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Analistas vaticinan que China destronará a EU como la mayor refinadora de petróleo en 2021

lunes, noviembre 23rd, 2020

Mientras en EU se están cerrando refinerías, en China de momento están en curso al menos cuatro proyectos con una capacidad total de procesamiento de 1.2 millones de barriles diarios.

México, 23 de noviembre (RT).- A medida que las petroleras estadounidenses y europeas afrontan cierres y lidian con una crisis económica en medio de la pandemia del coronavirus, China y el resto de Asia se están recuperando de la crisis sanitaria y muestran una alta demanda de plásticos y combustibles. Siguiendo esta tendencia, el próximo año China va a destronar a Estados Unidos como la mayor refinadora de petróleo del mundo, señala Bloomberg que cita los datos de la Agencia Internacional de la Energía.

a junto con varias nuevas plantas en la India y Oriente Medio, y actualmente los exportadores de petróleo venden más crudo a los países asiáticos en lugar de Europa o EU.

De momento en China están en curso al menos cuatro proyectos con una capacidad total de procesamiento de 1.2 millones de barriles diarios, y sus refinerías están ganándose un importante lugar en los mercados internacionales de gasolina, diésel y otros combustibles.

Asimismo, ahora la competencia la sienten incluso plantas más antiguas que operan en otras partes de Asia: Shell anunció este mes que reducirá a la mitad la capacidad de su refinería en Singapur.

Entre tanto, en EU Shell ya se ha visto obligada a cerrar su refinería en Convent, Luisiana. El año de su apertura (1967), EU tenía 35 veces la capacidad de refinación de China.

Steve Sawyer, director de refinación de la consultora industrial Facts Global Energy (FGE), sostuvo en una entrevista para Bloomberg que China “va a poner otro millón de barriles al día o más sobre la mesa” y superará a EU “probablemente en el próximo año o dos”.

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La refinación de Pemex cae 10% mensual en julio; el fuerte descenso inició en mayo y no para

lunes, agosto 31st, 2020

La caída de la refinación inició en el mes de mayo, durante los meses más fuertes de la crisis económica pronunciada por la pandemia de la COVID-19.

La meta del Gobierno federal es la refinación de 1.6 millones de barriles diarios.

Ciudad de México, 31 de agosto (Economía Hoy).- Los planes de la actual administración del Gobierno federal para elevar la refinación no se han visto reflejados en resultados, Pemex hiló tres meses de caídas en el proceso de crudo en julio.

En el sexto mes del año se refinaron 534 mil 472 barriles diarios, esto es un 10 por ciento menos que en junio de este año y un 18 por ciento menos que julio del año pasado, conforme a datos de la Secretaría de Energía.

La refinación nacional no ha podido superar el ritmo de abril de 669 mil 931 barriles diarios.

Los resultados de julio son un tercio de la meta establecida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para 2022, en el que la refinación debería alcanzar 1.6 millones de barriles diarios tras la inversión de 25 mil millones de pesos para rehabilitar las refinerías y la construcción de la refinería de Dos Bocas.

Uno de los proyectos principales de la Administración federal es la construcción de la refinería de Dos Bocas en la que se pretenden procesar 340 mil barriles diarios a mediados de junio del 2022.

Dos Bocas ubicada en Tabasco aportaría 340 mil barriles diarios una vez este lista.

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México va a tener autosuficiencia en la producción de combustible; no va a vender más petróleo: AMLO

viernes, abril 24th, 2020

México no va a vender ni un sólo barril de petróleo crudo porque se van a producir cada vez más gasolinas en el país hasta lograr la autosuficiencia. Para lograr este proceso, destacó que desde el año pasado se empezó con la rehabilitación de las refinerías, así como el inicio de la construcción de una nueva refinería en el suroriental estado de Tabasco.

Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ante la reducción de los precios del petróleo a nivel internacional, que ha impactado directamente a la mezcla mexicana de exportación, su Gobierno se centra ahora en la producción de combustibles y la refinación hasta no vender ningún barril de crudo más.

“Decirles que nosotros ya tenemos un plan que consiste en refinar la mayor cantidad de crudo del país en vez de estar a expensas del mercado internacional vendiendo petróleo y comprando gasolinas”, aseguró esta mañana el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

Hace tres días el Presidente anunció que el país aumentará la actividad de sus refinerías hasta procesar un millón de barriles de gasolina diario en mayo para afrontar la caída de precios del petróleo. “En mayo vamos a estar procesando un millón de barriles. ¿Qué significa esto? Que vamos a poder producir más gasolinas en México y dejar de comprar gasolinas en el extranjero”.

De acuerdo con su exposición dijo que producir gasolinas ayudará a atemperar la crisis por el desplome en los precios del petróleo crudo. Aseguró que las refinerías mexicanas ya están procesando 800 mil barriles diarios del 1.7 millones de barriles de petróleo que produce cada día el país.

“Se había caído el precio del petróleo, ya está levantando. A finales de mes viene la disminución de cerca de 12 millones de barriles diarios que se acordaron. A ver qué efectos tiene. Yo espero que esto mejore el precio del petroleo”, expresó.

De acuerdo con el Presidente México no va a vender ni un sólo barril de petróleo porque se van a producir cada vez más gasolinas en el país hasta lograr la autosuficiencia. Para lograr este proceso, destacó que desde el año pasado se empezó con la rehabilitación de las refinerías, así como el inicio de la construcción de una nueva refinería en el suroriental estado de Tabasco.

El 21 de abril también reivindicó que su Gobierno invirtió el año pasado en “la perforación de pozos”, lo que ha permitido al país aumentar su producción, y adquirió “seguros” para una parte de la producción de la petrolera estatal Pemex.

“Por eso le puedo decir al pueblo de México que vamos a salir adelante”, aseguró López Obrador, quien apuntó que el desplome de los precios del petróleo obedece a “una crisis del modelo neoliberal mundial”.

La mezcla mexicana de petróleo se desplomó este lunes a -2.37 dólares por barril, un precio negativo nunca antes visto que ocurre en medio de la crisis internacional del hidrocarburo. Este precio implica una caída de 116.52 por ciento con respecto a los 14.35 dólares de la jornada anterior.

La salida de México ante la caída internacional de los precios del petróleo: más refinación, dice AMLO

martes, abril 21st, 2020

En medio del “lunes negro” para los precios del petróleo internacional, la mezcla mexicana de exportación se desplomó a -2.37 dólares por barril, un precio negativo nunca antes visto, que implicó una caída de 116.52 por ciento con respecto a los 14.35 dólares de la jornada anterior.

Ayer, el mundo observó el desplome histórico de 305 por ciento del petróleo intermedio de Texas (WTI), que este lunes entró por primera vez en valores negativos, con el barril en -37.63 dólares.

México, 21 de abril (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes que el país aumentará la actividad de sus refinerías hasta procesar un millón de barriles de gasolina diario en mayo para afrontar la caída de precios del petróleo.

“En mayo vamos a estar procesando un millón de barriles. ¿Qué significa esto? Que vamos a poder producir más gasolinas en México y dejar de comprar gasolinas en el extranjero. Eso nos ayuda a atemperar la crisis por el desplome en los precios del petróleo crudo”, aseguró el mandatario en rueda de prensa.

