Es fácil identificar que el consumo de carne implica crueldad porque sabemos que alguien murió para que podamos comerlo, pero en el caso de otros productos animales como la leche o el huevo es un poco más complicado realizar esa conexión.
En el caso de las gallinas los comentarios más comunes son, «pero las gallinas como quiera ponen los huevos», «está en su naturaleza», «los huevos se desperdiciarían si no nos los comiéramos».
Primeramente, no hay nada más alejado de lo natural que las gallinas actuales que se utilizan para poner huevos, estas gallinas han sido modificadas genéticamente para poner huevos diariamente cuando la mayoría de las aves tiene una reproducción estacional. ¿Qué implica para una gallina el poner un huevo? Cada vez que una gallina pone un huevo necesita grandes cantidades de calcio, aproximadamente el 10 por ciento del calcio total de su cuerpo, los minerales para crear el huevo provienen de la estructura esponjosa de los huesos de las gallinas. ¡Imagínate que diariamente pongan un huevo y diariamente pierdan esa gran cantidad de calcio y minerales! Aunque estos se reponen, es prácticamente imposible para el cuerpo de una gallina evitar el desgaste de poner un huevo diario.
Las gallinas en las granjas industriales, aparte del desgaste que sufren por poner huevos, viven en diminutas jaulas de metal, donde no pueden ni pararse ni extender sus alas, son estimuladas con luz para incrementar la producción y cuando dejan de ser productivas simplemente son asesinadas. En algunos lugares como Europa se está prohibiendo el uso de las jaulas y aquí, en México, también se está optando por el huevo libre u orgánico en algunos lugares, lo cual disminuye la crueldad que existe en las granjas industriales, pero está muy lejos de ser “sin crueldad”.
Y bueno, aunque en las granjas orgánicas se mejoran un poco las instalaciones, las gallinas siguen poniendo huevo diariamente y en algún momento enfermarán y morirán por falta de minerales y retención de huevos. En el Santuario Libres al fin hemos rescatado gallinas de granjas orgánicas y los huevos que ponen se los administramos como suplemento alimenticio para que recuperen un poco la enorme cantidad de minerales que pierden, y aun así, hemos tenido casos como el de María y de Juanita que han muerto por retención de huevos.
La única manera para evitar que una gallina sufra las consecuencias del huevo es evitar la postura diaria, lo cual se puede lograr con implantes hormonales que se ponen cada seis meses y que permiten al cuerpo de la gallina recuperarse, acabamos de implantar a nuestras gallinas más jóvenes Topa y Choco. Topa ha tenido un historial recurrente de retención de huevos y ya pasó por una cirugía, el implante la ayudará a no morir por un huevo atorado y septicemia (que esto les pasa cuando se atoran y ya no pueden salir acumulándose en su cuerpo huevos con cáscaras delgadas o sin formar).
Afortunadamente desde que recibió el implante se encuentra muy bien de salud y podemos estar tranquilos que al menos por un tiempo hemos podido parar la sentencia de muerte prematura que traen en la genética que les hemos impuesto los humanos para explotarlas.
Es fácil vivir sin huevo y existe una gran cantidad de sustitutos de origen vegetal que son realmente sin crueldad, y no sólo un eslogan publicitario para vender.
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