Posts Tagged ‘militancia’

ENTREVISTA | Morena dejó solo al Presidente: Gibrán Ramírez; hay dentro grupos que simulan, dice

domingo, septiembre 6th, 2020

La secretaria general Yeidckol Polenvsky y la consejera nacional Bertha Luján se disputaron Morena, paralizaron al partido e ignoraron a los más de 300 mil militantes, por lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se quedó solo defendiendo la Cuarta Transformación desde sus conferencias matutinas, evaluó Gibrán Ramírez, uno de los candidatos para la nueva dirigencia.

Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– Después de pleitos internos y asambleas fallidas, el Tribunal Electoral (TEPJF) definió que a través de una encuesta se elegirá a la nueva dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido en el poder fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los resultados serán dados a conocer por el Instituto Nacional Electoral (INE) el 5 de octubre. Gibrán Ramírez Reyes, académico y obradorista durante la mitad de sus 30 años de vida, levantó la mano y, para representar el relevo generacional, ha comenzado a realizar una gira para hablar directamente con la militancia, las bases.

“A veces  se ve al Presidente López Obrador solo, defendiendo las políticas del Gobierno en las mañaneras”, dijo en entrevista con SinEmbargo el politólogo por el Colegio de México (Colmex) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) respecto al “apoderamiento” del partido por parte de la Secretaria general, Yeidckol Polevnsky, la Consejera nacional, Bertha Luján Uganda –quien decidió bajarse de la contienda– y el presidente interino, Alfonso Ramírez Cuéllar. “Venimos de una etapa de parálisis y de simulación de diversos grupos”.

Yeidckol Polevnsky, líder de Morena y Alfonso Cuéllar, presidente interino de Morena, en marzo de 2020. Foto: Cuartoscuro.

Entre sus propuestas, el militante de Morena desde enero de 2013 resalta crear un observatorio de los gobiernos y Congresos locales emanados del partido e impulsar la formación política a los legisladores, regidores, presidentes municipales y gobernadores morenistas para que conozcan y cumplan los principios de la Cuarta Transformación: no mentir, no traicionar y no traicionar al pueblo de México. También plantea la necesidad de recuperar el diálogo con los movimientos sociales y sindicales.

Sobre su principal competidor, el Diputado Mario Delgado Carrillo, cuestionó que tiene su carrera iniciada desde el poder, “nunca estuvo propiamente en el sector de la lucha”. La Senadora Citlalli Hernández, también emanada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM,  ha manifestado su interés por dirigir a Morena, así como Alejandro Rojas Díaz Durán, cercano a Ricardo Monreal Ávila.

Respecto al fracasado registro como partido de México Libre, Ramírez Reyes, oaxaqueño residente de Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, opinó que “el calderonismo es lo inadmisible en el panorama político mexicano y debería de significar el lugar al que no debemos de regresar; es la ideología política de la muerte”. El viernes pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) le rechazó el registro como partido político a la organización del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo.

***

–¿Cuál es su diagnóstico respecto al actual Morena?

–Se lo han apoderado algunas cuantas burocracias que han estado peleando durante estos años y han generado que mientras el Presidente López Obrador necesita un potente aparato de comunicación, de generación de programas y de vigilancia de los gobiernos emanados del propio partido, tiene en cambio un vacío y a veces soledad. A veces  se ve al Presidente solo, defendiendo las políticas del Gobierno en las mañaneras. Y los fines de semana, el único espacio en que no da conferencias de prensa, a veces se llenan de noticias falsas precisamente porque tenemos un agujero ahí, un vacío de bloque social organizado para llevar adelante la Cuarta Transformación.

–¿Quiénes se han apoderado de Morena?

–En primer lugar, una de las responsables de mantener el inmovilismo fue la Secretaria general en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky. Luego se enfrascó en un pleito que conocemos todos con burocracias más provenientes de la izquierda tradicional como la compañera Bertha Luján y algunos consejeros que la acompañan. En esta pugna, ellos apostaron a dividir entre esos dos únicos bloques y algunos tomaron parte en la disputa como Alfonso Ramírez Cuéllar, que logró que el partido no se moviera más. Tuvimos un proceso de asambleas que no funcionó, porque algunas las reventaron, en otras hubo problemas y en otras simplemente no dejaron pasar a mucha gente.

