Brasilia, 4 dic (dpa) – El Ministerio Público Federal de Brasil anunció hoy que elevó a la Justicia la condena del ex director de Abastecimiento de la petrolera Petrobras, Paulo Roberto Costa, y de otras ocho personas acusadas de fraudes en las licitaciones y de desviación de recursos de la empresa estatal.
Según la Fiscalía, la denuncia presentada este jueves afirma que las investigaciones revelaron la existencia de “organizaciones criminales” que actuaban dentro de Petrobras para “obtener ventaja económica”.
Los representantes del Ministerio Público afirman que esa red ilegal practicó, entre otros, los delitos de corrupción, cohecho, peculado, lavado de dinero y fraude en licitaciones de contratos de Petrobras, además de evasión de divisas.
Esta primera denuncia se refiere a irregularidades detectadas en las obras de la refinería Abreu e Lima, construida en el nororiental estado de Pernambuco, y cuyo costo, inicialmente estimado en 2.500 millones de dólares, llegó a 18.000 millones de dólares.
Las acusaciones del Ministerio Público se basan en las investigaciones que, en marzo pasado, resultaron en el arresto de varias personas, entre ellas Costa y el cambista Alberto Yousseff, acusado de ser uno de los operadores del esquema ilegal.
Tanto Costa como Yousseff firmaron con el Ministerio Público acuerdos de delación premiada, mediante los cuales se comprometen a devolver millones de dólares desviados ilegalmente y a suministrar informaciones y pruebas sobre las operaciones de la red ilegal, que desviaba recursos de los contratos firmados por Petrobras con empresas privadas para financiar agrupaciones políticas, entre ellas el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Según la Fiscalía, las ilegalidades practicadas en Petrobras causaron a la empresa un perjuicio estimado en 10.000 millones de dólares.
En declaraciones hechas esta semana ante una comisión parlamentaria que investiga el escándalo, Costa reveló que denunció a decenas de políticos como beneficiarios de parte de los recursos desviados de la empresa entre 2004 y 2012.
Además, aseguró que la desviación de dinero público en Brasil no se da sólo en Petrobras, sino también “en las carreteras, puertos, ferrocarriles y aeropuertos”.
Las denuncias de corrupción en Petrobras también son investigadas en Estados Unidos, ya que acciones de la petrolera brasileña también son negociadas en la Bolsa de Valores de Nueva York.
