Más de 35 años después, Richard sigue siendo uno de los asesinos en serie más conocidos de todos los tiempos. La docuserie explica cómo se dio caza al infame asesino y se le llevó ante la justicia.
Por Víctor Millán
Ciudad de México, 22 de enero (ASMéxico).- La nueva docuserie de Netflix, Night Stalker: The Hunt for a Serial Killer, traducida en español como Acosador Nocturno: A la caza de un asesino, explora la truculenta historia real de Richard Ramírez, que fue uno de los asesinos en serie más infames de la historia de Estados Unidos.
La ola de crímenes de Richard Ramírez aterrorizó a California y al mundo entero en 1985. No tenía una firma clara, y sus víctimas eran hombres, mujeres y niños. La edad no era un factor, ni la raza ni el nivel socioeconómico. Fue una carrera contrarreloj para un joven detective llamado Gil Carrillo y el investigador de homicidios Frank Salerno para encontrar al hombre apodado como el “Acosador Nocturno” del que solo tenían el patrón de que asesinaba, precisamente, sin patrón alguno.
Más de 35 años después, Richard sigue siendo uno de los asesinos en serie más conocidos de todos los tiempos. La docuserie explica cómo se dio caza al infame asesino y se le llevó ante la justicia.
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LOS ASESINATOS DE RICHARD RAMÍREZ
La ola de crímenes de Richard Ramírez comenzó en 1984. Asesinó, violó y apuñaló a una viuda de 79 años llamada Jennie Vincow en junio de 1984. Casi un año después, en marzo de 1985, Richard volvió a atacar. Disparó y mató a Dayle Okazaki y atacó a su compañera de piso, María Hernández, que sobrevivió. Esa misma noche, mató a Tsai-Lian Yu. Los asesinatos consecutivos provocaron un frenesí mediático.
Siguió cometiendo una serie de asesinatos, violaciones y robos. En su juicio de 1989, fue condenado por 13 cargos de asesinato, 5 intentos de asesinato, 11 agresiones sexuales y 14 robos. Más tarde aún, en 2009, Richard fue vinculado al brutal asesinato de Mei Leung, de 9 años, en San Francisco, con una prueba de ADN.
Afirmando ser satanista, Richard obligó a algunas de sus víctimas a “jurar por Satanás” mientras las aterrorizaba. Durante su primera comparecencia ante el tribunal, Richard levantó la mano para mostrar un pentagrama dibujado en ella.
Antes de ser condenado a morir en la cámara de gas, Richard despotricó en el tribunal. Sus últimas palabras antes de ser sentenciado fueron: “Lucifer habita en todos nosotros… No lo entendéis… y no se espera que lo hagáis, no sois capaces de ello. Estoy más allá de vuestra experiencia. Estoy más allá de hacer el mal. Legiones de la noche, raza de la noche. No repitáis los errores del Acosador Nocturno y no tengáis piedad. Seré vengado”.
Otro añadido a esta truculenta historia es que se casó en la cárcel. La relación entre Richard y Doreen Lioy comenzó en 1985 después de que ella empezara a visitarle en la cárcel. Se casaron en 1996. “Es amable, divertido y encantador”, dijo ella. “Creo que es una gran persona. Es mi mejor amigo; es mi colega”, dijo a la CNN en 1997. Al parecer, lo dejó en 2009.
Ramírez murió por complicaciones de un linfoma el 7 de junio de 2013, a la edad de 53. Había estado recibiendo tratamiento en el Hospital General de Marin, en California. En ese momento, el asesino en serie también había estado sufriendo “abuso crónico de sustancias y una infección viral crónica de hepatitis C”.
Las memorias de Dennis Nilsen han provocado indignación entre las familias de las víctimas. “Es una bofetada en la cara. Es como si todavía se estuviera riendo de nosotros desde el más allá de la tumba”, dijo un amigo cercano a un familiar en duelo.
Ciudad de México, 17 de noviembre (RT).– Una autobiografía de Dennis Nilsen, uno de los asesinos en serie y necrófilos más prolíficos del Reino Unido, promete develar una serie de nuevos delitos. El libro, titulado History of a Drowning Boy (historia de un chico que se ahoga) y publicado por la editorial RedDoor Press, saldrá a la venta la próxima semana y recoge información tomada de notas escritas por Nilsen desde la cárcel de Full Sutton, donde cumplía cadena perpetua desde 1983.
De acuerdo con el diario The Sunday Times, la obra incluye la confesión de un ataque sexual a un soldado ebrio diez años antes de que cometiera su primer asesinato en 1978 y del estrangulamiento de al menos dos hombres más, crímenes que no eran del conocimiento de las autoridades. Entre otras confesiones, Nilsen niega haber practicado canibalismo, pero admite haber reflexionado sobre las “posibilidades culinarias” de sus víctimas, subraya el medio británico.
History of a Drowning Boy es trabajo de Mark Austin, un diseñador gráfico de Bedfordshire al cual Nilsen decidió dar en herencia seis mil páginas de notas escritas a máquina sobre su vida. Austin había forjado un vínculo con el psicópata desde que le escribió a la cárcel “por curiosidad” en 1991 y desde entonces se convirtieron en “amigos por correspondencia” e intercambiaron hasta 800 cartas. Lo visitó en la prisión unas 70 veces y luego de su muerte, en 2018, recortó y transformó en una autobiografía los escritos.
La publicación de estas memorias ha provocado indignación entre las familias de las víctimas de Nilsen. “Ya ha hecho bastante daño. Es una bofetada en la cara. Es como si todavía se estuviera riendo de nosotros desde el más allá de la tumba. Cuando murió, este libro debería haber muerto con él”, dijo un amigo cercano a un familiar en duelo.
Dennis Nilsen asesinó a entre 12 y 15 hombres jóvenes entre 1978 y 1983. Enterró bajo el suelo de su casa algunos de los cadáveres para luego desmembrarlos y quemarlos en el jardín, para deshacerse del olor de la carne en descomposición y evitar levantar sospechas.
Nilsen admitió con posterioridad que realizaba actos sexuales con algunos de aquellos cuerpos sin vida. Conocía a sus futuras víctimas, adolescentes y hombres, en bares o en el transporte público de Londres, ofreciéndoles techo o alcohol. La primera víctima tenía solo 14 años. La policía detuvo al asesino sólo después de una limpieza de alcantarillado atascado que puso al descubierto restos de sus víctimas.
La miniserie muestra cómo era el modus operandi de este asesino, que tenía una predilección por las mujeres, y aborda el terror que sembró en la sociedad inglesa.
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Ciudad de México, 2 enero (SinEmbargo).- Netflix lleva a la pantalla la historia de uno de los asesinos seriales más sanguinarios en la historia de Inglaterra: El destripador de Yorkshire.
Peter Sutcliffe fue un asesino que aterrorizó Inglaterra a finales de los setenta y principio de los años 80. La manera en que destrozaba a sus víctimas le valieron el mote de El destripador de Yorkshire.
