Los hechos ocurrieron en una estación de la Línea Rosa del Sistema de Transporte Colectivo (STC). Se desconoce si alguno de los agresores fue aprehendido.
Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).– Una mujer denunció que en lugar de auxiliarla, dos policías se burlaron cuando ella denunció que había sido agredida sexualmente en el Metro de la Ciudad de México.
“Me acaban de tocar en el Metro. Dos individuos me manosearon. Me puse a grita: ‘¡auxilio policías!’. Nadie llegó”, denunció la víctima en un video.
“La policía y su compañero… Esta oficial me dijo que si me quitaron algo, que si me hicieron algo. Este oficial me comenzó a decir: ‘te la comes’”, reclamó la mujer frente a los uniformados.
Los hechos ocurrieron en una estación de la Línea Rosa del Sistema de Transporte Colectivo (STC). Se desconoce si alguno de los agresores fue aprehendido.
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Me acaban de violentar en el metro me metieron la mano en medio de las piernas, acabo de sufrir abuso sexual adentro del #metropantitlan y dos oficiales no me brindaron el apoyo y me contestaron te quitaron un cacho estas completa ENTRE RISAS #CDMXpic.twitter.com/Hx8HZKXG2E
En 2017, el Consejo Ciudadano de Seguridad y el Instituto de las Mujeres revelaron el perfil del acosador en el Metro de la capital. El 96 por ciento de los agresores, según el estudio en que se basaron, son hombres que tienen conciencia de lo que hacen.
A partir de 2 mil entrevistas a acosadores sexuales en el Sistema de Transporte Colectivo (STC), las cuales se llevaron a cabo entre 2008 y 2016, las organizaciones lograron definir las características que, la mayoría, cumplen.
No, a pesar de lo que podría creerse, el agresor no es una persona sin pareja o que actúe bajo la influencia de sustancias -como el alcohol-. De acuerdo al estudio, son sujetos que aprovechan las circunstancias. Es decir, puede ser cualquiera.
El 43 por ciento de los agresores, quienes aprovechan las estaciones con mayor afluencia para realizar los tocamientos, tienen entre 26 de 40 años, y solamente el 4 por ciento tenían antecedentes penales.
“El acosador en el transporte no es de manera serial, es decir, no es que se predispongan a tener una conducta en ciertos horarios o sea repetitiva, pero sí es premeditada, sí lo hace de manera consciente”, dijo Moisés Arbitman, director del departamento de Psicología del Consejo.
Los datos revelaron que sólo el 4 por ciento de los ataques son realizados por mujeres.
El Consejo recomendó a las víctimas acudir a los módulos de seguridad, y utilizar las alarmas de seguridad.
“Perdóname, no lo vuelvo a hacer”, dijo el sujeto. Los usuarios lo sujetaron y le impidieron marcharse. La víctima permaneció en el andén del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la Ciudad de México, en espera de la autoridad.
Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo).- Usuarios del Metro de la Ciudad de México detuvieron a un presunto acosador, quien terminó implorando que lo dejaran ir.
En un video captado por una usuaria se ve al sujeto arrodillándose y pidiendo perdón frente a una mujer, a quien habría acosado a bordo de un convoy del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
“Perdóname, no lo vuelvo a hacer”, dijo el detenido. Al menos un par de pasajeros lo sujetaron en el andén de la estación Pantitlán.
Se desconoce si la autoridad capitalina aprehendió al sujeto, quien se llevó hasta un golpe en la mano.
El año pasado, el Consejo Ciudadano de Seguridad y el Instituto de las Mujeres revelaron el perfil del acosador en el Metro de la capital.
El 96 por ciento de los agresores, según el estudio en que se basaron, son hombres que tienen conciencia de lo que hacen.
A partir de 2 mil entrevistas a acosadores sexuales en el Sistema de Transporte Colectivo (STC), las cuales se llevaron a cabo entre 2008 y 2016, las organizaciones lograron definir las características que, la mayoría, cumplen.
De acuerdo al estudio, son sujetos que aprovechan las circunstancias. Es decir, puede ser cualquiera.
El 43 por ciento de los agresores, quienes aprovechan las estaciones con mayor afluencia para realizar los tocamientos, tienen entre 26 de 40 años, y solamente el 4 por ciento tenían antecedentes penales.
Los datos revelaron que sólo el 4 por ciento de los ataques son realizados por mujeres.
El Consejo recomendó a las víctimas acudir a los módulos de seguridad, y utilizar las alarmas de seguridad.
