¿De qué se trata lo de los “reggaetoneros” en el DF? Algunos datos para entender el fenómeno

07/08/2012 - 12:05 am

México es testigo de un fenómeno que ha ido creciendo en toda América Latina; uno de los cambios culturales más polémicos y que una gran gama de la juventud actual ha aceptado: el reggaeton. Cuestionado por muchos, repudiado por otros, y seguido por algunos, es de los géneros musicales que ha sabido posicionarse dentro de la industria. Y según expertos, no desaparecerá tan rápido. Sin embargo, la evolución de dicho fenómeno ha generado algunas variantes. Una de ellas son los llamados “reggaetoneros”. Desde hace algún tiempo, en el Distrito Federal, los puntos de reunión para estos jóvenes se han convertido en focos rojos de atención de las autoridades capitalinas.

Cada fin de semana, en la zona centro de la ciudad, los reggaetoneros salen a las calles a buscar fiesta. No obstante, en menos de un mes se han reportado disturbios presuntamente provocados por miembros pertenecientes a este grupo. Robo, peleas, afectaciones a las vías de comunicación son el resultado de sus reuniones.

Hasta hace unos días, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) desplegó un operativo para vigilar las afueras de los puntos de encuentro; no obstante, pocos saben lo que pasa adentro.

POLÉMICOS CENTROS DE “PERREO”

No se requiere de infraestructura adecuada, ni permisos, ni prohibiciones, ni siquiera publicidad, las tocadas de reggaeton se realizan hasta en la calle (cercándola). Ya dentro, se mueve cerveza, tequila, vodka, ron, “mamilas” de activo y “monas” -a un precio menor de 12 pesos-. Los artistas estelares invitan a las mujeres a “menearlo bien rico” y dejarse llevar por el sonido de las bocinas a reventar. No hay policías ni elementos de seguridad, ni nada que pueda socorrer a aquellos muchachos en caso de peligro.

Se convoca por medio de las redes sociales. Con bajo perfil y de forma rápida, se habilita cualquier espacio para organizar la fiesta. Se monta una barra, las luces, el equipo de audio, la cabina del Dj y el escenario en algunos casos. No hay costo para las chicas, y para los varones la entrada no rebasa los 50 pesos. En algunos casos, empleados verifican que los jóvenes no ingresen al evento armados.

De acuerdo con una investigación publicada por el periódico El Universal, grupos de narcomenudistas organizan este tipo de eventos para atraer a sus posibles clientes. En el texto llamado “Seducen con inhalantes a niños al poniente del DF”, el titular de la delegación Álvaro Obregón, Eduardo Santillán advirtió que se ha detectado que los delincuentes han ideado nuevas formas de vender los inhalantes a los menores de edad: “hacen monas de sabores a las cuales se les vierten jarabes de chocolate y vainilla”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Plascencia, explicó que durante las detenciones “el punto central tiene que ver precisamente con la victimización de jóvenes que no tienen responsabilidad en esas fiestas”.

Consideró que el actuar de las autoridades debe recaer sobre los “verdaderos responsables” que organizan estas fiestas en sitios clandestinos y no contra los jóvenes que asisten, quienes terminan criminalizados.

LOS DISTURBIOS

El pasado 15 de julio, la policía capitalina detuvo a 226 personas por causar desorden público en el metro y varias calles de la Ciudad. La SSPDF explicó que los jóvenes fueron detenidos después de que causaran disturbios en su trayecto a una fiesta.

Días después, se dieron a conocer videos de las afectaciones en las vías de comunicación, y en un comunicado autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano (STCM), explicaron que los jóvenes comenzaron a insultar y a agredir a usuarios que viajaban en el metro por lo que la policía tuvo que intervenir.

Tras la alerta de las autoridades del metro, se implementó un operativo y la persecución de los responsables. Los reggaetoneros, que en su mayoría eran menores de edad, se refugiaron en el centro comercial Reforma 222. Finalmente ahí fueron detenidos y llevados al Ministerio Público. Solo un pequeño grupo fue encontrado responsable, los demás quedaron libres.

El 21 de julio, esta comunidad convocó a una especie de mitin para protestar por el operativo y para exigir a la sociedad que se respetara su forma de vida. Eso provocó que las autoridades comenzaran nuevamente otro un plan de prevención de incidentes. Sin embargo, nadie acudió a la marcha que tenía como destino el Zócalo de la ciudad.

