La leyenda del zombi emocional

"Abrazo mi cuerpo". En Pinterest, de la artista Carmen Luna

“Abrazo mi cuerpo”. En Pinterest, de la artista Carmen Luna

En el mundo “psi” no hay conceptos unívocos, la Psicología no es una ciencia dura y espero que nunca —por piedad— encontremos la ecuación del amor ni la del dolor o la de la rabia. Ojalá que nunca, parafraseando a Humberto Maturana, nos rindamos ante la certidumbre, ese rígido y castrante régimen del conocimiento seguro que niega la reflexión.

Recordarán algunos de ustedes que hace quince días escribí una columna sobre el desapego y declaré un contundente principio: mi humanidad está hecha de vínculos, no de desapegos asépticos y distancias antibacterianas.

Y ocurrió que una lectora —como muchos otros— no estuvo de acuerdo conmigo y me lo hizo saber, el intercambio fue tan rico y respetuoso que terminé ofreciéndole este espacio para publicar su réplica. Ella es Karla Covarrubias (@antareskcm en twitter para contactarla), profesional del comercio electrónico, apasionada de la Inteligencia Emocional y escritora de relatos en su tiempo libre. Gracias Karla, por sumarte al ejercicio de la belleza de pensar con este texto:

“Hay un instante en que ya no se siente dolor. La sensibilidad desaparece y la razón empieza a embotarse hasta cuando se pierde la noción del tiempo y del espacio”.

Gabriel García Márquez

Desde un lugar pasionalmente ligado con el amor y el sufrimiento, el desapego es una catacumba. Un lugar inhóspito y frío donde los sentimientos se convierten en murciélagos que hay que ahuyentar. O al menos, eso creen quienes confunden desapego con deshumanización, con una nevera que conserva para la posteridad el estado quo y el estoicismo.

Nada más alejado no solo del concepto sino de la humanidad misma. Cuántos realmente podríamos alcanzar ese estado, de no ser los seres iluminados, que dicho sea de paso, son como los dinosaurios, están fuera de nuestro alcance.

Años y miles de escritos han creado un carrusel de teorías al respecto en los que psicólogos, filósofos y religiosos han aportado sus más profundos conocimientos para tratar de llevar a la sociedad a curarse del cáncer que insisten en perpetuar: el del amor sufrido, abnegado y ahogado en la desesperanza de la necesidad del otro. En historias de amores tormentosos envueltas en notas musicales y poesía que buscan generar los dramas más siniestros y desquiciantes: el del amante fatídico.

El desapego pues, es una manera de amar sin el cáncer de la ansiedad, sin la desesperanza de la urgencia y de una entrega irracional. Sin la embriaguez del éxtasis sin medida. Decir que sin eso se pierde la esencia de la vida, equivaldría a no poder existir sin la adrenalina de la locura, sin conocer el disfrute tranquilo, sereno, concienzudo y maduro. Sería también, un andar por la vida con un corazón adicto y una suerte de montaña rusa donde algún día, y de manera repentina, el fin sería obvio y dolorido. Me pregunto entonces, ¿quién en su sano juicio querría un amor enfermo, dramático, desquiciante y urgido?

Si bien es cierto, que el desapego no es para todos, ya que es la esencia de la libertad en plenitud y, para ello, se necesita no solo de años de preparación sino de un convencimiento sincero de que una vez andado el camino, seremos segregados por la sociedad, tildados de inhumanos, de locos, e incluso de ser zombis emocionales. En una sociedad donde todos son adictos, el sano termina siendo segregado y quizá hasta desterrado.

Aun así, habemos unos cuantos que… ¡pagamos el precio! Elegimos amores sin camuflaje, quizá llenos de cicatrices, pero con la sabiduría que solo dan las andanzas. Es ser débil ante el sexappeal de un amor canoso, teñido por los desencantos liberados en experiencias, pero que ahora cuentan con la ternura pacífica y con el aplomo para decir sí o no, sin el mayor conflicto o remordimiento. Esos amores que apuestan todo sin un dejo de duda. Sin la adolescente indecisión que quiere probar todo y termina probando el desencanto.

