Posts Tagged ‘Sergei Eisenstein’

Sergei Eisenstein en México: un artista que siempre fue vanguardia

miércoles, enero 27th, 2016
Cuando el cineasta falleció, su esposa dividió sus dibujos entre “los decentes y los obscenos. Foto: Especial

Cuando el cineasta falleció, su esposa dividió sus dibujos entre “los decentes y los obscenos. Foto: Especial

La figura del legendario cineasta ruso renace, esplendorosa, en la cultura que en su época supo deslumbrarlo y a la que dedicó el filme ¡Que viva México!

Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- Pocos días quedan para conocer, en el marco de la muestra Vanguardia Rusa. El vértigo del futuro –que concluye el 7 de febrero en el Palacio de Bellas Artes-, el trabajo plástico del legendario cineasta ruso Sergei Eisenstein (1898-1948), cuya figura renace, esplendorosa, en la cultura que supo deslumbrarlo en su época y a la que dedicó su inconclusa pero portentosa ¡Que viva México!

[youtube TBTdUD0UOl8]

Así es, México es el lugar donde por primera vez en el mundo se exhiben 33 dibujos eróticos realizados por el cineasta de Riga durante estancia en México y que pueden apreciarse en la sala Paul Westheim, ubicada en la planta baja del Palacio.

Se trata de fantasías explícitas que contienen actos de necrofilia, homosexualidad y escenas orgiásticas, así como asociaciones del subconsciente tales como la muerte y el sexo, el horror y el éxtasis, la pasión y la religión que invaden los dibujos eróticos que realizó el artista en el Hotel Imperial, su hogar provisorio cuando estuvo en nuestro país en los ’30.

Influido por Sigmund Freud (1856-1939), Eisenstein, que era conocido principalmente por sus trabajos cinematográficos, entre los que destacan El acorazado Potemkin (1925) e Iván el Terrible (1945), practicaba el dibujo como parte natural de la creación cinematográfica y México, con su éxtasis religioso, el alegre culto a la muerte y sus antiguas imágenes arquetípicas, le dieron material fecundo para su arte.

Si Eisenstein viviera, no dudo que estaría aprovechando la tecnología y haciendo un proyecto futurista al estilo de Avatar", dijo Peter Greenaway. Foto: Especial

Si Eisenstein viviera, no dudo que estaría aprovechando la tecnología y haciendo un proyecto futurista al estilo de Avatar”, dijo Peter Greenaway. Foto: Especial

Sus dibujos estuvieron impregnados de los sentimientos prominentes en la época de las vanguardias, incluso llegó a comparar los trazos de sus lápices rojos y azules con las marcas de los latigazos y el color de las heridas. En palabras del propio artista “Si la revolución me condujo al arte, el arte me llevó eternamente por los caminos de la revolución”.

Dentro del conjunto de obra proveniente de la colección del Museo Estatal de Hermitage, de San Petersburgo sobresalen piezas como “A los corazones de Verlaine y de Rimbaud” (1931), “Seducción del soldado Gabriel” (1931), “Rumor” (1933), “Sobre una mesa de vidrio” (1931), “Vista inferior” (1931), “Corrida” (1931), “Anunciación” (1931), “La manzana y la serpiente” (1931), “Zeus y Dánae” (1934) e “Historias divertidas sobre el muchacho de tres piernas” (1942).

Cuando el cineasta falleció, su esposa dividió sus dibujos entre “los decentes y los obscenos”. Los primeros fueron al Archivo Central de Rusia, mientras que los demás permanecieron en la casa Moskvin, operadora de sus películas, hasta que la censura amainara y pudieran ser expuestos en forma pública.

"Creo que estos dibujos son extraordinarios, porque nos muestran esa personalidad provocadora de Eisenstein": PW. Foto Especial

“Creo que estos dibujos son extraordinarios, porque nos muestran esa personalidad provocadora de Eisenstein”: PW. Foto Especial

EISENSTEIN BY GREENAWAY

Para el cineasta ruso el contacto con México representó un choque cultural que apenas estamos llegando a comprender en nuestra época, según ha manifestado el cineasta británico Peter Greenaway, quien recientemente visitó nuestro país para presentar su polémica Eisenstein en Guanajuato.

