Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo).– Organizaciones de la sociedad civil demandaron a las autoridades instrumentar políticas públicas para que las nuevas normas 020 y 025, que establecen los límites de concentración máxima permisibles tanto de ozono como de partículas atmosféricas, no se conviertan en letra muerta.
De lo contrario, dijeron, se mantendrán las altas cifras decesos asociados a la mala calidad del aire.
Ante la entrada en vigor –este domingo 19 de octubre– de las normas, Alan Jiménez Reynoso, responsable del área de Promoción de la Participación Infantil de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), dijo que se ha tenido un avance significativo en la materia, pero que aún “queda un largo camino por recorrer”.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático detalló que en México, entre 2001 y 2005, la contaminación del aire se relacionó con la muerte de 38 mil personas a causa de padecimientos como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias.
En 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en el país fallecieron 14 mil 700 personas por las mismas causas. Jiménez Reynoso comparó la cifra con el número de muertes debido a la estrategia contra el crimen organizado que –aseguró– llegó a 15 mil 200.
El defensor de los derechos de los niños advirtió que la mala calidad de aire está afectando principalmente a menores de cinco años, así como personas de la tercera edad.
Agregó que “la mala calidad del aire nos está costando como mexicanos”. Dijo que en 2011 el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) reportó que la contaminación ambiental costó 520 mil 300 millones de pesos, que es el equivalente al 3.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Poco más de la mitad de lo que se destina en inversión para la educación en este país que es el seis por ciento del PIB.
Respecto a la medición del ozono para el promedio horario de una hora, se tuvo un avance de 16 por ciento, por lo que ahora el limite para establecer una precontingencia ambiental será si se contabilizan .095 ppm (partículas por millón). En el promedio de una hora, se tuvo un avance de 14 por ciento, sin embargo, esta cifra sigue estando 80 por ciento arriba de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el caso de las partículas, se tuvo un avance de hasta 60 por ciento en algunos indicadores de las PM10, es decir las más gruesas, aunque todavía se está 50 por ciento arriba de la guía de la OMS en el indicador de 24 horas, mientras que en el anual, se está 100 por ciento arriba.
Las PM2.5, que son las más pequeñas y que el 80 por ciento de sus componente es Black Carbon, que es lo que ocasiona parte del cambio climático y las principales enfermedades del país, se tuvo un avance del 44 por ciento, pero se está 80 por ciento arriba de lo que establece la OMS.
ESTRATEGIAS
Entre las acciones que las organizaciones como el Poder del Consumidor, Fundación Tláloc, el Instituto Mexicano para la Competitividada (IMCO), la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BICIRED) y la REDIM, recomiendan a las autoridades una serie de estrategias para que las modificaciones no se conviertan en letra muerta.
En el ámbito federal solicitaron más apoyo a la ciencia con el fin de investigar y visibilizar las relaciones entre la contaminación del aire y su impacto en la salud de las personas y la economía del país.
Respecto a los estados, las organizaciones pidieron que se haga una mayor infraestructura ciclista, además de que se debe mejorar el transporte público para que tenga calidad.
Agustín Martínez, de BICIRED, dijo que también debe haber un funcionamiento de la red de montonero local de la calidad del aire en tiempo real, pues aseguró que un estudio del IMCO revela que de 39 ciudades que deben monitorear la calidad del aire, lo hacen 23 y sólo tres de ellas, el Valle de México, Monterrey y Ciudad Juárez, lo hacen correctamente.
Por su parte, Fátima Masse, consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), también dijo que se debe mejorar la calidad de los combustibles y las tecnologías de los vehículos pesados.
De acuerdo con la norma 086, que le compete a la Secretaría de Energía (Sener), le da lineamientos directos a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que se distribuya un diesel de ultrabajo azufre (fieles UBA), en todo el país, desde el 2009, sin embargo, cinco años después, no se ha cumplido con esto y sólo se realiza en las principales zonas metropolitanas y en la franja fronteriza.
Respecto a la norma 044, que regula las emisiones contaminantes de los vehículos pesados, las organizaciones enviaron una carta a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) así como a empresas de la industria automotriz para conocer el compromiso de ambos sectores para la aplicación de la misma, y que propone la homologación de los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, EPA 2010 y de Europa, Euro IV.
De aplicarse esta normal, el Consejo Internacional para el Transporte PLimpio (ICCT por sus siglas en inglés), en un periodo de 20 años, se evitarían más de 55 mil muertes prematuras por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares y enfermedades respiratorias agudas. Y en términos económicos, el beneficio neto sería de 123 mil millones de dólares.
Sin embargo, las únicas empresas que respondieron son Kenworth Mexicana y Navistar México, ni siquiera la Semarnat pudo responder.
