Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).– Los resultados que obtuvo México en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el mes pasado en materia de desarrollo energético, deben motivar a que el Gobierno federal se encargue de evitar el deterioro y fortalecer el desempeño del sector en su conjunto y dar pasos firmes en la implementación de la Reforma Energética. Expertos consideraron que este cambio debe darse con el aprovechamiento de la energía sustentable y fuentes no convencionales, lo cual permitirá en el largo plazo despetrolizar las finanzas públicas.

En enero pasado, en el marco del Foro Económico Mundial, se presentó el Índice de Potencial Energético en el que México ocupó el lugar 55, colocándose por debajo de países como Turquía (54), Rusia (39) y Brasil (23).

El potencial energético de un país está conformado por sus recursos energéticos orgánicos, que van desde los combustibles fósiles, como pueden ser carbón, gas natural, hidrocarburos sólidos hasta el uso de otro tipo de energías naturales como es el caso del Sol o la hidroenergía, creada a partir del movimiento del agua.

Tratándose del sector energético existen tres aspectos importantes a los que el WEF le presta atención:  el primero es el Producto Interno Bruto (PIB) que se produce por unidad de energía, en esta evaluación se informó que en México se produce solamente 0.57 por ciento, mientras que Brasil está en 0.56 por ciento.

Si se compara con Colombia (0.75 por ciento), Costa Rica (0.69), Chile (0.65), Panamá (0.66) y Argentina (0.64), los datos que corresponden tanto a México como Brasil están muy por debajo del índice, el cual está relacionado con el crecimiento económico y el desarrollo del país.

El otro aspecto que se mide es la proporción de energía que se produce a través de fuentes alternativas, y que sigue el criterio de sustentabilidad de los hidrocarburos y el impacto que esto producen en el medio ambiente, en la creación y el consumo de energía.

En este caso, el índice de México es de 0.54 por ciento, muy por arriba de Brasil, su competidor regional, que se encuentra en 0.71 por ciento.

Otro elemento que se toma en cuenta está relacionado con el índice de arquitectura energética, en este caso México tiene un acceso a la energía y a la seguridad de 0.75 por ciento, siendo este el índice mejor evaluado de los tres componentes que midió el WEF, para situar al país en el lugar 55 a nivel internacional de potencial energético.

En este sentido, aunque México ha ido avanzando en este aspecto, en gran parte gracias a la inversión privada en plantas generadoras de energía renovable, aún así el esfuerzo no ha sido suficiente, lo que explica que México se encuentre por debajo del número 50 del mundo.

Por esto, especialistas afirman que la Reforma Energética debe de explorar y apostar por energías que no se han aprovechado, pues incluso beneficiaría en mayor medida su implementación además le daría más competitividad al país en este rubro, lo cual a la larga significaría despetrolizar las finanzas públicas.

MODELO ENERGÉTICO OBSOLETO

El Foro Económico Mundial hizo un estudio comparativo entre siete países emergentes de alto potencial:Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), incluyendo México, Turquía e Indonesia. En dicha confrontación México tuvo buenos resultados. Quedando debajo de Brasil, Rusia y Turquía, aunque superando a China, Indonesia e India.

No obstante, se comprobó que los países con economías emergentes más representativos se han estancado en el mejoramiento de su potencial energético. Como es en el caso de Nigeria, que aunque es la potencia petrolera en el continente africano, ocupa el número 114 del índice mundial.

Debido a que la energía sigue jugando un papel preponderante dentro del contexto global de crecimiento, la competitividad mundial y el desarrollo de los países, un escenario que demuestre poco avance o nulo, además de seguir implementando tanto tecnología como técnicas que sean de la obsoletas, son factores que fomentan la incertidumbre y el estancamiento, factores que son tomados en cuenta dentro de este índice.

En este sentido, Adrián Duhalt, académico de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), informó que aunque no se podría hablar de que México ha perdido potencial en la materia, este resultado se refiere al desempeño del sector energético del país.