“A veces  se ve al Presidente solo, defendiendo las políticas del Gobierno en las mañaneras. Y los fines de semana, el único espacio en que no da conferencias de prensa, a veces se llenan de noticias falsas precisamente porque tenemos un agujero ahí, un vacío de bloque social organizado para llevar adelante la Cuarta Transformación”, dice Gibrán Ramírez del papel de Morena respecto a Andrés Manuel López Obrador. Foto: @gibranrr, Twitter

El proceso se hizo muy dudoso con asambleas ilegítimas. No sabíamos si los procesos eran válidos o no y terminaron invalidándose al final. Ni siquiera se pudo terminar ese proceso. Después vino la presidencia interina de Ramírez Cuéllar durante unos cuantos meses, ya con el mandato de organizar una encuesta. Ahí pensaron los compañeros que iban a poder lograr la permanencia de Ramírez Cuéllar y aguantar hasta septiembre sin hacer la encuesta. Se dedicaron a hacer convocatorias listas para no cumplirse ‘porque ay, la pandemia’. Entonces, venimos de una etapa de parálisis y de simulación de diversos grupos. Mientras tanto, el grueso de la militancia nos hemos quedado expectantes nada más. Se debe volver a activar el partido.

Aprovecho este método de la encuesta sugerido por el Presidente y mandatado por el Tribunal para poner una opción sobre la mesa; el único programa que se ha puesto sobre la mesa hasta este momento. Lo estoy dando a conocer a la militancia mediante los medios de comunicación nacionales y locales, en reuniones que estamos teniendo a lo largo del país en la frontera norte, ayer [1 de septiembre] estuvimos en Chetumal, en Playa del Carmen, en Cancún. Hoy estuvimos en Mérida, en Campeche y nos dirigimos a Villahermosa.

Morena tiene 319 mil afiliados, de acuerdo con datos del INE. Foto: Cuartoscuro.

–Entonces, ¿cuál es el rumbo que debe tomar Morena?

–Primero, tiene que tomar las tareas urgentes antes de las importantes. Y las urgentes son construir un método funcional y confiable para asignar las candidaturas sin generar conflictos. Necesitamos hacer un departamento de encuestas. Hay muchos matemáticos, demógrafos, sociólogos y actuarios desempleados en las universidades que pueden construir este aparato que se necesita. También se necesita crear un observatorio de los gobiernos y Congresos locales, y su congruencia con el programa y principios de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Creo que nos ahorraremos muchos conflictos si procuramos que nuestros alcaldes que más están alejados de los principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo no tengan derecho a reelegirse. Si no les quitamos de la contienda a ellos, seguramente emergerán conflictos porque mucha gente se sentirá agraviada. Tenemos que reorientar los esfuerzos de formación política –como tercera propuesta– hacia quienes ya están electos en cargos desempeñando responsabilidades. Está bien que el Instituto de Formación Política dé capacitación en historia, teoría del neoliberalismo… asuntos de interés público que discutíamos mucho desde la oposición.

Es muy importante seguir, pero es urgente por ahora que nuestros legisladores, nuestros regidores, nuestros presidentes municipales, nuestros gobernadores tengan ayuda suficiente para cumplir con sus atribuciones y sepan cuáles son sus alcances, y el programa que deben de defender. En cuarto lugar, debemos establecer una Coordinación nacional de alcaldes y presidentes municipales para establecer de qué se trata un Gobierno municipal de la Cuarta Transformación. En quinto lugar, tenemos que hacer que Morena sea un aparato de reclutamiento de talento. No solo político, se necesitan funcionarios en todas las áreas de la Administración Pública y el partido tiene que acercar a los diferentes gobiernos, que toman decisiones, gente capaz y honrada.

A veces, los regímenes no se sostienen en las cabezas, sino en las costumbres de muchos funcionarios que sostienen mecanismos corruptos de los cuales a veces sus jefes ni se enteran. Si queremos cambiar el régimen político hay que atender también a esos sectores. Tenemos que generar un aparato de comunicación propio que sustituya a las consultoras que muchas veces trabajan con campañas sin importar su ideología política. En Estados Unidos hay un modelo, que podríamos replicar, en que hay consultoras que solo trabajan con determinados partidos y para eso se me ocurre que el partido podría formar una especie de ‘encubadora de consultoras de izquierda’ que trabajen en campañas a lo largo del país. No hemos desarrollado la sociedad civil de izquierda, los medios de izquierda, las consultoras de izquierda.

