ONU: “Tráfico aéreo dejará de ser rentable para el narcotráfico”

05/12/2014 - 2:05 pm

La Paz, 5 dic (dpa) – El representante en Bolivia de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el italiano Antonio de Leo, vaticinó hoy, en el marco de recientes operativos antidrogas en Perú y Bolivia, que el tráfico aéreo dejará de ser rentable para las redes de narcotraficantes.

“Vamos a ver más resultados a nivel operativos antidrogas, más incautaciones de avionetas y casas. El puente aéreo ya no va a ser un negocio rentable para el narcotráfico”, dijo a los periodistas.

También elogió el intercambio de información entre las unidades de inteligencia de las policías antidrogas de Perú y Bolivia que permitió el derribe de avionetas cargadas de cocaína, y el decomiso de varias aeronaves.

Las autoridades antidrogas de Bolivia y Perú coordinaron el 11 de noviembre en Lima acciones para neutralizar a redes de narcotraficantes que utilizan el espacio aéreo y el lago Titicaca para el transporte de cocaína peruana hacia mercados de Brasil, Argentina y Chile.

La policía antidrogas de Bolivia, por otra parte, se apoderó este año de 29 avionetas dedicadas al transporte de cocaína. Además se ubicaron laboratorios de droga en el departamento de Beni (vecino a Perú y Brasil).

De todas formas, una reciente investigación del periodista boliviano Boris Miranda estableció que existe una frecuencia de cuatro o cinco vuelos por día desde decenas de pistas clandestinas de tierra en la selva peruana para el transporte de cocaína hacia Bolivia para su entrega a narcotraficantes brasileños.

Miranda precisó que en cada vuelo se llevan al menos 300 kilos de pasta base de cocaína, con un costo de 240.000 dólares.

“La cocaína peruana se procesa en más de treinta laboratorios de cristalización escondidos en las llanuras de Bolivia, (hay) otras tantas microfábricas camufladas en caseríos de barrios populares y pueblos del altiplano boliviano”, señala el informe publicado en el diario digital “Oxígeno”.

El kilo de cocaína de alta pureza cuesta de 1.500 a 2.000 dólares en Bolivia, pero sube hasta 10.000 dólares en Sao Paulo y a 100.000 dólares en Europa.

Bolivia, junto a Perú y Colombia, son los mayores productores mundiales de coca y cocaína.

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