El autor de El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante y El vientre de un arquitecto, entre otros, no perdió la oportunidad de recorrer la muestra del director ruso en el Palacio de Bellas Artes, donde en un encuentro con la prensa justipreció el sentido de modernidad y vanguardia que caracterizó la personalidad de un creador al que se siente emparentado, precisamente por “esa descabellada idea” de que una película puede estar a la par de una obra literaria o pictórica.

“Si Eisenstein viviera, no dudo que estaría aprovechando la tecnología y haciendo un proyecto futurista al estilo de Avatar, porque ante todo era un eterno experimentador y hacedor de revoluciones artísticas”, dijo Greenaway, al tiempo de destacar el hecho de que el ruso comenzó a dibujar por placer y llego a tener incluso inclinaciones hacia la caricatura.

Peter Greenaway se encuentra con la prensa en el Palacio de Bellas Artes. Foto: Especial

Peter Greenaway se encuentra con la prensa en el Palacio de Bellas Artes. Foto: Especial

“Por fortuna, para los cinéfilos del mundo, su interés por las películas se hizo cada vez mayor. Creo que estos dibujos son extraordinarios, porque nos muestran esa personalidad provocadora de Eisenstein; son bocetos que incluso le causaron problemas en la aduana, no tanto por su carácter pornográfico, sino porque mezclaban elementos donde lo sexual se fusionaba con  el anti-catolicismo”, remarcó.

Si para Eisenstein, los dibujos conformaban la etapa previa de sus películas fascinantes, para Greenaway fueron los bocetos eróticos del cineasta que admira tanto al punto de haberse convertido en una obsesión en su camino estético los que detonaron el filme que hoy se exhibe en nuestra Cineteca Nacional.

[youtube fb364B6u1XE]

“Mi película es como una viñeta libre y sin censura que busca describir el choque cultural que significó la estadía del cineasta ruso en México y cómo la intención de hacer los preparativos para filmar ¡Qué viva México! se convierten incluso en algo secundario ante todos los elementos simbólicos que vivió en estas tierras”, afirmó.

El director de El bebé de Macon y El libro de cabecera, está convencido que Eisenstein utilizaba el dibujo pensando también en el cine. Si bien cada uno de sus trazos tenía una clara influencia freudiana para desentrañar el subconsciente, servían como una suerte de esquema o diagrama que buscaba contener toda la plasticidad de una escena fílmica.

Eisenstein en el Palacio de Bellas Artes. Foto: Especial

Eisenstein en el Palacio de Bellas Artes. Foto: Especial

“Yo he realizado algo semejante, incluso en los noventa presenté en México, en el Museo Tamayo, una exposición donde las páginas de muchos de mis guiones mostraban dibujos y estaban pintadas con diversos colores. Por ello entiendo a Eisenstein, porque en ocasiones el dibujo es el primer paso para delinear una escena en movimiento, pero no sólo su estética, sino su mensaje, matices, diálogos y espíritu”, dijo.

“Esa misma emoción que sentí entonces la vuelvo a experimentar al presentar a todos ustedes esta nueva película, donde independientemente de la trama, me identifico con Eisenstein por su fascinación y profundo vínculo con México”, concluyó Peter Greenaway.

Peter Greenaway y una visión polémica de Sergei Eisenstein

miércoles, enero 20th, 2016
Eisenstein en Guanajuato, una película extraña y polémica, pero que hay que ver. Foto: Especial

Eisenstein en Guanajuato, una película extraña y polémica, pero que hay que ver. Foto: Especial

El estreno este viernes del reciente filme del cineasta inglés ofrece una mirada particular hacia el legendario director ruso, una de sus obsesiones

Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- Nadie podrá decir nunca que el cineasta británico Peter Greenaway no sabe hacer películas. Por el contrario, su apuesta estética se duplica en cada filme y en la historia del arte contemporáneo, hay joyas de su terruño, por caso El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante y El vientre del arquitecto, entre otros.

Nacido en 1942, el director, guionista y productor, es un amante y practicante consumado de las artes plásticas; estudió pintura en el Walthamstow College of Art e ingresó al séptimo arte a edad temprana, en 1965.

Sus trabajos tanto documentales como de autor conjugan experimentación y documentalismo, estructura minimal y sistemas de organización. Sus discursos están siempre nutridos por preocupaciones filosóficas y sorprendentes teorías estéticas.