Hay dos últimas propuestas. Reconocer que vivimos tiempos inéditos en la lucha de las mujeres, porque el sujeto revolucionario de nuestros días se llama mujer. El partido no tiene que encabezar esa lucha, sino poner a disposición los recursos y los espacios para que las mujeres discutan, formulen y adelanten su agenda al interior de los órganos políticos. Y, finalmente, tenemos que restituir el lazo con la sociedad por medio de crear una Coordinación de diálogo permanente con movimientos sociales y sindicatos. Hemos estado en estos dos años ausentes de ese diálogo, ensimismados en la vida interna hablando de estatutos, consejos, quórum, tribunales y todo ese lenguaje que es más electoral que de partido político.

–En una encuesta de Massive Caller aparece en segundo lugar de preferencia. ¿Por qué cree que el Diputado Mario Delgado no sería la mejor opción para dirigir al partido?

–Mario tiene una carrera hecha en el poder. Yo de buena fe le pregunté algo sobre pensiones y me contestó diciéndome que su primer trabajo había sido de Secretario técnico de una Comisión en la Cámara de Diputados. Eso no es malo, es una condición social política que le acompaña, pero nunca estuvo propiamente en el sector de la lucha; de la búsqueda del poder. Yo he estado militando 15 años en el obradorismo. Soy nativo del obradorismo, de convicciones fuertes, firmemente obradorista. Mientras Mario Delgado estaba votando a favor la Reforma Educativa, nosotros desde Morena estábamos luchando en contra. Pero es tiempo de dejar de discutir trayectorias y empezar a imaginar futuros. Y el único que ha puesto un programa de futuro sobre la mesa soy yo. Entonces, creo que el compañero Mario Delgado debería atender su responsabilidad; hay que arreglar la Cámara de Diputados que últimamente estuvo inestable. Y nosotros podemos ayudar en el partido, hablando con la gente como venimos haciéndolo.

Morena fue fundado como partido por el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo potenció como primera fuerza política del país. Sin embargo, pugnas internas han impedido que la organización política se fortalezca y respalde al Primer Mandatario. Foto: Cuartoscuro.

–El INE dará este viernes el registro a organizaciones como nuevos partidos políticos, ¿México necesita que los Calderón regresen al poder? –se le preguntó a Ramírez, un día antes de que el INE negara a México Libre el registro como partido político.

–Absolutamente no lo necesita. Tengo el temor de que le den el registro. Ya han cometido faltas en materia de financiamiento, se le impuso una multa. Creo que el Consejo general tendría facultades para negarle el registro. Creo que el calderonismo es lo inadmisible en el panorama político mexicano. Debería de significar el lugar al que no debemos de regresar; es la ideología política de la muerte.

–Morena está impulsando la consulta ciudadana sobre el juicio a expresidentes, ¿qué opina sobre este mecanismo?

–Tiene que hacerse la consulta. Se trata de llevar a cabo un ejercicio de reformulación de los acuerdos fundamentales del régimen político mexicano. Uno de los acuerdos informales es que los expresidentes se volvían impunes, que no se pusieran a hacer grilla ni a desestabilizar al país con tal de protegerse unos a otros. Creo que nuestra sociedad está madura como para romper con ese pacto de impunidad implícito, pero eso lo tiene que decidir la gente aunque sea jurídicamente viable. Morena se tardó en empezar a promoverlo y se habría podido hacer desde el Poder Legislativo. Está bien que se promueva que la gente se movilice, pero si hubieran tomado en serio la sugerencia del Presidente de aplicar la consulta, hace tiempo que hubieran empezado a recaudar firmas y a promover desde la Cámara de Diputados y de Senadores que el ejercicio se llevar a cabo.

 –Mi última pregunta, Gibrán. He visto que los ataques en su contra han aumentado cuando se destapó. ¿Qué mensaje le envía a sus críticos?