El mandatario aseguró que las refinerías mexicanas ya están procesando 800 mil barriles diarios del 1.7 millones de barriles de petróleo que produce cada día el país.

“Ahora que cae el precio del petróleo, habíamos iniciado desde el año pasado, y lo puedo probar, la rehabilitación de las refinerías”, expresó el mandatario, que tiene como proyecto estrella la construcción de una nueva refinería en el suroriental estado de Tabasco.

También reivindicó que su Gobierno invirtió el año pasado en “la perforación de pozos”, lo que ha permitido al país aumentar su producción, y adquirió “seguros” para una parte de la producción de la petrolera estatal Pemex.

“Por eso le puedo decir al pueblo de México que vamos a salir adelante”, aseguró López Obrador, quien apuntó que el desplome de los precios del petróleo obedece a “una crisis del modelo neoliberal mundial”.

La mezcla mexicana de petróleo se desplomó este lunes a -2.37 dólares por barril, un precio negativo nunca antes visto que ocurre en medio de la crisis internacional del hidrocarburo.

Este precio implica una caída de 116.52 por ciento con respecto a los 14.35 dólares de la jornada anterior.

Este fenómeno ocurre en medio del desplome histórico de 305 por ciento del petróleo intermedio de Texas (WTI), que este lunes entró por primera vez en valores negativos, con el barril en -37.63 dólares.

Para frenar la caída de precios del petróleo, la alianza petrolera OPEP+ acordó hace una semana recortar la producción mundial en 9.7 millones de barriles diarios.

El Gobierno mexicano se comprometió en recortar en 100 mil barriles diarios su producción de 1.7 millones de barriles diarios.

Esto dificulta el objetivo de López Obrador de llegar a 2024 con una producción de 2.65 millones de barriles diarios y reducir la deuda de más de 106 mil millones de dólares de Pemex.

Analistas recomiendan a AMLO un plan B para Pemex: el desplome de petroprecios acotará opciones

domingo, noviembre 18th, 2018

El valor del petróleo a nivel mundial, en lo que va de noviembre, ha tenido una tendencia a la baja y el precio del crudo mexicano no es la excepción. Los ingresos petroleros aportan la quinta parte del presupuesto del Gobierno mexicano; su reducción implica el estrechamiento de la capacidad de gasto público que limitará, aún más, la posibilidad de cumplimiento de las promesas de campaña del Gobierno entrante.

Este escenario obligará al Presidente electo a “recalibrar” su estrategia. De acuerdo con especialistas energéticos consultados, será indispensable que el nuevo Gobierno de México impulse la producción de petróleo en los próximos años. Pero sin recursos adecuados, construir nuevas refinerías, e inclusive modernizar las seis existentes, será un reto mayúsculo.

Las opciones son acotadas. Implicarán la atracción de capital privado para impulsar la modernización de refinerías y la reinversión de los ingresos petroleros, ya no para subsidiar programas, sino más bien para reinvertir el dinero en actividades productivas como la transformación industrial del petróleo.

Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- La caída internacional de los precios del petróleo ennegrece la posibilidad del próximo gobierno para invertir en gasto público y cumplir con sus promesas de campaña, por un lado. Por el otro, podría generar una baja en los precios de algunos petrolíferos a beneficio del consumidor en México, dijeron analistas consultados.

En lo que va de noviembre, la sobreoferta de petróleo y la falta de demanda en los mercados mundiales generó un efecto dominó que tumbó el valor del crudo por barril.

Esta semana, por ejemplo, los indicadores West Texas Intermediate (55.26 dpb) y Brent (65.18 dpb) adelantaron que 2018 cerrará con una caída de siete puntos porcentuales, respecto a los estimados de los últimos meses.

En nuestro país, al 15 de noviembre de este año, el precio estimado por Petróleos Mexicanos (Pemex) de la mezcla mexicana de exportación cayó a 60.58 dólares por barril. Esto es, su valor más bajo desde abril de 2018 (58.99 dpb).

“De acuerdo al comportamiento de los mercados petroleros internacionales, la expectativa para el primer semestre de 2019 es que siga existiendo una sobreoferta de crudo en el mundo, lo que hará que los precios continúen bajando, o por lo menos, que estén más bajos con respecto a lo que se experimentó en los primeros siete u ocho meses de este año”, dijo en entrevista Arturo Carranza, asesor energético de la consultoría Mercury.

“Con expectativas de petróleo bajos para 2019, lo que se podría esperar en México es que la mezcla mexicana cotice aún por debajo de los 60 dólares por barril que están cotizando actualmente”, abundó.

Pese a que el precio promedio anual del crudo mexicano es superior al de los últimos tres años, el desplome internacional, aunado a la incertidumbre en el sistema financiero por una iniciativa del Poder Legislativo para reducir y eliminar cuotas bancarias, cimbraron al tipo de cambio mexicano.

Hasta el 16 de noviembre, la paridad a 48 horas cotizó en 20.44 pesos por dólar, que es la cifra más baja desde junio de este año, según cifras del Banco de México.

Estos dos factores (precio del crudo y tipo de cambio) afectarán, a corto y a mediano plazos, la flexibilidad presupuestaria del Gobierno mexicano.

La paridad a favor del dólar reducirá, por un lado, el impacto positivo que la caída del precio del petróleo pueda generar para un país que depende de la importación de petrolíferos refinados (porque pagamos en dólares, y la conversión monetaria, nos desfavorece).

El precio a la baja del petróleo, por otro lado, tendrá un impacto directo en el diseño y la aprobación del presupuesto para los próximos años, ya que la quinta parte del gasto público está conformada por ingresos petroleros, además que su aporte al presupuesto federal es calculado –por adelantado– según el precio de referencia anual del petróleo.

“Uno no puede tener expectativas de que el gasto público se pueda incrementar […]. Los precios están cayendo y el diseño del presupuesto no te permite tener mayor gasto público. El nuevo gobierno tendrá menos recursos para cumplir con sus promesas de campaña”, explicó Carranza.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que el precio promedio de la mezcla mexicana sea de 51 dólares por barril durante 2019. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro.

Aunque la devaluación del barril del petróleo manche los planes del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no todo son malas noticias.

“Una disminución de precios en nuestra condición de país importador neto, es favorable [porque] forzosamente tendrán que reducirse los precios de las gasolinas y del diésel […]. Pero tenemos que estar exigiendo que los precios en nuestro mercado interno […] se ajusten a estas oscilaciones en las cotizaciones internacionales”, aseguró el doctor Fabio Barbisa Cano del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por el contrario, la doctora Miriam Grunstein Dickter, socia fundadora de Brilliant Energy Consulting, indicó que mientras la balanza de oferta y demanda internacionales siga desbalanceada, además de afectar la exportación de crudo mexicano –que también vale menos– los precios de los combustibles “no se volverán más baratos porque somos importadores masivos de gasolina” y hay factores de costo (paridad, transporte, precio por barril, robo de combustible, entre otros) que lo impedirán.

