Posts Tagged ‘José María Aznar’

Fox, Calderón y 20 expresidentes de América Latina rechazan condena contra Áñez

sábado, junio 11th, 2022

Exmandatarios como Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Sebastián Piñera, José María Aznar, entre otros, consideraron que la detención y sentencia de la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, son hechos ilegales.

Madrid, 11 de junio (Europa Press).– El expresidente español José María Aznar y 22 expresidentes latinoamericanos, incluido el dirigente opositor boliviano Carlos Mesa y los mexicanos Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, han criticado la sentencia de diez años de cárcel impuesta a la expresidenta Jeanine Áñez por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones Contrarias a la Constitución Política del Estado y las leyes en el conocido como caso “Golpe de Estado II”.

“Se trata de una acusación inventada sobre un hecho que no existió. La expresidenta está detenida ilegalmente. Estando detenida se le abrió este proceso carente del mínimo fundamento”, han argumentado los expresidentes en una declaración auspiciada por la conocida como Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).

En particular, los expresidentes critican el “el enorme daño que significa para las democracias en la región criminalizar la preservación del hilo constitucional” que consideran que defendió Áñez tras la salida de Evo Morales del poder en 2019 y por ello han instado a la ONU, a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la UE a “repudiar la intención de sentenciarla de forma arbitraria, abusiva, ilegal e inconstitucional”.

Los firmantes subrayan que el garante de la Constitución boliviana, el Tribunal Constitucional Plurinacional, reconoció públicamente la validez de la presidencia de Áñez por sucesión constitucional porque “recibió a Áñez como Presidenta para inaugurar el Año Judicial y reconoció su mandato”.

Igualmente destacan que la Asamblea Legislativa, incluido el partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales “reconocieron el carácter constitucional de la presidencia de Jeanine Añez mediante sendas leyes”, una de ellas la convocatoria de elecciones que ganó el actual mandatario Luis Arce, también del MAS.

Precisamente los expresidentes de IDEA reprochan a Arce porque “reniega de sus palabras de reconocimiento del carácter constitucional de su antecesora, pronunciadas cuando era candidato, cuestionando así su propia legitimidad”.

Entre los firmantes están, además de Aznar y Mesa, Mauricio Macri (Argentina), Sebastián Piñera (Chile), Felipe Calderón (México), Vicente Fox (Mexico), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia), Eduardo Frei (Chile), Lucio Gutiérrez (Ecuador) y Andrés Pastrana (Colombia),

También figuran Óscar Arias (Costa Rica), Nicolás Ardito Barletta (Panamá), Rafael Ángel Calderón (Costa Rica), Alfredo Cristiani (El Salvador), Federico Franco (Paraguay), Osvaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle H. (Uruguay), Jamil Mahuad W. (Ecuador), Mireya Moscoso (Panamá), Emesto Pérez Balladares (Panamá), Miguel Ángel Rodríguez E. (Costa Rica), Julio María Sanguinetti (Uruguay) y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).

El futuro no está en el pasado

martes, octubre 5th, 2021

“Con su pedido para que la corona española y el Vaticano pidan disculpas por las atrocidades de la conquista, AMLO detonó un absurdo debate trasatlántico a destiempo”. Foto: Cuartoscuro, Cuartoscuro

Washington, D.C.—Nuestros primeros conocimientos sobre ese lejano país llamado España no los obtuvimos leyendo Por quién doblan las campanas de Hemingway, esa formidable novela protagonizada por un profesor de español estadounidense que acabó como dinamitero en las filas de las Brigadas Internacionales defendiendo la República en la sierra de Guadarrama. Los obtuvimos en el momento en que abrimos los ojos por primera vez hace 500 años cuando murió el imperio mexica y nació la nación mexicana.

Aquello no fue una conquista o una derrota, sino el doloroso nacimiento de una nueva gran nación. El Embajador Agustín Gutiérrez Canet bien señala que es un error histórico afirmar que los españoles conquistaron México, pues lo que conquistaron fue el imperio azteca. México no existía antes de 1521. Hablar de la conquista de México, es una contradicción conceptual: ¿Cómo se puede conquistar a sí mismo una nación que nació después de la fusión española con la indígena, como si México-Tenochtitlan se hubiera congelado hace cinco siglos sin haberse transformado?, pregunta (“Hernán Cortes en Coyoacán”, Milenio 12/08/2021).

Nuestra identidad nacional es la fusión de esas dos culturas; de esas dos realidades históricas. La nación que hoy llamamos México no se entiende sin ambos legados, el español y el indígena. Son indisolubles. No podemos, aunque quisiéramos, suprimir la herencia española, reemplazar el español y cambiar nuestros apellidos por nombres en las lenguas prehispánicas.

De ahí que el reciente intento de la derecha española de borrar lo indígena de nuestro ADN se topó contra una muralla de indignación y rechazo. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de visita en esta ciudad la semana pasada, acusó a Andrés Manuel López Obrador de pretender “dinamitar el legado de España”, promoviendo “ese indigenismo” que, proclamó ufana, “es el nuevo comunismo” (“Ayuso, desde EEUU: ‘El indigenismo es el nuevo comunismo’”, HuffPost 27/09/2021).

La funcionaria que debe su alto cargo en parte al apoyo del partido de ultraderecha Vox, se dijo “sorprendida” de que el Papa, “un católico que habla español hable así de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español y, a través de las misiones, el catolicismo”.

La señora aludía a la carta que el Papa argentino dirigió a los obispos mexicanos con motivo del Bicentenario de la Independencia de México la semana pasada. En ella reconoce “errores” cometidos en la evangelización de los indígenas, pero no pide perdón. “Las palabras matizadas del Papa fueron manipuladas para hacer creer al público que se trataba de un aval al revisionismo histórico maniqueo del Gobierno mexicano”, señaló Gutiérrez Canet (“El Papa no pidió perdón”, Milenio 30/09/2021).

Ayuso no leyó o no entendió el mensaje de Francisco.

Mientras, en el otro lado del Atlántico, José María Aznar, de triste memoria por su servil alianza bélica con George W. Bush, se burlaba del origen de los nombres y de los apellidos de Andrés Manuel López Obrador, señalando, con sorna, que no vienen de los aztecas, los mayas o los incas. Que alguien le diga al ex jefe de Gobierno español que los incas no estaban en México.