–Es normal que se incrementen los ataques. Dependiendo de quién vengan. Si es Chumel Torres, Callo de Hacha o cualquiera de esos intoxicadores del debate público, la verdad que no me significan nada. Si es de otros adversarios que son opuestos al proyecto de transformación del país, es lo natural. Lo extraño sería que esos adversarios elogiaran mi intención de dirigir el partido en el que milito. Los que siento más injustos a veces son los de los compañeros de adentro. Muchas veces me dicen que no me conocen; los compañeros que se sienten legitimados para evaluar la militancia de los otros, porque pertenecen a las cúpulas intelectuales o burocráticas.

Dicen ‘no te hemos visto’ y seguramente no han visto a la gran mayoría de los millones de personas que militamos en el obradorismo desde siempre y que hacemos trabajo político en nuestros espacios. Erróneamente les parece, porque me conocen solo de la televisión, que solo ahí he estado. Pero yo sí los conozco desde hace tiempo, conozco la dinámica del partido y creo que habría que cambiarla. Así como la base de Morena es democrática, en un momento dado la dirigencia tendría que serlo también. Yo quiero representar ese cambio, esa democratización de Morena y ese relevo generacional.

Corrupción y olvido de las bases arrodilló al PRI: Hendricks; ni la militancia nos votó en 2016, dice

jueves, agosto 18th, 2016

A la hora de asumir culpas por la derrota en las urnas del pasado 5 de junio y por la actual crisis del PRI, pocos han dado la cara. Joaquín Hendricks Díaz, actual Secretario Técnico del Consejo Político Nacional del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor y ex Gobernador de Quintana Roo, reconoce, sin embargo, que su partido está pagando por la corrupción de priistas que hoy desempeñan cargos públicos. Además, dice, los procesos de selección, alejados del priismo tradicional y de quienes trabajan a ras de suelo, también golpearon el ánimo. Por ello, asegura, en algunos estados que se perdieron ni la militancia tricolor votó por el PRI.

El PRI es disciplinado y los priistas obedientes, es cierto, pero hay límites. Foto: Cuartoscuro

La nueva dirigencia nacional del PRI tiene el reto de revertir la caída de junio de 2016, pero si se fracasa en 2017 el panorama para la elección federal “será complicado”, acepta Joaquín Hendricks Díaz. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– En el “castigo” electoral que recibió en siete de las 12 entidades disputadas este año, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) considera haber perdido los votos incluso de su militancia.

En Quintana Roo, por ejemplo, no pudo retener ni el Municipio de Solidaridad, de cuya Alcaldía emergió su candidato a Gobernador, Mauricio Góngora Escalante, quien también perdió ante el ex priista Carlos Joaquín González, postulado por una alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).

Lo mismo ocurrió en el Municipio de Juárez, Chihuahua, donde el tricolor perdió la Alcaldía que había dejado su candidato a Gobernador, Enrique Serrano Escobar, a su vez perdedor ante el panista Javier Corral Jurado.

“En todos los sectores sociales, el priismo tradicional nos dio la espalda”, dice Joaquín Hendricks Díaz, Secretario Técnico del Consejo Político Nacional del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Además de la corrupción atribuida a diferentes administraciones priistas, explica el aún integrante de la dirigencia nacional, el incumplimiento en los estados a las “formas” en la selección de candidatos motivó el “desastroso” resultado en el que perdieron incluso cuatro entidades ­–Durango, Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo– que no habían perdido en toda su historia.

De nuevo, explica quien fuera ex Gobernador de Quintana Roo entre 1999 y 2005, un ejemplo es su propio estado, donde el ex priista Carlos Joaquín González rompió con el tricolor en febrero de este año y, postulado por una alianza entre el Partido Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, ganó con lo que consideran fue el voto de miles de priistas inconformes.

“Que esta circunstancia haya sido dada en función de que el compañero que buscó el cobijo de una coalición como la que mencioné, PAN-PRD, siga teniendo afectos, simpatías, dentro del partido más importante de México, y en este caso de Quintana Roo, eso definitivamente le ayudó a obtener el éxito”, dice Hendricks.

