Los disfuncionales del amor

Alguna vez jugamos a ser novias pero yo me aburrí pronto y se lo confesé, todavía recuerdo su cara, esa expresión de tristeza en una niña de nueve años que podría contener todos los misterios del desamor. Foto: Pixabay.

Mi amiga L supo desde muy pequeña que sentía fascinación por las mujeres.

Se enamoraba de los gestos, las voces, las manos.

Reparaba en peculiaridades de las chicas que a mí simplemente me pasaban de noche, por eso supe que lo suyo era en serio y lo mío no.

Alguna vez jugamos a ser novias pero yo me aburrí pronto y se lo confesé, todavía recuerdo su cara, esa expresión de tristeza en una niña de nueve años que podría contener todos los misterios del desamor.

Después de mí, ya adolescente, tuvo una novia. Era su vecina. Con ella se desbordó en un tórrido romance. L con su pelo largo de amazona y su nariz afilada, la otra de rostro amable y redondo, flequillo despeinado. Verlas juntas era  presenciar un espectáculo de vitalidad que desgarraba el alma.

Trepaban por los toldos de los coches, consumían paletas de hielo como yonquis, se amarraban trapos de hippies en el pelo y andaban siempre con las manos entrelazadas. Pronto, como suele llegar el juicio de los demás, la gente del barrio empezó a mirarlas con desprecio.

Así que una señora de las que nunca faltan, se apersonó a hablar con la mamá de L para sugerirle que vigilara los pasos de su hija.

Y se fue todo a la mierda.

Encerraron a L, la llevaron a la iglesia pentecostés a la que la madre asistía y la sometieron a una especie de exorcismo, sí, un exorcismo en los años 90. No la vimos durante más de un mes. La novia deambulaba por las calles con una desolación que parecía derrumbar con su estela los edificios a su paso.

Y después L reapareció. Adiós pelo de amazona, sonrisas electrizantes, ojos encendidos.

Era otra, llevaba un vestido largo y la melena recogida en una trenza rígida, gruesa como látigo romano. La estampa que viene a mí cuando pienso en ella se parece a esas mujeres que salen de misa cubriéndose el rostro con un velo negro, la representación de la vergüenza pública. A sus catorce años.

Se casó dos veces con parejas heterosexuales, un matrimonio peor que el otro. La última vez que tuve contacto con ella le pregunté si tenía hijos, respondió que no, que tenía miedo de que Dios la castigara con su descendencia por lo que ella había hecho en aquellos años.

Sentí un tirón en el pecho, rabia y tristeza. Navegué largo rato por sus fotografías en Facebook, sus fotos de esposa del segundo marido.

¿Quiénes son los disfuncionales del amor? ¿los que se atreven a hacer una elección distinta o los que fingen hasta que la muerte los separa?

La señora del Facebook sigue llamándose L pero ahora tiene la mirada rota, el pelo corto y escaso. Y publica sentencias contra la comunidad LGBT citando fragmentos de la Biblia.

Y yo sólo puedo pensar en este poema de Karmelo Iribarren: La tragedia.

 

No se quieren,

pero apenas se les nota.

Han hecho de ello,

de ocultar su tragedia,

la razón de su vida.

Son unos profesionales

de la desdicha.

Cuando se mueran

—y se despierten en el infierno—,

les parecerá un día normal.

 

@AlmaDeliaMC

 