La miniserie muestra cómo era el modus operandi de este asesino, que tenía una predilección por las mujeres, y aborda el terror que sembró en la sociedad inglesa.
El destripador de Yorkshire está disponible en Netflix.
A la espera de que se confirme la tercera entrega de la serie de David Fincher, ya suenan algunos nombres de famosos asesinos en serie que podrían aparecer en la supuesta próxima temporada.
MADRID, 3 septiembre (EuropaPress) –Mindhunterha regresado con una segunda temporada marcada por la rutilante, y muchas veces inquietante, presencia de un buen puñado de asesinos en serie, con nombres tan conocidos como Charles Manson o David Berkowitz.
Los investigadores Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany) han seguido la pista de los asesinatos de niños en Atlanta y han lidiado con otros criminales populares en Estados Unidos, como Elmer Wayne Henley y William Pierce Jr.
A la espera de que se confirme la tercera entrega de la serie de David Fincher, ya suenan algunos nombres de famosos asesinos en serie que podrían aparecer en la supuesta próxima temporada.
ROBERT HANSEN
Hansen fue arrestado y a la luz de las esclarecedoras pruebas, se declaró culpable de todos los cargos a cambio de cumplir su condena en una prisión federal. Foto: Especial
Conocido como “el panadero carnicero”, ya que era panadero de profesión, Robert Hansen fue responsable del secuestro, violación, tortura y asesinato de al menos diecisiete mujeres en Alaska. Hansen, que operó entre 1977 y 1983, recogía a sus víctimas, mayoritariamente prostitutas haciéndose pasar por un cliente interesado en sus servicios y luego las amenazaba con un arma antes de llevarlas a su casa para violarlas y torturalas. Después el volaba con ellas en su avioneta hasta una remota cabaña perdida en el bosque donde las soltaba para cazarlas como si fueran animales.
Cindy Paulson, una de sus víctimas, pudo escapar de Hansen antes de que pudiera llevarla a su cabaña. Cuando la policía interrogó a Hansen, su falsa pero sólida coartada y su actitud calmada hicieron que no lo contemplaran como uno de los principales sospechosos. Fue el perfil John Douglas, el agente real en el que se basa Midhunter, el que llevó de nuevo a los agentes hacia Hansen. Los testigos que sostenían sus coartadas finalmente admitieron que mintieron y en los registros de las propiedades y del avión privado de Hansen los investigadores descubrieron armas que coincidían con las sospechosas de asesinato, así como trofeos de muchas de sus víctimas y un mapa con las tumbas de sus víctimas marcadas.
Hansen fue arrestado y a la luz de las esclarecedoras pruebas, se declaró culpable de todos los cargos a cambio de cumplir su condena en una prisión federal. Además, acordó mostrar a los investigadores dónde estaban enterradas otras de sus víctimas, siempre que no fuera acusado de esos asesinatos. Reveló un total de diecisiete tumbas, doce de las cuales los investigadores desconocían. Hansen murió en prisión en 2014 debido a causas no reveladas.
TED BUNDY
Bundy fue condenado a muerte por el asesinato de seis mujeres, llegando a confesar que había acabado con al menos 30, aunque los investigadores van más allá y sitúan el número en torno a las 100 víctimas. Foto: Especial
Inteligente, paciente, atractivo, metódico y organizado. Ted Bundy es posiblemente uno de los asesinos más mediáticos que tras su fachada de apuesto estudiante de derecho se escondía uno de los mayores criminales de la historia de Estados Unidos.
Un joven magnético que a menudo atraía a sus víctimas, mujeres, fingiendo lesionarse y necesitar asistencia.
Violaba brutalmente, torturaba y después mataba a sus víctimas y a menudo regresaba al vertedero para increpar y profanar los cadáveres. También decapitó a varias víctimas, llevándose la cabeza a casa durante semanas antes de deshacerse de ellas.
Bundy fue condenado a muerte por el asesinato de seis mujeres, llegando a confesar que había acabado con al menos 30, aunque los investigadores van más allá y sitúan el número en torno a las 100 víctimas. Los 30 asesinatos confirmados se produjeron entre 1974 y 1978 a lo largo de siete estados, y finalmente Bundy fue ejecutado en la silla eléctrica en 1989. El asesino ya ha sido retratado en la ficción, recientemente encarnado por Zac Efron en la película Extremadamente cruel, malvado y perverso.
GARY RIDGWAY
Fue condenado a cadena perpetua y sigue actualmente en prisión. Foto: Especial
Ridgway es el segundo asesino en serie más prolífico de Estados Unidos , después del también terrible Samuel Little. Fue encontrado culpable de 49 asesinatos, pero confesó un total de 61 crímenes. Conocido como el asesino de Green River, lugar donde aparecieron sus víctimas, Ridgway recogía de la carretera a prostitutas a las que posteriormente violaba y estrangulaba.
En ocasiones regresaba al lugar en el que había enterrado a sus víctimas para tener sexo con los cadáveres. Los asesinatos de Ridgway comenzaron en 1982, lo que podría encajar con el timeline de la serie (la temporada 2 se estableció alrededor de 1981), pero no fue arrestado hasta 2003. Fue condenado a cadena perpetua y sigue actualmente en prisión.
JOHN WAYNE GACY
Gacy fue ejecutado en 1994. Foto: Especial
Otro popular nombre que ya arrastraba varios casos de asalto sexual antes de convertirse en asesino. El objetivo de Gacy eran hombres jóvenes y niños, a los que llevaba a su casa con la promesa de una noche de sexo y drogas, para después estrangularlos. La mayoría de los cadáveres los enterró en el suelo de su propia casa, tal y como demostraron los 26 cuerpos encontrados en su hogar.
Lo que hizo famoso el caso es que Gacy trabajaba como payaso, bajo el apodo de Pogo, en desfiles y fiestas infantiles, de ahí su apodo de “El payaso asesino”. Sin embargo, siempre aseguró nunca asesinó a nadie mientras estaba vestido de payaso. Más tarde, en prisión, fue conocido por pintar cuadros de payasos. Gacy fue ejecutado en 1994.
LOS ESTRANGULADORES DE LA COLINA
Finalmente fueron capturados y condenados a cadena perpetua. Foto: Especial
Esta pareja de primos actuó en Los Ángeles a finales de los setenta, acabando con diez personas en un periodo de cuatro meses. Kenneth Bianchi se mudó de Nueva York a la ciudad de California, donde residía su primo Angelo Buono. En un intento de conseguir dinero, secuestraron a dos chicas para intentar prostituirlas, pero ambas escaparon.
Trataron de retener a más mujeres y fue entonces, en uno de estos intentos de secuestro, cuando estos primos descubrieron que disfrutaban matando, y comenzaron a secuestrar, violar, torturar y asesinar a mujeres jóvenes que recogieron en el infame Sunset Strip. Acorralado por la policía, Bianchi huyó al estado de Washington, donde cometió dos asesinatos más. Finalmente fueron capturados y condenados a cadena perpetua.
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el motivo por la que una persona decide arrebatar otra vida? En las true crimes de Netflix se desmenuzan los casos más famosos y atroces hasta llegar al trasfondo de una mente criminal.