“Me atrevo a afirmar que la mayoría de los votantes en el caso específico de Quintana Roo fueron priistas inconformes que siguieron al inconforme que se fue por la otra candidatura”, agrega.

Nombrado Secretario Técnico del Consejo Político Nacional del PRI por el anterior presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Hendricks dice que el nombramiento de Enrique Ochoa Reza al frente del partido sorprendió en un principio, pero que ya fue “asimilado”.

Ahora, dice el ex mandatario, se espera que el recorrido de cien días que el nuevo dirigente realiza por todo el país, así como su contacto con las voces más críticas de la militancia, consigan la unidad que exigen las elecciones de 2017 en los Estados de México, Nayarit, Coahuila, así como la intermedia en Veracruz.

“Si bien es cierto que las elecciones de 2016 fueron un fracaso para el PRI, hay que reconocerlo, podemos tener una recuperación en las elecciones del 2017, y si hubiera esa recuperación estaríamos en condiciones de ser competitivos al grado de poder retener la Presidencia de la República”, dice.

“Si llegamos a fracasar en 2017, pues el panorama sería muy complicado”, agrega.

LAS CAUSAS DE LA DERROTA

–¿Cómo se vivió la derrota en el partido? ¿Se esperaba?

–No, definitivamente no. Aun cuando las circunstancias se veían complejas, la verdad es que el resultado sorprendió a la mayoría de los priistas y creo que, en general, a la opinión pública nacional. Se veía difícil el proceso para el PRI, pero no para tener un resultado tan desastroso como finalmente se tuvo.

–¿Cuáles fueron las causas?

–Son muchos los factores. Uno que nos ha pesado muy seriamente, muy gravemente, es el tema de la corrupción. Hay, dentro de las responsabilidades públicas a cargo de priistas, errores, hay omisiones muy graves que nos parece que contribuyeron a que el PRI demeritara su imagen ante la opinión pública. Eso, y los procesos. Me parece que los procesos de selección de candidatos deben de cuidarse mejor, que dentro de los aspirantes a los diversos cargos de elección popular hubo mucha inconformidad. Se esperaba el cumplimiento de algunas formas en la definición de las candidaturas y, desde el punto de vista de las diferentes entidades donde se vivieron los procesos, no se cumplieron con esas formas; entonces esto ocasionó inconformidades y desprendimientos. Es el caso concreto de mi estado, donde un distinguido priista se respaldó en una coalición PAN-PRD y le ganó al Partido Revolucionario Institucional.

–¿Cómo se da esta pérdida, si es un ex priista?

–La pérdida existe formalmente. En el caso de Quintana Roo hay una coalición diferente a la nuestra que ganó la elección. Que esta circunstancia haya sido dada en función de que el compañero que buscó el cobijo de una coalición como la que mencioné PAN-PRD, siga teniendo afectos, simpatías, dentro del partido más importante de México, y en este caso de Quintana Roo, eso definitivamente le ayudó a obtener el éxito. Me atrevo a afirmar que la mayoría de los votantes en el caso específico de Quintana Roo fueron priistas inconformes que siguieron al inconforme que se fue por la otra candidatura.

–Es decir, ¿ni los priistas votaron por el PRI en Quintana Roo?

–Sí, esa es una circunstancia que no podemos negar.

–¿Ni la burocracia?

–En todos los sectores sociales, el priismo tradicional nos dio la espalda.

–¿Cómo operaron los Comités Ejecutivos Estatales? ¿Permitieron que ocurriera?

–No, me parece que, como es natural, el ciudadano tiene el derecho de decidir por sí mismo, y no necesariamente de publicitar lo que está pensando. Tan es así que, veamos, sería interesante saber lo que dicen las encuestadoras, porque las encuestadoras en el caso del PRI, y no sólo de Quintana Roo, sino en otros estados, auguraban el triunfo del PRI con base en estudios que se supone son muy formales, muy serios. ¿Qué fue lo que pasó? Que la ciudadanía, nuestra militancia le volteó la espalda hasta a los propios profesionales de estas investigaciones de campo; mintió en función de preservar su decisión de no publicitar lo que iban a hacer, y al final el resultado no fue el que se auguraba…

–¿Cómo se vieron todos estos movimientos de la administración estatal [de Quintana Roo], de nombrar magistrados, fiscales anticorrupción, esto que se conoció como estrategia de blindaje del Gobernador Roberto Borge Angulo?

