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Científicos: Una mujer parece haber vencido al VIH con transplante de médula ósea

martes, febrero 15th, 2022

La paciente, que además tiene leucemia, recibió un trasplante de sangre de cordón umbilical, ya que no requiere una coincidencia tan estricta con el receptor.

Ciudad de México/Nueva York, 15 de febrero (SinEmbargo/AP).– Una mujer parece ser la tercera persona en curarse del VIH utilizando un nuevo método de trasplante que involucra la sangre del cordón umbilical, lo que abre a la posibilidad de curar a más personas de diversos –la mujer es identificada como “mixta”– orígenes raciales que antes, anunciaron científicos el martes.

El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si no se trata, puede causar SIDA, que es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Se cree que el VIH progresa de manera diferente en mujeres que en hombres, pero mientras que las mujeres representan más de la mitad de los casos de VIH en el mundo, representan sólo el 11 por ciento de los participantes en los ensayos de cura.

Los poderosos medicamentos antirretrovirales pueden controlar el VIH, pero una cura es clave para poner fin a la pandemia de décadas. En todo el mundo, casi 38 millones de personas viven con el VIH y alrededor del 73 por ciento de ellas están recibiendo tratamiento.

The New York Times dice que la sangre del cordón umbilical está más disponible que las células madre adultas que normalmente se usan en los trasplantes de médula ósea y no es necesario que coincidan tan estrechamente con el receptor. “La mayoría de los donantes en los registros son de origen caucásico, por lo que permitir sólo una compatibilidad parcial tiene el potencial de curar a docenas de estadounidenses que tienen tanto el VIH como el VIH más cáncer”.

Esta fotografía sin fecha proporcionada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestra una micrografía electrónica de barrido de múltiples protuberancias redondas del virus VIH-1 en la superficie de una célula. Foto: Cynthia Goldsmith/Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU vía AP

La mujer, que también tenía leucemia, recibió sangre del cordón umbilical para tratar su cáncer. Provino de un donante parcialmente compatible, en lugar de la práctica típica de encontrar un donante de médula ósea de raza y etnia similar a la del paciente. Además recibió sangre de un pariente cercano para darle a su cuerpo defensas inmunológicas temporales mientras duraba el trasplante.

Los investigadores presentaron algunos de los detalles del nuevo caso el martes en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Denver, Colorado. “El sexo y los antecedentes raciales del nuevo caso marcan un importante paso adelante en el desarrollo de una cura para el VIH”, dijeron los investigadores citados por el Times.

UNA VARIANTE MÁS VIRULENTA DEL VIH

Un grupo de científicos halló una variante del VIH que es más virulenta de lo normal y ha circulado silenciosamente en Holanda en las últimas décadas.

El estudio difundido el jueves 3 de febrero no es motivo de alarma: Los medicamentos contra el VIH han sido igual de eficaces en las personas portadoras del virus que mutó como en las demás, y la propagación de esa variante ha estado disminuyendo desde aproximadamente 2010. El subtipo fue descubierto en investigaciones efectuadas para entender mejor cómo continúa evolucionando el VIH.

El hallazgo subraya la importancia de contar con buen acceso a pruebas diagnósticas y tratamientos para que, sea cual sea la variante, el “VIH sea suprimido lo más rápidamente posible, lo que previene su transmisión”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Christophe Fraser, epidemiólogo de la Universidad de Oxford.

En esta imagen de archivo, distribuida por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, se muestra una célula T humana (en azul) atacada por el VIH (en amarillo), el virus que causa el sida, al microscopio. Foto: Seth Pincus, Elizabeth Fischer, Austin Athman/Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas/NIH vía AP

Distintos subtipos del VIH circulan en diferentes países, algunos de ellos más graves o contagiosos que otros. El subtipo B es la versión más común en Estados Unidos y Europa Occidental. El equipo de Oxford detectó 17 casos inusuales mientras estudiaba una base de datos de pacientes europeos con VIH. Esas personas tenían mayor daño a su sistema inmunitario y eran más infecciosas de lo que suele esperarse en los contagios con el subtipo B cuando fueron diagnosticadas.

Como todos los casos eran de Holanda excepto dos, los investigadores se dieron a la tarea de examinar miles de expedientes de holandeses. Finalmente identificaron a 109 personas infectadas con lo que están llamando la variante VB, es decir, el subtipo B virulento.

Los casos se remontan a las décadas de 1990 y 2000, y han declinado en fecha más reciente, informaron el jueves los investigadores en la revista Science.