Lo que hacen Ayuso y Aznar, ambos del Partido Populista, es sesgado por decirlo suavecito.

Con su pedido para que la corona española y el Vaticano pidan disculpas por las atrocidades de la conquista, AMLO detonó un absurdo debate trasatlántico a destiempo. A nadie ayuda revivir fantasmas que el paso de los siglos se ha llevado. El futuro de México no se encuentra en su pasado. El pasado pasado está.

La insistencia en redefinir culpables y revisar un hecho que ocurrió hace 500 años, encendió pasiones neoimperiales en la derecha española, despertó su nostalgia de frailes y soldados, de indios rebeldes a la evangelización forzada, de reyes ambiciosos, de expediciones en tierras incógnitas y de una España ansiosa de extender ad infinitum sus confines sin prevenir lo efímero de sus gestas.

Muchos creen, o quieren creer, que el altercado tiene fecha de caducidad: cuando su instigador se vaya a su rancho y abandone las redes sociales como prometió que hará. Mientras, se corre el riesgo de escalar el anti hispanismo en México y el anti mexicanismo en España.

Para muchos españoles, seguimos siendo una pandilla de salvajes. “Vosotros los mexicanos sois caníbales”. Porque un grupo indígena importante en el México precolonial, en efecto, realizaba sacrificios humanos, es un error generalizar que en todo el territorio de lo que hoy es México había esa práctica. O decir que todas las tribus precoloniales sacrificaban niños y mujeres y se los comían. No podemos hacer el tracing para determinar de qué tribu indígena venimos –de los aztecas bárbaros o de los mayas cosmólogos– para ganar la aceptación de los españoles.

El contra polo de esa ignorancia es un segmento en la sociedad mexicana que rechaza todo lo que es español. Les choca el ceceo de los españoles (pronunciación diferenciada de la z y la c). En redes sociales reaparece el infantil prejuicio de que los españoles no se bañan. Cuestión de recordar el bullying en la primaria contra los hijos de los refugiados de la guerra civil. “Eres un cochino, pinche gachupín, tu no te bañas, hueles a cerdo…” Para ellos la conquista sólo fue una sangrienta masacre de indios indefensos y de saqueo de los tesoros nacionales.

Actitudes así alimentan un monstruo cuyas consecuencias no podemos medir, pero que puede ser un monstruo de ideologías ciegas que le haga mucho daño al país de la manera en que los malos entendidos e insultos terminan dividiendo a las familias. Con todo, es altamente improbable que el desgaste actual alcance un punto de quiebre o que las relaciones se rompan, como ocurrió con Franco. No parece ser ese el ánimo de la derecha española, mucho menos del Gobierno socialista o del Gobierno de AMLO.

La relación México-España por años la han determinado menos las cúpulas del poder y más el fluido contacto horizontal entre sus pueblos. Intercambios culturales, estudiantes mexicanos en aulas españolas, turistas españoles en centros vacacionales y urbanos, casas editoriales españolas siempre presentes en nuestras ferias del libro, periodismo binacional e inversiones privadas de beneficio mutuo. Tal vez, quizá, lo que nos une sea más fuerte que lo que nos separa. Confiemos en que con o sin perdones, esa unión pruebe ser indestructible frente al divisionismo de los políticos.

Twitter: @DoliaEstevez

Disculpas, evangelización, colonización y acumulación

domingo, octubre 3rd, 2021

“(…) Aznar pretende encubrir que este proceso de colonización de las ideas y cosmovisiones de los pueblos originarios, se impuso de la manera más violenta y cruel”. Foto: Cortesía INAH

Ya se sabía que la solicitud lanzada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Corona española ofreciera disculpas por la conquista a los pueblos originarios de este continente que ahora nombramos América, iba a levantar controversia y polémica.

En sí misma la propuesta de López Obrador no sólo es polémica y controvertida, al mismo tiempo es incongruente, porque por un lado hace ceremonias donde ofrece disculpas a los pueblos originarios, como acaba de hacer con el pueblo yaqui, pero de otro lado el Estado que encabeza sigue ejerciendo el colonialismo que antes era obra de la Corona española y que continuó con el Estado independiente, tal como ahora denuncian los pueblos de la península de Yucatán que se oponen al megaproyecto del Tren Maya.

Las reacciones han sido de todo tipo: desde el desdén del actual monarca español, hasta las estupideces como la del expresidente José María Aznar que, más allá de burlarse del nombre de López Obrador muestra su ignorancia. La mayoría de las notas periodísticas se centran en la burla contra AMLO cuando lo relevante, desde mi punto de vista, es que Aznar reivindica la Conquista desde la misma visión racista de los conquistadores de hace 500 años.

Tras burlarse del nombre de AMLO, Aznar añadió: “Es que si no hubiesen pasado algunas cosas [la violenta Conquista], usted no estaría ahí, ni podría haberse producido la evangelización de América”, lo que desató aplausos de los militantes del Partido Popular reunidos en una convención en Murcia. Abiertamente Aznar reivindica la Conquista porque trajeron la “evangelización”, asumiendo con ello la absurda e ignorante idea de que las creencias, cosmovisiones y religiones que tenían los pueblos que poblaban el continente eran menos valiosas o en sí mismo “diabólicas” por lo cuál imponer la evangelización fue un “legado civilizatorio”. Al elogiar la “evangelización” como un tributo positivo de la Conquista, Aznar pretende encubrir que este proceso de colonización de las ideas y cosmovisiones de los pueblos originarios, se impuso de la manera más violenta y cruel.

Así lo recuerda este extracto de Eduardo Galeano de su libro clásico Las venas abierta de América Latina: “(…) antes de cada entrada militar, los capitanes debían leer a los indios ante escribano público un extenso y retórico requerimiento que los exhortaba a convertirse a la santa fe católica: ‘Si no lo hiciereis o en ello dilación maliciosamente pusiereis certifícoos que con la ayuda de Dios yo entraré poderosamente contra vosotros y vos hare guerra por todas las partes, y manera que yo pudiere y os sujetaré al yugo y obediencia de la Iglesia y de su majestad y tomaré vuestras mujeres y hijos y los haré esclavos y como tales los venderé y dispondré de ellos como su majestad mandare y os tomaré vuestros bienes  y os haré todos los males y daños que pudiere’”.

