“No sé cuántas botellas de cerveza consumí mientras esperaba que las cosas mejoraran. No sé cuánto vino, whisky y cerveza, principalmente cerveza consumí después de haber roto con una mujer”, Charles Bukowski, escritor maldito.

Así como este gran escritor, muchas personas son dueñas de al menos un recuerdo relacionado con la cerveza: alguna borrachera, una reunión de negocios, un día en la playa, una comida lujosa, una ruptura amorosa. Hay cerveza en todas partes, a cada momento, a cada remembranza.

Pero no todo queda ahí, actualmente la ciencia ha permitido saber más sobre esta bebida y ha determinado los beneficios, que una clara o una oscura bien fría, pueden regalarle a la salud.

Nuestro país se encuentra en el décimo lugar de consumidores de cerveza, muy por debajo de Alemania, España, Francia, República Checa, Austria, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca y Estados Unidos.

De acuerdo con la historiadora María del Carmen Reyna, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y autora del libro Historia de la cerveza en México, esta bebida llegó al país después de la Conquista y, aunque tardó muchos años –en el siglo XIX-, logró sustituir el consumo del pulque.

Reyna asegura que el origen de la cerveza se remonta 9 mil años atrás, en la zona de Oriente Medio, en la región de lo que actualmente es Irak. No fue la primera bebida fermentada consumida por el hombre, pero sí una de las más antiguas, agrega la investigadora en su obra.

Existen infinidad de cervezas. Todas tienen personalidad propia: color, aroma, sabor y hasta envase o barril distintivos. Pese a que la gran mayoría de mexicanos las distingue por clara u oscura, existen muchos estilos de cerveza, entre las más comunes se encuentran: Lager, Ale, Porter, Stout, Weissbier, Gueuze, Kölsch, Barley Wine, Altiber, etc.

Es una de las bebidas alcohólicas que además de regalar momentos de felicidad, añade beneficios a la salud. Claro, siempre y cuando se beba con moderación.

También ha sido parte de la historia gastronómica. Tanto así que la milenaria comida china utilizó esta bebida como ingrediente. Aunque cabe destacar que para muchos pueblos europeos, la cerveza era uno de los mejores acompañantes a la hora de comer.

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LA MEJOR CERVEZA DEL MUNDO

Al final, un tarro vacío le dará la respuesta. No se requiere ser catador experto para saber cuál es la mejor cerveza del mundo, basta que usted quede complacido con lo que bebe. Sin embargo, existen consejos que le pueden ayudar a detectar su sabor y aroma.

1. Sírvela en un vaso o tarro: Así desplegará sus aromas y entrará en contacto con la atmósfera. Cuando la sirvas se generará la espuma necesaria, así la temperatura y los aromas se conservarán.

2. Obsérvala: Identifica su color, qué tan densa es la espuma, si puedes ver a través de ella o si es muy turbia. Observa los matices, la retención de espuma y qué tan espesa se ve. La Pilsen, por ejemplo está perfectamente filtrada y transparente, las cervezas de trigo alemanas son turbias y la Stout son completamente oscuras.

3. Percibe los aromas: Con la copa quieta, detente a sentir qué aromas primarios encuentras, pueden ser notas herbáceas, frutales o a cereales. Una Porter, por ejemplo, puede tener notas a cacao o café, mientras que en el caso de las belgas podemos percibir aromas a levadura.

4. Saborea: No hagas caso del primer trago. Enjuaga la boca para liberar los sabores previos. Para el segundo trago debes dejar un poco de oxígeno junto con el líquido para tener un bouquet, como en el vino, y percibir toda la fuerza de los sabores. En el tercero aprecia los aromas de manera mucho más clara al relacionar el sentido del gusto con el del olfato. Muchas personas logran detectar esto en sus primeros sorbos, pero si lo consideras necesario puedes probar un poco más.

5. Coherencia: No puedes abrir una cerveza un día y que esa misma al día siguiente sepa diferente, esto suele ocurrir en las cervezas de poca producción. Pero si alguna marca sabe distinto, ten cuidado, puede que sea una cerveza “quemada” (enfriada, calentada y vuelta a enfriar) o que simplemente tenga mucho tiempo de embotellada.