Hoy se celebra el Día Mundial Sin Automóvil (DMSA); sin embargo, como en casi todas las festividades mundiales, esto no es más que un recordatorio. Si bien es una medida necesaria, no siempre es posible. Las principales ciudades del país presentan un considerable número de automovilistas y eso provoca congestionamientos, que según datos oficiales, causan pérdidas de miles de millones de pesos al año. Dejar de usar los vehículos es necesario, sobre todo cuando el destino se localiza a unos cuántos kilómetros; no obstante, las demás opciones: uso de bicicleta, uso de patines, de transporte público o simplemente usar los pies… no son tan viables, sobre todo en un país como México. Actualmente, ayudar a la ecología y al bolsillo significa poner en riesgo la vida, pues diversos factores no permiten que los mexicanos puedan librarse completamente de los automotores. Acá se enlistan al menos 10 cosas en las cuales, tanto autoridades como personas debemos atender, si es que queremos un mejor planeta.

1. Inversión
En el país sólo se destina un 3% en infraestructura peatonal, y un 0.4% en infraestructura ciclista. En cambio, tres de cada cuatro pesos son destinados en inversiones que promueven el uso del automóvil. En síntesis las ciudades mexicanas requieren implementar políticas para transformar la movilidad urbana hacía patrones sustentables, como reducir el uso del automóvil e incrementar la inversión en transporte público e infraestructura ciclista y peatonal, sostiene el Instituto para las Políticas de Transporte y Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) en un informe denominado “Diagnóstico de Fondos Federales para Transporte y Accesibilidad Urbana”.
A nivel nacional, 76% del gasto público se destina a infraestructura, y según el jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa “este ha sido el sexenio de la infraestructura para México”. Carreteras federales, puentes, túneles… todo. Aunque cabe destacar que muchos siguen incompletos. Según datos oficiales, para estas mega obras se ha invertido poco menos del 6% del Producto Interno Bruto (PIB).

2. Transporte público y sus males
En México, el costo por un viaje es de los más baratos del mundo. Sin embargo, si se hace un balance entre lo que gana un trabajador con lo que gasta en transporte, representa un gasto importante en esa materia (según la Profeco un jefe de familia gasta el 19.3% de su salario mensual). Una encuesta levantada por la firma Gabinete de Comunicación Estratégica(GCE), reveló que en México, el 89% de la población utiliza transporte público y solo el 11% no lo hace. La mayoría de las personas entrevistadas lo utiliza diariamente con un 54%, mientras que el 17% mencionó que solo lo usa una a dos veces por semana, 13% de tres a cuatro veces y 9% sólo los fines de semana.

El 67% de los encuestados mencionó que no cuenta con algún automóvil, únicamente el 33% señaló que sí cuentan con auto; donde el 38% indica que lo utiliza diariamente, 17% de una a dos veces a la semana, 21% de tres a cuatro veces a la semana, 20% solamente los fines de semana. Una Investigación en Desarrollo Urbano del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) detalla que la pérdida de tiempo que se genera en el transporte y la sobre ocupación de éste provocan una baja en la productividad de las personas, ya sea en la escuela, el trabajo o las actividades durante el día. Eso sin contar las pérdidas millonarias que ocasionan los congestionamientos. A lo anterior se debe agregar la regulación y el mal cuidado de los microbuses, autobuses, vagones de metro; además de quién los opera.

3. Los ciclistas sin protección
Dentro del reglamento de tránsito existe un apartado para las prohibiciones, derechos y reglas para los ciclistas. También está registrado el trato que deben tener los automovilistas para con los conductores de bicicletas; sin embargo, no se estipula un castigo para quienes no los respeten. Algunos reglamentos estipulan que no se puede invadir los carriles para ciclistas, no obstante; el sistema de transporte colectivo debe invadir para el flujo de bajadas y subidas de las personas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en ciudad de México hay 352 accidentes de ciclistas al año. El Instituto refiere que diariamente en la capital del país se realizan más de 100,000 viajes en bicicleta, el 57% por motivos de trabajo. Cabe señalar que en el Distrito Federal no existe una base de datos sobre los accidentes viales ocurridos en bicicleta.

4. Peatones mueren
Hoy se da preferencia a la construcción de infraestructura a favor de los conductores, sin importar que con ello se agrave la contaminación y los congestionamientos en diversas zonas de las ciudades se considera que los accidentes de tránsito provocan 24,000 muertes y 40,000 heridos cada año.
En la capital mexicana ocurre la mayoría de los percances. Estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública local revelan que diariamente son atropelladas 14 personas en la ciudad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es uno de los 10 países con más accidentes viales en el planeta.