“Si vemos [la gasolina] más barata, es por intervención gubernamental y no por eficiencia, lo que es muy desafortunado”, sentenció.

Subsidiar la gasolina, que es considerado como una mala política económica puesto que favorece más a ricos que a pobres y fomenta el uso excesivo de combustibles fósiles, no es la opción para México.

En 2012, el Gobierno federal anunció la eliminación progresiva de los subsidios a los energéticos (gasolinas, gas LP y diésel) para lograr que, paulatinamente, los precios nacionales –que eran más bajos que en el resto del mundo– alcanzaran a los precios internacionales.

Como consecuencia, en 2013 “los subsidios a los combustibles en transporte cayeron a sus menores niveles (en términos reales) en una década y, para 2014, México fue capaz de cruzar la barrera y comenzar a generar impuestos positivos”, se lee en un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

LAS OPCIONES DE AMLO

“Se estima que el precio promedio de la mezcla mexicana sea de 51 dólares por barril durante 2019 […]. La estimación se encuentra ligeramente por debajo del precio implícito en las cotizaciones de los mercados de futuros, que con base en las referencias de WTI y Brent muestran un precio promedio para la mezcla mexicana de aproximadamente 53 dólares por barril”, se lee en el documento “Pre-Criterios 2019” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El cálculo de la SHCP es fundamental, pues según la Ley de Ingresos de la Federación, es un parámetro que los presupuestos de ingresos y egresos deberán de tomar en cuenta para establecer la cantidad de fondos que el Gobierno federal podrá utilizar para sus gastos programable y no programable.

Si consideramos también que los ingresos petroleros representan entre el 16 y el 18 por ciento del total de los ingresos que recauda la Federación, “entonces disminuir esta proporción implica reducir el poco espacio que de por sí ya tiene la Secretaría de Hacienda para poder sustentar un gasto”, explicó a SinEmbargo Alejandro Limón Portillo, investigador de Energía y Finanzas Públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Con el bolsillo herido, la ecuación se vuelve más compleja.

Si el Gobierno estima un precio menor al valor real internacional del petróleo, el presupuesto tendrá, por así decirlo, un “colchón” fiscal a favor. Por el contrario, si lo estimado es superior al valor real, el Gobierno estaría calculando gastos según ingresos que no estarían respaldados en los hechos, y por tanto, el gasto planeado tendría que cubrirse con la contracción de más deuda pública (como ha sucedido en los últimos años, lo que explica, en parte, los altos niveles de deuda nacional).

AMLO, no obstante, prometió que su administración no contratará más deuda y que la mantendrá en niveles saludables sin aumentar impuestos. Asimismo, el eje de su proyecto en materia energética es el de mejorar la capacidad de refinación nacional para fortalecer y aumentar la seguridad energética del país, así como acabar o reducir la dependencia energética con los Estados Unidos.

¿Qué opciones tiene AMLO? ¿De dónde saldrá el dinero si la deuda es equiparable a la mitad del Producto Interno Bruto (PIB); si sus intereses comprometen, en promedio, el 2.4 por ciento del PIB; y si el espacio de inversiones es menor al seis por ciento del PIB?

En finanzas públicas, espacio fiscal significa la suma de todos los ingresos presupuestales que se tienen, menos los gastos comprometidos que tiene el gobierno (pensiones, participaciones y aportaciones a los estados, salud, educación, entre otros).

“Esta resta entre ingresos presupuestarios recaudados y gastos comprometidos dejan un monto que es bastante acotado. Es equivalente al 3.1 puntos del PIB, que es relativamente poco para poder hacer política pública”, indicó Limón Portillo.

Por ello, el gran reto de López Obrador será “construir un presupuesto público que atienda la volatilidad de los mercados internacionales”, dijo el especialista energético Arturo Carranza. Esto implica apretarse el cinturón y evitar “la tentación” de calcular el presupuesto con expectativas altas de los precios del crudo, cuando su tendencia es a la baja.

Además, AMLO deberá evitar repetir la “más nefasta de las herencias del viejo régimen neoliberal”, que es el uso de recursos fiscales de la venta de materias primas para gasto corriente, señaló el doctor Fabio Barbisa Cano, experto en temas de petróleo.

En ese sentido, advirtió la urgente necesidad de una reforma fiscal a fondo para “reorientar” las fuentes de ingresos hacia inversión productiva (como lo es la transformación industrial). Añadió que el reto es mayúsculo ya que implica regularizar el cobro de impuesto a las empresas productivas, sea porque no pagan o no dan lo que en verdad les corresponde.

Desde el punto de vista de las políticas públicas vinculadas al sector energético, coincidieron los analistas consultados por SinEmbargo, la nueva administración tendrá que instrumentar medidas que impulsen la producción de petróleo (más del millón 900 mil barriles diarios que producimos en la actualidad).

En cuanto a los planes de construir al menos una refinería durante los primeros tres años de Gobierno de López Obrador, los analistas coincidieron en que sólo es una opción cuando existen recursos. Pero como la prioridad es aumentar la refinación para reducir importaciones y costos, la opción viable sería la modernización y mejora de las seis refinerías existentes.

“Un acierto sería complementar la inversión con inversiones privadas en exploración y producción de crudo. Eso te permitiría producir más y poder exportar más crudo y además tener un volumen adicional para inyectar a las refinerías y aumentar la producción de gasolinas”, dijo Carranza.

Sin embargo, apuntó que el problema será aclarar los planes de la nueva administración en materia de refinación, porque su programa energético incluye muchas inversiones públicas a pesar de que el gobierno no tiene la capacidad de invertir tanto dinero. Mientras no resuelvan eso, habrá incertidumbre.

Grunstein, por su parte, destacó la necesidad de impulsar la inversión de la iniciativa privada y evitar la “estatización” del sector productivo, que independientemente de los problemas de gestión que pueda causar, implica una inversión pública cuando no hay dinero.

Además, mencionó que Pemex tendría que ser dirigida por un hombre de negocios y no por un ingeniero agrónomo (Octavio Romero Oropeza). “No es cábala, es un negocio”, explicó.

¿Y LAS REFINERÍAS?

Construir una nueva refinería, o reconfigurar las seis que existen, “no te resuelve per se el problema [porque] va más allá de eso”, dijeron los expertos. Y según Limón Portillo, existen al menos tres factores indispensables, que hasta ahora, el equipo de trabajo de AMLO no ha tocado.

Primero, la reorientación fiscal del nuevo Gobierno tendrá que considerar que “el presupuesto destinado a Pemex Transformación Industrial ha ido disminuyendo considerablemente”. En los últimos ocho años, en promedio, ha crecido menos de uno por ciento anual, a pesar de que la cantidad de petróleo que Pemex Transformación tiene que refinar ha sido cada vez es mayor (pues existe más demanda por el aumento poblacional y el crecimiento económico).

Segundo, México ha venido aumentando su producción de petróleo crudo pesado, que es más difícil de refinar que el petróleo ligero. Por ello, explicó el analista del CIEP, “se requieren otros procesos, otras plantas y otros químicos para poder transformar el crudo pesado a crudo ligero y que entonces nuestras refinerías lo puedan operar”.