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo).- Ted Bundy, el payaso Pogo, el carnicero de Milwaukee, la Condesa sangrienta y por supuesto Charles Manson son algunos de los asesinos seriales que más muertes “han cargado” en su consciencia, y cada uno de ellos cuenta con una escalofriante historia detrás. ¿Qué los llevó a hacerlo? En la mayoría de los casos aún sigue siento un misterio, sin embrago la lista es extensa y no para en ellos, son muchas las personas que han decidido arrebatar vidas sin “ton ni son”.
Si eres de los que disfruta ver y desmenuzar hasta el más mínimo detalle de un crimen debes saber que Netflix, la plataforma de streaming líder a nivel mundial, cuenta con buenas producciones que narran algunos de los delitos más famosos, y que en su mayoría se llegaron a propiciar en Estados Unidos. Asimismo dejan al descubierto las mentes que estuvieron detrás de actos tan viles y algunos de los errores que llegó cometió la justicia en ese momento.
A continuación te dejamos cinco producciones de Netflix que te adentrarán a los casos y a las mentes más siniestras.
CONVERSACIONES CON ASESINOS: LAS CINTAS DE TED BUNDY
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Esta docuserie se centra en la historia de Ted Bundy, uno de los mayores asesinos seriales que radicó en Estados Unidos durante la época de los 70. Fue ejecutado el 24 de enero de 1989 luego de haberse declarado culpable de poco más de 30 asesinatos de mujeres, aunque en realidad la cifra es incierta ya que el número real de víctimas es desconocido.
La producción de Netflix cuenta con la última entrevista que dio Bundy mientras caminaba por el corredor de la muerte en Florida y, además explica cómo fue que los medios trataron el caso ante la sociedad.
EN LA MENTE CRIMINAL
La serie En la mente criminal. Foto: Netflix
¿Qué hay detrás de la mente de un criminal? Durante años, muchos investigadores han tratado de resolver este enigma para saber lo que lleva a una persona a cometer un acto tan atroz.
En la mente criminal, tru crime de Netflix, se explora la psicología y el comportamiento que llega a definir a los más nefastos delincuentes.
EL PROYECTO WILLIAMSON
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La serie original de la plataforma de streaming está basada en el libro de John Grisham The Innocent Man: Murder and Injustice in a Small Town que cuenta la historia que varios errores judiciales que se cometieron durante los 80 en Ada, Oklahoma.
Roy Williamson, Dennis Fritz, Tommy Ward y Karl Fontenot fueron condenados a muerte por crímenes que no cometieron. Los dos primeros por un asesinato en 1988, sin embargo se les terminó dando la razón gracias a las pruebas de ADN.
SOY UN ASESINO
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Durante los 10 episodios que ofrece la primera temporada de esta serie documental, reclusos condenados a muerte contarán en primera persona sus historias y los escalofriantes crímenes que cometieron.
La true crime de Netflix muestra algunos de los casos más los más horrendos y famosos de Estados Unidos, se adentra a las cárceles y muestra imágenes nunca antes vistas.
THE CONFESSION TAPES
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La producción original de la plataforma, dirigida y escrita por Kelly Loudenberg, pone en foco los casos de David Burns, Loretta Fisher, Brian Hutchinson, Sarah Isaacs, Ken Klonsky, James Konat, Michael Levine, Loren, Jason Saunders y Bob Thompson, todos ellos condenados por homicidio.
Los acusados relatan los crímenes y homicidios desde su punto de vista, ellos mismos declaran que sus confesiones son involuntarias ya que se encuentran bajo presión.
La showrunnerErica Messer dio algunos detalles de lo que traerá la última entrega, incluyendo una boda y una confesión que pondrá en tensión a un miembro del equipo.
La serie gira en torno a un equipo de perfiladores del FBI que analizan las “mentes criminales” más desafiantes, anticipando sus próximos movimientos antes de que vuelvan a atacar.
Madrid, 11 de enero (EuropaPress).- CBSha renovado Mentes criminalespor una decimoquinta temporada que, además, será la última de la serie.
Según Variety, la temporada final constará de 10 episodios, sumando así un total de 325 durante todos sus años en antena y convirtiéndose en una de las ficciones de mayor duración en la historia de la televisión.
Protagonizada por Joe Mantegna, Paget Brewster, Matthew Gray Gubler, A.J. Cook, Aisha Tyler, Kirsten Vangsness, Adam Rodriguez y Daniel Henney, la serie gira en torno a un equipo de élite de perfiladores del FBI que analizan las “mentes criminales” más retorcidas del país, anticipando sus próximos movimientos antes de que vuelvan a atacar.
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La showrunnerErica Messer ha dado algunos detalles de lo que traerá la última entrega, incluyendo una boda y una confesión que pondrá contra las cuerdas a un miembro del equipo. Además, los últimos episodios presentarán a un “digno adversario para el equipo, sobretodo para David Rossi”, apuntó Messer en una entrevista para Deadline. “Estaremos ante otro formidable villano y la temporada concluirá con un enfrentamiento con esa persona”, agregó.
La showrunner también dejó la puerta abierta al regreso de algunos personajes, incluido el líder original interpretado por Mandy Patinkin, quien abandonó tras la tercera temporada, Thomas Gibson, despedido en 2016 por un altercado en el set, o Shemar Moore.
“Tengo muchas esperanzas de que podamos honrar a todos los personajes que han sido aclamados por la audiencia durante años, pero no sé qué aspecto tendrá, no conozco la logística. No se rodará hasta primavera, así que tengo tiempo para pensar en ello, pero la esperanza es poder honrar toda esa historia, a todos esos héroes que han venido y se han ido”, contó Messer.
Hetfield interpreta a Bob Hayward, un veterano agente de tráfico de Utah que fue el primer policía que arrestó a Bundy en 1975.
Madrid, 10 de enero (EuropaPress).— El cantante y guitarrista de Metallica, James Hetfield, debuta como actor dramático en el thriller Extremely Wicked, Shockingly Evil, And Vile, que se estrena este 26 de enero en el Festival de Sundance.
La película relata la relación entre el asesino en serie Ted Bundy, interpretado por Zac Efron, y su novia, interpretada por Lily Collins, que no sabía nada de los crímenes.
Hetfield interpreta a Bob Hayward, un veterano agente de tráfico de Utah que fue el primer policía que arrestó a Bundy en 1975. Bundy fue juzgado por asesinato en 1979. Poco antes de su ejecución en 1989, confesó haber cometido 30 homicidios en siete estados entre 1974 y 1978.
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El reparto lo completan John Malkovich, Angela Sarafyan o Kaya Scodelario. La película está dirigida por Joe Berlinger, que ya coincidió con Hetfield en el documental Metallica: Some Kind of Monster, que Berlinger dirigió y produjo junto con el fallecido Bruce Sinofsky. Berlinger también escribió un libro sobre sus experiencias con la banda, Metallica: This Monster Lives.
