Ginebra, 3 Mar (Notimex).- Más del 60 por ciento de los electores suizos votaron en contra de las “remuneraciones abusivas” de ejecutivos en un referendo realizado este domingo.
El texto conocido como Iniciativa Minder, en alusión a su creador el senador Thomas Minder, refuerza los derechos de los accionistas para impedir el pago de salarios y bonos demasiado elevados a los dirigentes de empresa.
Los seguidores de la iniciativa han criticado ferozmente sueldos como los 10 millones para el titular de la chocolatera Lindt & Sprüngli, Ernst Tanner; los 12.5 millones para el de Roche, Severin Schwan, o los 11.2 millones para el número uno de Nestlé, Paul Bulcke.
El referendo fue posible gracias al derecho que tiene los ciudadanos helvéticos de hacer una propuesta de modificación de la ley si logran reunir 100 mil firmas a nivel federal en un plazo de 18 meses y llevarla a votación.
Minder, quien también dirige una empresa familiar especializada en productos capilares y de higiene bucal Trybol SA, dijo que los excesos salariales de los grandes ejecutivos se explican por la falta de acción de los consejos de administración, que son “incapaces de controlar los salarios de la dirección”.
El texto también va en contra de las bonificaciones a los ejecutivos cuando entran en alguna empresa o cuando anuncian su salida, tal como el “bono de bienvenida” de cuatro millones de francos suizos otorgado al ex presidente del banco central suizo, Axel Weber, cuando asumió la presidencia del banco UBS.
La gota que colmó el vaso de los suizos fue el anuncio la semana pasada del “bono de partida” de 72 millones de francos que ofrecía el consejo de administración de Novartis al conocer la renuncia de su presidente Daniel Vasella con tal de que no se contratara en los próximos seis años con ninguna empresa de la competencia.
El escándalo no se pudo evitar a pesar de que Vasella renunció a tal indemnización y, para muchos especialistas, fue uno de los últimos impulsores del masivo “Sí” que recibió este día la iniciativa.
El proyecto indica que la restricción de sueldos excesivos se aplicaría a todas las sociedades anónimas suizas, cotizadas o no en la bolsa, y concederá mayor poder de consulta a los accionistas.
