Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).–Los tiburones zorro, los sierra y los martillo se encuentran en la categoría de Peligro Crítico, es decir amenazadas de extinción en el continente americano principalmente por la pesca excesiva sin regulación. Por tratarse de especies de tiburones migratorios, la situación de riesgo es peor de lo que se tiene contemplado, según confirmó la Conferencia de los Partidos para la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de la Vida Salvaje (CMS).
La Convención explica que los tiburones son comúnmente retratados como “agresores de los hombres” o como amenazas para los nadadores lo suficientemente “aventureros (o tontos)” por compartir aguas con esta especie.
“Pero esta percepción no podría estar más alejada de la realidad. De hecho, los tiburones son extremadamente vulnerables y sus poblaciones decrecientes -debido en su mayoría por las conductas humanas -necesitan protección global urgente”, explica la CMS.
Es por ello que desde hoy y hasta el 9 de noviembre, tratarán el tema de estas especies y de 32 más que se encuentran bajo amenaza de desaparecer en la reunión de la Conferencia de los Partidos para la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de la Vida Salvaje (CMS COP 11) en Quito, Ecuador.
La Convención reconoce en un documento que en los últimos años existieron medidas loables tomadas para la protección de los tiburones como una campaña en Estados Unidos que contribuyó a un declive en la demanda de aleta de tiburón en Asia.
China por ejemplo, prohibió la sopa de aleta de tiburón, un manjar tradicional en las cenas oficiales del gobierno. Este movimiento contribuyó a una caída del 30% en su venta de diciembre pasado a abril. En la ciudad sureña de Guangzhou, el centro del comercio de aleta de tiburón en ese país, los proveedores informaron un descenso de 82% en las ventas durante los últimos dos años.
Aunque estas medidas son reconocidas por la Convención, aseguran que ningún país que actúe por sí sólo puede garantizar una protección adecuada de las poblaciones de esta especie. “Después de todo, los tiburones son vagabundos del mundo; no tienen en cuenta los límites de las zonas económicas de exclusión, áreas protegidas, o las aguas territoriales de los países”, recapitula la CMS.
En la actualidad no existe un tratado global para proteger a los tiburones, pero de acuerdo a la CMS los marcos realizados están en el lugar ideal para el desarrollo de medidas internacionales de conservación.
Teniendo en cuenta cómo se han propuesto muchas especies de tiburones, algunos han empezado a referirse a la Conferencia de la Convención de las Partes como la “Conferencia de las Partes de tiburón”.
TIBURONES EN CIFRAS
La Convención asegura que estimular a los países a tomar medidas para la protección de escualos no debería de ser difícil, ya que las actividades con tiburones vivos dejan más dinero que con muertos.
Según un estudio que citan del Instituto de la Marina de Australia, se descubrió que la industria de buceo de Palau vale mucho más que su industria de pesca de tiburones.
Es decir, un tiburón de arrecife que frecuenta lugares de buceo en Palau tendría el valor de 179 mil dólares anuales o 1.9 millones durante toda su vida, mientras que el mismo tiburón muerto valdría únicamente 108 dólares.
La industria de buceo con tiburones ha traído un estímulo de 110 millones de dólares al año a Tailandia, 22 millones a las Islas Canarias y 800 millones para las Bahamas en los últimos 20 años.
Es por ello que no se explican por qué un país permitiría que los pescadores diezmaran a las poblaciones de tiburones, cuando eso les resultaría contraproducente.
También resulta una amenaza para su vida la acidificación de las aguas provenientes de las emisiones de CO2 pues podrían causar el declive de la población global de escualos en un 40 por ciento para el 2100, sumado a la pérdida anual de más de 73 millones de tiburones, de acuerdo con un estudio del Centro de Oceanografía de la Universidad de Lisboa.
La Convención hizo un llamado internacional, ya que los procesos de migración involucran bastantes fronteras, “construcciones artificiales” que no son reconocidas por los animales. “Las fronteras no sólo dividen países, también separan legislaciones, intereses y prioridades de políticas nacionales”. En cuanto a los animales marinos, afirma que los tiburones enfrentan más peligros en aguas internacionales.
Asimismo, la CMS alertó sobre los efectos del cambio climático para los ecosistemas y las poblaciones migratorias. “El potencial impacto del cambio climático apenas se empieza a entender, pero se predice que los patrones de migración y reproducción serán trastornados. Como resultado, muchos animales migratorios se están convirtiendo en una rareza y muchos de ellos están amenazados de extinción.
Otros riesgos que enfrentan estas especies migratorias en los diferentes ecosistemas son las barreras como autopistas, vallas, líneas de fuerza eléctrica y granjas con molinos que pueden alterar los patrones migratorios y tener resultados letales en las poblaciones de movilización.