7 Responses to “Los disfuncionales del amor”

  1. Samuel Lechuga dice:

    Excelente Texto. Pertenezco a la generación previa a la tuya y uno de mis mejores amigos es Gay. A el lo conozco desde que tenia 9 anos, teníamos muchas cosas en común como la lectura, el teatro y sobre todo el cine. Hice muchas cosas como haber incursionado en el mundo del teatro. El era muy buen actor. Queriamos estudiar cine. El se decidió por estudiar ciencias de la comunicación y yo tras consejo de Emilio Garcia Riera (ser director de cine en Mexico es como ser torero en Nueva York, 1975) me decidí por otra cosa.
    Como dice Alex Lora las piedras rodantes se encuentran y un día nos encontramos cuando estaba en Mexico y nos citamos para desayunar y bueno después de platicar como 3 horas de lo que había sido de nuestras vidas, le pregunte si se había casado, si había tenido hijos? Y me dijo no, soy Gay. Y yo le conteste ah que buena onda! Creo no se espero esta respuesta y me pregunto que le veía de bueno, a lo que le conteste creo que no hay nada de malo al respecto, o si.
    En ese momento se cayo el telon y me conto todo su sufrimiento. A el nunca le gustaron las mujeres y me acuerdo que en la escuela (escuela de hombres, de la veladora perpetua ) lo jodian de un hilo. Yo me entendí muy bien con el y como mencione hice muchas cosas con el. Y sin embargo nunca me paso por la mente su homosexualidad. Debo confesar que si lo hubiera sabido hubiera seguido siendo mi amigo.
    Bueno a parte del ahora llamado mobbing escolar, el conflicto interno de darse cuenta de algo que en ese entonces estaba mas que condenado. Para sus padres fue un problema pues ellos no aceptaron el hecho. Afortunadamente sus padres eran dos personas maravillosas y de mente muy abierta y el pudo tematizar este asunto con ellos.
    Despues de visitas a psicólogos y un noviazgo fallido. Me atrevo a pensar que fue solo para no dejar de haber tenido una relación la cual se sabia desde el principio que no iba a funcionar.
    Finalmente conoció a su pareja y se decidió de actuar abiertamente en cuanto a su sexualidad, a pesar de haber perdido „amistades“ que no aceptaron el hecho.
    Ahi me conto que otros compañeros los cuales también tenían otra orientación sexual y que para ellos fue un problema su orientación sexual porque no lo aceptaban, se casaron para mantener las apariencias familiares y anos después se divorciaron y finalmente algunos de ellos viven actualmente con su pareja.
    Lo que me alarma es la violencia y no solamente física sino de otros tipos en contra de los miembros de esta comunidad y la sana con la que han asesinado a transexuales u homosexuales.
    Ojala entendamos algún dia que hay gentes que tienen otra orientación sexual y siguen siendo seres humanos y que como todos tienen sus cosas buenas y malas y que los aceptemos tal y como son y esto para evitar que acaben como la muchacha que describes en tu texto.
    Person por la teleculebra sin embargo el desarrollo de esta historia me toco vivirla relativamente muy de cerca y creo que es una manera de reconocer la valentía de mi amigo que le fue fiel a sus convicciones a pesar de tener todo en contra al inicio.

    • Rafa dice:

      O sea , usted es gay o cómo ? Eso sí , nunca es tarde para salir del clóset y ponerse los collares de mamá.

      • Samuel Lechuga dice:

        Buena pregunta Rafa
        No soy Gay pero simpatizo y me solidarizo con ellos
        Ellos son personas igual que tu y yo . Algunos son personas maravillosas y muy buenos amigos

  2. mcjaramillo dice:

    A pesar de las religiones hemos progresado, aunque aún tienen mucho predicamento.
    Un abrazo grande.

  3. anónimo dice:

    Creo que los disfuncionales somos todos pero hay algunos peligrosos. Mí tía Berenice, tras 25 años de intencionalmente mal alimentar a su esposo ( su familia tiene esa estructura machista y misógina) , logró hacer diabético a su esposo. Mi tía Leonora, montaba unas escenas perturbadoras cada tarde que regresaba mi tío Samuel del trabajo. Fui de vacaciones con ellos y termine achicando mi estancia en esa casa del terror porque mi vena rebelde me impedia estar de acuerdo con el sadismo y estupidez de mi tía Leonora. Mi prima jamas se caso. Siempre fue guapísima pero en cuanto a su vida sentimental no pudo cambiar su idea de que las parejas son intrigosas y manipuladoras y que el matrimonio es sinonimo de una vida malsana. Maldita mi tía!.

    Por otra parte, están las mujeres plenas, casadas o no. Mujeres plenas con satisfacción y luz en sus vidas consecuencia del amor que reciben tanto de familias que formaron como de sus carreras, o pasiones.

    Una amiga de 61 años, me platica emocionada, que gano una beca en una buena universidad y eligió estudiar astronomía. Su vida familiar también existe en armonia.

    Mi comentario no es para tundir a las casadas. No es por ahí (mucha gente no lee bien y solo llega a conclusiones rocambolescas), mi comentario habla acerca de la dos funcionalidad en la vida.

    Una mujer desdichada me platicó que estaba feliz porque su marido tenia cáncer. Que mierda!. Esa tipa es lesbiana de closet. Saque usted su conclusión. Por cierto, tengo al fortuna de que ya no me la he encontrado al caminar en el.parque.

    Personas así hacen creerle a todo el.mundo que la vida es basura.

    Este fue un comentario ácido, sin embargo hay que decir las cosas porque quizas encendamos una chispa que evite que alguien siga el camino del patetismo y…maldad.

    Un gran saludo bella Alma.

  4. Galo dice:

    Que fuerte, tengo la fortuna de vivir en una familia donde lo diferente no es sinónimo de nada, simplemente uno elige con quien compartir su vida y la única consigna es que uno esté bien, es difícil concebir que a través de textos como el tuyo cambie conciencias de personas tan retrógradas, pero quizás abra caminos a personas que se encuentran en la disyuntiva. Te mando un abrazo

  5. Sin palabras negrita. El temor a la libertad está canijo. Vivir libremente duele y no todos estamos dispuestos a pagarlo. Abrazo y gracias por compatir.

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