El progreso no consiste necesariamente en ir hacia delante
—Umberto Eco
Creo que llegó el momento de asumir que pasamos de la tragedia a la farsa, de la estupidez a la locura.
Por allá del año 40 después de Cristo, el emperador Calígula nombró cónsul a su caballo Incitatus, le vistió con elegantes ropas y le destinó una esposa, eligió una mujer para que el caballo copulara regularmente con ella.
Calígula era —cuentan los historiadores— un tirano demencial, pervertido, extravagante. Cruel, autoritario y con una ansiedad sexual desbordada, se deleitaba en la sangre y los intercambios carnales con sus hermanas.
Resulta difícil comprender que Calígula actuó con la complicidad y aprobación del senado, que los miembros de la asamblea dejaron que un enfermo mental de ese calibre gobernara y dispusiera según su voluntad. ¿Por qué un grupo mayoritario de personas cuerdas permitiría que se materializaran los delirios de un loco?
En Psicología hay un mecanismo que se conoce como “locura a dúo”, es un trastorno psíquico compartido en el que un individuo aparentemente sano, se deja contagiar por otro desequilibrado y dominados ambos por la psicosis, cometen actos aberrantes, convirtiéndose cada uno en el síntoma de la enfermedad mental del otro.
Ya saben por dónde voy.
Antes de seguir, quiero aclarar que el título de esta columna está tomado del libro póstumo del lúcido Umberto Eco De la estupidez a la locura (Lumen, 2016), el cual recomiendo con absoluto entusiasmo.
Y ahora sí, creo que vale la pena el ejercicio de detenernos a mirar cuánta de nuestra locura colectiva está depositada, representada, reflejada en ese demente llamado Donald Trump. Porque sí, desde luego el hombre es un enfermo mental y hacen falta dos dedos de frente para darse cuenta, pero no podemos negar que antes de que él apareciera esto ya era un manicomio. No vamos a ocultar ahora que la administración de este país ya era un fracaso que le había explotado en las manos al gobierno que ya nos resignábamos a llamar estado fallido desde hace un par de años. Antes de las amenazas de Trump contra el tratado de libre comercio y la deportación de los migrantes esto ya no tenía pies y, mucho menos, cabeza. Ya éramos huérfanos de líder desde hace tanto tiempo que nuestra carencia no hizo más que evidenciarse en el simbólico momento en que Carlos Slim —ese cabronazo que ha ejercido la violencia económica de sus monopolios contra generaciones de mexicanos— se puso a tirar un discurso en el que, ni cómo negarlo, demostró tener más sentido común e incluso más intuición estadista que todos los políticos mexicanos juntos.
En lo dicho: locura, locura, locura.
Aún así cabe una pregunta, ¿estaríamos mejor preparados para lo que viene si la corrupción que ha devastado al país en los últimos veinte años no hubiera derrochado el presupuesto federal en las fauces de gobernadores, presidentes municipales, secretarios y un interminable etcétera en el que caben todos nuestros funcionarios públicos corruptos?
La crisis humanitaria que se avecina, si deportan a los millones de mexicanos indocumentados en EEUU, será dantesca pero dantesco ya es el nivel de corrupción y violencia en que la indivisible clase narco-política ha sumido a este país, dantesco ya es saber que bajo el suelo mexicano hay centenares de fosas clandestinas con muertos que no le importaron a nadie.
Ahora bien, dejemos el asunto de los que tienen cargo político un rato y miremos hacia nosotros. Los desequilibrados somos todos desde que firmamos un contrato social en el que, como bien advertía Freud, elegimos negar el instinto y fundar una sociedad bajo la peligrosa premisa de que somos seres exclusivamente racionales. No hemos aprendido la lección si insistimos en la hipocresía civilizatoria de negar nuestra locura porque así sólo la empoderamos y le permitimos que nos empuje a tomar decisiones equivocadas.
