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Martín Moreno-Durán

16/02/2022 - 12:04 am

AMLO: El principio del fin

Con AMLO está ocurriendo lo contrario: a la mitad del camino, ha empezado a derrumbarse. El principio del fin.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia desde Palacio Nacional.
“AMLO va en caída libre. AMLO ha entrado a un proceso de principio-fin de su poderío político por varias razones”. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro

+ Esquizofrenia peligrosa

+ Discurso agotado

Los hechos tercos e irrefutables dibujan la realidad y no mienten: López Obrador está arrodillado por la corrupción familiar, arrinconado por sus propios odios y fuera de control porque su imagen, Gobierno y proyecto político, se le desbaratan entre las manos.

A partir de este escenario real, las preguntas son obligadas y las respuestas necesarias:

¿Es Andrés Manuel López Obrador un riesgo para la estabilidad política, económica y social de México, con su errático, amenazante y confuso desempeño? Cierto.

¿Su esquizofrenia personal y política tras la revelación de los innegables conflictos de interés de su hijo José Ramón López Beltrán y de su esposa Carolyn Adams con contratistas texanos de Pemex que les facilitaron residencias en Houston para vivir, claramente a cambio de la ampliación de contratos para la empresa Baker Hugues como ya se ha comprobado, es peligrosa para el país? Cierto.

¿Sus odios personales contra periodistas, medios, intelectuales, políticos, empresarios, clase media y demás fantasmas, lo tienen fuera de control y es capaz de cometer cualquier locura que dañaría a millones de mexicanos? Cierto.

¿Su venganza personal en contra de Carlos Loret de Mola lo ha desnudado tal cual es: un mandatario autoritario capaz de cualquier bajeza como mostrar públicamente y en Palacio Nacional los salarios de Loret, exponiendo al periodista y a su familia ante criminales, además de valerse del poder presidencial para intentar satisfacer rencores personales? Cierto.

¿La evidente ignorancia de AMLO es una amenaza para la estabilidad político-social de México, al confundirse y pretender utilizar al INAI como ariete en contra de Loret de Mola cuando, en realidad, el Instituto es el encargado de garantizar la privacidad de la información de los ciudadanos? Cierto.

¿Es capaz López Obrador de cualquier locura de poder como poner en riesgo, inclusive, las relaciones diplomáticas México-España con tal de desviar la atención del verdadero asunto trascendente: la corrupción de su familia y de su Gobierno (JR, Pío, Martinazo, Felipa, Bartlett, Napito, licitaciones, obras magnas, etc.), sin importarle el daño económico-financiero nacional que provocaría su arrebato? Cierto.

¿Es capaz AMLO de cualquier otra locura con tal de intentar eclipsar -no lo lograría- el escándalo de corrupción de su hijo en Texas y los que pudieran venir a futuro, que dañaría a la economía nacional (expropiaciones, encarcelamientos, por ejemplo), sin ningún remordimiento en un acto de extrema crueldad)? Cierto.

¿López Obrador está encerrado en un palacio sin escuchar a nadie, maldiciendo al mundo, rumiando sus odios entre espejos, terciopelos y oropel, y solamente sale para seguir insultando a sus enemigos políticos, proferir amenazas absurdas y vomitar odios que tienen al país al filo de la ingobernabilidad? Cierto.

Y son tan ciertos todos estos escenarios, como cierto es el fondo del descontrol y la esquizofrenia mostrada por AMLO en su conducta personal y emocional (el martes lloriqueó para victimizarse). El verdadero fondo de todo, es: su Gobierno, su figura personal y su proyecto político, se han comenzado a hundir de manera irremediable justo a la mitad del sexenio que es precisamente cuando -vaya paradoja con un personaje narcisista como López Obrador- los mandatarios llegan a la cúspide de su poder. Con AMLO está ocurriendo lo contrario: a la mitad del camino, ha empezado a derrumbarse. El principio del fin.

AMLO va en caída libre. AMLO ha entrado a un proceso de principio-fin de su poderío político por varias razones:

LA CASA GRIS. El reportaje de LatinUS, MCCI y encabezado por Loret de Mola, lo sacó de sus cabales. Lo descarriló. Lo desquició. Más que evaluarlo como un innegable conflicto de interés y por tanto un acto de corrupción que debería haber corregido el mismo fin de semana siguiente a la denuncia periodística, AMLO lo consideró como un “ataque de enemigos conservadores” y, fuera de toda realidad al estar encerrado en un palacio, optó por la salida de siempre: insultar y amenazar a quienes exhibieron la podredumbre familiar y de la 4T, en un arrebato que ha llevado a México a una división como nunca antes vista, enmarcada por una recesión financiera arruinando economías y patrimonios familiares, una pandemia interminable, una inseguridad dolorosa y un país que ya es considerado en el mundo como un “régimen híbrido”, entre la democracia y el autoritarismo. (The Economist. Índice de Democracia). AMLO ha perdido esta batalla. El principio del fin.

DICTADOR. El mundo -literal-, ya se dio cuenta que el Presidente de México presenta inconfundibles rasgos dictatoriales y que con el Ejército a su lado por conveniencia económica y no por convicción castrense, podría detonar un enfrentamiento político-social mayúsculo y lamentable. Eso coloca a AMLO en una posición riesgosa que lo hace vulnerable. De manera silenciosa y paulatina irá perdiendo apoyos dentro y fuera de su Gobierno. El principio del fin.

DISCURSO AGOTADO. A López Obrador se le agotó el discurso que le funcionó durante la primera mitad de su sexenio, pero que hoy ya se pudrió. Se escucha vacío, desfasado, y por tanto, resulta de bajo impacto. Su cantaleta repetitiva del lunes pasado en la “mañanera”, así lo confirmó. La misma retórica de 38 meses. Nada nuevo: “los fifís, los conservadores, los periodistas, me atacan como a Madero”. Bla, bla, bla. Y sin discurso, AMLO está fulminado. El principio del fin.

DELINCUENTE. Sabemos que al exhibir los ingresos de Loret de Mola, AMLO ha violado, al menos, cinco artículos constitucionales: 16, 69, 6, 31 y 142. Sabemos que pretende obligar al INAI a violar sus facultades de protección a la información de un ciudadano (Loret). Sabemos que ha abierto dos frentes de alto riesgo en su contra: quedar como vulgar delincuente dentro de su país, y enfrentar también a la justicia de Estados Unidos porque los accionistas de Baker Hugues ya solicitaron una aclaración a la empresa sobre La Casa Gris y todo apunta a que las autoridades estadounidenses investigarán el conflicto de interés evidente. La Senadora Xóchitl Gálvez presentó, ante la SEC y el Departamento de Justicia de EU, otra denuncia sobre el caso. Y allí queda bajo sospecha la absurda explicación de su hijo de ser “abogado asesor” de la empresa KEI Partners… cuyo domicilio fiscal no existe y que pertenece a un poderoso empresario amigo de AMLO. El principio del fin.

*****

Cómo estará la manifiesta debilidad de López Obrador que su Delfina, Claudia Sheinbaum y gobernadores impresentables como Cuitláhuac García o Cuauhtémoc Blanco, tuvieron que salir a apoyarlo mediante un desplegado que a nadie conmovió. Hueco. Intrascendente.

La Casa Gris lo arrodilló.

Su odio lo arrinconó.

El principio del fin.

TW @_martinmoreno

FB / Martin Moreno

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Martín Moreno-Durán
Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.
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