Antes de recibir tratamiento, las personas con la variante VB tenían mucho mayor carga viral en la sangre y sufrían más daño en el sistema inmunitario que los pacientes con otras versiones del VIH, según el estudio. No está claro cuál de diversos cambios genéticos virales sería la causa, pero después del tratamiento los pacientes con esa variante tuvieron la misma evolución que los infectados con otros subtipos.

Haber descubierto esta variante “no supone una crisis de salud pública”, señaló Joel Werthiem, experto en evolución de los virus de la Universidad de California, plantel de San Diego, en un editorial adjunto para Science. Wertheim no participó en la investigación de Oxford.

Antes de recibir tratamiento, las personas con la variante VB tenían mucho mayor carga viral en la sangre y sufrían más daño en el sistema inmunitario que los pacientes con otras versiones del VIH. Foto: Mario Guzmán, EFE

“Al parecer no causó un incremento” en los casos de VIH, declaró Wertheim en una entrevista por correo electrónico. Pero el hallazgo subraya lo mucho que falta para entender por qué un virus que se ha propagado desde hace mucho tiempo “aún tiene el potencial de evolucionar y adaptarse. En la misma forma en que esta pandemia actual nos lo sigue recordando, no deberíamos subestimar el potencial de los virus para adaptarse”.

-Con información de Lauran Neergaard, de AP

Hace 40 años descubrimos el SIDA. 40 millones han muerto en el mundo

domingo, junio 6th, 2021

La primera década de la pandemia de VIH fue terrible desde todos los puntos de vista, con una morbimortalidad elevadísima. Había desconcierto general, y la desesperación en pacientes y personal sanitario era enorme.

Por Jose Mallolas Masferrer
Jefe de la Unidad VIH-SIDA. Hospital Clínic-Barcelona, Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi Sunyer – Hospital Clínic Barcelona / IDIBAPS

Madrid, 6 de junio (The Conversation).- El 5 de junio de 2021 se cumplen 40 años de la primera descripción clínica de casos de lo que, posteriormente, se denominó Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Los casos aparecieron publicados en el Boletín Epidemiológico Estadounidense Morbidity Mortality Weekly Report (MMWR) en 1981. Se trataba de cinco varones previamente sanos que presentaban infecciones oportunistas en el contexto de una gravísima inmunodepresión celular.

Tan sólo dos años después, en 1983, los Laboratorios del Instituto Pasteur en París aislaban el agente infeccioso responsable de esta nueva enfermedad, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

A lo largo de estas cuatro décadas se calcula que cerca de 40 millones de personas han fallecido de SIDA en todo el mundo. Además, conviven con el VIH unos 38 millones, todavía se infectan cerca de un millón de personas anualmente y fallecen unas 700 mil por año. En España el número de enfermos de VIH asciende a 150 mil, y surgen en torno a tres mil nuevas infecciones al año.

Microfotografía del VIH. Foto: The Conversation.

LA PANDEMIA DEVASTADORA

La primera década de la pandemia de VIH fue terrible desde todos los puntos de vista, con una morbimortalidad elevadísima. Tanto que a ese período se le conoce también como la “Edad Media” del VIH.

Había desconcierto general, y la desesperación en pacientes y personal sanitario era enorme. A ello contribuyó que, aunque el VIH había sido identificado en 1983, hasta 1986 en España no eran obligatorias las pruebas de despistaje del VIH en todo producto hemoderivado (transfusiones, etc.). Por otro lado, durante los primeros años no estaba claro si atribuir la causa del SIDA a un agente biológico o a un agente químico. Para colmo, todos los intentos por conseguir tratamientos frente al VIH tenían un éxito muy discreto y muy limitado en el tiempo.

En aquella primera década, la infección por VIH llegó a ser la primera causa de muerte en nuestro entorno en personas de entre 20 y 40 años. El cambio radical llegó en la segunda década, tras el Congreso Internacional de SIDA de 1996 en Vancouver (Canadá). Fue entonces cuando aparecieron estrategias antirretrovirales muy potentes, capaces de inhibir la replicación del VIH casi al 100 por ciento, que hicieron que la mortalidad disminuyera de forma importantísima.

Sin embargo, los efectos adversos de la medicación y las múltiples pastillas diarias que debían ingerir los pacientes eran un obstáculo muy grande para un tratamiento crónico.

Por otro lado, múltiples estrategias de tratamiento incluían terapias de tres moléculas que, si bien tenían una eficacia muy alta, se acompañaban de importantes efectos adversos como la lipodistrofia que limitaban la calidad de vida de los pacientes, incrementando el estigma de la enfermedad.

