Hallan camastros de castigo y cadenas en un penal de Córdoba

11/05/2013 - 1:35 pm

Buenos Aires, 11 may (dpa) – Una inspección judicial halló dos camastros de hierro y 17 cadenas en el penal de San Martín de la provincia argentina de Córdoba que, según testimonios de reclusos, serían utilizados para realizar castigos físicos a los internos, informó el fiscal Abel Córdoba, de la Procuraduría sobre Violencia Institucional.

Los camastros y las cadenas, de unos 70 centímetros cada una, eran utilizados por los guardias “para estaquear a los internos cada vez que hacían algún reclamo por las condiciones de detención o por los malos tratos que recibían durante las requisas”, precisó el fiscal al diario “Página/12” de Buenos Aires.

Durante la inspección realizada el martes pasado fueron retiradas las cadenas y entregadas a la Fiscalía Federal de la provincia, para que tome intervención en el caso.

Luego del procedimiento, que se hizo con el consentimiento de las autoridades de la unidad carcelaria, la ministra de Justicia de la provincia, Graciela Chayep, “denunció al fiscal Abel Córdoba por haber ingresado irregularmente en el penitenciario del barrio San Martín”, según un comunicado difundido por el gobierno provincial. De acuerdo a la posición oficial, el fiscal no presentó la orden de allanamiento.

En tanto, se le prohibió al fiscal el acceso a otra cárcel de la provincia.

“Nosotros tenemos, como fiscales, el derecho y la obligación de realizar estas inspecciones judiciales, que no son simples visitas guiadas. Y la gravedad de lo que encontramos en Córdoba es indudable hoy, en 2013, como lo sería en 1813” (año en que se abolió la tortura en la Argentina), señaló Córdoba al periódico.

El fiscal informó que recibió en la cárcel de San Martín “los testimonios de muchísimos detenidos que con mucho temor nos contaron sus padecimientos”. El penal alberga a unos 700 reclusos.

“Cuando protestan por alguna razón o hacen planteos ante los guardias, son golpeados y los llevan arrastrando hasta el hospital del penal, donde los amarran con cadenas a camastros de hierro. Allí, una vez estaqueados, son sedados o dopados. Pasan muchas horas en esa condición y sufren problemas por ahogo, e incluso llegan a hacer sus necesidades encima”, denunció de acuerdo a los testimonios.

También fueron denunciadas “golpizas, requisas violentas o mala alimentación, situaciones que no son ajenas a las que suceden en los otros tres lugares que hemos visitado y a las cárceles en general”, señaló.

en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas