La diseñadora de vestuario, Lindy Hemming habló de la conexión que tiene el atuendo de Batman de Christopher Nolan y de Wonder Woman 1984.
Madrid, 2 de enero (Europa Press).- Uno de los aspectos más destacados deWonder Woman 1984es el traje que luce Diana Prince en la esperada secuela que dirige Patty Jenkins. El diseño, alado y dorado, destaca por tener una armadura que evoca a la versión de David Finch en los cómics. Ahora bien, este traje tiene una conexión muy interesante con el atuendo delBatman de Christopher Nolan.
La diseñadora de vestuario de la cinta, Lindy Hemming, trabajó precisamente en la confección del vestuario de Batman: El caballero de la noche de Nolan y ha sido la que ha hablado de esa conexión entre ambos superhéroes.
“Es como el traje de Batman o cualquier cosa: todo está en las partes pequeñas. Es una articulación semejante a la de los armadillos. La persona puede moverse, girar, darse la vuelta y volver a su posición inicial”, ha explicado, añadiendo que “ninguna armadura es cómoda de llevar”.
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La armadura de Wonder Woman tiene un traje interior compuesto por pequeños paneles de uretano, que posteriormente se ajustaron al atuendo. Una vez hecho el diseño, se pintó de color ocre y se colocaron más complementos impresos en 3D con poliuretano.
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El traje que lleva Gal Gadot en la secuela es también una referencia al atuendo que llevó la superheroína en Kingdom Come, perteneciente a la serie de cuentos de Elseworld, que son independientes y no canónicos, pero es una de las historias favoritas de los fans
El director británico colaboró con grandes de la moda de la época como Balenciaga o Christian Dior, pero su mano derecha, aquella que entendía a la perfección lo que debían proyectar sus personajes femeninos con sus prendas.
Por Inmaculada Tapia
Madrid, 29 abr. (EFE).- Grace Kelly, Joan Fontaine, Kim Novak o Tippi Hedren supieron encarnar diferentes estilos de mujer en las películas de Alfred Hitchcock, un director que cuidaba hasta el mínimo de detalle del vestuario de sus musas, que ha trascendido el tiempo manteniendo alguno de sus looks como máxima tendencia.
Quién no recuerda el vestido verde de Tippi Hedren en The Birds. El estilo apocado y soso en el vestir de Joan Fontaine en Rebecca, el nombre con el que pasó a llamarse lo que hasta entonces era cárdigan de manga larga y botones, “rebeca” una prenda habitual en el vestuario de la película, o el maravilloso vestido de cóctel con el que Grace Kelly hacía su aparición en Rear Window.
Kim Novak discutió con Hitchcock hasta la saciedad la conveniencia del tono gris y el patrón del traje con el que encarnaba a Madeleine en Vertigo, el director no cedió y la actriz reconoció, finalmente, que era el mejor modelo para encarnar a este frío personaje frente a July, que Novak también interpretaba, de carácter más explosivo, como marcaba también su vestuario.
Grace Kelly en la película Atrapa a un ladrón. Foto: Cedida Paramount
El director británico colaboró con grandes de la moda de la época como Balenciaga o Christian Dior, pero su mano derecha, aquella que entendía a la perfección lo que debían proyectar sus personajes femeninos con sus prendas, fue la diseñadora de vestuario Edith Head, una colaboración que comenzó con Notorius, protagonizada por Ingrid Bergman, y que se prolongó treinta años.
Fue Head la que convirtió a Grace Kelly en una mujer elegante en Dial M for Murder y en icono de estilo en Rear Window, con un vestuario propio del personaje que encarnaba, editora de una revista de moda.
El corpiño negro de pico con la falda de gasa con flores bordadas, el conjunto con el que la actriz hace su aparición en escena, es toda una declaración de intenciones a la sofisticación, un diseño que en su día fue reproducido en revistas tanto como la blusa blanca atada al cuello, que dejaba la espalda y los brazos al descubierto, que combinaba con un traje verde.