UNA PASTILLA AL DÍA… O A LA SEMANA

En la tercera década de la pandemia aparecieron al fin opciones más potentes que las anteriores con un perfil de seguridad excelente (prácticamente sin efectos adversos), de múltiples familias de fármacos y reunidas en una sola pastilla al día.

Desde entonces, los avances han ido orientados a encontrar nuevas moléculas con un perfil de eficacia, tolerancia y conveniencia excelentes, que incluso permiten la administración parenteral (intramuscular o subcutánea). Esto abre la posibilidad a tratamientos antirretrovirales administrables cada varias semanas o meses.

Además se han establecido las bases para el control efectivo de la pandemia mediante medidas profilácticas. Eso incluye la detección y tratamiento precoz de los infectados (test and treat, “diagnosticar y tratar”). Pero también la profilaxis pre-exposición (PrEP), consistente en administrar moléculas antirretrovirales en personas con alta probabilidad de infectarse para, efectivamente, evitar dicha infección. Además, se insiste en investigar verdaderas vacunas profilácticas que puedan evitar la infección por el VIH.

CURACIÓN COMPLETA Y VACUNAS

En el momento actual, la investigación sobre el VIH se enfrenta a dos grandes desafíos:

1. Alcanzar su curación mediante nuevas estrategias de tratamiento que permitan eliminar el virus en el paciente infectado.

2. Conseguir una vacuna preventiva frente al VIH.

El propio Hospital Clinic desarrolla en el momento actual un prototipo de vacuna preventiva basado en la envuelta trimérica de virus de infección aguda que, tras los resultados obtenidos en laboratorio y modelos animales, iniciará su desarrollo clínico a lo largo de este año.

Asimismo, existen actualmente al menos otros dos proyectos de vacunas preventivas en diferentes fases de investigación clínica: Scripps-IAVI (proyecto de vacuna que se encuentra en fase I) y Janssen (vacuna mosaico frente al VIH que se encuentra en fase III).

En este contexto, es importante destacar la campaña de ONUSIDA para controlar la epidemia del VIH. Su objetivo no es otro que diagnosticar para el 2030 al menos al 95 por ciento de personas infectadas por VIH, que el 95 por ciento de ellas reciban terapia continuada, y que el 95 por ciento de las tratadas alcancen una carga viral plasmática del VIH indetectable. Es lo que se conoce como el Programa 95-95-95.

No queda ahí la cosa. La campaña se ha propuesto también que la sociedad en su conjunto elimine totalmente el estigma que ha conllevado la infección por VIH.

Sólo el esfuerzo conjunto de las personas infectadas, las organizaciones comunitarias, los investigadores, el personal sanitario y las instituciones permitirá que en cuestión de pocos años podamos controlar de manera efectiva lo que ha sido y es la peor crisis social y sanitaria de la segunda mitad del siglo XX, la infección por el virus del SIDA.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE THE CONVERSATION. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

CRÓNICA | “Consideré matarme y matar al niño”. La historia de una mamá y su hijo de 8 años con sida

lunes, octubre 5th, 2020

La vida de las personas con SIDA se mueve entre dos antípodas: ignorancia y amor. Este es el relato de un día con un niño colombiano que vive con esta enfermedad causada por el VIH.

Por Juanita Rico

Ciudad de México, 5 de octubre (Open Democracy).– El virus de la Inmunodeficiencia Humana, VIH, es un virus especial. El primer caso ocurrió en 1931 en África. La primera muestra de sangre infectada por el virus está guardada desde 1950, pero la primera manifestación quedó registrada en San Francisco a principios de la década de los 80. En esta época la expectativa de vida de una persona VIH-positiva era de 18 meses.

Antonio* tiene 8 años. Su historia comenzó como la de cualquier otro niño. Su madre, Myriam Buenahora, lo tuvo un día nublado de 2004 en el HUS, el Hospital Universitario de Santander, en Bucaramanga, Colombia. Pasaron 14 meses, pero la vida de Antonio no era normal: tenía gripe todo el tiempo, no podía comer bien por infecciones de la garganta y tenía infecciones urinarias constantes.

Por eso, Myriam lo llevó para que le hicieran pruebas en el HUS. Unas semanas después, el mismo día que iba a recoger los resultados, oyó por radio que se había descubierto un nuevo caso de VIH-Sida en un menor en Colombia. No tenía idea de que hablaban de su hijo.

Cuando llegó al HUS le dieron la noticia. Todos estaban sorprendidos. No entendían cómo se habían demorado tanto en detectar el virus. Ella, aterrada, se hizo los exámenes. Salió positiva también.