Si la nueva administración sólo construyera o mejorara refinerías, “sería un paso adelante en materia de seguridad energética, pero solamente tendrías un montón de acero […] ineficiente o inutilizado” por la cantidad de crudo pesado que no podría ser refinado.

En ese sentido, Limón aseveró que haría falta un mayor suministro de hidrógeno, mismo que sirve para quitar el sulfuro del crudo pesado, para poder hacerlo ligero y refinarlo. El problema es que la producción de hidrógeno depende del gas natural y su abasto, en México, es insuficiente. Ello nos obligaría a importarlo y a depender de Estados Unidos.

Tercero, el tema del Fondo Mexicano del Petróleo, que desde 2015 recibe, administra y distribuye los ingresos con que contribuyen los contratistas y asignatarios de contratos gubernamentales energéticos (o los ganadores de las licitaciones petroleras que están explorando, perforando y sacando hidrocarburos).

Las cuotas y derechos que pagan a la Federación y que alimentan al Fondo, pese a ser una opción “para hacer más sostenibles las finanzas públicas derivadas del petróleo”, son utilizados para gasto corriente (que no genera crecimiento en la economía).

“Aproximadamente, el 92 ó 93 por ciento de lo que se recauda en este Fondo petrolero se va al Presupuesto de Egresos de la Federación […] y puede terminar en cualquier tipo de gasto público. Tanto en un bache de la calle como en una perforación de un pozo de Pemex”, lamentó el especialista, que observa un área de oportunidad para obtener más recursos de inversión, con una orientación eficiente de este tipo de fondos.

Con un ajuste inteligente de los ingresos petroleros y no petroleros, inyectados con inversión privada, el margen de gasto de la administración lopezobradorista podría tener mejores posibilidades de sacar adelante proyectos como los de las refinerías, el Tren Maya, el pago de la deuda del aeropuerto que se canceló y la construcción de las nuevas pistas, el apoyo de pensiones de adultos mayores y el apoyo a los llamados “ninis”, sin la necesidad de contratar más deuda o subir impuestos.

México abandonó refinerías y al mismo tiempo, en Texas, levantan nuevas para vendernos gasolina

domingo, junio 17th, 2018

El futuro energético de México, al menos en los próximos 20 años, es ampliar el sistema de refinación nacional a unas tres refinerías más y seguir desarrollando energías renovables para balancear las importaciones de Estados Unidos, donde siguen construyendo refinerías en Texas para vendernos sus productos, aseguraron analistas. El país necesita generar 800 mil barriles diarios de gasolina adicionales a los de las seis plantas existentes que operan a la mitad de su capacidad.

Sin embargo, Sergio Saldaña, autor de Reforma energética. Una trampa de subdesarrollo, sospecha que “es intencional” la falta de mantenimiento a las seis refinerías de Pemex para generar contratos millonarios de compra-venta de combustibles.

Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– Mientras Estados Unidos está instalando dos refinerías en Texas al ver en su vecino mexicano a un gran comprador de sus combustibles, de este lado de la frontera se sigue sin recuperar y ampliar la capacidad de refinación –que reduciría los precios– de la mano del desarrollo de las energías renovables, afirmaron analistas.

Durante el proceso electoral, el candidato del Frente por México, Ricardo Anaya Cortés, ha dicho reiteradamente que es “un disparate” construir más refinerías como lo propone el candidato puntero de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. El panista argumenta que en el futuro el consumo de la gasolina disminuirá. Pero los especialistas, con datos duros, documentaron que México es el cuarto mayor consumidor de combustibles entre las naciones de la OCDE y hasta 2040 se seguirán necesitando.

“Recuperar y aumentar nuestra capacidad nacional de refinación es un tema de seguridad nacional”, sentenció el economista Sergio Saldaña, autor de Reforma energética. Una trampa de subdesarrollo. “En la historia de un país, nunca ha dejado de ser subdesarrollado si antes no controla sus recursos naturales”. Pero con la reforma estructural de 2013, dijo, “el Estado mexicano perdió la exclusividad para la exploración y explotación de hidrocarburos, y para la generación de energía eléctrica”.

Ante este escenario, el futuro energético debe dirigirse hacia la evaluación de la planta de refinación para renovarla y construir de una a tres refinerías medianas más de frente a la disminución “intencional” de la producción por parte de funcionarios públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguraron.

“Al parar la refinería nacional, creas una necesidad de exportación de gasolina con la que vas y firmas contratos multimillonarios de compra e importación de gasolina de los Estados Unidos, principalmente, con refinerías particulares. Los funcionarios de Pemex ya se conocen el caminito: generan ‘comisiones’ altísimas para los bolsillos. Veo indicios fuertes de corrupción por parte de esos funcionarios ante lo cual el actual y los anteriores Presidentes de la República no son inadvertidos. Han creado un sistema y el gran perdedor es el país”, aseguró el ex economista de la Cepal.

En los 500 años de historia, México ha tenido una tasa de crecimiento entre el 1 y 1.5 por ciento por el modelo extractivista en que se transfiere todo el capital (minas, petróleo, mano de obra esclavizada) al extranjero. Hasta Lázaro Cárdenas, con la expropiación petrolera (1938), hubo la nacionalización de la industria para tomar las riendas de los recursos naturales: “como acto de magia comenzó la tasa de crecimiento económico del país a dispararse”, expuso Saldaña evocando el “milagro mexicano” con tasas de crecimiento entre el 6 y 7 por ciento anual durante las dos décadas siguientes.

Sin embargo, la trampa de la falta de soberanía energética volvió en 1973, dijo. “Progresivamente y en etapas fuimos perdiendo nuevamente el control de nuestros recursos naturales. Fue de manera escalonada con la crisis de la deuda y petróleo de los 80, con las concesiones y contratismo ilimitado de los 2000 con el gobierno de (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón, los intentos de reforma de Calderón y finalmente la reforma 2013-2014 donde fue la entrega completa”.

Durante las tres rondas de licitaciones de campos petroleros, desde diciembre de 2016, Pemex ha ganado 18 áreas en aguas profundas y poco profundas: 10 en consorcio con otras empresas extranjeras, y tres asociaciones estratégicas con privados, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

El economista Sergio Saldaña consideró necesario revisar los contratos. “Los contratos de licitación de estas rondas de la Sener fueron elaborados y redactados casi sobre las rodillas. Los entregaron con condiciones extremadamente ventajosas para los extranjeros”, dijo. “Previo a la Reforma Energética, el Estado mexicano se quedaba con más del 85 por ciento de los ingresos por ventas de hidrocarburos. Con estas nuevas condiciones, el Estado no se queda ni con el 10 por ciento; representan una pérdida de riqueza para el país y constituyen en esencia un daño patrimonial a la nación”.