Tanto material, sin embargo, han quitado muchas veces sustancia a sus películas, sustancia cinematográfica, decimos. Lejos de contar historias o de proponer enigmas, las obras de Greenaway se caracterizan en general por una propuesta visual muy sofisticada que rebotan en un vacío que suele dejar al espectador desorientado y hambriento.

[youtube nXLRdeYFHss]

UNA DE SUS OBSESIONES

Una de las obsesiones del célebre Greenaway es el legendario cineasta ruso Sergei Eisenstein (1898-1948), autor de obras paradigmáticas como El acorazado Potemkin y ¡Que viva México!, y así lo ha dejado claro en su reciente Eisenstein en Guanajuato, que ha venido a presentar a nuestro país.

[youtube kS5kzTbNKjs]

La película, estrenada en la pasada edición de La Berlinale, ofrece una polémica visión de la figura del creador ruso, haciendo centro en el despertar de su homosexualidad, cuando se enamora de su guía mexicano –personaje muy bien encarnado por el joven Luis Alberti-, mientras ve derrumbarse su proyecto de ¡Que viva México!

El filme de Greenaway, con jugadas y explícitas escenas de sexo, parece por momentos un trabajo de Robert Mapplethorpe (1946-1989) por esa tendencia a fotografiar órganos sexuales masculinos.

Los planos envolventes, el ojo de la lente que expande la película y la hace por momentos salirse de la pantalla, constituyen otro buen filme de Peter Greenaway en lo que a capital visual se refiere.

“El enfoque habitual de Greenaway es perfecto para este material y externaliza constantemente las ideas del director sobre la vida y obra de Eisenstein y la manera en la que los dos directores están conectados”, ha dicho Boyd van Hoeij, en The Hollywood Reporter.

Sin embargo, este biopic a gusto de una figura tan trascendente como inolvidable del cine del siglo XX, resulta a veces difícil de soportar sobre todo por la excesiva libertad que se dio Greenaway al intentar definir lo que seguramente era un tono extravagante y al punto siempre de desbordarse en la personalidad del cineasta ruso

[youtube fb364B6u1XE]

Especie de mariquita loca, acomplejado por su cuerpo obeso y desproporcionado (inútiles maniobras del delgado actor finlandés With Elmer Bäck por parecer gordo), el Eisenstein de Greenaway es reducido a menudo en una especie de payaso que da vueltas alrededor de una cama, de una mesa, con un ritmo compulsivo y desquiciado.

Nadie pide en este punto una fidelidad hagiográfica que nos ayudara a ver “la verdad” inexistente de una figura tan enigmática como portentosa de la cultura del mundo, pero es precisamente ese dibujo como de cómic con que Greenaway relata el ser del director lo que obstaculiza el entramado de su polémico filme.

¡Qué viva México! (1930-1932), como sabemos, fue una película inconclusa, valorada no obstante como una joya del cine de todos los tiempos y fue producida por el novelista estadounidense Upton Sinclair (1878-1968).

Con imágenes reales de los personajes descritos, Greenaway agrega un tono documental a su película y no evita las limitaciones culturales que como buen europeo arrastra en el intento de describir el México post-revolucionarios, que son las mismas que en su momento cultivó el propio Sergei Eisenstein.

“Parte de sus ideas sobre el séptimo arte (las de Eisenstein), contenidas en el libro El sentido del cine (1941), están dedicadas a su observación de la República Mexicana: “Se vive en el siglo veinte pero las costumbres y los trajes son medievales”, escribió al conocer el derecho de pernada, los rituales, las fiestas. “Día de los difuntos en México. El día de mayor diversión y regocijo. El día en que México provoca a la muerte y se ríe de ella.” Le intrigaron los dioses prehispánicos y a las deidades de Yucatán las describió como “espantosas”. Sobre el imperio de las pirámides anotó: “Un mundo que fue y no existe más.”, escribió nuestra experta Rosalina Piñera en su columna habitual sobre cine.

Este viernes 22 se estrena Eisenstein en Guanajuato, la oportunidad para dirimir lo que el crítico de Variety, Peter Debruge ha descrito como “un biopic anti-convencional, extravagante y delirantemente profano, que podría necesitar que pasasen décadas para ser debidamente apreciado”. Hay que verla.