“En ese momento consideré matarme y matar al niño. No entendía bien cómo funcionaba el virus”, -dice. Tenía, sin embargo, dos hijos más a quienes hacerles pruebas para saber si también eran positivos. No lo fueron, pero ella no les contó por qué les estaban haciendo los exámenes. Solo dos años más tarde se enteraron de que su madre y su hermano tenían VIH. “¿Se van a morir?” preguntaron. “No, nos vamos a morir cuando Dios mande”, les respondió ella.

Solo dos años más tarde se enteraron de que su madre y su hermano tenían VIH. “¿Se van a morir?” preguntaron. “No, nos vamos a morir cuando Dios mande”, les respondió ella.

LA FRONTERA ES EL CUERPO

Su mirada es inquietante. Su cuerpo es delgado, entrenado para soportar la incomodidad, el dolor, el miedo. Sus labios son alargados, su piel morena y elástica. Antonio siempre ha sido un niño tranquilo y consciente de su cuerpo.

“Nos vinimos a Bogotá porque aquí yo tenía mejores oportunidades”, me dice. Estamos en su casa en Ciudad Bolívar, uno de los barrios más pobres de la ciudad.

Desde que llegaron cuando Antonio tenía tres años, un año y medio después de saber que era positivo, ha tenido varias recaídas debido al virus. Porque ese es uno de los primeros mitos que hay sobre la enfermedad y que él me aclara con energía: “No es una enfermedad, es un virus que ataca el cuerpo humano”.

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Para él nada ha sido fácil. Aunque la situación ha mejorado con la ayuda de fundaciones como la Fundación Planeta Amor, que se dedica a apoyar e incluso cuidar a niños con VIH-Sida. Allá ha conocido a otros niños con el virus. Antonio va todas las tardes después del colegio. Hoy me va a llevar con él.

Mientras se viste, Myriam me cuenta que encontrar un colegio ha sido terrible. Cuando llegaron fueron a más de seis colegios y en todos, cuando sabían del virus, les decían que no. “Es que si suda es peligroso para otros niños”, “Si lo aceptamos el resto de padres van a retirar a sus hijos al siguiente día”, “si se sienta en los baños nos va a tocar quemarlos”. Estos fueron algunos de los argumentos que le dieron para no aceptarlo.

Antonio toma sus medicamentos por la noche con su madre. Son tres, AZT, 3TC y Ritonavir, el conocido Cóctel Ho, o tratamiento antirretrovírico, que evita que el virus mute y ataque el sistema inmunológico.

Un paciente de Londres se ha convertido en el segundo caso en curarse de VIH. Foto: EFE

Según Carlos Mario Restrepo, infectólogo de la Universidad Nacional, “si el VIH muta en respuesta a uno de los medicamentos, los otros dos medicamentos podrán controlar la enfermedad, porque actúan sobre puntos diferentes de la reproducción del virus”. El investigador también advierte que “si se actúa sobre un solo punto se expone a que el virus mute fácilmente de componentes y de aminoácidos, haciéndolo resistente a los medicamentos”.

Bajamos la montaña desde Ciudad Bolívar hasta el colegio de Antonio, el único donde lo aceptaron. Es un trayecto de casi hora y media que lo deja agotado. Frente al colegio se encuentra con sus amigos. Es el más pequeño de todos y el más delgado también. Ninguno sabe que tiene VIH. Es más “ellos no saben qué es”, me dijo antes de llegar. “Por favor no les cuente que si saben no van a querer jugar conmigo”.

RITUALES DE SANACIÓN

Entra a clase. Quedamos de encontrarnos a la una. Hoy va a salir temprano para ir más tiempo a la Fundación. Cuando sale está contento. Hoy le fue bien en matemáticas y español. Cuando le pregunto qué quiere ser cuando grande me dice: “No sé todavía. Por ahora quiero vivir”.

En el carro de una de las directoras llegamos a la Fundación Planeta Amor. Otros niños también están llegando de sus respectivos colegios. Todos se abrazan y se cambian para ir a las actividades que les tienen preparadas. Aunque la mayoría fueron abandonados por sus padres o dejados al cuidado de la Fundación cuando supieron que eran portadores del virus, hay otros como Antonio que van para compartir.

Hay algunos que corren por ahí. Otros que están en sillas de ruedas o que necesitan oxígeno debido a que algún virus ha atacado su sistema de defensas. Está, incluso, una niña que parece de año y medio pero que en realidad tiene cuatro años. Sus padres la abandonaron y, debido al tratamiento tardío, quedó con un leve retraso mental.

Antonio los abraza a todos y les da dulces que trae en su maleta. Jorge Cerón, Director Ejecutivo de la Fundación, me dice que lo peor de todo es “el desconocimiento que hay sobre este virus. La gente piensa que no los puede tocar porque van a quedar infectados”. Algo similar a lo que expresaron los directores de los colegios donde Antonio no pudo estudiar.