–Me parece que desde el Gobierno de la República se actuó a buen tiempo (al interponer recursos de inconstitucionalidad); habrá que ver qué resuelve la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero creo que, junto con ello, también en el PRI hay cuestiones preventivas que también debiéramos cuidar. Me parece que en el planteamiento que hacen algunos compañeros de suspenderle garantías a algunos distinguidos compañeros nuestros [a los gobernadores César Duarte Jáquez, de Chihuahua; Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz; y Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo], habría que hacer un análisis muy objetivo. Me parece que no es tiempo ni de juzgar anticipadamente ni de exonerar de la misma manera. No se trata de prejuzgar; no se trata de exhibir a nadie solo por el deseo de hacerlo. No hay que juzgar anticipadamente pero tampoco podemos desechar denuncias que se nos presentan por parte de la militancia.

–¿Qué tratamiento se le está dando en el partido a estas peticiones de iniciar estos procedimientos de suspensión?

–Pues estos asuntos los está conociendo la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, y ésta deberá, estatutariamente, darle respuesta a quienes están haciendo los planteamientos que se están haciendo de manera pública…

–¿Cómo cayó la designación de Enrique Ochoa Reza en el partido? Ha habido expresiones públicas…

–De inconformidad. Pero institucionalmente, aunque reconozco que en un principio hubo alguna sorpresa, pero se ha asimilado, y el presidente Ochoa está obviamente haciendo un gran esfuerzo por realizar el trabajo que le toca de mayor cercanía con el priismo; está recorriendo todo el país, ya lleva varias entidades federativas visitadas; en cien días prometió hacer presencia en todo el país, y obviamente eso debe ayudar a que las aguas tomen su nivel, y debe estimular la participación. Lo está haciendo me parece, al escuchar las voces más críticas en su recorrido, yo creo que puede mejorar las condiciones para que mantengamos la unidad del priismo y vayamos a enfrentar con éxito los procesos electorales del Estado de México, de Coahuila y de Nayarit, y las intermedias en Veracruz, que son muy importantes. Todos estos procesos son muy importantes, y son un anticipo de lo que puede acontecer en el 2018. Si bien es cierto que las elecciones de 2016 fueron un fracaso, hay que reconocerlo, para el PRI, podemos tener una recuperación en las elecciones del 17, y si hubiera esa recuperación estaríamos en condiciones de ser competitivos al grado de poder retener la Presidencia de la República. Si llegamos a fracasar en 2017, pues el panorama sería muy complicado…

–¿Cómo podemos ver que ni aun la militancia votó por el PRI?

–Lo que pasa es que cada vez tenemos una ciudadanía más informada, y me parece que, más allá del fanatismo, como acontece en el futbol, el tener mayores elementos para informarse y conocer lo que puede ofrecer cada partido político, esto da al electorado mayor capacidad de discernir entre lo que más le conviene y ya no otorgar un cheque en blanco a ningún candidato, así sean del partido al que pertenezcan, y lo digo no sólo en el caso del PRI, también en el caso de otros partidos y coaliciones. En el caso de Oaxaca, por ejemplo, ahí hubo voto de castigo en contra de la coalición PAN-PRD; en Sinaloa igual, así como nos castigaron a nosotros en varios estados.

–¿En Quintana Roo hubo un castigo a Borge?

–Obviamente hubo un voto de castigo a la administración actual.

–¿Qué tanto se repitió esto en el país?

–Lo percibimos en el caso de Veracruz, donde percibimos también ese rechazo. Donde no había señales claras de que eso podía suceder fue Chihuahua, por ejemplo, y sucedió. Donde tampoco se esperaba mucho que hubiera ese rechazo fue en Tamaulipas, y también ahí aconteció. Otro estado donde se veían las cosas, cuando menos los sondeos de opinión reflejaban otra cosa, fue Durango, y nos fue muy mal, aun en el municipio de donde era el candidato, en la capital, nos fue muy mal.