Aznar, y con él seguramente millones de españoles pero también latinoamericanos, creen que la Conquista fue sobre todo una empresa religiosa y civilizatoria, ignorando que la motivación esencial de las empresas de conquista de las potencias europeas, era encontrar otras fuentes de acumulación de capital.

Prácticamente todos los autores que han estudiado el origen de la moderna sociedad capitalista han destacado el papel tan relevante que tuvo la guerra, la violencia, el saqueo y el despojo, en la empresa de la conquista de las poblaciones, bienes y territorios de lo que ahora es América. El objetivo principal, dicen todos estos autores, era encontrar y acumular nuevas riquezas. Aquí resumo algunos autores que estudie para una tesis de posgrado.

En el apartado sobre el proceso de acumulación originaria de El Capital, Carlos Marx resume: “El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, el exterminio, la esclavización y el sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la Conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: tales son los hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista”.

Karl Polanyi enumeró los medios violentos, guerreros y corsarios que abrieron paso al comercio de larga distancia impulsado por los europeos. “En el pasado, la organización del comercio había sido militar y guerrera; era un adjunto del pirata, el ladrón, la caravana armada, el cazador, el trampero, el comerciante espadachín, los burgueses armados de los pueblos, los aventureros y exploradores, los plantadores y conquistadores, los cazadores de hombres y los comerciantes de esclavos, los ejércitos coloniales de las compañías certificadas”, cita Polanyi en su libro La gran transformación.

Adam Smith cuestionó los motivos piadosos de convertir a los pueblos originarios al cristianismo esgrimido por Cristóbal Colón y los españoles y dijo: “Todas las demás empresas de los españoles en el Nuevo Mundo, posteriores a las de Colón, parecen haber tenido el mismo motivo. Fue la sed sacrílega del oro (…)”.

Por su parte el historiador económico Carlo Cipolla es particularmente insistente en este punto. “La palabra ‘oro’ regresa de continuo con obsesiva insistencia en las anotaciones del almirante genovés (Cristóbal Colón). En los decenios sucesivos los conquistadores españoles demostraron estar dominados y motivados por la misma pasión obsesiva. Nada parecía interesarles fuera del oro, y para apropiarse de él se mostraron capaces de cualquier sacrificio, así como de cualquier infamia. Para conseguir información acerca de la existencia de tesoros no dudaron en torturar y asesinar a decenas de miles de indígenas”, dijo Cipolla en su libro Conquistadores, piratas y mercaderes: La saga de la plata española.

Cipolla recuerda que a los ayudantes de Cortés les tomó tres días enteros hacer el inventario del oro de los aztecas, luego de torturar a Cuauhtémoc y de engatusar a Moctezuma para que revelara el lugar donde se guardaba el tesoro imperial. El autor italiano cuenta cómo al capitán español encargado de conquistar el imperio inca, ordenó fundir 700 planchas de oro, finamente labradas, saqueadas de la ciudad imperial de Cuzco: “y así, con gran violencia, tomó posesión del material recogido (…) Los españoles se mostraron particularmente eficientes en despojar y depredar a los indios”.

En su libro, Orígenes del capitalismo moderno, el historiador francés Henri See recuerda la violencia asociada a la Conquista: “Mediante verdaderos actos de piratería, los comerciantes europeos obtenían enormes ganancias, que en ocasiones excedían del 200 o del 300 por ciento. No era menos lucrativa la práctica del trabajo forzado que los europeos exigían a los indígenas en las colonias; españoles, portugueses, holandeses, todos mostrábanse igualmente despiadados con las llamadas razas rojas o amarillas. En toda América, pero especialmente en las Antillas, regiones enteras quedaron despobladas de indios, al grado que era necesario sustituirlos con negros que los traficantes importaban de África: comercio criminal, pero que dejaba enormes utilidades”.

Fernand Braudel, fundador de la escuela de los Annales, se detiene en la conquista de los pueblos originarios de América. “Milagrosamente, sobrevivió a las pruebas de la conquista, y de la explotación colonial: a las matanzas masivas, a las guerras implacables, a las rupturas de los lazos sociales, a la utilización forzada de su ‘poder de trabajo’, a la mortalidad que ocasionaron los traslados y las minas, y, para terminar, a las enfermedades epidémicas llevadas de Europa y África por los blancos y los negros. De 25 millones de habitantes, México central pasó, así, se calcula, a una población residual de un millón. El mismo descenso ‘abismal’ se produjo en la isla de La Española (Haití), en Yucatán, en América Central y, un poco más tarde, en Colombia (Braudel: Civilización material, economía y capitalismo. Siglos XV-XVIII).

De modo que bajo el pretexto de la evangelización y traer la “civilización” a los pueblos que habitaban este continente, españoles y el resto de las potencias europeas impusieron violentos y sangrientos procesos de conquista de territorios con lo que despojaron a las poblaciones la soberanía de sus cuerpos, sus bienes y hasta religiones y cosmovisiones. Gracias a este violento proceso de conquista, los europeos realizaron un masivo traslado de capital de América a Europa, con lo se sentaron las bases del capitalismo moderno, como lo admitió en su tiempo Max Weber: “Las adquisiciones coloniales de los Estados europeos han dado lugar en todos ellos a una gigantesca acumulación de riqueza dentro de Europa” (en su libro: Historia económica general).

Tanta evidencia histórica a la mano para que los nuevos conquistadores, como Aznar, salgan con las mismas estupideces de elogiar la Conquista por la traída de la “evangelización” de la religión católica a los pueblos de lo que hoy es América.

Pero más allá de la polarización entre gobernantes que romantizan a los pueblos originarios como López Obrador, o políticos ignorantes como Aznar que los desprecian, resaltan iniciativas políticas que pretenden conmemorar 500 años de conquista desde otro espacio y otra política: la de los pueblos que afirman que nunca fueron conquistados. Y en lugar de pedir disculpas a los conquistadores, van a la Europa de abajo para hablar con otros pueblos y comunidades para conocer cómo es que resisten al mismo sistema que hace 500 años conquistó y colonizó América. De eso trata la Travesía por la vida que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) están llevando a cabo por otra Europa. Al final, los que impusieron la evangelización y la colonización en América, son los mismos que dominan y oprimen a los europeos de abajo.