Viajar por la capital mexicana en transporte público es una experiencia intensa: las millones de personas que viajan diariamente en esta megalópolis lo saben. Y si son mujeres, el riesgo aumenta. Ante las problemáticas de inseguridad, acoso y violencia, surgió Laudrive, un servicio privado “de mujeres para mujeres”, a partir de ahí, la socióloga Delfina Schenone hace un análisis sobre la necesidad de educación y medidas de seguridad integrales, en vez de servicios exclusivos.
Por Delfina Schenone Sienra
@delfiss87
Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).– Desde el primero de marzo funciona un nuevo servicio de taxi on demand exclusivamente conducido por mujeres y para mujeres llamado Laudrive. “Más que un servicio de transporte, lo que nosotros vendemos es confianza para todas las involucradas” asegura la empresa radicada en la ciudad que tiene el transporte más peligroso de América Latina y el Caribe. Una vez más aparece una iniciativa para evitar el acoso sexual e implica separar a hombres y a mujeres. El mercado toma nota de las falencias del Estado y crea un negocio en donde hay una necesidad.
Viajar por la Ciudad de México (CdMx) en transporte público es una experiencia intensa: las millones de personas que viajan diariamente en esta megalópolis lo saben. Subir al Metro o al Metrobús un viernes por la tarde durante la temporada de lluvias puede ser uno de los momentos de mayor cercanía física con un/a desconocido/a que alguien pueda vivir. Siendo mujer la cuestión empeora: la posibilidad de acoso sexual es alta y por eso muchas prefieren viajar en los vagones exclusivos que, aunque no representan una solución al problema de la violencia, sí logran dar un respiro a muchas mujeres.
Un informe realizado en 2016 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que México tiene el sistema de transporte más peligroso para las mujeres en América Latina y el Caribe. Asimismo, otros estudios concluyeron que las mujeres de la ciudad realizan aproximadamente 10 millones de desplazamientos al día, de los cuales 73.9 por ciento son en transporte público (ONU Mujeres, 2015); el 90 por ciento de las encuestadas ha sufrido actos de violencia en el transporte público de la ciudad (Zermeño y Plácido, 2009), el 60.2 por ciento de las mujeres de la CdMx han sido víctima de violencia sexual (Endireh 2011, cit. en ONU Mujeres 2015) y el 81.4 por ciento se siente insegura de vivir y/o transitar en la ciudad (ENVIPE, 2015 cit. En ONU Mujeres, 2015).
Si se toma el caso del Metro, en 2016 se registraron 671 casos de acoso sexual a mujeres, según informó Jorge Gaviño, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Sin embargo, señaló que la mayor parte de los casos no llega formalizar una denuncia. Esto se debe a que en el momento en que una mujer busca a un policía para denunciar al agresor, se desencadena un proceso de revictimización. Se desconfía de la palabra de la agredida, se minimizan los hechos y se busca solucionar el incidente mediante una disculpa del agresor desestimando a la víctima a denunciar en el Ministerio Público. De hecho, según un informe presentado por cuatro organizaciones sociales que evaluaron la implementación de la Estrategia 30-100 para prevenir la violencia contra las mujeres en la CdMx en 2016, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reconoció que aún no existe un protocolo de actuación policial para enfrentar violencia en el transporte público.
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La aparición de servicios de transporte exclusivos para mujeres no es novedad en la capital mexicana. Pareciera ser que en esta ciudad una respuesta común al problema de la violencia sexual en el espacio público consiste en dividir a hombres y mujeres. Desde el 2008 se puso en marcha el programa “Viajemos Seguras”, a partir del cual se crearon vehículos y vagones exclusivos en el Metro y Metrobús para mujeres entre otras medidas, que siguen existiendo hoy día a pesar de que no se sabe con certeza cuál ha sido su eficacia. Mientras el Gobierno señala que las denuncias han bajado, las organizaciones sociales lo contradicen diciendo que se desestima a las víctimas a denunciar, lo que genera mayor subregistro del que existe normalmente en estos casos.
La cuestión es que el problema de fondo – la violencia sexual y el acoso en el espacio y transporte público– sigue existiendo y son necesarias medidas integrales, como políticas de educación sexual o sensibilización de la población en problemáticas de género que eduquen a los varones a no violar en lugar de enseñarle a las mujeres cómo evitar ser violadas. Es decir, más educación y menos servicios exclusivos.