Abonamos al desvarío el día que empezamos a pelear por causas de compasión selectiva según la clase social y a sacralizar nuestra neurosis personal —bien enraizada en el miedo a los diferentes—, el día que dejamos de pedir justicia para los 43 estudiantes desaparecidos pero recorrimos kilómetros de carretera para llegar a los 15 años de Rubí. Ya, usted pensará que soy maniquea, que mis comparaciones son absurdas. Tal vez, lo que intento es que miremos un año atrás, dos, cinco, diez. Hace ya rato que perdimos la sensatez, el rumbo de las prioridades, hace tiempo que dimos lugar a escalofriantes parámetros que llevan a concluir que vale más la vida de un perro que la de un ser humano pues mostramos solidaridad y empatía sin límites a estos entrañables animalitos pero no a nuestros congéneres.
La comunicación entre mandatarios y secretarios a través de Twitter es parte de la locura que todos retroalimentamos. Un tweet es un pequeño espectáculo de ciento cuarenta caracteres que enloquece al mundo entero: nos pone de cabeza, nos sentimos urgidos a jugar el juego de la inmediatez y, abrumados, reaccionamos antes de siquiera haber comprendido lo que está ocurriendo.
Si bien Trump es el hombre espectáculo por excelencia, ya se sabe que esos personajes proliferan porque nos fascinan: desde Vicente Fox, Hugo Chávez, Silvio Berlusconi hasta el coprotagonista de la farsa Vladimir Putin; lo que digo es que amantes del espectáculo somos todos, somos la civilización espectáculo, y en estos tiempos el show digital es una suerte de alucinógeno que nos hace confiar más en la ilusión virtual que en la realidad. Cuidado. Llámenme amargada pero insisto: hacer política para el festival inmediato de twitter, abona al miedo, a la reacción convulsa, a la psicosis. No veo la parte positiva cuando lo que está en juego es algo crucial y estructural.
¿Por dónde empezar a levantar el tiradero? Se me ocurre que así como queremos desinventar el plástico pues nos hemos dado cuenta de que todas las propiedades que en su día consideramos positivas—impermeable, resistente, duradero— ahora están devastando al planeta, deberíamos desinventar la democracia como actualmente la conocemos. Piénsenlo dos, tres, cinco veces: hoy el azote de todos los países y los continentes es el sistema electoral, no hay plaga del Apocalipsis que no haya venido por el voto, un voto que está secuestrado y pervertido dentro de unas reglas “democráticas” que deberíamos replantear por completo.
Sostengo que la serpiente se mordió la cola, que caímos en nuestra propia trampa de barbarie civilizatoria. Umberto Eco lo dice de otro modo: las dos curvas se cruzaron, la del progreso que iba de atrás hacia delante con la de la regresión que viene en sentido contrario, hoy las dos líneas se intersecan. Tal vez por eso nuestra locura y desconcierto es tal.
Pero a la locura sigue la iluminación, es así, la inteligencia humana no generaría tanta belleza ni arte ni vida si no fuera de esta manera. Así como la destrucción, nuestra salvación está dentro de nosotros mismos ¡Eureka! La psique es tan mágica y admirable porque se autorregula. Cifro mi esperanza en ello. Y en el deseo, que también cabe en esta pasmosa realidad, cómo chingados no, de que nuestra parte luminosa como seres humanos vuelva a imponerse.
Pienso en la sentencia de Primo Levi, el escritor judeo-italiano sobreviviente del Holocausto: “It happened, therefore it can happen again” (Ocurrió, por lo tanto puede volver a ocurrir). Y sí, la tragedia puede volver a ocurrir pero también la valoración divina de cada vida humana, la paz, el camino a la equidad en todos los sentidos.
No sé qué más decir, por ahora. Y si usted cree que aquí la única loca soy yo, lo admito sin pudor. Acaso en mi defensa diré —parafraseando a Tom Waits— que the computer has been drinking, not me. Y me parece que bebió más de lo que debía.
Articulo muy brillante.
Todas estos hechos que se estan viviendo son los efectos del progreso. Es como las medicinas sirven para mucho pero tambien pueden tener efectos colaterales, en ocasiones muy desagradables si no se toman en cuenta.
Pienso que mas que la democracia el problema fundamental es la avaricia del ser humano, su protagonismo y el egoismo de ellos.
La democracia desgraciadamente no se ha practicado como se debe e incluso en países como Suiza en donde esta es directa, en ocasiones los cancilleres catafixean los resultados en „bien „ del país, según dicen.