Desde luego, esto no nos liberará de dolor alguno, mucho menos nos exprimirá los sentimientos hasta volvernos estreñidos emocionales, tampoco nos impedirá amar con la profundidad de una entrega sublime, todo lo contrario. Solo, con un poco de suerte –y mucho control– podremos elegir nuestras tragedias sin postergar la droga del sufrimiento hasta la victimización innecesaria e indigna.

Es entonces cuando uno entiende que el desapego llega con nuestras experiencias, con la experimentación y el aprendizaje que dejaron los antiguos corazones rotos, esos mismos que fueron parte del recuento de los daños. Esas marcas que nos recuerdan que pudieron haber sido evitadas si uno no se hubiera expuesto de más, como cuando nos dio por ser la representación de un Ícaro en potencia, provocándonos quemaduras hechas por nuestra propia necedad, por nuestras carencias amorosas que quisimos disfrazarlas de un romanticismo no solo ingenuo sino imaginario. Quizá incluso —y para salvar un poco al ego y la dignidad— por la inocencia de los primeros amores.

Dudo mucho que haya alguien que quede exento de magulladuras amorosas o que todas sus relaciones hayan sido un ungüento para el alma, pero lo que sí he podido comprobar es que hay personas que han rescatado su autoestima y ahora se entregan de una manera consciente y con la dignidad de asumirse responsables de sus decisiones, estén llenas o no de amor.

Es entonces cuando me cuestiono, si no se tiene amor propio, ¿entonces a qué amor se puede aspirar?

26 Responses to “La leyenda del zombi emocional”

  1. Juan Carlos dice:

    Es cuestión de definición y por lo tanto, de códigos compartidos. La diversidad en el entendimiento y compartirlo genera tal riqueza, que resulta inevitable compartirla. Bienvenida la diversidad que genera aprendizaje.

  2. Samuel Lechuga dice:

    Muy buen texto. Creo que el amor del que tú hablas es un amor racional. Este es consecuencia del irracional. Esto es conforme vamos experimentando adquirimos instrumentos para protegernos de los males de amor. Es un poco como el paso del enamoramiento hacia el amor en una pareja.
    Finalmente nuevamente citó a E. Fromm que en su arte de amar dice que aquellos que no se aman a sí mismos no pueden amar a los demás y esta protección o este desapego emocional es precisamente a mi modo de ver la auto protección sentimental.

  3. mcjaramillo dice:

    ¡Vaya por dios, me lo temía!

  4. Frank dice:

    Vengo de leer a Onetti : ” Bienvenido Bob y El infierno tan temido” .
    Algo anda mal cuando el tema recurrente de la escritora es la justificación de lo que platica con su sicólogo semana tras semana.
    El horror de la narrativa mexicana actual se puede encontrar en la internet.

  5. Mario Peralta dice:

    Hola Frank. Me parece que algo anda mal cuando se pretende valorar a un escritor por reseñar momentos de sus vivencias y creer que intenta justificarlos. Podemos también pensar que simplemente comparte sin querer hacer verdad para todos lo que es amar sin medida y perder o ganar más autoestima.

  6. NEMO dice:

    Algunos nos agachamos para no ser descalabrados por el zombie que pasó volando bajo cual pedrada llanera, algunos nos agachamos contra el espejo a contarnos las canas con ganas de probar un gesto de “interesantes”, ocultando (como siempre hacemos los humanos) que somos más inmaduros que el Df. Who de Matt Smith (Y sin una Claire, o no estaríamos aquí escribiendo), y TODOS… Pensando en lo evidente. Todo es cuestión de opciones… Para los menos afortunados, cuestión de suerte para elegir entre lo menos “peór”… Es un hecho que las chicas interesantes, las más inteligentes, siempre caen por el Vampiro Mayor, o por el “chico malo solitario” (al que siempre creen un lobo incomprendido pero tierno y sensíble)… Y siento que… Me huele a que… Tal vez deba felicitarte por irrumpir en la Cripta de un Inmortal Milenario?… No sé… Tal vez nunca lo sabré, pero… Igualmente, felicidades.