“Tras pasar cientos de horas entre bastidores con James y el resto de Metallica, he experimentado su carisma y su poderosa presencia de cerca. Parecía natural que llevara ese mismo poder y magnetismo a un papel dramático, así que cuando aceptó mi presentación de que estaría en la película, me quedé encantado”, señala el director.
La segunda temporada de Mindhunter comenzó el rodaje de sus diez episodios en abril de este año.
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Ciudad de México, 1 enero (SinEmbargo).- Mindhunter es una serie policiaca en la que dos agentes de FBI buscan analizar la psicología detrás de los asesinos más atroces a través de entrevistas con los homicidas.
Los policías Holden Ford y Bill Tench, interpretados por Jonathan Groff y Holt McCallany respectivamente, intentarán resolver los casos reuniéndose en prisión con peligrosos delincuentes con los que poco a poco se van involucrando.
Ambientada en 1977, la serie está basada en la obra literaria Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit de Mark Olshaker (1995) de John E. Douglas. La primera temporada de esta producción se encuentra disponible en Netflix.
En noviembre la plataforma streaming confirmó la segunda temporada de esta historia que comenzó el rodaje de sus diez episodios en abril de este año.
Eruviel Ávila tuvo en sus manos tres veces Ecatepec: dos como Alcalde, una como Gobernador del PRI. Doce años. Los últimos doce años, antes de la llegada de Alfredo del Mazo. Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ubican a Ecatepec en el sitio 18 de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes, entre los municipios a nivel nacional. Y según el Instituto Nacional de las Mujeres y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Genero y el Empoderamiento de las Mujeres, es la localidad más violenta para las mujeres de los últimos años.
El municipio de Ecatepec agrupa el 40 por ciento de los delitos del Estado de México, según reconoció la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad en una comparencia ante diputados federales. “Es un caldo de cultivo porque es el resultado de un botín político que ha sido consentido por el priismo del oriente de la zona metropolitana”, expuso la Diputada Azucena Cisneros Coss, de Morena, presidenta de la Directiva de la 60 Legislatura.
Esta historia hace ver que el presunto homicida de mujeres que recientemente fue detenido es apenas un caso. Son apenas veinte casos. Ecatepec sangra desde hace mucho. Matan y desaparecen mujeres.
Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).- La sensación de estar expuesto a un delito, desde un simple robo hasta un crimen de alto impacto, se hace constante. Salir de la casa con el temor de ser desaparecido, herido, asesinado. Y todo empeora si se es mujer.
Así es vivir en Ecatepec, Estado de México. Así lo cuentan los habitantes de ese Municipio que durante años se cuelga uno de los títulos más vergonzosos en la tragedia mexicana: ser capital del feminicidio.
“Aquí ya no se vive en paz. Tu casa ya no es tu casa. Ya no es un lugar seguro, se vuelve un lugar inseguro. Tu misma casa se vuelve tu cárcel, y eso es muy feo”, compartió tajantemente Noemí Salinas, una joven madre de familia que vive en Jardines de Morelos, Ecatepec. También es vecina de Juan Carlos “N” y Patricia “N”, la pareja acusada de entre diez y 20 feminicidos en esa zona.
Desde Eruviel Ávila Villegas (2009 a 2012) a la fecha, los alcaldes de Ecatepec “abandonaron completamente la inversión social y esa precarización generó una ola de violencia y falta de oportunidades en la región”, dijo la Diputada Azucena Cisneros Coss, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). “Ecatepec es un caldo de cultivo porque es el resultado de un botín político que ha sido consentido por el priismo del oriente de la zona metropolitana”, agregó.
En el Estado de México, actualmente gobernado por Alfredo del Mazo Maza, más de la mitad de los hogares, es decir, 57.1 por ciento, tiene a una persona que fue víctima de un delito durante el 2017, de acuerdo a la encuesta Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018 (ENVIPE). El 74. 1 por ciento de la población mayor de edad considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja al estado mexiquense y el 66.6 cree que el entorno donde vive, colonia o localidad, es insegura, según el censo levantado en 2017.
Y las cifras empeoran: El 83.4 por ciento de los mexiquenses ya no permiten que sus hijos salgan a la calle y se estima que el gasto per cápita que hicieron durante 2017 en medidas preventivas por la inseguridad asciende, en conjunto, a los 11 mil 759.8 millones de pesos. De enero agosto del 2018, un total de 35 mil 094 mexiquenses han sido víctimas de algún delito y de esos, 31 mil 781 van desde atentados a la integridad física corporal hasta delitos contra la vida.
En los primeros ocho meses del año se han asesinado a mil 674 personas en esa entidad gobernada por Alfredo del Mazo Maza, primo del Presidente Enrique Peña Nieto. En esos meses, 23 mil 038 personas han sido víctimas de lesiones dolosas por las cuales se han abierto 21 mil 50 carpetas de investigación. Además, se registra un total de 125 víctimas por secuestro, aglomerados en un total de 105 carpetas de investigación abiertas por esos casos.
Las cifras oficiales establecen que se han abierto en total 8 mil 244 carpetas de investigación por asalto a transeúntes en la vía pública; 623 por atracos en vehículos propios particular; 5 mil 853 por robos con violencia en transporte público (colectivo); y 3 mil 872 por asaltos a negocios.
Y aún así, entre periodistas e investigadores se dice que el Estado de México oculta las verdaderas cifras.
ECATEPEC, EL MÁS VIOLENTO
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Ecatepec está en el sitio 18 de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes, entre los municipios a nivel nacional. Y según el Instituto Nacional de las Mujeres y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Genero y el Empoderamiento de las Mujeres, es la localidad más violenta para las mujeres de los últimos años.
El municipio de Ecatepec agrupa el 40 por ciento de los delitos del Estado de México, según reconoció Maribel Cervantes, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado de México, en una comparencia ante diputados federales.
Hoy Ecatepec nuevamente está el foco de la prensa nacional e internacional por el reciente caso de Juan Carlos y Patricia, la pareja de presuntos feminicidas seriales detenidos el 5 de octubre y a quienes se les vincula con al menos una veintena de homicidios. Sin embargo, la crisis de inseguridad en ese municipios no es nueva. Se ha mantenido desde hace varios años atrás.
Para algunos políticos, activistas y periodistas, la violencia en la que se ha sumergido es el Estado de México es el resultado del abandono al que quedo expuesta su ciudadanía que por décadas fue gobernada por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI) y por su cacicazgo regional. También, en evidencia, a la impunidad que se instaló en la región.
Cisneros Coss, quien vive en Ecatepec, dijo que el problema de origen se remonta a partir de la industrialización, a finales de los años 60, cuando el municipio se empezó a poblar a partir de la sierra de Guadalupe. La legisladora dice que Ecatepec se conformó, en general, de las zonas irregulares producto de lo que fueron los fraccionadores clandestinos vinculados con el PRI.
La Diputada considera que “la precarización de Ecatepec inicia con todo ese contexto de saturación de unidades habitaciones, por fraccionadores clandestinos, sumado a una clase política que ha sido muy indiferente y doliente”. Los políticos del PRI, cuenta, sentaron un cacicazgo y consolidaron la idea de comprar el voto, lo que generó que las últimas tres generaciones en Ecatepec hayan sido abandonadas por las autoridades.
El Estado de México encabeza el número de feminicidios en el país. Foto: Cuartoscuro
Desde Eruviel Ávila (2009 a 2012) a la fecha, los alcaldes de Ecatepec “abandonaron completamente la inversión social y esa precarización terminó siendo un caldo de cultivo para toda la ola de violencia”, explicó la Diputada. Hizo notar el nivel socioeconomico de Ecatepec: “Es uno de los municipios más pobres; de una zona conurbada con mayores indices de desigualdad, de los más pobres del país, con mayor número de marginados”.
Ecatepec es un municipio en el que el 93.6 por ciento de sus habitantes se siente inseguro, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Un lugar que cuenta con la presencia las células del crimen organizado como la Familia Michoacana, Guerreros Unidos, Caballeros Templarios, Los Zetas, Cártel del Golfo y el Cártel de los Beltrán Leyva.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) arroja que el 6.7 por ciento de su población es vulnerable a ser pobre por ingreso. Por otro lado, sólo el 19.6 por ciento de sus habitantes no es pobre y no es vulnerable a serlo.
Datos de Cauce Ciudadano y la Universidad de Stanford, publicados a inicios de año, reportan que el 12 por ciento de los jóvenes han recibido ofertas para formar parte del crimen organizado. También refieren que el 21 por ciento de las juventudes ha utilizado armas blancas para pelear o defenderse y que, un 21 y 20 por ciento, están de acuerdo, de manera respectiva, con las frases “el que no transa no avanza” y “las reglas se hicieron para romperse”.
Los datos de la asociación civil y de la universidad estadounidense reflejan que el 48 por ciento de mil 387 jóvenes entrevistados en Ecatepec reportó la presencia de pandillas en su colonia. Además, el 28 por ciento dijo que en su demarcación extorsionan; y un 22 por ciento dice que es “fácil o muy fácil” conseguir drogas inhalantes (en el caso de la mariguana, el porcentaje fue de 20 puntos).
ENTIDAD FEMINICIDA
Humberto Padgett, periodista que por años ha investigado y dado seguimiento a la ola de violencia y los feminidicios en el Estado de México, consideró que la existencia de presuntos asesinos seriales como la pareja de Jardines de Morenos son resultado de la impunidad y un fallido sistema de administración de justicia. “Si en un ambiente de cada diez mujeres que sean asesinadas menos de una tendrá justicia, pues entonces ahí tienes en la impunidad el medio más propia el que ocurra con esta”, explicó.
El que ocurra con esta frecuencia y con esta saña, dijo el periodista, “habla también de la descomposición de una sociedad que parece irremediablemente arrastrada por en su comportamiento que han sostenido sus gobernantes durante décadas. Es decir: si han sido políticamente impunes todos los gobernadores, ¿por qué no habría de filtrase ese espíritu, por la comisión de delitos sin castigo, en la sociedad?”, mencionó.
El Estado de México encabeza las entidades con el mayor número de feminicidios en el presente año. De enero a agosto de 2018 se han registrado 244 asesinatos de mujeres, de los cuales, las autoridades reportan 64 como feminicidios y el resto, 180 están clasificados como homicidios dolosos, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública.
Guanajuato ocupa el segundo lugar con 218 asesinatos: 205 reportados como homicidios dolosos y 13 y feminicidios. Le sigue Guerrero con 193: 157 homicidios dolosos y 36 reconocidos como feminicidios; Chihuahua, en cuarto lugar, con 163 asesinatos de los cuales 38 son investigados como feminicidios y 163 como homicidios dolosos. Jalisco registra 140 ataques mortales contra mujeres, 118 homicidios dolosos y solo 22 investigados como feminicidios. De acuerdo a las cifras reconocidas como feminicidios, los estados que concretan el mayor número son Estado de México, con 65; Veracruz con 47; Nuevo León 43; Chihuahua 38; Guerrero, 36 y Sinaloa con 33.
Del total de los delitos que se estima se cometieron en el Estado de México en 2017 solo en 5.2 por ciento de los casos se inició una averiguación previa o carpeta de investigación. De 7 millones 985 mil 962 delitos estimados en el Estado de México durante el año pasado, el 78. 4 por ciento de las víctimas manifestó haber sufrido un daño, físico, económico, emocional, psicológico y laboral.
EL COSTO DE LA VIOLENCIA
El costo total a consecuencia de la inseguridad en el Estado de México representó un monto de 614 mil 922.7 millones de pesos, de acuerdo a ENVIPE . A nivel nacional el costo ascendió a 299.6 mil millones de pesos, es decir el 1.7 por ciento del PIB.
Se estima que el gasto en conjunto que hicieron los mexiquenses en medidas preventivas por la inseguridad asciende a los 11 mil 759.8 millones de pesos.
En el Estado de México se denunció 7.7 por ciento delitos durante el 2017, de los cuales, el Ministerio Publico inició una Averiguación Previo o Carper¡ta de Investigación en 67.3 por ciento de los casos denunciados
Es decir, que del total de delitos solo en un 5.2 por ciento de los casos se inició una averiguación previa o carpeta de investigaron. El 40. 8 por ciento de los entrevistados por el Inegi, dijo que la pérdida de tiempo es uno de los principales motivos para no denunciar. En segundo lugar, está la desconfianza en la autoridad con un 2 por ciento.
La actividad que más dejó de hacer la población mexiquense, de acuerdo a la encuesta ENVIPE, fue “permitir que sus hijos menores de edad salieron a la calle”, el 83.4 por ciento de la población respondió eso, seguido de usar joyas, que obtuvo un 72. 3 por ciento.
EXIGEN DECLARATORIA DE EMERGENCIA
La Diputada Azucena Cisneros dijo que el Congreso de la Unión realizará un punto de acuerdo para pedir que el municipio de Ecatepec sea declarado en emergencia nacional, pues afirma que hay una situación de ingobernabilidad. “Hay un gran abandono de la autoridad en Ecatepec. No ha habido ni una sola respuesta y ni una sola declaración, desde que ganó Morena jamás volvió asomar la cabeza el Presidente Municipal. Hay varios funcionarios que han renunciado como el Secretario de Gobierno”, indicó.
La legisladora afirmó que la autoridad mexiquense no ha entendido que necesitan asumir la responsabilidad pública. “Siguen deslindándose, siguen escondiendo la cara, siguen en omisiones. Lo más grave es que yo no veo siquiera que reconozcan las inseguridad”.
En relación a las actividades que hará el Congreso, además del exhorto, solicitarán la comparencia mensual del Fiscal del Estado de México y de la Secretaria de Seguridad Pública. “La comparencia será para dar un seguimiento puntal, y que se establezca una mesa de trabajo semanal en Ecatepec”, sostuvo.