MÁS REFINERÍAS CON ASOCIACIÓN PÚBLICO PRIVADA

En noviembre de 2016 y en marzo de 2017, las compañías texanas Raven Petroleum y MMEX Resources Corp anunciaron la construcción de dos refinerías al sur del estado para exportar vía ferroviaria gasolinas, diésel y otros productos a México. Ambas plantas se alimentan de la cuenca de Eagle Ford. La de Raven, ubicada en Laredo, calcula refinar una capacidad de 55 mil barriles diarios de crudo, y la de Resources, que comenzó a construirse este año para estar lista en 2019, producirá 50 mil barriles diarios.

A la par, más de 30 marcas ajenas a Petróleos Mexicanos han comenzado a instalar gasolineras en el país con precios aún equivalentes a los de la empresa estatal, quien los provee del bien ante falta de infraestructura para producción propia.

En contraste, las seis refinerías mexicanas que datan de la década de los 70 no han tenido mantenimiento y operan a la mitad de su capacidad. Por ello México importa más de la mitad de las gasolinas que consume de Estados Unidos perdiendo divisas y aumentando su costo.

“Tenemos que realizar una evaluación externa a toda la planta refinadora nacional de Pemex. Las seis refinerías que están trabajando a menos del 50 por ciento de su capacidad tienen que recibir una evaluación independiente. El Estado Mexicano debe contratar a una o más empresas que hagan la revisión”, propuso el economista Sergio Saldaña.

Una vez que se tenga el diagnóstico sobre la capacidad productiva, se debe planear la construcción de una a tres refinerías adicionales. México necesita generar 800 mil barriles diarios de gasolina adicionales. Para ahorrar tiempo e ingresos, deben priorizarse las medianas con capacidad de 300 mil barriles diarios y un periodo de construcción no mayor a dos años. Para minimizar costos logísticos, también deben establecerse en zonas estratégicas, expuso el autor del libro.

El analista energético Arturo Carranza explicó que por cuestiones técnicas se recomienda colocarlas cerca de los centros de consumo y de puertos para ahorrar en el transporte y distribución. Documentó que en los próximos 20 años el mundo seguirá dependiendo de los hidrocarburos, pero a la par hay que seguir desarrollando otras fuentes de energía que actualmente no son competitivas por sus altos costos.

“Se deben diversificar las fuentes energéticas. Hasta el 2040 la fuente de hidorcarburos seguirá siendo la más importante en términos de oferta y demanda. Considerando eso, modernizar y ampliar el sistema nacional de refinación es acertado”, dijo Carranza citando un estudio de BP. “Si se ejecuta el mantenimiento de las seis refinerías, serviría para aumentar la producción de petrolíferos, pero no basta la modernización. Hay que ampliar la capacidad”, reflexionó. Sobre el número necesario de refinerías, expuso que depende de los resultados de la modernización del sistema nacional de refinación.

Si se corrigiera el déficit comercial petrolero causado por la importación de combustibles, calculó Saldaña, se equilibraría la balanza comercial de la economía mexicana y con ello de reduciría la presión del tipo de cambio. “Las condiciones crediticias se ablandarían y habría más estabilidad macroeconómica”, explicó. “Esta política energética es de una enorme irresponsabilidad de la política nacional”.

Sobre el costo de la construcción, los analistas destacaron que la nueva Ley de Hidrocarburos permite que Pemex se pueda asociar con particulares para esos proyectos.

Saldaña dijo que el financiamiento de la construcción puede hacerse a través de alianzas público-privadas como se vio en Bolivia con la recuperación de su sector de hidrocarburos. “No lo hicieron solos, se apoyaron en energía privada”, ejemplificó. Pero enfatizó la condición en que el Estado mantenga el control sobre la inversión privada a través de instituciones sólidas y con direcciones de personal confiable y capaz.

Arturo Carranza explicó que los modelos de refinerías pequeñas como en la India reducen los tiempos (unos dos años) y montos de inversión para su construcción, ya que refinarían menos de 80 mil barriles diarios.

Una vez instaladas las nuevas refinerías el precio de los combustibles (ahora en 20 pesos el litro), se reduciría. Si se retiran los impuestos a los combustibles bajaría hasta 5 pesos alrededor de 2022, calculó Saldaña. Aunque reconoció que el freno a los impuestos energéticos generaría un hueco a los ingresos de las finanzas públicas del país, por lo que esa acción debe realizarse después del reajuste al gasto público superfluo.

“La inversión en refinerías es de cajón, porque con eso se financia la soberanía energética, la cual no tiene precio”, destacó Saldaña.

Carranza también reconoció el reto del financiamiento, pero subrayó que la construcción de refinerías también genera empleos, por lo que sería productivo colocarla en un estado sureño con co-apoyo de inversión privada con experiencia.

“Generaría empleos y si se licita, se puede convocar a empresas expertas que lo puedan hacer en tiempo y forma”, visualizó el analista energético. “Como son proyectos de dimensiones muy grandes, en el caso de México hay que ser muy puntuales con la transparencia”.

LENTO RUMBO A LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Además de refinar más combustibles para no importarlos, se debe controlar la demanda de gasolinas. México es el cuarto consumidor de gasolinas entre los países de la OCDE por el sobre uso del automóvil ante la falta de transporte pública digno y eficiente, aseguró el economista Sergio Saldaña.

“Tenemos una economía fuertemente orientada hacia los combustibles fósiles como un rezago gigante en la implementación e investigación de energías renovables”, expuso. “El compromiso de la Unión Europea es tener un 32 por ciento de energías limpias para 2030, lo que quiere decir que México va lentísimo y que si no se inicia con el avance, no habrá refinerías que nos alcancen”, advirtió el economista.

El analista energético Arturo Carranza destacó que México tiene un potencial muy grande en energía eólica, solar y geotérmica, pero los costos de la tecnología ha sido el obstáculo. Desde el sexenio pasado de Felipe Calderón Hinojosa se comenzó a implementar la Estrategia Nacional de Energía y con la Reforma de 2013 se amplificó el esfuerzo.

Pero para avanzar, consideraron ambos especialistas, se necesita investigación, desarrollo articulado y regulación, ya que uno de los principales retos es la falta de esquemas de beneficio mutuo para instalar parques eólicos o paneles solares en comunidades sin generar conflictos por posesión de tierras.

Saldaña contrastó los escenarios “optimistas” de la década de los 90 cuando las organizaciones internacionales preveían que para estas fechas las energías renovables ya estarían dominando la matriz energética, al menos en los países desarrollados. Pero salieron mal los cálculos. El desarrollo e investigación ha ido lento, al igual que el mercado.

“El precio comercial de los autos híbridos sigue siendo alto aun con los estímulos fiscales de muchos países. El sector privado tiene que desarrollarse más fuerte”, dijo. “Necesitamos mucha dirección en nuestras energías renovables, esquemas mutuamente benéficos entre dueños de la tierra y las empresas”.

En términos de tecnología propia y número de empresas mexicanas renovables, “el rezago es enorme” en comparación con Chile u otros países similares de Europa del Este, consideró Saldaña.

Por ello, el Estado mexicano debe dirigir la articulación integral de este sector para evitar fuga de cerebros y de capitales, y ofrecer energía renovable de manera seria.