  7. Javier Ruiz Juárez dice:

    Liv e (de su vida con) Ingmar (pasó anoche en el 22): Todo contacto humano es doloroso; tooodo; si nos ponemos rigurosos: Un abrazo doloroso a ambas, recio.

  8. Alfredo Romero dice:

    ¿Es posible el amor racional si de hecho y por definición el amor es irracional?

  9. Pedro dice:

    A ninguno, respondiendo a la pregunta que plantea Karla al final de su texto. No pude haber expresado mi opinión en mejores términos. Alma Delia, debes reconocer que este es un tremendo argumento en contra de tu postura.

  10. Jesus Vargas dice:

    Yo creo que se están confundiendo las cosas. Una cosa es un amor neurótico apegado donde la persona ama con una locura que puede llevarlo al crimen o al suicidio, nada bueno. El otro es un amor desapegado, donde la persona no ama, no le importa, es un zombi racional que va por la vida haciendo solo lo que le conviene.
    No es así, el ser humano no es así. Cuando se habla del amor desapegado no se quiere decir que se deben olvidar los sentimientos. Seamos razonables, se trata de no dejar que las emociones se desboquen, nos abrumen y nos hagan entrar en el fango de la neurosis. Se trata de amar, de sentir, de desear, pero con un poco (escuchen esto, con un poco) de más racionalidad. Eso es todo, Alma Delia, no debemos caer en los extremos de uno y de otro.

  11. Valentin Vazquez dice:

    Excelente articulo.

  12. Vidal dice:

    Aspiro a esto. (consejo Paz a su hija)

    que nuestra libertad se funda en la libertad de los demás. No te quiero ni te deseo esclava o dependiente, pero tampoco tirana (en general, las dos cosas van juntas). Entonces, ya libre, el amor podría ser algo mejor que un sueño o una pesadilla: la unión de dos libertades.

    http://www.letraslibres.com/revista/dossier/amar-al-amor?page=full

  13. Livia Alicia dice:

    Muy buen texto, una manera muy intensa de preguntarse ¿Por qué en algún momento nos convertimos en dependientes de algo o de alguien? Me parece que el apego y el desapego son etapas de la vida por las que elegimos transitar o permanecer todos los habitantes de este caótico planeta, (Ya sea porque renunciamos a crecer, a madurar o a aprender a vivir plenamente esta vida de la que nadie escapa). El miedo, la ignorancia, el fanatismo, la envidia, la mezquindad, el cinismo o simplemente la ambición funcionan como resortes ideales para justificar la degradación y el miedo de todos los seres que prefieren aferrarse a una mentira antes que enfrentarse a la verdad de sus actos, ya que no es sencillo asumir la responsabilidad de vivir sin mentiras ni fantasmas creados por nuestros miedos y los costos que ello implica. Muchas gracias por darnos a conocer el trabajo de esta chica que me parece tiene que seguir cultivando el talento que tiene. Un abrazo y quedo a la espera de tu siguiente colaboración en este portal.

  14. A dice:

    Al leer los dos articulos, y cerrar los ojos, se me viene a la mente una platica entre la joven que tiene problemas con su voracidad y otra joven que se sabe anorexica.
    Una buscando la justificacion eterna de sus amores destructivos, y la otra de su eterna busqueda de dominio sobre los otros y sobre si misma, optando por privarse de sus pasiones.
    Ahora la joven voraz escucha a su amiga anorexica hablar del desapego.

    La anorexia se interpreta como un fanatismo del desapego que, ante la imposibilidad de toda participación metafísica en el mundo de la mercancía, busca el acceso a una participación física en éste, y por supuesto fracasa.