“TENÍA QUE SER MUJER”
Uno de los estereotipos machistas más comunes es el de asociar a las mujeres con la mala conducción de vehículos. Manejar, comprar y hablar de carros pareciera ser aún un territorio exclusivamente masculino. ¿Cuántas veces se encuentra un taxi conducido por una mujer? ¿O un metrobús? Probablemente, pocas veces. Y esto es así porque el rubro de transporte es uno de los que tiene mayor presencia masculina.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2016 las mujeres representaron el 43 por ciento de la población ocupada de la Ciudad de México. Si se observa su participación en el sector de actividad económica “Transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento”, se puede ver que representan el 20 por ciento de la población ocupada en ese sector, siendo éste el tercero con más presencia masculina.
Gráfico: Elaboración de la autora a partir de datos ENOE – Inegi 2016.
Una iniciativa, como la de Laudrive, que incluya a las mujeres en este mercado laboral puede tener un efecto positivo aunque no se lo proponga de manera explícita. Sin embargo, la aparición de un servicio de este tipo responde a una necesidad de mercado y como todo emprendimiento privado, en el momento en que deje de ser rentable, seguramente dejará de existir. Por eso se necesitan políticas públicas con perspectiva de género que combatan la desigualdad horizontal en el mercado laboral.
Pero, ¿qué es la desigualdad horizontal? Es la participación dispar de hombres y mujeres según el sector de la economía o rubro de trabajo. Esto sucede, por ejemplo, en aquellos empleos de fuerza (como la construcción) donde suelen tomar más hombres por ser ocupaciones consideradas masculinas. O trabajos de servicio de limpieza o cuidado donde sucede lo contrario por ser tareas que involucran supuestas cualidades femeninas.
Además, no sólo existen profesiones u ocupaciones más masculinas o femeninas que otras, sino que también existe una desigualdad en las posiciones que ocupan hombres y mujeres dentro de la jerarquía de cada sector, en donde los primeros suelen tener posiciones más altas y llegar a puestos de decisión en mayor medida que las mujeres. Sin ir más lejos, aunque Laudrive se define como un servicio de mujeres para mujeres, cuando se observa quién dirige la empresa se puede ver que es (¡sorpresa!) un hombre.
Ambas desigualdades son explicadas a partir de cuestiones culturales e ideológicas (estereotipos, preconceptos, representaciones, culturas institucionales, entre otros), donde se atribuyen características diferentes a hombres y mujeres “por naturaleza” y a raíz de esa supuesta diferencia natural se justifica que estén capacitados o capacitadas para realizar distinto tipo de tareas. En el caso de las mujeres, se les visualiza como más competentes que los hombres para realizar tareas de servicio, cuidado o manejar relaciones sociales, por lo cual se explica que estén sobrerrepresentadas en el sector no manual. El problema es que al ser barreras implícitas e informales son más difíciles de detectar y modificar.
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En este sentido, la aparición de un servicio de transporte exclusivo no va a terminar con el problema de la violencia y acoso sexual de las mujeres en el transporte público ni tampoco a modificar la estructura del mercado laboral. Pero sí permite contrarrestar la desigualdad horizontal en el mercado de trabajo: brindar más oportunidades de empleo a las mujeres de la ciudad y enviar un mensaje a otras empresas para que sigan el ejemplo de contratar a trabajadoras en aquellos rubros donde escasean. Y mientras tanto se otorga un servicio en el que ellas se puedan sentir seguras hasta que se implementen mejores políticas gubernamentales para solucionar el problema de la violencia de género.
Sobre la autora
Delfina Schenone Sienra es socióloga por la Universidad de Buenos Aires, Maestra en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso México) y especialista en estudios de género.
Los autores del experimento se mostraron sorprendidos por los resultados y agradecieron a cada una de las personas que intervinieron para defender a la muchacha.
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Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– El colectivo Mensajeros Urbanos realizó un experimento social para ver cuál era la reacción de las personas que viajan en el metro de la Ciudad de México al presenciar una escena de acoso sexual contra una joven.
En el video, que fue compartido en las redes sociales de Mensajeros Urbanos, los integrantes del colectivo explicaron que simularían una escena de acoso hacia una joven que supuestamente viaja sola en el metro para ver si alguna persona la ayudaba.
Primero se muestra cómo un joven que iba recargado en una de las puertas de un vagón deja que la chica ocupe este espacio al percatarse de que un individuo la acosaba. El muchacho se paró frente a ella y la acompañó hasta la estación donde ella bajaba.
Después, en un segundo caso, se observa cómo un señor le cede su asiento a la muchacha al ver la escena de acoso y después le reclama al agresor por sus acciones.
En un tercer caso se ve cómo un muchacho que va sentado le pregunta a la víctima si conoce a un individuo que está pardo muy cerca de ella, al obtener una respuesta negativa el joven defendió a la chica.