Cuando le cuento que Antonio me pidió que no les contara a sus amigos del colegio, me dice que es normal. Me dice que hace poco alguien fue a visitar la Fundación, pero pidió que la taza donde le ofrecieron café fuera purgada con agua hirviendo “por si acaso”.

Representación del virus del VIH. Imagen facilitada por el CSIC. Foto: EFE

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS y ONUSIDA, la región Caribe es la segunda más afectada por el virus del VIH en el mundo y hay 76 mil que son portadores.

Es una enfermedad difícil, me dice Cerón. Esto lo confirma Antonio cuando me cuenta, mientras se toma la merienda que le dan en la Fundación, que después de cada cita médica él y su mamá saben que tiene que salir a interponer una tutela porque si no, no les dan nada. “Hasta para cosas tan simples como una biopsia, así como para los medicamentos, que son costosísimos, pero son necesarios para nosotros”, dice.

Volvemos a Ciudad Bolívar y ya son las 7 de la noche. Antonio se toma cada una de sus medicinas. Es lento y riguroso. Luego mira a su madre hacer lo mismo. Come, se lava los dientes y les da un beso a sus hermanos. Reza con su mamá y le pide que le lea un cuento.

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Después de tres cuentos cae rendido. Yo no alcancé a despedirme, pero le agradezco a Antonio haber podido ver el día a día de uno de esos 76 mil niños que viven con este virus y que han sabido encontrar un equilibrio y resistir.

CLAVES SOBRE EL VIH-SIDA

Sida no es lo mismo que VIH: sida es el nombre de la enfermedad. La sigla VIH (virus de inmunodeficiencia humana) hace alusión al virus que la causa. Se puede vivir con el virus y nunca padecer el sida. El sida aparece en las etapas más avanzadas de la infección por VIH.

El VIH se puede transmitir por relaciones sexuales (vaginales, anales o bucales) sin protección con una persona que viva con el virus; por la transfusión de sangre contaminada; y por compartir agujas, jeringas, material quirúrgico u otros objetos punzocortantes.

De momento, no hay cura para el VIH, pero existe el llamado tratamiento antirretrovírico, que puede volver el virus indetectable para el organismo y, por ende, impedir el contagio.

*Los nombres de esta historia han sido cambiados para proteger a sus protagonistas.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE OPEN DEMOCRACY. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. 

Científicos en EU logran eliminar el VIH en células y órganos de animales infectados

martes, julio 2nd, 2019

 El tratamiento actual, señalan los expertos, se centra en el uso de terapia antirretroviral, la cual suprime la replicación del VIH, pero no lo elimina del organismo afectado.

Londres, 2 julio (EFE).- Científicos en EU han logrado eliminar del genoma de animales vivos un tipo del vCientíficos en EU logran eliminar el VIH en células y órganos de animales infectadosirus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca el sida, según revela un estudio publicado este martes en la revista Nature.

La investigación, liderada por la Escuela de Medicina Lewis Katz de la Universidad Temple (Filadelfia) y el Centro Médico de la Universidad de Nebraska (UNMC), supone un gran avance para el desarrollo de una cura para el VIH-1 (el tipo más común del virus).

“Nuestro estudio demuestra que el tratamiento para suprimir la replicación del VIH y la terapia de edición de genes, cuando ocurre de manera secuencial, puede eliminar el VIH en células y órganos de animales infectados”, explica en un comunicado Kamel Khalili, del centro Lewis Katz.

El tratamiento actual, señalan los expertos, se centra en el uso de terapia antirretroviral, la cual suprime la replicación del VIH, pero no lo elimina del organismo afectado.

El VIH puede reactivarse porque tiene la capacidad de integrar su secuencia de ADN en los genomas de células del sistema inmunológico, donde puede permanecer inactivo y fuera del alcance de los fármacos antirretrovirales. Foto: Artemio Guerra Baz, Cuartoscuro

No es una cura para el virus y, además, se trata de una terapia que debe ser administrada de por vida, pues su suspensión reactiva el proceso de replicación y provoca el desarrollo del sida.

El VIH puede reactivarse porque tiene la capacidad de integrar su secuencia de ADN en los genomas de células del sistema inmunológico, donde puede permanecer inactivo y fuera del alcance de los fármacos antirretrovirales.

“Ahora tenemos un camino claro para avanzar hacia pruebas con primates no humanos y, quizá, hacia pruebas clínicas con pacientes humanos para dentro de un año”, concluye Khalili.