Estoy totalmente de acuerdo en que la situación se ha vuelto bastante grave al hacer uso de las redes sociales para hacer política y no solo eso sino para fines criminales. Pongo como ejemplo las redes pederastas en Facebook o la distribución de noticias falsas o interpretaciones falsas.
La consecuencia la hemos vivido muchos académicos con la marea de información que nos llega continuamente y que muchas veces no sabemos que hacer con ella. Ahora lo mismo pasa en las redes sociales y creo que el peligro es evidente.
Seria injusto dejar de mencionar que gracias a las redes se han logrado ciertos triunfos como fueron las primaveras en los paises árabes y por ello creo que como dices al final se encontrara el uso adecuado para ellas con el fin de mejorar la calidad de vida y los valores morales de los seres de este por el momento malogrado planeta.
Alma te deseo un excelente jueves y gracias por estimular mis neuronas una vez mas
Por cierto el libro de Eco es magnifico
Samuel,
Gracias por tu lectura, sí, es sintomático de lo que habla Eco, la línea del progreso y la de la regresión se juntaron, por eso cualquier medio termina siendo tan “constructivo” como destructivo a una velocidad inaudita. Te mando un abrazo, gracias por seguirme en este espacio.
Usted es un ejemplo de Eco ( parrilla suiza lechuga ) . Cuánto duraría su plática de cantina antes que lo hicieran callar ?
Por un lado , la señu no señaló al Tartufo y Calígula mexicano , Amlo .
Por el otro, qué flojera vivir en la perfección espiritual que propone. De flojera.
Pues no sabe bien la muchísima flojera que da tropezarse cada dos por tres con los que no aportan nada y todo critican. Claro que la lucidez no está al alcance de cualquiera.
Gracias por tu columna, siempre es un placer tomar un cafe y leerte. La locura en tiempos de Roma estaba asociada al alto consumo de plomo (30 B.C. a 220 A.C.), es un metal que produce esa irracionalidad y decadencia (Caligula, Nero, etc.). La locura del agente naranja (cheeto-nazi) es tan solo racismo, que la gente lo siga solo puede ser explicado por medio de “Psychology of Evil – The Stanley Milgram Obedience Experiment”, y si nuestro PRImitivo y sus cuarenta ladrones se tienen que retirar ya que su servilismo es tan solo pusilánime. Saludos desde las nubes.
Jimmy, pero la locura hoy, al menos la que estamos viviendo, no brotó de la nada, por eso sostengo que es colectiva, hemos venido distanciándonos de la realidad hace tiempo… no sé. Gracias por compartir tu reflexión. Un abrazo
Excelente artículo, estimada Srita Murillo.
Vale la pena reflexionar en él y compartirlo.
Gracias a ti por leer, Toño. Un abrazo
Alma Delia, en tiempos de la tiranía Digital, la reflexión que nos recetas hoy es la medicina que nos regresa a un respiro de cordura.
Con inteligencia pones el acento.
Saludos.
Gracias, Fernando, la gran ausente de nuestros tiempos es la sensatez. Un abrazo
Algo cuerdo seria salvar a la VAQUITA MARINA y extinguir la ERA TRUMP, así salvaríamos a un animal noble y precioso del golfo de California y extinguiríamos los sueños de un hombre horripilante.
¿Será? es curioso cómo nuestros parámetros perdieron referencia, te leo y lo primero que pienso es que estoy de acuerdo, pero luego no sé… ¿animales vs personas? Síntomas de la ultramodernidad, ya lo advertía Nietzsche. Un abrazo, gracias por leer.
Estoy de acuerdo . Ridículos los que tratan a los perros como hijitos.
Más ridículos los que los llaman perro-hijos y evaden la responsabilidad de mantener uno de verdad.
Es una tendencia infantiloide que se la debemos a las películas bobaliconas de Disney.
Te faltó hablar de las locuras de Hillary Clinton. Hay muchos videos donde se le vé hacer expresiones típicas de la locura. Entonces EEUU tuvo que escoger a un loco entre dos. Qué tiene eso de raro y extraordinario?