El rodaje en la Costa Azul de To cacht a Thief coronó a Grace Kelly como símbolo de la elegancia, gracias al vestuario que lucía como joven rica americana y que también confeccionó Edith Head.
Tippi Hedren en The Brirds. Foto: Cedida por Paramount
La enorme pamela que lucía para ir a la playa, con el cabello recogido en un pañuelo; el vaporoso vestido blanco con escote palabra de honor y, sobre todo, el diseño de noche de gasa en color azul y cuerpo drapeado consiguieron que la película reflejara el lujo y el atractivo de la costa francesa que el director pretendía.
Tiempo después, Head desveló que Hitchcock utilizaba el color con sumo cuidado “tenía siempre presente que su uso nunca debería ser tan fuerte como para dominar la escena o la actriz”.
La influencia de los diseños que Hitchcock ideó para los distintos estilos de mujer de sus películas trascendieron la pantalla no solo en su tiempo, sino muchos años después.
La diseñadora venezolana Carolina Herrera presentó una colección para el otoño-invierno 2003 inspirada en las “heroínas” de las películas de Alfred Hitchcock.
Una colección en la que quería reflejar “no sólo el glamour y la sensualidad que desprendían, sino también la atmósfera que transmitían en sus películas”, explicó la diseñadora en aquel momento.
Una manera de conseguir que “las mujeres se sientan elegantes y glamurosas”, señaló Herrera.
Pero la diseñadora no ha sido la única que se ha inspirado en las películas del célebre director, y la firma Andres Sardá se inspiró en la colección otoño-invierno de 2011 en el cine clásico y de suspense de Alfred Hitchcock.
La directora creativa de la firma, Nuria Sardá, ha señalado -en declaraciones a Efe- que el director supo crear un estilo “sensual, sofisticado y elegante”, que dio mucha importancia a la lencería y que ha dejado una “profunda huella” tiempo después. Los personajes femeninos de Vértigo, Saboteur y Rebecca fueron los que guiaron los diseños de la colección, piezas que rebelaban su “fortaleza”, “erotismo” y “sensualidad.
Kim Novak en Vertigo. Foto: Cedida Paramount
El creador británico Alexander McQueen rindió homenaje a los The Birds en su colección primavera-verano de 2001, prendas que acompañó representando unas águilas disecadas a modo de tocado cayendo en picado sobre la cabeza de las modelos.
El diseñador británico se sentía fascinado por las películas de Hitchcock, que confesó que veía de niño, y en la colección otoño/invierno 2005 volvió a homenajear a su cine y a la película The Man Who Knew Too Much con referencias a las siluetas y tejidos de esa película.
Una colección en la que presentó el bolso Novak que rendía tributo al nombre de la actriz protagonista de Vértigo.
Diseños que incluso los creadores de Barbie han sabido cómo adaptar a la célebre muñeca.
La iniciativa es promovida por el portal moda de artículos de lujo de segunda mano Vestiaire Collective, que alienta la economía circular como la alternativa sostenible al consumo rápido de prendas.
Madrid, 2 abril (EFE).- En tiempos de crisis son muchos los que intentan colaborar, esa es la razón por la que la modelo británica Kate Moss y actrices como Rachel Weisz o Macarena Gómez donan parte de su vestuario para recaudar fondos para la investigación de la COVID-19.
La iniciativa es promovida por el portal moda de artículos de lujo de segunda mano Vestiaire Collective, que alienta la economía circular como la alternativa sostenible al consumo rápido de prendas.
Con el objetivo de hacer frente a la pandemia provocada por el coronavirus, la plataforma se asocia con personalidades influyentes del mundo de la moda, la interpretación y la belleza para lanzar una campaña solidaria para apoyar la investigación contra la COVID-19 y cubrir las necesidades de los hospitales.
La modelo Kate Moss, la protagonista de El jardinero fiel(The Constant Gardener) o Ágora Rachel Weisz, Thandie Newton o Anna Della Russo. Y también la directora creativa de Givenchy, Clare Waight Keller, la heredera del grupo Missoni y la estililista y maquilladora de las estrellas Charlotte Tilbury, entre otras, ceden prendas y complementos de manera gratuita por una buena causa.
