1. EL ORIGEN DE UNA ETERNA RIVALIDAD:
La rivalidad nació hace siete años. Pacquiao se enfrentó por primera vez al boxeador mexicano en Las Vegas, Estados Unidos. Era 2004. Márquez, cuyo éxito iba en ascenso, decidió medir sus capacidades contra Manny en una polémica pelea que acabó en empate. En el primer asalto Márquez fue sorprendido en “frío”, y fue derribado tres veces por Pacquiao. Las calificaciones finales fueron 115-110 para Márquez, 115-110 para Pacquiao, y 113-113. Meses después, uno de los jueces (que marcó el combate 113-113) admitió más tarde que cometió un error en las tarjetas. El virtual ganador había sido Márquez.
2. UN DUDOSO EMPATE:
El segundo encuentro no fue menor. En 2004, el filipino tuvo que intensificar su combate para poder conseguir un empate. Al final, “Pacman” obtuvo el triunfo, pero sólo por una diferencia muy pequeña y, como sucedió en la primera pelea, el conteo final dejó algunas dudas sobre si realmente Pacquiao había conseguido la victoria. Aún así, el “Pacman” se convirtió en un ídolo a nivel mundial al derrotar a quien era considerado uno de los mejores boxeadores de ese tiempo. Más tarde, Paquiao tuvo que subir de peso para desempeñarse dentro de la categoría Welter, categoría en la que, según los comentaristas, se le ve más cómodo, tanto así que se convirtió en campeón mundial.
Esos elementos han hecho de Pacquiao el púgil favorito para ganar la tercera pelea contra el mexicano, con números de 7-2 en Las Vegas.
3. EL HOMBRE HECHO DE DINAMITA PURA
4. EL INDESTRUCTIBLE
“Pacman” sólo ha sido derrotado en tres ocasiones. La primera fue en 1996 en Filipinas, contra “el Rustico” Torrecampo, quien en el tercer asalto derribó a Manny. El 17 de septiembre de 1999 peleó contra el tailandés Medgo en Singsurat; el actual campeón del mundo perdió el título mundial de Peso Mosca del CMB al tocar la lona en el tercer asalto. Por último, el 19 de marzo de 2005, el mexicano Érik Morales le ganó el título internacional superpluma del CMB, con decisión unánime de los jueces en el Grand Garden Arena de Las Vegas.
En otras palabras, de un total de 58 peleas, Paquiao no ha perdido ni el 10% de los encuentros que ha sostenido a lo largo de toda su carrera. Es casi un ser indestructible, al menos en el ring.
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5. A REDOBLAR ESFUERZOS
A unos meses del encuentro, Márquez dijo estar listo mentalmente para enfrentar a Pacquiao, pero admitió faltarle preparación física. Eso cambió de tajo de la vida cotidiana del deportista mexicano.
En las últimas semanas, Márquez ha triplicado sus horas de entrenamiento. Su día consiste en levantarse a las 4 de la mañana y correr entre 45 minutos y una hora, dependiendo del entrenamiento que tenga preparado para la jornada. Luego de ir al gimnasio para ejercitarse durante aproximadamente tres horas, continúa en la cama hiperbárica por hora y media y, finalmente, llega a casa a descansar al filo de las 8 de la noche, después de entrenar 16 horas.
Entre sus peleas de preparación para enfrentarse a Manny Pacquiao estuvo el encuentro que tuvo con Likar Ramos, el 16 de julio de este año en Cancún, Quintana Roo. El encuentro marcó un hito en su carrera pues significó su regreso a una arena mexicana después de 17 años.
6. LOS NÚMEROS DEL “LIBRA POR LIBRA”:
A Manny “Pacman” Pacquiao lo que le sobra son títulos. Es el actual campeón de Peso Welter de la Organización Mundial de Boxeo (WBO). También obtuvo el campeonato del mundo en la categoría de Peso Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC o CMB); es campeón del mundo en Peso Supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (IBF o FIB) y campeón del mundo en Peso Mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Por si eso fuera poco, ganó además títulos de The Ring en pesos Pluma, y Superpluma.
Hasta la revista The Ring lo calificó como “el boxeador número uno del mundo libra por libra”.
7. DUELO ENTRE ENTRENADORES
Freddie Roach, el entrenador de Manny Pacquiao aseguró en entrevistas, que existe mayor posibilidad de que el mexicano caiga a la lona por nocaut. Roach, uno de los entrenadores más reconocidos a nivel mundial por sus resultados, también asegura que es una pelea difícil, y que “ambos pueden obtener la victoria”.