“En el Proyecto de Nación [del candidato puntero en las encuestas] están mencionadas las energías renovables. Necesitamos que lo hagan con una visión integradora. Que no se lancen estímulos a las renovables por un lado asesinando con políticas de más energías fósiles”, concluyó.

La producción de Pemex con EPN cae al nivel de 1980: 1,073 millones de barriles al día, en septiembre

domingo, octubre 22nd, 2017

En septiembre, la producción nacional de petróleo se ubicó en mil 73 millones de barriles diarios, su caída más significativa en términos porcentuales en los últimos 20 años y este nivel de producción es similar al alcanzado durante los primeros meses de 1980, informó la Comisión Nacional de Hidrocarbros.

En enero pasado el Presidente Enrique Peña Nieto admitió que el petróleo, “la gallina de los huevos de oro” se había terminado. Tenía razón. La producción de petróleo tiene hasta 2016, 13 años consecutivos con caídas y en septiembre de este año suma nueve meses en números rojos.

Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– En enero pasado el Presidente Enrique Peña Nieto admitió que el petróleo, “la gallina de los huevos de oro” se había terminado. “Hemos disminuido nuestra plataforma de producción, hoy producimos menos petróleo que antes”, dijo en referencia a Petróleos Mexicanos (Pemex).

Tenía razón. La producción de petróleo tiene, a 2016, 13 años consecutivos con caídas y en septiembre de este año suma nueve meses en números rojos.

En septiembre pasado, la producción nacional de petróleo se ubicó en mil 73 millones de barriles diarios, su caída más significativa en términos porcentuales en los últimos 20 años.

“En términos porcentuales, esta es la caída más significativa en los últimos 20 años y el nivel de producción es similar al alcanzado durante los primeros meses de 1980”, detalló en un boletín la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Entre los factores de la caída está el trabajo de mantenimiento que tuvo que realizar Petróleos Mexicanos (Pemex) tras el paso del huracán “Harvey” en el activo Ku-Maloob-Zaap, compuesto por los campos Ku, Maloob, Zaap, Bacab, Lum y Ayatsil.

Los trabajos, realizados durante los primeros días del mes, “provocaron una disminución del 16 por ciento en la producción de dicho activo”.

“Esto afectó notablemente al indicador nacional, ya que en lo que va de 2017, más de 4 de cada 10 barriles se produjeron por Ku-Maloob-Zaap”, argumentó la CNH.

De acuerdo con cifras y expertos de México y el extranjero, la presente administración “desplumó” a Pemex, al dejar deteriorar sus seis refinerías y demás infraestructura de la petrolera.

LA CAÍDA EN REFINACIÓN

El pasado 18 de octubre, el director de Pemex, José Antonio González Anaya, dijo que para la Empresa Productiva del Estado el sector refinación ya no es un negocio redituable.

En su comparecencia ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados como parte de la glosa del V Informe de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, admitió que hay refinerías de Pemex que están detenidas, aunque mencionó que se sigue invirtiendo en su modernización.

Sin embargo, dijo que por ahora para la empresa es más redituable comprar los combustibles que procesarlos.

A fines de junio y principios de julio, Pemex procesó la menor cantidad de crudo no vista desde 1990, luego de que un incendio y una inundación dejaran fuera de servicio a la mayor refinería del país el mes de mayo.

La Empresa Productiva del Estado refinó 695 mil barriles diarios de crudo, equivalente a alrededor del 42 por ciento de la capacidad de refinación de México, del día primero al 16 de julio, según datos preliminares de la compañía. La última vez que la producción fue tan baja fue en diciembre de 1990.

La producción de las refinerías del país bajó a 817 mil barriles diarios en junio, según las estimaciones de la petrolera.

Pemex cuenta con refinerías en Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Hidalgo, Veracruz y Oaxaca. Sin embargo, éstas fueron construidas en la década de los 70 y no fue sino hasta finales de 2015 cuando se comenzó a invertir en ellas mediante asociaciones público-privadas.

El resultado: en el Plan de Negocios 2017-2021 de Pemex, la petrolera acepta que pasó de ser la tercera productora de petróleo del mundo en 2004 a la octava en 2015. Descendió cinco lugares en once años.

La refinación de crudo en Pemex cae a su peor nivel en 27 años, tras el incendio en Salina Cruz

jueves, julio 27th, 2017

Del primero de julio al 16 de julio, Pemex refinó 695 mil barriles diarios de crudo, la producción más baja en casi 27 años, según datos preliminares de la petrolera. Esto tras un incendio y una inundación en la mayor refinería del país el mes pasado.

Pemex reportó también una producción de crudo de 2 mil 8 barriles diarios en junio, mientras que del 1 al 16 de julio reportó mil 999 miles barriles diarios, de acuerdo a un informe ejecutivo, los niveles más bajos desde el 2004, año en que la empresa reportaba una producción diaria de 3 mil 383 barriles.

Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).- A fines de junio y principios de julio, Petróleos Mexicanos (Pemex) procesó la menor cantidad de crudo no vista desde 1990, luego de que un incendio y una inundación dejaran fuera de servicio a la mayor refinería del país el mes pasado.

La Empresa Productiva del Estado refinó 695 mil barriles diarios de crudo, equivalente a alrededor del 42 por ciento de la capacidad de refinación de México, del día primero al 16 de julio, según datos preliminares de la compañía. La última vez que la producción fue tan baja fue en diciembre de 1990.

La producción de las refinerías del país bajó a 817 mil barriles diarios en junio, según las estimaciones de la petrolera.

La fuerte caída de la producción mexicana de refinación a causa de la falta de funcionamiento de las instalaciones podría llevar el procesamiento de crudo de las refinerías latinoamericanas en el tercer trimestre de este año a 120 mil barriles diarios menos que en 2016, según un informe de la firma PIRA Energy Group publicado por Bloomberg.

Sin embargo, las importaciones pueden compensar parte de la diferencia con los 4.5 millones de barriles de gasolina y diésel enviados desde Estados Unidos, Perú, Japón y China del 9 al 27 de julio, según muestran los datos de transporte que reunió Bloomberg.

Y TAMBIÉN CAE LA PRODUCCIÓN

Pemex reportó una producción de crudo de 2 mil 8 barriles diarios en junio, mientras que del 1 al 16 de julio reportó mil 999 miles barriles diarios, de acuerdo a un informe ejecutivo, los niveles más bajos desde el 2004, año en que la empresa reportaba una producción diaria de 3 mil 383 barriles.

La caída de la producción se debe principalmente al corte de operaciones en la refinería Antonio Dovalí Jaime, situada en Salina Cruz, Oaxaca por más de mes y medio debido al incendio que se presentó en las instalaciones. Pemex anunció que reanudará sus actividades hasta el próximo 30 de julio.

La refinería de Salinas Cruz producía en promedio 144 mil barriles diarios: 85 mil barriles diarios de gasolina magna, 5 mil de premium, 35 mil barriles diarios de diésel; 5 mil barriles diarios de diésel, ultra bajo de azufre (UBA), 4 mil barriles diarios de gas LP y 10 mil barriles diarios de turbosina, de acuerdo con información proporcionada por Pemex.