En España se sumaron a la iniciativa la actriz Macarena Gómez, la estilista Ana Antic, el centrocampista del equipo de futbol Atlético de Madrid, Marcos Llorente y la instagramer Nina Uc.
Una cazadora de estampado de leopardo de Kate Moss, unas playeras de Balenciaga de la cantante francesa Patricia Kass o un precioso vestido de noche de Pronovias, en rosa chicle, o una parka de Puma by Rihanna, ambas de Macarena Gómez son algunas de las piezas que se pueden adquirir.
Rachel Weisz cede varias blusas, entre ellas una roja con lunares blancos, de plena tendencia. En la lista de complementos hay bolsos de Sandro, botines de ante y tachuelas de Chloé, además de zapatos de Roger Vivier, Jimmy Choo, Miu Miu o Cavalli.
El cien por cien de los ingresos de la comisión de Vestiaire Collective se donará a varias organizaciones que trabajan para combatir la enfermedad de la COVID-19, incluida la Organización Mundial de la Salud, la organización italiana Lombardia Region Fundraising, además de a hospitales de Francia y el hospital de la Paz en Madrid.
Las tiendas caras son igual que otros negocios pequeños que ahora deben competir con las ventas por internet, pero ya no son tan exclusivos como cuando los ricos no tenían otra opción que acudir a ellos para adquirir artículos de lujo. Les cuesta mucho atraer al sector de los 20 a los 40 años que tiene los medios para comprar cosas caras pero prefiere pagar lo menos posible.
Por Anne D’Innocenzio
NUEVA YORK, 24 de diciembre (AP).- Si usted quería un monograma en un bolso de Louis Vuitton o zapatillas de cuero Flashtrek de Gucci, iba a las tiendas por departamento caras. Ya no necesita hacerlo. Ahora hay muchas más opciones para conseguir artículos exclusivos. Los puede comprar en la internet. O adquirir productos apenas usados más baratos que los nuevos. Hasta puede alquilar todo un vestuario.
“El consumidor manda. Y puede comprar marcas de lujo en distintos sitios”, dice Steve Sadove, ex CEO y presidente de Saks Fifth Avenue, hoy asesor de MasterCard.
Los nuevos servicios han alterado profundamente el rubro de tiendas de lujo al ofrecer distintas formas de acceder a lo que era casi imposible de conseguir. Y las tiendas por departamentos caras, que eran el destino obligado de los compradores ricos, han tenido se reinventarse. Ahora ofrecen también comida y bebidas para tratar de retener lo que supo ser su clientela exclusiva.
En Estados Unidos, por ejemplo, el principal local de Nordstrom ofrece a las mujeres champagne y bocadillos mientras se prueban zapatos. Neiman Marcus reconoce la popularidad de los artículos de segunda mano y está abriendo locales donde la gente puede vender sus artículos de marca como parte de un acuerdo con Fashionphile, el portal de reventa de accesorios. Saks Fifth Avenue está renovando su tienda de Manhattan y reservando su piso principal para carteras. Además de los vendedores tradicionales, habrá también 50 especialistas que asesorarán el cliente en cuestiones de estilo.
Marcas como Gucci y Louis Vuitton, por su parte, están abriendo más tiendas y expandiendo sus operaciones online. Robert Burke, asesor de productos de lujo, dice que tratan de controlar su futuro mientras observan cómo sus productos son vendidos a precios rebajados en otros sitios de reventa.
En cierto sentido, las tiendas caras son igual que cualquier otro negocio pequeño que ahora debe competir con las ventas por internet. Pero ya no son tan exclusivos como cuando los ricos no tenían otra opción que acudir a ellos para adquirir artículos de lujo. Y les cuesta mucho atraer al sector de los 20 a los 40 años que tiene los medios para comprar cosas caras pero prefiere pagar lo menos posible.
