México, 14 Dic (Notimex).- El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, fundador de la arquitectura moderna en su país, y junto con Lucio Costa (1902–1998), diseñador de la capital brasileña, será recordado mañana como uno de los más admirados profesionales de su tiempo.
Niemeyer fue un artista total, cuya obra abarcó todos los formatos de la arquitectura. Su figura como creador fue comparable a la de Picasso, su artista más admirado, por lo revolucionario de su propuesta, la calidad de su técnica y el poder atemporal de su estilo personal, destaca el Centro Niemeyer (niemeyercenter.org).
Nació el 15 de diciembre de 1907, en Río de Janeiro, y para 1928 contrajo matrimonio con Annita Baldo, hija de italianos inmigrantes.
En 1934 se graduó de la Escuela Nacional de Bellas Artes de su ciudad natal, con el título de ingeniero arquitecto y en 1935 comenzó su carrera profesional en el estudio de arquitectura de Lucio Costa y Carlos Leáo (1906–1983), según información de la Fundación Oscar Niemeyer (niemeyer.org.br).
En 1936 formó parte del equipo que desarrolló las obras del Ministerio de Educación y de la Salud (MES) junto a Carlos León, Alfonso Eduardo Reidy (1909–1964), Jorge Machado Moreira (1904–1992) y Ernani Vasconcelos (1912–1989), entre otros.
Ese mismo año conoce al arquitecto franco-suizo Le Corbusier (1887-1965).
En 1938, invitado por Lucio Costa, viajó a Nueva York como un miembro del equipo que diseñó el Pabellón de Brasil en la Feria Mundial en la Gran manzana, destaca por su parte “buscabiografias.com”.
Cuentan que en 1941, el entonces alcalde de la ciudad de Belo Horizonte y futuro presidente del Brasil, Juscelino Kubitschek (1902–1976), le encargó la construcción de un conjunto de edificios alrededor del lago artificial de la Pampulha.
En 1947 viajó nuevamente a Nueva York como miembro del Comité Internacional de Arquitectos a cargo del desarrollo del proyecto de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), menciona la misma fuente.
En 1956, invitado por el presidente Juscelino Kubitschek, fue nombrado director del Departamento de Urbanismo y Arquitectura de Novacap, la empresa responsable de la construcción de Brasilia, la nueva capital del país.
En Brasilia, Niemeyer se ocupó del diseño la Plaza de los Tres Poderes, con un edificio para la Corte Suprema Federal, un complejo para el Congreso Nacional y otro edificio para el Ministerio de Justicia, entre otros inmuebles.
La nueva capital, nacida de la nada en la Meseta Central de Brasil, fue inaugurada oficialmente el 21 de abril de 1960.
Niemeyer trabajó en Alemania, Gran Bretaña, Italia, Argelia y Francia, entre otros países. Algunas de sus obras son la Universidad Constantina en Argelia, una biblioteca y una residencia de estudiantes en Oxford, Gran Bretaña, la embajada de Brasil en La Habana, Cuba, el Yacht Club en Río de Janeiro y el Ministerio de Defensa en Brasilia.
En 1988 creó la Fundación Oscar Niemeyer y recibió el premio Priztker de Arquitectura. Un año después fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes.
En el 2002 fue inaugurado el Museo Oscar Niemeyer en la ciudad de Curitiba, sur de Brasil. En 2007 se realizaron por todo Brasil homenajes para conmemorar el centenario del nacimiento del arquitecto que, a pesar de su avanzada edad, tenía todavía en marcha numerosos proyectos, como el Museo Internacional de los premios Príncipe de Asturias.
Oscar Niemeyer murió el 5 de diciembre de 2012, en Río de Janeiro, a los 104 años, a causa de una infección respiratoria.
De acuerdo con el diario “El Mundo”, Oscar Niemeyer le tenía un miedo atroz a los aviones. Y aunque no voló en su vida sí lo hizo una vez muerto: primero desde Río de Janeiro hasta Brasilia, donde se celebró el velatorio oficial, y posteriormente de vuelta a Río de Janeiro, para enterrarle en el cementerio de São Jõao Baptista.