La Diputada Cisneros indicó que las autoridades entrantes federales y municipales, en conjunto con las estatales buscarán establecer “como cédulas territoriales que permitan trabajar desde la reconstrucción del propio tejido social y el tema de servicios sociales. Trabajar de la mano con el Gobierno federal: estamos pidiendo que los diferentes secretarios del gobierno electo que también volteen los ojos a Ecatepec para que lo tengan como prioridad y se vuelva un grupo multidisciplinario para abarcar el tema”, comentó.
La legisladora responde sería irresponsable decir que en dos o tres años se revertirá todo el rezagado en vive Ecatepec . Sin embargo espera que con el nuevo gobierno y los trabajos que proponen se sienten las bases sólidas para la reconstrucción del tejido social, de recuperar la esperanza y la paz en el lugar.
“El tema de Ecatepec es gravísimo, no solo en feminicidios sino en desaparición de niñas y mujeres, estamos en un problema muy grave”, puntualizó.
Un nuevo video de Mercy for Animals muestra imágenes de terror: un menor inserta un tubo en el ano de un cerdo que intenta librarse del maltrato y gime de dolor. En otra grabación de finales de 2016, un niño apuñala a un puerco que trata de desatarse del mecate que lo mantiene junto a una columna.
Blanka Alfaro, vicepresidenta de la organización internacional, hace un llamado al Senado a aprobar una reforma a la Ley, que, de convertirse en realidad, las personas que cometan actos atroces contra animales en los rastros podrían ser encarceladas entre 6 meses y 2 años, además, deberán pagar multas administrativas que van de los 10 mil a los 50 mil salarios mínimos.
Ciudad de México, 8 de noviembre (SinEmbargo).- ¿Qué podría ser peor ver en un rastro mexicano: puñaladas, choques eléctricos, patadas, martillazos, tortura y más tortura contra animales de granja? Atestiguar la presencia de niños que también son partícipes del tormento y el horror que se perpetra contra los seres sin voz.
Un nuevo video de Mercy for Animals muestra imágenes de terror: un menor inserta un tubo en el ano de un cerdo que intenta librarse del maltrato y gime de dolor. En otra grabación presentada a finales de 2016, un niño apuñala a un puerco, indefenso, el animal se queja y trata de zafarse del mecate que lo ata a una columna.
Por la extrema violencia que muestran, las imágenes son difíciles de ver, pero, sostiene Blanka Alfaro, vicepresidenta de la organización internacional, “ese sufrimiento está ocurriendo en los rastros del país y es necesario sacarlo a la luz”.
En entrevista para SinEmbargo, la activista señala que la ola de violencia que enfrenta la República Mexicana es, en parte, producto de la normalización y la permisividad y afirma -como otros animalistas, artistas y especialistas en psicología- que las personas violentas e incluso asesinos seriales comenzaron matando y torturando animales.
“Lo que estamos haciendo es prevenir actos crueles y actos de tortura […] Son actos que pueden salir de los rastros y las personas que trabajan allí, pueden ser nuestros vecinos, nuestros primos, nuestros conocidos. Si hay sanciones, pueden poner un poco más de atención en sus actos y no enseñar a los niños como si fuera algo bueno, como se muestra en los videos, lo preocupante es que esos niños crezcan insensibles al sufrimiento ajeno”, comenta.
Mercy for Animals: El Senado debe de avalar la ley que regula las practicas crueles en los rastros. Foto: Especial
Los rastros de México, centros de crueldad. Foto: Especial
Por ejemplo el documento “Crueldad infantil hacia los animales entre criminales y no criminales”, los autores Stephen R. Kellert y Alan R. Felthous entrevistaron a delincuentes y no delincuentes en Kansas y Connecticut, quienes hablaron de un total de 373 actos de crueldad en contra de animales y el 60 por ciento afirmó haber participado en al menos uno.
En “La insoportable levedad del ser”, del escritor checo Milan Kundera, se lee: “La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales”.
Prevenir y erradicar la tortura en los rastros, asevera Alfaro, puede contribuir a reducir los actos de violencia que se viven en la sociedad mexicana, “en algún punto, la víctima es lo de menos para quienes cometen actos crueles, no importa si es un animal, un niño o un adulto. Hay estudios que comprueban que la mayoría de los asesinos seriales en algún punto de su infancia maltrataron animales, entonces hay un patrón”.
De ahí, dice, proviene la importancia de castigar como crimen la crueldad animal en los rastros de México.
Sin embargo, señala que las prácticas crueles pueden ser producto de la falta de capacitación, de herramientas adecuadas para el aturdimiento o simplemente de empatía con otros seres sintientes.
La organización lucha desde hace meses porque los legisladores aprueben la Ley Federal de Sanidad Animal y al Código Penal Federal y así lograr que en los rastros se eliminen prácticas crueles contra los animales, entre ellas, la matanza con plena conciencia.
“Que se castigue como crimen la crueldad con la que se mata a los animales destinados al consumo humano”, urgió.
A finales de noviembre de 2016, tanto Mercy for Animals, como Igualdad Animal presentaron una serie de videos donde se observa la crueldad con que los animales son matados en distintos rastros mexicanos.
En marzo pasado, nueve integrantes del Congreso de la Unión presentaron el primer proyecto de Ley para convertir en delito el asesinato de animales que no hayan sido previamente insensibilizados al dolor.
Alfaro señala que gracias a esa investigaciones, diputados de cuatro diferentes bancadas decidieron actuar al respecto. Los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Movimiento Ciudadano presentaron el pasado 14 de septiembre una iniciativa a fin de realizar modificaciones a la Ley Federal de Sanidad Animal y al Código Penal Federal y así lograr que en los rastros se eliminen prácticas crueles contra los animales, entre ellas, sancionar la matanza con plena conciencia.
El pasado 17 de octubre, la iniciativa fue aprobada en el pleno con 321 votos a favor, únicamente 4 en contra y 12 abstenciones. Los legisladores que se opusieron a la reforma son Rafael Hernández Soriano y Jorge Tello López, del PRD; Sergio Emilio Gómez Olivier, del PAN; además de Juan Romero Tenorio, de Morena.
Una semana después, llegó al Senado de la República, sin embargo, hasta el momento no hay fecha para someterla a votación.
Ante el panorama, la activista hace un llamado al Senado: “Está en sus manos el parar y castigar este tipo de crueldad que está pasando en los rastros. La Cámara de Diputados ya se puso a la altura de la petición de la sociedad y esperamos que ellos también la tomen en serio para poner fin a este abuso terrible”.
La siguiente semana la organización entregará las más 340 mil firmas que se han recabado hasta hoy en “Torturados hasta la muerte”, más las que logren obtenerse en los próximos días (FIRMA AQUÍ)
Si la reforma se convierte en una realidad, las personas que cometan los actos atroces contra los animales en los rastros podrían ser encarceladas entre 6 meses y 2 años, además, deberán pagar multas administrativas que van de los 10 mil a los 50 mil salarios mínimos.
Dorángel Vargas cumple una condena desde 1999 por comer al menor 10 personas. En 2010 su caso fue declarado inimputable y permanece aislado debido a su peligrosidad.
