Dejar todo para después es algo común entre los seres humanos. Puede ser parte de una forma de ser, un estilo de vida o incluso de un trastorno llamado procrastinación. Un problema que hace que una persona, de manera sistemática, evite actividades de cualquier índole, de cualquier importancia, y no pueda manejar las circunstancias que rodean esa postergación.
La procrastinación es una señal de la incapacidad que tiene una persona para adaptarse al mundo real con sus demandas adultas. Esto habla además de la tendencia a formar una especie de mundo paralelo donde los tiempos son únicos y no se comparten con el entorno. Es como mantenerse en un mundo infantil y primario regido por reglas egocéntricas.
En muchos casos se piensa que existe todo el tiempo del mundo, en otros se piensa que las cosas se pueden resolver fácilmente, tal vez simplemente falta voluntad para la planeación o de plano, se ha olvidado la tarea a emprender.
Se dice que tan sólo se necesita dar el primer paso para iniciar, una vez tomada la decisión, el resto será más sencillo. De todas formas hay cosas que son inevitables: tarde o temprano se tienen que hacer.
Aquí abajo se enlistan al menos siete cosas que normalmente dejamos para el último o demasiado tarde, con sus respectivas consecuencias.
1.
Comprar un condón o tomar pastillas anticonceptivas
Con la frase en la mente de “no pasa nada”, muchos se avientan al ruedo sin protección alguna. Las cifras no mienten, el 48 por ciento de los jóvenes sexualmente activos no usan anticonceptivos, según la Encuesta Nacional de la Juventud 2010. Por este “pequeño descuido” que por lo visto no se prevé miles de personas son víctimas de alguna enfermedad de transmisión sexual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de 2.7 millones de personas en el mundo portan el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), cifra en la que 90 por ciento de los casos ha sido por contagio sexual, es decir por no usar preservativo.
Otra consecuencia de no usar anticonceptivos es el embarazo no deseado. El organismo de salud estima que a diario se presentan un millón de estos casos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud, 40 por ciento de los embarazos en el país no son planeados. La revista científica International Journal of Women’s Health nn publicó un estudio donde intervinieron autoridades de EU y México, los datos recabados indican que en el país existen cerca de 1,024, 424 abortos inducidos por año.
Partiendo de estos datos, todo indica que pese a la información por parte de las autoridades de salud, son pocas las personas que prevén un tratamiento anticonceptivo. Casi siempre se deja al final o para un día después. Los especialistas en salud hacen un llamado a la población para usar de manera responsable las píldoras de emergencia, pues según sus datos existe un abuso en su consumo, situación que trae consecuencias.
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2.
Las tareas o estudiar
México ocupa el último lugar en educación entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para obtener esos indicadores se puso en marcha el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) en 2009, en este estudio, la República mexicana ocupó el lugar 48 (420 puntos en promedio) de entre 65 naciones, de los cuáles 33 pertenecen a la OCDE, en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, con una escala que va de los 262 a los 698 puntos.
Las calificaciones en español de la prueba Examen Nacional de Logro Académico de Centros Escolares (ENLACE) en el período 2006-2009 muestran que la mayoría de los alumnos no entienden el sentido de lo que leen; asimismo, los resultados en matemáticas señalan que la mayoría no tiene las habilidades suficientes para acreditar el año en curso.
Los bajos resultados pueden tener diversas razones, pero investigaciones concluyen que en los países en que se invierte más tiempo a estudiar muestran mejores resultados. En México es común ver a los estudiantes hacer la tarea a pocas horas de la entrega o a estudiar antes de un examen. Esta conducta es frecuente porque se le da mayor prioridad a actividades que se relacionan con la diversión, por tanto, es complicado que atiendan primero la responsabilidad que se tiene con la educación.
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3.
Los trámites
Las filas son interminables cuando de trámites se trata y cuando quedan pocos días antes de que concluya su lapso. La decidía de atender este tipo de acciones es provocada por la comodidad. Nadie quiere perder horas, aceptar la negligencia y lentitud de un empleado, ni tampoco nadie está dispuesto a lidiar con los miles de requisitos. Sin embargo, es algo que tarde o temprano se tiene que hacer.
Por otra parte, la mayor parte de las personas dejan los trámites porque los olvidaron. Priorizar las actividades es bueno; no obstante, se termina suprimiendo las actividades dedicadas a trámites, y se atienden después que llega una notificación, una multa, un recibo, o simplemente cuando se presenta la necesidad de tener un documento para la escuela o trabajo.
Gracias a la irresponsabilidad de la gran mayoría de personas, las dependencias e instituciones terminan por brindar, no siempre, una prórroga, para que los mexicanos se pongan al corriente en el pago de servicios, declaración de impuestos, verificación del automóvil o emplacamiento.
