Es importante para todo y para todos. Es el motor del organismo y para muchos del universo. Es diferente pero muy parecido, ya sea en perros o en gatos, en hombres o en mujeres, en un ratón o en un elefante. Se ha ofrecido a los dioses y metafóricamente hablando nos ha dolido y se nos ha roto cuando el amor se acaba. Tac-Tac, suena siempre. Tactactactac, suena más, sobre todo si se está al borde del peligro o en un partido de futbol. El corazón es el órgano animal que más trabaja. Nunca para, a menos que se presente alguna afección o que la muerte llegue. Es un tesoro que diario está presente y que poco valoramos. Tan presente que a lo largo de la historia y de las diferentes culturas, se ha convertido en el símbolo del amor, del sexo, de la salud, de la fertilidad… del negocio. Sin embargo, se sabe muy poco sobre su existencia desde la parte simbólica.
Poco se hace para mantener un corazón fuerte y sano, pues según cifras de las autoridades de salud, año con año aumentan los números de padecimientos cardíacos. Muchas veces, no basta con cuidarse sino con prevenir y someterse a estudios clínicos, pues son comunes los casos donde atletas de alto rendimiento se han desplomado en pleno juego o competencia. Según la Organización Mundial de la Salud, cada día 46,577 personas mueren en el mundo por problemas del corazón y en México son 289 cada 24 horas. Para celebrar el Día Internacional del Corazón, hacemos un recuento de su presencia en los diferentes escenarios de la vida.
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Varios atletas han muerto por problemas que están relacionados con el corazón. Otros tantos se han desplomado durante entrenamientos, partidos o exhibiciones de su disciplina. Pocos son los que han sobrevivido. La pregunta del millón es ¿por qué les pasa esto a ellos? De acuerdo con una investigación realizada por Gary Morley para CNN, estos eventos no son comunes, especialmente entre los atletas, pero no son raros tampoco. “La práctica deportiva vigorosa puede desenmascarar una afección subyacente no diagnosticada”, dice la médica Hilary Jones, una experta de Inglaterra. Pese a que existe monitoreo médico en los diferentes deportes, muchas veces se hacen diagnósticos con aparatos que no detectan todas las patologías o padecimientos del corazón. Una de las pruebas más comunes a las que se someten los atletas es al electrocardiograma, que sólo registra la actividad del corazón; no obstante, no hay un monitoreo como en el caso del ecocardiograma. “El deporte nos pone en forma, pero eso no descarta alguna sutil enfermedad subyacente que es difícil de diagnosticar sin pruebas de detección. Cualquier persona que practique un deporte a alto nivel debe ser examinada”, asegura la experta.
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El corazón radica en las letras desde hace un tiempo indefinido. Los diversos géneros literarios han retratado y utilizado al corazón de diversas formas. Muchas veces metafóricamente, otras tantas para hacer comparaciones, pero en otros casos como un personaje esencial. Edgar Allan Poe (Estados Unidos 1809-1849), autor de narraciones que destilan un horror atemporal. Es considerado como el “pionero del relato macabro, maestro del suspense, introductor de la psicología en el cuento, inventor de la literatura detectivesca…”. Uno de sus cuentos más afamados es “El corazón delator”, donde Poe le da vida al corazón de un muerto para que un asesino confiese su crimen. Un corazón que late fuerte para reclamar justicia. “-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí… ahí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!”.
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Zapatos, aretes, gargantillas, bolsos, vestidos, blusas, ropa interior, peinados… Los diseñadores lo han ocupado para todo, y no se han agotado las ideas para seguir plasmando corazones en sus colecciones. Por ejemplo, la diseñadora mexicana Paola Hernández quien a partir de su logotipo, dos corazones bajo una corona inglesa y en la punta unas tijeras, ha lanzado ya varias líneas de accesorios. O por ejemplo, la marca TEAMO, de Rafael Cuevas y Roberto Sánchez quienes también hacen alusión a él evidentemetne. Asimismo, hubo un desfile del Vestido Rojo en Buenos Aires, Alta Moda Argentina Fashion Week 2011.
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Las culturas prehispánicas concebían la sangre como algo de suma pureza además de sagrado. Miles de prisioneros de guerra provenientes de varias culturas fueron sacrificados en honor a los dioses. El corazón de esos guerreros fueron entregados para que el Sol no se apagara. Todavía estando vivo, el sacerdote principal le arrancaba el corazón (fruto de águila) del cuerpo con un puñal de pedernal y lo colocaba en una fuente de sacrificio. Aún latiendo, el corazón era ofrecido a los cuatro dioses principales. Según historiadores, los sacrificios eran entendidos tanto por los sacerdotes o verdugos y prisioneros como parte del equilibrio del universo y su fuerza. A parte, si el prisionero no se resistía a entregar su corazón, la vida después de su muerte sería mucho más placentera y llena de bondades. Los sacrificios humanos han existido en muchas civilizaciones a lo largo de la historia, según expertos, muchas coinciden con el principio o el propósito de que la vida continúe.