De raro y extraordinario, nada. De sintomático lo tiene todo. Saludos, gracias por tomarte el tiempo de leer.
Muy buen comentario sobre el comportamiento demencial que hemos generado y las posibilidades que aún tenemos, aunque parezca que estamos hundiéndonos en el fango de una democracia pervertida. Me gusta mucho cómo escribes dejando las entrañas en tus textos.
Gracias, Édgar, por tu comentario y por tomarte el tiempo de leer.
Un abrazo
Magnífico artículo que sería supremo si supieras que ésta es la dinámica del capitalismo tal cual y que la democracia, la secuestrada, la que en realidadad no funciona, es sólo el molde legal que mejor le acomoda. Así que nos libros de economía completarían la enorme lucidez que ya tienes.
Por cierto, cuando hablas de la corrupción sin fin de los narco-políticos que nos gobiernan, también olvidas a los empresarios, los grandes, todos, amafiados además, no sólo Slim, que fomentan y se benefician de ella no sólo para no pagar impuestos, sino además para pasar por encima de normas ambientales, vulnerar derechos laborales, etcétera, etcétera.
Gracias por tus aportaciones, Luis M., en realidad coincidimos. Un abrazo
Tanta fué la locura de Calígula al nombrar cónsul a su caballo,pero qué me dices de quien nombró canciller a su burro?…
Jajaja, ¿o del que nombró Zar Anticorrupción a su patiño? Carajo, somos un chiste de humor negro.
Creo que la clase política gringa está pasmada ante el espectáculo grotesco de Trump. Creo que no encuentra la punta de la madeja para tratar de poner un poco de racionalidad a su realidad. Y sí, creo también que es momento de repensar el modelito triste y caduco de democracia que nos cargamos. Mi admiración por tu artículo
Javier, creo que el gran tema de ruptura revolucionaria para los tiempos que vivimos, será reducir hasta el polvo nuestro actual sistema “democrático” y plantear otro. De verdad lo creo, no sé si nos tocará verlo. Un abrazo, gracias por leer
A tal grado mi Alma,
es a demencia aceptada,
que los defeños,
citadinos demenxicos,
no se ven en el espejo,
pasando más de la mitad de sus vidas
en una sala rodante,
a muy lento circular,
soldados a un anclaje redial ( de red es ),
y haciendo colas en lugar de disfrutarlas.
A tal grado
Delia lo cura
que si tomas segundo piso al sur
debes
sin remedio
ir a Cuernavaca
pagando sin cruzar la caseta,
y una vez allá
si tomas el carril central
enfilarte
sin remedio
a Acapulco
cosa de poner advertencias
proxima mente…
Mente en diste ?
Claro que no,
yo tampoco entiendo
como se llega a ese punto.
Se colapsará la ciudad !
Hagamos un viaducto
ahora un periférico
sumémosle un circuito interior
unos ejes viales,
un segundo piso.
Que más ?
A veces
no lo suficiente…
Y se busca la solución
como meter las 5 jirafas
sin sacar a los elefantes,
Se atacan las consecuencias
no las causas, los orígenes.
No es tanto demencia
sino de mensa,
de comodidad,
de conveniencia
de yo primero y
despues
tan bien.
Beso de
ahcuerdo.
Querido Juan,
La cosa es atreverse a aceptar la locura propia, ahí empieza el proceso curativo… yo sé que tú sabes de eso. Un abrazo caótico pues.
Muchas gracias por regalarnos tus líneas, Alma. Siempre ofreces algo inteligente y reflexivo. Ah… y no eres la única loca, somos varios. Así es que, no te sientas especial Jojojo… 🙂
Saludos!!
Asumir que somos muchos locos es un síntoma indiscutible de cordura. Gracias, Faustino, un abrazo.
Alma, bonito que escribes , gracias por poner palabras a mi sentir
Gracias, Pancho. Muerdo el rebozo, pues.
Poderosa columna, en mi opinión la parte más eficiente es donde habla de “locos” que sómos por pensar que somos seres cien por ciento “racionales”.
Excelente columna como (casi) siempre. Lo único que señalaría es que se nota que eres muy joven porque condenas la corrupción de los últimos veinte años. Se ve que no viviste los sexenios de Echeverría y López Portillo que fueron de escándalo en este y otros rubros. Saludos y sigue escribiendo.