5. Aire que daña
La contaminación ambiental que existente en México mata anualmente por lo menos 14 mil 700 personas debido a afecciones respiratorias, cáncer de pulmón, entre otras, revelaron datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) del país norteamericano.
Según la OMS, entre 2001 y 2005, 38 mil mexicanos murieron de cáncer de pulmón, cardiopatías e infecciones respiratorias asociadas con la contaminación ambiental producida por los vehículos automotores. El organismo internacional explicó que los Normas Oficiales Mexicanas que miden los límites permisibles de contaminantes no se han actualizado desde 1994, lo que contribuye al problema de polución.
Hoy se sabe que 15 o 20 por ciento de las personas resultan afectadas por altas concentraciones de contaminación, principalmente en el sistema respiratorio, o empiezan a desarrollar asma. Incluso hay días en que autoridades de salud recomiendan no salir a hacer ejercicio al aire libre.

6. Falta de ley de tránsito del peatón
Cómo tal no existe una ley específica que regule el tránsito de los peatones; no hay obligaciones, ni derechos legales que brinden seguridad. Dentro de los reglamentos de tránsito el peatón es señalado en algunos artículos, y es visto de prioridad máxima, pero hasta ahí. Lo que sí existe son cartas, decálogos donde se brindan consejos. Tales como:

• El peatón tiene derecho a vivir en un ambiente sano y a disfrutar libremente del espacio público en las condiciones de seguridad adecuadas para su salud física y psicológica.
• El peatón tiene derecho a vivir en centros urbanos o rurales organizados a medida del hombre y no del automóvil, y a disponer de infraestructuras a las que se pueda acceder fácilmente a pie o en bicicleta.
• El peatón tiene derecho a cruzar por el paso peatonal, desplazarse por la banqueta y avanzar hasta que los autos estén totalmente detenidos.

7. Inseguridad
De acuerdo con datos del Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC) publicados este año, los índices delictivos en la mayoría de los estados presentan aumento. Entre los delitos se encuentra: el robo a patón con violencia o sin violencia, secuestro, homicidio producto del crimen organizado, homicidio por arma blanca, entre otros.
Sólo por mencionar un dato: la violencia cobra la vida de 50 mexicanos cada 24 horas, conforme los asesinatos relacionados con el tráfico de drogas han “aumentado drásticamente”, así lo señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En su Informe sobre Salud en las Américas 2012, la OPS encontró que la violencia provoca asimismo que mil 250 personas reciban tratamiento médico cada día y que 100 adicionales sufran algún tipo de discapacidad.
Para hacer un comparativo, en la Ciudad de México 45 personas fueron asaltados en la vía pública a diario durante el 2011, según cifras entregadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

8. Nadie respeta las banquetas
Automóviles estacionados, árboles, comercio informal, edificios mal construidos, cascajo o basura… todo invade las banquetas. No sólo eso, en algunos lugares ni siquiera existen las aceras o están dañadas, ya sea por desastres naturales o porque nunca se les dio mantenimiento. Cabe señalar que se puede hacer una denuncia ante un juzgado cívico por la afectación; sin embargo, la queja entra en una larga lista de espera.
Cada estado tiene su reglamento y existe una Ley Federal de Construcción donde estipula -según estudios- la planeación para urbanizar y levantar viviendas, calles o carreteras. No obstante, el aumento de vehículos y la sobre población han provocado que se construyan calles más grandes y banquetas más pequeñas.

9. Nadie respeta los semáforos
Tanto peatones como conductores no respetan las indicaciones del semáforo, de acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra). Muchas personas aceleran cuando el semáforo pasa a la luz ámbar, que indica que se debe disminuir la velocidad. Diversos monitoreos dan cuenta que pocos automovilistas respetan la luz roja, sobre todo cuando no hay tránsito; otros tantos no esperan a que se ponga el verde para avanzar. Cenapra asegura que no sólo no se respetan las luces, es decir: no se respetan las líneas exclusivas para los peatones, tampoco los peatones respetan los espacios de los autos, pues algunos prefieren invadir los carriles para reducir distancias. Además, para Cenapra el conductor mexicano incumple las indicaciones de los semáforos en amarillo o en rojo, no respeta la prioridad de paso de los peatones, se estaciona sobre banquetas, aparca en pasos peatonales, da vueltas prohibidas. La conducta tanto de peatones como de automovilistas se debe a un problema de poca cultura vial.

10. Comparación con otros países
Los ciclistas en el mundo han aumentado considerablemente; incluso se han tomado medidas para el respeto y regulación. Por ejemplo, en algunos lugares de Estados Unidos si no se usa luces o casco los oficiales tránsito pueden levantar una infracción la cual cuesta lo mismo que si se condujera un automóvil. En el caso del transporte público, por ejemplo en Japón, su autobús no puede rebasar su tope de velocidad, tiene un horario fijo y carriles y paradas asignadas; a parte, no puede negar el transporte a personas con alguna incapacidad. En España, cientos de ciclistas y peatones salieron a principios de este año a las calles para reclamar su derecho de tránsito lo cual ha puesto a las autoridades a trabajar en el tema. Por mencionar un caso, en Ginebra se han comenzado a fabricar autos con bolsa de aire tanto para el interior como para el exterior, esto para que en caso de accidente no se lesione tanto al peatón.