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La alta cocina ha adoptado a los corazones de diferentes animales. Es un músculo con una textura dura, pero no sólida; un sabor amargo pero no repulsivo, al menos no para todos. Se puede servir en sopa, crema, frito, en su jugo, y sin ir tan lejos… en tacos. Según el chef español, Abraham García, el corazón se considera la parte más noble de un animal, vegetal o fruta. García es uno de los aventureros que se ha metido a la cocina para experimentar las miles de cosas que se pueden hacer con las vísceras de cerdos, vacas, pollos, pescados. Además, todas esas experiencias y recetas las escribió y publicó en un libro llamado “De tripas Corazón”. En diversas partes del mundo, el corazón es consumido, así como también la sangre. Por otra parte, la cocina internacional se ha encargado de crear platillos para el cuidado del corazón humano, dejando a un lado los alimentos altos en grasas saturadas, calorías y sodio. Los ingredientes que más predominan para un corazón saludable son los que tienen grasas poli-insaturadas bajas en colesterol LDL y HDL, cereales, frutas y verduras.
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El corazón está relacionado culturalmente (y comercialmente) con el amor. Sin embargo, estudios han dado muestra de que el amor se genera por medio de la segregación química en algunos órganos, especialmente en el cerebro. No obstante, el corazón y el buen funcionamiento de éste es de suma importancia, ya que las sustancias como la oxitócica, adrenalina, y algunas otras hormonas deben distribuirse en el cuerpo por medio de la sangre (que es bombeada en menos de dos minutos). Otra relación entre el corazón y el amor se puede encontrar en el sexo. Las relaciones sexuales y la salud cardiaca van de la mano, no se puede tener una sin la otra. Según estudios, el sexo beneficia al corazón, pero un corazón sano permite mejor sexo. Reportes de la Asociación Americana del Corazón indican que los hombres que tienen sexo al menos dos veces por semana son menos propensos a desarrollar cardiopatía. Hay beneficios también para las mujeres, pues la actividad sexual les ayuda a no tener una muerte súbita. Cabe destacar que “los hombres piensan en el sexo tres veces más que las mujeres”, refieren investigaciones.
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“Canta corazón”, “Corazón partido”, “Fallaste corazón”, “Amorcito corazón”… hay miles, cientos de miles, o millones de canciones que hablan este órgano vitalicio, símbolo del amor. Nadie sabe cuántas existen ni desde cuándo, pero lo cierto es que todo el mundo las ha cantado al menos una vez en la vida. El amor y el desamor han sido los principales motivos de estas creaciones; también lo son la amistad y el altruismo.
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Pese a que todos tienen la misma función, no todos son iguales. Por ejemplo: el corazón de una ballena azul adulta pesa alrededor de 600 kilos y es del tamaño de un auto compacto, como el Mini Cooper; bombea alrededor de 380 litros de sangre en cada contracción. Una ballena azul tiene 15 mil litros de sangre aproximadamente y presenta 5 o 6 latidos por minuto cuando se encuentra en el fondo del mar. Yendo al otro extremo, el corazón de un mosquito ha sido poco investigado, pero el ingeniero colombiano Jorge Reynolds Pombo ha estado detrás de ellos para saber conocer más sobre su sistema sanguíneo. Aclara que: “el mosquito no posee un corazón, sino un vaso contráctil con válvulas y una frecuencia de 2 mil a 2 mil 200 contracciones por minuto”.
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El jueves 21 de julio de 1988 se realizó el primer trasplante de corazón en México. Los avances científicos y tecnológicos han permitido que esta práctica, la de trasplantar, sea menos complicada. Incluso hoy en día existe la tecnología para detectar a tiempo anomalías y patologías del sistema sanguíneo y de su principal bomba. Hoy en día existen las cirugías robóticas, que han demostrado tener grandes resultados en precisión, habilidad en la que el humano no ha sido muy exacto. A mediados de los ochenta, los primeros robots comenzaron a ocupar los quirófanos; sin embargo, no había una participación muy trascendente. En la actualidad, estas máquinas se controlan vía remota y son capaces de cortar, suturar, y crear imágenes en tercera dimensión sobre tejido microscópico. La cirugía asistida por robótica algunas veces puede permitirle a un médico llevar a cabo un procedimiento menos invasivo que alguna vez sólo era posible con la cirugía abierta que resultaba más traumática para el paciente.
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A lo largo de la historia el corazón ha prevalecido como símbolo ligado a la religión, a la salud del cuerpo, al amor, a la sexualidad, a la mujer y a la fertilidad. Los egipcios tenían la creencia que este órgano era pesado como un juez divino para medir las buenas o malas acciones después de la vida; era el único órgano que dejaban intacto cuando alguien moría. En la Grecia antigua se utilizó una planta anticonceptiva llamada Silphion, regalo del dios Apolo, cuyas hojas formaban una figura de corazón. Se piensa que ahí pudo nacer la relación del símbolo del amor. Otras culturas, como la budista, relaciona el símbolo del corazón con la mujer: su cuerpo, sus caderas, su lecho. En la cultura católica el símbolo va a encaminado al sacrificio, o sangre derramada, que hizo Jesús para salvar a la humanidad. El sagrado corazón data de la Edad Media, y tiene como significado la prevalencia del “reino de Dios” en la humanidad. En el islam, el corazón tiene un valor de pureza.