“Se trata de una coyuntura que ha hecho que el desempeño del sistema energético del país en su conjunto se haya deteriorado, lo cual está básicamente vinculado a una mayor dependencia a las importaciones de gas natural ante una contracción en la producción, una caída en la producción petrolera, precios de electricidad, gasolina y diésel que limitan la competitividad de las empresas, la baja proporción de energías alternativas en la matriz energética nacional, entre otros,” puntualizó.

Al problema de las fuentes alternativas, la Reforma Energética se le presta una atención que antes no tenía, pues únicamente se le daba la atención de manera aislada por parte de las empresas de la iniciativa privada.

“Hay una cosa muy importante, y la perdida de potencial energético no se da a partir de la Reforma Energética, lo que quiere es elevar el potencia de energía de México, Brasil hizo todo estos aspectos de la reforma mucho antes que México por lo tanto en lo que es en uso de hidrocarburos que comenzó con Petrobras, ahora lo ha ido aprovechando mucho mejor que México”, informó Jesús Valdés Díaz de Villegas, académico de la Universidad Iberoamericana.

Por lo que, México tiene que mejorar en muchos rubros que el reporte del Foro Económico Mundial señaló, objetivo principal de la aprobación de las leyes secundarias en materia de energéticos.

“No es que los cambios regulatorios hayan hecho que el desempeño del sistema energético del país se deteriore. Esta coyuntura es resultado de un modelo energético absurdo, donde las inversiones no han sido suficientes y se ha privilegiado una visión a corto plazo,” afirmó Adrián Duhalt.

APROVECHAR LA OPORTUNIDAD

Los especialistas en el sector energético coincidieron que ese lugar en el índice mundial en realidad no es un resultado negativo, porque el WEF está planteando que México es el segundo país con más potencial energético en América Latina.

No obstante, es un indicador que debe de tomar en cuenta ahora que se está en marcha la implementación de la Reforma Energética, pues no únicamente debe de apostar por los combustibles fósiles, sino también aprovechar energía sustentable, si es que uno de los objetivos es colocar a México como uno de los agentes importantes dentro del mercado energético.

Asimismo, Jesús Valdés dijo que “el problema esta que todavía quedan muchos aspectos donde se puede avanzar para estar al nivel de países que pertenecen a la élite de potencial energético. No solamente tenemos que ver el uso de hidrocarburos, sino también de fuentes alternativas, por ejemplo en México es un país que no hay problemas con el Sol, sin embargo es mejor aprovechado en Alemania donde hay muchos problemas de frío. Hay que trabajar tecnológicamente para seguir avanzando en esta dirección,” dijo.

Este lugar en el índice da pie a que demos pasos sólidos basados en nuevas estrategias que se están planteando dentro de la industria energética, y una de las cosas más importantes en las cuales México debe de incidir es sobre los aspectos de la energía alternativa y aprovechar elementos naturales como el Sol y el aire para la generación de energía, lo que incluso daría mucho más competitividad.

“A la luz de la Reforma Energética, los inversionistas deben tomar esta coyuntura como oportunidades de negocio. Una mayor provisión de gas natural en el mercado doméstico impactará los niveles de precio de la electricidad, y aquellas industrias cuyos procesos productivos sean intensivos en energía seguramente se verán beneficiadas. Los recientes cambios regulatorios significan mayores incentivos para invertir en energías alternativas, lo cual ayudará a que la matriz energética de México sea más diversa”, agregó el académico de la UDLAP.

Por lo que esto, aunque parezca que limita el desempeño del sector energético nacional, en realidad son oportunidades a los inversionistas. Se destacó que quizá lo que pueda inhibir las inversiones es la caída en el precio de la mezcla mexicana de petróleo de exportación, pero a pesar de ello, todavía exoisten áreas de oportunidad muy interesantes a pesar de la volatilidad de los precios.

En este sentido, aunque México esté dando sus primeros pasos en aprovechamiento de fuentes de energía sustentables, esto a largo plazo podría ser una vía para incluso despretrolizar las finanzas públicas.

“Todavía por lo menos en lo que va del año (2015) todavía vamos a tener un nivel de dependencia interesante, aunque a medida que se vaya avanzando en todo este proceso de reformas, el nivel de dependencia será menor”, concluyó Jesús Valdés.