Los millennials y la generación Z representaron el 47 por ciento de los consumidores de productos caros en Estados Unidos en el 2018 y el 33 de ese mercado a nivel mundial, según un estudio de la consultora Bain & Co.
En términos generales, el mercado mundial de productos personales de lujo se encuentra saludable, impulsado por una economía sólida y el mercado de bienes suntuarios chino. El sector generó 286 mil 530 millones de dólares en el 2018, lo que representa un aumento del 6 por ciento respecto al año previo, de acuerdo con Bain. La joyería en particular fue una de las categorías de mayor crecimiento.
Compradores como Sabina Gill representan un desafío especial para las tiendas caras.
Esta ejecutiva bancaria de 42 años de Manhattan dice que cada vez gasta más en joyas, pero que mientras que antes compraba mayormente en tiendas como Saks y Bergdorf Goodman, ahora lo hace sobre todo en portales como The RealReal o Netaporter. Si compra en Saks, generalmente lo hace a través de su portal de internet.
“Las compras electrónicas te dan más opciones que una tienda”, dice Gill.
El surgimiento de nuevas opciones ha perjudicado a tiendas como Neiman Marcus y Nordstrom. Las ventas en las tiendas de Neiman Marcus que llevan al menos un año abiertas cayeron en el tercer trimestre del año fiscal en curso porque se vieron obligadas a ofrecer muchos descuentos. Esa caída vino después de seis trimestres seguidos con aumentos en las ventas. La tienda no ha dado a conocer sus cifras de ventas desde entonces.
Las ventas netas de Nordstrom cayeron un 4.1 por ciento, mientras que Nordstrom Rack, que ofrece productos más baratos, tuvo un aumento del 1.2 en el trimestre que concluyó el 2 de noviembre.
Neiman Marcus decidió comprar acciones en Fashionphile este año luego de que sus propios estudios revelasen que la mitad de sus clientes compran o venden artículos de lujo usados. El CEO de Neiman Marcus Geoffroy van Raemdonck dijo que en el pasado el mercado de artículos suntuarios se enfocaba en el producto; ahora lo hace en los servicios que ofrece.
Una treintena de tiendas de Nordstrom reciben devoluciones de prendas de Rent the Runway en el marco de un acuerdo con esa empresa que alquila ropa para ocasiones especiales. Su nueva tienda de Nueva York tiene siete sitios para comer o beber, más que ninguna otra tienda de Nordstrom.
“Obviamente, ir de compras ahora involucra una experiencia más abarcadora”, dijo Jamie Nordstrom, presidente de la cadena de tiendas y biznieto del fundador de la empresa. “No basta con adquirir todo lo de la lista. Quieren cosas nuevas, inesperadas. Creo que las grandes tiendas manejan eso bien”.
El abogado reveló sus planes de presentar una demanda contra la cantante y los organizadores del concierto, pidiendo a las autoridades que les prohibieran ingresar al país en el futuro.
Por Diana González
Ciudad de México, 24 agosto (Vanguardia).- Jennifer Lopez sigue celebrando sus 50 años de vida, por lo que su gira mundial “It’s my party” sigue dando mucho de qué hablar, ahora, JLo está envuelta en una nueva polémica tras ser demandada después de ofrecer un concierto en Egipto.
La demanda fue interpuesta por el abogado egipcio Samir Sabri, reconocido por demandar a varias celebridades de talla internacional. En entrevista con medios locales, el abogado criticó a la ex pareja de Marc Anthony por aparecer en el escenario con “un atuendo transparente y desnudo que viola las normas y tradiciones egipcias”.
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Asimismo, reveló sus planes para presentar una demanda contra la cantante y los organizadores del concierto, pidiendo a las autoridades que les prohibieran ingresar al país en el futuro. “Es inaceptable que algunas personas estén (realizando rituales religiosos) en el Monte Arafat mientras que otras ven a una estrella actuar con un atuendo controvertido”, añadió.
