«El Matanovias» no es el único asesino en serie en México que ha causado incertidumbre entre la población con sus crímenes y modo de operar; México ha registrado a otros asesinos en serie cuyos crímenes estremecieron a un población entera, creando incertidumbre mientras permanecían libres sin “rostro” y sin rastro.
Por Priscila Chavarría
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo/Vanguardia).- Según la base de datos de la Universidad de Radford, México se encuentra en el lugar número 13 de la lista de los países con asesinos seriales oficialmente registrados, con 37 homicidas contabilizados, un número visiblemente menor a los 3 mil 204 que se han registrado solamente en Estados Unidos (EU).
Peso a ello, al igual que en EU, en el país aún se tienen casos recientes de este tipo de homicidas, quizá el más próximo es Jorge Humberto Martínez Cortés, conocido como el “El Matanovias”, apodo que los medio y la sociedad le han adjudicado por que al menos dos de sus novias han muerto en circunstancias extrañas, dejando la escena del crimen arreglada de tal modo que todo parezca un suicidio.
Sin embargo, antes de Martínez Cortés, México ha registrado a otros asesinos en serie cuyos crímenes estremecieron a un población entera, creando incertidumbre mientras permanecían libres sin “rostro” y sin rastro. Aquí alguno de los casos más sonados:
GREGORIO «GOYO» CÁRDENAS. «EL ESTRANGUALADOR DE TACUBA»
Uno de los primeros homicidas en serie que ocupó los periódicos mexicanos con sus crímenes atroces fue Gregorio “Goyo” Cárdenas, un joven de 28 años de edad y estudiante de Ciencias Químicas.
“Goyo” Cárdenas declaró ante las autoridades que había asesinado a cuatro mujeres, tres de ellas eran sexoservidoras y una preparatoriana, las cuales fueron enterradas en el mismo lugar…en el jardín de su casa.
Tras su arresto fue llevado a la prisión de Lecumberri, en donde asistió a clases de psiquiatría, además de gozar con privilegios que otros reos no tenía como recibir visitas familiares, y una licencia para salir cuando quisiera.
Cárdenas es hasta ahora el único recluso que ha sido ovacionado en la Cámara de Diputados, ya que durante su estancia en prisión se aprendió el Código Penal y se convirtió en defensor de otros reos.
“LAS POQUIANCHIS”
Consideradas como las asesinas en serie más prolíficas de México, Delfina, María de Jesús, Carmen y María Luisa González Valenzuela construyeron un imperio criminal en Guanajuato y Jalisco basado en el rapto, prostituciones de menores, asesinato y corrupción capturadas en 1964.
Manejaban prostíbulos en Guanajuato y Jalisco. Las jóvenes que trabajaban para ellas se convirtieron en sus víctimas; las golpearon, torturaron y asesinaron. También asesinaron a sus clientes y a muchos bebés que nacieron en sus casas. La cantidad de víctimas asciende de entre 90 y 150.
JUANA BARRAZA SAMPERIO, «LA MATAVIEJITAS»
Uno de los casos que mayor consternación causó fue el asesinato de entre 16 y 50 mujeres de la tercera edad a manos de Juana Barraza Samperio, mejor conocida como “La Mataviejitas”.
Samperio se disfrazaba de enfermera, buscaba mujeres cuyos familiares no las visitaran, consiguiendo su confianza y aprovechándose de su soledad ingresaba a sus hogares con permiso de ellas, luego las asesinaba.
En 2006 las autoridades lograron la detención de “La Mataviejitas” tras ahorcar a una mujer de 82 años de edad.
RAÚL OSIEL MARROQUÍN, «EL SÁDICO»
Ex sargento primero de 25 años de edad, con un severo rechazo a los homosexuales que lo llevó a secuestrar a seis hombres, asesinando a cuatro de ellos. Su modo de operación era ubicar victimas utilizando un nombre falso, luego las invitaba a su casa en donde los ahorcaba y descuartizaba, y finalmente abandonaba el cuerpo en maletas en las inmediaciones del Metro Chabacano en México.
Dado que todos los crímenes fueron cometidos con contra de homosexuales, su caso se convirtió en un símbolo de la homofobia en el País.
Fue detenido en 2006 y condenado a 288 años de prisión. Al momento de su aprehensión dijo no sentirse culpable “no me arrepiento de lo que hice…, de tener la oportunidad lo volvería a hacer”.
JOSÉ LUIS CALVA, «EL CANIBAL DE LA GUERRERO»
Cuando las autoridades mexicanas encontraron un cuerpo desmembrado en el departamento de quien después sería llamado “El Caníbal de la Guerrero”, la sociedad entera se estremeció al conocer que además de haber asesinado a tres mujeres, José Luis Calva cometió actos de canibalismo al encontrar uno de los cuerpos dentro de un refrigerador.
Sus víctimas fueron Alejandra Galeana Garabito (su pareja sentimental), una ex novia y una sexoservidora.
Calva Zepeda murió el 11 de diciembre de 2007 tras presuntamente suicidarse en una celda de la cárcel usando un cinturón, sin embargo existen dudas sobre si José Luis Calva Zepeda se suicidó.
CÉSAR ARMANDO LIBRADO LEGORRETA, «EL COQUETO»
Luego de ocho crímenes en los que violó a un número igual de mujeres y asesinó a siete, en 2012 Cesar Armando Librado Legorreta, “El Coqueto” fue detenido.
Tras su detención “El Coqueto” logró fugarse de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia de Tlanepanta, sin embargo, al saltar de una venta para escapar, sufrió una lesión que lo dejó cuadrapléjico.
Ahora el feminicida cumple una sentencia de 240 años en prisión.
Cinco años han pasado desde la detención del coqueto, y por el momento las autoridades mexicanas investigan el caso de “El Matanovias”, quien presuntamente habría “dado la cara” en redes sociales negando rotundamente ser el responsable de los extraños “suicidios” de dos de sus novias.
Ahora, las madres de dos de sus víctimas, trabajan en conjunto para reunir las pruebas suficientes que logren inculparlo.