Con base en las cifras proporcionadas por ahora Empresa Productiva del Estado, se calcula que se dejarán de producir o se va a diferir 4 millones 50 mil barriles de gasolina por al menos 45 días de inoperatividad: 3 millones 852 mil de Magna y 225 mil de Premium.

Pemex anunció que la refinería reabrirá el 30 de julio, pero operará a medias y le tomará tres días contar con productos finales.

Pemex importará alrededor de diez cargamentos adicionales del combustible, que ascienden a los 3.5 millones de barriles para tratar de garantizar el abasto de gasolina, confirmó el equipo de comunicación de la paraestatal.

“Al suspender la operación de una refinería, no se generan gastos de producción como el costo del crudo y los servicios. Las decisiones comerciales se irán ajustando de acuerdo con los avances en los trabajos de rehabilitación, la evolución de la demanda y las condiciones del mercado”, argumentó la paraestatal en su momento ante los cuestionamientos del impacto monetario que tendrá el accidente.

De acuerdo con el más reciente reporte financiero difundido por Pemex, el volumen de ventas internas de gasolinas magna y premium de enero a mayo alcanzó un promedio de 779.2 mil barriles diarios, y una importación hasta por 503.4 barriles diarios, es decir, el 64.55 por ciento de la gasolina consumida es importada.

En los últimos cinco años la importación de gasolina pasó de 395.7 miles de barriles diarios importados en 2012, a 505.1 mil barriles diarios comprados en 2016, de acuerdo al reporte de volumen de las importaciones de productos petrolíferos de Pemex.

De enero a mayo de 2017, Pemex elaboró en 318 barriles diarios de gasolinas, magna y premiun, y exportó 49 mil barriles diarios, según la información presentada en sus indicadores petroleros.

La producción de petróleo en México, de enero a mayo es 100 mil barriles diarios menos que en el 2012, cuando la elaboración de gasolinas alcanzó los 418.1 miles de barriles diarios, es decir, una caída de 23.92 por ciento al comparar los barriles diarios elaborados en lo que va del año con el promedio en 2012.

Pemex tiene refinerías viejas y aún así pide invertir en ellas; alertan por rechazo de privados

viernes, enero 8th, 2016

Expertos en el mercado de hidrocarburos explicaron que si Pemex quiere invertir en refinación debe argumentar con estudios que habrá utilidades para los empresarios ya que las condiciones actuales de precios bajos de gasolina y petróleo no hacen rentable la inversión en infraestructura en dicho sector.

Refinerias-en-remate

Especialistas consideran que las refinerías son obsoletas, por lo que inversionistas se abstendrán de participar en su reconfiguración. Foto: especial

Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).– Este año México inicia el proceso de libre importación de gasolina, lo que significa un reto para Petróleos Mexicanos (Pemex) que en los últimos años no ha procurado sus refinerías y ahora, de cara a la apertura comercial de combustible, busca inversionistas para dicho sector. Ante este escenario, analistas alertan que las empresas podrían abstenerse de participar en el rescate del “brazo” más obsoleto de la empresa productiva del Estado.

En diciembre pasado, Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), anunció que era tiempo de que las empresas privadas invirtieran en infraestructura y refinación, pese a la caída de los petroprecios.

“Es en estos momentos cuando hay precios bajos, que se vuelve interesante entrar a actividades de refinación, de petroquímica, de desarrollar la infraestructura; en ese sentido yo quisiera aquí dejar una nota positiva de movernos hacia esos sectores”, dijo la funcionaria.

Sin embargo, especialistas en el tema no coinciden con esto, pues son momentos delicados para la inversión en la empresa productiva del Estado.

“En primer lugar tendríamos que tener un estudio claro de costo- beneficio; el petróleo y la gasolina consecuentemente están notablemente baratos, entonces, en un momento en que la industria está deprimida, es un momento extraordinariamente delicado para pedirle a la inversión privada que se meta en un negocio de baja rentabilidad marginal como es la refinación y con un mercado muy incierto de gasolina”, comentó Miriam Grunstein, profesora investigadora de la Universidad de Nuevo León (UANL), a SinEmbargo.

Para Rodrigo Favela, socio de Energea, empresa especializada en el desarrollo de proyectos del sector energético, “a las refinerías en México no se les ha invertido lo suficiente, su desempeño es bajo por varias razones que tienen que ver con la falta de inversión y estructura de organización, entre otras cosas”.

El experto en el mercado de hidrocarburos comentó a este medio que “si alguien se pregunta si habrá inversión en refinación tendría que estudiarse muy bien para invertir o coinvertir con Pemex, pero no quita que se pueda invertir en refinerías privadas bajo esquemas de maquila o en forma directa”.

Datos de Petróleos Mexicanos detallan que Pemex Refinación tuvo una inversión de 28 mil 944 millones de pesos en 2012, 29 mil 794 mdp y de 39 mil 767 millones de pesos en 2014.

De acuerdo con el Tercer Informe Trimestral de 2015 de Pemex, “la proporción de crudo pesado en el proceso de crudo del Sistema Nacional de Refinación (SNR) aumentó 5.1 puntos porcentuales, en seguimiento a la estrategia de maximizar la utilización de equipos de alta conversión de residuales y ampliar los rendimientos de gasolinas”.

Asimismo, el documento detalla que “el margen variable de refinación aumentó 1.91 dólares por barril durante el tercer trimestre de 2015, a un margen de 3.22 dólares por barril, en comparación con el mismo periodo de 2014”.

Sin embargo, en febrero de este año, la empresa productiva del Estado dio a conocer que pospondría la ejecución de la reconfiguración de sus refinerías así como los proyectos de gasolina y diese limpios debido al ajuste presupuestario impuesto por 62 mil millones de pesos.

Datos del Plan de Negocios de Pemex y sus Organismos Subsidiarios 2014-2018 señalan que “si no existen proyectos que impulsen la eficiencia operativa y de incremento en la capacidad de producción de petrolíferos en el e Sistema Nacional de Refinación (SNR), la importación de gasolina crecerá a 739 mil barriles hacia 2020”.

Asimismo, Pemex dio a conocer que al cierre de septiembre de 2015 la demanda diaria de gasolina en México fue de 786 mil barriles, de los cuales el 47 por ciento se producen en las refinerías de la petrolera mexicana y el 53 por ciento restante se trae del extranjero.

De acuerdo con los expertos, la inversión como la restricción de recursos hacia este sector se debe a que las ganancias obtenidas por la transformación de los energéticos es menor a la que se genera por exploración o producción.

“El hecho de que Pemex dedique menos de la mitad de la producción a la refinación del crudo provoca una dependencia ineludible para satisfacer la demanda interna de las importaciones de todo tipo de petrolíferos y derivados de hidrocarburos que mantienen una tendencia creciente”, expuso Leticia Armenta Fraire, directora del centro de análisis económico del Tecnológico de Monterrey en el libro “Reforma Energética y Desarrollo Industrial”.

La académica expuso que se debe considerar que “la importación de gasolina ha crecido en promedio anualmente 17 por ciento desde 1994 hasta el 2014; en cambio la capacidad de refinación ha crecido anualmente en el mismo periodo 4.1 por ciento”.