AMLO, sobre la burla de Aznar: “Amor y paz; debemos perdonar, pero no olvidar…”

viernes, octubre 1st, 2021

Este jueves, el expresidente del Gobierno español José María Aznar defendió la hispanidad frente al “indigenismo” e ironizó sobre el origen del nombre y de los apellidos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió con un mensaje de “amor y paz” este viernes al expresidente español José María Aznar, luego de que éste rechazara pedir disculpas por la Conquista y además ironizara con el origen del nombre y apellidos del mandatario mexicano, exaltando las cualidades que tiene el perdón.

AMLO fue cuestionado sobre la postura de José María Aznar sobre la petición del perdón por los abusos cometidos y el exceso de violencia ejercido contra los pueblos originarios durante la Conquista.

“Yo digo: amor y paz, hay que entender, debemos perdonar, no olvidar pero perdonar. Es un acto de humildad ofrecer perdón, es un acto que dignifica, tanto al que lo ofrece como al que lo recibe, el perdón, entonces no nos afecta en nada, pero no voy a polemizar”, dijo el Presidente mexicano este viernes en su conferencia matutina.

Además, el mandatario mexicano recordó que desde España no le contestaron la carta que envió para proponer las disculpas de la Corona española al pueblo mexicano, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la consumación de la Independencia mexicana. “No me contestaron la carta y además hubo una serie de insultos”, dijo López Obrador.

“El Papa Francisco, en cambio… le envié una carta y me contesto. Él hace un reconocimiento, con mucho cuidado, de que se cometieron abusos, y menciona que, como hicieron otros papas, ofrece perdón, que no es el primero en hacerlo, por los abusos cometidos durante la colonización. Sobre todo, abusos que se cometieron con los originarios, con los indígenas. Él habla también en la carta que así como hubo abusos, hay que considerar las aportaciones de la Iglesia católica” al pueblo mexicano, añadió el mandatario.

López Obrador también remarcó que el respeto al pueblo español se mantiene. “Es trabajador, si hay diferencias, tienen que ver con las autoridades, no con el pueblo de España”, indicó.

En su nuevo libro A la mitad del camino transcribió un código de ética para la transformación de México que elaboraron estudiosos, intelectuales y periodistas, por lo que el Presidente ha insistido en tener una Constitución moral “porque tenemos que fortalecer los valores, culturales, morales y espirituales”. Por lo que enfatizó que en dicha guía se habla del perdón.

“El perdón libera a quien lo otorga y a quien lo recibe. Pedir perdón y perdonar son de las cosas más difíciles en nuestra relación con los demás. Hay una resistencia natural a disculparse porque quien lo hace siente que se rebaja, y por ello no alcanza a vislumbrar la enorme potencia liberadora del perdón”.

El expresidente del Gobierno español José María Aznar (conservador) defendió este jueves de 30 de septiembre la hispanidad frente al “indigenismo” e ironizó sobre el origen del nombre y de los apellidos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

“En esta época en la que se pide perdón por todo yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer”, dijo Aznar en alusión al papel histórico de España en América.

https://twitter.com/europapress/status/1443557129827364871

“Por defender la importancia histórica de la nación española, la historia de España -con sus claros y con sus oscuros, con sus aciertos y con sus errores- estoy dispuesto a sentirme muy orgulloso, pero no voy a pedir perdón“, recalcó el antiguo gobernante.

En su coloquio con Pablo Casado, Aznar interrumpió su reflexión sobre Cataluña para criticar el gesto del Papa. De esta forma, se suma a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha expresado desde Washington –donde está de viaje institucional– su sorpresa por el hecho de que el Papa Francisco haya pedido perdón a México por los “pecados” de la Iglesia durante la evangelización en la Conquista de América.

Después cargó contra el Presidente mexicano. “Doscientos años del aniversario de la Independencia de México, enhorabuena. Y ahora me cambia usted todas las cosas y dice que España tiene que pedir perdón: ‘¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador. Andrés por los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla”, ironizó.

Aznar y Casado se expresaron así después de la carta enviada recientemente por el Papa Francisco al Presidente de México en el contexto del bicentenario de su Independencia, en la que reconoció y pidió perdón por “errores” de la Iglesia católica.

-Con información de EFE y Europa Press

Sheinbaum acusa de “racista” a Aznar y le pone a AMLO de ejemplo de “humanismo”

jueves, septiembre 30th, 2021

Morenistas como la Jefa de Gobierno capitalina criticaron a José María Aznar, quien se burló de la petición de disculpas por la conquista que ha hecho en más de una ocasión el Presidente López Obrador.

Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo/EFE).– La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y otros morenistas respaldaron a Andrés Manuel López Obrador ante las críticas de José María Aznar, expresidente del Gobierno de España. “Aquí está Sr. Aznar la diferencia entre un gobernante humanista con visión y un racista”, expuso la mandataria capitalina en su cuenta de Twitter.

Sheinbaum Pardo compartió en la red social la disculpa que el Presidente mexicano ofreció este martes al pueblo yaqui, por los agravios cometidos contra los indígenas desde la conquista hasta la actualidad, en las que no ha participado el Gobierno español.

“Es el Estado Español quien pierde una oportunidad histórica al no reconocer las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas. De hacerlo avanzarían hacia un mundo sin discriminación”, dijo la Jefa de Gobierno.

Este jueves, José María Aznar defendió la hispanidad frente al “indigenismo” e ironizó sobre el origen del nombre y de los apellidos del Presidente López Obrador.

“En esta época en la que se pide perdón por todo yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer”, dijo Aznar en alusión al papel histórico de España en América.

Aznar también subrayó que tanto el nombre como los apellidos de Andrés Manuel López Obrador tienen origen español. “‘¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador’. Andrés por los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla”, ironizó durante la convención nacional del Partido Popular (PP).

https://twitter.com/europapress/status/1443557129827364871?s=20

Por ello, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) comparó al político español con los “asnos”. El líder del partido en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseguró en redes sociales que el apellido Aznar viene del latín “asinarius” y significa “el que cría o cuida asnos”.

“Así que origen es destino, se convirtió en uno de ellos. Qué duda cabe”, zanjó.

Posteriormente, el presidente de Morena, Mario Delgado, dijo que Aznar es “un instigador de guerra que apoyó abiertamente” al expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012), quien declaró la guerra militar al narcotráfico.

“Si no pidió perdón al pueblo español por la corrupción y su mal Gobierno, no podemos esperar nada de él”, esgrimió Delgado.