Cuando quería chamba de consejero en el IFE, Ochoa Reza negó ser priista; ahora presume su credencial

viernes, julio 8th, 2016

Ochoa Reza, a través de sus redes sociales, compartió la imagen de una credencial que lo acredita como militante del partido desde hace más de 20 años, con lo que cumpliría el requisito para poder ser Presidente Nacional del PRI, pues se solicitan al menos 10 en los estatutos del partido.

[youtube UMJBipyWNZ4]

Ciudad de México, 8 julio (SinEmbargo).- Enrique Ochoa Reza negó ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) su militancia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando aspiraba a ser consejero de este órgano en 2011; sin embargo el día de ayer aseguró que es miembro desde 1991.

A través de sus redes sociales compartió la imagen de una credencial que lo acredita como militante del partido desde hace más de 20 años, con lo que cumpliría el requisito para poder ser presidente nacional del PRI, pues se solicitan al menos 10, entre otros requisitos para ocupar el cargo.

Ayer el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza, dio a conocer su intención de buscar la candidatura para presidir el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y sustituir a Manlio Fabio Beltrones.

Después de que se hiciera pública su intención de contender por la presidencia del PRI, se desató una polémica sobre su militancia en dicho partido, ya que uno de los requisitos necesarios es el plazo forzoso de 10 años de militancia.

En un video ante su comparecencia en el entonces IFE, el 21 de octubre de 2010, señaló que no formaba parte del Consejo Político Nacional del PRI. En aquella ocasión el Diputado del Partido del Trabajo (PT) Juan Enrique Ibarra Pedroza lo cuestionó acerca de su militancia en el partido, por lo que señaló lo siguiente:

“No formó parte del Consejo Político Nacional PRI, ni soy militante, sí como lo dije en el currículum, está en la página de la comisión de Gobernación, así lo manifesté, fui durante meses en el 2006, hace más de 4 años miembro del Consejo Político Nacional y mi salida del Consejo fue también pública a través de la presentación que hice yo en un juicio para la protección del los derechos civiles en el Tribunal Electoral, por lo que yo dejé de pertenecer al Consejo y afortunadamente gané ese juicio en el Tribunal”.

No obstante, Ochoa Reza aceptó que antes de formalizar su decisión, tendrá que conocer el contenido de dicha convocatoria, el cual será lanzada este viernes.

OCHOA REZA RENUNCIA A CFE

Enrique Ochoa Reza, a través de su cuenta de Twitter, informó sobre su renuncia como titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Hoy presenté mi renuncia como Director General de @CFEmx, fue un honor trabajar en esta gran institución de #México” (sic), se lee en la red social del funcionario.

Asimismo, por medio de una misiva dirigida al Presidente Enrique Peña Nieto, Ochoa Reza solicita la separación de su cargo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley de la CFE.

Dicho apartado especifica que el Director General “será nombrado por el Ejecutivo Federal”, siendo que tal nombramiento “deberá recaer en la persona que reúna los requisitos señalados para los consejeros en el artículo 19 de esta Ley, así como no ser cónyuge, concubina o concubinario o tener parentesco por consanguinidad, afinidad o civil, hasta el cuarto grado, con cualquiera de los miembros del Consejo de Administración”.

De acuerdo con lo expresado en la carta, el motivo de la renuncia de Ochoa Reza obedece a la aspiración de participar del proceso interno para la elección de presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Además, el todavía funcionario de la CFE agradece al mandatario por haberlo distinguido “para formar parte de su equipo de trabajo” desde el 5 de febrero de 2014, fecha en que fuera designado como titular de la dependencia.

CTM AVALA CANDIDATURA DE REZA OCHOA

Los líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) han anunciado su apoyo a la candidatura de Enrique Ochoa Reza. Durante el marco de una reunión e apoyo realizada en la sede de la CTM la cual fue encabezada por Carlos Aceves del Olmo, se le preguntó a Ochoa Reza sobre los cuestionamientos sobre su militancia, a lo que él inmediatamente respondió que ha pertenecido al partido desde 1991 cuando aún estaba Luis Donaldo Colosio como el presidente del Comité Ejecutivo Nacional.

El director de la Comisión Federal de Electricidad presentará hoy su renuncia a ese cargo y la elección será llevada a cabo el próximo 16 de julio.