En ese sentido la investigadora de la UANL explicó que “el costo de transformar una refinería es alto; es una actividad que casi ninguna petrolera quisiera realizar pero es como un mal necesario, son gigantes, son costosas y contaminantes”.

Opinó que en este momento a México le conviene continuar importando por el precio bajo de las gasolinas “la izquierda cree que es bueno tener refinerías, pero no es cierto, lo que necesita es tener acceso a combustibles ambientalmente a la vanguardia y precios competitivos para sus usuarios”.

Para Favela “la decisión de importar o producir depende de cada localización geográfica, porque se trata de un negocio de márgenes que depende del costo de transporte de la materia prima o de los productos, uno puede encontrar regiones donde conviene siempre importar o producir, depende de las condiciones de la región y del mercado”, sin embargo agregó que “Pemex tiene un potencial de mejora muy importante con el que se pueden generar valor”.

PROYECTOS EN PICADA

Foto: Pemex.

México tiene una capacidad de procesamiento cercana a 1.7 millones de barriles diarios: especialista. Foto: Pemex

El 30 de diciembre de 2010, bajo la administración el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios autorizó un programa que tenía como objetivo mejorar el “desempeño operativo para incrementar la confiabilidad operacional y revertir los resultados negativos del Sistema Nacional de Refinación (SNR)”, según dio a conocer la petrolera mexicana.

Asimismo, anunció la planeación de una nueva refinería que sería construida en Tula, Hidalgo, con una supuesta capacidad de procesamiento de 300 mil barriles diarios de crudo Maya y cuya inversión pudo ser de 9 mil millones de dólares, sin embargo con la llegada de la administración de Enrique Peña Nieto, se canceló el proyecto.

De acuerdo con la Secretaría de Energía, la ejecución del programa se haría por etapas: la primera corresponde a Madero y Salina Cruz, la segunda a Cadereyta y Tula, y la tercera a Minatitlán y Salamanca.

Sin embargo, actualmente, el Tercer Informe de Labores de la Sener 2014-2015, reconoce un “retraso en la conclusión de los proyectos de modernización de las plantas Catalítica 1 en Cadereyta y las plantas U100 y CCR de la Reformadora U-500 DE Minatitlán y por altas existencias de combustóleo en la refinerías de Minatitlán y Tula.

Datos de Pemex informaron en 2010 que la refinería que iba a obtener mayores recursos sería Tula ya que se esperaba que para 2018 participara con la mayor producción de gasolina con el 37 por ciento de su participación.

Al respecto, Rubén Cruz, socio líder de recursos naturales de KPMG en México, comentó a este medio que “ tenemos seis refinerías; México tiene una capacidad de procesamiento cercana a 1.7 millones de barriles diarios, pero sólo tres de ellas han recibido reconversiones (Cadereyta, Minatitlán y Ciudad Madero) profundas para poder manejar mejor los hidrocarburos pesados”.

De acuerdo con el Tercer Informe de Labores de la Sener 2014-2015 de enero a junio de este año, Pemex Refinación invirtió 22 mil 586 millones de pesos, 28 por ciento en términos reales más a lo registrado en el mismo periodo de 2014, por los mantenimientos de las seis refinerías (Cadereyta, Minatitlán, Ciudad Madero, Salina Cruz, Salamanca y Tula).

“Aquí el reto de Pemex es lo que está haciendo para procesar mejor los hidrocarburos pesados: importar ligeros, mezclarlos y darle una mejor mezcla a la infraestructura actual. El problema fue que la infraestructura se hizo para que se procesaran los hidrocarburos que genera el país y que en su mayor parte eran pesados; esta tecnología se va quedando atrás y requiere de inversiones cuantiosas que incluso están en el Programa Nacional de Infraestructura”, comentó el especialista.

Por su parte, Rodrigo Favela amplió que el bajo desempeño de las refinerías puede deberse a diversos problemas que tienen que ver más allá de la inversión, “en general los indicadores que tienen las refinerías en México están en el tercero o cuarto cuartíl, es decir en los niveles más bajos, y se les mide no sólo en la eficiencia, desempeño y producción, si no también con indicadores respecto al número de personal o producción que tienen”.

Sobre si Pemex hubiera invertido en sus refinerías en los últimos años, para que hoy no enfrentara problemas el especialista dijo que “se trata de una industria de márgenes muy estrechos donde uno tiene que estar constantemente invirtiendo para poder producir lo que requiere el mercado y ser muy eficiente en el uso de los recursos […] es una inversión constante y una operación muy vigilada”.

EL RESCATE

Pemex-activos

De acuerdo con el documento  Plan de Negocios de Pemex y sus Organismos Subsidiarios 2014-2018, en 2012 Pemex Refinación puso en operación las plantas nuevas del proyecto de Reconfiguración en la Refinería de Minatitlán. Esta reconfiguración permitió incrementar los rendimientos de destilados en dicha refinería. Por su parte, Pemex Gas y Petroquímica Básica concluyó la construcción de la Planta Criogénica de Poza Rica con capacidad para procesar 200 millones.

El documento detalla que además se ha llevado a cabo la renovación de la flota mayor de PEMEX Refinación, que actualmente cuenta con 21 embarcaciones y de las cuales 10 han entrado en operación entre mayo de 2011 y mayo 2013. Adicionalmente, el suministro de petrolíferos al centro del país se vio fortalecido con el incremento de capacidad que entró en operación durante 2011 y 2012 del sistema de transporte por poliducto Tuxpan-Azcapotzalco y el ramal a Pachuca.

Por su parte, Bloomberg dio a conocer el miércoles pasado que la empresa productiva del Estado también podría buscar nuevos operadores para sus seis refinerías y ha anunciado que regresará algunos de los campos petroleros asignados por el Gobierno […] Actualmente, no tiene empresas conjuntas para producir petróleo”.

Rodolfo Campos, director interino de finanzas, dijo a Financial Times que buscarán socios para los nuevos proyectos como la reconfiguración de tres refinerías y nuevos inversionistas que compartan utilidades con Pemex, “pero no necesariamente vender la participación en las plantas actuales”.

La refinación no es una actividad rentable: Bloomberg calcula la tasa media de utilización de las seis refinerías de Pemex en 63 por ciento frente a más del 91 por ciento para las plantas de Estados Unidos este año.

En ese sentido Favela detalló que actualmente existen permisos desde el año pasado para poder hacer refinación en este país y dijo que “aquí el tema es que los privados les gustaría tener claridad de cómo vender ese producto, uno puede invertir en producir pero necesita saber si puede comercializar ese producto y cómo”.

Detalló que existen varios esquemas de inversión como el de maquila, donde el privado puede invertir directamente en su propia estructura, entre otros esquemas.

Rubén Cruz, agregó que los proyectos del Gobierno federal para impulsar el sector “sí podrían realizarse aún cuando el gobierno realizó algunos recortes presupuestales; lo que quiere decir es que esos recursos pueden financiarse a través de la Fibra E, para levantar los recursos del mercado para llevar a cabo  la refinación”.