“Estoy en contra de la decadencia, la desnudez, el alcohol, las drogas o la prostitución. Creo que no podemos permitir que esos ejemplos entren en nuestros hogares”, precisó Sabri en una entrevista reciente con El Mundo.
Durante su concierto en Egipto, Jennifer Lopez utilizó un leotardo con brillos que le cubrió sólo un brazo y una pierna, dejando el resto de su cuerpo al descubierto.
Este año, las personas nominadas al Oscar al mejor diseño de vestuario abarcan una amplia variedad de géneros, desde acción y fantasía, hasta idilio.
Foto: Facebook, La chica Danesa
Por Lindsey Bahr
LOS ANGELES (AP) — El diseño de vestuario es un arte a menudo menospreciado durante la temporada de entregas de premios. Un viejo dicho en este oficio extraordinario dice que si alguien nota el trabajo es porque hay un problema.
Sin embargo, para los diseñadores detrás del escenario y los directores y actores a los que respaldan, los diseñadores de vestuario son más que esenciales.
Este año, las personas nominadas al Oscar al mejor diseño de vestuario abarcan una amplia variedad de géneros, desde acción y fantasía, hasta idilio.
The Associated Press conversó con cada diseñador nominado sobre el proceso que sigue y el trabajo que efectúa en una cinta.
PACO DELGADO, THE DANISH GIRL
Foto: Facebook, La Chica Danesa
El diseñador español Paco Delgado estaba provisto de amplia información sobre la artista transgénero Lili Elbe para The Danish Girl, gracias a fotografías y retratos que tenía la pareja de ella, Gerda Wegener.
“En aquellos tiempos, la sociedad y el vestido de etiqueta eran mucho más rígidos. Usar falda no era una manifestación de moda, sino de género”, afirmó Delgado. “Quien era mujer usaba falda y quiera era hombre, pantalones”, agregó.
JACQUELINE WEST, THE REVENANT
Foto: Facebook, The Revenant Movie
Jacqueline West tuvo una inverosímil mezcla de inspiración para el vestuario del trampero y colonizador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) en The Revenant: un retrato de un monje ruso y una pintura de Karl Bodmer de un cazador-trampero de la nación Arikara.
“Todas las etapas de la humanidad tenían que estar en ese vestuario, el ego y el desmoronamiento, y la pérdida del ego de cualquiera ante la naturaleza”, señaló West. “Yo quería que todo eso fuera parte de ese vestuario. Es un gran desafío vestir ideas filosóficas”, agregó.
JENNY BEAVAN, MAD MAX: FURY ROAD
Foto: Facebook, Mad Max
Para crear el mundo pos-apocalíptico de Mad Max: Fury Road, la diseñador de vestuario Jenny Beavan se fue directamente a la basura.
George Miller ya llevaba más de una década desarrollando Mad Max: Fury Road cuando Jenny Beavan fue llamada. Así las cosas, ella contaba con la visión de Miller y la novela gráfica de Brendan McCarthy para comenzar su trabajo.
En ese mundo de escasez y guerra, Beavan imaginó que las ropas de los personajes estarían decoradas con objetos ordinarios que ya no serían útiles, como partes de coches, utensilios de cocina o simplemente basura, que convertirían cada pieza en un deleite visual de los desechos cotidianos.
SANDY POWELL, CAROL Y CINDERELLA
Vestuario utilizado en la cinta Carol. Foto: Facebook, Carol – The Movie
Sandy Powell creo este año dos entradas inolvidables para Cate Blanchett: una detrás de un sombrero oscuro y negro de ala ancha como la madrastra malvada en la recreación en vivo del cuento clásico de hadas de Cinderella y la otra como el ama de casa sola en una tienda de departamentos de la década de 1950, que llama la atención a una persona muy joven en Carol.
“La primera vez que alguien sale a escena en una película o en una historia es muy importante”, declaró Powell. “Hay mesura (con Carol), algo completamente opuesto a lo que sucede en Cinderella… en Carol, ella tiene que sobresalir, pero no en una manera muy evidente. Tenía que verse como una clienta más”.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