En 1999, Dorángel Vargas admitió haberse comido 10 cuerpos que cazaba en un parque deportivo. Foto: YouTube
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo/Infobae).- “Lo hice por necesidad”, dijo el hombre barbudo con voz tímida y sin temor a confesar que durante dos años se había alimentado de los cuerpos trozados de una decena de personas, a razón de dos por semana. Pero, solo de algunas de sus partes, porque obvió “los cortes” que le podrían causar indigestión. A poco de haber sido detenido, Dorángel Vargas, un vagabundo que solía dormir debajo de un puente de la ciudad de Táriba, respondió las consultas de una reportera que quería saber los motivos de esa detención. La prensa venezolana ya le había dado el apodo por el que se lo conoce.
—¿Por qué se te acusa de haber comido a unas doce personas?— indagó la reportera.
—Y, porque había unos pies y unas manos por ahí—, respondió.
—¿Pero te comías a la gente?—insistió la mujer.
— Pues claro, si soy el “comegente”.
Con total franqueza asumió que comió “a unos diez (hombres)…”. Según las crónicas del caso, que hasta tiene una canción, Vargas salía a cazar a sus víctimas en el parque 12 de febrero —a 750 kilómetros de Caracas— donde los hombres solían ir a correr. Lo seducía el aspecto saludable de los corredores.
Esa fue su rutina durante casi dos años que, sumada a la extraña pasividad de los efectivos policiales, realizaba casi con tranquilidad.
“Yo soy nuevo… Fue por necesidad”, dijo a modo de excusa a la reportera que lo esperó antes de ser trasladado a prisión y explicó por qué en su “menú” no había mujeres: “Porque ésas no molestan a nadie”, remató.
LA HISTORIA DEL CANIBALISMO DE DORÁNGEL
Dorángel Vargas Gómez nació en el seno de una familia humilde en 1957 y desde niño trabajó junto a ellos en la agricultura, lo que le impidió estudiar más allá del sexto grado. Antes de que su nombre fuera tapado por el apodo por el que se lo conoce había sido arrestado en tres ocasiones: dos veces por robo de animales, y la tercera, en 1995, porque fue acusado de matar e ingerir a Cruz Baltazar Moreno, un linyera con el que compartía lugar debajo de un puente. Por ese crimen fue internado en una clínica psiquiátrica y a los dos años volvió a las calles. Su aspecto bonachón lo eximió de que se controle su conducta y la justicia consideró que simplemente llevaría una vida “normal” en la indigencia y se le perdió el rastro.
Recién en 1999 la desaparición de, al menos, 10 hombres alertó a la policía local. Los familiares de algunos corredores y obreros que frecuentaban el parque 12 de febrero, ubicado en Táriba, pidieron investigar sus posibles muertes, pero aún no se había vuelto a reparar en Vargas.
Fue el 12 de febrero de ese año que personal de Defensa Civil, en medio de un rastrillaje, encontró los restos de dos personas. Eso hizo que las fuerzas de seguridad ahondaran en la búsqueda de las personas que seguían desaparecidas. Otros seis cuerpos —los restos dispersos de ellos— aparecieron; las hipótesis rondaban desde ajustes de cuentas de bandas narcos hasta rituales satánicos. Finalmente, recordaron al indigente que había estado internado por comer a otro hombre en 1995.
Cerca de la zona de los hallazgos estaba la vivienda precaria que habitaba Vargas. Hubo un allanamiento. El terror se apoderó de los investigadores.
En el interior de la choza había recipientes con carne humana preparadas para ser consumidas. A un lado había tres cabezas, pies y manos de distintos cuerpos. Una carnicería, pero humana.
EL NACIMIENTO DEL “COMEGENTE”
Tras el macabro hallazgo, Dorángel Vargas fue detenido. Las versiones de sus declaraciones, llamaron a un sinfín de mitos e hipótesis y pusieron la historia del hombre caníbal en el primetime de los medios venezolanos. La prensa, al unisono, lo apodó “el Comegente” y su nombre de pila y apellido paterno quedaron en el olvido.
Según las crónicas policiales de los medios, la desaparición de los hombres sucedió entre noviembre de 1998 y enero de 1999. Las mismas aseguran que salía de cacería con una lanza que él mismo había fabricado con un tubo. Los mataba, luego los descuartizaba, guardaba las partes que comería y enterraba aquellas que no le gustaban, como pies, cabezas y manos.
Le gustaban los hombres de aspecto fornido y saludable, por eso prefería a los que paseaban a trote por el parque y a los obreros que, distraídos, caminaban por las orillas del río Torbes. Y de ellos prefería la parte de la panza. Cuenta la historia, o leyenda, que cuando en la dependencia policial le preguntaron sobre esa preferencia respondió que era por el sabor y que un agente panzudo hundió el abdomen, asustado.
En 1995, Vargas fue acusado de matar y comer a Cruz Baltazar Moreno, un indigente que conocía, y por ese acto fue denunciado por otro mendigo, Antonio López Guerrero. Al cumplir los dos años de internación en el Instituto de Rehabilitación Psiquiatrica de Peribeca fue en busca de su delator para hacerlo correr la misma suerte que su primera víctima. Al confesar ese crimen llegó a decir que le comió el corazón “todavía caliente” y la totalidad de su carne. Habría confesado que le gustaba poner ojos a las sopas y que no ingería niños ni mujeres; tampoco pies ni manos porque lo indigestaban.
Los investigadores de su vida supieron que desde niño manifestó conductas poco comunes y problemas de adaptación. Cuando era adolescente mataba gallinas y vacas para comerlas crudas y bebía la sangre. Del mismo modo lo hizo con las otras victimas de sus instintos caníbales.
Una vez que descuartizaba los cuerpos los cocinaba y preparaba guisos, sopas y empanadas.
¿HASTA EN LA CÁRCEL?
Vargas fue detenido tras el allanamiento de su choza y su confesión, pese a que no asumió haber hecho nada malo. Lo suyo fue reconocer que lo que había en los recipientes eran restos de otras personas y que el preparado era para comer. Su pasividad al hablar incomodó a los policías que pronto lo llevaron a prisión, quedando a cargo de la Dirección de Seguridad y Orden Público del Estado de Táchira. Permanece allí desde el 12 de febrero de 1999.
En octubre de 2016, Vargas —el comegente— volvió a ser protagonista de las noticias mientras un motín en el Cuartel de Prisiones de PoliTáchira, en el que está detenido. Durante la toma de la prisión (que duró 29 días) dos internos fueron asesinados como forma de mostrar a la Ministra de Asuntos Penitenciarios que sus reclamos venían en serio. Aquí apareció una hipótesis casi mítica que le da participación: los cuerpos de los reclusos habrían sido descuartizados y servidos con arroz. Quienes se negaron a comerlos habrían terminado con los dedos mutilados. En una entrevista dijo al respecto: “Hubo cuchillos. Me quedé tranquilo”, negó su participación.
