México, 10 Dic. (Notimex).- El presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Enrique Madero Muñoz, reconoció que las reformas de gran calado no tendrán un impacto inmediato en la vida de los ciudadanos o del país, sino que se diferirá a cinco años o más.
Citó como ejemplo el caso de la reforma energética, que no se verá el primer barril de petróleo de la misma sino hasta dentro de al menos cinco años, lo que no es para quitarle trascendencia a lo que hoy sucede con una “reforma profunda y mayúscula”.
“Estamos muy contentos porque en cuanto a la reforma energética, si ven el dictamen de la iniciativa que se aprobó y lo comparan con la del PAN van a constatar que 85 por ciento de la misma es lo que venía en la de Acción Nacional, y esto es una victoria cultural”, resaltó.
En el mismo sentido, dijo que en la reforma política-electoral, “si comparan la minuta aprobada por la Cámara de Diputados y lo contrastan con la iniciativa del PAN, esto también es una victoria cultural, porque más de 85 por ciento de las propuestas del blanquiazul fueron aprobadas”.
Ello, señaló, significa que el PAN tiene la agenda de futuro de México, “la agenda que le hace falta a este país para ser mejor, más democrático y moderno, y se va a comprobar que debieron ser aprobadas no hoy, sino hace 10 o más años”.
En ese sentido, comentó que si todas las reformas que se aprueban “fueran un antibiótico, éstas serían uno de alto espectro, de efecto diferido y de amplia potencia”.
Durante el convivio de fin de año con reporteros, Madero Muñoz dijo que está muy contento de estar a punto de ser testigo de un conjunto de grandes reformas que habían esperado lustros para ser aprobadas y que hoy son casi ya una realidad.
Más adelante, destacó que también se siente muy contento porque “a diferencia de hace un año que se decía y escribía que el PAN era tercera fuerza, que se desmoronaba y que estaban todos peleados, hoy las cosas son muy diferentes”.
Explicó que ello fue gracias a decisiones que parecían contra intuitivas y que se tomaron en el momento más crítico, justo después de perder la Presidencia de la República, y el reto era fortalecer al partido, ya que había quienes decían que “si se pierde el poder se pierde el partido”.
Sin embargo, resaltó, de diciembre de 2012 al mismo mes del presente año se perdió la Presidencia de la República, pero “se logró fortalecer al partido, impulsar y aprobar su agenda y ganar las elecciones en los estados donde competimos”.
Subrayó que también parecía un contrasentido que luego de perder la Presidencia de la República y acusar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de irregularidades en campaña, Acción Nacional firmara el Pacto por México, que fue una decisión que no aconsejaba el sentido común.
Pero, añadió, “al paso de 12 meses logramos constatar que la agenda del Pacto por México es la del PAN, y aprobarla es una victoria cultural del partido blanquiazul, porque de los 95 compromisos que incluye, 90 por ciento de ellos son panistas”.
