Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).– Algunos paseos no resultan tan placenteros en la calle o en el parque si el animal de compañía u otros en el área se comportan de manera agresiva u hostil. Aunque los tutores busquen evitar esto, es muy probable que sean ellos los que ocasionan el conflicto, así que la mayoría de las veces estas situaciones tienen remedio.
Para empezar, la agresividad de un perro no se define por sus genes, es decir por su raza ni éstos determinan cierta “peligrosidad”. De hecho un estudio de la Universidad de la Escuela de Ciencias Veterinarias de Bristol comprobó que los factores de hostilidad en los perros pueden ser ocasionados por experiencias de maltrato.
Por ello, una posible solución a la hora de salir de paseo a los parques donde habrá contacto con más canes, es mejorar la actitud del tutor del animal.
A veces estos comportamientos dependen de la disposición de los tutores, quienes muchas veces pueden transmitir cómo se sienten a sus animales de compañía. Si una persona está tensa, temerosa o insegura, es probable que hagan que el perro se sienta de la misma manera y al enfrentarse con algún otro can, el dueño jale de la correa con mayor tensión, lo cual empeora la situación.
Cuando un perro se siente nervioso o estresado, es más probable que se sienta amenazado y al encontrarse con otro ejemplar de su especie puede ocasionar esta conducta.
Lo que se debe hacer antes de que alguna riña finalice de manera fatal, es usar un arnés para el cuello y no una correa. No usar lazos, ni cadenas pues esto lastima y tensa más al perro, un arnés en cambio, será más cómodo y la fuerza no se centrará únicamente en su cuello.
Si la mascota no suele tener tendencias agresivas ni es hostil y su personalidad lo permite, así como las normas en el parque público, puede correr en libertad para que conozca a otros canes.
Es importante tomar en cuenta la cuestión de los premios, ya que si el animal se comporta de manera correcta y el perro lo percibe, continuará haciéndolo.
Como dueño de un perro, es importante tenerle confianza también durante el paseo, ya que a veces si el humano sale preocupado o tenso sobre el comportamiento del perro en el parque, esto propicia inseguridad en el animal. Al mostrar confianza con el animal de compañía, se le indica que él también se comporte así.
