Puerto Príncipe, 12 Ene (Notimex).- Haití conmemora hoy el quinto aniversario del terremoto de 7.3 grados Richter que en 2010 devastó el país y dejó más de 300 mil muertos, sumergido en una grave crisis política, que amenaza la recuperación nacional.
Cinco años después de la peor catástrofe de América Latina, los haitianos rinden homenaje a las víctimas y hacen un balance sobre la situación del país y de las casi 80 mil personas que permanecen aún viviendo en campamentos de refugiados.
El gobierno del Presidente Michel Martelly decretó este 12 de enero como “Día de reflexión y conmemoración” y ordenó ondear todas las bandera nacionales a media asta en señal de duelo por los 300 mil muertos por el sismo, que devastó esta capital.
Desde el fatal terremoto, que dejó a 1.5 millones de personas sin hogar y pérdidas materiales calculadas en más de siete mil 900 millones de dólares, los haitianos han luchado por sobrevivir, en medio de la pobreza, una epidemia del cólera y un gobierno inestable.
En una cruel coincidencia, este mismo día vence el mandato de dos tercios del Senado y de todos los parlamentarios de la Cámara de Diputados; lo que deja al Parlamento nacional y su sistema bicameral sin funciones.
Para enfrentar esta situación el Presidente se reunió la víspera con diputados y líderes de la oposición para negociar un acuerdo para extender el mandato de los parlamentarios, conformar un nuevo Consejo Electoral Provisional y discutir una reforma a la ley electoral vigente.
La reunión de celebró en medio de las duras críticas de miles de manifestantes, que han salido a las calles de Puerto Príncipe en los últimos días para exigir la renuncia de Martelly y la convocatoria de elecciones, que no se han logrado organizar en más de tres años.
Al expirar el mandato del Parlamento, existe la posibilidad de que Haití caiga en un vacío político que permitiría al Presidente Martelly dirigir el país por decreto, lo que, según analistas, sería “preocupante para la vida institucional de Haití”.
La negligencia gubernamental es una de las principales quejas en las manifestaciones de los haitianos de los últimos días, que dejan de lado las conmemoraciones del quinto aniversario del terremoto, pese al dolor que existe aún en muchas personas.
Si bien más de un millón de personas han logrado conseguir un lugar para vivir o reconstruir sus hogares, miles de haitianos aún no tienen casa y viven en alguno de los campamentos establecidos por las autoridades hace años, olvidados de las promesas de ayuda internacional.
Martelly denunció en días pasados que el país sólo ha recibido cuatro mil millones de dólares de los 12 mil millones comprometidos por la comunidad internacional para la reconstrucción.
«El Haití de hoy no quiere donaciones ni ayuda, sino inversiones», expresó el jefe de Estado, quien destacó su expectativa de que los fondos lleguen a través del Ejecutivo y no desde organizaciones no gubernamentales.