En un comunicado, Morena consideró que las declaraciones de José María Aznar ofenden la historia, la dignidad y la memoria de los pueblos originarios de México.

“Nuestro movimiento rechaza contundentemente su insistente injerencia en los asuntos internos de México, tanto de él como de su personero Santiago Abascal, presidente de Vox, partido de ultra derecha cuya presencia en nuestro país fue lamentable y vergonzosa”, expusieron.

“Gracias a nuestros antepasados México es un país libre, independiente y soberano. Nuestras raíces son indígenas y derivamos de un mestizaje de inmigrantes, razón por la cual nuestros nombres, apellidos y hasta color de piel lo refleja”, escribió en redes la Secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Mientras que la exembajadora de México en Estados Unidos Martha Bárcena (2018-2021) declaró que “el señor Aznar es impresentable”.

La intención de López Obrador era que durante las conmemoraciones de 2021 por los 200 años de la independencia de México y los 500 años de la conquista de Hernán Cortés, el Gobierno mexicano, el español y la Iglesia católica se disculparan por los “agravios” cometidos contra los indígenas.

Pero la carta que envió en 2019 al rey Felipe VI enfrió las relaciones con España, país que ha declinado participar en estos eventos y el lunes canceló a última hora su presencia en el gran acto del Zócalo capitalino para festejar el bicentenario de la consumación de independencia de México.

El Gobierno de España consideró en su momento que “la llegada hace 500 años de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”.

En cambio, el Papa Francisco envió una misiva este lunes en la que reconoció “los errores del pasado” y reiteró su petición de “perdón por los pecados personales y sociales” cometidos por la Iglesia durante la conquista y evangelización del actual México.

La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien días atrás aseguró que “el indigenismo es el nuevo comunismo”, replicó al papa el martes desde Washington que las misiones católicas llevaron la “libertad” a América.

–Con información de EFE.

Aznar se burla de AMLO: “[El apellido] ‘López’ es una mezcla de azteca y de maya…”

jueves, septiembre 30th, 2021

En su carta dirigida a México, el Papa Francisco reconoció que para “fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país”.

Sevilla/Madrid, España, 30 de septiembre (EFE/Europa Press).– El expresidente del Gobierno español José María Aznar (conservador) defendió este jueves la hispanidad frente al “indigenismo” e ironizó sobre el origen del nombre y de los apellidos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

“En esta época en la que se pide perdón por todo yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer”, dijo Aznar en alusión al papel histórico de España en América.

“Por defender la importancia histórica de la nación española, la historia de España -con sus claros y con sus oscuros, con sus aciertos y con sus errores- estoy dispuesto a sentirme muy orgulloso, pero no voy a pedir perdón“, recalcó el antiguo gobernante.

Desde Sevilla, dio estas declaraciones como parte de su participación en una reunión del Partido Popular (PP), la principal fuerza opositora española, y justo dos días después de que el Papa Francisco pidiera perdón a México por los “pecados” de la Conquista de América.

https://twitter.com/europapress/status/1443557129827364871

En su coloquio con Pablo Casado, Aznar interrumpió su reflexión sobre Cataluña para criticar el gesto del Papa. De esta forma, se suma a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha expresado desde Washington –donde está de viaje institucional– su sorpresa por el hecho de que el Papa Francisco haya pedido perdón a México por los “pecados” de la Iglesia durante la evangelización en la Conquista de América.

Después cargó contra el Presidente mexicano. “Doscientos años del aniversario de la Independencia de México, enhorabuena. Y ahora me cambia usted todas las cosas y dice que España tiene que pedir perdón: ‘¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador. Andrés por los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla”, ironizó.

Hace unos días, López Obrador acusó a España de “soberbia” por no atender su petición de ofrecer disculpas a los pueblos indígenas del país por los abusos cometidos durante la conquista y la colonia.

Según Aznar, “el nuevo comunismo de allí (Latinoamérica) se llama indigenismo” y advirtió de que “sólo puede ir contra España, no contra Estados Unidos” y eso “lo tienen que saber muy bien los españoles”. Agregó que los indígenas fueron “protegidos” por las leyes españolas de Indias.

El expresidente del Gobierno español, José María Aznar, durante su intervención en un evento desde Sevilla.

El expresidente del Gobierno español, José María Aznar, durante su intervención en un evento desde Sevilla. Foto: María José López, Europa Press

“La hispanidad nos tiene que enorgullecer a pesar de esa leyenda negra de la cultura de la cancelación, de esa estupidez actual con el revisionismo histórico”, indicó, a su vez, el presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado.

España es, aseguró, “después de Grecia y Roma la nación más importante de la historia en cuanto a la contribución a todos los demás países”.

Aznar y Casado se expresaron así después de la carta enviada recientemente por el Papa Francisco al Presidente de México en el contexto del bicentenario de su Independencia, en la que reconoció y pidió perdón por “errores” de la Iglesia católica.

El nuevo Presidente de España asume el Gobierno frente al rey, pero renuncia a tomar la Biblia y el crucifijo

sábado, junio 2nd, 2018

Tuvieron que pasar casi 40 años para que un Presidente del Gobierno español tomara el cargo sin símbolos de alguna religión presentes en la mesa.

Antes de Pedro González, todos los presidentes de España juraban al cargo ante una Biblia y un crucufijo. Esas imágenes evidenciaba que el Ejecutivo se arrodillaba ante el rey, es decir, los valores religiosos y la unción monárquica estaban por encima del Gobierno.

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España/Ciudad de México, 2 de junio, (ElDiario.ES/SinEmbargo).- Con juramentos o promesas –los socialistas–. Pero todos con crucifijos, más o menos grandes. Y hasta de rodillas, como cuando Adolfo Suárez, con el dictador Franco ya muerto, fue nombrado presidente por el rey Juan Carlos.

Ese juramento de Adolfo Suárez fue muy representativo del momento en el que se produjo, en 1976, antes de la ley de reforma política de 1977 y de la aprobación de la Constitución, en diciembre de 1978.

La imagen evidenciaba que el Ejecutivo se arrodillaba ante el rey, la biblia y la cruz. Es decir, los valores religiosos y la unción monárquica estaban por encima del Gobierno, un Gobierno cuya legitimidad residía precisamente en eso, en el dedazo del monarca nombrado por el dictador, y no por una Cámara soberana o unas urnas.

Suárez, tras las elecciones de junio de 1977, preconstitucionales pero democráticas, ni siquiera juró el cargo, a diferencia de sus ministros: el rey hizo bueno el de 1976. Juan Carlos, de nuevo, se situaba por encima de la ley, a pesar de la ley de reforma política.

Adolfo Suárez jura su cargo como presidente el 2 de abril de 1979. Foto: ElDiario.ES.

Sí juró en 1979, esta vez la Constitución, con un crucifijo más discreto que el de 1976 y de pie.

Leopoldo Calvo Sotelo jura su cargo como presidente el 26 de febrero de 1981. Foto: ElDiario.ES.

Leopoldo Calvo Sotelo juró su cargo a las 72 horas del 23F, que precisamente se produjo durante su sesión de investidura. Calvo Sotelo se benefició de la guerra interna de UCD, que liquidó a Suárez, quien posteriormente pasó a la historia como uno de los protagonistas de la Transición.

Felipe González jura su cargo como presidente el 2 de diciembre de 1982. Foto: ElDiario.ES.

Calvo Sotelo duró poco, hasta las elecciones de 1982 que constató la implosión de UCD, cuyo candidato fue Landelino Lavilla. Implosión y centrifugadora al mismo tiempo, pues repartió sus votos entre el PSOE, AP, los restos de la propia UCD y el nuevo partido de Suárez, el CDS.

Felipe González jura su cargo como presidente el 24 de julio de 1986. Foto: ElDiario.ES.

Aquellas elecciones arrasó el PSOE de Felipe González, que encadenó cuatro victorias consecutivas: 1982, 1986, 1989 y 1993.

Felipe González jura su cargo como presidente el 8 de diciembre de 1989. Foto: ElDiario.ES.

Y las cuatro tomas de posesión en Zarzuela y ante el rey fueron con símbolos religiosos.

Felipe González jura su cargo como presidente el 10 de julio de 1993. Foto: ElDiario.ES.

Los símbolos religiosos se mantuvieron en 1996 y 2000 con José María Aznar, pero la promesa se cambió por juramento.

José María Aznar jura su cargo ante el rey el 5 de mayo de 1996. Foto: ElDiario.ES.

José María Aznar jura su cargo como presidente del Gobierno el 27 de abril de 2000. Foto: ElDiario.ES.

Del mismo modo, con José Luis Rodríguez Zapatero, el juramento volvió a tornarse promesa. Pero el crucifijo permanecía, tanto en 2004 como en 2008.

El socialista José Luis Rodríguez Zapatero jura su cargo como presidente el 17 de abril de 2004. Foto: ElDiario.ES.

El socialista José Luis Rodríguez Zapatero jura su cargo como presidente el 12 de abril de 2008. Foto: ElDiario.ES.

Llegó Mariano Rajoy, quien en 2011 y 2016 juró su cargo ante la cruz.

Mariano Rajoy jura su cargo como presidente el 21 de diciembre de 2011. Foto: ElDiario.ES.

Mariano Rajoy jura su cargo como presidente el 31 de octubre de 2016. Foto: ElDiario.ES.

Pero no ha sido hasta este sábado 2 de junio de 2018, casi 40 años después de la aprobación de una Constitución que marca la confesionalidad del Estado, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido su cargo sin símbolos de ninguna confesión religiosa.

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¿Otro Trump gobernará Francia? Encuestas dan a ultraderechista Marine Le Pen serias posibilidades

sábado, abril 22nd, 2017

La incertidumbre por el resultado de las elección presidencial en Francia, con cuatro candidatos empatados, enfrenta también a los analistas a un desafío sobre su fiabilidad, tras fracasos sonados como el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos o del “brexit” en el Reino Unido.

Los seguidores de la ultraderechista Marine Le Pen y del conservador François Fillon son los más belicosos en las redes sociales y los que, a semejanza de la campaña de Donald Trump, más términos despectivos han propagado contra la prensa tradicional y rivales políticos.

David Chavalarias, propulsor de un sistema que analiza el peso de las comunidades políticas en Twitter, dijo a Efe que la campaña de los comicios franceses tiene rasgos semejantes a la de Estados Unidos de 2016, con la victoria sorpresa del republicano Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.

 

 

Por J. Ramón González Cabezas*

Madrid, 22 de abril (Eldiario.es/SinEmbargo).–Las elecciones presidenciales francesas ponen de nuevo sobre la mesa el futuro de uno de los países más influyentes de Europa y del planeta. No solo por su histórico papel en el advenimiento del Estado moderno y el desarrollo del pensamiento democrático, sino por su peso en la escena mundial. Francia es la sexta potencia económica global, después de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Reino Unido, y la segunda economía de la zona euro después de Alemania. Es también una potencia nuclear al disponer de arsenal atómico propio. Francia ya no es tal vez un gran referente en la nueva sociedad global, articulada con el cambio de siglo en torno a la revolución tecnológica y el desplazamiento del eje de gravedad hacia el Pacífico, pero casi nada se entiende o es posible sin ella. Al menos en Europa.

Con más de 64 millones de habitantes (66.7 millones con los territorios de ultramar), Francia es también el segundo país más poblado de la Unión Europea tras la potencia germana, gran adversario de las devastadoras guerras mundiales sucesivas del siglo XX y, sin embargo, cofundadores y firmes aliados del proyecto de construcción de Europa desde mediados de la última centuria. El ya endémico pesimismo francés, que arrastra el fantasma del declive desde el final de los Treinta Gloriosos –el período de crecimiento acelerado tras la II Guerra Mundial, entre 1945 y 1975–, afronta su punto crítico en la nueva cita en las urnas tras el decepcionante quinquenio socialista presidido por François Hollande. El histórico eje franco-alemán está, pues, también en juego y con él la propia idea de Europa.

LAS COSTURAS DE EUROPA

Una vez más, la elección presidencial en doble vuelta (23 de abril y 7 de mayo) del presidente de la República Francesa polariza la atención europea y mundial, en esta ocasión bajo el doble impacto del portazo británico a la Unión Europea, seguido de la estrepitosa irrupción de Donald Trump al mando de la primera potencia militar y económica del globo, al otro lado del Atlántico. La elección constituye, pues, un test de gran trascendencia no sólo para los propios franceses, sino para el conjunto de la comunidad europea e internacional. Esta vez, la amenaza es la virtual llegada de la ultraderecha al poder en Francia, a la espera de lo que suceda en las elecciones de septiembre en Alemania. El espantajo de un “efecto dominó” entre Washington, Londres, París y Berlín asoma por momentos.

