísticos y políticos que han contribuido a la construcción del México moderno.

Desde su reapertura en 1910, el papel de la Universidad como institución ha sido decisivo en la conformación de los hombres y las ideas que han regido la vida política y social en México. Sus creadores y particularmente su fundador, Justo Sierra, concibieron el papel de la Universidad Nacional de esta manera:

…que no será una persona destinada a no separar los ojos del telescopio o del microscopio, aunque en torno de ella una nación se desorganice no la sorprenderá la toma de Constantinopla discutiendo sobre la naturaleza de la luz del Tabor.

La Universidad entonces tendrá la potencia suficiente para coordinar las líneas directrices del carácter nacional y delante de la naciente conciencia del pueblo mexicano mantendrá siempre en alto, para que pueda proyectar sus rayos en todas las tinieblas, el faro del ideal, de un ideal de salud, de verdad …CARLOS MONSIVÁIS.

Graue aceptó las demandas de los estudiantes del CCH Azcapotzalco, informa la UNAM

miércoles, septiembre 12th, 2018

Durante una reunión con unos 500 estudiantes, profesores y maestros en el plantel Azcapotzalco del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), centro adscrito a la UNAM, Graue aceptó públicamente las demandas que se le presentaron.

México, 12 de septiembre (EFE).- El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, aceptó las demandas de los estudiantes que originaron la protesta del 3 de septiembre que fue disuelta por grupos de choque, dijo hoy la institución en un comunicado.

Durante una reunión con unos 500 estudiantes, profesores y maestros en el plantel Azcapotzalco del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), centro adscrito a la UNAM, Graue aceptó públicamente las demandas que se le presentaron.

La reunión de Graue con la comunidad del CCH Azcapotzalco se llevó a cabo “en un ambiente de respeto” y “en un orden ejemplar”, además de que el Rector reconoció el buen comportamiento mostrado por los alumnos.

El Rector salió del CCH Azcapotzalco, en medio de gritos de estudiantes que apuntaban que, aunque había aceptado las demandas, no firmó el documento que se le presentó durante el encuentro, que tuvo una duración de 70 minutos.

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La UNAM precisó que el Rector ofreció la instalación de una mesa de seguimiento para el cumplimiento de las peticiones y acuerdos adoptados.

Entre estas demandas estudiantiles está la correcta asignación de profesores de asignatura según el número de grupos y salones en ambos turnos del centro, además de resolver los problemas de acoso y de seguridad contra universitarios.

Asimismo, el Rector se comprometió a tomar acciones para desarticular, destituir y expulsar de la UNAM a los llamados ‘porros’, grupos de choque que reprimen protestas estudiantiles, y a quienes los promueven o protegen, y ofreció que no habrá represalias contra los estudiantes que tomaron parte en las protestas.

El pasado 3 de septiembre, una manifestación pacífica de alumnos del CCH Azcapotzalco frente a la Rectoría de la UNAM fue atacada por grupos de choque ante el pasmo de varios miembros de la seguridad de la institución que no hicieron nada por frenar la agresión.

Los estudiantes sumaron a sus reclamos la expulsión de los ‘porros’ de la UNAM y han anunciado un paro de actividades para el 13 y 14 de septiembre.

El Rector firmó la expulsión de 18 presuntos porros de la UNAM y días después ordenó que al menos uno de ellos fuera readmitido al haber sido confundido por un agresor.