    Las anoréxicas luchan contra el hecho de verse reducidas a la esclavitud, de ser explotadas y no llevar la vida de su elección. Prefieren privarse del alimento (afectivo, amoroso, intelectual) antes que continuar una vida de compromisos. A lo largo de esta búsqueda ciega de su identidad y del sentimiento de sí mismas, no aceptan nada de lo que sus padres o el mundo que las rodea puedan ofrecerles. En la anorexia mental auténtica o típica, lo que ellas quieren principalmente es luchar por adquirir el dominio de sí mismas, su identidad, por hacerse competentes y eficaces.
    De hecho la anoréxica podría representar una caricatura trágica de la mujer liberada, autónoma, pero incapaz de intimidad, impulsada por la idea del poder y la dominación.

    • Livia Alicia dice:

      Y dios bajó de las nubes para iluminarnos con su infinita “Sabiduria”….

      • A dice:

        Livia me da cierta tristeza verte escribir con tanto desatino y rabia mezclando la palabra Dios, … y la tristeza es porque si bien tratas de ser ironica, se nota que no tienes ni una idea de que es lo que hace Dios en estos tiempos por el mundo. Y que es lo que hace Dios ?, aqui te escribo un verso, solo para ti Livia:

        El tema no es Dios, …
        Dios perdona, …
        el Mundo no, …
        el tema no es el Mundo, puedes perdonar al Mundo, …
        pero no perdonarte a ti, …

  15. Atl Cruz Ajorio dice:

    Hola Alma:
    He visitado 3 especialistas en fechas recientes, porqué a veces veía bien y a veces borroso, el diagnóstico, así como los tratamientos variaron cada vez: desde astigmatismo hasta pérdida del 50 por ciento de la visión; en lo que parecían coincidir es que arreglar mis ojos necesitaría una buena lana, pero que no me preocupara porque la mayor parte lo pagaría mi seguro… Anoche fui al Porgy&Bess a ver a los three wise men:
    https://open.spotify.com/track/4zm28kA2tPgUJsQZufB4X7
    me conmovió tanto su onda que rompí en la chilladera sin control, me cayó el 20, literalmente, tenía años que no lloraba ¿cómo pude sobrevivir? desde anoche recuperé mi 20-20 de visión, lo único que necesitaba era llorar y eso ningún oftalmólogo me lo prescribió; en mi afán de ser ese tipo de aves que cruzan el pantano y no se manchan viví muy racional, por la superficie de la vida, pero mi plumaje no es de esos; solo revolcándome en el lodo y sumergiéndome en las aguas emocionales, aprendo, avanzo, y al parecer, solo así me mantengo saludable.
    Chida la vibra

  16. Fidel dice:

    Si amar es lo que yo siento, si viene de mí para dárselo a la otra persona, con toda la generosidad y todo el cariño, por el puro gusto de vivirlo …. Donde está el apego?
    Lo auténticamente mío es el amor que doy y siento por los demás, desde la consciencia y desde el ahora, con toda la intensidad y pasión de este momento, desde el ahora; desde esta perspectiva no entiendo el apego
    Apego = Ego = No vivir en el ahora = Medrar del amor de las otras hacia mi

    Un abrazo apasionado, con amor sin apegos para todos

  17. Izolda dice:

    La psicología es un arte que puede y debe ayudar a comprender mejor el entorno. Que no se mal entienda con me importó más yo que tú, por qué perderás tu capacidad de crear y dar. Los cursos de inteligencia emocional no sanan y en muchos casos pueden confundir más. El desapego no es un precio que podemos elegir, es la madurez emocional de sanar y saber que puedo crear y disfrutar de lo que me rodea. A eso lo llamo tener una verdadero proceso terapéutico el condicionamiento conductual no puede realizar ese trabajo.

  18. Georgina dice:

    Ese amor definible es una serie de normas.
    Yo rompo con ellas, con mi prejuicio santurrón miedoso de la segregación, y con el dolor de las costras.
    Amo lo que tengo enfrente, al rededor y dentro. No todo el tiempo. Pero alguna vez lo he hecho y volvería ahí por siempre, si no fuera por esta existencia llena de distracciones. ATIENDE AL AMOR Y NO TE ENTRETENGAS EN DEFINIRLO.

Leave a Reply