Por ejemplo, el plazo para cambiar la tarjeta de circulación por una con chip en la ciudad de México, había sido el 31 de diciembre de 2011, pero con la estimación de que más de 500 mil automovilistas aún no había realizado el trámite, la Secretaría de Transportes y Vialidad del Distrito Federal (Setravi) dio una prórroga hasta el 31 de marzo de este año, aunque con sanciones.
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4.
Compras de última hora
Los regalos son siempre un motivo de alegría, pero también de angustia. Esto pasa porque no se planea con tiempo la búsqueda y compra de ese detalle. Casi siempre se piensa que para una ocasión especial primero se debe comprar lo indispensable, como un vestido o un traje, zapatos, accesorios… Luego se piensa en el regalo. En otras ocasiones, se prioriza conforme el presupuesto.
Hacer las compras de última hora tiene que ver en gran medida con la fecha en que llega el sueldo, aguinaldo y/o regalías, según economistas. Por otra parte, este tipo adquisiciones se hace de manera masiva, es decir, suelen adquirirse hasta más de 20 productos. Estas fechas son cuando existe mayor afluencia de gente.
Las fiestas de fin de año traen consigo las compras de última hora. Las tiendas se llenan de gente, los precios son altos, los productos escasean y el mal humor se siente en el aire. Expertos recomiendan adelantarse un mes antes. Aunque también se aconseja comprar después de Navidad, porque se pueden encontrar productos más baratos.
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5.
No decir las cosas a tiempo
El no decir las cosas en su momento puede desembocar en problemas emocionales, según terapeutas. En muchas ocasiones la falta de comunicación, por ejemplo, en una familia, ocasiona problemas que terminan desintegrando ese núcleo.
Los peores casos son cuando alguien parte lejos o fallece. Expertos concluyen que la evasión a decir o confesar algo surge porque no se sabe cómo hacerlo. Además, la postergación parte del miedo a la reacción o respuesta de la persona con la que se platica. A veces es demasiado tarde. Y ya no hay vuelta atrás. Eso genera conflictos internos para quien no logró expresarse.
No cargue con más peso. Si usted tiene que confesar o expresar algo hágalo. Si en verdad no puede, no sabe cómo, hay cosas que no se dicen con las palabras, hay varios tipos de lenguajes que expresan lo que se siente o lo que se piensa, si a usted le cuesta decir algo comience a comunicarse con sus acciones.
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6.
Ir al médico
La gran mayoría de personas asisten al médico cuando se siente muy mal. La salud es el silencio del cuerpo. Mientras que el organismo se encuentre bien la revisión médica no es una prioridad. La prevención no es algo que distinga a los mexicanos. Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cerca del 80 por ciento de los mexicanos antes de acudir con un especialista recurre a algún remedio casero.
Si bien es cierto que hay personas que no van a consulta o revisión por falta de presupuesto, hay personas que no lo hacen por temor a un diagnóstico. Por otra parte, hay quienes no van porque lo creen innecesario o un gasto extra.
Las autoridades de salud indican que es importante acudir frecuentemente a revisión, ya que varias enfermedades son tratables si se detectan a tiempo. La prevención ha salvado la vida de muchas personas alrededor del mundo.
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7.
Las dietas
Bajar de peso no es cuestión de unas horas ni de unos cuantos ejercicios. Algunas personas piensan que pueden ponerse a dieta días antes de alguna reunión o fiesta. No es que no pueda funcionar, el caso es que el organismo trabaja a su ritmo. Esto pasa por la falta de planeación y la carencia de disposición para atender la salud.
Por otra parte, hacer este tipo de acciones puede ocasionar problemas en el organismo debido a que no se consulta a un especialista que pueda detectar algún riesgo. Por otra parte, los productos milagro, remedios caseros y pócimas milagrosas se suman a la lista de alimentos de las personas que desean bajar de peso de forma inmediata. Basta decir que el departamento de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) asegura que al menos ocho de cada 10 mujeres consume este tipo de productos.
Para bajar de peso lo importante es la planeación. Nadie recomienda iniciar una dieta en diciembre porque se terminará rompiendo. Nutriólogos aconsejan que se debe dedicar tiempo al bienestar. No arriesgues tu salud.
Las autoridades estadunidenses aseguran que el fin del mundo no será el 21 de diciembre “ni ningún otro día de 2012”. La ONU y algunas naciones han descartado la profecía maya relacionada con el fin de los tiempos. Pero, ¿y si el mundo se acabara el próximo viernes?, ¿usted con qué grandes pendientes se quedaría? Finalmente, en cualquier momento se puede acabar y la intención es vivir como si este fuera el último día. Mientras tanto supongamos que todo acabará en menos de una semana, ¿estás preparado? o ¿te esperarás el último día para hacer algo? Tal vez ya es demasiado tarde.
