Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).–El viernes 9 de enero se celebró el 40 aniversario del descubrimiento de los santuarios -donde las mariposas monarcas que llegan al país para hibernar después de un largo trayecto de vuelo-, hoy conocidos como Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca en el Estado de México y Michoacán.
Fred y Norah Urquhart fueron los descubridores del santuario y Catalina Aguado notificó el avistamiento de las mariposas monarca en México junto a Ken Brugger en la cima del Cerro Pelón.
Esta región se localiza en la zona boscosa entre los límites de los estados de Michoacán donde hay 16 municipios junto a 11 del Estado de México y es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el Estado de México está el Parador Turístico El Capulín y Macheros y Parador Turístico La Mesa, mientras que por Michoacán está el Parador Turístico El Rosario, el Centro de Cultura para la Conservación Sierra Chincua y el Parador Turístico Senguio.
Para llegar a las regiones de la Reserva Monarca desde la Ciudad de México se puede ir por Toluca y se toma la autopista a Guadalajara. En Maravatío se desvían hacia Angangueo, y a una media hora se llega al santuario del Rosario y de Sierra Chincua.
MICHOACÁN
“El Rosario” está ubicado en el municipio Ocampo y se encuentra abierto todos los días en esta temporada. Desde la Ciudad de México en automóvil, el tiempo estimado para llegar es de 1 hora con 52 minutos.
Otra opción por visitar es Angangueo, a 150 kilómetros al oeste del Distrito Federal. Se llega desde Toluca y Valle de Bravo, en el estado de México, o desde Zitácuaro o Morelia, en Michoacán.
ESTADO DE MÉXICO
En el Estado de México está el santuario Ejido el Capulín, ubicado en el municipio de Donato Guerra a 80 kilómetros al oeste de Toluca. Deberás recorrer cuatro kilómetros a pie desde el caserío El Capulín.
Situado las faldas del Nevado de Toluca, muy cerca de Valle de Bravo, se encuentra el santuario Piedra Herrada. La única manera de ingresar será a pie o a caballo, acompañado siempre por un guía local.
A pocos kilómetros del Pueblo Mágico el Oro se encuentra el santuario de La Mesa.
En promedio el acceso cuesta 35 pesos con guía, y para poder subir en un caballo, de ida y vuelta, el precio oscila entre 80 y 100 pesos.
La llegada de esta especie a México luego de una migración de más de 4 mil 500 kilómetros desde Canadá, es considerado como uno de los espectáculos más impresionantes que la naturaleza pueda ofrecer.
Cada año se espera que entre 15 y 25 de noviembre, las mariposas monarca lleguen a sus refugios en la Reserva para resguardarse de las bajas temperaturas del norte del continente.
Los santuarios abren puertas al público durante la mayoría del tiempo de la estancia de este insecto donde se indica que se deben respetar disposiciones para poder acudir sin alterar el ecosistema donde habitan las mariposas durante la temporada invernal.
Durante las visitas a los santuarios se pide no llevar aparatos de sonido como grabadoras o radios, no hacer ruido, no dejar basura, ir bien abrigado, usar zapatos cómodos, no llevarse ninguna mariposa viva o muerta.
También se indica no fumar o encender fogatas en esos lugares, caminar por los senderos establecidos, no introducir animales de compañía, alimentos ni bebidas alcohólicas.
Este diminuto organismo de tan sólo medio gramo de peso ingresa a México durante la primera semana de octubre, a través de Coahuila y Tamaulipas para seguir su ruta migratoria por Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Hidalgo y Estado de México.
La llegada de estos insectos pintó de naranja el cielo de ciudades como Saltillo, Monterrey y Ciudad Victoria. En este recorrido, las mariposas Monarca se alimentan, reposan y resguardan en una diversidad de árboles y arbustos que encuentran a su paso.
La deforestación afecta gravemente al ecosistema en la región oriente del estado de Michoacán, trastorna los ciclos de captación de agua, así como el fenómeno de la hibernación de la mariposa monarca y es la fuente de millones de metros cúbicos de agua que llega a los habitantes de la zona metropolitana del Distrito Federal.
RESERVA EN PELIGRO
La Reserva de Biósfera de la Mariposa Monarca en México está bajo amenaza, según la lista de 19 sitios en estado “crítico” de la primera evaluación mundial sobre el Patrimonio Mundial Natural que se dio a conocer con el informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Son sitios alrededor del mundo que la IUCN considera que enfrentan diferentes amenazas en potencia que afectan estos sitios como especies invasivas o impacto de turismo, por lo que se hace un llamado por tomar medidas de manera urgente y a gran escala de forma que se impida la pérdida de su valor.
Esta reserva mexicana junto con el Parque Nacional de los Everglades de Estados Unidos y la Reserva de la Biósfera Río Plátano en Honduras son los únicos tres lugares de América que se encuentran en este listado, que incluye más lugares como varios Parques de República del Congo, el bosque tropical de Sumatra en Indonesia y Reservas dentro del continente africano.
La Reserva de Biosfera de la mariposa monarca en México es calificada por la UICN como un lugar con un “papel excepcional de proteger las mariposas monarca durante el invierno está amenazado por la deforestación y actividades agrícolas”.