Por obvias razones de vecindad, intercambios comerciales y culturales e intereses geoestratégicos derivados de su doble fachada atlántica y mediterránea, el papel de Francia en el concierto europeo y mundial es primordial para España y muy especialmente sensible para Catalunya, en tanto que región europea de vocación transpirenaica y con gran influencia y proyección en el gran arco mediterráneo occidental. Catalunya es un portal estratégico de los grandes flujos europeos de todo género que enlazan el norte y el centro del continente con la gran región norteafricana del Magreb. El gran eje-norte sur del viejo continente, en el que Catalunya actúa de costura de uno de los puntos más sensibles del tejido europeo.

CONTEXTO CRÍTICO 

Las elecciones francesas llegan en un contexto crítico y hasta de un cierto clima terminal desde el punto de vista político-institucional. Desde la perspectiva interna, a causa de la obsolescencia o descomposición del viejo sistema de partidos que ha presidido la V República, creada en 1958 por el mítico general De Gaulle, héroe de la Resistencia frente a la ocupación nazi del III Reich y el régimen colaboracionista francés del viejo mariscal Pétain. La nueva constitución confió al presidente todo el poder ejecutivo y posteriormente reforzó su aureola de poder al establecer su elección por sufragio universal directo. Algunos protagonistas de la actual contienda electoral, como es el caso notorio del emergente candidato de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon, proponen poner fin al actual régimen y dar más poder al Parlamento a costa del poder casi absoluto del presidente.

Desde el punto de vista exterior, la elección coincide con el radical cambio de rumbo en la política de Estados Unidos, con quien Francia mantuvo un pulso de enorme tensión bajo la presidencia del conservador (gaullista) Jacques Chirac, al oponerse a la invasión de Irak en 2003 desencadenada por el presidente republicano George W. Bush, con el apoyo de Gran Bretaña(Tony Blair) y España (José Mª Aznar). Los efectos de la larga y cruenta guerra civil en Siria, en el contexto del fracaso de la llamada “primavera árabe”, y la emergencia de Estado Islámico como bandera del nuevo hiper-terrorismo yihadista, mantienen a Francia ante el inquietante horizonte de la amenaza exterior y la desestabilización interna.

La presencia de un amplio sector de población de ascendencia árabe-musulmana, además de una importante e influyente población judía y una gran diversidad de etnias muy sensibles a los acontecimientos en Oriente Medio y África, sitúa a los electores ante la responsabilidad de decidir el camino a seguir frente a los nuevos desafíos e incógnitas de la globalización. Los sangrientos atentados terroristas de París en noviembre de 2015 y en Niza en julio de 2016, han lastrado aún más la frágil cohesión interna del país. Los nuevos temores se suman al desencanto ante la falta de avances en la modernización institucional, la vuelta al crecimiento y la reducción del desempleo, la precariedad laboral y la exclusión social.

LA TENTANCIÓN INVOLUCIONISTA

Este estado de cosas alimenta la tentación populista, identitaria e involucionista encarnada por Marine Le Pen, líder del Frente Nacional (FN), favorita desde hace meses en las encuestas como la candidata con más posibilidades de imponerse en votos en la primera vuelta y disputar la presidencia en la segunda y definitiva ronda. Hija y heredera política de Jean-Marie Le-Pen, fundador del partido en 1972 y adalid de la extrema derecha ultranacionalista, Marine ha logrado deshacerse del verbo y el gesto broncos del antiguo paracaidista hasta apearlo de su propio partido, con el fin de atraer nuevos votos entre las clases medias y populares castigadas por la Gran Recesión y atemorizadas por la globalización y las migraciones masivas. La calculada operación de “blanqueo” ha dado sus frutos.

El partido de Marine Le Pen encabezó espectacularmente las últimas elecciones europeas de 2014 con casi el 25 por ciento de votos (4,7 millones), situándose como la fuerza más votada de Francia con cuatro puntos de ventaja sobre la derecha centrista o institucional (UMP, rebautizada en su día por Nicolas Sarkozy como ” Les Républicains”) y hasta diez puntos sobre la izquierda parlamentaria (socialistas del PS) actualmente en el poder desde 2012. La sombra lepenista se cierne como nunca sobre el cielo de Francia, emulando con creces el primer terremoto de 2002, cuando el propio Le Pen padre disputó la presidencia a Jacques Chirac en la segunda vuelta, tras imponerse en voto en la primera al por entonces primer ministro socialista Lionel Jospin. La unión patriótica de todo el voto republicano de derecha izquierda en el duelo final frustró entonces el gran salto del FN al poder. Fue el primer gran aviso que estremeció a Europa.

Pese a su granero de votos, el FN no está representado en el Parlamento por la singularidad del sistema electoral a doble vuelta. Es muy posible que el sistema vuelva a frustrar su nuevo intento de llegar a la cúspide del poder, pero desde 2002 ha llovido a mares y la pugna es tan desigual como incierta en un escenario muy volátil. El FN se perfila ahora como una auténtica amenaza para Francia y para Europa, en tanto que abanderado del repliegue patriótico y el proteccionismo a ultranza. La consigna es “los franceses, primero”, bandera que ya ondea en Washington y que aflora de forma sombría incluso en algunas de las jóvenes democracias del Este europeo incorporadas a la Unión. El fantasma de la implosión aislacionista y nacionalista amenaza ahora con prender también en París.

DE LOS LEPENISTAS A LOS INSUMISOS

Los planes de Marine Le Pen incluyen el abandono de la moneda oficial europea (eurozona, que integra 19 estados), la salida del espacio europeo sin fronteras (zona Schengen, que incluye 26 países), el cierre de puertas a la inmigración y hasta la eventual reconsideración en referéndum de la pertenencia a la propia UE. Cabe recordar que Francia ya apuntilló la non nata Constitución europea en 2005 en un referéndum convocado –y estrepitosamente perdido– por el entonces presidente Jacques Chirac. Y eso ocurría en los años de bonanza de las grandes economías, cuando aún estaba por llegar el apocalipsis financiero de 2008, con sus enormes secuelas en el tejido económico y social y en la propia moral colectiva.