ACTUALMENTE, PERMANECE AISLADO PORQUE LO CONSIDERAN “UNA PERSONA DE PECULIAR PELIGROSIDAD”
En 2010, una sentencia determinó que esa prisión “no era el mejor lugar” para un hombre diagnosticado con esquizofrenia paranoide, lo que lo convierte en inimputable. Pese a eso, consideraron que tanto para su resguardo e integridad, como la de terceros, lo mejor era que siguiera allí.
LAS HISTORIAS SOBRE “EL COMEGENTE”
El periodista colombiano Sinar Alvarado escribió el libro “Retrato de un caníbal” (2014) con detalles de la investigación y el relato de las declaraciones del propio Vargas.
El grupo Bacalao Men grabó el videoclip “El comegente” en el que cuentan la crónica policial, al mejor estilo Pedro Navaja.
“El Matanovias” no es el único asesino en serie en México que ha causado incertidumbre entre la población con sus crímenes y modo de operar; México ha registrado a otros asesinos en serie cuyos crímenes estremecieron a un población entera, creando incertidumbre mientras permanecían libres sin “rostro” y sin rastro.
Por Priscila Chavarría
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo/Vanguardia).- Según la base de datos de la Universidad de Radford, México se encuentra en el lugar número 13 de la lista de los países con asesinos seriales oficialmente registrados, con 37 homicidas contabilizados, un número visiblemente menor a los 3 mil 204 que se han registrado solamente en Estados Unidos (EU).
Peso a ello, al igual que en EU, en el país aún se tienen casos recientes de este tipo de homicidas, quizá el más próximo es Jorge Humberto Martínez Cortés, conocido como el “El Matanovias”, apodo que los medio y la sociedad le han adjudicado por que al menos dos de sus novias han muerto en circunstancias extrañas, dejando la escena del crimen arreglada de tal modo que todo parezca un suicidio.
Sin embargo, antes de Martínez Cortés, México ha registrado a otros asesinos en serie cuyos crímenes estremecieron a un población entera, creando incertidumbre mientras permanecían libres sin “rostro” y sin rastro. Aquí alguno de los casos más sonados:
Gregorio “Goyo” Cárdenas. Foto: Especial
GREGORIO “GOYO” CÁRDENAS. “EL ESTRANGUALADOR DE TACUBA”
Uno de los primeros homicidas en serie que ocupó los periódicos mexicanos con sus crímenes atroces fue Gregorio “Goyo” Cárdenas, un joven de 28 años de edad y estudiante de Ciencias Químicas.
“Goyo” Cárdenas declaró ante las autoridades que había asesinado a cuatro mujeres, tres de ellas eran sexoservidoras y una preparatoriana, las cuales fueron enterradas en el mismo lugar…en el jardín de su casa.
Tras su arresto fue llevado a la prisión de Lecumberri, en donde asistió a clases de psiquiatría, además de gozar con privilegios que otros reos no tenía como recibir visitas familiares, y una licencia para salir cuando quisiera.
Cárdenas es hasta ahora el único recluso que ha sido ovacionado en la Cámara de Diputados, ya que durante su estancia en prisión se aprendió el Código Penal y se convirtió en defensor de otros reos.
Las Poquianchis. Foto: Especial
“LAS POQUIANCHIS”
Consideradas como las asesinas en serie más prolíficas de México, Delfina, María de Jesús, Carmen y María Luisa González Valenzuela construyeron un imperio criminal en Guanajuato y Jalisco basado en el rapto, prostituciones de menores, asesinato y corrupción capturadas en 1964.
Manejaban prostíbulos en Guanajuato y Jalisco. Las jóvenes que trabajaban para ellas se convirtieron en sus víctimas; las golpearon, torturaron y asesinaron. También asesinaron a sus clientes y a muchos bebés que nacieron en sus casas. La cantidad de víctimas asciende de entre 90 y 150.
Uno de los casos que mayor consternación causó fue el asesinato de entre 16 y 50 mujeres de la tercera edad a manos de Juana Barraza Samperio, mejor conocida como “La Mataviejitas”.
Samperio se disfrazaba de enfermera, buscaba mujeres cuyos familiares no las visitaran, consiguiendo su confianza y aprovechándose de su soledad ingresaba a sus hogares con permiso de ellas, luego las asesinaba.
En 2006 las autoridades lograron la detención de “La Mataviejitas” tras ahorcar a una mujer de 82 años de edad.
Raúl Osiel Marroquín, “El Sádico”. Foto: Especial
RAÚL OSIEL MARROQUÍN, “EL SÁDICO”
Ex sargento primero de 25 años de edad, con un severo rechazo a los homosexuales que lo llevó a secuestrar a seis hombres, asesinando a cuatro de ellos. Su modo de operación era ubicar victimas utilizando un nombre falso, luego las invitaba a su casa en donde los ahorcaba y descuartizaba, y finalmente abandonaba el cuerpo en maletas en las inmediaciones del Metro Chabacano en México.
Dado que todos los crímenes fueron cometidos con contra de homosexuales, su caso se convirtió en un símbolo de la homofobia en el País.
Fue detenido en 2006 y condenado a 288 años de prisión. Al momento de su aprehensión dijo no sentirse culpable “no me arrepiento de lo que hice…, de tener la oportunidad lo volvería a hacer”.
José Luis Calva, “El Caníbal de la Guerrero”. Foto: Especial
JOSÉ LUIS CALVA, “EL CANIBAL DE LA GUERRERO”
Cuando las autoridades mexicanas encontraron un cuerpo desmembrado en el departamento de quien después sería llamado “El Caníbal de la Guerrero”, la sociedad entera se estremeció al conocer que además de haber asesinado a tres mujeres, José Luis Calva cometió actos de canibalismo al encontrar uno de los cuerpos dentro de un refrigerador.
Sus víctimas fueron Alejandra Galeana Garabito (su pareja sentimental), una ex novia y una sexoservidora.
Calva Zepeda murió el 11 de diciembre de 2007 tras presuntamente suicidarse en una celda de la cárcel usando un cinturón, sin embargo existen dudas sobre si José Luis Calva Zepeda se suicidó.
Cesar Armando Librado Legorreta, “El Coqueto”. Foto: Especial
CÉSAR ARMANDO LIBRADO LEGORRETA, “EL COQUETO”
Luego de ocho crímenes en los que violó a un número igual de mujeres y asesinó a siete, en 2012 Cesar Armando Librado Legorreta, “El Coqueto” fue detenido.
Tras su detención “El Coqueto” logró fugarse de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia de Tlanepanta, sin embargo, al saltar de una venta para escapar, sufrió una lesión que lo dejó cuadrapléjico.
Ahora el feminicida cumple una sentencia de 240 años en prisión.
Cinco años han pasado desde la detención del coqueto, y por el momento las autoridades mexicanas investigan el caso de “El Matanovias”, quien presuntamente habría “dado la cara” en redes sociales negando rotundamente ser el responsable de los extraños “suicidios” de dos de sus novias.
Ahora, las madres de dos de sus víctimas, trabajan en conjunto para reunir las pruebas suficientes que logren inculparlo.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