“¿Qué onda hermano, quieres algo con ella o qué? Es una dama hay que respetarla”, le dice el muchacho al acosador.
En otro de los casos, se muestra cómo el supuesto agresor se para frente a la muchacha y acerca sus partes íntimas hacia la muchacha que está sentada, al percatarse de la situación una pareja que viajaba a un lado de la joven encaró al agresor, por lo que fue necesaria la intervención de los demás integrantes del colectivo para explicarle a las personas que se trataba de un experimento social.
Finalmente su muestra un último caso en donde dos hombres le ofrecen su ayuda a la víctima e inclusive uno de ellos sujeta al agresor de la ropa para denunciarlo con un policía.
Los autores del experimento se mostraron sorprendidos por los resultados y agradecieron a cada una de las personas que intervinieron para defender a la muchacha.
“Si algún día ves algo alza la voz. Si entre todos nos ayudamos podemos acabar con muchos problemas sociales”, escribieron los mensajeros urbanos.
De acuerdo con la presunta víctima, el hombre intentó escapar al ser descubierto, pero gracias a la intervención de dos pasajeros fue detenido, sacado de la estación y golpeado por varias personas.
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Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– Un hombre acusado de tocar las partes íntimas de una usuaria del Metro que se encontraba dormida en un vagón del metro de la línea B, estuvo a punto de ser linchado por varios ciudadanos, en las inmediaciones de Plaza Aragón, en Ecatepec, Estado de México.
En un video difundido en redes sociales se observa cómo varias personas golpearon y dejaron totalmente ensangrentado al supuesto agresor, que fue identificado como Carlos Sánchez de 29 años de edad.
“Me venía agarrando, pero yo vengo en mis pedos, me venía durmiendo, venía sentada, él venía al lado de mí y me venía metiendo la mano”, relata la víctima en la grabación.
De acuerdo con la mujer, el hombre intentó escapar al ser descubierto, pero gracias a la intervención de dos pasajeros fue detenido, sacado de la estación y golpeado por varias personas.
“¿Cómo venías? ¿Así vas a llegar a tu casa? ¿Qué les vas a decir? ¡Que andas de pinche mamón agarrándoles las vaginas a las viejas cuando vienen dormidas!”, le reclama la mujer.
Después de ser agredido, el sujeto fue traslado al Ministerio Público, donde la víctima interpuso una denuncia formal por el delito de abuso sexual.
En un video que fue compartido por una joven a través de sus redes sociales, se observa a un hombre que se encuentra sentado frente a ella. Al percatarse de que el vagón estaba prácticamente vacío, el sujeto comenzó a hacerle insinuaciones mientras se tocaba los genitales.
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Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).– Una usuaria del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro grabó con su teléfono celular a un hombre que le mostró sus genitales mientras viajaban a bordo de un vagón de la Línea 12.
“Esto pasó hoy en la estación Olivos de la Línea 12. Por favor compartan, no puede ser que sigan pasando estos casos de acoso y nadie haga nada, ya no se puede viajar segura sin que un asqueroso tenga la necesidad de masturbarse frente a una. ¿Por qué las autoridades no hacen nada? Espero se haga justicia y este asqueroso quede evidenciado como un acosador”, escribió la joven junto al video publicado en sus redes sociales.
En la grabación se observa al hombre que se encuentra sentado frente a la joven. Al percatarse de que el vagón estaba prácticamente vacío, el sujeto comenzó a hacerle insinuaciones a la chica mientras se tocaba los genitales.
Al darse cuenta de la conducta del individuo, la joven sacó su teléfono celular y comenzó a grabar. Segundos antes de que el tren llegara a la estación Olivos de la Línea Dorada, el sujeto se metió la mano al pantalón, se bajó el cierre y le mostró sus partes intimas a la joven, quien de inmediato se levantó de su lugar y accionó la palanca de emergencia, lo que provocó que el hombre se parara y se alejara de la víctima.
La capital del país es la segunda ciudad más peligrosa en Latinoamérica para las mujeres que utilizan el transporte público, de acuerdo con una encuesta de la Fundación Thomson Reuters y YouGov.
El sondeo fue realizado en 15 capitales del mundo, y en el caso de la Ciudad de México resaltó que seis de cada 10 mujeres respondieron haber sido víctimas de algún tipo de acoso durante sus viajes en el sistema de transporte público, a pesar de que existen camiones y vagones exclusivos para mujeres y niños.