La sombra de Le Pen ha tomado cuerpo por la penetración del FN en nuevos caladeros del voto en su día administrados por la izquierda. En algunas regiones del norte y sudeste de Francia caracterizadas por el peso de las clases trabajadoras y la fuerte inmigración su voto ha llegado a superar el 40%. Este hecho se explica en parte por la deriva ideológica y programática del Partido Socialista, por una parte, y por la decadencia del histórico PCF y su agónica disolución en el magma del “frente de izquierdas”, por otra. Es revelador que el candidato de extrema izquierda Jean Luc Mélenchon, antiguo ministro socialista asociado al cóctel de la izquierda extraparlamentaria, crezca en los sondeos bajo la marca de “La Francia insumisa”, inspirado en el modelo español de Podemos. Los sectores huérfanos de la izquierda y, sobre todo, el voto joven antisistema nutren sus expectativas.

EL GRAN DUELO FINAL

A juzgar por los sondeos, solo el reagrupamiento del voto republicano de derecha e izquierda en torno al candidato que haga frente a Marine Le Pen en la segunda vuelta podrá frustrar el ascenso de la extrema derecha al poder, como en 2002. La única incógnita es saber cuál de los otros diez candidatos en liza en la primera vuelta será el duelista final. El principal aspirante es el joven Emmanuel Macron, un auténtico outsider de la política formado en el mundo de las finanzas y fugaz ministro de Economía del Gobierno de François Hollande conducido por el malogrado primer ministro Manuel Valls. Tras la aparatosa derrota de este último en la primarias del PS por el izquierdista Benoît Hamon, Macron se ha impuesto como un electrón libre como candidato de centro, capaz de atraer y agrupar el voto del amplio espacio central del arco político francés a izquierda y derecha, una vez enfrentado irremisiblemente al fantasma de la involución y la reacción encarnado por la impetuosa, astuta y autoritaria Marine Le Pen.

El rival de Macron en esta disputa es el ex primer ministro François Fillon, ganador contra pronóstico en las primarias de la antigua UMP, el artefacto político de la derecha neogaullista fundado precisamente en pleno drama de las presidenciales de 2002 en torno a la candidatura de Jacques Chirac. La refundación “exprés” del viejo partido fue inspirada entonces por el ex primer ministro Alain Juppé y el ambicioso Nicolas Sarkozy, que tras una intensa etapa ministerial lograría conquistar la presidencia de la República en un fugaz y tormentoso mandato (2007-2012). Fillon, que llegó a imponerse como primer ministro de Sarko, partía inicialmente como gran favorito en la actual contienda presidencial tras imponerse por sorpresa a los dos grandes pesos pesados de la antigua UMP, hoy rebautizada como “Les Républicains”. Su estrella, sin embargo, ha declinado de golpe.

JUANA DE ARCO FRENTE A “MARIANNE”

De talante y programa de perfil fuertemente conservador, católico militante y procedente de una familia acomodada y gaullista de la región del Loira, el encausamiento judicial de Fillon por supuestos empleos ficticios de su esposa a cuenta del contribuyente, pesan como una losa en sus aspiraciones. Su ácido empecinamiento y la tajante negativa del veterano Juppé en asumir el relevo in extremis, le mantienen vivo –aunque malherido– en la carrera electoral. En este contexto, los sondeos reflejan la incertidumbre en torno a Macron, Fillon y, a última hora, hasta el propio Mélenchon, como aspirantes a enfrentarse a Le Pen.

El duelo final de las presidenciales podría verse como el gran combate simbólico entre Santa Juana de Arco, heroína de Francia y fetiche histórico de la ultraderecha nacionalista, y la figura mítica de ‘Marianne’, la popular figura alegórica de la libertad impulsada por la Revolución, que en 1789 enterró el absolutismo y dio paso a la modernidad. El duelo será épico y a fecha de hoy no hay pronóstico. La respuesta, el 7 de mayo.

*J. Ramón González Cabezas es  ha sido subdirector y corresponsal en París de La Vanguardia, coordinador de información política catalana de Público y profesor asociado de Deontología Periodística de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

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Aznar, ante la amenaza terrorista: “No podemos quedarnos de brazos cruzados”

miércoles, noviembre 25th, 2015

Madrid, 25 nov (EFE).- El expresidente del Gobierno español José María Aznar advirtió hoy de que los países europeos tienen que dar una respuesta “con rigor” a la amenaza del terrorismo yihadista, y subrayó: “No podemos quedarnos de brazos cruzados”.

Durante un acto de la fundación que él preside en España (FAES), el que fuera jefe del Ejecutivo español entre 1996 y 2004 dijo que europeos y españoles tienen ante sí “dilemas estratégicos, políticos y militares cruciales”, y que “nada es fácil”, pero recalcó que “es imprescindible elegir”.

“No se pierde libertad cuando se actúa con el rigor necesario ante amenazas críticas y agresiones brutales a la seguridad. No habrá riesgo para la libertad mientras las instituciones democráticas y el Estado de derecho cumplan con sus funciones”, señaló.

El líder conservador sostuvo que Europa tiene “enemigos concretos”, que lo son “de la libertad, de la tolerancia, de la razón”, y cuya “fuerza” viene de “su fanatismo y de su odio, del desprecio a la vida, comenzando por la suya y siguiendo por la de los propios musulmanes”.

Aznar resaltó que “no se puede pretender mantener un modelo de bienestar apacible y generoso tapándose los ojos ante las amenazas” que afectan a Europa que, según dijo, “se encuentra sumida en una de las crisis más graves de su historia reciente”.

José María Aznar participó en marzo de 2003 en la conocida como Cumbre de las Azores junto al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y al que en aquel momento era primer ministro británico Tony Blair, que sirvió para sellar un ultimátum al entonces presidente iraquí, Sadam Hussein.

Por su parte, el actual ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, avisó hoy de que al grupo yihadista Estado Islámico (EI) no se le “va a derrota con eslóganes”.

“Está bien manifestarse contra las guerras pero hay veces en las que las operaciones militares son necesarias y esta es una de ellas”, afirmó el jefe de la diplomacia española.

García-Margallo opinó que debería haber un esfuerzo militar internacional coordinado, sin “poner tropas en tierra”, acompañado de una operación política para mediar en el conflicto entre la oposición y el gobierno sirio de Bachar al Asad.