Gracias, Martín, no soy tan joven, sé que la historia de corrupción en este país se remonta a casi cien años, por lo menos los últimos setenta bajo el mandato del PRI han sido terribles. Pero quería poner los referentes más cerquita, hablar más de la “psomodernidad” y la “ultramodernidad” que entre todos hemos construido. Abrazo
Clara y precisa al hablar sobre la tragicomedia en la que vivimos. Sin concesiones retratas sobre como hemos dilapidado nuestra existencia en crear un sistema corrupto que nos tiene viviendo cual esclavos para mantener con nuestro trabajo sus excesos y todos sus delitos. Seguimos manteniendo a esta clase política en el poder. La mejor forma de acabar con eso es desaparecer a esos infames por medio de la desafiliación. Ellos tienen poder porque se los hemos dado. Hacen lo que hacen porque los hemos hecho impunes. Tienen lo que tienen y hacen lo que hacen porque lo permitimos. No dejemos que esta farsa de elección continue. No votemos por ellos ni permitamos que nuestra familia y amigos voten de nuevo por el Narco-PRI, hay que sacarlos del EDOMEX y lograr que el Narco-PRI pierda su registro. Si nosotros no rescatamos nuestra dignidad, nuestra patria, nadie más lo hará.
Quién nos salvará del narcoprí ?
Sostiene que debemos sacrlos del poder e intentar con otras opciones. Sin embargo , no nos dice las liberadoras opciones.
Proponer a nadie es lo mismo que sumar cero igual a nada. Sin valor e indefinido.
Así no llegaremos a ningún lado . ” Sus propuestas ” parecen de burro en la noria.
Sencillo, si logramos que este nido de ratas pierda la elección y pierda el registro en el Estado de México podremos imponer condiciones a todos los demás partidos. Hemos dejado que roben, asesinen, mientan y se beneficien de sus puestos sin limites. Eso debe cambiar y para ello tenemos que ejercer nuestro derecho a la democracia. Hemos permitido que hagan y deshagan, eso debe terminar y los únicos que podemos generar ese cambio. Solo nosotros podemos salvar a nuestro México de este cártel de asesinos y ladrones.
Pero no contesta la pregunta. En un sistema democrático debemos votar por alguien . A quién propone usted ?
La indiferencia de todos fue lo que llevo a ese señor a la presidencia de EUA. Es un hombre que rezuma ignorancia. Como mexicana solo indico lo obvio: él y sus votantes son personas, lamentablemente, sin educación. Y no sere cruel, ahi le dejo, porque las cosas se toman de quien vienen.
Aquí en México, no cantamos mal las rancheras: la raza dejó volver al PRI despues de una dictadura reciente.
Concuerdo contigo, la falta de chispa de EPN es patética.
Los economistas mexicanos señalaron hace más de una década -con acierto- que las potencias serian despiadadas contra los débiles. Dijeron lo obvio: el neoliberalismo tendria consecuencias globales.
Las crisis son consecuencias de las políticas económicas mundiales modernas. Lo lamentable aquí es que lejos de mostrar un lado humano y humanizante, los líderes mundiales muestran una ausencia de empatia y de generosidad hacia el débil, hacia los paises “en desarollo”.
Espero que no nos invadan, como lo han hecho en Oriente. Pretextos variopintos se podrian enarbolar para justificar la anulación de la autonomía mexicana – ya de por sí vejada-.
Se necesita buscar alianzas con otras potencias urgentemente.
Se necesita que México comercialice con otros paises. EUA nos explota, se lleva casi regalados muchos productos, desde los crudos hasta los finales.
Si bien es imposible alejarlos demograficamente, económicamente sí es posible.
Saludos sin fronteras hermosa Alma 🙂
Estimada Alma que buena manera de retratar la realidad, profunda como siempre, es un deleite leérte.
Gracias Alma Delia
Tu Ultimo Articulo
Me parecio muy interesante y disfrutable
Ademas de ser de alta cultura
Keep up the good Work
Muchas gracias, Jorge.
Un abrazo