Manny Pacquiao es dueño de su propio éxito; su talento para el deporte pugilístico no se puede poner en duda. Sin embargo, no todo el crédito es del filipino; detrás de él existe mucha gente que lo apoya y lo guía. Freddie es una de las personas que ha logrado convertir al “Pacman” no sólo en un gran boxeador, si no en uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. El entrenador logró que Manny se convirtiera en ambidiestro, es decir, puede dar golpes con ambas manos aún cuando es diestro.
Por su parte, Nacho Beristáin es uno de los entrenadores mexicanos más inteligentes y reconocidos a nivel mundial. Este veracruzano será quien esté en la esquina de Márquez durante la batalla decisiva; es su entrenador desde hace algunos años. Hay que decirlo, si de entrenadores se trata, Beristáin tiene algunas ventajas: conoce la técnica, las fortalezas y las debilidades de Manny; sin embargo, asegura que la contienda no sólo será difícil, si no también peligrosa.
Para Nacho, la pelea de este sábado no sólo será un encuentro entre Paquiao y Márquez. El duelo y la rivalidad se extenderán a las esquinas del ring, ahí donde Roach y Beristáin se verán las caras.
8. LA PELEA VERBAL
Las disputas verbales previas a la pelea no se han hecho esperar. Y es que en cuanto tiene oportunidad, Márquez hace alarde al supuesto robo de la segunda pelea. A Paquiao parece molestale las quejas del mexicano, incluso, elude los cuestionamientos en torno al polémico encuentro de hace siete años.
“Lo que queremos hacer es una buena pelea, una pelea en la que quede clara mi victoria y los jueces no me la roben otra vez; yo creo que tenemos la posibilidad y vamos a llegar muy bien preparados para que en esa pelea se venga el triunfo para México, para mi familia, y para todos los latinos que quieren que se le gane al filipino”, comentó Juan Manuel Márquez.
Los ataques entre los boxeadores a través de los medios de comunicación han creado el preludio perfecto para la gran pelea. Al final, serán los golpes en el ring los que determinen al ganador.
9. QUÉ MEJOR PROMOCIÓN QUE UN ¡PALOMAZO!
Tanto el filipino como el mexicano han hecho una gran promoción a nivel mundial de esta pelea. Una de las apariciones más estrafalarias, fue la participación de Márquez y Pacquiao en un reality show musical producido por TV Azteca, La Academia. En la emisión, ambos se enfrentaron en un duelo de canto. Por un lado el “Pacman” cantó la canción “Imagine” de John Lennon, mientras que el “Dinamita” interpretó “El Rey” de José Alfredo Jiménez. “El palomazo” lejos de aumentar el rating de la televisora del Ajusco, sólo demostró que el mejor lugar para que los deportistas demuestren su eterna rivalidad es el ring.
10. UN JUGOSO TERCER ENCUENTRO
Son viejos conocidos, pero saben que la pelea no será fácil. La técnica de cada uno de ellos hará que la pelea sea memorable y, seguro, más intensa que las anteriores.
El combate será por el título mundial Welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y tendrá lugar en el MGM Grand, en Las Vegas (Nevada). La expectación es tal que las más de 17 mil entradas están agotadas desde hace meses. Se estima que la empresa que organizó la pelea recaudó humildemente, doce millones de dólares en la taquilla.
La bolsa millonaria para los púgiles puede ascender a más de 30 millones de dólares. Márquez recibirá una garantía de cinco millones de dólares, y en caso de obtener la victoria, podría recibir una bolsa de 10 millones con el compromiso de una cuarta pelea con Pacquiao. Por su parte, Manny recibirá una ganancia de 22 millones de dólares.
Ambos, se han mostrado cautelosos. Ninguno de los dos da por sentado el triunfo. Reconocen la trayectoria del otro, y de paso se adulan entre sí. Como dirían los grandes, nada en este deporte está decidido. La estatura, fuerza, velocidad, el manejo del ring, influyen, pero no definen la vitoria. La mayoría de los expertos aseguran que en esta ocasión el vencedor no será el mexicano; la rapidez del filipino será el factor que determine el triunfo. No hay más que esperar hasta que la campana suene y los dos grandes se enfrenten.