Más allá de los trenes anaranjados del Sistema de Transporte Colectivo Metro hay historias: el aumento a su tarifa que impactó en los bolsillos de los capitalinos, la disminución de velocidad que los obliga a realizar traslados de hasta dos horas, la violencia sexual que pocas veces es castigada, los suicidios que detienen la marcha. Estas son las cifras del Metro de la Ciudad de México.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).– Desde marzo de este año, la contingencia ambiental declarada en la Ciudad de México ha obligado a algunos capitalinos a utilizar el transporte público como medio de transporte. La red del Metro en la capital del país tiene 195 estaciones y es una de las opciones más utilizadas. Pero, ¿qué hay más allá de los túneles y las vías?
4 mil especialistas
La construcción del metro de la Ciudad de México inició en 1967 y concluyó en 1972. En esta primera etapa fueron construidas las tres primeras líneas, proceso en el que participaron alrededor de 4 mil especialistas tanto mexicanos como extranjeros.
195 estaciones
La Línea Dorada fue inaugurada en octubre de 2012. Con esta, la red del Metro suma 12 líneas con un total de 195 estaciones.
Mil 530 pasajeros
El número de vagones que tiene un tren del Metro varía de seis a nueve. Su capacidad va de mil 20 a mil 530 pasajeros.
390 millones de usuarios 391 millones 60 mil 040 personas utilizaron el Metro de la Ciudad de México entre enero y marzo de este año, de acuerdo con las estadísticas de afluencia del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
Cuatro millones al día La cifra anterior significa que este medio de transporte es utilizado por un promedio de 4 millones de personas cada día: casi la mitad de los 9 millones de habitantes que tiene la Ciudad de México.
12 por ciento gratis De los 390 millones de personas que utilizaron el Metro en ese periodo, 12 por ciento tuvo acceso gratuito: estudiantes, personas de la tercera edad o trabajadores del STC.
66 millones en una línea La línea 2, que va de Tasqueña a Cuatro Caminos, fue la que registró mayor afluencia en este periodo: 66.2 millones de usuarios. Sin embargo, la estación más utilizada fue Indios Verdes, que corresponde a la línea 3 y que registró 10.1 millones de usuarios en los tres meses mencionados.
15 por ciento más
A partir de marzo, la afluencia ha aumentado aumentado entre 7 y 15 por ciento debido a la contingencia ambiental en la Ciudad.
Cinco pesos
En diciembre de 2013, el precio aumentó de 3 a 5 pesos. Hasta 2015, esto representó una ganancia de 4 mil millones de pesos, de los cuales sólo una cuarta parte han sido utilizados: mil millones fueron destinados a mejorar los tiempos de traslado.
20 por ciento menos rápido Desde 1990, el tiempo de traslado en la Ciudad de México ha aumentado en 20 por ciento: puede ser de hasta dos horas.
Seis kilómetros por hora En 1990 la velocidad promedio de los trenes era de 40 kilómetros por hora. Hoy en día es de entre 8 y 6 en horas pico, de acuerdo con el Poder del Consumidor.
115 suicidios Entre 2010 y 2015, 115 personas se han suicidado en instalaciones del Metro: 84 hombres y 31 mujeres. De acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, la mayoría tenían entre 31 y 59 años. Las estaciones ubicadas en las colonias Benito Juárez, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza registraron el mayor número de decesos.
500 denuncias de acoso, 100 castigadas
Cada año se registran en promedio 500 denuncias de acoso, de acuerdo con Jorge Gaviño Ambriz, director general del STC. Sólo 20 por ciento de las atacantes recibe castigo, pues las víctimas no denuncian ante el Ministerio Público. Esta información fue dada a conocer por el diario Reforma el 3 de mayo pasado.
Con cifras de:Sistema de Transporte Colectivo y Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
En el breve video se puede observar como una mujer llora por haber sido tocada por un sujeto dentro de los vagones, “me metió la mano”, decía entre sollozos. El hombre, en cuestión, fue detenido por varios usuarios del transporte, mientras que policías simplemente se lo llevan del brazo e intentan defenderlo de la multitud.
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Ciudad de México, 08 mayo (SinEmbargo).- Mediante un video que circula en la plataforma YouTube, se da a conocer a otro acosador sexual, que circulaba en la estación Oceanía de la línea B del Metro.
En el breve video se puede observar como una mujer llora por haber sido tocada por un sujeto dentro de los vagones, “me metió la mano” decía entre sollozos. El hombre, en cuestión, fue detenido por varios usuarios del transporte, mientras que policías simplemente se lo llevan del brazo e intentan defenderlo de la multitud.
La mujer agredida se niega a realizar una denuncia, argumentando que de nada sirve si lo van a soltar.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