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dijo que en la detención, se respetó el derecho de los jóvenes al debido proceso y no se encontraron elementos sobre acciones de uso desproporcionado de la fuerza en el arresto.

El pasado 4 de agosto, varios contingentes de reggaetoneros se transportaron por algunas líneas del metro para llegar a la estación Chabacano donde se planeó un supuesto evento. Durante el camino, hubo una riña entre “porros” del grupo 3 de Marzo y la Vocacional 7 contra integrantes de los contingentes, lo que provocó la movilización de la policía y la detención de 70 personas de las cuales, 15 han sido liberadas. Al oriente, un usuario fue agredido y tres presuntos culpables fueron llevados al Ministerio Público.

Los enfrentamientos terminaron hasta que llegaron al lugar elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF), quienes detuvieron a 80 personas de ambos bandos.

Los “porros” y reggaetoneros fueron llevados a la agencia 50 del Ministerio Público para deslindar responsabilidades y determinar su situación jurídica.

Muchos de ellos se encontraban intoxicados con sustancias y causaron desorden público en el Metro y varias calles en su trayecto a una fiesta de reggaeton.

Esos son algunos de los casos documentados; no obstante, el día 28 de cada mes, estos jóvenes acuden a la Iglesia de San Hipólito a celebrar al santo San Judas Tadeo. De igual forma, acostumbran viajar en grupo, provocando la molestia de los usuarios.

VICTIMAS Y VICTIMARIOS

Son despreciados, y se les trata de humillar en algunos bares o centros nocturnos. La iglesia los condena porque el “perreo” “es pecado”, en algunos países, como Perú, bailar reggaetón es penado por la ley, pues atenta contra las buenas costumbres. “Mal vestidos”, “mal olientes”, “mal paridos”, así es como muchas personas califican a los reggaetoneros.

Víctimas de una sociedad de consumo, y de un país con niveles de pobreza y analfabetismo grandes, estos jóvenes acuñan una postura donde en apariencia no hay límites.

Las letras de las canciones, ha provocado revuelos por denigrar el género femenino. Lo interesante, más allá de la agresividad en el baile o en las letras, lo que hacen los reggaetoneros es expresar sus necesidades sexuales a través de esta música, según indicó la socióloga Tere Estrada en una entrevista realizada para el programa Esquizofrenia, Canal 22.

De hecho, la directora de Quejas del Conapred, Hilda Téllez, dijo que los arrestos del pasado 15 de julio, pudieron estar relacionados con signos de discriminación, pues muchas personas fueron detenidas sólo por su apariencia.

LLEGANDO A LOS OÍDOS DEL MUNDO

Adoptado por los barrios bajos de Centroamérica, el raeggeton salta a la fama en Puerto Rico pero hay quienes dicen que su cuna radica en Jamaica o en Panamá. Desmembrado del reggae durante la década de los noventas, fue tomando forma con la influencia del Hip-Hop, Rap y algunos ritmos del Caribe. Desde sus inicios este género musical ha sido claro con sus mensajes: el sexo, el dinero y la fama.

Vico C, El General. Daddy Yankee e Ivy Queen, son algunos de los exponentes más representativos de mediados de la década pasada. Actualmente, muchos músicos y artistas le han entrado a este género para probar suerte, y otros, porque saben que no pueden quedar fuera de las jugosas ganancias que deja. Hace un año, el grupo Cultura Profética, una de las bandas de reggae boricua más representativas, grabó un tema en conjunto el dúo reggaetonero Jowell & Randy, cosa que fue muy criticada; no obstante, Willy Rodríguez, bajista y vocalista dijo que no estaba en contra del reggaetón y que finalmente los músicos no están peleados con las diversas formas de expresión.

En algunos centros nocturnos de Europa, Pitbull, Shakira, Jennifer Lopez y más, son algunos embajadores –por llamarlo de algún modo- de este movimiento cultural. En el caso de América, poco a poco este género fue infiltrándose en la radio, en la televisión, en Internet y en los odios de la gente… y no deja de sonar.

Contra lo estimado, el reggaetón sigue teniendo fuerza y no ve próxima su caída. Basta estar al pendiente de  las premiaciones de música que año con año realizan las productoras, para darse cuenta que agrupaciones como Wisin & Yandel, Chino & Nacho o Los Wachiturros obtienen premios por venta de discos.

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